Compendio catecismo 250

250

¿Cómo se distinguen los sacramentos de la Iglesia?

(CEC 1210-1211)

Los sacramentos de la Iglesia se distinguen en sacramentos de la iniciación cristiana (Bautismo, Confirmación y Eucaristía); sacramentos de la curación (Penitencia y Unción de los enfermos); y sacramentos al servicio de la comunión y de la misión (Orden y Matrimonio). Todos corresponden a momentos importantes de la vida cristiana, y están ordenados a la Eucaristía «como a su fin específico» (Santo Tomás de Aquino).

CAPÍTULO PRIMERO

LOS SACRAMENTOS DE LA INICIACIÓN CRISTIANA


251

¿Cómo se realiza la iniciación cristiana?

(CEC 1212 CEC 1275

La Iniciación cristiana se realiza mediante los sacramentos que ponen los fundamentos de la vida cristiana: los fieles, renacidos en el Bautismo, se fortalecen con la Confirmación, y son alimentados en la Eucaristía.

EL SACRAMENTO DEL BAUTISMO



252

¿Con qué nombres se conoce el primer Sacramento de la iniciación?

(CEC 1213-1216 CEC 1276-1277)

El primer sacramento de la iniciación recibe, ante todo, el nombre de Bautismo, en razón del rito central con el cual se celebra: bautizar significa «sumergir» en el agua; quien recibe el bautismo es sumergido en la muerte de Cristo y resucita con Él «como una nueva criatura» (2Co 5,17). Se llama también «baño de regeneración y renovación en el Espíritu Santo» (Tt 3,5), e «iluminación», porque el bautizado se convierte en «hijo de la luz» (Ep 5,8).


253

¿Cómo se prefigura el Bautismo en la Antigua Alianza?

(CEC 1217-1222)

En la Antigua Alianza se encuentran varias prefiguraciones del Bautismo: el agua, fuente de vida y de muerte; el arca de Noé, que salva por medio del agua; el paso del Mar Rojo, que libera al pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto; el paso del Jordán, que hace entrar a Israel en la tierra prometida, imagen de la vida eterna.


254

¿Quién hace que se cumplan estas prefiguraciones?

(CEC 1223-1224)

Estas prefiguraciones del bautismo las cumple Jesucristo, el cual, al comienzo de su vida pública, se hace bautizar por Juan Bautista en el Jordán; levantado en la cruz, de su costado abierto brotan sangre y agua, signos del Bautismo y de la Eucaristía, y después de su Resurrección confía a los Apóstoles esta misión: «Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28,19-20).


255

¿Desde cuándo y a quién administra la Iglesia el Bautismo?

(CEC 1226-1228)

Desde el día de Pentecostés, la Iglesia administra el Bautismo al que cree en Jesucristo.


256

¿En qué consiste el rito esencial del Bautismo?

(CEC 1229-1245 CEC 1278)

El rito esencial del Bautismo consiste en sumergir en el agua al candidato o derramar agua sobre su cabeza, mientras se invoca el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


257

¿Quién puede recibir el Bautismo?

(CEC 246-1522)

Puede recibir el Bautismo cualquier persona que no esté aún bautizada.


258

¿Por qué la Iglesia bautiza a los niños?

(CEC 1250)

La Iglesia bautiza a los niños puesto que, naciendo con el pecado original, necesitan ser liberados del poder del maligno y trasladados al reino de la libertad de los hijos de Dios.


259

¿Qué se requiere para ser bautizado?

(CEC 1253-1255)

A todo aquel que va a ser bautizado se le exige la profesión de fe, expresada personalmente, en el caso del adulto, o por medio de sus padres y de la Iglesia, en el caso del niño. El padrino o la madrina y toda la comunidad eclesial tienen también una parte de responsabilidad en la preparación al Bautismo (catecumenado), así como en el desarrollo de la fe y de la gracia bautismal.


260

¿Quién puede bautizar?

(CEC 1256 CEC 1284)

Los ministros ordinarios del Bautismo son el obispo y el presbítero; en la Iglesia latina, también el diácono. En caso de necesidad, cualquiera puede bautizar, siempre que tenga la intención de hacer lo que hace la Iglesia. Éste derrama agua sobre la cabeza del candidato y pronuncia la fórmula trinitaria bautismal: «Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».


