CALDERON-No hay instante sin milagro






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Auto historial alegórico intitulado

No hay instante sin milagro


Pedro Calderón de la Barca


PERSONAS
 
                     LA FE.
LA EXTREMA-UNCIÓN.           
EL BAUTISMO.
LA ORDEN SACERDOTAL.
LA CONFIRMACIÓN.
EL MATRIMONIO.
LA PENITENCIA.
LA APOSTASÍA.
LA COMUNIÓN.
LA MAGDALENA.
DIMAS.
PABLO.
AGUSTINO.
CONSTANTINO.
MÚSICOS.




Salen los MÚSICOS y, a los primeros versos que cantan, el BAUTISMO, niño vestido de blanco; la CONFIRMACIÓN, de dama; la PENITENCIA, de pieles; la COMUNIÓN, de dama; el ORDEN SACERDOTAL, viejo venerable; el MATRIMONIO, de galán; y la EXTREMA UNCIÓN, de negro; y detrás la FE, con corona y manto imperial.           
 
 
MÚSICOS El siempre felice día
que al cielo ofrece la Fe,
gloria a Dios la tierra dé
en júbilos de alegría.
COMUNIÓN Entre cuantos sacramentos 5
celebras, ¡oh Fe!, el de hoy
me toca aplaudir, pues soy
aumento de sus aumentos,
y así, a los dulces acentos
vienen de la Eucaristía... 10
TODOS Y MÚSICOS Porque el siempre feliz día
que al cielo ofrece la Fe,
Gloria a Dios la tierra dé
en júbilos de alegría.
BAUTISMO Si Verdad que nunca yerra, 15
dijo que de nuestro celo
se da por servido el cielo,
de que se alegre la tierra.
CONFIRMACIÓN Y, si tan gran dicha encierra,
que al cielo en la tierra ve... 20
PENITENCIA ...bien es que gracias le dé
nuestra justa oblación pía,...
MÚSICOS Y TODOS ...el siempre felice día
que al cielo ofrece la Fe.
EXTREMA UNCIÓN El ser que por ti adquirimos, 25
obra de las manos es
de Dios; Él nos hizo, pues
nosotros no nos hicimos.
ORDEN SACERDOTAL Y así, Fe, pues por ti fuimos
polos de su monarquía,... 30
MATRIMONIO ...a voz de la Eucaristía
venimos todos, porque...
TODOS Y MÚSICOS ...gloria a Dios la tierra dé
en júbilos de alegría.
FE Pues sois los siete sus bellas 35
víctimas de Pascua, aquel
carro en que me vio Ezequiel
correr por campos de estrellas,
me dad, diciendo a sus huellas:
 
(Sale la APOSTASÍA.)
 
APOSTASÍA ¿Qué ha de decir su armonía, 40
si es más lícito que día
que al cielo ofrece la Fe,
a Dios las gracias le dé
el llanto que la alegría?
FE ¿Por qué el llanto, si has oído 45
en el traducido verso
que el día que la Fe ofrece
festivas gracias al cielo,
se da por servido? Y más
el de hoy, que incluye el Misterio 50
de los Misterios, a quien
ya lloro como cruento
en el ara de la Cruz,
conque pasando el afecto
a la del altar, es digno 55
asunto el canto, supuesto
que de pasivo a glorioso
acude a entrambos extremos,
si allá a lo cruento el llanto,
aquí el canto a lo incruento. 60
APOSTASÍA Si yo viniera a argüir
contra él u otro Sacramento,
no me faltaran razones
de dudar; pero no siendo
el argumento de hoy 65
particular argumento,
sino común, pues con todos
ha de hablar, cuyo pretexto
ha de resultar en ser
no ya tuyos sus obsequios, 70
¿para qué he de hablar de uno,
cuando de todos me ofendo?
TODOS ¿Pues cómo?
FE  No respondáis,
que a vuestra Fe toca hacerlo.
¿Quién eres?, ¡oh tú!, ¿quién eres, 75
que tan torpemente ciego,
tan bárbaramente bruto,
de diabólico, soberbio
espíritu poseído,
vienes a su culto opuesto? 80
APOSTASÍA Quien por más que enajenado,
torpe y bruto te parezco,
no lo soy tanto que ya
que me arguyes con un texto,
no te responda con otro. 85
Marcos dijo en su Evangelio...
FE Ahora te he conocido,
que quien con dañado intento
de sacras autoridades
valerse presume, es cierto 90
ser de aquellos forajidos
que, apóstatas de mi gremio,
como ladrones de casa,
capaces de sus secretos,
estudian para ignorarlos 95
más que otros para saberlos.
Y así aunque no solo seas
un falso apóstata, pero
aun toda la Apostasía,
que ya en ti la represento, 100
he de oírte, porque no
presumas que de oírte dejo
por el temor de tus dogmas,
cuando escucharlos pretendo,
a fin de que te reduzga 105
la razón con que las venzo.
Que si allá en mi tribunal
desnuda la espada tengo,
también tengo enarbolada
la oliva, mostrando a un tiempo 110
justicia y misericordia,
que a eso está la Cruz en medio.
Prosigue, pues.
APOSTASÍA      Cristo dijo
por Marcos en su evangelio
que a los que su fe admitiesen 115
seguirían los portentos
de que lanzarían demonios,
de que en idiomas diversos
nuevas lenguas hablarían,
que, las serpientes venciendo, 120
no les dañaría beber
los más nocivos venenos;
y, en fin, que darían salud
sus manos sobre el enfermo.
Asentado este principio, 125
segundo principio asiento.
En la primitiva edad
de la Iglesia, cuando fueron
candor y yugo sencillo
de sus albores primeros 130
tus no violadas purezas,
vi muchos milagros de éstos.
Dígalo Bartolomé,
ligando demonios; Pedro,
convaleciendo tullidos; 135
Juan, santiguando venenos;
Matías, de sí apartando
las serpientes; y, en efeto,
díganlo cuantos hablaron
en nuevas lenguas de fuego. 140
Pues siendo así, que estos dotes
gozaron los que creyeron,
¿qué se hicieron sus prodigios?
¿Adónde están sus portentos?,
que apenas hoy veo un milagro, 145
o es tan uno, si le veo,
que puedo, como David,
lamentar sobre su pueblo:
«Ya no vemos tus señales,
Señor; ya no conocemos 150
un solo profeta tuyo
entre nosotros»; pues siendo
así, que Dios prometió
tantos divinos misterios
a su Fe y faltar no puede 155
Dios a su prometimiento
ni tú a ser su teologal
virtud, ¿quién duda ser cierto,
pues tú a tus fieles no faltas,
el que a ti te falten ellos? 160
Sobre cuyos dos principios
de esta manera argumento:
Dios a la Fe prometió
milagros; hoy no los vemos;
luego no hay hoy Fe (en tus fieles, 165
se entiende), no hay hoy Fe; luego
no hice yo mal en dejar
de andar en su seguimiento,
ni tú bien en convidarlos
a tus devotos festejos 170
con músicas, cuando fuera
mejor con lágrimas, puesto
que te siguen con las voces
y te faltan con los hechos.
FE Ni con hechos ni con voces 175
me faltan, y respondiendo
con la autoridad del Magno
Gregorio (porque quitemos
el horror al primer viso
de la cuestión, advirtiendo 180
que es admitida cuestión),
a los dos principios vuelvo.
Que Dios prometió a la Fe
esos milagros, es cierto;
que esos y otros muchos vio 185
la Iglesia en su albor primero,
también es cierto; mas que hoy
no los vea, es falso. Y puesto
que asientas tú dos principios
para entrar al argumento, 190
no será mucho que yo,
para haber de responderlos,
antes que tu silogismo
resuma, asiente un ejemplo,
que quizá Blanca Paloma 195
dictó al estarlo escribiendo.
Cuando el sabio agricultor
algún plantel pone nuevo,
al despuntar de las hojas
todo es cuidar de su riego, 200
de escardillarle las malas
hierbas, de vallarle el cerco
porque malas reses no
pazcan sus pimpollos tiernos,
a quien aplica derechas 205
varas porque sus renuevos,
creciendo con el arrimo,
no se tuerzan con el peso.
Este cuidado le debe
mientras va raíces prendiendo; 210
pero en prendiendo raíces,
descuida, como diciendo:
«Yo planté, Apolo regó,
Dios le dará el incremento»;
y así no cuida de él más 215
que de visitarle atento,
a ver si le rinde frutos
sazonados a sus tiempos.
Esta misma agricultura
usó Dios en el primero 220
plantel de su Iglesia, pues
con el rojo humor sangriento
de mártires la regó,
arrancando de su centro
las malas hierbas, que eran 225
cizaña del pueblo hebreo,
y guarneciendo el vallado
de ángeles de guarda bellos,
que son su cerca; porque
no entren brutas reses dentro, 230
previno en las rectas varas
de justicia, al ir creciendo,
arrimos de confesores,
predicadores y maestros,
de suerte que de su viña, 235
si la parábola acuerdo,
cada vid era un asombro,
un pasmo cada sarmiento,
porque conoció que entonces
eran necesarios; pero 240
prendidas ya las raíces,
pues en todo el universo
no hay lugar en que no suene
de su semilla el aumento,
¿para qué ha de hacer milagros, 245
y más, visibles, teniendo
en los invisibles hoy
ejercitados los mesmos?,
que fue lo que dije, cuando
dije que haberlos fue cierto 250
y falso el que no los haya.
Para cuyo entendimiento,
a resumir lo formal
de tu silogismo vuelvo.
Dios a la Fe prometió 255
altos milagros: concedo
la mayor, en que no puede
faltar su prometimiento;
hoy no los vemos: distingo
la menor: hoy no los vemos 260
tan visibles como entonces,
porque no hay para qué haberlos,
concedo; luego no hay Fe
porque no hay milagros: niego
la consecuencia, que hoy 265
los hay tanto más supremos
y más sobrenaturales,
cuanto va de extremo a extremo,
desde lo inmortal del alma
a lo caduco del cuerpo. 270
Y así, bien puedo llamar
mis fieles a mis festejos,
pues en la ejercitación
de mis siete sacramentos
no hay instante sin milagro. 275
APOSTASÍA Eso es lo que yo no entiendo
ni entenderé mientras no
me des visibles efectos
de milagros invisibles.
FE Sí haré; y pues aquí nos vemos, 280
ser representable idea
de alegórico concepto
en quien retóricos tropos
no dan ni lugar ni tiempo,
volvamos atrás los siglos, 285
y la paridad corriendo
de lo visible a invisible,
sea el ejemplo primero
la primera que me dio
asunto para el ejemplo. 290
¿Quién está en aquel retrete?
 
