PIOXII, MAGISTERIO PONTIFICIO - III. - DISPOSICIONES GENERALES DE DERECHO

III. - DISPOSICIONES GENERALES DE DERECHO


15. Resumen de los puntos principales

Pesadas, pues, con toda atencion estas razones y con vehementisimo deseo de que estas palestras de piedad y activa vida cristiana vayan cobrando de dia en dia vigor y robustez(50), senalamos detalladamente con Nuestra autoridad apostolica, algunos puntos comunes a las Congregaciones Marianas del mundo entero, que todos aquellos a quienes corresponden deben observar religiosamente:


1. Naturaleza, ereccion y agregacion

I. - Las Congregaciones Marianas legitimamente agregadas a la Congregacion Prima Primaria del Colegio Romano, son asociaciones religiosas erigidas y constituidas por la misma Iglesia(51), y por ella enriquecidas con privilegios amplisimos para que puedan cumplir mas perfectamente la mision que les ha sido encomendada(52).

II. - Solo se ha de tener como legitima Congregacion Mariana la que haya sido erigida por el Ordinario competente; es a sabera. en recintos propios de la Compania de Jesus o encomendados a su cuidado, por el Preposito General(53), en todos los demas, por el Obispo del lugar, o con su consentimiento formal, por el Preposito General ya citado(54). Mas, para que la Congregacion asi erigida pueda gozar de los privilegios e indulgencias concedidos a la Congregacion Prima Primaria, se requiere que esté debidamente agregada a ésta(55). Sin embargo, esta agregacion, que se ha de realizar con el consentimiento del Ordinario del lugar, y que unicamente compete al Preposito General de la Compania de Jesus(56), no confiere a la Prima Primaria ni a La Compania se Jesus derecho alguno sobre dicha Congregacion(57).

III. - Las Congregaciones Marianas, como quiera que responden plenamente a las necesidades actuales de la Iglesia(58), deben por voluntad de los Sumos Pontifices conservar intactas sus leyes, su espiritu y sus formas propias(59)

IV. - Las Reglas Comunes, cuya observancia, al menos en las cosas sustanciales, es necesaria para obtener la agregacion(60), se recomiendan encarecidamente a todas las Congregaciones, por ser un codigo y memorial de la disciplina observada desde el principio por los congregantes y confirmadas por un uso constante(61).

V. - Todas las Congregaciones Marianas, de modos accidentales diversos, pero sustancialmente idénticos, dependen de la Jerarquia Eclesiastica, lo mismo que las demas asociaciones dedicadas al apostolado(62).

VI. - Para que en la propagacion del reino de Dios y en la defensa de la Religion no se dispersen las filas ni se debiliten las fuerzas del ejército cristiano, los congregantes marianos, fieles a los ejemplos de sus predecesores y a su misma conducta actual, tengan presente, en las obras apostolicas que emprendan o lleven adelante:

a) que el Ordinario del lugar

1º) segun las normas de los sagrados canones y salvas siempre las prescripciones y documentos de la Sede Apostolica, tiene potestad sobre las Congregaciones de su jurisdiccion, en cuanto al ejercicio del apostolado externo.

2º) tiene potestad sobre las Congregaciones establecidas fuera de los recintos de la Compania de Jesus, y, por lo tanto, puede darles normas propias, pero dejando a salvo la sustancia de las Reglas Comunes(63).

b) Que el Parroco

1º) es el Director nato de las Congregaciones parroquiales; las cuales, por lo tanto, gobierna como las demas asociaciones de su territorio.

2º) en todas las Congregaciones que ejercitan el apostolado en su territorio, goza de la potestad que le confieren los sagrados canones y los legitimos estatutos diocesanos para la buena ordenacion del apostolado externo(64)

VII. - El director de cualquier Congregacion Mariana legitimamente nombrado, el cual debe ser siempre sacerdote, aunque esta plenamente sometido a sus legitimos Superiores eclesiasticos, sin embargo, en la misma vida interna de la Congregacion, goza, segun la norma de las Reglas Comunes, de plena autoridad; la cual conviene que ordinariamente la ejercite por medio de congregantes a él asociados como ayudantes en el desempeno de su cargo(65).


2. Devocion y consagracion a Maria

VIII. - Estas Congregaciones deben llamarse Marianas, tanto por el hecho de tomar su titulo de la Santisima Virgen Maria(66) como, sobre todo, porque cada uno de los congregantes profesa una particular devocion a la Madre de Dios(67), a quien se entregan mediante una consagracion plena(68), comprometiéndose, aunque no bajo pecado(69), a luchar con todo empeno bajo el estandarte de la Santisima Virgen, asi por la salvacion y perfeccion propia, como por la de los demas(70); y con esta consagracion queda el congregante obligado con la Santisima Virgen Maria para siempre, a no ser que sea expulsado por indigno, o que él mismo, por ligereza de espiritu abandone la Congregacion(71).


3. Seleccion y formacion de los congregantes

IX. - En la admision de los congregantes escojase diligentemente(72) a los que no contentos con uh género de vida vulgar y trillado(73), procuren con ansia preparar en su corazon ascensiones aun las arduas(74), segun las normas ascéticas y los ejercicios de piedad que las Reglas les proponen(75)

X. - Es por lo tanto, propio de las Congregaciones Marianas el formar a sus congregantes de tal manera, que puedan, cada uno, segun su condicion, ser propuestos a sus companeros como ejemplo de vida cristiana y actividad apostolica(76).


4. La mision principal, el apostolado

XI. - El apostolado de cualquier clase que sea, sobre todo el apostolado social, en la propagacion del reino de Cristo y defensa de los derechos de la Iglesia(77), encargado a las Congregaciones Marianas por la Jerarquia Eclesiastica(78), se ha de contar entre los fines esenciales a la misma(79). Para prestar esa verdadera y plena cooperacion en el apostolado jerarquico, en manera alguna se han de variar o modificar las normas propias de las Congregaciones, relativas al modo de realizar dicha cooperacion(80).


5. Sus relaciones con otras organizaciones catolicas

XII. - Finalmente, las Congregaciones Marianas se han de considerar como del mismo orden que las demas asociaciones que persiguen fines de apostolado(81), ya sea que formen con ellas una federacion, ya sea que se adhieran colectivamente a la misma asociacion primaria de Accion Catolica. Por lo demas, como las Congregaciones deben prestar su activa colaboracion(82) a cualquier otra asociacion, bajo la direccion y autoridad de los sagrados Pastores, no es necesario que cada Congregacion de también su nombre a la otra asociacion(83).

