Fdez-Carvajal: Antologia - CARIDAD

CARIDAD

Citas de la Sagrada Escritura

1. Excelencia de la caridad

Sabemos que hemos sido trasladados de la muerte a la vida porque amamos a los herman. El que no ama permanece en la muerte. Jn 3,14.

Si, hablando lenguas de hombres y de ángeles, no tengo caridad, soy como bronce que suena o cimbalo que retiñe. 1Co 13,1.

Pero por encima de todo esto, vestíos de la caridad, que es vinculo de perfeccion. Col 4,14.

Porque toda la ley se resume en este solo precepto: Amaras a tu prójimo como a ti mismo. Ga 5,14.

Ante todo, tened los unos para los otros ferviente caridad, porque la caridad cubre la muchedumbre de los pecados. 1P 4,8.

Ahora permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y la caridad: pero de las tres, la caridad es la mas excelente de todas. 1Co 13,13.

2. El amor al prójimo

Un precepto nuevo os doy: que os ameis los unos a los otros; como yo os he amado, así también amaos mutuamente. En esto conoceran todos que sois mis discípulos: Si teneis caridad unos para con otros. Jn 13,34-35.

Amaras a tu prójimo como a ti mismo. Mc 12,31.

En esto se conocen los hijos de Dios y los hijos del diablo. El que no practica la justicia no es de Dios, y tampoco el que no ama a su hermano. 1Jn 3,10.

Amar al prójimo como a si mismo, es mucho mejor que todos los holocaustos y sacrificios. Mc 12,33.

Si alguno dijere: Amo a Dios, pero aborrece a su hermano, miente. Pues el que no ama a su hermano a quien ve, no es posible que ame a Dios a quien no ve. Y nosotros tenemos de El este precepto: que quien ama a Dios, ame también a su hermano. 1Jn 4,20-21.

Nadie tiene amor mayor que este de dar uno la vida por sus amigos. Jn 15,13.

No esteis en deuda con nadie, a no ser en el amaros unos a otros, porque quien ama al prójimo ha cumplido la ley, pues el amor es la plenitud de la ley. Rm 13,8-10.

3. Cualidades de la caridad

La caridad es paciente, es benigna; no es envidiosa, no es jactanciosa, no se hincha; no es descortes, no es interesada, no se irrita, no piensa mal, no se alegra de la injusticia, se complace de la verdad; todo lo excusa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo tolera. 1Co 13,4.

Dios ama al que da con alegria. 2Co 9,7.

4. Corrección fraterna

Hermanos, si alguno fuere hallado en falta, vosotros, los espirituales, corregidle con espiritu de mansedumbre, cuidando de ti mismo no seas también tentado. Ga 6,1.

Si tu hermano pecare contra ti, ve y corrigele, estando a solas con el. Si te escucha habras ganado a tu hermano. Mt 18,15.

Si alguno no obedeciere lo que ordenamos [. . . ] no le mireis como enemigo sino corregidle como hermano. 2Th 3,14-15.

5. Caridad con los enemigos

Bendecid a los que os maldigan y orad por los que os calumnien. Lc 6,28.

Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen, para que seais hijos de vuestro Padre, que esta en los cielos, que hace salir el sol sobre malos y buenos y llueve sobre justos e injustos. Mt 5,44.

Por el contrario, si tu enemigo tiene hambre dale de comer y si tiene sed dale de beber, que haciendo así amontonais carbones encendidos sobre su cabeza. No te dejes vencer del mal, antes vence al mal con el bien. Rm 12,20-21.

Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os persiguen y calumnian. Mt 5,44 Lc 6,27-28.

Si no amais sino a los que os aman, ¿que premio habeis de tener?. Mt 5,46.

Si al tiempo de presentar tu ofrenda en el altar alli te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu of renda delante del altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano. Mt 5,23-24.

6. La limosna

Dad limosna de lo vuestro que os sobra, y con eso todas las cosas estaran limpias en orden a vosotros. Lc 11,41.

Vended lo que poseais y dad limosna. Lc 12,33.

Si un hermano [. . . ] esta desnudo y necesita alimento diario, ¿de que le servira que alguno de vosotros le diga: Vete en paz [. . . ], si no le da lo necesario para reparo de su cuerpo? Jc 2,15-16.

Apartaos de mi, malditos, al fuego eterno [. . . ], porque tuve hambre y no me disteis de comer [. . . ]. Os digo en verdad: siempre que dejasteis de hacerlo con alguno de estos pequeños, dejasteis de hacerlo conmigo. Mt 25,41-45.

7. Otras manifestaciones de esta virtud

Asi pues, os exhorto yo, preso en el Seitor, a andar de una manera digna de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad, mansedumbre y longanimidad, soportandoos los unos a los otros con caridad. Ep 4,1.

En esto hemos conocido la caridad, en que El dio su vida por nosotros, y nosotros debemos dar nuestra vida por nuestros hermanos. 1Jn 3,16.

Ayudaos mutuamente a llevar vuestras cargas, y así cumplireis la ley de Cristo. Ga 6,2.

Por eso, cuanto quisiereis que os hagan a vosotros los hombres, hacedlo vosotros a ellos, porque esta es la ley y los Profetas. Mt 7,12.

Da de tu pan al hambriento, y tus vestiduras al desnudo. Tb 4,16.

No hagais nada por espiritu de competencia, nada por vanagloria; antes, llevados de la humildad, teneos unos a otros por superiores, no atendiendo cada uno a su propio interes sino al de los otros. Ph 2,3.

Ved cuan bueno y alegre es convivir juntos los hermanos. Ps 132,1.

Con tres cosas me adorno y me presento, hermosas ante el Señor y ante los hombres: la concordia entre hermanos, la amistad entre los prójimos y la armonia entre mujer y marido. Si 25,1.

Con la medida con que midiereis se os medirá y se os añadirá. Mc 4,24.

No seas perezoso en visitar a los enfermos. Si 7,39.

No vuelvas a tu prójimo mal por mal, cualquiera que sea el que el te haga. Si 10,6.

8. Pecados contra la caridad: el escándalo

¡Ay del mundo por los escándalos! [. . . ]; ;ay de aquel hombre que causa el escándalo! Mt 18,7.

Al que escandalizare a alguno de estos pequeñitos que creen en mi mucho mejor le fuera que le ataran al cuello una de esas ruedas de molino que mueve un asno y le echaran al mar. Mc 9,41.

Si tu mano te es ocasión de escándalo, cortara: mas te vale entrar manco en la vida, que tener dos manos e ir al infierno. Mc 9,42.

Si lo que yo como escandaliza a mi hermano, no comeré en mi vida carne, por no escandalizar a mi hermano. 1Co 8,13.

Pon cuidado en no causar tropiezo o escándalo al hermano. Rm 14,13.

9. Pecados contra la caridad: la maledicencia

Temo [. . . ] que por desgracia haya quizá entre vosotros [. . . ] discordias, detracciones, chismes [. . . ], y tenga que llorar a muchos. 2Co 12,20-21.

Depuesta toda malicia y todo engaño, y los fingimientos [. . . ] y todas las murmuraciones [. . . ]. 1P 2,1-2.

Dad ya de mano [. . . ] a la maledicencia [. . . ]. No mintáis los unos a los otros. Col 3,8-9.

El que llamare a su hermano raca, merecerá que le condene el concilio; mas quien le llamare fatuo será reo del fuego del infierno. Mt 5,22.

Los chismosos, los infamadores, enemigos de Dios, ultrajadores [. . . ] son dignos de muerte. Rm 1,29-32.

10. Otros pecados y faltas contra esta virtud

El que se venga será victima de la venganza del Señor, que le pedirá cuenta de sus pecados. Si 28,1.

Quien aborrece a su hermano es homicida, y ya sabeis que todo homicida no tiene en si la vida eterna. 1Jn 3,15.

Pues el que tuviere bienes del mundo y, viendo a su hermano teneráneacesidad, le cierra sus entrañas, ¿como permanece en el la caridad de Dios? 1Jn 3,17.

