Levitikus (BPD) 15

Las impurezas sexuales en el hombre

15 1 El Señor dijo a Moisés y a Aarón:
2
Hablen en estos términos a los israelitas:
Si un hombre sufre de blenorrea, su flujo es impuro. 3
Ya sea que su miembro deje salir el flujo, o que se obstruya a causa del mismo, su impureza consistirá en lo siguiente:
4
Cualquier lecho donde ese hombre se acueste y cualquier mueble donde se siente, serán impuros.
5
El que toque su lecho deberá lavar su ropa, se bañará con agua y será impuro hasta la tarde.
6
El que se siente en un mueble donde se haya sentado ese hombre, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde.
7
El que toque el cuerpo del hombre que tiene el flujo, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde.
8
Si el enfermo escupe a una persona pura, esta deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impura hasta la tarde.
9
Toda montura sobre la que haya montado el enfermo, será impura.
10
Cualquiera que toque algún objeto que haya estado debajo de él, será impuro hasta la tarde. Y el que transporte ese objeto, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde.
11
El que haya sido tocado por alguien que padece de ese flujo y no se haya lavado cuidadosamente las manos, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde.
12
La vasija de barro que toque el enfermo deberá ser rota, y cualquier otro utensilio de madera deberá ser lavado con agua.
13
Si el hombre que tiene el flujo se cura, contará siete días para su purificación. Entonces lavará su ropa, se bañará en el agua de un manantial, y será puro. 14 Al octavo día, se procurará dos torcazas o dos pichones de paloma, irá a presentarse delante del Señor, a la entrada de la Carpa del encuentro, y los entregará al sacerdote. 15 Este los ofrecerá, uno como sacrificio por el pecado y el otro como holocausto. De esta manera, el sacerdote practicará el rito de expiación delante del Señor, en favor de ese hombre, a causa de su flujo.
16
Si un hombre tiene una eyaculación, lavará con agua todo su cuerpo, y será impuro hasta la tarde. 17 La ropa o el cuero sobre los que se haya derramado el semen, deberá ser lavado con agua y será impuro hasta la tarde. 18 Y si un hombre tiene relaciones sexuales con su mujer, los dos se bañarán con agua y serán impuros hasta la tarde.

Las impurezas sexuales en la mujer

19 Cuando una mujer tenga su menstruación, será impura durante siete días, y el que la toque será impuro hasta la tarde.
20
Cualquier objeto sobre el que ella se recueste o se siente mientras dure su estado de impureza, será impuro.
21
El que toque su lecho deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde.
22
El que toque algún mueble sobre el que ella se haya sentado, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde.
23
Si alguien toca un objeto que está sobre el lecho o sobre el mueble donde ella se sienta, será impuro hasta la tarde.
24
Si un hombre se acuesta con ella, la impureza de la mujer se transmite a él; será impuro durante siete días, y cualquier lecho sobre el que se acueste, será impuro.
25
Cuando una mujer tenga un flujo de sangre durante varios días, fuera del período menstrual, o cuando la menstruación se prolongue más de lo debido, será impura mientras dure el flujo, como lo es durante la menstruación. 26 Todo lecho en el que se acueste y todo mueble sobre el que se siente será impuro, lo mismo que durante el período menstrual. 27 El que los toque será impuro: deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde.
28
Una vez que cese el flujo, la mujer contará siete días, y después será pura. 29 Al octavo día, conseguirá dos torcazas o dos pichones de paloma, y los presentará al sacerdote, a la entrada de la Carpa del Encuentro. 30 El sacerdote los ofrecerá, uno como sacrificio por el pecado y el otro como holocausto. De esta manera, practicará el rito de expiación delante del Señor, en favor de esa mujer, a causa de la impureza de su flujo.

Conclusión

31 Ustedes deberán prevenir a los israelitas sobre sus impurezas, a fin de que no mueran a causa de ellas, por haber manchado mi Morada, que está en medio de ellos.
32
Este es el ritual concerniente a la persona que padece de flujo: al que tiene una eyaculación y por eso incurre en impureza; 33 a la mujer indispuesta debido a su menstruación; al hombre o a la mujer que padecen de flujo; y al hombre que se acuesta con una mujer impura.