EPILOGO


16. Vigencia y perduracion de estas normas

Todo lo cual mandamos y establecemos decretando que la presente Constitucion sea y perdure siempre firme, valida y eficaz, y logre y alcance plena e integramente los efectos que pretende, y que favorezca plenisimamente a aquellos en cuyo favor se ha dado, y que se debe juzgar y definir legitimamente en esta materia, y que, si acaeciese que alguno, quienquiera que sea, con cualquier autoridad que sea, a sabiendas o por ignorancia, atentare algo en contrario, desde este momento sea irrito y nulo. Sin que obste cosa alguna en contrario.

Dado en Castelgandolfo, cerca de Roma, el dia 27 de Septiembre del ano 1948, en el segundo centenario de la Bula Aurea "Gloriosa Dominae", décimo de Nuestro Pontificado.

Pio Papa XII



Notas

Ademas de su valor intrinseco para las Congregaciones Marianas, sorprendio esta Constitucion Apostolica por el concepto ampliado de Accion Catolica alli expuesto

(50) Pio Xi, Carta al Card. Leme,21-1-1942.

(51) Bula de Gregorio XIII, Omnipotentis Dei,5-12-1584.

(52) Bula Omnipotentis Dei,5-12-1584; Sixto V Bul. Suprema Dispositione 5-1-1547. Clemnte VIII, Breve Cum sit Nobis,30-8-1602. Greforio XV, Bulla Alias pro parte,15-4-1621. Benedicto XIV, Breve Praeclaris Romanorum Pontificum 24.4.1748; Bulla Aurea Gloriosae dominae 27-9-1748; Beve Quemadmodum presbyteri 15-7-1749; Beve Quo tibi 8-9-1751; Breve Laudabile Romanorum 15-2-1758. Clemente XIII Bulla apostolicam 7-1-1765. pio VI Decreta 2-5-1775,9-12-1tt5,20-3-1776. Leonis VII Breve Cum multa 17-5-1824. Pio IX Decretum 8-7-1848; Beve Exponendum 10-2-1863. Leonis XIII Breve Frugiferas 27-5-1884; Breve Nihil adeo 8-1-1886. Pio X Decreta 10-5-1910 y 21-7-1910. Benedicto XV Aloc. 19-12-1915.

(53) Sixto V, Bula Romanum decet Pontificem,29-9-1587.

(54) S. Congr. de las Indulgencias decr. 23-6-1885.

(55) Benedicto XIV, Bula Aurea Gloriosae Dominae 27-9-1748; Decreto Leon XII, Cum multa,17-5-1824; Decretum S. Congr. indulg. 23-6-1885.

(56) S. Congr. indulg. 17-9-1887; Cod. Derecho Can.,723; Reg. Comm. 2.

(57) Declarac. al R. P. Luis Martin, Praepos Generalis S. I. 13-4-1904.

(58) Pio XII, Aloc. a los Sod. Mar.,21-1-1945; Carta al Ilundain 26-8-1946; Carta al P. D. Lord. 24-1-1948.

(59) Pio XII, Aloc. a los Sod. Mar. 30-3-1930; Aloc. a los Sod. Primae Primariae 24-3-1935. Pio XII Telegr. al Congr. CC. MM. Italianas,12-9-1947; Aloc. Radiof. "Nos sentimus" al Congr. de Barcelona 7-12-1947; Carta al P. D. Lord. 24-1-1948.

(60) Decr. Congr. Indulgencias,7-3-1825; Rescript. S. Congr. Indulg. 17-9-1887.

(61) Pio XII, Aloc. a los Sod. Mar. 21.1.1945; Carta al P. D. Lord. 24-1-1948.

(62) Conc. Vat. Sess. 4, const. Ecclesia Christi cap. 3; Pio XII, Aloc. Se a temperares a la Ac. Cat. It. 4-9-1940; Carta al Card. Leme 21-1-1942; Aloc. al Congr. de Barcelona,7-10-1947.

(63) Statuta Generalia CC. MM. 31-8-1885,2,5.

(64) Declaracion del R. P. Luis Martin,13-4-1904.

(65) Benedicto XIV, Bullam Auream Gloriosae Dominae 27-9-1784; Breve Laudabile Romanorum,15-2-1758; Statuta Generalis 31-8-1885;Reg. Comm. 16,18,50. hhh

(66) Reg. Comm 3; Bula Aurea Gloriosae Dominae 27-9-1748.

(67) Reg. Comm.,1,40.

(68) Reg. Comm. 27. kkk

(69) Pio XII Aloc. a los Sod. Mar. 21-3-1945; Reg. Comm. 32. lll

(70) Pio XII Aloc. a los sod. Mar. 21-1-1945: Carta al P. D. lord 24-1-1948.

(71) nnnReg. Comm. 1,27,30.

(72) Reg. Comm. 22,24,26: Benedicto XV Aloc. a los Sod. Mar. 19-12-1915. Pio XI Encicl. Urbi Arcano 23-12-1922. Pio XII Carta al Card. Leme 21-1-1942; Aloc. a los Sod. Mar. 31-1-1945; Carta al P. S. Ilundain 26-8-1946; Alocucion Se a Temporare a la Accion Catolica Italiana 4-9-1947; Aloc. radiofon. "Nos sentimus" al Congr. Barcelona,7-12-1947.

(73) Reg. Comm. 1,35.

(74) Reg. Comm. 12.

(75) Reg. Comm. 12

(76) Reg. Comm. 14,1,33,43;Pio XII Aloc. a los Sod. Mar. 31-1-1945

(77) Reg. Comm. 1; Pio XII Aloc. a los Sod. Mar. 31-1-1945.