Tiene su origen en Dios, fuente de toda caridad


616 El amor que debe mediar entre los cristianos nace de Dios,que es amor (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,228).


617 Mas ninguno, por el mero hecho de amar a su prójimo, piense ya tener caridad, sino que primero debe examinar la fuerza misma de su amor. Pues si alguno ama a los demás, pero no los ama por Dios, no tiene caridad, aunque piense que la tiene. Es caridad verdadera cuando se ama al amigo en Dios y al enemigo en Dios (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 38 sobre los Evang. ).


618 Amamos a Dios y al prójimo con la misma caridad. Pero debemos amar a Dios por si mismo, y al prójimo por Dios (SAN AGUSTIN, en Catena Aurea, vol III, p. 92).


619 El que ama a Dios ama también inevitablemente al prójimo (SAN MAXIMO, Sobre la caridad,1,1).


620 Nuestro Rey, a pesar de su condición altisima, por nosotros viene humilde, mas no con las manos vacias; el trae para sus soldados una dadiva esplendida, ya que no solo les otorga copiosas riquezas, sino que les da también una fortaleza invencible en el combate. En efecto, trae consigo el don de la caridad (SAN FULGENCIO DE RUSPE, Sermón 3).


621 Asi pues, todo hombre que vive entre los hombres busque a Aquel a quien ama, de modo que no abandone a aquel con quien camina; y preste a este su auxilio de tal manera que bajo ningun motivo se separe de Aquel a quien se dirige (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 38 sobre los Evang. ).


622 El Creador del universo, cuando os saco de la nada, deposito en vuestros corazones simientes de caridad (ORÍGENES, Sobre el Cantar de los Cantares,2,9).


623 No se trata de saber cuanto amor debemos al hermano y cuanto a Dios: incomparablemente mas a Dios que a nosotros, y a nuestros hermanos tanto como a nosotros; ahora bien, no podemos amarnos mucho a nosotros si no amamos mucho a Dios. Es, pues, con un mismo amor con el que amamos a Dios y al hermano; pero amamos a Dios por si mismo, a nosotros y al prójimo por Dios (SAN AGUSTIN, Trat. sobre la Santisima Trinidad,8,12).


624 Cuanto mas cerca esta de Dios el apostol, se siente mas universal: se agranda el corazon para que quepan todos y todo en los deseos de poner el universo a los pies de Jesús (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 764).

Quien no ama al prójimo no ama a Dios


625 No se entiende el amor a Dios si no lleva consigo el amor al prójimo. ES "como si soñase que estaba caminando", es solo sueño, no se camina. Quien no ama al prójimo, no ama a Dios (SAN JUAN CLIMACO, Escala del paraiso,33).


626 Cuando los hombres tienen alguna disensión entre si, no recibe (Dios) ninguna ofrenda de ellos, ni oye sus oraciones, mientras dure la enemistad. Ninguno, pues, puede ser amigo de dos que son enemigos entre si, y por ello Dios no quiere ser amigo de los fieles mientras sean enemigos entre si. Y nosotros no mantenemos la fe en Dios si amamos a sus enemigos y aborrecemos a sus amigos (SAN JUAN CR! SOSTOMO, en Catena Aurea, vol 1P 290).

La caridad es forma, fundamento, raiz y alma de todas las virtudes y buenas acciones. Sin caridad, no existe ninguna otra virtud


627 Ni el don de lenguas, ni el don de la fe, ni otro alguno, dan la vida si falta el amor. Por mas que a un cadaver se le vista de oro y piedras preciosas, cadaver sigue (SANTO TOMAS, Sobre la Caridad,1. c. , p. 203).


628 La caridad, por tanto, es la fuente y el origen de todo bien, la mejor defensa, el camino que lleva al cielo. El que camina en la caridad no puede errar ni temer, porque ella es guia, protección, camino seguro. Por esto, hermanos, ya que Cristo ha colocado la escalera de la caridad, por la que todo cristiano puede subir al cielo, aferraos a esta pura caridad, practicadla unos con otros y subid por ella cada vez mas arriba (SAN FULGENCIO DE RUSPE, Sermón 3).


629 Asi como todas las ramas de un arbol reciben su solidez de la raiz, así también las virtudes, siendo muchas, proceden de la caridad. Y no tiene verdor alguno la rama de las buenas obras si no esta enraizada en la caridad (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 27 sobre los Evang. ).


630 A esta renuncia total añade otra de mas quilates, al decir: Aunque yo entregare mi cuerpo a las llamas, no teniendo caridad, nada me aprovecha. Como si dijera: Aunque distribuyera todos mis bienes hasta no reservatme nada de ellos, todo eso es inutil sin la caridad. Y si a esta liberalidad ahadiera yo el martirio del fuego, dando mi vida por Cristo, pero sigo siendo impaciente, irascible, envidioso o soberbio, o si la injuria me indigna y hace montar en cólera, si busco mi interes, si soy mal intencionado o peor sufrido, la renuncia y el martirio del hombre exterior no me reportaran ventaja alguna, porque el hombre interior quedara aun cautivo en los vicios pasados (CASIANO, Colaciones 3,8).


631 La caridad es la forma, el fundamento, la raiz y la madre de todas las demás virtudes (SANTO ToMAs, Suma Teológica,2-2, q. 24, a. 8).


632 El que reune todas las demás virtudes y no tiene caridad es como el que transporta el polvo contra el viento (SAN AGusTiN, Sermón sobre la humildad y temor de Dios).


633 Aunque es algo muy grande tener una fe recta y una doctrina sana, y aunque sean muy dignas de alabanza la sobriedad, la dulzura y la pureza, todas estas virtudes, sin embargo, no valen nada sin la caridad. Y ninguna conducta es fecunda, por muy excelente que parezca, si no esta engendrada por el amor [. . . ] (SAN LEON MAGNO, Sermón 48)


634 Practiquemos la caridad, sin la cual todas las demás virtudes pierden su brillo (SAN LEON MAGNO, Sermón 72 sobre la Ascensión del Señor).


635 Cuando yo veo almas muy diligentes a entender la oración que tienen y muy encapotadas cuando estan en ella (que parecen no osan bullir, ni menear el pensamiento, porque no se les vaya un poquito de gusto y devoción que han tenido), hacese ver cuan poco entienden del camino por donde se alcanza la union. Y piensan que alli esta todo el negocio. Que no, hermanas, no; obras quiere el Señor, y que, si ves una enferma a quien puedes dar algun alivio, no se te de nada en perder esa devoción y te compadezcas de ella, y si tiene algun dolor, te duela a ti, y si fuera menester, lo ayunes, porque ella lo coma, no tanto por ella como porque sabes que tu Seitor quiere aquello (SANTA TERESA, Las Moradas, V,3,11).


636 La caridad se compara al fundamento y a la raiz,porque de ella se sustentan y alimentan todas las demás virtudes (SANTO TOMAS, Suma Teológica,2-2, q. 33, a. 8 ad 2).


637 Entrando el rey [. . . ] vio alli a un hombre que no llevaba el traje de boda (cfr. Mt 22,11). ¿Que debemos entender por vestido de bodas sino la caridad?, porque el Señior lo puso de manifiesto cuando vino a celebrar sus bodas con la Iglesia. Entra, pues, a las bodas sin el vestido nupcial quien cree en la Iglesia, pero no tiene caridad (SAN GREGORIO MAGNO, en Catena Aurea, volt 111, p. 66).


638 Todo, incluso lo que se estima como verdaderamente util, debe relegarse a segundo termino ante el bien de la paz y de la caridad (CASIANO, Colaciones,16,6).


639 ¿Quien será capaz de explicar debidamente el vinculo que la caridad divina establece? ¿Quien podrá dar cuenta de la grandeza de su hermosura? La caridad nos eleva hasta unas alturas inefables. La caridad nos une a Dios, la caridad cubre la multitud de los pecados, la caridad lo aguanta todo, lo soporta todo con paciencia; nada sordido ni altanero hay en ella; la caridad no admite divisiones, no promueve discordias, sino que lo hace todo en la concordia;en la caridad hallan su perfección todos los elegidos de Dios y sin ella nada es grato a Dios (SAN CLEMENTE, Carta a los Corintios ).