El gran Día de la Expiación

16 1 El Señor habló a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, que murieron al presentarse delante del Señor. 2 Él le dijo:
Ordena a tu hermano Aarón que no entre en cualquier momento en la parte del Santuario que está detrás del velo, frente a la tapa que cubre el Arca. De lo contrario morirá, porque yo me aparezco en la nube, sobre la tapa del Arca. 3
Él deberá entrar en el Santuario solamente de esta manera: con un novillo para un sacrificio por el pecado y con un carnero para un holocausto. 4 Además, tendrá que estar vestido con la túnica sagrada de lino y cubierto con pantalones de lino; se ceñirá con la faja de lino y llevará puesto el turbante de lino. Estas son vestiduras sagradas, que él se pondrá después de haberse bañado con agua.
5
Aarón recibirá de la comunidad de los israelitas dos chivos para un sacrificio por el pecado y un carnero para un holocausto. 6 Él ofrecerá su propio novillo como sacrificio por el pecado, y practicará el rito de expiación por sí mismo y por su familia. 7 Luego tomará los dos chivos y los presentará delante del Señor, a la entrada de la Carpa del Encuentro. 8 En seguida echará las suertes sobre los dos chivos: una suerte para el Señor y la otra para Azazel. 9 Presentará el chivo que la suerte haya destinado al Señor, y lo ofrecerá como sacrificio por el pecado. 10 En cuanto al chivo destinado por la suerte a Azazel, será puesto vivo delante del Señor, a fin de enviarlo al desierto para Azazel.
11
Aarón ofrecerá su propio novillo como sacrificio por el pecado y practicará el rito de expiación por sí mismo y por su familia. Lo inmolará, 12 y después tomará un incensario lleno de brasas extraídas del altar que está delante del Señor, y dos puñados de incienso aromático pulverizado. Llevará todo esto detrás del velo, 13 y pondrá el incienso sobre el fuego delante del Señor, de manera que la nube de incienso envuelva la tapa que está encima del Arca del Testimonio. Así no morirá. 14 Después tomará la sangre del novillo y rociará con el dedo la parte delantera de la tapa, hacia el este; y delante de la tapa, hará con el dedo siete aspersiones de sangre. 15 En seguida inmolará el chivo para el sacrificio por el pecado del pueblo y llevará su sangre detrás del velo. Allí hará con ella lo mismo que hizo con la sangre del novillo: hará las aspersiones sobre la tapa y delante de ella.
16
Así practicará el rito de expiación por el Santuario, para purificarlo de las impurezas y transgresiones de los israelitas, cualesquiera sean sus pecados. Y lo mismo hará con la Carpa del Encuentro, que habita con ellos en medio de sus impurezas. 17 Cuando Aarón entre en el Santuario para realizar allí el rito de expiación, nadie deberá estar en la Carpa del Encuentro, hasta que él salga.
Después de practicar el rito de expiación por sí mismo, por su familia y por toda la asamblea de Israel, 18
Aarón saldrá hasta el altar que está delante del Señor para realizar el rito de expiación por ese altar: tomará sangre del novillo y del chivo, y la pondrá sobre cada uno de los cuernos del altar; 19 luego hará con el dedo siete aspersiones de sangre sobre el altar, y así lo purificará de las impurezas de los israelitas, y lo santificará.
20
Cuando haya terminado de practicar el rito de expiación por el Santuario, por la Carpa del Encuentro y por el altar, presentará el chivo que todavía está vivo. 21 Aarón impondrá sus dos manos sobre la cabeza del animal y confesará sobre él todas las iniquidades y transgresiones de los israelitas, cualesquiera sean los pecados que hayan cometido, cargándolas sobre la cabeza del chivo. Entonces lo enviará al desierto por medio de un hombre designado para ello. 22 El chivo llevará sobre sí, hacia una región inaccesible, todas las iniquidades que ellos hayan cometido; y el animal será soltado en el desierto.
23
Aarón entrará en la Carpa del Encuentro, se despojará de las vestiduras de lino que se había puesto cuando entró en el Santuario, y las dejará allí. 24Luego se lavará con agua en el recinto sagrado y se volverá a poner sus vestiduras. En seguida saldrá para ofrecer su holocausto y el holocausto del pueblo, y para practicar el rito de expiación por sí mismo y por el pueblo. 25 Las partes grasosas de la víctima del sacrificio por el pecado, las hará arder sobre el altar.
26
El hombre encargado de soltar el chivo para Azazel deberá lavar su ropa y bañarse con agua; después podrá entrar de nuevo en el campamento.
27
El novillo del sacrificio por el pecado y el chivo del sacrificio por el pecado –cuya sangre fue introducida en el Santuario para el rito de expiación– serán sacados fuera del campamento, y su cuero, su carne y sus excrementos serán consumidos por el fuego. 28 La persona que los queme deberá lavar su ropa y bañarse con agua; después podrá entrar de nuevo en el campamento.
29
Este será para ustedes un decreto válido para siempre:
El décimo día del séptimo mes ustedes ayunarán y se abstendrán de hacer cualquier clase de trabajo, tanto el nativo como el extranjero que resida entre ustedes. 30
Porque ese día se practicará el rito de expiación en favor de ustedes, a fin de purificarlos de todos sus pecados. Así quedarán puros delante del Señor. 31 Ese será para ustedes un día de reposo absoluto, en el que deberán ayunar. Se trata de un decreto válido para siempre. 32 El sacerdote que haya sido consagrado por la unción e investido para ejercer el sacerdocio como sucesor de su padre, realizará el rito de expiación: se pondrá las vestiduras de lino –las vestiduras sagradas– 33 y realizará el rito de expiación por la parte más santa del Santuario, por la Carpa del Encuentro y por el altar. Lo mismo hará por los sacerdotes y por todos los miembros de la asamblea.
34
Este será para ustedes un decreto válido para siempre: una vez al año se realizará el rito de expiación en favor de los israelitas, por todos sus pecados.
Y Moisés hizo lo que el Señor le había ordenado.