(78) Carta del Card. Pacelli al Card. Falhauber 3-9-1934; Pio XII Carta apost. Nosti Profecto,5-7-1940; Aloc. a los Sod. Mar. 21-1-1945, Carta al P. S. Ilundain 26-8-1946

(79) Benedicto XIV Bula Aurea Gloriosae Dominae 27-9-1748 Bul. Rm Cont. II,448). Benedicto XV Aloc. a los Sod. Mar. 19-12-1915; Pio XI Carta al Adm. Apost. Oenip 2-8-1927. Pio XII Carta al Card. Leme 21-1-1942; Carta al P. S. Ilundain 26-8-1946. Aloc. radiofon. "Nos sentimus" al Congr. Barcelona,7-12-1947

(80) Pio XII Alocucion Se a Temporare a la Accion Catolica Italiana 4-9-1947; Carta al Card. Leme 21-1-1942; Card. Pacelli Alocuc. a los Sod. Mar. in Menzingen (Helvetia) 22-10-1938.

(81) Pio XII, Aloc. radiofon. "Nos sentimus" al Congr. Barcelona,7-12-1947

(82) Pio XII Alocucion Se a Temporare a la Accion Catolica Italiana 4-9-1947; Aloc. radiofon. "Nos sentimus" al Congr. Barcelona,7-12-1947

(83) Pio XI Carta Quamvis nostra al Episcopado del Brasil 27-10-1935 111









Summi maeroris

Enciclica

PIO XII Solo los principios cristianos y la vida cristiana consiguen la paz, ordena preces publicas para obtenerla 19 de julio de1950


1. Espectaculo consolador: la concurrencia e Roma a invitacion a la renovacion

No nos faltan, ciertamente, motivos de sumo dolor y, al mismo tiempo, de inmensa alegria. Por una parte se nos ofrece el espectaculo de las multitudes que en este Ano Jubilar corren sin numero a Roma desde todos los rincones del mundo y dan aqui testimonio insigne de una fe comun, de union fraterna, y de una ardiente piedad en tal manera que, a través de los siglos, esta Alma ciudad, que tan celebérrimos sucesos ha conocido, hasta ahora no vio cosa semejante. Y Nos, con amorosa solicitud, acogemos a estas multitudes sin numero, confortandolas con fraternal exhortacion y proponiéndoles nuevos y fulgidos ejemplos de santidad. Las llamamos no sin copioso fruto, a los caminos de la renovacion de las costumbres y la vida cristiana.


2. Espectaculo triste: la turbada y falseada situacion social de los pueblos

Por otra parte, las presentes condiciones sociales de los pueblos, de tal manera se presentan a Nuestra mirada que suscitan en Nos las mas vivas ansiedades y preocupaciones. Muchos discuten, escriben y tratan sobre la manera de llegar finalmente a tan deseada paz; pero los principios que debian formar su solida base, algunos los olvidan o abiertamente los repudian, De hecho en no pocos paises no es la verdad, sino la falsedad, lo que se presenta con una cierta apariencia de razon; no el amor ni la caridad lo que se favorece, sino el odio y la rivalidad lo que se insinua; no se exhorta a la concordia entre los ciudadanos, sino que se provocan las turbaciones y el desorden. Pero como reconocen todos los que son sinceros y piensan bien, asi no se puede resolver justamente los problemas que separan todavia a las naciones ni las clases sociales pueden ser dirigidas como es necesario hacia un porvenir mejor.


3. Elevar al pueblo por la verdad y la justicia

Efectivamente, el odio nunca ha engendrado nada bueno y otro tanto puede decirse de la mentira y del desorden. Es necesario, sin duda ninguna, elevar al pueblo necesitado a un estado digno del hombre; pero no con la fuerza ni con las agitaciones, sino con leyes justas. Es necesario, ciertamente, terminar lo mas pronto posible las controversias que dividen y separan a los pueblos bajo los auspicios de la verdad y con la guia de la justicia.


4. Exhortacion a la paz, recordando los estragos de la guerra

Mientras el cielo se cubre con oscuras nubes, Nos, que tanto nos interesamos por la libertad, la dignidad y la prosperidad de las naciones todas, no podemos dejar de volver a exhortaros con ardor a todos los ciudadanos y a sus gobiernos a la verdadera concordia y a la paz. Recuerden todos lo que la guerra trae, tal como, por desgracia, sabemos por experiencia; nada mas que ruinas, muertes y toda clase de miserias, Con el progreso de los tiempos, la técnica ha traido y preparado tales armas mortiferas e inhumanas que pueden exterminar no solo a los ejércitos y a las flotas; No solamente a las ciudades, villas, aldeas; no solamente los tesoros de la Religion, del arte y de la cultura, sino hasta los inocentes ninos, con sus madres, a los enfermos y a los ancianos indefensos. Todo lo bueno, todo lo hermoso, todo lo santo que ha producido el genio humano, todo o casi todo puede ser aniquilado. Por consiguiente, si la guerra, sobre todo hoy, se presenta a todo observador serio como algo terrible y mortifero, es de esperar que mediante el esfuerzo de todos y especialmente de los gobernantes de los pueblos, se alejen las oscuras y amenazadoras nubes, que son todavia causa de temor, y resplandezca, finalmente, la verdadera paz entre los pueblos.


5. Oraciones publicas

Sin embargo, conociendo que toda dadiva preciosa y todo don perfecto de arriba viene, como que desciende del Padre de la luces(1), creemos oportuno, Venerables Hermanos, prescribir de nuevo publicas oraciones y suplicas para implorar la concordia entre los pueblos.


6. Recuerden los Obispos a sus fieles que solo los principios cristianos y la vida cristiana salvan

Sera cuidado de vuestro celo pastoral no solamente exhortar a las almas a vosotros confiadas para que eleven a Dios ardientes plegarias, sino también incitarles a pias obras de penitencia y expiacion a fin de aplacar la majestad del Senor, ofendido por tan graves delitos publicos y privados. Y mientras que, segun vuestro oficio, dais cuenta a vuestros fieles de esta paternal invitacion Nuestra, recordadles nuevamente de cuales principios brota una paz justa y duradera y por cuales métodos hay que conseguirla. Ella en verdad, como bien sabéis, se puede conseguir tan solo mediante los principios y las normas dictadas por Cristo, llevados a la practica con sincera piedad. Tales principios y tales normas traen realmente a los hombres a la verdad, a la justicia y a la caridad. Poned un freno a sus codicias; obligad a los ciegos a que obedezcan a la razon; moved a éstos a que obedezcan a Dios; haced que todos, aun los que gobiernan los pueblos reconozcan la libertad debida a la Religion, la cual ademas de su funcion fundamental de conducir las almas a la eterna salvacion, tiene también la de tutelar y proteger los fundamentos mismos del Estado.