640 La fuerza de la oración esta en la caridad (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 27sobre los Evang. ).


641 Tu, por tanto, que deseas ser util a las almas del prójimo, primero acude a Dios de todo corazon y pidele simplemente esto: que se digne infundir en ti aquella caridad que es el compendio de todas las virtudes, ya que ella te hera alcanzar lo que deseas (SAN VICENTE FERRER, Trat. de la vida espirituai,13).


642 Aunque la castidad sobresalga de modo tan eminente, sin la caridad no tiene ni valor ni merito. La castidad sin la caridad es una lampara sin aceite (SAN BERNARDO, Trat. sobre las costumbres y ministerio de los obispos,3,8).


643 Nada mas precioso, nada mas perfecto y sublime, nada, por decirlo así, mas perenne que la caridad. Porque las profecias cesaran, como también las lenguas; la ciencia se desvanecera; en cambio, la caridad no terminara jamás (1Co 13,1). Sin ella, los carismas, aun los mas preciados, la gloria misma del martirio, se disipan como el viento (CASIANO, Colaciones,11,12).


644 Todo el que tiene el don de la caridad, percibe además otros dones. Mas el que no tiene el don de la caridad, pierde aun aquellos dones que parecia haber percibido. De a-tui que sea necesario, hermanos mios, que en todas vuestras acciones trateis de conservar la caridad (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 9 sobre los Evang. ).


645 Porque de nada nos servirla una fidelidad meticulosa en todas las cosas si achararnos en olvido lo que es primero y a lo que esta ordenado todo lo demás (CASIANO, Colaciones,1,7).

La caridad lo informa todo, le da sentido a todo


646 La caridad me hace entrar en la plenitud de Dios y de todas las cosas. Las cosas no tienen su plenitud sino en la gloria de Dios, porque lo que constituye su fondo, su esencia, el todo de ellas mismas, es lo que en ellas conduce a Dios. La tierra tiene su plenitud en la posesión de Dios, esta llena de su alabanza. Esta plenitud es abrazada por la caridad, que no ama en todas las cosas sino lo que va a la gloria divina, y que de esta suerte se apodera del todo de todas las cosas: por esto la caridad es la plenitud de la ley (J. TISSOT, La vida interior. Herder, Barcelona 1963, pag. 86-87).


647 La obra exterior sin caridad no aprovecha; mas todo cuanto se hace con caridad, por poco y despreciable que sea, todo es fructuoso (Imitación de Cristo, I,15,1).


648 La caridad de Cristo no es solo un buen sentimiento en relación al prójimo; no se para en el gusto por la filantropia. La caridad, infundida por Dios en el alma, transforma desde dentro la inteligencia y la voluntad: fundamenta sobrenaturalmente la amistad y la alegria de obrar el bien (J. ESCRIVA DE BALAGUER Es Cristo que pasa,71).


649 Debemos, pues, corregir por amor; no con deseos de hacer daño, sino con la cariñosa intención de lograr su enmienda. Si así lo hacemos, cumpliremos muy bien el precepto. . . ¿,Por que le corriges? ¿Porque te apena haber sido ofendido por el? No lo quiera Dios. Si lo haces por amor propio, nada haces. Si es el amor lo que te mueve, obras excelentemente (SAN AGUSTIN, Sermón 82).


650 (La caridad) es el lustre del alma, la enriquece y la hace aparecer buena y hermosa. El que piensa compadecerse de la miseria de otro, empieza a abandonar el pecado (SAN AGUSTiN, en Catena Aurea, volt VI, p. 48).


651 Con el amor al prójimo purificas tu ojo para ver a Dios (SAN AGUSTIN, Trat. Evang. S. Juan,17,8).


652 Si te callas, callase por amor; si gritas, grita por amor; si corriges, hazlo por amor; si perdonas, hazlo también por amor (SAN AGUSTIN, Coment. 1 Epist. S. Juan,9).


653 La caridad es la que da unidad y consistencia a todas las virtudes que hacen al hombre perfecto (SAN ALFONSO M. a DE LIGORIO, Practica del amor a Jesucristo, I,1).

Es universal


654 Que no exceptuo a hombre alguno el que mando amar al prójimo, lo demuestra el Señor en la parabola del que se encontro medio muerto, llamando prójimo al que fue misericordioso para con el, para que comprendiesemos que prójimo es todo aquel a quien se debe prestar socorro, si lo necesita. ¿Y quien pone en duda que a nadie debe negarse este auxilio cuando el mismo Señor dice: Haced bien a los que os aborrecen? (SAN AGUSTIN, Sobre la doctrina cristiana, I,30).


655 Nuestro corazon se dilata. Del mismo modo que el calor dilata los cuerpos, así también la caridad tiene un poder dilatador, pues se trata de una virtud calida y ardiente. Esta caridad es la que ebria la boca de Pablo y dilataba su corazon [. . . 1. Nada encontrariamos mas dilatado que el corazon de Pablo, el cual, como un enamorado, estrechaba a todos los creyentes con el fuerte abrazo de su amor, sin que por ello se dividiera o debilitara ese amor, sino que se mantenla integro en cada uno de ellos. Y ello no debe admirarnos, ya que este sentimiento de amor no solo abarcaba a los creyentes, sino que en su corazon tenian también cabida los infieles de todo el mundo (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre la 2" carta a los Corintios).


656 Hermanos, os exhortamos vivamente a que tengais caridad, no solo para con vosotros mismos, sino también para con los de fuera, ya se trate de los paganos, que todavia no creen en Cristo, ya de los que estan separados de nosotros, que reconocen a Cristo como cabeza, igual que nosotros, pero estan divididos de su cuerpo (SAN AGUSTIN, Coment. sobre el Salmo 32).


657 Universalidad de la caridad significa, por eso, universalidad del apostolado; traducción en obras y de verdad, por nuestra parte, del gran empeño de Dios, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad (ITm 2,4) (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,230).


658 Extiende tu caridad por todas las partes del globo si quieres amar a Dios como es debido, pues los miembros de Cristo estan dispersos por el mundo; si no amas la parte estas partido; si no estas en todo el cuerpo, no estas en la cabeza (SAN AGUSTIN, Trat. Evang. S. Juan,10,8).


659 El que da limosna no hace, a imitación de Dios, discriminación alguna, en lo que afane a las necesidades corporales, entre buenos y malos, justos o injustos, sino que reparte a todos por igual, en proporción de las necesidades de cada uno, aunque su buena voluntad le inclina a preferir a los que se esfuerzan en practicar la virtud, mas bien que a los malos (SAN MAXIMO, Sobre la caridad, centuria I,1).


660 (Hemos de amar a todos), no porque son hermanos, sino para que lo sean; para andar siempre con amor fraterno: hacia el que ya es hermano, y hacia el enemigo para que venga a ser hermano (SAN AGUSTIN, Coment. I Epistola S. Juan,10,7).


661 Ningun pecador, en cuanto tal, es digno de amor; pero todo hombre, en cuanto tal, es amable por Dios (SAN AGUSTIN, Sobre la doctrina cristiana,1,1,27).


662 Si quieres amar a Cristo, extiende tu caridad a toda la tierra, porque los miembros de Cristo estan por todo el mundo (SAN AGUSTIN, Coment. I Epist. S. Juan,10, S).

La caridad tiene un orden, en cuanto a las personas y en cuanto a los bienes


663 El Evangelio se ha expresado sin eufemismos: Quien se irrita contra su hermano será reo de juicio. Porque, si bien segun la verdad y la ley de la naturaleza hemos de tener a todo hombre por hermano nuestro, no obstante, el mismo nombre de hermano, en este pasaje, designa en primer lugar a los fieles y a aquellos que comparten nuestra vida y profesión, mas bien que a los paganos (CASIANO, Colaciones,16,17).