LA LEY DE SANTIDAD


Reglas para la inmolación de animales

17 1 El Señor dijo a Moisés: 2 Habla a Aarón, a sus hijos y a todos los israelitas, y diles: El Señor ha dado esta orden:
3
Si un hombre de la casa de Israel inmola un buey, una oveja o una cabra dentro del campamento o fuera de él, 4 y no lo lleva a la entrada de la Carpa del Encuentro para presentarlo como ofrenda al Señor, delante de su Morada, será considerado reo de sangre: él ha derramado sangre, y por eso será excluido de su pueblo. 5 Así está mandado, a fin de que los israelitas traigan las víctimas que ellos suelen sacrificar en campo abierto, y las presenten al Señor, a la entrada de la Carpa del Encuentro, entregándolas al sacerdote para que sean ofrecidas al Señor como sacrificio de comunión. 6 Entonces el sacerdote rociará con esa sangre el altar del Señor, a la entrada de la Carpa del Encuentro, y hará arder las partes grasosas como aroma agradable al Señor. 7 De esta manera, los israelitas dejarán de ofrecer sacrificios a los sátiros, detrás de los cuales se están prostituyendo. Este será para ellos un decreto válido para siempre, a lo largo de las generaciones.
8
Diles además: Si un hombre de la casa de Israel o alguno de los extranjeros que residen en medio de ustedes, ofrece un holocausto o un sacrificio, 9 y no lo lleva a la entrada de la Carpa del Encuentro para ofrecerlo al Señor, será excluido de su pueblo.
10
Si un hombre de la casa de Israel o alguno de los extranjeros que residen en medio de ustedes, come cualquier clase de sangre, yo volveré mi rostro contra esa persona y la excluiré de su pueblo. 11 Porque la vida de la carne está en la sangre, y yo mismo les he puesto la sangre sobre el altar, para que les sirva de expiación, ya que la sangre es la que realiza la expiación, en virtud de la vida que hay en ella. 12 Por eso dije a los israelitas: “Ninguno de ustedes comerá sangre, ni tampoco lo hará el extranjero que resida en medio de ustedes”.
13
Y si cualquier israelita o cualquiera de los extranjeros que residen en medio de ustedes, caza un animal o un pájaro de esos que está permitido comer, derramará su sangre y la cubrirá con tierra. 14 Porque la vida de toda carne es su sangre. Por eso dije a los israelitas: “No coman la sangre de ninguna carne, porque la vida de toda carne es su sangre. El que la coma, será extirpado”.
15
Cualquiera, sea nativo o extranjero, que coma un animal muerto o despedazado por las fieras, deberá lavar su ropa y bañarse con agua, y será impuro hasta la tarde. Después será puro. 16Y si no lava su ropa ni se baña, cargará con su iniquidad.

