RUIZ DE ALARCON-El antictisto






El Anticristo

Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza ;

selección, introducción y notas de Nicolás González Ruiz

Apocalipsis 13


El Anticristo

Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza

PERSONAS:
EL ANTICRISTO
SOFÍA, dama cristiana
ELÍAS FALSO, viejo
LA MADRE DEL ANTICRISTO
JUDÍOS PRIMERO, SEGUNDO Y TERCERO
UNA EGITANA, dama
BALAN, judío, pastor gracioso
UNA LÍBICA, dama
EL PATRIARCA, judío viejo
UNA ETIOPISA, dama(1)
UN MORO
UN CRISTIANO UN GENTIL
UNA JUDÍA
CRISTIANOS PRIMERO Y SEGUNDO
UN ÁNGEL
UN HERMANO DE SOFÍA, Cristiano
JUDÍOS
UN CAMINANTE, judío
GENTE
ELÍAS, profeta verdadero, viejo
MÚSICA
ELIAZAR, judío viejo


JORNADA PRIMERA


Tocan Cajas y salen ELÍAS FALSO, viejo; JUDÍOS PRIMERO, SEGUNDO y
TERCERO y otros soldados bandoleros.


JUDÍO PRIMERO
Capitán, ¿dónde nos llevas
por estos campos desiertos?
Siendo robar nuestro oficio,
¿qué pretendes en un yermo,de peñas fuerte provincia,
de fieras fecundo reino, tanto de tesoros pobre como avaro de sustento?


ELÍAS FALSO Misterios son celestiales,
valerosos galileos 10
los que mis plantas conducen por estos incultos cerros.
Esta noche, cuando al alba el matutino lucero
anunciaba, cuando son 15
más verdaderos los sueños. Fobétor, pálido hermano
de Fantases y Morfeo,
de córnea puerta a mis ojos
visión, que es cierta, ha propuesto. 20 (419) Vi salir del mar hinchado
una bestia, cuyo aspecto daba terror a la tierra,
guerra amenazaba al cielo.
Era admirable de horrible, 25
sin semejanza ni ejemplo
de cuantas fieras y monstruos han dado nombre a los tiempos.
Corvas uñas le formaba
y agudos dientes el hierro 30
con que deshace coronas, pisa y despedaza cetros. Su portentosa cabeza
era armada de diez cuernos,
cuyas puntas amenazan 35
diez diferentes imperios. A la Asiria babilonea
llegó el decacorno horrendo(2), y allí, en medio de los diez,
otro germinó pequeño. 40
Éste ilustraban dos ojos
como de hombre, y en acento humano hablaba una boca
en él horribles misterios.
Luego le vi, transformado 45
en un bello infante tierno, al terrenal paraíso trasladarse con secreto. Allí de espíritus puros
fue educado, y le dio el leño 50
de la vida inmortal vida
y profundas ciencias ellos.
Súbitamente creció
a hermoso y fuerte mancebo,
y a su rostro, de los diez 55
se ocultaron los tres cuernos, y los siete que restaban
a su grandeza sujetos,
se humillaron a su nombre
y a su voz se estremecieron. 60
Postreme a la majestad de su venerable aspecto,
y él, admitiéndome humano, así me dijo, severo:
Yo soy el rey; yo, el Mesías 65
prometido a los hebreos;
reinaré en Jerusalén, reedificaré su templo;
Betsaida y Corozain,
ciudades bellas un tiempo 70
y ahora apenas humildes reliquias de lo que fueron,
en sus desiertos me albergan; Elías, búscame en ellos
al instante que a la vida 75
te restituyas del sueño, y para que se acredite esta visión en tu pecho
te imprimo mi carácter(3)
en la diestra con mi sello. 80
Dijo, y en oscura sombra
se resolvió, y yo al momento desperté,
y en esta palma hallé el carácter impreso.

(Muestra en la palma de la mano derecha esta señal: P.)

Miradle, y veréis en él 85
de tan notables portentos
las infalibles señales, los indicios verdaderos.
Marchemos, pues, presurosos
adonde ha querido el cielo 90
dar efecto a sus promesas
y cumplir sus juramentos dando al suelo su Mesías,
libertad a los hebreos,
su rey a Jerusalén 95
y redentor a su pueblo(4). JUDÍO PRIMERO Capitán famoso, guía:
No busques a esos portentos más crédito del que tú
les has dado con creerlos. 100

ELÍAS FALSO Vamos, pues. (420)

JUDÍO SEGUNDO Allí un pastor de ovejas guarda un apero.