664 Ojala que el Señior Jesús ordene en mi también la pequeña parcela de caridad que me ha concedido, para que, preocupandome de todo lo que le concierne, me dedique en primer lugar a hacer bien lo que es mi deber y mi tarea particular (SAN BERNARDO, Sermón. 49 sobre el Cantar de los Cantares).


665 Esa dilectio, esa caridad, se llena de matices mas entrañables cuando se refiere a los hermanos en la fe, y especialmente a los que, porque así lo ha establecido Dios, trabajan mas cerca de nosotros: los padres, el marido o la mujer, los hijos y los hermanos, los amigos y los colegas, los vecinos. Si no existiese ese cariño, amor humano noble y limpio, ordenado a Dios y fundado en El, no habria caridad (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,230).


666 Entre todos los hombres, hemos de hacer el bien a los que se hallan vinculados con nosotros, porque si uno no cuida de los suyos, particularmente de los de su casa, es un infiel (ITm 5,8). Y entre los parientes, los mas allegados a nosotros son el padre y la madre (SANTO TOMAS, Sobre los mandamientos,1. c. , p. 249).


667 Confieso que con facilidad me entrego totalmente a la caridad de los que me son mas intimos y familiares. . . En esta caridad descanso sin preocupación alguna, porque alli siento que está Dios, a quien me entrego seguro y en quien descanso seguro [. . . ] (SAN AGUSTIN, Carta 73).


668 Es, por muchas razones, una virtud mas noble y de mayores quilates curar los desmayos del alma que las debilidades fisicas de nuestros semejantes (CASIANO, Colaciones,15,8).

Es el camino para seguir a Dios mas de cerca


669 La caridad es el camino para seguir a Dios mas de cerca (SANTO TOMAS, Coment. sobre la Epistola a los Efesios,5,1).

En la caridad descubrí el quicio de mi vocación (SANTA TE- 670 RESA DE LISIEUX, Manuscritos autobiograficos, Lisieux 1957,227).


671 Teniendo un deseo inmenso del martirio, acudí a las cartas de San Pablo, para tratar de hallar una respuesta. Mis ojos dieron casualmente con los capitulos doce y trece de la primera carta a los Corintios, y en el primero de ellos lei que no todos pueden ser al mismo tiempo apostoles, profetas y doctores, que la Iglesia consta de diversos miembros y que el ojo no puede ser al mismo tiempo mano. Una respuesta bien clara, ciertamente, pero no suficiente para satisfacer mis deseos y darme paz. Continué leyendo sin desanimarme, y encontre esta consoladora exhortación: Aspirad a los dones mas excelentes; yo quiero mostraros un camino todavia mejor. El Apostol, en efecto, hace notar como los mayores dones sin la caridad no son nada y como esta misma caridad es el mejor camino para llegar a Dios de un modo seguro. Por fin habla hallado la tranquilidad (SANTA TERESA DE LISIEUX, Manuscritos autobiograficos,227-229).


672 Piensa que tu, que aun no ves a Dios, mereceras contemplarlo si amas al prójimo, pues amando al prójimo purificas tu mirada para que tus ojos puedan contemplar a Dios (SAN AGUSTIN, Trat. Evang. S. Juan,17,7-9).


673 Que cada uno de los fieles se examine, pues, a si mismo, esforzandose en discernir sus mas intimos afectos; y, si descubre en su conciencia frutos de caridad, tenga por cierto que Dios esta en el y procure hacerse mas y mas capaz de tan gran huesped, perseverando con mas generosidad en las obras de misericordia (SAN LEON MAGNO, Sermón 10 sobre la Cuaresma).


674 Amando al prójimo y preocupandote por el, progresas sin duda en tu camino. Y ¿hacia donde avanzas por este camino sino hacia el Señor tu Dios, hacia aquel a quien debemos amar con todo el corazon, con toda el alma y con toda la mente? Aun no hemos llegado hasta el Señor, pero el prójimo lo tenemos ya con nosotros. Preocupate, pues, de aquel que tienes a tu lado mientras caminas por este mundo y llegaras a aquel con quien deseas permanecer eternamente (SAN AGUSTIN, Trat. Evang. S. Juan,17,7-9).


675 Cuanto mas ames mas subiras (SAN AGUSTIN, Coment. sobre el Salmo 83).

La humildad, fundamento de la caridad


676 La morada de la caridad es la humildad (SAN AGUSTIN, Sobre la virginidad,51).


677 Estas dos virtudes, es decir, la humildad y la caridad, son tan indivisibles y tan inseparables, que quien se establece en una de ellas de la otra forzosamente se adueña, porque así como la humildad es una parte de la caridad, así la caridad es una parte de la humildad. Si nos paramos a mirar las cosas que el Apostol llamo esteriles sin el bien de la caridad, observamos que esas mismas son también infructuosas si falta la verdadera humildad. Y en verdad, ¿que fruto puede dar la ciencia con la soberbia, o la fe con la gloria humana, o la ostentación con la limosna, o el martirio con el orgullo? (SAN AMBROSIO, Epistola a Demetrio,10).


678 Sufre con paciencia los defectos y la fragilidad de los otros, teniendo siempre ante los ojos tu propia miseria, por la que has de ser tu también compadecido de los demás (J. PECCI, Leon Xlll, Practica de la humildad,22).


679 Una de sus primeras manifestaciones se concreta en iniciar al alma en los caminos de la humildad. Cuando sinceramente nos consideramos nada; cuando comprendemos que, sin el auxilio divino, la mas debil y flaca de las criaturas seria mejor que nosotros; cuando nos vemos capaces de todos los errores y de todos los horrores; cuando nos sabemos pecadores aunque peleemos con empeño para apartarnos de tantas infidelidades, ¿,como vamos a pensar mal de los demás? ¿Como se podrá alimentar en el corazon el fanatismo, la intolerancia, la altaneria? (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,233).


680 Entre soberbios hay siempre contiendas (Prv 13,10); pues quien tiene un elevado concepto de si mismo y menosprecia al prójimo no puede soportar los fallos de este (SANTO TOMAS, Sobre la caridad,1. c. , p. 221).


681 Nada tiene de extraño que la soberbia engendre divisionesy el amor unidad (SAN AGUSTIN, Sermón 46 sobre los pastores 1).

Es "el distintivo" del cristiano


682 Esta es, pues, la señal del cumplimiento de la ley divina, el amor al prójimo: La señal por la gue conoceran que sois discípulos mios será que os ameis unos a otros (Jn 13,35). No dice el resucitar a muertos, ni cualquier otra prueba evidente, sino esta, que os ameis unos a otros (SANTO TOMAS, Sobre la caridad,1. c. , p. 218).


683 El bienaventurado San Juan Evangelista, al final de sus dias, cuando moraba en Efeso y apenas podía ir a la iglesia, sino en brazos de sus discípulos, y no podía decir muchas palabras seguidas en voz alta, no solia hacer otra exhortación que esta: Hijitos, amaos unos a otros. Finalmente, sus discípulos y los hermanos que le escuchaban, aburridos de oirle siempre lo mismo, le preguntaron: Maestro, ¿por que siempre nos dices esto? Y les respondio con una frase digna de Juan: Porque este es el precepto del Señor y-su solo cumplimiento es mas que suficiente (SAN JERONIMO, Coment. sobre la Epistola a los Calatas,3,6).


684 La practica de la caridad es lo que nos caracteriza delante de los demás: "Ved como se aman, dicen, dispuestos a morir los unos por los otros". Porque ellos estan mas bien dispuestos a matarse. En cuanto al nombre de hermanos con que nosotros nos llamamos, ellos se forman una idea falsa, ya que entre ellos los nombres de parentesco son unicamente expresiones mentirosas de afecto. Por derecho de la naturaleza, nuestra madre comun, también nosotros somos vuestros hermanos. . . , pero, ¡con cuanta mayor razon son considerados y llamados hermanos los que reconocen a Dios como a unico Padre, los que beben del mismo Espíritu de santidad, y los que, salidos del mismo seno de la ignorancia, han quedado maravillados ante la misma luz de la verdad! (TERTULIANO, Apologetico,39).