Prohibición del incesto

18 1 El Señor dijo a Moisés: 2 Habla a los israelitas en estos términos:
Yo soy el Señor, su Dios. 3
Ustedes no imitarán las costumbres de Egipto –ese país donde ustedes habitaron– ni tampoco las de Canaán –esa tierra adonde yo los haré entrar– . No seguirán sus preceptos, 4 sino que cumplirán mis leyes y observarán mis preceptos, obrando en conformidad con ellos. Yo soy el Señor, su Dios.
5
Ustedes cumplirán mis preceptos y mis leyes, porque el hombre que los cumple vivirá gracias a ellos. Yo soy el Señor.
6
Ninguno de ustedes se acercará a una mujer de su propia sangre para tener relaciones con ella. Yo soy el Señor.
7
No tendrás relaciones con tu madre, la esposa de tu padre: ella es tu madre, y tú no debes tener relaciones con ella.
8
No tendrás relaciones con la mujer de tu padre: ella es la misma carne de tu padre.
9
No tendrás relaciones con tu hermana, sea hija de tu padre o de tu madre, sea que haya nacido en la casa o fuera de ella.
10
No tendrás relaciones con tu nieta, sea por parte de tu hijo o de tu hija, porque es tu misma carne.
11
No tendrás relaciones con la hija de una mujer de tu padre: ella es descendiente de tu padre, hermana tuya, y tú no debes tener relaciones con ella.
12
No tendrás relaciones con la hermana de tu padre: ella es la misma carne que tu padre.
13
No tendrás relaciones con la hermana de tu madre, porque ella es la misma carne que tu madre.
14
No tendrás relaciones con la mujer del hermano de tu padre: no te acercarás a ella, que es tu tía.
15
No tendrás relaciones con tu nuera: ella es la esposa de tu hijo, y por eso, no debes tener relaciones con ella.
16
No tendrás relaciones con la esposa de tu hermano: es la misma carne que tu hermano.
17
No tendrás relaciones a un mismo tiempo con una mujer y con su hija, ni te casarás con su nieta, sea por parte de su hijo o de su hija: son de la misma carne que esa mujer, y tener relaciones con ellas es una depravación.
18
No te casarás con la hermana de tu esposa ni tendrás relaciones con ella mientras viva tu esposa, provocando su rivalidad.
19
No te acercarás a una mujer, para tener relaciones con ella, durante el período de su impureza menstrual.
20
No tendrás relaciones con la mujer de tu prójimo, haciéndote impuro con ella.
21
No entregarás a ninguno de tus descendientes para inmolarlo a Moloc, y no profanarás el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor.
22
No te acostarás con un varón como si fuera una mujer: es una abominación.
23
No tendrás trato sexual con una bestia, haciéndote impuro con ella; y ninguna mujer se ofrecerá a un animal para unirse con él: es una perversión.
24
No se harán impuros de ninguna de esas maneras, porque así lo hicieron las naciones que yo voy a expulsar delante de ustedes, 25 y por eso el país quedó profanado. Yo les he pedido cuenta de su iniquidad, y el país ha vomitado a sus habitantes. 26 Pero ustedes observarán mis preceptos y mis leyes, y no cometerán ninguna de esas abominaciones, tanto el nativo como el extranjero que resida en medio de ustedes. 27 Porque todas esas abominaciones fueron cometidas por los hombres que habitaron el país antes que ustedes, y por eso el país ha sido profanado. 28 Que la tierra no los tenga que vomitar también a ustedes, a causa de sus impurezas, como vomitó a la nación que estaba antes que ustedes. 29 Porque todo el que cometa una de esas abominaciones será excluido de su pueblo. 30 Cumplan, entonces, mis prescripciones, y no hagan ninguna de esas cosas abominables que se hicieron antes, y así no se harán impuros a causa de ellas. Yo soy el Señor, su Dios.

