Congregacion para la Doctrina de la Fe - COMENTARIO TEOLOGICO


1. La autoridad de las revelaciones privadas es esencialmente diversa de la unica revelacion publica: ésta exige nuestra fe; en efecto, en ella, a través de palabras humanas y de la mediacion de la comunidad viviente de la Iglesia, Dios mismo nos habla. La fe en Dios y en su Palabra se distingue de cualquier otra fe, confianza u opinion humana. La certeza de que Dios habla me da la seguridad de que encuentro la verdad misma y, de ese modo, una certeza que no puede darse en ninguna otra forma humana de conocimiento. Es la certeza sobre la cual edifico mi vida y a la cual me confio al morir.


2. La revelacion privada es una ayuda para la fe, y se manifiesta como creible precisamente porque remite a la unica revelacion publica. El Cardenal Prospero Lambertini, futuro Papa Benedicto XIV, dice al respecto en su clasico tratado, que después llego a ser normativo para las beatificaciones y canonizaciones: " No se debe un asentimiento de fe catolica a revelaciones aprobadas en tal modo; no es ni tan siquiera posible. Estas revelaciones exigen mas bien un asentimiento de fe humana, segun las reglas de la prudencia, que nos las presenta como probables y piadosamente creibles ". El teologo flamenco E. Dhanis, eminente conocedor de esta materia, afirma sintéticamente que la aprobacion eclesiastica de una revelacion privada contiene tres elementos: el mensaje en cuestion no contiene nada que vaya contra la fe y las buenas costumbres; es licito hacerlo publico, y los fieles estan autorizados a darle en forma prudente su adhesion (E. Dhanis, Sguardo su Fatima e bilancio di una discussione, en: La Civiltà Cattolica 104,1953, II. 392-406, en particular 397). Un mensaje asi puede ser una ayuda valida para comprender y vivir mejor el Evangelio en el momento presente; por eso no se debe descartar. Es una ayuda que se ofrece, pero no es obligatorio hacer uso de la misma.

El criterio de verdad y de valor de una revelacion privada es, pues, su orientacion a Cristo mismo. Cuando ella nos aleja de l, cuando se hace autonoma o, mas aun, cuando se hace pasar como otro y mejor designio de salvacion, mas importante que el Evangelio, entonces no viene ciertamente del Espiritu Santo, que nos guia hacia el interior del Evangelio y no fuera del mismo. Esto no excluye que dicha revelacion privada acentue nuevos aspectos, suscite nuevas formas de piedad o profundice y extienda las antiguas. Pero, en cualquier caso, en todo esto debe tratarse de un apoyo para la fe, la esperanza y la caridad, que son el camino permanente de salvacion para todos. Podemos anadir que a menudo las revelaciones privadas provienen sobre todo de la piedad popular y se apoyan en ella, le dan nuevos impulsos y abren para ella nuevas formas. Eso no excluye que tengan efectos incluso sobre la liturgia, como por ejemplo muestran las fiestas del Corpus Domini y del Sagrado Corazon de Jesús. Desde un cierto punto de vista, en la relacion entre liturgia y piedad popular se refleja la relacion entre Revelacion y revelaciones privadas: la liturgia es el criterio, la forma vital de la Iglesia en su conjunto, alimentada directamente por el Evangelio. La religiosidad popular significa que la fe esta arraigada en el corazon de todos los pueblos, de modo que se introduce en la esfera de lo cotidiano. La religiosidad popular es la primera y fundamental forma de " inculturacion " de la fe, que debe dejarse orientar y guiar continuamente por las indicaciones de la liturgia, pero que a su vez fecunda la fe a partir del corazon.