685 Se preguntan muchos si aman a Cristo, y van buscando señales por las cuales poder descubrir y reconocer si le aman: la señal que no engaña nunca es la caridad fraterna [. . . ]. La caridad fraterna es también la medida del estado de nuestra vida interior, especialmente de nuestra vida de oración (B. BAUR, En la intimidad con Dios, p. 246).

La caridad es lo que mas nos asemeja a Dios


686 Nada emparenta mas al hombre con Dios como la facultad de hacer el bien [. . . ]Que tu voluntad de dar supla lo que falta de riqueza a tu don. Si no tienes nada, ofrece tus lagrimas. Es un gran consuelo para los desgraciados que la piedad brote del corazon, y una compasión sincera endulza el sufrimiento [. . . ] (SAN GREGORIO NACIANCENO Sobre el amor a los pobres,27).


687 Nada puede hacerte tan imitador de Cristo como la preocupación por los demás. Aunque ayunes, aunque duermas en el suelo, aunqueópor así deciróte mates, si no te preocupas del prójimo poca cosa hiciste, aun distas mucho de Su imagen (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre la la Epistola a los Corintios).

La caridad se alimenta en la oracion


688 Si mirasemos a nuestro alrededor, encontrariamos quizá razones para pensar que la caridad es una virtud ilusoria. Pero, considerando las cosas con sentido sobrenatural, descubriras también la raiz de esa esterilidad: la ausencia de un trato intenso y continuo, de tu a Tu, con Nuestro Señor Jesucristo; y el desconocimiento de la obra del Espíritu Santo en el alma, cuyo primer fruto es precisamente la caridad (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,236).


689 La diferencia entre la caridad y la devoción es la misma que hay entre el fuego y la llama. . . Asi que la devoción solo añade al fuego de la caridad la llama que la hace pronta, activa y diligente (SAN FRANCISCO DE SALES, Introd. a la vida devota,1,1).


690 Pero vosotros os preguntais y os decis: ¿Cuando vamos a poder poseer semejante caridad? No desesperes tan pronto: quizas ha nacido ya, pero no ha alcanzado aun su perfección; alimentala, no sea que se ahogue (SAN AGUSTIN, Coment. a la I Epistola de Juan,5,12).

La caridad atrae la misericordia divina


691 Tanto se complace Dios en nuestros actos de bondad para con los demás, que ofrece su misericordia solamente a quienes son misericordiosos (SAN HILARIO, en Catena Aurea, volt 1P 248).


692 Vea Dios Todopoderoso nuestra caridad con el prójimo, para que tenga piedad y compasión por nuestros pecados. Recordad las palabras que se nos han dicho: Perdonad y se os perdonara (Lc 6,37) (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 27 sobre los Evang. ).

Es falsa caridad la "compasion" por el prójimo que separa de Dios


693 El que ama con verdad a su prójimo, debe obrar con él de modo que también ame a Dios con todo su corazon (SAN AGUSTIN, Sobre la doctrina cristiana,1,22).


694 Tanto los predicadores del Señor como los fieles, deben estar en la Iglesia de tal manera que compadezcan al prójimo con caridad, pero no se separen de la via del Señor por falsa compasión (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 37 sobre los Evang. ).


695 Debemos tener para el prójimo una separación discreta, de manera que le amemos por lo que es, y le rechacemos en cuanto sea un obstaculo en el camino que nos conduce a Dios (SAN GREGOR;O MAGNO, Hom. 37 sobre los Evang. ).


696 En resumen, debemos amar a nuestros prójimos, debemos tener caridad con todos, tanto parientes como extraños, pero jamás ella nos ha de apartar del amor de Dios (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 37 sobre los Evang. ).

Caridad y salvacion


697 De una persona caritativa, por miserable que ella sea, podemos afirmar que se pueden concebir grandes esperanzas de que se salvara (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la limosna).


698 Esta es la idea invariable del Señor: que quienes ahora gozan en servir a sus prójimos, sean alimentados después en la mesa sacratisima del Señor con los manjares de la vida eterna (SAN BEDA, en Catena Aurea, volt Vl p. 447).


699 Es de notar que la bienaventuranza se otorga en proporción a la caridad y no en proporción a cualquier otra virtud (SANTO TOMAS, Sobre la caridad,1. c. , p. 204).


700 Quien posee la caridad esta muy lejos de todo pecado (SAN PoLICARPO, Carta a los Filipenses,3,1).


701 El amor conduce a la felicidad. Solo a los que lo tienen se les promete la bienaventuranza eterna. Y sin el todo lo demás resulta insuficiente (SANTO TOMAS, Sobre la caridad,1. c. 204).

Cualquier detalle de caridad, en cualquiera de sus formas, es largamente recompensado por Dios


702 ¿Como somos nosotros, que cuando Dios nos da queremos recibir, y cuando nos pide no le queremos dar? Porque cuando un pobre pasa hambre es Cristo quien pasa necesidad, como dijo el mismo: Tuve hambre y no me disteis de comer. No apartes, pues, tu mirada de la miseria de los pobres, si quieres esperar confiado el perdon de los pecados. Ahora, hermanos, Cristo pasa hambre, es el quien se digna padecer hambre y sed en la persona de todos los pobres; y lo que reciba aquí en la tierra lo devolvera luego en el cielo (SAN CESAREO DE ARLES, Sermón 25).


703 La tierra produce unos frutos de los que ella no ha de gozar, sino que estan destinados a tu provecho. En cambio, los frutos de beneficencia que tu produces los recolectas en provecho propio, ya que la recompensa de las buenas obras revierte en beneficio de los que las hacen (SAN BASILIO MAGNO, Hom. sobre la caridad,3,6).


704 Quien da socorros temporales a los que tienen dones espirituales es cooperador también de estos dones espirituales (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 20 sobre los Evang. ).

Acercar las almas a Dios, la mejor muestra de caridad


705 Quiza no tenga pan con que socorrer al necesitado; pero quien tiene lengua dispone de un bien mayor que puede distribuir; pues vale mas el reanimar con el alimento de la palabra al alma que ha de vivir para siempre, que saciar con el pan terreno el cuerpo que ha de morir. Por lo tanto, hermanos, no negueis al prójimo la limosna de vuestra palabra (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 4 sobre los Evang. ).


706 El cristiano ha de mostrarse siempre dispuesto a convivir con todos, a dar a todos -con su trato- la posibilidad de acercarse a Cristo Jesús (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,124).


707 Ansi me acaece que, cuando en la vida de los santos leemos que convirtieron almas, mucha mas devoción me hace y mas ternura y mas envidia que todos los martirios que padecen (por ser esta la inclinación que Dios me ha dado), pareciendome que precia mas un alma que por nuestra industria y oración la ganasemos mediante su misericordia, que todos los servicios que le podamos hacer (SANTA TERESA, Fundaciones,1,7).


708 Todos los hombres son lamparas que pueden encenderse y apagarse. Y las lamparas, cuando son sabias, lucen y dan calor espiritual. Los siervos de Dios son lamparas buenas por el oleo de su misericordia, no por sus fuerzas. Porque aquella gracia gratuita de Dios es el aceite de las lamparas (SAN AGusTiN, Trat. Evang. S. Juan,23,3).

Algunos detalles y muestras de caridad


709 Solo la caridad puede llevar la duda a la mejor parte (SAN AGUSTIN, Sermón 1).


710 Nunca hables mal de tu hermano, aunque tengas sobrados motivos. Ve primero al Sagrario, y luego ve al Sacerdote, tu padre, y desahoga también tu pena con el. Y con nadie mas (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 444).