Prescripciones morales y rituales

19 1 El Señor dijo a Moisés: 2 Habla en estos términos a toda la comunidad de Israel:
Ustedes serán santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo.
3
Respetarán a su madre y a su padre, y observarán mis sábados. Yo soy el Señor, su Dios.
4
No se volverán hacia los ídolos ni se fabricarán dioses de metal fundido. Yo soy el Señor, su Dios.
5
Cuando ofrezcan al Señor un sacrificio de comunión, lo harán de tal manera que les sea aceptado. 6 La víctima deberá ser comida el mismo día en que ofrezcan el sacrificio, o al día siguiente, y lo que quede para el tercer día, será quemado. 7 Y si alguien come algo al tercer día, la víctima no le será aceptada, porque se ha convertido en algo nocivo. 8 El que la coma, cargará con su culpa, porque ha profanado lo que está consagrado al Señor: esa persona será excluida de su pueblo.
9
En el momento de recoger la cosecha, no segarás todo el campo hasta sus bordes, ni volverás a buscar las espigas que queden. 10 No sacarás hasta el último racimo de tu viña ni recogerás los frutos caídos, sino que los dejarás para el pobre y el extranjero. Yo soy el Señor, tu Dios.
11
Ustedes no robarán, no mentirán ni se engañarán unos a otros. 12 No jurarán en falso por mi Nombre, porque profanarían el nombre de su Dios. Yo soy el Señor. 13 No oprimirás a tu prójimo ni lo despojarás; y no retendrás hasta la mañana siguiente el salario del jornalero. 14 No insultarás a un sordo ni pondrás un obstáculo delante de un ciego, sino que temerás a tu Dios. Yo soy el Señor.
15
No cometerás ninguna injusticia en los juicios. No favorecerás arbitrariamente al pobre ni te mostrarás complaciente con el rico: juzgarás a tu prójimo con justicia. 16 No difamarás a tus compatriotas, ni pondrás en peligro la vida de tu prójimo. Yo soy el señor.
17
No odiarás a tu hermano en tu corazón; deberás reprenderlo convenientemente, para no cargar con un pecado a causa de él. 18 No serás vengativo con tus compatriotas ni les guardarás rencor. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
19
Ustedes observarán mis preceptos.
No cruzarás tu ganado con animales de otra especie.No sembrarás en tu campo dos clases distintas de semilla. No usarás ropa confeccionada con materiales diversos.
20
Si un hombre tiene relaciones sexuales con una esclava reservada a otro hombre, pero que no ha sido rescatada ni puesta en libertad, se pagará una indemnización; ellos no serán castigados con la pena de muerte, porque la mujer no es libre. 21 El hombre llevará un carnero a la entrada de la Carpa del Encuentro, como sacrificio de reparación al Señor. 22 El sacerdote practicará con el carnero el rito de expiación en favor de ese hombre, delante del Señor, por el pecado que cometió, y el pecado le será perdonado.
23
Cuando entren en la tierra y planten árboles frutales de todas clases, deberán considerar sus frutos como algo prohibido: durante tres años los dejarán incircuncisos, y no se los podrá comer. 24 Al cuarto año, todos sus frutos serán consagrados en una fiesta de alabanza al Señor. 25 Y sólo en el quinto año, podrán comer los frutos y almacenar el producto para provecho de ustedes mismos. Yo soy el Señor, su Dios.
26
Ustedes no comerán nada que tenga sangre. No practicarán la magia ni la adivinación.
27
No se cortarán el borde de la cabellera en forma de círculo, ni cortarás el borde de tu barba. 28 No se harán incisiones en la carne a causa de los muertos, ni tampoco se harán tatuajes. Yo soy el Señor.
29
No profanarás a tu hija, prostituyéndola, no sea que también la tierra se prostituya y se llene de depravación.
30Observarán mis sábados y respetarán mi Santuario. Yo soy el Señor.
31
No acudirán a los espíritus de los muertos ni consultarán a otros espíritus, haciéndose impuros a causa de ellos. Yo soy el Señor, su Dios.
32
Te levantarás delante del anciano, y serás respetuoso con las personas de edad. Así temerás a tu Dios. Yo soy el Señor.
33
Cuando un extranjero resida contigo en tu tierra, no lo molestarás. 34 Él será para ustedes como uno de sus compatriotas y lo amarás como a ti mismo, porque ustedes fueron extranjeros en Egipto. Yo soy el Señor, su Dios.
35
No cometerán ninguna injusticia en los juicios, ni falsearán las medidas de longitud, de peso o de capacidad. 36 Ustedes deberán tener una balanza justa, una pesa justa y una medida justa. Yo soy el Señor, su Dios, que los hice salir de Egipto. 37 Observen fielmente todos mis preceptos y todas mis leyes. Yo soy el Señor.