Hemos pasado asi de las precisiones mas bien negativas, que eran necesarias antes de nada, a la determinacion positiva de las revelaciones privadas: Jcomo se pueden clasificar de modo correcto a partir de la Sagrada Escritura? JCual es su categoria teologica? La carta mas antigua de San Pablo que nos ha sido conservada, tal vez el escrito mas antiguo del Nuevo Testamento, la Primera Carta a los Tesalonicenses, me parece que ofrece una indicacion. El Apostol dice en ella: " No apaguéis el Espiritu, no despreciéis las profecias; examinad cada cosa y quedaos con lo que es bueno " (Th 5,19-21). En todas las épocas se le ha dado a la Iglesia el carisma de la profecia, que debe ser examinado, pero que tampoco puede ser despreciado. A este respecto, es necesario tener presente que la profecia en el sentido de la Biblia no quiere decir predecir el futuro, sino explicar la voluntad de Dios para el presente, lo cual muestra el recto camino hacia el futuro. El que predice el futuro se encuentra con la curiosidad de la razon, que desea apartar el velo del porvenir; el profeta ayuda a la ceguera de la voluntad y del pensamiento y aclara la voluntad de Dios como exigencia e indicacion para el presente. La importancia de la prediccion del futuro en este caso es secundaria. Lo esencial es la actualizacion de la unica revelacion, que me afecta profundamente: la palabra profética es advertencia o también consuelo o las dos cosas a la vez. En este sentido, se puede relacionar el carisma de la profecia con la categoria de los " signos de los tiempos ", que ha sido subrayada por el Vaticano II: " ...sabéis explorar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿como no explorais, pues, este tiempo? " (Lc 12,56). En esta parabola de Jesús por " signos de los tiempos " debe entenderse su propio camino, el mismo Jesús. Interpretar los signos de los tiempos a la luz de la fe significa reconocer la presencia de Cristo en todos los tiempos. En las revelaciones privadas reconocidas por la Iglesia -y por tanto también en Fatima- se trata de esto: ayudarnos a comprender los signos de los tiempos y a encontrar la justa respuesta desde la fe ante ellos.

La estructura antropologica de las revelaciones privadas

Una vez que con las precedentes reflexiones hemos tratado de determinar el lugar teologico de las revelaciones privadas, antes de ocuparnos de una interpretacion del mensaje de Fatima, debemos aun intentar aclarar brevemente un poco su caracter antropologico (psicologico). La antropologia teologica distingue en este ambito tres formas de percepcion o " vision ": la vision con los sentidos, es decir la percepcion externa corporea, la percepcion interior y la vision espiritual (visio sensibilis - imaginativa - intellectualis). Esta claro que en las visiones de Lourdes, Fatima, etc. no se trata de la normal percepcion externa de los sentidos: las imagenes y las figuras, que se ven, no se hallan exteriormente en el espacio, como se encuentran un arbol o una casa. Esto es absolutamente evidente, por ejemplo, por lo que se refiere a la vision del infierno (descrita en la primera parte del " secreto " de Fatima) o también la vision descrita en la tercera parte del " secreto ", pero puede demostrarse con mucha facilidad también en las otras visiones, sobre todo porque no todos los presentes las veian, sino de hecho solo los " videntes ". Del mismo modo es obvio que no se trata de una " vision " intelectual, sin imagenes, como se da en otros grados de la mistica. Aqui se trata de la categoria intermedia, la percepcion interior, que ciertamente tiene en el vidente la fuerza de una presencia que, para él, equivale a la manifestacion externa sensible.

Ver interiormente no significa que se trate de fantasia, como si fuera solo una expresion de la imaginacion subjetiva. Mas bien significa que el alma viene acariciada por algo real, aunque suprasensible, y es capaz de ver lo no sensible, lo no visible por los sentidos, una especie de vision con los " sentidos internos ". Se trata de verdaderos " objetos ", que tocan el alma, aunque no pertenezcan a nuestro habitual mundo sensible. Para esto se exige una vigilancia interior del corazon que generalmente no se tiene a causa de la fuerte presion de las realidades externas y de las imagenes y pensamientos que llenan el alma. La persona es transportada mas alla de la pura exterioridad y otras dimensiones mas profundas de la realidad la tocan, se le hacen visibles. Tal vez por eso se puede comprender por qué los ninos son los destinatarios preferidos de tales apariciones: el alma esta aun poco alterada y su capacidad interior de percepcion esta aun poco deteriorada. " De la boca de los ninos y de los lactantes has recibido la alabanza ", responde Jesús con una frase del Salmo 8 (v.3) a la critica de los Sumos Sacerdotes y de los ancianos, que encuentran inoportuno el grito de " hosanna " de los ninos (Mt 21,16).

La " vision interior " no es una fantasia, sino una propia y verdadera manera de verificar, como hemos dicho. Pero conlleva también limitaciones. Ya en la vision exterior esta siempre involucrado el factor subjetivo; no vemos el objeto puro, sino que llega a nosotros a través del filtro de nuestros sentidos, que deben llevar a cabo un proceso de traduccion. Esto es aun mas evidente en la vision interior, sobre todo cuando se trata de realidades que sobrepasan en si mismas nuestro horizonte. El sujeto, el vidente, esta involucrado de un modo aun mas intimo. l ve con sus concretas posibilidades, con las modalidades de representacion y de conocimiento que le son accesibles. En la vision interior se trata, de manera mas amplia que en la exterior, de un proceso de traduccion, de modo que el sujeto es esencialmente coparticipe en la formacion como imagen de lo que aparece. La imagen puede llegar solamente segun sus medidas y sus posibilidades. Tales visiones nunca son simples " fotografias " del mas alla, sino que llevan en si también las posibilidades y los limites del sujeto perceptor.