7. Los que persiguen a la Iglesia no contribuyen a la paz

De todo lo que hemos dicho hasta ahora es facil argüir, Venerables Hermanos, qué lejos estan de procurar una paz segura quienes pisotean los sacrosantos derechos de la Iglesia catolica, privan a sus ministros del libre ejercicio del culto, conduciéndolos al destierro y a la carcel, impiden y hasta proscriben y destruyen las escuelas y los institutos de educacion que se rigen por las normas y principios cristianos, achacan con error calumnias y todo género de torpezas y apartan a los pueblos y especialmente a la tierna juventud, de la integridad de las costumbres de la virtud, de la inocencia, hacia los atractivos de los vicios y de la corrupcion.


8. Calumnian la Santa Sede de fomentar la guerra, cuando promueve la paz

Es cosa bien clara en qué error estan los que insidiosamente lanzan contra esta Sede Apostolica la acusacion de querer una nueva conflagracion. en realidad, nunca han faltado ni en los tiempos pasados, ni en aquellos mas cercanos a Nos, quienes hayan intentado subyugar a los pueblos por la fuerza de las armas, pero Nos jamas hemos dejado de promover una verdadera paz


9. Solo la verdad ensenada por la Iglesia y la virtud practicada traera la concordia

La Iglesia, no con las armas, sino con la verdad, desea conquistar a los pueblos y educarles en la virtud y en la rectitud de la vida social. Efectivamente, las armas con que combatimos no son carnales, sino que son poderosisimas por Dios(2). Es menester que ensenéis todo esto claramente, porque solamente entonces, es decir, cuando los mandamientos cristianos den forma a la vida publica y privada, solamente entonces sera licito esperar que, conciliados los odios de los hombres, vivan en fraterna concordia las diversas clases de la sociedad, los pueblos y las gentes.


10. Votos por el éxito de las nuevas oraciones

Que las nuevas oraciones pidan a Dios que estos ardientes deseos Nuestros se vean satisfechos de tal manera que, con la ayuda de la gracia divina, y con la virtud cristiana, se renueven en todas las costumbres y las relaciones entre los pueblos se vean pronto de tal manera ordenadas, que procuren en cada una de las naciones, frenada la codicia de dominar a los demas, la necesaria libertad de vida a la Iglesia y a todos sus hijos, segun los derechos divinos y humanos.


11. Bendicion Apostolica

Con esta confianza, os damos de todo corazon vosotros, Venerables Hermanos, a vuestro clero y fieles, y a todos los que de este modo especial Nos oiréis prontamente en estas exhortaciones Nuestras, la Bendicion Apostolica, auspicio de las gracias divinas y testimonio de Nuestra paternal benevolencia.

Dado en Roma, junto a San Pedro, el domingo,19 de julio de 1950, duodécimo de Nuestro Pontificado.


Notas

(1) Jc 1,17.

(2) 2Co 10,4.






HUMANI GENERIS IN REBUS

Carta Enciclica

PIO XII Sobre los errores de la llamada "teologia nueva"que amenazan minar los fundamentos de la doctrina catolica 12 de agosto de 1950

INTRODUCCION


1. Estan amenazados los principios cristianos

Las disensiones y errores del género humano en las cuestiones religiosas y morales han sido siempre fuente y causa de intenso dolor para todas las personas de buena voluntad y, principalmente, para los hijos fieles y sinceros de la Iglesia; pero en especial lo es hoy, cuando vemos combatidos aun los principios mismos de la cultura cristiana.

No es de admirar que haya siempre disensiones y errores fuera del redil de Cristo. Porque, aun cuando realmente la razon humana, con sus fuerzas y su luz natural, pueda en absoluto llegar al conocimiento verdadero y cierto de un Dios unico y personal, que con su Providencia sostiene y gobierna el mundo, y asimismo de la ley natural impresa por el Creador en nuestras almas; sin embargo, no son pocos los obstaculos que impiden a la razon el empleo eficaz y fructuoso de esta su potencia natural. Porque las verdades, que se refieren a Dios y a las relaciones entre los hombres y Dios, rebasan completamente el orden de los seres sensibles y cuando entran en la practica de la vida y la informan, exigen el sacrificio y la abnegacion propia. Ahora bien, el entendimiento humano encuentra dificultades en la adquisicion de tales verdades, ya por la accion de los sentidos y de la imaginacion, ya por las malas concupiscencias nacidas del pecado original. Lo cual hace que los hombres en semejantes materias facilmente se persuadan ser falso o dudoso lo que no quieren que sea verdadero.


2. Necesidad de la Revelacion Divina.

Por esto se debe sostener que la revelacion divina es moralmente necesaria, para que, aun en el estado actual del género humano, todos puedan conocer, con facilidad, con firme certeza y sin ningun error, las verdades religiosas y morales que no son de suyo incomprensibles a la razon (1).

Mas aun, a veces la mente humana puede encontrar dificultad aun para formarse un juicio cierto sobre la credibilidad de la fe catolica, no obstante los muchos y admirables indicios externos ordenados por Dios para poder probar ciertamente, por medio de ellos, el origen divino de la Religion cristiana con la sola luz natural de la razon. Puesto que el hombre, o porque se deja llevar de prejuicios o porque le instigan las pasiones y la mala voluntad puede, no solo negar la evidencia de esos indicios externos, sino también resistir a las inspiraciones sobrenaturales, que Dios infunde en nuestras almas.

I. DOCTRINAS ERRONEAS ACTUALES


1. Errores acerca de la razon y la Revelacion

3. Cuales son los principales errores

Si miramos fuera del redil de Cristo facilmente descubriremos las principales direcciones, que siguen no pocos de los hombres de estudios, nos admiten sin discrecion ni prudencia el sistema evolucionistico que aun en el mismo campo de las ciencias naturales no ha sido todavia probado indiscutiblemente, y pretenden que hay que extenderlo al origen de todas las cosas, y con osadia sostienen la hipotesis monistica y panteistica de un modo sujeto a perpetua evolucion. De esta hipotesis se valen los comunistas para defender y propagar su materialismo dialéctico y arrancar de las almas toda nocion de Dios.