(Ábrese en lo alto del primer carro un retrete, en que estará MAGDALENA en acción de que se está tocando.)
 
APOSTASÍA Una dama a quien el pueblo
la pública pecadora
llama, no sé si por serlo
o porque a él se lo parece, 295
que en él viene a ser lo mesmo,
como vaya a lo peor,
el pensarlo que el creerlo.
FE ¿En que ocupación se halla?
APOSTASÍA El vulgo de su cabello 300
a blanda prisión reduce,
si es que hay prisión para el viento,
que le mueve ya esparcido,
ya reducido y ya suelto,
y entre fragrantes delicias 305
de aromáticos ungüentos,
la tez ungiendo a matices
y a perfumes los arreos,
los siete mortales vicios,
por quien algunos dijeron 310
que siete espíritus reinan
en ella, comete a un tiempo,
pues sin perdonar ninguno,
dice hablando con su espejo:
MAGDALENA Soberbia hermosura, ya 315
que nadie huyó de tu incendio,
¿para qué, avara de aplausos,
intentas con usos nuevos
despertar la no dormida
lascivia de los afectos? 320
Mas bien haces, que no hay
más ira en mis sentimientos
que ver que en ti no se cebe
la gula de los deseos,
siendo mi envidia el que haya 325
segundo merecimiento
para otra belleza. Vence,
pues, la pereza y saliendo
a ver y ser vista, arrastra
de todos los pensamientos, 330
que nada aventuras, pues
son tan neutrales trofeos,
que, aunque se vengan contigo,
se sabrán quedar con ellos.   (Desaparece.)
FE ¿Hasla oído?
APOSTASÍA  Que el ungirse 335
y perfumarse es a efecto
de vanidad vi, mas no
de sus desvanecimientos,
qué inferir piensas.
FE            No importa;
baste ahora entre devaneos 340
y espíritus ver aromas
de olios, bálsamos y inciensos.
Y pues que no ha de quedar
aquí la experiencia, demos
otro paso más al siglo. 345
¿Quién en aquel monte excelso
dice?
 
(En el segundo carro, DIMAS, de bandolero.)
 
DIMAS        ¡Ah del valle!
VOCES (Dentro.)   ¡Ah del monte!
DIMAS Alerta, que pasajeros
desde Jericó a Sión
atraviesan; al encuentro 350
conmigo salid, y mueran
todos, que no me contento
con quitarles las haciendas,
si con la vida les dejo,
el día que de delitos 355
hidrópico me alimento.   (Escóndese.)
ÉL Y VOCES A la senda, al monte, al llano.
FE ¿Quién es, a preguntar vuelvo?
APOSTASÍA Quién quieres que sea, sino
un ladrón que, bandolero 360
de estos montes, de ser vive
pirata de sus desiertos
y alimentado de robos,
homicidios y adulterios;
es de aquellos por quien dijo 365
Job, encareciendo en ellos
la facilidad con que
pecan, de pecar sedientos,
que se beben los pecados
como agua; pero de esto, 370
¿qué sacas?
FE                   No más de que
ser los pecados venenos
del alma, es común sentencia
de padres. Y así, dejemos
que los beba como agua 375
Dimas; y a otro asunto yendo,
¿quién viene en aquel caballo?
 
(En el tercer carro, SAULO, a caballo.)
 
APOSTASÍA Quien la Iglesia persiguiendo,
contra ella dice:
SAULO       Pues letras
de la sinagoga llevo 380
en el seno, donde va
también mi aborrecimiento,
en odio de aquesta nueva
ley de Jesús Nazareno,
Rey de Judíos; ninguno 385
de cuantos su voz siguieron
vivo ha de quedarme; sea
Damasco, pues de aquí veo
ya sus elevadas torres,
primer teatro sangriento 390
en que sañudas se ceben
las víboras que en mi pecho
se alimentan de la ira
que contra esta gente engendro.   (Desaparece.)
APOSTASÍA ¿Qué sacas de esto?
FE             Tampoco 395
sacar por ahora quiero
más de que quede asentado
que lleva Pablo en el pecho
letras y víboras juntas.
Y a otro siglo trascendiendo, 400
¿quién está en aquel alcázar?
 
(En el cuarto carro, CONSTANTINO, ensangrentados rostro y manos.)
 
APOSTASÍA Si de sus señas me acuerdo,
que como es gentil no tuve
de él otro conocimiento,
Constantino es.
FE     ¿En qué acción 405
se halla?
APOSTASÍA              De lepra cubierto,
que, al fin, contra los achaques
no hay poder en los imperios,
emperador y leproso,
dice:
CONSTANTINO        Perdóneme el cielo 410
ser con otros cruel, por ser
piadoso conmigo mesmo,
que la buena caridad
de sí empieza; y pues no tengo
más remedio que los baños 415
de humana sangre de aquellos
que ni de vicios ni humores
la engendraron, al momento
perezcan en su primera
edad los infantes tiernos 420
que al cuchillo destinados
para mi salud prevengo.
Mueran ellos y yo viva
sin este horrible, este feo
asqueroso mal, pues no 425
hay para mí otro consuelo
sino que inocente sangre
haya de ser su remedio.   (Desaparece.)
APOSTASÍA Dejémosle para el baño
de inocente sangre expuesto 430
y vamos a qué fin quieres
que me represente el viento
réprobas sombras, si es
probar virtudes tu intento?
¿Quién para probar virtudes 435
se valió de vicios, puesto
que un facineroso allí
alegas, allí un soberbio
espíritu encarnizado
contra ti mismo; allí luego 440
una hermosura, indiciada
de más peligros que el serlo;
y allí en fin, un contagioso
dolor, que de manchas lleno
es símbolo del pecado, 445
especialmente el primero,
pues cunde de unos en otros
pegadizo.
FE                Oye, que siendo
cinco los milagros que
en la cuestión has propuesto, 450
cinco han de ser los que den
solución al argumento.
APOSTASÍA ¿Y quién ha de ser el otro?
FE Aquel africano ingenio
que a la sombra de una higuera 455
leyendo está y discurriendo;
¿conócesle?
 