Esto se puede comprender en todas las grandes visiones de los santos; naturalmente, vale también para las visiones de los ninos de Fatima. Las imagenes que ellos describen no son en absoluto simples expresiones de su fantasia, sino fruto de una real percepcion de origen superior e interior, pero no son imaginaciones como si por un momento se quitara el velo del mas alla y el cielo apareciese en su esencia pura, tal como nosotros esperamos verlo un dia en la definitiva union con Dios. Mas bien las imagenes son, por decirlo asi, una sintesis del impulso proveniente de lo Alto y de las posibilidades de que dispone para ello el sujeto que percibe, esto es, los ninos. Por este motivo, el lenguaje imaginativo de estas visiones es un lenguaje simbolico. El Cardenal Sodano dice al respecto: " ... no se describen en sentido fotografico los detalles de los acontecimientos futuros, sino que sintetizan y condensan sobre un mismo fondo, hechos que se extienden en el tiempo segun una sucesion y con una duracion no precisadas ". Esta concentracion de tiempos y espacios en una unica imagen es tipica de tales visiones que, por lo demas, pueden ser descifradas solo a posteriori. A este respecto, no todo elemento visivo debe tener un concreto sentido historico. Lo que cuenta es la vision como conjunto, y a partir del conjunto de imagenes deben ser comprendidos los aspectos particulares. Lo que es central en una imagen se desvela en ultimo término a partir del centro de la " profecia " cristiana en absoluto: el centro esta alli donde la vision se convierte en llamada y guia hacia la voluntad de Dios.

Un intento de interpretacion del secreto de Fatima

La primera y segunda parte del secreto de Fatima han sido ya discutidas tan ampliamente por la literatura especializada que ya no hay que ilustrarlas mas. Quisiera solo llamar la atencion brevemente sobre el punto mas significativo. Los ninos han experimentado durante un instante terrible una vision del infierno. Han visto la caida de las " almas de los pobres pecadores ". Y se les dice por qué se les ha hecho pasar por ese momento: para " salvarlas ", para mostrar un camino de salvacion. Viene asi a la mente la frase de la Primera Carta de Pedro: " meta de vuestra fe es la salvacion de las almas " (1,9). Para este objetivo se indica como camino -de un modo sorprendente para personas provenientes del ambito cultural anglosajon y aleman- la devocion al Corazon Inmaculado de Maria. Para entender esto puede ser suficiente aqui una breve indicacion. " Corazon " significa en el lenguaje de la Biblia el centro de la existencia humana, la confluencia de razon, voluntad, temperamento y sensibilidad, en la cual la persona encuentra su unidad y su orientacion interior. El " corazon inmaculado " es, segun Mt 5,8, un corazon que a partir de Dios ha alcanzado una perfecta unidad interior y, por lo tanto, " ve a Dios ". La " devocion " al Corazon Inmaculado de Maria es, pues, un acercarse a esta actitud del corazon, en la cual el " fiat " -hagase tu voluntad- se convierte en el centro animador de toda la existencia. Si alguno objetara que no debemos interponer un ser humano entre nosotros y Cristo, se le deberia recordar que Pablo no tiene reparo en decir a sus comunidades: imitadme (1Co 4,16 Flp 1Co 3,17 1Co 1 Ts 1Co 1,6 1Co 2 Ts 1Co 3,7 1Co 3,9). En el Apostol pueden constatar concretamente lo que significa seguir a Cristo. JDe quién podremos nosotros aprender mejor en cualquier tiempo si no de la Madre del Senor?

Llegamos asi, finalmente, a la tercera parte del " secreto " de Fatima publicado integramente aqui por primera vez. Como se desprende de la documentacion precedente, la interpretacion que el Cardenal Sodano ha dado en su texto del 13 de mayo, habia sido presentada anteriormente a Sor Lucia en persona. A este respecto, Sor Lucia ha observado en primer lugar que a ella misma se le dio la vision, no su interpretacion. La interpretacion, decia, no es competencia del vidente, sino de la Iglesia. Ella, sin embargo, después de la lectura del texto, ha dicho que esta interpretacion correspondia a lo que ella habia experimentado y que, por su parte, reconocia dicha interpretacion como correcta. En lo que sigue, pues, se podra solo intentar dar un fundamento mas profundo a dicha interpretacion a partir de los criterios hasta ahora desarrollados.