261

¿Es necesario el Bautismo para la salvación?

(CEC 1257)

El Bautismo es necesario para la salvación de todos aquellos a quienes el Evangelio ha sido anunciado y han tenido la posibilidad de pedir este sacramento.


262

¿Hay salvación posible sin el Bautismo?

(CEC 1258-1261 CEC 1281-1283)

Puesto que Cristo ha muerto para la salvación de todos, pueden salvarse también sin el Bautismo todos aquellos que mueren a causa de la fe (Bautismo de sangre), los catecúmenos, y todo aquellos que, bajo el impulso de la gracia, sin conocer a Cristo y a la Iglesia, buscan sinceramente a Dios y se esfuerzan por cumplir su voluntad (Bautismo de deseo). En cuanto a los niños que mueren sin el Bautismo, la Iglesia en su liturgia los confía a la misericordia de Dios.


263

¿Cuáles son los efectos del Bautismo?

(CEC 1262-1274 CEC 1279-1280)

El Bautismo perdona el pecado original, todos los pecados personales y todas las penas debidas al pecado; hace participar de la vida divina trinitaria mediante la gracia santificante, la gracia de la justificación que incorpora a Cristo y a su Iglesia; hace participar del sacerdocio de Cristo y constituye el fundamento de la comunión con los demás cristianos; otorga las virtudes teologales y los dones del Espíritu Santo. El bautizado pertenece para siempre a Cristo: en efecto, queda marcado con el sello indeleble de Cristo (carácter).


264

¿Cuál es el significado del nombre cristiano recibido en el Bautismo?

(CEC 2156-2159 CEC 2167)

El nombre es importante porque Dios conoce a cada uno por su nombre, es decir, en su unicidad. Con el Bautismo, el cristiano recibe en la Iglesia el nombre propio, preferiblemente de un santo, de modo que éste ofrezca al bautizado un modelo de santidad y le asegure su intercesión ante Dios.

EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN



265

¿Qué lugar ocupa la Confirmación en el designio divino de salvación?

(CEC 1285-1288 CEC 1315)

En la Antigua Alianza, los profetas anunciaron que el Espíritu del Señor reposaría sobre el Mesías esperado y sobre todo el pueblo mesiánico. Toda la vida y la misión de Jesús se desarrollan en una total comunión con el Espíritu Santo. Los Apóstoles reciben el Espíritu Santo en Pentecostés y anuncian «las maravillas de Dios» (Ac 2,11). Comunican a los nuevos bautizados, mediante la imposición de las manos, el don del mismo Espíritu. A lo largo de los siglos, la Iglesia ha seguido viviendo del Espíritu y comunicándolo a sus hijos.


266

¿Por qué se llama Confirmación o Crismación?

(CEC 1289)

Se llama Confirmación, porque confirma y refuerza la gracia bautismal. Se llama Crismación, puesto que un rito esencial de este sacramento es la unción con el Santo Crisma (en las Iglesias Orientales, unción con el Santo Myron).


267

¿Cuál es el rito esencial de la Confirmación?

(CEC 1290-1301 CEC 1318 CEC 1320-1321)

El rito esencial de la Confirmación es la unción con el Santo Crisma (aceite de oliva mezclado con perfumes, consagrado por el obispo), que se hace con la imposición de manos por parte del ministro, el cual pronuncia las palabras sacramentales propias del rito. En Occidente, esta unción se hace sobre la frente del bautizado con estas palabras: «Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo». En las Iglesias Orientales de rito bizantino, la unción se hace también en otras partes del cuerpo, con la fórmula: «Sello del don del Espíritu Santo».


268

¿Cuál es el efecto de la Confirmación?

(CEC 1302-1305 CEC 1316-1317)

El efecto de la Confirmación es la especial efusión del Espíritu Santo, tal como sucedió en Pentecostés. Esta efusión imprime en el alma un carácter indeleble y otorga un crecimiento de la gracia bautismal; arraiga más profundamente la filiación divina; une más fuertemente con Cristo y con su Iglesia; fortalece en el alma los dones del Espíritu Santo; concede una fuerza especial para dar testimonio de la fe cristiana.