(AGUSTINO, en lo bajo de un carro, donde habrá una higuera, leyendo.)
 
APOSTASÍA Si dijiste
que no solo represento
un apóstata, mas toda
la Apostasía, mal puedo 460
no conocer a Agustino
más que por su entendimiento
por discípulo de Manes,
que fue el que dio al maniqueo
nombre, en cuya escuela y cuya 465
doctrina estudia, diciendo:
AGUSTINO Gran repugnancia me hace
esta opinión, que aunque llevo
siempre la de Manes, no
sé si me conforme en esto. 470
(Lee.)   «Yo soy la luz del mundo» dice
Cristo hablando a los hebreos,
en cuya palabra funda
que ese hermoso, que ese bello
astro del sol, que en oriente 475
coronado de reflejos
nace y, desplegando sombras,
muere en occidente, siendo
árbitro del día y la noche,
es el Hijo de Dios mesmo, 480
porque luz del mundo nadie,
si no es él, pudiera serlo.
Bien dijo hasta aquí; mas no
desde aquí, si considero
que cree a la luz de los ojos 485
sin la del entendimiento,
pues no distingue visible
e invisible luz. En esto
hay mucho que discurrir;
y pues no faltará tiempo 490
en que opuesto me declare
a esta opinión, no por eso
he de dejar de seguir
las demás del Maniqueo;
mayormente en las que esté 495
a la católica opuesto,
hasta llegar a poner
a todo el romano gremio,
o llórelo o no lo llore
Mónica, en tan grande estrecho 500
que entre sus preces añada
pedir que la libre el cielo
de lógicas de Agustino.   (Desaparece.)
APOSTASÍA Nadie habló, para mi intento,
ni más contra ti ni más 505
en mi favor.
FE Ya lo veo,
pero el frase en que lo habló
me observa.
APOSTASÍA Sí haré; y pues vemos
cabales los cinco asuntos,
di ¿de ellos qué sacas?
FE                 Eso 510
el tiempo lo ha de decir,
que aunque ya lo ha dicho el tiempo,
como no le has entendido,
para que le entiendas quiero,
a fuer de Fe, porque tú 515
te delates a ti mesmo,
darte tiempo en que lo pienses,
por darte merecimiento
en que lo confieses.
APOSTASÍA             No
a cuenta de piedad eso 520
me pongas, pues, que no es
sino haber hallado medios
de dilatar la cuestión
con fantásticos rodeos
por no darte por vencida; 525
y así, pues yo me contento
por hoy con haber turbado
tu religioso festejo,
el plazo que a mí me das
tómale para ti, haciendo 530
que lo que a mí no me ha dicho,
a ti te lo diga el tiempo.   (Vase.)
FE Sacras columnas, en cuyo
no agobiado fundamento
descansa el triunfante Impíreo, 535
todo el militante imperio;
pues vuestra definición
es, a piedades del cielo,
el ser visible materia
de invisible gracia, siendo 540
signos de cosas sagradas
que en material elemento
os dejáis ver a los ojos,
debajo de cuyo velo,
divina virtud incluye 545
oculta salud, haciendo
en exteriores señales
interiores los efectos.
Ese abortivo, ese espúreo
hijo de la Fe, que, nervio 550
cancerado, infestar piensa
todo lo demás del cuerpo,
vuestros continuos milagros
duda. Pues os di sujetos
en que realmente visible 555
vuestros altos ministerios
prueben lo invisible, vea
él y vea el mundo entero
la virtud que vuestros signos
muestran fuera y obran dentro. 560
BAUTISMO Yo te ofrezco hacer que vea,
en práctico real ejemplo,
que en el baño del Bautismo
cobra salud el enfermo.
 
(Al carro de CONSTANTINO.)
 
CONFIRMACIÓN Yo, que el que una vez esté 565
confirmado en tus preceptos,
habla nuevas lenguas.
 
(Al carro de AGUSTINO.)
 
PENITENCIA                Yo
no sólo a probar me ofrezco
que el que, expuesto a penitencia,
escupe el mortal veneno 570
de la sangre de la hidra
que bebió, de él sana; pero
que también todos los siete
mortales vicios, que fueron
de siete espíritus voz, 575
huyen de un vocal aliento
atemorizados.
 
(Vase el carro de la MAGDALENA.)
 
COMUNIÓN    Yo,
que soy la Comunión, yendo
tras la Penitencia, haré,
pues soy de la gracia aumento, 580
que mi antídoto divino
también arranque del pecho
las víboras, que la mano
al fuego arroje.
 
(Al carro de SAULO.)
 
ORDEN SACERDOTAL      Yo, siendo
el Orden Sacerdotal, 585
fuerza es que vaya tras ellos
a mostrar, administrando
sus causas y sus efectos,
que quien dijo Sacerdocio,
dijo juez, ministro y maestro.   (Vase.) 590
EXTREMA UNCIÓN Y yo tras él, pues mi extrema
caridad en los sucesos
es ver el fin, y, según
la Canónica de Diego,
al presbítero le toca 595
asistir hasta el postrero
trance de la vida, como
salud del alma y del cuerpo.   (Vase.)
MATRIMONIO Pues de los cinco milagros
que propuso el Evangelio 600
se han encargado los seis,
aunque la letra del texto
lugar no dé al Matrimonio,
supernumerario ofrezco
todas sus seis maravillas 605
en mí continuadas.   (Vase.)
FE            Cielos,
pues le di plazo en que pueda
hablar con su pensamiento,
concededme que ese monstruo,
antes que empuñe el acero 610
o antes que encienda la oliva,
reconozca que no quiero
la muerte del pecador,
sino su arrepentimiento.   (Vase.)
 
(Sale la APOSTASÍA y el PENSAMIENTO.)
 
APOSTASÍA Detente, Pensamiento. 615
PENSAMIENTO Más fácil es querer parar el viento,
que en él se da distancia
y en mí no, pues desde una misma estancia
bajar puedo y subir de un mismo vuelo
de la tierra al abismo y de él al cielo. 620
APOSTASÍA Con todo has de pararte
a mi fuerza esta vez.
 
(Luchan los dos.)
 
PENSAMIENTO              Será cansarte
en vano, que si llegas a los brazos,
no sólo desasirme de sus lazos
podré, pero primero 625
que tú tras ti me lleves, si yo quiero,
te traeré yo tras mí.
 
(Llévale tras sí.)
 
APOSTASÍA            Suéltame, digo,
que yo te seguiré, porque testigo
sea ese azul dosel de cuán violento
hoy me arrastra mi mismo Pensamiento; 630
y ya que por vencido
me doy, ¿dónde me llevas?
PENSAMIENTO                        Si he sabido
que el plazo que te ha dado
la Fe en aquel pasado
duelo intelectual, ha sido a efecto 635
de que pienses el místico concepto
que incluyen las figuras y las sombras
que te representó ¿de qué te asombras
que, siendo el Pensamiento
quien las ha de apurar, discurra el viento, 640
por si en él vuelvo a vellas,
y te las traigo a ver qué infieres de ellas?
APOSTASÍA Eso mismo quería
pedirte yo; y pues es alegoría,
los siglos discurramos 645
segunda vez, a ver si es que encontramos
segundas señas suyas.
PENSAMIENTO                No lo dudes,
que siendo el Pensamiento a quien acudes,
¿quién quita al Pensamiento
que finja fantasías en el viento? 650
APOSTASÍA Dices bien; y pues no se dijo acaso
que la imaginación suele hacer caso,
vamos corriendo entupecidos velos.
PENSAMIENTO ¿Cuál el primero fue de tus desvelos?
APOSTASÍA El ver a Magdalena 655
de tan soberbias vanidades llena
que en la pronunciación de siete vicios,
si no evidencias, motivaba indicios
de reinar siete espíritus en ella;
con que al verse tan bella 660
a su espejo decía:
 
(Sale MAGDALENA, como asustada.)
 