Las falsas afirmaciones de semejante evolucionismo, por las que se rechaza todo lo que es absoluto, firme e inmutable, han abierto el camino a una moderna seudofilosofia, que, en concurrencia contra el idealismo, el inmanentismo y el pragmatismo, ha sido denominada existencialismo, porque rechaza las esencias inmutables de las cosas y no se preocupa mas que de la existencia de cada una de ellos.

Existe igualmente un falso historicismo, que se atiene solo a los acontecimientos de la vida humana y, tanto en el campo de la filosofia como en el de los dogmas cristianos, destruye los fundamentos de toda verdad y ley absoluta.


4. Aspero desprecio del magisterio de la Iglesia

Entre tanta confusion de opiniones, Nos es de algun consuelo ver a los que hoy no rara vez, abandonando las doctrinas del racionalismo en que habian sido educados, desean volver a los manantiales de la verdad revelada, y reconocer y profesar la palabra de Dios conservada en la Sagrada Escritura, como fundamento de la ciencia sagrada. Pero al mismo tiempo lamentamos que no pocos de esos, cuanto mas firmemente se adhieren a la palabra de Dios, tanto mas rebajan el valor de la razon humana; y cuanto con mas entusiasmo enaltecen la autoridad de Dios Revelador, tanto mas asperamente desprecian el , instituido por Nuestro Senor JESUCRISTO para defender e interpretar las verdades reveladas. Este modo de proceder no solo esta en abierta contradiccion con la Sagrada Escritura, sino que aun por experiencia se muestra ser equivocado. Pues los mismos disidentes con frecuencia se lamentan publicamente de la discordia que reina entre ellos en las cuestiones dogmaticas, tanto que se ven obligados a confesar la necesidad de un Magisterio vivo.





Notas

Esta Enciclica se cita generalmente con las mismas dos palabras: "Humani Generis" Con que cpmienza también la de Benedicto XV "Humani Generis Redemptionem" , del 15/6/1917, sobre la predicacion.

Introduccion y orientacion al lector. Lo que, en los embates del inmanentismo religioso o el modernismo, constituyo para la Iglesia a principios del siglo XX la Enciclica "Pascendi" De San Pio X, fue y es "Humani Generis" de Pio XII para nuestros dias. Tratemos de ubicar la presente Enciclica en el tiempo y las corrientes ideologicas. La verdad revelada, divina en su causa, recibe su forma exterior de la mente y palabra humanas. Este "problema teologico" de la expresion humana de las verdades divinas preocupo de un modo especial a um grupo de teologos modernos: sostenian que la teologia hasta ahora ensenada ha sido demasiado racionalizada, entregandose a sacar conclusiones teologicas mediante principios racionales. "Para la elaboracion y construccion de la Teologia como hoy se ensena se han empleado sistemas filosoficos griegos, particularmente el aristotelismo. ¿No sera posible en nuestros dias armar otra Teologia, moderna, sin dejar de ser catolica, pero elaborada segun las tendencias y esquemas conceptuales del evolucionismo, el idealismno, el historisismo o el existencialismo?" (Comentarios a la Enciclica "Humani Generis", Desclée de Broouwer, Bilbao 1952, pag. 256). Segun ellos no deberia ser tan racional, sino mas bien la realizacion de los misterios de Dios, una experiencia de la fe mediante la participacion existencial, o sea, debiase dejar atras la razon para entender las cosas de Dios e ir a la vivencia; renovar la Teologia actualizandola y adaptandola a las exigencias cientificas filosoficas y criticas de nuestro tiempo. Al tratar de hacer esto, se incurrio en posturas peligrosas y erroneas que amenazaban con destruir no solo la Teologia sino el mismo dogama y el magisterio de la Iglesia. No se puede olvidar ni arrinconar la Filosofia Escolastica que es la filosofia perenne, ni pretender vigorizar la vivencia de la fe abandonando la doctrina tradicional. El nuevo método llevo a una serie de errores que Pio XII enumera y refuta. El movimiento se inicio en los albores del siglo XX, principalmente por los trabajos del P. Cardeil O.P. (1909) y Rousselot S.J. (1910), pero no llego a posiciones realmente objetadas sino en los anos 1937 y 1938 con la publicacion de "Une école de Théologie. Le Saulchoir" del P. A. Chenu O.P. t de "Essai sur le problème théologique" del P. Charlier. El 4 de febrero de 1942, el Santo Oficio puso por decreto ambas obras en el Indice de los libros prohibidos dandosele por primera vez el nombre de "Teologia nueva" a dichas tendencias: "De alli se pone de manifiesto que la Teologia nueva que los escritores introducen y propugnan... no propone nada de cierto y de constante que proporcione el fundamento para construir una nueva doctrina mas acomodada a las necesidades que hoy existen" (Actas de la Apostolica Sede,34 (1943) 37 y 148). Y en 1948 dijo:"Aun cuando no se atreven a hablar todavia de una nueva Teologia, por lo menos no se ruborizan en hablar sobre la nueva tendencia en la Teologia El 17 de septiembre de 1946, Pio XII en persona se refirio al asunto diciendo a los Padres Jesuitas que se habian reunido en congregacion general para elegir a sus superiores generales (Actas de la Apostolica Sede,38 (1946) 384-385): "A todos y cada uno de los que tienen la ocupacion de ensenar, de palabra o por escrito, la Teologia, las Sagradas Escrituras, las demas disciplinas eclesiasticas y también la Filosofia suene muy alto la voz del Apostol: "¡Oh Timoteo!, guarda el deposito de la fe, dando de mano a las profanas palabrerias y contradicciones de la mal llamada ciencia" (ITm 6,20). Cierto es que en el planteamiento de las cuestiones, en el desarrollo de los argumentos, en la eleccion del estilo y género literario, conviene que con prudencia se acomoden, en el decir a la mentalidad y al gusto de su siglo. Pero lo que es inmutable nadie lo turbe ni pretenda cambiarlo. Muchas cosas se han dicho pero sin fundamento suficientemente razonado sobre la "nueva Teologia" (Pio XII también la llama asi aqui), que evoluciona simultaneamente a una con todas las demas cosas humanas, siempre en marcha, sin llegar nunca. Si tal opinion se admitiera, ¿a qué se reducirian los dogmas catolicos que nunca cambian? ¿Qué seria de la unidad y establilidad de la fe? (Actas de la Apostolica Sede,38 (1946) 384-385). Cinco dias mas tarde, el 22 de septiembre de 1946, Pio XII dirigio un discurso a los Padres dominicos reunidos para elegir a su superior general, diciendo: "Se ponen ahora en tela de juicio los mismos principios de la Filosofia y los fundamentos de la Teologia, que toda razon y disciplina, si en realidad y de nombre se estiman por catoloicos, reconocen y veneran. Se trata de la ciencia y de la fe, de su naturaleza y relaciones mutuas, se trata de la misma base sobre la cual descansa la fe y que ningun juicio de censura debe tocar. Tratase de las verdades reveladas por Dios y se pregunta si la mente humana puede penetrar en ella con nociones ciertas y deducir de ellas otras verdades. Para decirlo en pocas palabras, lo que se discute es si lo que Santo Tomas de Aquino edifico, fuera y por encima de todo tiempo, reuniendo y reduciendo a sintesis los elementos que cultivadores de la sabiduria de todos los tiempos lograron alcanzar, si esa obra del Angélico descansa sobre roca firme, si es perpetuamente actual y valedera, si sirve aun hoy para proteger y defender el sagrado deposito de la fe catolica, si es utilizable, ademas, para orientar con seguridad y moderacion los nuevos progresos de la Teologia y Filosofia. La Iglesia afirma que si..." (Actas de la Apostolica Sede,38 (1946) 387). El 12 de agosto de 1950, finalmente, Pio XII publico la Enciclica "Humani Generis" en que trata mas a fondo los problemas fundamentales de la nueva tendencia demostrando " la incompatibilidad, la inconciliabilidad del inmanentismo, del idealismo, del materialismo historico y dialéctico y del existencialismo con el dogma catolico" ("Humani Generis")