269

¿Quién puede recibir este sacramento?

(CEC 1306-1311 CEC 1319)

El sacramento de la Confirmación puede y debe recibirlo, una sola vez, aquel que ya ha sido bautizado. Para recibirlo con fruto hay que estar en gracia de Dios.


270

¿Quién es el ministro de la Confirmación?

(CEC 1312-1314)

El ministro originario de la Confirmación es el obispo: se manifiesta así el vínculo del confirmado con la Iglesia en su dimensión apostólica. Cuando el sacramento es administrado por un presbítero, como sucede ordinariamente en Oriente y en casos particulares en Occidente, es el mismo presbítero, colaborador del obispo, y el santo crisma, consagrado por éste, quienes expresan el vínculo del confirmado con el obispo y con la Iglesia.

EL SACRAMENTO DE LA EUCARISTÍA



271

¿Qué es la Eucaristía?

(CEC 1322-1323 CEC 1409)

La Eucaristía es el sacrificio mismo del Cuerpo y de la Sangre del Señor Jesús, que Él instituyó para perpetuar en los siglos, hasta su segunda venida, el sacrificio de la Cruz, confiando así a la Iglesia el memorial de su Muerte y Resurrección. Es signo de unidad, vínculo de caridad y banquete pascual, en el que se recibe a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da una prenda de la vida eterna.


272

¿Cuándo instituyó Jesucristo la Eucaristía?

(CEC 1323 CEC 1337-1340)

Jesucristo instituyó la Eucaristía el Jueves Santo, «la noche en que fue entregado» (1Co 11,23), mientras celebraba con sus Apóstoles la Última Cena.


273

¿Cómo instituyó la Eucaristía?

(CEC 1337-1340 CEC 1365,126)

Después de reunirse con los Apóstoles en el Cenáculo, Jesús tomó en sus manos el pan, lo partió y se lo dio, diciendo: «Tomad y comed todos de él, porque esto es mi Cuerpo que será entregado por vosotros». Después tomó en sus manos el cáliz con el vino y les dijo: «Tomad y bebed todos de él, porque éste es el cáliz de mi Sangre, Sangre de la Alianza nueva y eterna, que será derramada por vosotros y por todos los hombres, para el perdón de los pecados. Haced esto en conmemoración mía».


274

¿Qué representa la Eucaristía en la vida de la Iglesia?

(CEC 1324-1327 CEC 1407)

La Eucaristía es fuente y culmen de toda la vida cristiana. En ella alcanzan su cumbre la acción santificante de Dios sobre nosotros y nuestro culto a Él. La Eucaristía contiene todo el bien espiritual de la Iglesia: el mismo Cristo, nuestra Pascua. Expresa y produce la comunión en la vida divina y la unidad del Pueblo de Dios. Mediante la celebración eucarística nos unimos a la liturgia del cielo y anticipamos la vida eterna.


275

¿Qué nombres recibe este sacramento?

(CEC 1328-1332)

La inagotable riqueza de este sacramento se expresa con diversos nombres, que evocan sus aspectos particulares. Los más comunes son: Eucaristía, Santa Misa, Cena del Señor, Fracción del Pan, Celebración Eucarística, Memorial de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, Santo Sacrificio, Santa y Divina Liturgia, Santos Misterios, Santísimo Sacramento del Altar, Sagrada Comunión.


276

¿Qué lugar ocupa la Eucaristía en el designio divino de salvación?

(CEC 1333-1334)

En la Antigua Alianza, la Eucaristía fue anunciada sobre todo en la cena pascual, celebrada cada año por los judíos con panes ázimos, como recuerdo de la salida apresurada y liberadora de Egipto. Jesús la anunció en sus enseñanzas y la instituyó celebrando con los Apóstoles la Última Cena durante un banquete pascual. La Iglesia, fiel al mandato del Señor: «Haced esto en memoria mía» (1Co 11,24), ha celebrado siempre la Eucaristía, especialmente el domingo, día de la resurrección de Jesús.


277

¿Cómo se desarrolla la celebración de la Eucaristía?