Como palabra clave de la primera y de la segunda parte del " secreto " hemos descubierto la de " salvar las almas ", asi como la palabra clave de este " secreto " es el triple grito: " ¡Penitencia, Penitencia, Penitencia! ". Viene a la mente el comienzo del Evangelio: " paenitemini et credite evangelio " (Mc 1,15). Comprender los signos de los tiempos significa comprender la urgencia de la penitencia, de la conversion y de la fe. Esta es la respuesta adecuada al momento historico, que se caracteriza por grandes peligros y que seran descritos en las imagenes sucesivas. Me permito insertar aqui un recuerdo personal: en una conversacion conmigo Sor Lucia me dijo que le resultaba cada vez mas claro que el objetivo de todas las apariciones era el de hacer crecer siempre mas en la fe, en la esperanza y en la caridad. Todo el resto era solo para conducir a esto.

Examinemos ahora mas de cerca cada imagen. El angel con la espada de fuego a la derecha de la Madre de Dios recuerda imagenes analogas en el Apocalipsis. Representa la amenaza del juicio que incumbe sobre el mundo. La perspectiva de que el mundo podria ser reducido a cenizas en un mar de llamas, hoy no es considerada absolutamente pura fantasia: el hombre mismo ha preparado con sus inventos la espada de fuego. La vision muestra después la fuerza que se opone al poder de destruccion: el esplendor de la Madre de Dios, y proveniente siempre de él, la llamada a la penitencia. De ese modo se subraya la importancia de la libertad del hombre: el futuro no esta determinado de un modo inmutable, y la imagen que los ninos vieron, no es una pelicula anticipada del futuro, de la cual nada podria cambiarse. Toda la vision tiene lugar en realidad solo para llamar la atencion sobre la libertad y para dirigirla en una direccion positiva. El sentido de la vision no es el de mostrar una pelicula sobre el futuro ya fijado de forma irremediable. Su sentido es exactamente el contrario, el de movilizar las fuerzas del cambio hacia el bien. Por eso estan totalmente fuera de lugar las explicaciones fatalisticas del " secreto " que, por ejemplo, dicen que el atentador del 13 de mayo de 1981 habria sido en definitiva un instrumento del plan divino guiado por la Providencia y que, por tanto, no habria actuado libremente, asi como otras ideas semejantes que circulan. La vision habla mas bien de los peligros y del camino para salvarse de los mismos.

Las siguientes frases del texto muestran una vez mas muy claramente el caracter simbolico de la vision: Dios permanece el inconmensurable y la luz que supera todas nuestras visiones. Las personas humanas aparecen como en un espejo. Debemos tener siempre presente esta limitacion interna de la vision, cuyos confines estan aqui indicados visivamente. El futuro se muestra solo " como en un espejo de manera confusa " (1Co 13,12). Tomemos ahora en consideracion cada una de las imagenes que siguen en el texto del " secreto ". El lugar de la accion aparece descrito con tres simbolos: una montana escarpada, una grande ciudad medio en ruinas y, finalmente, una gran cruz de troncos rusticos. Montana y ciudad simbolizan el lugar de la historia humana: la historia como costosa subida hacia lo alto, la historia como lugar de la humana creatividad y de la convivencia, pero al mismo tiempo como lugar de las destrucciones, en las cuales el hombre destruye la obra de su propio trabajo. La ciudad puede ser el lugar de comunion y de progreso, pero también el lugar del peligro y de la amenaza mas extrema. Sobre la montana esta la cruz, meta y punto de orientacion de la historia. En la cruz la destruccion se transforma en salvacion; se levanta como signo de la miseria de la historia y como promesa para la misma.