711 Es ciertamente mas facil enfadarse que tener paciencia, amenazar a un niño mas que persuadirlo; diria incluso que es mas comodo para nuestra impaciencia y nuestro orgullocastigar a los que nos resisten que corregirlos, soportandolos con firmeza y bondad [. . . ]. Las enfermedades del alma exigen ser tratadas con un cuidado tan grande como las del cuerpo. No hay nada mas peligroso que un remedio dado a desproposito y contratiempo. Un medico prudente espera a que el enfermo este en condiciones de soportar el remedio y para ello acecha el momento favorable (SAN JUAN Bosco, Carta 2395. Epistolario, volt 4 pp. 201-205).


712 Empieza por tener paz en ti mismo, y así podrás dar paz a los demás (SAN AMBROSIO, en Catena Aurea, volt 1P 254).


713 La caridad no se practica solo con el dinero. Podeis visitar a un enfermo, hacerle un rato de compañia, prestarle algun servicio, arreglarle la cama, prepararle los remedios, consolarle en sus penas, leerle algun libro piadoso (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la limosna).


714 Es menester endulzar la ira que nuestro hermano haya concebido contra nosotrosóaun sin motivoó, como si fuese nuestra (CASIANO, Colaciones,16,7).


715 No tengas enemigos. Ten solamente amigos: amigos. . . de la derecha -si te hicieron o quisieron hacerte bien- y. . . de la izquierda -si te han perjudicado o intentaron perjudicarte-(J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 838).


716 El saludo es cierta especie de oración (SANTO TOMAS en Catena Aurea, vol 1P 334).


717 Quien ha dicho que no debes airarte contra tu hermano, ha dicho también que no debes menospreciar su tristeza, viendo indiferente su aflicción (CASIANO, Colaciones,16,6).


718 Cuando oigas hablar mal, suspende el juicio, si puedes hacerlo con justicia; si no, excusa la intención del acusado; si ni aun esto pudieres, muestra compasión de el, y muda la conversación, teniendo presente y recordando a los demás que los que no caen en faltas deben esta gracia a Dios solo; procura hacer con suavidad que el maldiciente entre en si,y di alguna otra cosa buena de la persona ofendida, si la sabes (SAN FRANCISCO DE SALES, Introd. a la vida devota,3,29).


719 La caridad es la mejor medicina de todas las enfermedades, pero en particular de esta (de la murmuracion) (SAN FRANCISCO DE SALES, Introd. a la vida devota,3,28).


720 Quien lleva vida libre de crimenes y delitos, labra su propio bien; si además pone a salvo su honor practica una obra de misericordia con el prójimo, pues si la buena vida es personalmente necesaria, el buen nombre lo es para los demás (SAN AGUSTIN, Del bien de la viudez,l2).


721 Un seglar cumple con el deber de hospitalidad abriendo su casa a algun que otro peregrino. El obispo, si no tiene su puerta abierta a todo el que llegue, es un hombre sin corazon (SAN ISIDORO, Trat. de los of icios eclesiasticos,5,1617).


722 [. . . ] aprenderemos también a descubrir tantas virtudes en los que nos rodeanónos dan lecciones de trabajo, de abnegación, de alegria. . . , y no nos detendremos demásiado en sus defectos; solo cuando resulte imprescindible, para ayudarles con la corrección fraterna (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,20).


723 Ama todavia poco a su prójimo el que no comparte con el, cuando se encuentra en necesidad, aun las cosas que tiene como necesarias (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 20 sobre los Evang. ).


724 Muchas veces la paciencia fingida provoca mas ira que los insultos verbales, y un silencio malicioso es peor que las palabras desabridas (CASIANO, Colaciones,16,18).


725 No queramos juzgar. Cada uno ve las cosas desde su punto de vista. . . y con su entendimiento, bien limitado casi siempre, y oscuros o nebulosos, con tinieblas de apasionamiento sus ojos, muchas veces. Además, lo mismo que la de esos pintores modernistas, es la visión de ciertas personas tan subjetiva y tan enfermiza,que trazan unos rasgos arbitrarios asegurandonos que son nuestro retrato, nuestra conducta. . . ¡Que poco valen los juicios de los hombres!óNo juzgueis sin tamizar vuestro juicio en la oración (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 451).


726 Aunque vierais algo malo, no juzgueis al instante a vuestro prójimo, sino mas bien excusadle en vuestro interior. EXcusad la intención, si no podeis excusar la accion. Pensad que lo habra hecho por ignorancia, o por sorpresa, o por desgracia. Si la cosa es tan clara que no podeis disimularla, aun entonces procurad creerlo así, y decid para vuestros adentros: la tentación habra sido muy fuerte (SAN BERNARDO, Sermón sobre el Cantar de los Cantares,40).


727 Hemos de portarnos como hijos de Dios con los hijos de Dios: el nuestro ha de ser un amor sacrificado, diario, hecho de mil detalles de comprensión, de sacrificio silencioso, de entrega que no se nota (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,36).


728 Pues no solo es malo injuriar a las claras, sino hacerlo a lo disimulado y encubierto. Nuestro Juez, en su examen imparcial, escudriñara no tanto las modalidades exteriores de la injuria, cuanto lo esencial de ella (CASIANO, Colaciones,16,18).


729 ¡Que insensatez también creernos a veces muy pacientes porque no respondemos verbalmente a las provocaciones que se nos hacen! Y, no obstante, por un silencio lacerante, un movimiento, un gesto sombrio, una sonrisa maliciosa, nos burlamos de nuestros hermanos tacitamente y les excitamos mucho mas a la ira con esa mascara impasible de lo que podrian hacerlo furiosas invectivas (CASIANO, Colaciones 16,18).


730 Los peores son, sin duda alguna, los que de boca aman y con el corazon destrozan (SANTO TOMAS, Sobre la caridad l. c. ,p. 220. :


731 Si entre los que te rodear hay alguno que te parece despreciable, obraras sabia y prudentemente si en vez de publicar y censurar sus defectos te fijas en las buenas cualidades naturales y sobrenaturales de que Dios le ha dotado, y que le hacen digno de respeto y honor (J. PECC)óLeon XIIIó, Practica de la humildad,37).


732 La caridad no se demuestra solamente con la limosna, sino sobre todo con el hecho de comunicar a los demás las enseñanzas divinas y prodigarles cuidados corporales (SAN MAXIMO, Sobre la caridad, centuria 1,1).


733 El fruto de la caridad consiste en la beneficencia sincera y de corazon para con el prójimo, en la liberalidad y la paciencia, y también en el recto uso de las cosas (SAN MAxiMO, Sobre la caridad, centuria 1,1).

Estar dispuestos siempre al perdon con prontitud y generosidad


734 Nada nos asemeja tanto a Dios como estar siempre dispuestos al perdon (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,19).


735 Señor, ¿ cuantas veces debere perdonar a mi hermano ? (Mt 18,21). No encerro el Señor el perdon en un numero determinado, sino que dio a entender que hay que perdonar con prontitud y siempre (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,6).


736 Sentirse turbado o afligido por las palabras del hermano, proviene bien de que uno no se encuentra en buena disposición, o bien de que tiene rencores al hermano en cuestion (SAN DOROTEO ABAD, Sobre la acusación de si mismo,7).


737 Y perdonanos nuestras deudas. . . El bien que pedimos a Dios con contrición, concedamoslo al prójimo desde el primer instante de nuestra conversión (SAN GREGORIO MAGNO, Moralia,10,11).


738 Tu estas seguro, has pesado bien los pros y los contrae, estas seguro de que es el quien ha pecado contra ti y no tu contra el. "Siódicesó, estoy seguro". Que tu conciencia descanse tranquila en esta certeza. No vayas a buscar a tu hermano que ha pecado contra ti, para pedirle perdon; te basta con estar presto a perdonar de corazon. Si estas dispuesto a perdonar, ya has perdonado. Te queda todavia pedir a Dios por tu hermano (SAN AGUSTIN, Sermón 211, Sobre la caridad fraterna).

