Las dos cartas tienen como mira sea hechos externos a la comunidad, es decir, la persecución que golpea a los cristianos, sea hechos internos, como el la confusión provocada por predicadores itinerantes. A los destinatarios de la primera carta el apóstalo manda decir que la persecución forma parte de la auténtica vida cristiana (cf. 1 Pt 3,13-18; 4,12-19; 5,6-11)."
Sacrosancti Oecumenici Concilii Vaticani II, ratione habita iussu Pauli PP. VI recognita, auctoritate Ioannis Pauli PP. II promulgata Editio typica altera |