Aparecen después aqui personas humanas: el Obispo vestido de blanco (" hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre "), otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y, finalmente, hombres y mujeres de todas las clases y estratos sociales. El Papa parece que precede a los otros, temblando y sufriendo por todos los horrores que lo rodean. No solo las casas de la ciudad estan medio en ruinas, sino que su camino pasa en medio de los cuerpos de los muertos. El camino de la Iglesia se describe asi como un viacrucis, como camino en un tiempo de violencia, de destrucciones y de persecuciones. Se puede ver representada en esta imagen la historia de todo un siglo. Del mismo modo que los lugares de la tierra estan sintéticamente representados en las dos imagenes de la montana y de la ciudad y estan orientados hacia la cruz, también los tiempos son presentados de forma compacta. En la vision podemos reconocer el siglo pasado como siglo de los martires, como siglo de los sufrimientos y de las persecuciones contra la Iglesia, como el siglo de las guerras mundiales y de muchas guerras locales que han llenado toda su segunda mitad y han hecho experimentar nuevas formas de crueldad. En el " espejo " de esta vision vemos pasar a los testigos de la fe de decenios. A este respecto, parece oportuno mencionar una frase de la carta que Sor Lucia escribio al Santo Padre el 12 de mayo de 1982: " la tercera parte del "secreto" se refiere a las palabras de Nuestra Senora: "Si no (Rusia) diseminara sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos seran martirizados, el Santo Padre tendra que sufrir mucho, varias naciones seran destruidas" ".

En el viacrucis de este siglo, la figura del Papa tiene un papel especial. En su fatigoso subir a la montana podemos encontrar indicados con seguridad juntos diversos Papas, que empezando por Pio X hasta el Papa actual han compartido los sufrimientos de este siglo y se han esforzado por avanzar entre ellas por el camino que lleva a la cruz. En la vision también el Papa es matado en el camino de los martires. JNo podia el Santo Padre, cuando después del atentado del 13 de mayo de 1981 se hizo llevar el texto de la tercera parte del " secreto ", reconocer en él su propio destino? Habia estado muy cerca de las puertas de la muerte y él mismo explico el haberse salvado, con las siguientes palabras: " ...fue una mano materna a guiar la trayectoria de la bala y el Papa agonizante se paro en el umbral de la muerte " (13 de mayo de 1994). Que una " mano materna " haya desviado la bala mortal muestra solo una vez mas que no existe un destino inmutable, que la fe y la oracion son poderosas, que pueden influir en la historia y, que al final, la oracion es mas fuerte que las balas, la fe mas potente que las divisiones.

La conclusion del " secreto " recuerda imagenes que Lucia puede haber visto en libros de piedad y cuyo contenido deriva de antiguas intuiciones de fe. Es una vision consoladora, que quiere hacer maleable por el poder salvador de Dios una historia de sangre y lagrimas. Los angeles recogen bajo los brazos de la cruz la sangre de los martires y riegan con ella las almas que se acercan a Dios. La sangre de Cristo y la sangre de los martires estan aqui consideradas juntas: la sangre de los martires fluye de los brazos de la cruz. Su martirio se lleva a cabo de manera solidaria con la pasion de Cristo y se convierte en una sola cosa con ella. Ellos completan en favor del Cuerpo de Cristo lo que aun falta a sus sufrimientos (Col 1,24). Su vida se ha convertido en Eucaristia, inserta en el misterio del grano de trigo que muere y se hace fecundo. La sangre de los martires es semilla de cristianos, ha dicho Tertuliano. Asi como de la muerte de Cristo, de su costado abierto, ha nacido la Iglesia, asi la muerte de los testigos es fecunda para la vida futura de la Iglesia. La vision de la tercera parte del " secreto ", tan angustiosa en su comienzo, se concluye pues con un imagen de esperanza: ningun sufrimiento es vano y, precisamente, una Iglesia sufriente, una Iglesia de martires, se convierte en senal orientadora para la busqueda de Dios por parte del hombre. En las manos amorosas de Dios no han sido acogidos unicamente los que sufren como Lazaro, que encontro el gran consuelo y representa misteriosamente a Cristo que quiso ser para nosotros el pobre Lazaro; hay algo mas, del sufrimiento de los testigos deriva una fuerza de purificacion y de renovacion, porque es actualizacion del sufrimiento mismo de Cristo y transmite en el presente su eficacia salvifica.

Hemos llegado asi a una ultima pregunta: ¿Qué significa en su conjunto (en sus tres partes) el " secreto " de Fatima? ¿Qué nos dice a nosotros? Ante todo, debemos afirmar con el Cardenal Sodano: " ...los acontecimientos a los que se refiere la tercera parte del " secreto " de Fatima, parecen pertenecer ya al pasado ". En la medida en que se refiere a acontecimientos concretos, ya pertenecen al pasado. Quien habia esperado en impresionantes revelaciones apocalipticas sobre el fin del mundo o sobre el curso futuro de la historia debe quedar desilusionado. Fatima no nos ofrece este tipo de satisfaccion de nuestra curiosidad, del mismo modo que la fe cristiana por lo demas no quiere y no puede ser un mero alimento para nuestra curiosidad. Lo que queda de valido lo hemos visto de inmediato al inicio de nuestras reflexiones sobre el texto del " secreto ": la exhortacion a la oracion como camino para la " salvacion de las almas " y, en el mismo sentido, la llamada a la penitencia y a la conversion.