MAGDALENA Huyendo he de ir aun de la sombra mía,
porque según me asombra,
temo que, tropezándome en mi sombra,
me he de impedir la dicha de que llegue 665
a aquellos pies, (a aquellos
cielos, diré mejor) donde me ciegue
el llanto, cuando al arrojarme a ellos
el raudal de mis lágrimas los riegue,
los enjugue el cendal de mis cabellos. 670
PENSAMIENTO ¡Qué notable portento!
APOSTASÍA Pasme yo, pues pasmó mi Pensamiento.
MAGDALENA Mas ¡ay!, que a tales pies ¿cómo me atrevo
a llegar si conmigo a mí me llevo?
Pero no desconfíe mi esperanza, 675
que es Hombre Dios y la desconfianza
tal vez le ofenderá más que el delito;
y más si solicito
no llegar a sus ojos
sin llevar arrastrando los despojos 680
que canten su victoria.
Va arrojando lo que dicen los versos.
Toma Soberbia, de tu vanagloria
los airones, que al aire que los riza
di, que pues fueron llama sean ceniza.
 
(Las plumas.)
 
Tú, Avaricia, tus joyas toma en esas 685
ayer brillantes luces y hoy pavesas.
 
(Las joyas.)
 
En la adobada piel, Lascivia, toma
el humo de tu más fragrante aroma.
 
(Los guantes.)
 
Toma tú mi quebranto,
Ira, pues ya no hay ira donde hay llanto. 690
 
(El pañuelo.)
 
Insaciable deseo,
cuyo ropaje es gula del aseo,
toma el matiz de tus tejidas flores.
 
(El manto.)
 
Tú, Envidia, si eres áspid, toma flores.
 
(Las cintas del tocado.)
 
Y porque llegue yo con más presteza, 695
quédate tú con todo, vil Pereza,
que sólo ha de ir conmigo
este pístico nardo a ser testigo,
que derramado lave mi pecado
a los pies del que es olio derramado.   (Vase.) 700
 
(Al entrarse va a seguirla la APOSTASÍA, y sale deteniéndole la penitencia.)
 
APOSTASÍA Deténla, Pensamiento, que, aunque sea
esto alusión de imaginada idea,
llegar a embarazar su curso quiero.
PENITENCIA No podrás, sin que llegue yo primero
a que nadie la impida, 705
que corre a cuenta de mi honor su vida.
APOSTASÍA ¿Quién eres, que me asusta tu presencia?
PENITENCIA No me espanto, que soy la Penitencia.
APOSTASÍA Ahora me acuerda la cuestión primera,
que entre los Sacramentos de otra era 710
te vi, con que me admira más tu intento;
porque en ésta aún no había sacramento,
que de absolver te diese la licencia.
PENITENCIA Es verdad, pero había penitencia,
que es lo mismo que ahora represento; 715
porque mejor se arguya,
si esto pude cuando era sombra suya,
lo que podré con tan feliz aumento,
como elevarme Cristo a sacramento,
cuando resucitado 720
me dio la potestad contra el Pecado.   (Vase.)
APOSTASÍA ¿Qué es esto, Pensamiento?
PENSAMIENTO No sé lo que decirte quiso el viento.
APOSTASÍA Ni yo, porque decir que Magdalena
llegó a los pies de Cristo de amor llena, 725
nada hace a la pasada cuestión mía,
que es historial y yo me lo sabía;
y en cuanto a ser en fe de Penitencia,
tampoco importa a nuestra conferencia.
PENSAMIENTO A otra sombra pasemos, 730
quizá lo que de aquesta no entendemos,
entenderemos de ella;
¿cuál es, me di, la que se sigue?
APOSTASÍA                                 Aquella
que un ladrón me propuso, de quien era
la acción decir...
VOCES (Dentro.)         Crucificado muera! 735
APOSTASÍA ¿Qué es esto?
PENSAMIENTO   La justicia,
castigar pretendiendo la malicia
con que de aquestos montes
poblaba de terror los horizontes,
a ellos le trae, tú sabes con quién pero 740
no sabes a qué fin; que le veas quiero
a él solo en el suplicio; y si se advierte,
es (pues la Fe en su historia repetida
te acordó los errores de su vida)
porque yo aquí con aprehensión más fuerte 745
te acuerde los aciertos de su muerte,
por si el asunto de hoy luces percibe
en las sombras que adquiere,
al verle allá cuán libremente vive
y al verle aquí cuán tristemente muere, 750
cuando el suspiro con que el aire hiere,
es decir:
 
(Ábrese el monte, y véese en él DIMAS en la cruz, desnudo como le pintan.)
 
DIMAS              Pues que muero justamente,
matadme a mí; dejad al que inocente
no merece morir. Y, pues culpado,
confieso tu inocencia y mi pecado, 755
ten en premio, Señor, de esta concordia,
en tu Reino de mí misericordia.
 
(Ciérrase el monte y vuelve la PENITENCIA.)
 
APOSTASÍA Aunque como antes dije, solo sea
esto aprehensión de imaginada idea,
tanto enciende su lástima mi ira, 760
que antes que logre el bien por quien suspira,
llegar a rematar su vida quiero.
PENITENCIA No hagas tal, sin que llegue yo primero.
APOSTASÍA ¿Otra vez, Penitencia, te me opones?
PENITENCIA Y otras mil; mayormente en dos acciones 765
en que tanto mi mérito interesa;
pues Magdalena a Cristo halló en la Mesa
y Dimas en la Cruz.
APOSTASÍA             ¿Y qué intereso,
ni en Cruz, ni en Mesa yo de todo eso
para mi conclusión?
PENITENCIA             La consecuencia 770
de ser los tronos de la Penitencia.   (Vase.)
APOSTASÍA ¿La consecuencia
de ser los tronos de la Penitencia?
¡Oh Mesa! ¡Oh Cruz! Pero ¿de qué me aflijo,
si al caso en uno ni otro, nada dijo, 775
que haga en favor, ni en contra a mis desvelos?
Pues cuanto dijo fue...
 
(Vuelve SAULO en el caballo, y cae al tablado.)
 
SAULO (Dentro.)                 ¡Valedme, cielos!
APOSTASÍA Mas ¿qué es esto?
PENSAMIENTO          Despeñado
del caballo en que lo viste
Saulo cayó.
SAULO                  ¡Ay de mí triste! 780
 
(Quédase sin movimiento.)
 
APOSTASÍA Pues es quien más declarado
contra la Fe se mostró,
llegar a ampararle quiero.
 
(Sale la COMUNIÓN, deteniéndole.)
 
COMUNIÓN Eso no, porque primero
llegaré a ampararle yo. 785
APOSTASÍA ¿Quién eres, que tu presencia
también me da admiración?
COMUNIÓN ¿Quién sino la Comunión
vino tras la Penitencia?
APOSTASÍA Ya que he sabido quién eres, 790
no disputando tu ser
lo que pretendo saber
de ti, es ¿cómo, o por qué quieres
dar favor a tu enemigo,
pues ninguno se mostró 795
más contra la Iglesia? ¿No
es Saulo el que hizo testigo
al mundo, de que llevaba
más víboras en el pecho
que letras, cuyo despecho 800
todo el hebraísmo alaba
por su mayor celador?
COMUNIÓN Sí, y aún por eso su vida
me importa, que esta caída
nace de tan superior, 805
causa, que puedo decir,
que si en otras suele ser
el subir para caer,
él cayó para subir.
APOSTASÍA Sí, ¿pero a ti qué te va 810
más en su raro suceso,
que a otros Sacramentos?
COMUNIÓN                      Eso
el efecto lo dirá,
cuando a honra de Dios y mía
la Fe te dé la razón. 815
 
(Llega ella a SAULO y él se retira.)
 
APOSTASÍA ¡Oh cuanto la Comunión
asombra a la Apostasía,
pues ni responderla sé,
ni a embarazarla me atrevo!
COMUNIÓN ¡Oh tú, en quien hoy labra nuevo 820
vaso de elección la Fe!
¡Saulo! ¡Saulo!
 
(Levántase como ciego.)
 