(CEC 1345-1355 CEC 1408)

La celebración eucarística se desarrolla en dos grandes momentos, que forman un solo acto de culto: la liturgia de la Palabra, que comprende la proclamación y la escucha de la Palabra de Dios; y la liturgia eucarística, que comprende la presentación del pan y del vino, la anáfora o plegaria eucarística, con las palabras de la consagración, y la comunión.


278

¿Quién es el ministro de la celebración de la Eucaristía?

(CEC 1348 CEC 1411)

El ministro de la celebración de la Eucaristía es el sacerdote (obispo o presbítero), válidamente ordenado, que actúa en la persona de Cristo Cabeza y en nombre de la Iglesia.


279

¿Cuáles son los elementos esenciales y necesarios para celebrar la Eucaristía?

(CEC 1412)

Los elementos esenciales y necesarios para celebrar la Eucaristía son el pan de trigo y el vino de vid.


280

¿En qué sentido la Eucaristía es memorial del sacrificio de Cristo?

(CEC 1362-1367)

La Eucaristía es memorial del sacrificio de Cristo, en el sentido de que hace presente y actual el sacrificio que Cristo ha ofrecido al Padre, una vez por todas, sobre la Cruz en favor de la humanidad. El carácter sacrificial de la Eucaristía se manifiesta en las mismas palabras de la institución: «Esto es mi Cuerpo que se entrega por vosotros» y «Este cáliz es la nueva alianza en mi Sangre que se derrama por vosotros» (Lc 22,19-20). El sacrificio de la Cruz y el sacrificio de la Eucaristía son un único sacrificio. Son idénticas la víctima y el oferente, y sólo es distinto el modo de ofrecerse: de manera cruenta en la cruz, incruenta en la Eucaristía.


281

¿De qué modo la Iglesia participa del Sacrificio eucarístico?

(CEC 1368-1372 CEC 1414)

En la Eucaristía, el sacrificio de Cristo se hace también sacrificio de los miembros de su Cuerpo. La vida de los fieles, su alabanza, su sufrimiento, su oración y su trabajo se unen a los de Cristo. En cuanto sacrificio, la Eucaristía se ofrece también por todos los fieles, vivos y difuntos, en reparación de los pecados de todos los hombres y para obtener de Dios beneficios espirituales y temporales. También la Iglesia del cielo está unida a la ofrenda de Cristo.


282

¿Cómo está Jesucristo presente en la Eucaristía?

(CEC 1373-1375 CEC 1413)

Jesucristo está presente en la Eucaristía de modo único e incomparable. Está presente, en efecto, de modo verdadero, real y sustancial: con su Cuerpo y con su Sangre, con su Alma y su Divinidad. Cristo, todo entero, Dios y hombre, está presente en ella de manera sacramental, es decir, bajo las especies eucarísticas del pan y del vino.


283

¿Qué significa \Itransubstanciación\i?

(CEC 1376-1377 CEC 1413)

Transubstanciación significa la conversión de toda la sustancia del pan en la sustancia del Cuerpo de Cristo, y de toda la sustancia del vino en la sustancia de su Sangre. Esta conversión se opera en la plegaria eucarística con la consagración, mediante la eficacia de la palabra de Cristo y de la acción del Espíritu Santo. Sin embargo, permanecen inalteradas las características sensibles del pan y del vino, esto es las «especies eucarísticas».


284

La fracción del pan, ¿divide a Cristo?

(CEC 1377)

La fracción del pan no divide a Cristo: Él está presente todo e íntegro en cada especie eucarística y en cada una de sus partes.


285

¿Cuánto dura la presencia eucarística de Cristo?

(CEC 1377)

La presencia eucarística de Cristo continúa mientras subsistan las especies eucarísticas.


286

¿Qué tipo de culto se debe rendir al sacramento de la Eucaristía?

(CEC 1378-1381 CEC 1418)

Al sacramento de la Eucaristía se le debe rendir el culto de latría, es decir la adoración reservada a Dios, tanto durante la celebración eucarística, como fuera de ella. La Iglesia, en efecto, conserva con la máxima diligencia las Hostias consagradas, las lleva a los enfermos y a otras personas imposibilitadas de participar en la Santa Misa, las presenta a la solemne adoración de los fieles, las lleva en procesión e invita a la frecuente visita y adoración del Santísimo Sacramento, reservado en el Sagrario.