(1) Conc. Vat., D. B., Const. De Fide Cath., cap. 2, De revelatione, DS 1786.






2. Actitudes peligrosas dentro de la Iglesia

5. Obligacion de los teologos y filosofos catolicos.

Los teologos y filosofos catolicos, que tienen el grave encargo de defender e imprimir en las almas de los hombres las verdades divinas y humanas, no deben ignorar ni desatender estas opiniones, que mas o menos se apartan del recto camino. Mas aun, es necesario que las conozcan bien, pues no se pueden curar las enfermedades, que antes suficientemente no se conocen; ademas en las mismas falsas afirmaciones se oculta a veces un poco de verdad; y por ultimo, esas falsas opiniones incitan la mente a investigar y ponderar con mas diligencia algunas verdades filosoficas o teologicas.

Si nuestros filosofos y teologos solamente procurasen sacar este fruto de aquellas doctrinas, estudiandolas con cautela, no tendria por qué intervenir el . Pero, aunque sabemos que los doctores catolicos en general evitan contaminarse con tales errores, Nos consta, sin embargo, que no faltan hoy quienes, como en los tiempos apostolicos, amando la novedad mas de lo debido, y también temiendo que los tengan por ignorantes de los progresos de la ciencia, intentan sustraerse a la direccion del sagrado Magisterio, y por este motivo estan en peligro de apartarse insensiblemente de la verdad revelada y hacer caer a otros consigo en el error.


6. Arrebata a algunos un imprudente "irenismo"

Existe también otro peligro, que es tanto mas grave cuanto que se oculta bajo capa de virtud. Muchos, deplorando la discordia del género humano y la confusion que reina en las inteligencias de los hombres, y guiados de un imprudente celo de las almas, se sienten llevados por un interno impulso y ardiente deseo a romper las barreras que separan entre si a las personas buenas y honradas; y propugnan una especie de irenismo, que, pasando por alto las cuestiones que dividen a los hombres, se proponen, no solo combatir en union de fuerzas el combatiente ateismo, sino también reconciliar opiniones contrarias aun en el campo dogmatico. Y, como hubo antiguamente quienes se preguntaban si la apologética tradicional de la Iglesia constituia mas bien un impedimento que una ayuda para ganar las almas a Cristo, asi también no faltan hoy quienes se han atrevido a proponer en serio la duda de si conviene, no solo perfeccionar, mas aun reformar completamente la teologia y el método que actualmente, con la aprobacion eclesiastica, se emplea en el ensenamiento teologico, a fin de que se propague mas eficazmente el reino de Cristo en todo el mundo, entre los hombres de todas las civilizaciones y de todas las opiniones religiosas.

Si los tales no pretendiesen mas que acomodar, con algo de renovacion, el ensenamiento eclesiastico y su método a las condiciones y necesidades actuales no habria casi de qué temer; pero algunos de ellos, arrebatados por un imprudente irenismo, parece que consideran como obice para restablecer la unidad fraterna, lo que se funda en las mismas leyes y principios dados por Cristo y en las instituciones por El fundadas, o lo que constituye la defensa y el sostenimiento de la integridad de la fe; cayendo lo cual se unirian si, todas las cosas, mas solo en la comun ruina.


7. Escandalo de muchos, sobre todo del clero joven

Los que, o por reprensible deseo de novedad, o por algun motivo laudable, propugnan estas nuevas opiniones, no siempre las proponen con la misma graduacion, ni con la misma claridad, ni con los mismos términos, ni siempre con unanimidad de pareceres: lo que hoy ensenan algunos mas encubiertamente, con ciertas cautelas y distinciones, otros mas audaces lo propalan manana abiertamente y sin limitaciones, con escandalo de muchos, sobre todo del clero joven y con detrimento de la autoridad eclesiastica. Mas cautamente se suelen tratar estas materias en los libros que se dan a la luz publica; con mas libertad se habla ya en los folletos distribuidos privadamente y en las conferencias y reuniones. Y no se divulgan solamente estas doctrinas entre los miembros de uno y otro clero y en los seminarios y los institutos religiosos, sino también entre los seglares, sobre todo entre los que se dedican a la ensenanza de la juventud.


3. El relativismo teologico y dogmatico

8. Pretenden adaptar el significado de los dogmas.

En cuanto a la teologia, lo que algunos pretenden es disminuir lo mas posible el significado de los dogmas; y librarlos de la manera de hablar tradicional ya en la Iglesia y de los conceptos filosoficos usados por los doctores catolicos; a fin de volver, en la exposicion de la doctrina catolica, a las expresiones empleadas por la Sagrada Escritura y por los Santos Padres. Esperan que asi el dogma, despojado de elementos, que llaman extrinsecos a la revelacion divina, se pueda comparar fructuosamente con las opiniones dogmaticas de los que estan separados de la unidad de la Iglesia, y por este camino se llegue poco a poco a la asimilacion del dogma catolico con las opiniones de los disidentes.