SAULO     ¿Quién me llama?
COMUNIÓN Quien más tu vida desea,
para que tu pluma sea
alto clarín de su fama. 825
SAULO Ni hablarte, ni verte puedo,
que en un instante veloz,
entre una luz y una voz,
tan sin voz y sin luz quedo,
que no sé, ¡ay de mí!, ni sé, 830
aunque sé que vi y oí,
lo que oí, ni lo que vi;
pues tan fuera de mí fue,
de un relámpago cercado
y de un trueno estremecido, 835
verme al estruendo caído
y al esplendor levantado,
que a distinguir no me atrevo
si fue en espíritu o fue
en carne, que solo sé, 840
que tan raro, que tan nuevo
rayo, que a cegar obliga,
y callar lo que contiene,
será porque no conviene,
que el hombre al hombre lo diga. 845
COMUNIÓN Ven conmigo, que a tres días,.
que tu éxtasis durará,
para tu salud dirá
lo que has de hacer Ananías.
SAULO ¿Qué podrá decirme más, 850
que lo que, no viendo, veo,
pues contra estímulos creo
no prevalecer jamás?
 
(Vanse los dos.)
 
PENSAMIENTO Pues nada hasta aquí convino
a tu intento de los tres, 855
pasemos a ver qué es
lo que dice Constantino.
APOSTASÍA Pasemos, pues, que no acaso,
Pensamiento, me le ofreces
entre las breñas de un monte, 860
diciendo a voces:
CONSTANTINO (Dentro.)           ¡Silvestre!,
¡Silvestre!, si no a mis ecos,
a mis lástimas atiende.
No temeroso de mí
(Sale.)   hoy te escondas, hoy te ausentes, 865
que solo vengo en tu busca,
porque al ver armadas huestes,
no puedas recelar que es
buscarte para prenderte.
No, pues, las bóvedas grutas 870
te escondan cuando... ¡aquí hay gente!
Sin duda serán cristianos
de los que estos montes tienen
por asilo ¡Amigos! No
temáis ni hablarme, ni verme, 875
que aunque vuestro Pastor busco,
es a fin tan diferente,
como a que me dé la vida,
en vez de darle la muerte.
Y porque os aseguréis 880
de la causa que me mueve,
y no le ocultéis, sabed
que esta contagiosa peste,
a quien dieron por remedio
baños de sangre inocente, 885
pudo obligarme a que usase
de medicina tan fuerte.
Dispuesto a ella estaba, cuando
entre las vagas especies
de un profundo sueño, vi, 890
en anciano reverente
aspecto, un hombre vestido
de pontificales vestes,
con tres cruces en la mano
y tres coronas la frente. 895
Este me dijo, que en busca
del Pontífice viniese
vuestro, que él me sanaría
con medicina más leve
y a menos costa de sangre; 900
y pues es mi intento éste,
no le recatéis de mí,
decidme dónde...
APOSTASÍA        Suspende
la voz, que no sólo no
sabemos dónde se albergue, 905
mas no sabemos tampoco,
que el Pontífice tuviese
ésa ni otra potestad.
CONSTANTINO ¿Quién, cielo, habrá que me adiestre
dónde hallarle pueda?
 
(Sale el BAUTISMO.)
 
BAUTISMO                Yo. 910
CONSTANTINO Hermoso niño, ¿quién eres?
BAUTISMO Soy quien de toda la infancia
a cargo la salud tiene;
pues aun el adulto, que
más provecta edad adquiere, 915
el día que yo le asisto,
tanto se rejuvenece,
que como el más tierno infante
a nacer de nuevo vuelve.
Y así, agradecido al ver 920
que el ceño en piedad conviertes,
a guiarte vengo, donde
a la orilla de una fuente,
trocando la sangre en agua,
a honor de aquella corriente 925
que manó agua y sangre, está
esperándote Silvestre,
para que del contagioso
achaque de que adoleces,
convalezcas: ¡ven conmigo! 930
CONSTANTINO Aunque tú no lo dijeses,
te siguiera yo, al mirar
la inmensa gracia que tienes.
 
(Vanse los dos.)
 
APOSTASÍA ¿Qué mucho, si es el Bautismo,
a quien no es posible niegue 935
la gracia yo?, que no fuera
apóstata, si no fuese
bautizado; y pues de tantas
sombras, hasta aquí no infieren
nada de alivio mis dudas, 940
vamos donde las consuele
mi última esperanza.
PENSAMIENTO              Dime,
¿cuál es?
APOSTASÍA               Que me representes,
Pensamiento, aquel temor,
con que de la Fe previno 945
decir el triste clamor:
MÚSICOS (Dentro.)   De lógica de Agustino,
líbranos, Señor.
PENSAMIENTO No sólo mis fantasías
caso hacen en que lo pienses, 950
mas también en que lo escuches.
APOSTASÍA No hay cosa que mejor suene
a mis oídos; y así,
oye, por si a decir vuelve
el repetido favor, 955
que en alas del viento vino,
para templar mi furor.
 
(Voz dentro, de mujer.)
 
VOZ DE MUJER Del ingenio de Agustino
duélete, Señor.
APOSTASÍA Mas ¿qué es esto?
PENSAMIENTO          Al mismo tiempo, 960
que de la Iglesia las preces
el canto entonan, el llanto
de Mónica las convierte
en lágrimas.
APOSTASÍA                   ¡Cuánto siento,
que canto y llanto se mezclen, 965
al tiempo que él a la orilla
del mar, a uno y otro atiende;
porque del pasado error
en que discurrió, imagino
que oír le dé luz superior! 970
 
(Sale AGUSTINO, oyendo a entrambas partes.)
 
MÚSICOS De lógica de Agustino.
VOZ DE MUJER Del ingenio de Agustino.
MÚSICOS Líbranos, Señor.
VOZ DE MUJER Duélete, Señor.
AGUSTINO ¿Qué bajel en alta mar, 975
contrastado de inclementes
contrarios vientos corrió
jamás tormenta tan fuerte,
como mi imaginación,
a quien a un tiempo acometen 980
de la Iglesia y de mi madre
los dos suspiros ardientes?
¿Quién soy yo, que aquel temor
iguala con este amor,
diciendo ambos de contino? 985
ÉL Y MÚSICOS De lógica de Agustino.
ÉL Y VOZ DE MUJER Del ingenio de Agustino.
MÚSICOS Líbranos, Señor.
VOZ DE MUJER Duélete, Señor.
AGUSTINO Y más al tiempo, que vagos 990
mis estudios no comprenden
la opinión de Manes, cuando
(si a ella mi discurso vuelve)
asienta que es Luz del Mundo
el Sol; de que serlo infiere 995
el Hijo de Dios, supuesto
que él es solo el que ser puede
Luz del Mundo, sin ver que es,
ya lo dije, deficiente
Luz, que en el oriente nace 1000
y muere en el occidente.
Y si el Hijo de Dios fuera,
alumbrara permanente
días y noches, sin que
por esos rumbos celestes 1005
fuera el Hijo de Dios, fuera
Luz que nace y Luz que muere...
si ya no es... (¡quién se explicara!)
PENSAMIENTO A otra duda pasa.
APOSTASÍA         Atiende.
AGUSTINO ...si ya no es digo, que hable 1010
del Hijo de Dios en este
sentido, como Dios Hombre,
que en tal caso, bien conviene,
que como divino alumbre,
quien como humano padece. 1015
Y ya que dije Hombre, y Dios,
¿qué ingenio no se suspende,
qué discurso no se pasma,
qué labio no se entorpece,
al pensar cómo será 1020
misterio tan eminente,
como que el Padre por acto
del entendimiento engendre
al Hijo, de cuyo amor
el Espíritu procede, 1025
y siendo tres en Personas,
sean un Dios solamente?
¡Oh, qué de contrariedades
a cada paso hallo entre
opiniones que se estudian 1030
y Escrituras que se leen!
Pero no por eso, no,
de seguir mis dogmas deje,
negando a la Fe milagros
que mi discurso no entiende, 1035
porque un Poder y un Amor,
una Ciencia en Uno y Trino
da a este argumento valor.
 
(A un lado la Música y a otro la voz de mujer.)
 
MÚSICOS (Dentro.)   De lógica de Agustino.
VOZ DE MUJER (Dentro.)   Del ingenio de Agustino. 1040
MÚSICOS ...líbranos Señor.
VOZ DE MUJER ...duélete Señor.
AGUSTINO ¡Mas ay! Que al ir a formarle
segunda vez me divierten
música y llanto: si tanto 1045
con Dios uno y otro pueden,
alcancen de Él que ilumine
mis sentidos; mayormente
si es verdad que es Luz del Mundo;
porque mientras no penetre 1050
su arcano misterio no sosegaré.
BAUTISMO (Dentro.)   No lo intentes
AGUSTINO ¿Cúya será aquesta voz?
 