287

¿Por qué la Eucaristía es el banquete pascual?

(CEC 1382-1384 CEC 1391-1396)

La Eucaristía es el banquete pascual porque Cristo, realizando sacramentalmente su Pascua, nos entrega su Cuerpo y su Sangre, ofrecidos como comida y bebida, y nos une con Él y entre nosotros en su sacrificio.


288

¿Qué significa el altar?

(CEC 1383 CEC 1410)

El altar es el símbolo de Cristo mismo, presente como víctima sacrificial (altar-sacrificio de la Cruz), y como alimento celestial que se nos da a nosotros (altar-mesa eucarística).


289

¿Cuándo obliga la Iglesia a participar de la Santa Misa?

(CEC 1389 CEC 1417)

La Iglesia establece que los fieles tienen obligación de participar de la Santa Misa todos los domingos y fiestas de precepto, y recomienda que se participe también en los demás días.


290

¿Cuándo se debe recibir la sagrada Comunión?

(CEC 1389)

La Iglesia recomienda a los fieles que participan de la Santa Misa recibir también, con las debidas disposiciones, la sagrada Comunión, estableciendo la obligación de hacerlo al menos en Pascua.


291

¿Qué se requiere para recibir la sagrada Comunión?

(CEC 1385-1389 CEC 1415)

Para recibir la sagrada Comunión se debe estar plenamente incorporado a la Iglesia Católica y hallarse en gracia de Dios, es decir sin conciencia de pecado mortal. Quien es consciente de haber cometido un pecado grave debe recibir el sacramento de la Reconciliación antes de acercarse a comulgar. Son también importantes el espíritu de recogimiento y de oración, la observancia del ayuno prescrito por la Iglesia y la actitud corporal (gestos, vestimenta), en señal de respeto a Cristo.


292

¿Cuáles son los frutos de la sagrada Comunión?

(CEC 1391-1397 CEC 1416)

La sagrada Comunión acrecienta nuestra unión con Cristo y con su Iglesia, conserva y renueva la vida de la gracia, recibida en el Bautismo y la Confirmación y nos hace crecer en el amor al prójimo. Fortaleciéndonos en la caridad, nos perdona los pecados veniales y nos preserva de los pecados mortales para el futuro.


293

¿Cuándo se puede administrar la sagrada Comunión a los otros cristianos?

(CEC 1398-1401)

Los ministros católicos administran lícitamente la sagrada Comunión a los miembros de las Iglesias orientales que no están en plena comunión con la Iglesia católica, siempre que éstos lo soliciten espontáneamente y tengan las debidas disposiciones.

Asimismo, los ministros católicos administran lícitamente la sagrada Comunión a los miembros de otras comunidades eclesiales que, en presencia de una grave necesidad, la pidan espontáneamente, estén bien dispuestos y manifiesten la fe católica respecto al sacramento.


294

¿Por qué se dice que la Eucaristía es «prenda de la gloria futura»?

(CEC 1402-1405)

La Eucaristía es prenda de la gloria futura porque nos colma de toda gracia y bendición del cielo, nos fortalece en la peregrinación de nuestra vida terrena y nos hace desear la vida eterna, uniéndonos a Cristo, sentado a la derecha del Padre, a la Iglesia del cielo, a la Santísima Virgen y a todos los santos.

«En la Eucaristía, nosotros partimos "un mismo pan que es remedio de inmortalidad, antídoto no para morir, sino para vivir en Jesucristo para siempre"» (San Ignacio de Antioquía).


CAPÍTULO SEGUNDO

LOS SACRAMENTOS DE CURACIÓN

 295. ¿Por qué Cristo instituyó los sacramentos de la Penitencia y de la Unción de los enfermos?

(CEC 1420-1421 CEC 1426)

Cristo, médico del alma y del cuerpo, instituyó los sacramentos de la Penitencia y de la Unción de los enfermos, porque la vida nueva que nos fue dada por Él en los sacramentos de la iniciación cristiana puede debilitarse y perderse para siempre a causa del pecado. Por ello, Cristo ha querido que la Iglesia continuase su obra de curación y de salvación mediante estos dos sacramentos.

EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA


Y LA RECONCILIACIÓN



296

¿Qué nombres recibe este sacramento?

(CEC 1422-1424)

Este sacramento es llamado sacramento de la Penitencia, de la Reconciliación, del Perdón, de la Confesión y de la Conversión.


297

¿Por qué hay un sacramento de la Reconciliación después del Bautismo?

(CEC 1425-1426 CEC 1484)

Puesto que la vida nueva de la gracia, recibida en el Bautismo, no suprimió la debilidad de la naturaleza humana ni la inclinación al pecado (esto es, la concupiscencia), Cristo instituyó este sacramento para la conversión de los bautizados que se han alejado de Él por el pecado.


298

¿Cuándo fue instituido este sacramento?

(CEC 1485)

El Señor resucitado instituyó este sacramento cuando la tarde de Pascua se mostró a sus Apóstoles y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos» (Jn 20,22-23).


299

¿Tienen necesidad los bautizados de conversión?

(CEC 1427-1429)

La llamada de Cristo a la conversión resuena continuamente en la vida de los bautizados. Esta conversión es una tarea ininterrumpida para toda la Iglesia, que, siendo santa, recibe en su propio seno a los pecadores.


300

¿Qué es la penitencia interior?

(CEC 1430-1433 CEC 1490)

La penitencia interior es el dinamismo del «corazón contrito» (Ps 51,19), movido por la gracia divina a responder al amor misericordioso de Dios. Implica el dolor y el rechazo de los pecados cometidos, el firme propósito de no pecar más, y la confianza en la ayuda de Dios. Se alimenta de la esperanza en la misericordia divina.


301

¿De qué modos se expresa la penitencia en la vida cristiana?

(CEC 1434-1439)

La penitencia puede tener expresiones muy variadas, especialmente el ayuno, la oración y la limosna. Estas y otras muchas formas de penitencia pueden ser practicadas en la vida cotidiana del cristiano, en particular en tiempo de Cuaresma y el viernes, día penitencial.


302

¿Cuáles son los elementos esenciales del sacramento de la Reconciliación?

(CEC 1440-1449)

Los elementos esenciales del sacramento de la Reconciliación son dos: los actos que lleva a cabo el hombre, que se convierte bajo la acción del Espíritu Santo, y la absolución del sacerdote, que concede el perdón en nombre de Cristo y establece el modo de la satisfacción.


303

¿Cuáles son los actos propios del penitente?

(CEC 1450-1460 CEC 1487-1492)

Los actos propios del penitente son los siguientes: un diligente examen de conciencia; la contrición (o arrepentimiento), que es perfecta cuando está motivada por el amor a Dios, imperfecta cuando se funda en otros motivos, e incluye el propósito de no volver a pecar; la confesión, que consiste en la acusación de los pecados hecha delante del sacerdote; la satisfacción, es decir, el cumplimiento de ciertos actos de penitencia, que el propio confesor impone al penitente para reparar el daño causado por el pecado.


304

¿Qué pecados deben confesarse?

(CEC 1456)

Se deben confesar todos los pecados graves aún no confesados que se recuerdan después de un diligente examen de conciencia. La confesión de los pecados graves es el único modo ordinario de obtener el perdón.


305

¿Cuándo se está obligado a confesar los pecados graves?

(CEC 1457)

Todo fiel, que haya llegado al uso de razón, está obligado a confesar sus pecados graves al menos una vez al año, y de todos modos antes de recibir la sagrada Comunión.


306

¿Por qué también los pecados veniales pueden ser objeto de la confesión sacramental?

(CEC 1458)

La Iglesia recomienda vivamente la confesión de los pecados veniales aunque no sea estrictamente necesaria, ya que ayuda a formar una recta conciencia y a luchar contra las malas inclinaciones, a dejarse curar por Cristo y a progresar en la vida del Espíritu.


307

¿Quién es el ministro del sacramento de la Reconciliación?

(CEC 1461-1466 CEC 1495)

Cristo confió el ministerio de la reconciliación a sus Apóstoles, a los obispos, sucesores de los Apóstoles, y a los presbíteros, colaboradores de los obispos, los cuales se convierten, por tanto, en instrumentos de la misericordia y de la justicia de Dios. Ellos ejercen el poder de perdonar los pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


308

¿A quién está reservada la absolución de algunos pecados particularmente graves?