Reduciendo la doctrina catolica a tales condiciones, creen que se abre también el camino, para obtener, segun lo exigen las necesidades modernas, que el dogma sea formulado con las categorias de la filosofia moderna, ya se trate del inmanentismo o del idealismo o del existencialismo o de cualquier otro sistema. Algunos mas audaces afirman que esto se puede y se debe hacer también por la siguiente razon: porque, segun ellos, los misterios de la fe nunca se pueden significar con conceptos completamente verdaderos, mas solo con conceptos aproximativos y que continuamente cambian, por medio de los cuales la verdad se indica, si, en cierta manera, pero también necesariamente se desfigura. Por eso no piensan ser absurdo, sino antes creen ser del todo necesario que la teologia, segun los diversos sistemas filosoficos, que en el decurso del tiempo le sirven de instrumentos, vaya sustituyendo los antiguos conceptos por otros nuevos; de suerte que en maneras diversas y hasta cierto punto aun opuestas, pero, segun ellos, equivalentes, haga humanas aquellas verdades divinas. Anaden que la historia de los dogmas consiste en exponer las varias formas, que sucesivamente ha ido tomando la verdad revelada, segun las varias doctrinas y opiniones que a través de los siglos ha ido apareciendo.


9. La Iglesia no puede ligarse a cualquier efimero sistema filosofico.

De lo dicho es evidente que estos conatos, no solo llevan al relativismo dogmatico, sino ya de hecho lo contienen, pues el desprecio de la doctrina tradicional y de su terminologia favorece ese relativismo y lo fomenta. Nadie ignora que los términos empleados, tanto en la ensenanza de la teologia como por el mismo , para expresar tales conceptos, pueden ser perfeccionados y perfilados. Se sabe también que la Iglesia no ha sido siempre constante en el uso de unos mismos términos. Es evidente ademas que la Iglesia no puede ligarse a cualquier efimero sistema filosofico; pero las nociones y los términos, que los doctores catolicos, con general aprobacion, han ido componiendo durante el espacio de varios siglos, para llegar a obtener alguna inteligencia del dogma, no se fundan sin duda en cimientos tan deleznables. Se fundan realmente en principios y nociones deducidas del verdadero conocimiento de las cosas creadas: deduccion realizada a la luz de la verdad revelada, que, por medio de la Iglesia, iluminaba, como una estrella, la mente humana. Por eso no hay que admirarse que algunas de estas nociones hayan sido, no solo empleadas por los Concilios Ecuménicos, sino también aprobadas por ellos; de suerte que no es licito apartarse de ellas.

Abandonar, pues, o rechazar o privar de valor tantas y tan importantes nociones y expresiones, que hombres de ingenio y santidad no comunes, con esfuerzo multisecular, bajo la vigilancia del sagrado Magisterio y con la luz y guia del Espiritu Santo, han concebido, expresado y perfeccionado, para expresar las verdades de la fe, cada vez con mayor exactitud; y sustituirlas con nociones hipotéticas y expresiones fluctuantes y vagas de una moderna filosofia que como la flor del campo hoy existe y manana caera; no solo es suma imprudencia, sino que convierte el dogma en una cana agitada por el viento. El desprecio de los términos y las nociones, que suelen emplear los teologos escolasticos, lleva naturalmente a enervar la teologia especulativa, la cual, por fundarse en razones teologicas, ellos juzgan carecer de verdadera certeza.


4. Falso concepto del

10. El y la Enciclicas.

Por desgracia, estos amigos de novedades facilmente pasan del desprecio de la teologia escolastica a tener en menos y aun a despreciar también el mismo , que tanto peso ha dado con su autoridad a aquella teologia. Presentan este Magisterio como impedimento del progreso y obstaculo de la ciencia; y hay ya acatolicos, que lo consideran como un freno injusto, que impide el que algunos teologos mas cultos renueven la teologia. Y aunque este sagrado Magisterio, en las cuestiones de fe y costumbres, debe ser para todo teologo la norma proxima y universal de la verdad (ya que a él ha confiado Nuestro Senor JESUCRISTO la custodia, la defensa y la interpretacion del deposito de la fe, o sea de las Sagradas Escrituras y de la tradicion divina); sin embargo, a veces se ignora, como si no existiese, la obligacion que tienen todos los fieles, de huir aun de aquellos errores, que mas o menos se acercan a la herejia, y por tanto de observar también las constituciones y decretos, en que la Santa Sede ha proscrito y prohibido las tales opiniones falsas.

Hay algunos que de proposito desconocen cuanto los Romanos Pontifices han expuesto en las Enciclicas sobre el caracter y la constitucion de la Iglesia, a fin de hacer prevalecer un concepto vago, que ellos profesan y dicen haber sacado de los antiguos Padres, sobre todo de los griegos. Porque los Sumos Pontifices, dicen ellos, no quieren determinar nada en las opiniones disputadas entre los teologos; y asi hay que volver a las fuentes primitivas y con los escritos de los antiguos explicar las modernas constituciones y decretos del Magisterio.

Este lenguaje puede parecer elocuente, pero no carece de falacia. Pues es verdad que los Romanos Pontifices en general conceden libertad a los teologos en las cuestiones disputadas entre los mas acreditados doctores; pero la historia ensena que muchas cuestiones, que un tiempo fueron objeto de libre discusion, no pueden ya ser discutidas.

Ni hay que creer que las ensenanzas de las Enciclicas no exijan de suyo el asentimiento, por razon de que los Romanos Pontifices no ejercen en ellas la suprema potestad de su Magisterio. Pues son ensenanzas del Magisterio ordinario, del cual valen también aquellas palabras: El que a vosotros oye, a Mi me oye, y la mayor parte de las veces, lo que se propone e inculca en las Enciclicas, ya por otras razones pertenece al patrimonio de la doctrina catolica. Y si los Sumos Pontifices en sus constituciones de proposito pronuncian una sentencia en materia disputada, es evidente que, segun la intencion y voluntad de los mismos Pontifices, esa cuestion no se puede tener ya como de libre discusion entre los teologos.