(Sale el BAUTISMO.)
 
BAUTISMO De quien...
APOSTASÍA                 El Bautismo vuelve.
BAUTISMO ...a fuer de fuente, supuesto 1055
que corren al mar las fuentes,
del monte viene a su orilla,
llamado piadosamente,
de lo que la Iglesia canta
y lo que Mónica siente 1060
a decirte, cuán en vano,
tan alto imposible emprendes;
pues fuera más fácil, que
yo con esta concha a breve
estrecha cárcel de arena, 1065
gota a gota redujese
todo ese monte de espuma,
todo ese campo de nieve,
que comprender tú misterio
que aun el ángel no comprende.   (Vase.) 1070
AGUSTINO Oye, aguarda, que no has de irte
sin que yo sepa quién eres.
BAUTISMO (Dentro.)   SI me alcanzas lo sabrás.
AGUSTINO Déme alas el tiempo, déme
plumas el viento, con que 1075
hasta que le alcance vuele.   (Vase.)
APOSTASÍA Si tras el Bautismo va
y le alcanza, se me pierde
el mayor ingenio mío;
iré a estorbarlo.
 
(Sale la CONFIRMACIÓN.)
 
CONFIRMACIÓN      Detente. 1080
APOSTASÍA ¿Quién eres tú, que pararme
solicitas?
CONFIRMACIÓN               ¿Quién ser puede
sino la Confirmación
la que al Bautismo sucede?
Y pues me importa que a él 1085
alcance porque a mí llegue
¿qué te admira que sea quien
te pare a ti, y de él espere,
cuando en sus Retractaciones
pasados yerros enmiende, 1090
que confirmado en la Fe
mis altos triunfos aumente?   (Vase.)
APOSTASÍA Aunque quisiera seguirle,
no puedo; pero ¿qué teme
mi alto espíritu? Pues, cuanto 1095
el Pensamiento me ofrece
en las repetidas sombras,
que para que yo las piense,
la Fe me propuso, no
sólo acobardarme debe, 1100
sino alentarme, supuesto
si en ellas mi ingenio advierte,
que más en mi intento prueban,
y más en mi favor vienen
a resultar, que en el suyo. 1105
 
(Sale la FE.)
 
FE ¿De qué suerte?
APOSTASÍA       De esta suerte.
Mi primer proposición
fue, que hubo en tus fieles Fe
que hoy no hay. La tuya fue
que hoy como entonces lo son, 1110
representóme tu acción
una mujer divertida,
una escandalosa vida,
un espíritu furioso,
un emperador leproso 1115
y una ciencia pervertida.
Plazo en que en ellos pensase
me diste, y mi Pensamiento
me las repitió en el viento,
sin que a más el verlos pase 1120
que a que uno y otro mudase
de afecto; y dado que sean
milagros el que se vean
reducidos, cuánto es
más en abono mío, pues 1125
cuando milagros se crean,
son de entonces, no de ahora
que es lo que yo a probar voy.
Y siendo así que no hay hoy
Fe, que uno ni otro mejora, 1130
¿quién de nuestra lid ignora,
si en los milagros que tray
hoy mi Pensamiento, cay
cuán en mi favor estuvo
el probar yo que los hubo, 1135
sin probar tú que los hay?
FE Porque de una vez no ignores,
que en convalecidos males
hay exteriores señales
de remedios interiores, 1140
haz que en esos mismos loores
te acuerde a ti el Pensamiento
los milagros que a este intento
el Evangelio te dio;
iréte acordando yo 1145
los de cada Sacramento.
PENSAMIENTO Que demonios lanzarían,
una fue de sus promesas.
FE Pues sea su cumplimiento
el ver allí a Magdalena, 1150
al ir, de ellos poseída,
y al volver de ellos absuelta,
 
(Vuelve el carro, que fue de retrete, convertido en gruta, y véese MAGDALENA en hábito penitente delante de una cruz.)
 
trocar retretes a riscos,
blandos estrados a breñas;
mullidos catres a espinas; 1155
y ricas galas a jergas.
El espejo, que antes fue
lisonja de su belleza,
ya lo es de su desengaño,
pues dice deshecho en perlas: 1160
MAGDALENA Si pública pecadora
el vulgo me llamó, sean
testigos, no solo el vulgo,
mas cielo, sol, luna, estrellas,
montes, mares, troncos, flores, 1165
fuentes, aves, peces, fieras,
que en pública penitente
la fama el nombre me trueca.
Y no sin autoridad,
pues en las divinas letras, 1170
el buen olor es la fama;
y siendo también en ellas
el pístico nardo, fe,
y yo quien con fe le vierta
en sacra unción, cuyo aroma 1175
de buen olor dejó llena
toda la casa, ¿qué mucho
que partícipe pretenda,
a merced de sus piedades,
valerme de él, porque vean 1180
los mortales, que la mala
fama convertida en buena,
logre, que malos en buenos
espíritus se conviertan?
FE En su éxtasis la dejemos 1185
elevada; y di que vuelva
tu Pensamiento a acordarte
otro asunto.
APOSTASÍA                   Será fuerza
que él me le acuerde, según
yo tengo el alma suspensa. 1190
PENSAMIENTO Que no dañarían mortales
venenos a quien los beba...
APOSTASÍA Qué no dañaría mortales
venenos a quien los beba...
PENSAMIENTO ...otro asunto fue. 1195
APOSTASÍA ...otro asunto fue.
FE          Pues mira
allí a Dimas, de quien eran
alimento los pecados,
que venenos se interpretan
en tantos lugares, que 1200
pierde el número la cuenta,
tan al contrario triunfante,
que si trocó Magdalena
a las penas las delicias,
él a delicias las penas, 1205
 
(Vuelve el carro, que fue monte, convertido en jardín, y DIMAS en él, vestido de gala.)
 
pues si ella de un rico alcázar,
lleno de sumas riquezas
y sumas autoridades,
vino a una cavada peña;
él de una peña, al contrario, 1210
vino de sumas afrentas
a sumas honras de un bello
Paraíso, en cuya esfera
glorioso dice:
DIMAS   Feliz
quien con sola una voz, echa 1215
de sí la mortal cicuta
de la Ira, la amarga adelfa
de la Lascivia, al dañado
tósigo de la Soberbia,
arsénico de la Envidia, 1220
beleño de la Pereza
y opio vil de la Codicia,
que bebió en tantas violencias.
Y pues un vocal suspiro
supo hacerse llave maestra, 1225
que a fuer de ladrón me abriese
del Paraíso las puertas,
no desconfíe ninguno,
por más pecados que tenga,
pues cada instante estas dichas 1230
obra...
APOSTASÍA          ¿Quién?
 
(Sale la PENITENCIA.)
 
PENITENCIA  ...la Penitencia,
que elevada a Sacramento,
a quien sus culpas confiesa,
si allí venenos despide,
aquí demonios ahuyenta, 1235
diciendo los dos:
LOS DOS         Mortales:
MAGDALENA Si en el pecho de cualquiera
son espíritus inmundos
las culpas,...
DIMAS                   Si las ofensas
son en los pechos de todos 1240
venenos,...
MAGDALENA               ...la consecuencia
de lo visible a invisible
pasad,...
DIMAS            ...y el cielo...
MAGDALENA            ...y la tierra...
LOS DOS ...digan, que esto a cada instante
lo obra,...
APOSTASÍA              ¿Quién?
TODOS Y MÚSICOS      ...la Penitencia, 1245
que elevada a Sacramento,
a quien sus culpas confiesa,
si allí venenos despide,
aquí espíritus ahuyenta.
 
(Con esta música desaparecen los dos.)
 
APOSTASÍA ¡Qué asombro!
PENITENCIA     ¡Qué confusión! 1250
FE Pensamiento, ¿pues qué esperas,
para acordarle otro asunto,
que también su error convenza?
PENSAMIENTO Aunque se me acuerdan todos,
el orden no se me acuerda. 1255
Que darían salud las manos,
fue, sobre el enfermo puestas.
APOSTASÍA Que darían salud las manos,
fue, sobre el enfermo puestas.
¿Quién probará esto?
 
(Salen el BAUTISMO, y CONSTANTINO, sin manchas en rostro y manos.)
 