Quisiera al final volver aun sobre otra palabra clave del " secreto ", que con razon se ha hecho famosa: " mi Corazon Inmaculado triunfara ". JQué quiere decir esto? Que el corazon abierto a Dios, purificado por la contemplacion de Dios, es mas fuerte que los fusiles y que cualquier tipo de arma. El fiat de Maria, la palabra de su corazon, ha cambiado la historia del mundo, porque ella ha introducido en el mundo al Salvador, porque gracias a este " si " Dios pudo hacerse hombre en nuestro mundo y asi permanece ahora y para siempre. El maligno tiene poder en este mundo, lo vemos y lo experimentamos continuamente; él tiene poder porque nuestra libertad se deja alejar continuamente de Dios. Pero desde que Dios mismo tiene un corazon humano y de ese modo ha dirigido la libertad del hombre hacia el bien, hacia Dios, la libertad hacia el mal ya no tiene la ultima palabra. Desde aquel momento cobran todo su valor las palabras de Jesús: " padeceréis tribulaciones en el mundo, pero tened confianza; yo he vencido al mundo " (Jn 16,33). El mensaje de Fatima nos invita a confiar en esta promesa.

Joseph Card. Ratzinger

Prefecto de la Congregacion

para la Doctrina de la Fe

Notas

(1) Del diario de Juan XXIII,17 agosto 1959: " Audiencias: P. Philippe, Comisario del S.O. que me trae la carta que contiene la tercera parte de los secretos de Fatima. Me reservo leerla con mi Confesor ".

(2) Se puede recordar el comentario que hizo el Santo Padre en la Audiencia General del 14 de octubre de 1981 sobre " evento del 13 de mayo ": " la gran prueba divina ", en Insegnamenti di Giovanni Paolo II, IV,2, Città del Vaticano 1981,409-412.

(3) Radiomensaje durante el Rito en la Basilica de Santa Maria la Mayor. Veneracion, accion de gracias, consagracion a la Virgen Maria Theotokos, en Insegnamenti di Giovanni Paolo II, IV,1, Città del Vaticano 1981,1246.

(4) En la Jornada Jubilar de las Familias, el Papa consagra a los hombres y las naciones a la Virgen, en Insegnamenti di Giovanni Paolo II, VII,1, Città del Vaticano 1984,775-777.

(6) En la " cuarta memoria ", del 8 de diciembre de 1941, Sor Lucia escribe: " Comienzo, pues, mi nuevo trabajo y cumpliré las ordenes de V. E. Rvma. y los deseos del sr. Dr. Galamba. Exceptuando la parte del secreto que, por ahora, no me es permitido revelar, diré todo. Advertidamente no dejaré nada. Supongo que se me podran quedar en el tintero solo unos pocos detalles de minima importancia ".

(7) En la citada " cuarta memoria ", Sor Lucia anade: " En Portugal se conservara siempre el dogma de la fe, etc... ".

(8) En la traduccion se ha respetado el texto original incluso en las imprecisiones de puntuacion que, por otra parte, no impiden la comprension de lo que la vidente ha querido decir.


COMISION TEOLOGICA INTERNACIONAL

MEMORIA Y RECONCILIACION:

LA IGLESIA Y LAS CULPAS DEL PASADO

Traduccion de trabajo

SIGLAS

AAS Acta Apostolicae Sedis (1909ss).

CEC Catecismo de la Iglesia Catolica.

DH CONCILIO VATICANO II, Declaracion Dignitatis humanae (1965).

GS CONCILIO VATICANO II, Constitucion pastoral Gaudium et spes (1965).

IM JUAN PABLO II, Bula Incarnationis mysterium (29-11-1998).

LG CONCILIO VATICANO II, Constitucion dogmatica Lumen gentium (1964).

NAe CONCILIO VATICANO II, Declaracion Nostra aetate (1965).

PL J. P. MIGNE, Patrologia latina (Paris).

RP JUAN PABLO II, Exhortacion Reconciliatio et Paenitentia (2-12-1984).

SCh Sources Chrétiennes (Paris).

TMA JUAN PABLO II, Carta apostolica Tertio milennio adveniente (10-11-1994).

UR CONCILIO VATICANO II, Decreto Unitatis redintegratio (1964).