Ahogar el mal en abundancia de bien


739 Hemos de comprender a todos, hemos de convivir con todos, hemos de disculpar a todos, hemos de perdonar a todos. No diremos que lo injusto es justo, que la ofensa a Dios no es ofensa a Dios, que lo malo es bueno. Pero, ante el mal, no contestaremos con otro mal, sino con la doctrina clara y con la acción buena: ahogando el mal en abundancia de bien (cfr. Rm 12,21) (J. EscRvb DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,182).

Caridad en los detalles de la vida ordinaria


740 Esta caridad no hay que buscarla unicamente en los acontecimientos importantes, sino, ante todo, en la vida ordinaria (CONC VAT. II, Const. Gaudium et spes,38).


741 Las palabras de la lección sagrada (parabola del mal rico y del pobre Lazaro) deben enseñarnos a cumplir los preceptos de la caridad. Todos los dias, si lo buscamos, hallamos a Lazaro y, aunque no lo busquemos, le tenemos a la vista. . . No perdais el tiempo de la misericordia (SAN GREGORÍO MAGNO, Hom. 40 sobre los Evang. ).

Medios para fomentar la caridad


742 [. . . ] y crece la caridad con ser comunicada (SANTA TERESA, Vida,7,8).


743 Dios es caridad, y el que permanece en la caridad permanece en Dios y Dios en el (I lo 4,16). Y Dios difunde su caridad en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que se nos ha dado (cfr. Rm 5,5). Por consiguiente, el primero y mas imprescindible don es la caridad, con la que amamos a Dios sobre todas las cosas y al prójimo por El. Pero, a fin de que la caridad crezca en el alma como una buena semilla y fructifique, todo fiel debe escuchar de buena gana la palabra de Dios y poner por obra su voluntad con la ayuda de la gracia. Participar frecuentemente en los sacramemos, sobre todo en la Eucaristia, y en las funciones sagradas. Aplicarse asiduamente a la oración, a la abnegación de si mismo, al solicito servicio de los hermanos y al ejercicio de todas las virtudes. Pues la caridad, como vinculo de perfección y plenitud de la ley (cfr. Col 3,14 Rm 3,10), rige todos los medios de santificación, los informa y los conduce a su fin. De ahi que la caridad para con Dios y para con el prójimo sea el signo distintivo del verdadero discípulo de Cristo (CONC. VAT. Il, Const. Lumen gentium,42).

La virginidad, estimulo de la caridad


744 No es fecunda la virginidad tan solo por las obras exteriores a que pueden dedicarse por completo y con facilidad quienes la abrazan; lo es también por las formas mas perfectas de caridad hacia el projirno, cuales son las ardientes oraciones y los graves sufrimientos voluntarios y generosamente soportados por tal finalidad (Pio XII, Sacra virginitas,25-3-1954).


745 La santidad de la Iglesia también se fomenta de una manera especial con los multiples consejos que el Señor propone en el Evangelio para que los observen sus discípulos. Entre ellos destaca el precioso don de la divina gracia, concedido a algunos por el Padre (cfr. Mt 19,11 Mt 7,7), para que se consagren a solo Dios con un corazon que en la virginidad o en el celibato se mantiene mas facilmente indiviso (cfr. 1Co 7,32-34). Esta perfecta continencia por el reino de los cielos siempre ha sido tenida en la mas alta estima por la Iglesia, como sehal y estimulo de la caridad y como un manantial extraordinario de espiritual fecundidad en el mundo (CONC. VAT. II, Const. Lumen gentium,42).

Caridad con nuestros enemigos, con quienes no nos aprecian o no se comportan correctamente con nosotros


746 Si se ha de amar también a los enemigosóme refiero a los que nos colocan entre sus enemigos: yo no me siento enemigo de nadie ni de nadaó, habra que amar con mas razon a los que solamente estan lejos, a los que nos caen menos simpaticos, a los que, por su lengua, por su cultura o por su educación, parecen lo opuesto a ti o a mi (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,230).

í747 ¿Que razon tienes para no amar? ¿Que el otro respondio a tus favores con injurias? ¿Que quiso derramar tu sangre en agradecimiento de tus beneficios? Pero, si amas por Cristo, esas son razones que te han de mover a amar mas aun. Porque lo que destruye las amistades del mundo, eso es lo que afianza la caridad de Cristo. ¡Como? Primero, porque ese ingrato es para ti causa de un premio mayor. Segundo, porque ese precisamente necesita de mas ayuda y de mas intenso cuidado (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,60,3).


748 Nuestros enemigos se hacen mal a si mismos y nos prestan a nosotros un servicio, ya que nos ayudan a conseguir la corona de la gloria eterna, mientras que provocan sobre ellos la ira de Dios, y por esto debemos compadecerlos y amarlos en vez de odiarlos y aborrecerlos. Mas aun, debemos orar por ellos y no dejarnos vencer del mal, sino vencer el mal con el bien (SAN ANTONIO MARIA ZACARIAS, Serm6n a sus hermanos de religi6n).


749 No dejeis de hacer el bien a todas horas. Era tanto como decirles: no dejeis de practicar la caridad, incluso con los negligentes y que acaso menosprecian lo que acabo de escribiros. Asi como ha corregido a los enfermos, no sea que enervados por el ocio se abandonen a la inquietud y a la vana curiosidad, así también advierte ahora a los que estan sanos. Y les dice que no deben rehusar sus deberes de caridad a quienes no quieran convertirse a la sana doctrina [. . . ]. No quiere que cesen de hacerles el bien y sostenerles, ya consolando, ya reprendiendo segun las circunstancias, haciendoles objeto de la benevolencia y caridad acostumbradas (CASIANO, Instituciones,10,15).


750 Lo se. Hay personas que vienen todos los días, se hincan de rodillas, golpean el suelo con sus frentes, y hasta a veces inundan su cara de lagrimas, y en esta actitud tan humilde,en esta emoción tan viva, dicen: "Señor, vengame, mata a mi enemigo". ¡ Bien! Ruega para que mate a tu enemigo y al mismo tiempo salve a tu hermano; que muera el odio y que salve el alma. Ruega para que Dios te vengue; perezca el que te perseguia para dejar lugar a que te sea devuelto tu hermano en la caridad (SAN AGUSTIN, Sermón 211, Sobre la caridad fraterna).


751 Hay una cosa decisiva que pone a prueba la caridad: amar a aquel mismo que nos es contrario (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 2 sobre los Evang. ).

Caridad y amor humano


752 Estas seis cosas, entre otras muchas, se encierran en la palabra amor: amar, aconsejar, socorrer, sufrir, perdonar y edificar (Fr. LUIS DE GRANADA, Sobre las virtudes teologales,1. c. , p. 401).


753 Con frecuencia, los cristianos no hemos sabido corresponder a ese don; a veces lo hemos rebajado, como si se limitase a una limosna, sin alma, fria; o lo hemos reducido a una conducta de beneficencia mas o menos formularla. Expresaba bien esta aberración la resignada queja de una enferma: a mi me tratan con caridad, pero mi madre me cuidaba con cariño. El amor que nace del Corazon de Cristo no puede dar lugar a esa clase de distinciones (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,229).


754 "La caridad es benigna", no solo sabe "ver" al "otro", sino que se abre a el, lo busca, va a su encuentro. El amor da con generosidad [. . . ]. Y cuan frecuentemente, sin embargo, nos cerramos en el caparazon de nuestro "yo", no sabemos, no queremos, no tratamos de abrirnos al "otro", de darle algo de nuestro propio "yo", sobrepasando los limites de nuestro egocentrismo o quizá del egoismo, y esforzandonos para convertirnos en hombre, mujer, "para los demás", a ejemplo de Cristo (JUAN PABLO II, Hom. 3-11-1980).

Todos tenemos necesidad de ayuda


755 A menudo restringimos la caridad a su vertiente activa: a las obras que realizamos en servicio del prójimo. Pero también es caridad ese modo de contar con los demás que consiste en aceptar su ayuda, en proporcionarles la ventaja de ser acreedores a nuestra gratitud. Con frecuencia la razon de nuestra hosquedad ante los favores ajenos radica en el egoismo de no perder cierta preeminencia: esa preeminencia de quien jamás esta en deuda. Pero el no deber nada es situación que solo se conserva al precio de tampoco recibir nada: y semejante penuria es un precio demásiado alto para tan menguada satisfaccion. (J. M. PEROSANZ La hora sexta, pp. 173-174).