Faltas cultuales y sexualescastigadas con la muerte

20 1 Y el Señor dijo a Moisés: 2 Tú les dirás a los israelitas:
Cualquier hombre entre ustedes, o entre los extranjeros residentes en Israel, que entregue a alguno de sus descendientes a Moloc, será castigado con la muerte: el pueblo del país lo hará morir a pedradas. 3
Yo volveré mi rostro contra ese hombre y lo extirparé de su pueblo, porque él dio un descendiente suyo a Moloc, y así manchó mi Santuario y profanó mi santo Nombre. 4 Y si el pueblo del país cierra sus ojos ante ese hombre, cuando él entrega un descendiente suyo a Moloc, y no lo mata, 5 yo mismo volveré mi rostro contra ese hombre y su familia, y lo extirparé de su pueblo, junto con todos aquellos que lo sigan, prostituyéndose detrás de Moloc. 6 Y si una persona consulta a los espíritus de los muertos o a otros espíritus, y se prostituye detrás de ellos, yo volveré mi rostro contra esa persona y la extirparé de su pueblo.
7
Ustedes se santificarán y serán santos, porque yo soy el Señor, su Dios. 8Observarán fielmente mis preceptos. Yo soy el Señor, que los santifico.
9
Si alguien insulta a su padre o a su madre, será castigado con la muerte: él ha insultado a su padre y a su madre, y por eso su propia sangre caerá sobre él.
10
Si un hombre comete adulterio con la mujer de su prójimo, los dos serán castigados con la muerte.
11
Si un hombre se acuesta con la mujer de su padre, es como si tuviera relaciones con su propio padre; por eso los dos serán castigados con la muerte, y su sangre caerá sobre ellos.
12
Si un hombre se acuesta con su nuera, los dos serán castigados con la muerte; ellos han cometido un incesto, y por eso su sangre caerá sobre ellos.
13
Si un hombre se acuesta con otro hombre como si fuera una mujer, los dos cometen una cosa abominable; por eso serán castigados con la muerte y su sangre caerá sobre ellos.
14
Si un hombre se casa con una mujer y con la madre de esta, lo que hace es una depravación: tanto él como ellas serán quemados, para que no haya tal depravación entre ustedes.
15
Si un hombre tiene trato sexual con una bestia, será castigado con la muerte, y también matarán a la bestia.
16
Si una mujer se acerca a una bestia para unirse con ella, matarán a la mujer y a la bestia: ambas serán castigadas con la muerte y su sangre caerá sobre ellas.
17
Si alguien se casa con su hermana –sea hija de su padre o de su madre– de manera que él ve la desnudez de ella, y ella la de él, cometen una ignominia: ambos serán extirpados a la vista de sus compatriotas. Por haber tenido relaciones con su hermana, él deberá cargar con su culpa.
18
Si un hombre se acuesta con una mujer en su período menstrual y tiene relaciones con ella, los dos serán extirpados de su pueblo, porque él ha puesto al desnudo la fuente del flujo de la mujer y ella la ha descubierto.
19
No tendrás relaciones con la hermana de tu madre ni con la hermana de tu padre, porque eso sería como tener relaciones con uno mismo: los que lo hagan cargarán con su culpa.
20
Si un hombre se acuesta con la mujer de su tío paterno, es como si tuviera relaciones con este último: los que lo hagan cargarán con su culpa y morirán sin tener hijos.
21
Si un hombre se casa con la mujer de su hermano, lo que hace es una indecencia, porque es como si tuviera relaciones con su hermano: los que lo hagan no tendrán hijos.

Exhortación a cumplirlos preceptos del Señor

22 Observen todos mi preceptos y mis leyes, y pónganlos en práctica: entonces no los vomitaré de la tierra adonde yo los haré entrar para que vivan en ella. 23 No sigan los preceptos de la nación que yo expulsaré delante de ustedes. Precisamente porque ellos hicieron todas estas cosas, yo les tomé repulsión 24 y les aseguré a ustedes que poseerían su suelo, esa tierra que mana leche y miel, la tierra que yo les daré en posesión.