BAUTISMO               El Bautismo, 1260
que siendo, como es la lepra
del pecado original
símbolo, cuya dolencia
cundió sus manchas en toda
la humana naturaleza, 1265
menos en una divina
Virgen, que de gracia llena,
desde su primer instante
fue de toda culpa exenta,
trayéndole bueno y sano, 1270
bien en Constantino muestra
exteriormente lo que
interiormente acontezca
a cuantos en sus cristales
lavan la mancha primera, 1275
que el mayorazgo de Adán
a todos dejó en herencia.
CONSTANTINO Si la Lepra de Nahamán,
en Eliseo nos cuenta,
que halló en el Jordán salud, 1280
aun antes que el Jordán fuera
baño de otra lepra, en quien
la hizo propia, siendo ajena;
pues por leproso notado
Isaías se lamenta; 1285
¿qué mucho que yo a la sombra
de dos luces como estas,
en el que hoy Sacro Jordán
es de todos, convalezca?
Cuyo hacimiento de gracias 1290
será ser el primer César
que labre templo a la Fe
y mande que nadie muera
en suplicio de cruz, pues
ya es honor el que fue afrenta. 1295
Y porque sensiblemente,
lo no sensible se crea,
del Bautismo el continuado
milagro notorio sea.
MÚSICOS Notorio sea... 1300
TODOS Y MÚSICOS ...a cuantos en sus cristales
lavan la mancha primera,
que el mayorazgo de Adán
a todos dejó en herencia.
FE ¿Qué podrás decir ahora? 1305
APOSTASÍA Diré, que saber me resta,
quién en nuevas lenguas habla.
 
(Sale la CONFIRMACIÓN.)
 
CONFIRMACIÓN Quien en cuestiones opuestas
a la verdad de la Fe,
cuando más estaba en ellas 1310
vacilante y discursivo,
siguió al Bautismo y en prueba
de que le había alcanzado,
retratando erradas ciencias,
se confirmó en la verdad, 1315
cuya confirmación muestra,
que habla nuevas lenguas; pues
¿qué más hablar lenguas nuevas,
que decir ayer errores
falsos y hoy verdades ciertas, 1320
siendo hoy laudes de la Fe,
las que ayer fueron ofensas?
O a su voz atiende.
 
(Sale AGUSTINO.)
 
AGUSTINO            No
tan solo como hombre yerra,
pero como bruto, quien 1325
no mira, no considera,
que una es la luz material,
que verse y gozarse deja
del bruto y del hombre, y otra
la espiritual, que verla 1330
no pueden ojos de carne,
sin ojos de inteligencia.
Esta es la luz de la luz,
por quien dijo el real profeta:
«en tu luz conoceremos 1335
cuál es la luz verdadera»,
y a quien «Luz de luz y Dios
de Dios» entonó la Iglesia.
No es la luz del sol el Hijo,
que es por quien la luz fue hecha, 1340
pues sin Él no fue hecho nada,
cuando en la atribución nuestra
son, dando al Padre el Poder,
y dando al Hijo la Ciencia,
y al Espíritu el Amor, 1345
tres personas y una esencia,
en cuya confirmación,
yendo del Bautismo a ella,
en pública voz mi llanto
delata, anula y detesta 1350
de mis pasados errores
la ignorancia, porque sea
ejemplar mi vida a cuantos
mis Retractaciones lean,
y lean mis Confesiones, 1355
cuánto mejora en su enmienda
quien juró, como no jure;
quien mintió, como no mienta;
quien murmuró, como alabe,
y quien trató humanas ciencias, 1360
como trate las divinas.
FE ¿Qué más hablar nuevas lenguas?
MÚSICOS ¿Qué más hablar nuevas lenguas,
que decir ayer errores
falsos y hoy verdades ciertas, 1365
siendo hoy laudes de la Fe
las que ayer fueron ofensas?
PENSAMIENTO Con todo esto, quién aparta
a las serpientes te queda
por saber. 1370
APOSTASÍA Con todo eso, quién aparta
a las serpientes me queda
por saber.
FE                Tú lo sabrás,
cuando oigas...
 
(Dentro, SAULO.)
 
SAULO    Víbora fiera,
que de la brasa a la mano 1375
has pasado, vuelve a ella,
sin que tu mortal ponzoña
dos veces ardiente muerda.
APOSTASÍA ¿Qué es aquello?
 
(Sale la COMUNIÓN.)
 
COMUNIÓN         Estando Saulo
calentándose a una hoguera, 1380
saltó, huyendo de la llama,
desde la encendida leña,
una víbora a su mano;
él, sin que voraz le ofenda,
sacudiéndola de sí, 1385
al fuego la volvió.
 
(Sale SAULO.)
 
SAULO           En muestra
de que el antídoto tuyo,
no solamente preserva
exteriores mordeduras;
pero hace clara evidencia 1390
de que interiores serpientes
aun dentro del pecho pierdan
la saña, pues el que en él
llevó víboras y letras,
víboras y letras hoy 1395
arroja al fuego.
APOSTASÍA      Oye, espera;
¿cómo al fuego las arrojas,
si aún en el pecho las llevas,
pues las letras que te dio
la sinagoga son estas. 1400
 
(Sácale unos papeles del pecho, y SAULO se los quita de la mano.)
 
SAULO Engáñaste, que no es
el papel que a mirar llegas,
sino una epístola, que
del mayor misterio llena,
escribo a los de Corinto. 1405
COMUNIÓN Para que él y el mundo vean,
que no sin pía afección,
como a quien ha de ser de ella
su más alto coronista,
la Comunión te reserva, 1410
y que su antídoto abrasa
letras y víboras. Léela.
SAULO (Lee.)   «Ya convenidos en uno,
no es la dominica cena,
hermanos, la que no más 1415
que en saciar el hambre piensa,
de que resulta tal vez
que alguno en la gula exceda,
y alguno exceda en el Juicio.
Y pues en las casas vuestras, 1420
para comer y beber
ya tenéis las mesas puestas,
no a comer y beber solo
vengáis a la Sacra Mesa
de la Iglesia, convidados, 1425
en desprecio de la Iglesia
y en confusión de quien no
la goza: en cuya materia
no sé que os diga, que aunque
en otra os alabe, fuerza 1430
es, que en esto no os alabe.
Y porque hagáis diferencia
de una mesa a otra, sabed,
que lo que el Señor me entrega,
y yo os entrego a vosotros, 1435
es su Carne y Sangre mesma;
porque la noche que había
de ser entregado, hechas
las gracias, tomando el pan,
en sus puras manos tersas, 1440
le bendijo y le partió,
diciendo en palabras tiernas:
tomad y comed, que este
es mi Cuerpo, que hoy a penas
se entregará por vosotros; 1445
esto haced en reverencia
de mi conmemoración.
Y de la misma manera
tomando el cáliz, después
que hubo acabado la cena, 1450
dijo: este en mi Sangre es Nuevo
Testamento; y así, aquella
y esta conmemoración
haced; mas con advertencia,
que siempre que de este Pan 1455
gustéis, y este Cáliz, sea
anunciando de mi muerte
la memoria, hasta que venga.
Con que el que no dignamente
tal Pan coma, y Cáliz beba, 1460
tenga entendido que es
reo de la Carne mesma
de Dios, reo de su Sangre;
y así, pruébese cualquiera
dentro de sí mismo, antes 1465
que, ni a comerle se atreva,
ni a beberle, sin que mire,
sin que note y sin que tema
que bebe y come su juicio;
bien como muchos que enferman 1470
débiles entre vosotros,
y aun mueren, porque se arriesgan
a comerle, sin hacer
juicio de sí; y así, alerta,
mortal, reprendete tú 1475
antes que Dios te reprenda;
pues para no ser juzgado,
juzgarte tú mismo es fuerza».
TODOS Y MÚSICOS Alerta, alerta,
mortal, reprendete tú, 1480
antes que Dios te reprenda;
pues para no ser juzgado,
juzgarte tú mismo es fuerza.
APOSTASÍA Cuando sea lo historial
todo eso, Saulo, que cuentas, 1485
¿quién me asegura de que
en carne el pan se convierta
y el vino en sangre, en quien Cristo
esté con real asistencia?
 
(Sale el ORDEN SACERDOTAL.)
 