UUS JUAN PABLO II, Carta enciclica Ut unum sint (25-5-1995).

Nota preliminar: El estudio del tema "La Iglesia y las culpas del pasado" fue propuesto a la Comision Teologica Internacional de parte de su Presidente, el Cardenal J. Ratzinger, con vistas a la celebracion del Jubileo del ano 2000. Para preparar este estudio se formo una Sub-Comision compuesta por el Rev. Christopher BEGG, por Mons. Bruno FORTE (presidente), por el Rev. Sebastian KAROTEMPREL, S.D.B., por Mons. Roland M1NNERATH, por el Rev. Thomas NORRIS, por el Rev. P. Rafael SALAZAR CARDENAS, M.Sp.S., y por Mons. Anton STRUKELJ. Las discusiones generales sobre este tema se han desarrollado en numerosos encuentros de la Sub-Comision y durante las sesiones plenarias de la misma Comision Teologica Internacional, tenidas en Roma en 1998 y en 1999. El presente texto ha sido aprobado en forma especifica, con el voto escrito de la Comision, y ha sido sometido después a su Presidente, el Cardenal J. Ratzinger, Prefecto de la Congregacion para la Doctrina de la Fe, el cual ha dado su aprobacion para la publicacion.


INTRODUCCION

La Bula de convocatoria del Ano Santo del 2000 Incarnationis mysterium (29 de noviembre de 1998) indica, entre los signos "que oportunamente pueden servir para vivir con mayor intensidad la insigne gracia del jubileo", la purificacion de la memoria. Esta consiste en el proceso orientado a liberar la conciencia personal y comun de todas las formas de resentimiento o de violencia que la herencia de culpas del pasado puede habernos dejado, mediante una valoracion renovada, historica y teologica, de los acontecimientos implicados, que conduzca, si resultara justo, a un reconocimiento correspondiente de la culpa y contribuya a un camino real de reconciliacion. Un proceso semejante puede incidir de manera significativa sobre el presente, precisamente porque las culpas pasadas dejan sentir a todavia menudo el peso de sus consecuencias y permanecen como otras tantas tentaciones también hoy dia.

En cuanto tal, la purificacion de la memoria requiere "un acto de coraje y de humildad en el reconocimiento de las deficiencias realizadas por cuantos han llevado y llevan el nombre de cristianos" y se basa sobre la conviccion de que "por aquel vinculo que, en el Cuerpo mistico, nos une los unos a los otros, todos nosotros llevamos el peso de los errores y de las culpas de quienes nos han precedido, aun no teniendo responsabilidad personal y sin pretender sustituir aqui al juicio de Dios. Juan Pablo II anade: "Como sucesor de Pedro pido que en este ano de misericordia la Iglesia, fuerte por la santidad que recibe de su Senor, se ponga de rodillas ante Dios e implore el perdon por los pecados pasados y presentes de sus hijos" (IM 11). Al reafirmar después que "los cristianos estan invitados a asumir, ante Dios y ante los hombres ofendidos por sus comportamientos, las deficiencias por ellos cometidas", el Papa concluye: "Lo hacemos sin pedir nada a cambio, fuertes solo por el amor de Dios, que ha sido derramado en nuestros corazones (Rm 5,5)"(1).

Las peticiones de perdon hechas por el Obispo de Roma en este espiritu de autenticidad y de gratuidad han suscitado reacciones diversas. La confianza incondicional que el Papa ha demostrado tener en la fuerza de la Verdad ha encontrado una acogida generalmente favorable, en el interior y en el exterior de la comunidad eclesial. No pocos han subrayado el incremento de credibilidad de los pronunciamientos eclesiales, consiguiente a estos comportamientos. No han faltado, sin embargo, algunas reservas, expresion sobre todo del malestar unido a contextos historicos y culturales particulares, en los que la simple admision de culpas cometidas por los hijos de la Iglesia puede asumir el significado de una cesion ante a las acusaciones de quien es prejudicialmente hostil a ella. Entre consenso y malestar se advierte la necesidad de una reflexion que esclarezca las razones, las condiciones y la exacta configuracion de las peticiones de perdon relativas a las culpas del pasado.