Lo puro y lo impuro

Yo soy el Señor, su Dios, que los separé de los otros pueblos. 25 Por eso ustedes deberán separar los animales puros de los impuros, y los pájaros impuros de los puros. No se hagan abominables a causa de un animal, de un pájaro o de cualquier alimaña que se arrastra por el suelo, porque yo los separé para que ustedes los consideren impuros. 26 Ustedes serán santos, porque yo, el Señor, soy santo, y los separé de los otros pueblos, para que me pertenezcan.
27
El hombre o la mujer que consulten a los muertos o a otros espíritus, serán castigados con la muerte: los matarán a pedradas, y su sangre caerá sobre ellos.

La santidad de los sacerdotes

21 1 El Señor dijo a Moisés: Habla en estos términos a los sacerdotes hijos de Aarón:
Nadie deberá incurrir en impureza por el cadáver de alguno de los suyos, 2
a no ser que se trate de un pariente muy cercano: su madre, su padre, su hijo, su hija o su hermano; 3 o por el cadáver de una hermana virgen, que estaba muy próxima a él, porque aún no se había casado. 4 Pero nadie podrá incurrir en impureza ni profanarse por una mujer casada de su familia.
5
Los sacerdotes no se raparán la cabeza, ni se cortarán los bordes de la barba, ni se harán incisiones en el cuerpo. 6 Estarán consagrados a su Dios y no profanarán el nombre de su Dios; porque son los que presentan las ofrendas que se queman para el Señor –el alimento de su Dios– y por eso deben ser santos.
7
Tampoco se casarán con una mujer envilecida por la prostitución, ni con una mujer divorciada de su marido, porque el sacerdote está consagrado a su Dios. 8 Deberás considerarlo santo, porque él ofrece el alimento de tu Dios. Será santo para ti, porque yo, el Señor que te santifico, soy santo.
9
Si la hija de un sacerdote se envilece a sí misma prostituyéndose, envilece a su propio padre, y por eso será quemada.

La santidad del Sumo Sacerdote

10 El sacerdote que tiene la preeminencia entre sus hermanos, aquel sobre cuya cabeza fue derramado el óleo de la unción y que recibió la investidura para usar los ornamentos, no llevará los cabellos sueltos ni rasgará sus vestiduras; 11 no entrará donde haya un cadáver ni incurrirá en impureza, aunque sea por su padre o por su madre. 12 Tampoco se alejará del Santuario de su Dios, para no profanarlo, porque él tiene sobre sí la consagración conferida con el óleo de la unción de su Dios. Yo soy el Señor.
13
El sacerdote deberá tomar por esposa a una virgen. 14 No se casará con una viuda, ni con una divorciada, ni con una mujer envilecida por la prostitución. Lo hará solamente con una virgen de su propio pueblo, 15 para no profanar su descendencia en medio de su pueblo, porque yo soy el Señor, que lo santifico.

Los impedimentos para el sacerdocio

16 El Señor siguió diciendo a Moisés: 17 Habla en estos términos a Aarón:
Ninguno de tus descendientes que tenga un defecto corporal se acercará a ofrecer el alimento de su Dios, a lo largo de las generaciones. 18
No podrá acercarse nadie que tenga un defecto corporal: ninguno que sea ciego, rengo, desfigurado o deforme; 19 que tenga la pierna o el brazo rotos; 20 que sea jorobado o raquítico; que tenga una mancha en los ojos; que esté enfermo de sarna o de tiña, o que esté castrado. 21Ningún descendiente del sacerdote Aarón que tenga un defecto presentará las ofrendas que se queman para el Señor: por tener un defecto, no se acercará a presentar el alimento de su Dios. 22Podrá comer, en cambio, el alimento de su Dios, tanto las cosas santísimas como las santas. 23 Pero no entrará detrás del velo ni se acercará al altar; él tiene un defecto corporal y no debe profanar esos lugares que me están consagrados, porque yo soy el Señor, que los santifico.
24
Así habló Moisés a Aarón y a sus hijos, y a todos los israelitas.