(CEC 1463)

La absolución de algunos pecados particularmente graves (como son los castigados con la excomunión) está reservada a la Sede Apostólica o al obispo del lugar o a los presbíteros autorizados por ellos, aunque todo sacerdote puede absolver de cualquier pecado y excomunión, al que se halla en peligro de muerte.


309

El confesor, ¿está obligado al secreto?

(CEC 1467)

Dada la delicadeza y la grandeza de este ministerio y el respeto debido a las personas, todo confesor está obligado, sin ninguna excepción y bajo penas muy severas, a mantener el sigilo sacramental, esto es, el absoluto secreto sobre los pecados conocidos en confesión.


310

¿Cuáles son los efectos de este sacramento?

(CEC 1468-1470 CEC 1496)

Los efectos del sacramento de la Penitencia son: la reconciliación con Dios y, por tanto, el perdón de los pecados; la reconciliación con la Iglesia; la recuperación del estado de gracia, si se había perdido; la remisión de la pena eterna merecida a causa de los pecados mortales y, al menos en parte, de las penas temporales que son consecuencia del pecado; la paz y la serenidad de conciencia y el consuelo del espíritu; el aumento de la fuerza espiritual para el combate cristiano.


311

¿Se puede celebrar en algunos casos este sacramento con la confesión general y absolución colectiva?

(CEC 1480-1484)

En caso de grave necesidad (como un inminente peligro de muerte), se puede recurrir a la celebración comunitaria de la Reconciliación, con la confesión general y la absolución colectiva, respetando las normas de la Iglesia y haciendo propósito de confesar individualmente, a su debido tiempo, los pecados graves ya perdonados de esta forma.


312

¿Qué son las indulgencias?

(CEC 1471-1479 CEC 1498)

Las indulgencias son la remisión ante Dios de la pena temporal merecida por los pecados ya perdonados en cuanto a la culpa, que el fiel, cumpliendo determinadas condiciones, obtiene para sí mismo o para los difuntos, mediante el ministerio de la Iglesia, la cual, como dispensadora de la redención, distribuye el tesoro de los méritos de Cristo y de los santos.

EL SACRAMENTO DE LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS



313

¿Cómo es considerada la enfermedad en el Antiguo Testamento?

(CEC 1499-1502)

En el Antiguo Testamento, el hombre experimenta en la enfermedad su propia limitación y, al mismo tiempo, percibe que ésta se halla misteriosamente vinculada al pecado. Los profetas intuyeron que la enfermedad podía tener también un valor redentor de los pecados propios y ajenos. Así, la enfermedad se vivía ante Dios, de quien el hombre imploraba la curación.


314

¿Qué significado tiene la compasión de Jesús hacia los enfermos?

(CEC 1503-1505)

La compasión de Jesús hacia los enfermos y las numerosas curaciones realizadas por él son una clara señal de que con él había llegado el Reino de Dios y, por tanto, la victoria sobre el pecado, el sufrimiento y la muerte. Con su pasión y muerte, Jesús da un nuevo sentido al sufrimiento, el cual, unido al de Cristo, puede convertirse en medio de purificación y salvación, para nosotros y para los demás.


315

¿Cómo se comporta la Iglesia con los enfermos?

(CEC 1506-1513 CEC 1526-1527)

La Iglesia, habiendo recibido del Señor el mandato de curar a los enfermos, se empeña en el cuidado de los que sufren, acompañándolos con oraciones de intercesión. Tiene sobre todo un sacramento específico para los enfermos, instituido por Cristo mismo y atestiguado por Santiago: «¿Está enfermo alguno de vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor» (Jc 5,14-15).


316

¿Quién puede recibir el sacramento de la Unción de los enfermos?

(CEC 1514-1515 CEC 1528-1529)

El sacramento de la Unción de los enfermos lo puede recibir cualquier fiel que comienza a encontrarse en peligro de muerte por enfermedad o vejez. El mismo fiel lo puede recibir también otras veces, si se produce un agravamiento de la enfermedad o bien si se presenta otra enfermedad grave. La celebración de este sacramento debe ir precedida, si es posible, de la confesión individual del enfermo.