De esta necesidad ha intentado hacerse cargo, elaborando el presente texto, la Comision Teologica Internacional, en la que estan representadas culturas y sensibilidades diversas en el interior de la unica fe catolica. En el texto se ofrece una reflexion teologica sobre las condiciones de posibilidad de los actos de "purificacion de la memoria", unidos al reconocimiento de las culpas del pasado. Las preguntas a las que se intenta responder son: ¿por qué llevar a cabo tales actos?, ¿quiénes son los sujetos adecuados?, ¿cual es su objeto y como determinarlo, conjugando correctamente juicio historico y juicio teologico?, ¿quiénes son los destinatarios?, ¿cuales las implicaciones morales?, ¿cuales los efectos posibles sobre la vida de la Iglesia y sobre la sociedad? La finalidad del texto no es, por tanto, someter a examen casos historicos particulares, sino esclarecer los presupuestos que hayan fundado el arrepentimiento relativo a las culpas pasadas.

Haber precisado desde el comienzo el género de la reflexion aqui presentada esclarece también a qué se hace referencia cuando en ella se habla de la Iglesia: no se trata ni de la sola institucion historica, ni de la sola comunion espiritual de los corazones iluminados por la fe. Por Iglesia se entendera siempre la comunidad de los bautizados, inseparablemente visible y operante en la historia bajo la guia de los pastores y unificada en la profundidad de su misterio por la accion del Espiritu vivificante: aquella Iglesia que, segun las palabras del Concilio Vaticano II, "por una notable analogia se la compara al misterio del Verbo encarnado, pues asi como la naturaleza asumida sirve al Verbo divino como de instrumento vivo salvacion, unido indisolublemente a l, de modo semejante la articulacion social de la Iglesia sirve al Espiritu de Cristo, que la vivifica, para el acrecentamiento de su cuerpo (Ep 4,16)" (LO 8). Esta Iglesia, que abraza a sus hijos del pasado y del presente en una comunion real y profunda, es la unica madre en la gracia, que asume sobre si el peso de las culpas también pasadas, para purificar la memoria y vivir la renovacion del corazon y de la vida segun la voluntad del Senor. Ella puede hacerlo en cuanto que Cristo Jesús, de quien es el Cuerpo misticamente prolongado en la historia, ha asumido sobre si de una vez para siempre los pecados del mundo.

La estructura del texto refleja las preguntas planteadas: parte de una breve reexaminacion historica del tema (cap. 1), para poder indagar después el fundamento biblico (cap. 2) y profundizar en las condiciones teologicas de las peticiones de perdon (cap. 3). La conjugacion precisa de juicio historico y de juicio teologico es elemento decisivo para llegar a pronunciamientos correctos y eficaces, que tengan en cuenta adecuadamente los tiempos, los lugares y los contextos en los que se situan los actos considerados (cap. 4). A las implicaciones morales (cap. 5), pastorales y misioneras (cap. 6) de estos actos de arrepentimiento relativos a las culpas del pasado estan dedicadas las consideraciones finales, que naturalmente tienen un valor especifico para la Iglesia catolica. No obstante, en el convencimiento de que la exigencia de reconocer las propias culpas tiene razon de ser para todos los pueblos y para todas las religiones, se formula el deseo de que las reflexiones propuestas puedan ayudar a todos para avanzar en un camino de verdad, de dialogo fraterno y de reconciliacion.

Y, como conclusion de esta introduccion, no sera inutil recordar la finalidad ultima de todo posible acto de "purificacion de la memoria", llevado a cabo por creyentes, pues ha inspirado también el trabajo de la Comision: se trata de la glorificacion de Dios, ya que vivir la obediencia a la Verdad divina y a sus exigencias conduce a confesar conjuntamente con nuestras culpas la misericordia y la justicia eterna del Senor. La "confessio peccati", sostenida e iluminada por la fe en la Verdad que libera y salva ("confessio fidei"), se convierte en "confessio laudis" dirigida a Dios, en cuya sola presencia es posible reconocer las culpas del pasado y las del presente, para dejarse reconciliar por l y con l en Jesucristo, unico Salvador del mundo, y hacerse capaces de ofrecer el perdon a cuantos nos hubieran ofendido. Este ofrecimiento de perdon aparece particularmente significativo si se piensa en tantas persecuciones como los cristianos han sufrido a lo largo de la historia. En esta perspectiva, los actos llevados a cabo y requeridos por el Papa respecto a las culpas del pasado, representan un valor ejemplar y profético, tanto para las religiones, cuanto para los gobiernos y las naciones, como para la Iglesia catolica, que podra verse asi ayudada a vivir de manera mas eficaz el gran Jubileo de la encarnacion como acontecimiento de gracia y de reconciliacion para todos.


Congregacion para la Doctrina de la Fe - COMENTARIO TEOLOGICO