756 El alma sola, sin maestro, que tiene virtud, es como eI carbon encendido que esta solo: antes se ira enfriando que encendiendo. . . Y el que cae ciego, solo no se levantara; y si se levantare solo, encaminara por donde no conviene (SAN JUAN DELA CRUZ, A visos y sentencias,7 y 11 ).


757 "Frater qui adjuvatur a fratre quasi civitas firma"óEl hermano ayudado por su hermano es tan fuerte como una ciudad amurallada. Piensa un rato y decidete a vivir la fraternidad que siempre te recomiendo (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 460).

Corazon grande para dar


758 En el alma bien dispuesta hay siempre un vivo, firme y decidido proposito de perdonar, sufrir, ayudar y una actitud que mueve siempre a realizar actos de caridad. Si en el alma ha arraigado este deseo de amar y este ideal de amar desinteresadamente, tendra con ello la prueba mas convincente de que sus comuniones, confesiones, meditaciones y toda su vida de oración estan en orden y son sinceras y fecundas (B. BAUR, En la intimidad con Dios, p. 247).


759 Dios, en este mundo, padece frio y hambre en la persona de todos los necesitados, como dijo el mismo: Cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis. El mismo Dios que se digna dar en el cielo quiere recibir en la tierra (SAN CESAREO DE ARLES, Sermón 25).


760 Deberias estar agradecido, contento y feliz por el honor que se te ha concedido, al no ser tu quien ha de importunar a la puerta de los demás, sino los demás quienes acuden a la tuya. Y en cambio te retraes y te haces casi inaccesible, rehuyes el encuentro con los demás, para no verte obligado a soltar ni una pequena dadiva. Solo sabes decir: "No tengo nada que dar, soy pobre". En verdad eres pobre y privado de todo bien; pobre en amor, pobre en humanidad, pobre en confianza en Dios, pobre en esperanza eterna (SAN BASILIO MAGNO, Hom. sobre la caridad).


761 Si todavia no te sientes en disposición de morir por tu hermano, disponte al menos a darle algo de lo que tienes. Que la caridad comience ya a conmover tus entrañas (SAN AGUSTIN, Sobre la l Epistola de S. Juan,5,12).


762 [. . . ] y queriendo no ser exteriormente vencidos, quedamos heridos en lo interior; al defender exteriormente cosas de poca importancia perdemos en el interior cosas muy grandes, porque amando lo temporal perdemos el amor verdadero. Todo aquel que nos arrebata cualquier cosa nuestra, es nuestro enemigo; pero si empezamos a tenerle odio, dentro esta lo que perdemos (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 27 sobre los Evang. ).


763 Poniendo sobre ellos sus manos, quedaban curados. Para curar no hay tiempo ni lugar determinados. En todos los lugares y tiempos se ha de aplicar la medicina (SAN AMBROSIQ, Trat. sobre la virginidad,8).


764 Le buscaban las turbas. ,,Y por que? Porque, imponiendoles las manos, las curaba, y daba salud en cualquier tiempo y lugar que se lo pedian, ensehandonos así a prodigar la medicin,a al enfermo que la pide (SAN AMBROSIO, Trat. sobre la virginidad,42).


765 [. . . ] hemos de pedir al Señor que nos conceda un corazon bueno, capaz de compadecerse de las penas de las criaturas, capaz de comprender que, para remediar los tormentos que acompaian y no pocas veces angustian las almas en este mundo, el verdadero balsamo es el amor, la caridad: todos los demás consuelos apenas sirven para distraer un momento, y dejar mas tarde amargura y desesperación (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,167).

Evitar las singularidades indebidas al vivir la caridad fraterna


766 No ames a una persona mas que a otra, que erraras, porque aquel es digno de mas amor, que Dios ama mas, y no sabes tu a cual Dios ama mas (SAN JUAN DE LA CRUZ, Cautelas,6,1. c. , p. 1272).


767 Nunca anheles ser amado de manera singular. Puesto que el amor depende de la voluntad, y la voluntad esta inclinada hacia el bien por naturaleza, ser amado, y ser amado como bueno, es una misma cosa; ahora bien, el afan de ser estimado por encima de los demás es inconciliable con una sincera humildad (J. PECCIóLeon Xllló, Practica de la humildad,26).


768 Que en esta casa que son pocas todas han de ser amigas, todas se han de amar, todas se han de querer, todas se han de ayudar; y guardense de estas particularidades por amor del Señor, por santas que sean, que aun entre hermanos acaece ponzoha; ningun provecho en ello veo; y si son deudos es muy peor (SANTA TERESA, Camino de perfección 4,7).

Procurar hacer bien lo que nos parece que los demás hacen mal


769 Procurad adquirir las virtudes que creeis que faltan en vuestros hermanos, y ya no vereis sus defectos porque no los tendreis vosotros (SAN AGUSTIN, Coment. sobre el Salmo 30).


770 Los hombres sin remedio son aquellos que dejan de atender a sus propios pecados para fijarse en los de los demás. No buscan lo que hay que corregir, sino en que pueden morder. Y, al no poderse excusar a si mismos, estan siempre dispuestos a acusar a los demás (SAN AGUSTIN, Sermón 19).


771 De esta suerte, nos esforzamos inutilmente en excusar nuestra negligencia. Y en lugar de atribuir la agitación que nos aqueja a nuestra impaciencia, pretendemos buscar la causa en la imperfección de nuestros hermanos. Pero es un hecho incuestionable que, atribuyendo a los demás la responsabilidad de nuestros defectos, no llegaremos nunca, por ese medio, al final de nuestra carrera, que es la paciencia y la perfección (CASIANO, Instituciones,8,16).


772 Siempre sientan mucho cualquier falta [. . . ], y encomendarla mucho a Dios y procurar hacer vos con gran perfección la virtud contraria de la falta que os parece que hay en la otra (SANTA TERESA, Camino de perfección 7,7).

Omisiones en la caridad


773 El que tiene, pues, talento, procure no ser perro mudo; quien tiene abundancia de bienes, no descuide la caridad; el que experiencia de mundo, dirija a su prójimo; el que es elocuente, interceda ante el rico por el pobre; porque a cada uno se le contara como talento lo que hiciere, aunque haya sido por el mas pequelio (SAN GREGORIO MAGNO, en Catena Aurea, volt III p. 236).


774 ¿Tienes dinero? Pues no seas tardo en socorrer con el a los que lo necesitan. ¿Puedes defender los derechos de alguien? Pues no digas entonces que no tienes dinero. . . ¿Puedes ayudar con tu trabajo? Hazlo. ¿Eres medico? Cuida de los enfermos. . . ¿Puedes ayudar con tu consejo? Mejor todavia, ya que librara a tu hermano no del hambre, sino del peligro de la muerte. . . Si ves a un amigo dominado por la avaricia, compadecete de el, y si se ahoga apaga su fuego. ¿Que no te hace caso? Haz lo que puedas, no seas perezoso (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre los Hechos de los Apostoles).


775 No era atormentado (el mal rico) por sus riquezas, sino porque no había sido compasivo (SAN JUAN CRISOSTOMO, en Catena Aurea, volt VI, p. 250).

Caridad con las almas del Purgatorio


776 Durante el tiempo que media entre la muerte del hombre y la resurrección final, las almas quedan retenidas en lugares reconditos, segun es digna cada una de reposo o de castigo, conforme a lo que hubiere merecido cuando vivia en la carne. Y no se puede negar que las almas de los difuntos reciben alivio por la piedad de sus parientes vivos, cuando por ellas se ofrece el sacrificio del Mediador o cuando se hacen limosnas en la Iglesia (SAN AGUSTIN, Enquiridio 109110).

CASTIDAD


Fdez-Carvajal: Antologia - CARIDAD