ORDEN SACERDOTAL El Orden Sacerdotal, 1490
pues por indigno que sea
y pecador el que una
vez al sacerdocio llega,
en diciendo las palabras
que Cristo dijo, no quedan 1495
más en las especies que
los accidentes de verlas,
de gustarlas y tocarlas,
sin que haya sustancia en ellas
de pan ni vino, sino 1500
de Carne y Sangre.
 
(Sale el MATRIMONIO.)
 
MATRIMONIO           Y pues esta
maravilla cada día
el sacerdote celebra,
añadiendo este milagro
a los cinco, porque sepas 1505
que no hay sacramento que
altos prodigios no tenga,
¿qué mayor que el continuado
milagro de la licencia
que Dios le dio al matrimonio, 1510
para que sin culpa vea
en cada nuevo embrión
infundir un alma nueva,
siendo milagro el que nazca,
el que viva y el que crezca? 1515
 
(Sale la EXTREMA UNCIÓN.)
 
EXTREMA UNCIÓN Y cuando a larga o a corta
vida el nudo se disuelva
de cuerpo y alma, ¿qué más
milagro, qué más grandeza
que haber para aquella hora, 1520
en la última, la extrema
necesidad, unción, que
de las reliquias que dejan
el olvido o la omisión
los achaques convalezcan? 1525
APOSTASÍA Aunque todos me arguyáis,
contra todos...
FE   Ten la lengua,
que antes que negar presumas
verdades tan manifiestas,
será ponerte perpetuo 1530
silencio primer sentencia.
 
(Toma una espada.)
 
CONFIRMACIÓN ¿No será mejor que yo,
pues le da mi fortaleza
al que en la Fe se confirma
contra sus contrarios fuerza, 1535
tome la desnuda espada
contra él?
EXTREMA UNCIÓN               ¿O que yo encienda
la oliva que me da el óleo
para que en sagrada hoguera
sienta ver que para él arda 1540
cuando para otros florezca?
FE No, porque antes que pronuncie
ese último anatema,
hechas primera y segunda
monición, es la tercera 1545
darle, para que me pida
misericordia, otra espera.
Y así, trata aprovecharla,
pues te la da mi clemencia,
si antes para que lo pienses, 1550
ahora para que lo creas.   (Vase.)
COMUNIÓN Ya que su misericordia
tercer plazo le conceda,
pues su error fue un solo breve
paréntesis de mi fiesta, 1555
para que no quede ufano
de que pudo suspenderla,
a ella volvamos.
TODOS       Bien dices;
vamos tras la Fe a ponerla
en el carro que ya estaba 1560
prevenido para ella.
 
(Vanse.)
 
ORDEN SACERDOTAL Id, en tanto que yo voy
a preveniros las mesas,
que de la festividad
coronen el triunfo.   (Vase.)
APOSTASÍA          ¿Qué Etna, 1565
qué Vesubio, qué volcán
es el que en el pecho engendra
una nieve que le abrasa,
una llama que le hiela,
tan poderosas, que el labio 1570
balbuciente, que la lengua
trabada, torpe la voz,
helada la planta, ciega
la vista, todo delira,
todo arde y todo tiembla? 1575
Mas ¿qué mucho, si a pedazos
el corazón se me quiebra
que como príncipe que es
de sentidos y potencias,
al verle agonizar haga, 1580
al verle expirar prevenga,
turbado todo el viviente
vasallaje las exequias?
 
(Dentro, chirimías.)
 
Y más al ver que del Monte
Selmón, que David celebra 1585
por monte de Dios, en cuya
elevada cumbre excelsa
le vio el cielo en su carroza
cercado de ninfas bellas,
que le cantaba la gala 1590
su triunfo, la Fe me acuerda,
pues en real trono, asistida
no solamente de aquellas
virtudes que timpanistrias
festivas el plaustro cercan, 1595
se deja ver, mas de aquellos
que de nuestra conferencia
ejemplos fueron, mostrando
que de aquella edad primera
visibles milagros, hoy 1600
son invisibles en esta;
con que es fuerza, convencido,
que ellos digan y yo sienta:
FE Vengan todos...
TODOS Y MÚSICOS     Todos vengan...
FE ...donde sepan todos... 1605
TODOS Y MÚSICOS ...donde todos sepan...
FE ...que el siempre felice día...
TODOS Y MÚSICOS ...que el siempre felice día...
FE ...que al cielo ofrece la tierra...
TODOS Y MÚSICOS ...que al cielo ofrece la tierra... 1610
FE ...No hay instante sin milagro
en los triunfos de la Iglesia.
TODOS Y MÚSICOS ...No hay instante sin milagro
en los triunfos de la Iglesia.
 
(Con esta música salen en tropa MÚSICOS y SACRAMENTOS delante, y luego la FE en un carro triunfal, que ha de atravesar el tablado, tirando de unas bandas, que han de llevar MAGDALENA, DIMAS, SAULO, CONSTANTINO y AGUSTINO.)
 
APOSTASÍA ¡Ay de mí, infeliz! Que al ver 1615
que hacia nosotros se acercan,
no hay pensamiento, ira o furia
de cuantos ellos desechan
que en mí no revistan, pues
espíritus me atormentan 1620
y venenos me atosigan,
y sobre entrañable lepra
no hay serpiente que no roa
ni víbora que no muerda.
¿Qué he de hacer?
PENSAMIENTO          Si alguna vez 1625
el Pensamiento consuela
al triste, pues que ya sabes
el remedio, no le pierdas;
acude donde acudieron
los demás.
APOSTASÍA                 Bien me aconsejas, 1630
y así con ellos diré:
Todos vengan...
TODOS Y MÚSICOS       Todos vengan...
APOSTASÍA ...donde sepan todos...
MÚSICOS ...donde todos sepan...
APOSTASÍA ...que la ciega Apostasía, 1635
a los pies de la Fe puesta,
confesando lo visible,
lo no visible confiesa...
 
(Postrado a los pies del carro.)
 
ÉL, TODOS Y MÚSICOS ...que el siempre felice día
que al cielo ofrece la tierra, 1640
No hay instante sin milagro
en los triunfos de la Iglesia.
FE De tu reconciliación
las gracias me doy, contenta
de ver cuánto esta enseñanza 1645
advierte para la enmienda;
y supuesto que hoy es día
de indulto y de indulgencia,
para que tengas de mí
saludable penitencia, 1650
vestida la nupcial ropa
ven a donde nos espera
el Orden Sacerdotal,
la Mesa puesta.
 
(Ábrese el otro carro, y véese el ORDEN SACERDOTAL y delante de él un altar con Hostia y Cáliz.)
 
ORDEN SACERDOTAL      Y en ella
el Pan de Vida, que fue 1655
fineza de las finezas
de Dios, que amando hasta el fin,
dijo que quien le comiera
no moriría en eterno.
MAGDALENA Así dijo a Magdalena. 1660
DIMAS Y así en mí lo cumplió, pues
fue al fin mi ventura eterna.
SAULO Dígalo yo, que lo escribo.
CONSTANTINO Y yo, pues salud perfecta
gocé por él.
AGUSTINO                   Y yo, pues 1665
por él hablé nuevas lenguas.
BAUTISMO Felice yo, pues abrí
a tantas dichas las puertas.
CONFIRMACIÓN Felice yo, que el esfuerzo
doy a quien entra por ellas. 1670
PENITENCIA Felice yo, pues no hay
delito que yo no absuelva.
COMUNIÓN Felice yo, pues soy quien
vuestros méritos aumenta.
EXTREMA UNCIÓN Felice yo, que corono 1675
el fin de las obras vuestras.
MATRIMONIO Felice yo, pues en gracia
crezco a la naturaleza.
ORDEN SACERDOTAL Dichoso yo, pues soy quien
vuestros tesoros dispensa. 1680
APOSTASÍA Y más que todos felice
yo, que aunque a la hora postrera
llegué, merezco cabal
el sueldo de mi tarea.
FE Pues ya que todos felices 1685
os publicáis, de la fiesta
prosiga el triunfo...
TODOS           ...diciendo
todos a las plantas vuestras:
TODOS Y MÚSICOS Vengan todos,
todos vengan, 1690
donde sepan todos,
donde todos sepan,
que el siempre felice día
que al cielo ofrece la tierra,
No hay instante sin milagro 1695
en los triunfos de la Iglesia.
 
(Con esta repetición y chirimías pasa el carro triunfal, atravesando el tablado, y da fin el Auto.)



CALDERON-No hay instante sin milagro