317

¿Quién administra este sacramento?

(CEC 1516 CEC 1530)

El sacramento de la Unción de los enfermos sólo puede ser administrado por los sacerdotes (obispos o presbíteros).


318

¿Cómo se celebra este sacramento?

(CEC 1517-1519 CEC 1531)

La celebración del sacramento de la Unción de los enfermos consiste esencialmente en la uncióncon óleo, bendecido si es posible por el obispo, sobre la frente y las manos del enfermo (en el rito romano, o también en otras partes del cuerpo en otros ritos), acompañada de la oración del sacerdote, que implora la gracia especial de este sacramento.


319

¿Cuáles son los efectos de este sacramento?

(CEC 1520-1523 CEC 1532)

El sacramento de la Unción confiere una gracia particular, que une más íntimamente al enfermo a la Pasión de Cristo, por su bien y por el de toda la Iglesia, otorgándole fortaleza, paz, ánimo y también el perdón de los pecados, si el enfermo no ha podido confesarse. Además, este sacramento concede a veces, si Dios lo quiere, la recuperación de la salud física. En todo caso, esta Unción prepara al enfermo para pasar a la Casa del Padre.


320

¿Qué es el Viático?

(CEC 1524-1525)

El Viático es la Eucaristía recibida por quienes están por dejar esta vida terrena y se preparan para el paso a la vida eterna. Recibida en el momento del tránsito de este mundo al Padre, la Comunión del Cuerpo y de la Sangre de Cristo muerto y resucitado, es semilla de vida eterna y poder de resurrección.

 CAPÍTULO TERCERO

LOS SACRAMENTOS AL SERVICIO

DE LA COMUNIÓN Y DE LA MISIÓN



321

¿Cuáles son los sacramentos al servicio de la comunión y de la misión?

(CEC 1533-1535)

Dos sacramentos, el Orden y el Matrimonio, confieren una gracia especial para una misión particular en la Iglesia, al servicio de la edificación del pueblo de Dios. Contribuyen especialmente a la comunión eclesial y a la salvación de los demás.

EL SACRAMENTO DEL ORDEN



322

¿Qué es el sacramento del Orden?

(CEC 1536)

El sacramento del Orden es aquel mediante el cual, la misión confiada por Cristo a sus Apóstoles, sigue siendo ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos.


323

¿Por qué se llama sacramento del Orden?

(CEC 1537-1538)

Orden indica un cuerpo eclesial, del que se entra a formar parte mediante una especial consagración (Ordenación), que, por un don singular del Espíritu Santo, permite ejercer unapotestad sagrada al servicio del Pueblo de Dios en nombre y con la autoridad de Cristo.


324

¿Cómo se sitúa el sacramento del Orden en el designio divino de la salvación?

(CEC 1539-1546 CEC 1590-1591)

En la Antigua Alianza el sacramento del Orden fue prefigurado por el servicio de los levitas, el sacerdocio de Aarón y la institución de los setenta «ancianos» (Nb 11,25). Estas prefiguraciones se cumplen en Cristo Jesús, quien, mediante su sacrificio en la cruz, es «el único [.....] mediador entre Dios y los hombres» (1Tm 2,5), el «Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec» (He 5,10). El único sacerdocio de Cristo se hace presente por el sacerdocio ministerial.

«Sólo Cristo es el verdadero sacerdote; los demás son ministros suyos»  (Santo Tomás de Aquino).


325

¿De cuántos grados se compone el sacramento del Orden?

(CEC 1554 CEC 1593)

El sacramento del Orden se compone de tres grados, que son insustituibles para la estructura orgánica de la Iglesia: el episcopado, el presbiterado y el diaconado.


326

¿Cuál es el efecto de la Ordenación episcopal?

(CEC 1557-1558 CEC 1594)

La Ordenación episcopal da la plenitud del sacramento del Orden, hace al Obispo legítimo sucesor de los Apóstoles, lo constituye miembro del Colegio episcopal, compartiendo con el Papa y los demás obispos la solicitud por todas las Iglesias, y le confiere los oficios de enseñar, santificar y gobernar.



Compendio catecismo 250