11. El y la fuentes de la doctrina revelada.

Es también verdad que los teologos deben siempre volver a las fuentes de la revelacion; pues a ellos toca indicar de qué manera se encuentre explicita o implicitamente, en la Sagrada Escritura y en la divina tradicion, lo que ensena el Magisterio vivo. Ademas, las dos fuentes de la doctrina revelada contienen tantos y tan sublimes tesoros de verdad que nunca realmente se agotan. Por eso con el estudio de las fuentes sagradas se rejuvenecen continuamente las sagradas ciencias; mientras que, por el contrario, una especulacion, que deje ya de investigar el deposito de la fe, se hace estéril, como vemos por experiencia. Pero, esto no autoriza a hacer de la teologia, aun de la positiva, una ciencia meramente historica. Porque, junto con esas sagradas fuentes, Dios ha dado a su Iglesia el Magisterio vivo, para ilustrar también y declarar lo que en el deposito de la fe no se contiene mas que obscura y como implicitamente. Y el Divino Redentor no ha confiado, la interpretacion auténtica de este deposito a cada uno de los fieles, ni aun a los teologos, sino solo al . Y si la Iglesia ejerce este su oficio (como con frecuencia lo ha hecho en el curso de los siglos, con el ejercicio ya ordinario ya extraordinario del mismo oficio), es evidentemente falso el método que trata de explicar lo claro con lo obscuro; antes es menester que todos sigan el orden inverso. Por lo cual Nuestro Predecesor de inmortal memoria Pio IX, al ensenar que es deber nobilisimo de la teologia el mostrar como una doctrina definida por la Iglesia se contiene en las fuentes, no sin grave motivo anadio aquellas palabras: con el mismo sentido con que ha sido definida por la Iglesia.


5. Equivocada interpretacion de la Biblia

12. Disminuyen la Autoridad Divina y de la Sagrada Escritura.

Volviendo a las nuevas teorias, de que tratamos antes, algunos proponen o insinuan en los animos muchas opiniones, que disminuyen la autoridad divina de la Sagrada Escritura. Pues se atreven a adulterar el sentido de las palabras, con que el Concilio Vaticano define que Dios es el autor de la Sagrada Escritura, y renuevan una teoria ya muchas veces condenada, segun la cual la inerrancia de la Sagrada Escritura se extiende solo a los textos que tratan de Dios mismo o de la religion o de la moral. Mas aun, sin razon hablan de un sentido humano de la Biblia, bajo el cual se oculta el sentido divino, que es, segun ellos, el solo infalible(5). En la interpretacion de la Sagrada Escritura no quieren tener en cuenta la analogia de la fe ni la tradicion de la Iglesia; de manera que la doctrina de los Santos Padres y del sagrado Magisterio debe ser conmensurada con la de las Sagradas Escrituras, explicadas por los exégetas de modo meramente humano; mas bien que exponer la Sagrada Escritura segun la mente de la Iglesia, que ha sido constituida por Nuestro Senor JESUCRISTO.

Ademas, el sentido literal de la Sagrada Escritura y su exposicion, que tantos y tan eximios exégetas, bajo la vigilancia de la Iglesia, han elaborado, deben ceder el puesto, segun las falsas opiniones de éstos, a una nueva exégesis. que llaman simbolica o espiritual; con la cual los libros del Antiguo Testamento, que actualmente en la Iglesia son una fuente cerrada y oculta, se abririan finalmente para todos. De esta manera, afirman, desaparecen todas las dificultades, que solamente encuentran los que se atienen al sentido literal de las Escrituras.


13. Frutos venenosos que estas novedades han producido.

Todos ven cuanto se apartan estas opiniones de los principios y normas hermenéuticas, justamente establecidos por Nuestros Predecesores de feliz memoria: LEON XIII, en la Enciclica "Providentissimus", y BENEDICTO XV, en la Enciclica "Spiritus Paraclitus", y también por Nos mismo, en la Enciclica "Divino afflante Spiritu".


6. Diez errores teologicos modernos

Y no hay que admirarse de que estas novedades hayan producido frutos venenosos en casi todos los tratados de la teologia. Se pone en duda si la razon humana, sin la ayuda de la divina revelacion y de la divina gracia, pueda demostrar la existencia de un Dios personal con argumentos deducidos de las cosas creadas; se niega que el mundo haya tenido principio, y se afirma que la creacion del mundo es necesaria, pues procede de la necesaria liberalidad del amor divino; se niega, asimismo, a Dios la presencia eterna e infalible de las acciones todas contrarias a las declaraciones del Concilio Vaticano(6).

Algunos también ponen en discusion si los Angeles son personas; y si la materia difiere esencialmente del espiritu. Otros desvirtuan el concepto de gratuidad del orden sobrenatural, sosteniendo que Dios no puede crear seres inteligentes sin ordenarlos y llamarlos a la vision beatifica. No solo, sino que, pasando por alto las definiciones del Concilio de Trento, se destruye el concepto de pecado original, junto con el de pecado en general en cuanto ofensa de Dios, como también el de la satisfaccion que Cristo ha dado por nosotros. Ni faltan quienes sostienen que la doctrina de la Transubstanciacion, basada como esta sobre un concepto filosofico de sustancia ya anticuado, debe ser corregido; de manera que la presencia real de Cristo en la Santisima Eucaristia se reduzca a un simbolismo, en el que las especies consagradas no son mas que senales externas de la presencia espiritual de Cristo y de su union intima con los fieles, miembros suyos en el Cuerpo Mistico.

Algunos no se consideran obligados a abrazar la doctrina que hace algunos anos expusimos en una Enciclica, y que esta fundada en las fuentes de la revelacion, segun la cual el Cuerpo de Cristo y la Iglesia Catolica Romana son una misma cosa. Algunos reducen a una vana formula la necesidad de pertenecer a la Iglesia verdadera para conseguir la salud eterna. Otros, finalmente, no admiten el caracter racional de la credibilidad de la fe cristiana.

Resumen

Sabemos que éstos y otros errores semejantes se propagan entre algunos hijos Nuestros, descarriados por un celo imprudente o por una falsa ciencia; y Nos vemos obligados a repetirles, con tristeza, verdades conocidisimas y errores manifiestos, y a indicarles, no sin ansiedad, los peligros de engano a que se exponen.


PIOXII, MAGISTERIO PONTIFICIO - III. - DISPOSICIONES GENERALES DE DERECHO