La santidad de los que participande las comidas sagradas

22 1 El Señor dijo a Moisés:             2 Instruye a Aarón y a sus hijos, para que tengan mucho cuidado con los dones sagrados que me consagran los israelitas, no sea que profanen mi santo Nombre. Yo soy el Señor. 3 Por eso, diles lo siguiente:
Si alguno de sus descendientes, en cualquier generación, participa en estado de impureza de los dones sagrados que los israelitas consagran al Señor, será excluido de mi presencia. Yo soy el Señor.
4
Ningún descendiente de Aarón que sea leproso o padezca de blenorrea, podrá comer de los dones sagrados hasta que quede purificado. Si alguien toca lo que se ha vuelto impuro a causa de un cadáver, o si tiene una eyaculación, 5 o si toca algún animal o algún ser humano que lo hace impuro –cualquiera sea la clase de impureza– 6 si alguien toca algo de eso, será impuro hasta la tarde y no comerá de las cosas sagradas sin lavarse antes con agua. 7 Al ponerse el sol quedará puro, y entonces podrá comer de las cosas sagradas, porque son su alimento. 8 No comerá ningún animal muerto o despedazado por las fieras, porque de lo contrario incurriría en impureza. Yo soy el Señor.
9
Que observen mis prescripciones, no sea que carguen con un pecado a causa del alimento, y mueran por haberlo profanado. Yo soy el Señor, que los santifico.

Los excluidosde las comidas sagradas

10 Ningún extraño podrá comer de las cosas sagradas, ni tampoco lo harán el huésped o el jornalero de un sacerdote. 11 Pero si un sacerdote adquiere con su dinero un esclavo, este podrá comer de las cosas sagradas; y también los esclavos nacidos en su casa podrán comer de su pan. 12 Si la hija de un sacerdote se casa con alguien que no es sacerdote, ella no podrá comer de las ofrendas sagradas. 13 Pero si la hija de un sacerdote queda viuda o es repudiada y, no teniendo hijos, vuelve a la casa de su padre como en su juventud, podrá comer del pan de su padre. Ningún extraño comerá de él; 14 y si alguien, por inadvertencia, come de una ofrenda sagrada, deberá restituirla al sacerdote, añadiendo además una quinta parte de su valor. 15 Los sacerdotes no permitirán que los israelitas profanen los dones sagrados que ellos reservan para el Señor, 16 o que carguen con un pecado que exige una reparación, por comer esos dones sagrados. Porque yo soy el Señor, que los santifico.

Los animales para los sacrificios

17 El Señor dijo a Moisés: 18 Habla en estos términos a Aarón y a sus hijos, y a todos los israelitas:
Si un hombre de la casa de Israel, o alguno de los extranjeros residentes en Israel presenta su ofrenda al Señor para un holocausto –ya sea en cumplimiento de un voto o como ofrenda voluntaria– 19
para que esa ofrenda le sea aceptada, tendrá que ser buey, oveja o cabra, macho y sin defecto. 20 No ofrezcan nada que tenga algún defecto, porque no les será aceptado.
21
Y si alguien –sea en cumplimiento de un voto especial o como ofrenda voluntaria– presenta al Señor en sacrificio de comunión un animal del ganado mayor o menor, para que esa ofrenda le sea aceptada, tendrá que ser sin defecto: no habrá en ella ninguna imperfección. 22No deberán ofrecer ni presentar como ofrenda que se quema para el Señor ningún animal ciego, estropeado o mutilado, ulcerado, sarnoso o purulento. 23 En cambio, podrán ofrecer como ofrenda voluntaria un buey o una oveja con un miembro demasiado largo o demasiado corto; pero no les será aceptado en cumplimiento de un voto. 24 Tampoco ofrecerán animales con los testículos aplastados, destrozados, arrancados o cortados. No harán nada de esto en su tierra, 25 ni aceptarán estos animales a los extranjeros para ofrecerlos como alimento de su Dios, porque en ellos hay una deformidad y tienen un defecto. Por eso no les serán aceptados.
26
El Señor dijo a Moisés:
27
Cuando nazca un ternero, un cordero o un cabrito, estará siete días con su madre, y a partir del octavo será aceptado como ofrenda que se quema para el Señor. 28 Pero no inmolarán ningún animal del ganado mayor o menor junto con su cría, en un mismo día.
29
Cuando ofrezcan al Señor un sacrificio de acción de gracias, háganlo de tal manera que les sea aceptado. 30 Será comido ese mimo día; no dejarán nada para el día siguiente. Yo soy el Señor.

Última exhortación

 31 Observen fielmente mis mandamientos. Yo soy el Señor. 32 No profanen mi santo Nombre, para que yo sea santificado en medio de los israelitas. Yo soy el Señor, que los santifico, 33 el que los hizo salir de Egipto para ser su Dios. Yo soy el Señor.

El calendario de las fiestas litúrgicas: el Sábado

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Levitikus (BPD) 15