ELÍAS FALSO Será estrella que nos guíe en el mar de estos desiertos.

(Tocando cajas se van. Salen EL ANTICRISTO, vestido de hierba, y su
MADRE, de pieles.)

MADRE DEL ANTICRISTO
Hijo de maldición, ¿ya qué afrentoso 105
título habrá que a tu maldad no cuadre?
¿No te bastó ser parto incestuoso
del que, siendo tu abuelo,
fue tu padre, con que, lascivo ahora, en amoroso
lazo te unieses a tu misma madre? 110
Mas al tribu de Dan, que Dios maldijo,
y a padre tal, correspondió tal hijo.

ANTICRISTO
¿Qué dices, madre? Vuelve a pronunciallo.
¿Yo del tribu de Dan? ¿Yo de mi abuelo hijo soy?

MADRE DEL ANTICRISTO
¿Qué te admiras de escuchallo? 115
Tu inclinación, opuesta al mismo cielo,
¿no te declara bien, si yo lo callo,
que dio nefanda unión tal monstruo al suelo?
Mas tu origen escucha, pues me obliga
tu delito y mi pena a que lo diga: 120
Mancer hebreo, dogmatista injusto,
en Babilonia oscuro descendiente de Dan,
movido de venéreo gusto,
en su hermana Sabá, de Oreb, ausente,
virgen esposa, con rigor robusto 125
logró violento su apetito ardiente,
cometiendo en un acto deshonesto fuerza,
adulterio, estupro y torpe incesto. Yo, desdichada, de este grave exceso
concepto fuí; ¡pluguiera al cielo santo 130
que el informe embrión, fatal suceso, al reino trasladara del espanto,
antes que organizado el mortal peso del alma se informara para tanto
escándalo del mundo, pues naciendo 135
di ocasión a delito más horrendo! (421)
Crecí, y el lustro apenas vio tercero
la verde primavera de mis años,
cuando el mismo Mancer, sensual y fiero,
posponiendo los suyos y mis daños 140
en mi amor abrasado, contra el fuero de padre natural fabrica engaños
con que no pueda justa resistencia librarme de su bárbara violencia.
Sólo se encierra el agresor lascivo 145
y dogmatista infiel conmigo un día,
y cuando justamente yo concibo
que a religiosa acción me prevenía
el que debiera serme ejemplo vivo,
de pura honestidad, la hipocresía 150
desnudó, y las divinas leyes, junto con mi virginidad, violó en un punto:
tú fuiste de tu abuelo padre y tío, abominable incestuoso efeto;
en mi vientre creció el agravio mío 155
a publicar por fuerza mi secreto,
y en el parto infeliz el hecho impío
le confesé a mi madre, a quien Aleto,
Tisífone y Megera, ardientes furias,
a vengar provocaron sus injurias. 160
Del execrado insulto dio noticia
tu abuela y tía al patriarca hebreo;
admírase el delito,
y la malicia misma se ofende de un error tan feo;
no alcanza en sus arbitrios la justicia 165
igual castigo a tan nefando reo,
y queda al fin, muriendo apedreado, sediento de más pena su pecado.
Yo, que en el parto, peligroso y fuerte,
tuve opuesta a Lucina, previniendo 170
por dicha sabia astróloga la suerte
que daba a luz un monstruo tan horrendo,
el golpe evité apenas de la muerte,
del trance apenas escapé tremendo
cuando, rendida al sueño (¡que pluguiera 175
al cielo santo que el eterno fuera!),
soñé que en cambio de pequeño infante breve centella al mundo producía,
que dilatada en términos distantes,
voraz incendio al cielo se atrevía, 180
y veloz precipicio, en un instante
faetón segundo, al suelo descendía, (422)
llenando, si de llamas, de escarmientos,
cuanta ocupan región los elementos.
Sacra deidad en esto me aparece, 185
oculta en su luz misma, y: «¡Crece, dijo, prodigioso, feliz infante, crece
a dilatar el término prolijo
del Aquilón el cetro que te ofrece;
y tú, dichosa madre de tal hijo, 190
de Babilonia sal, y en Galilea, asilo de los dos el yermo sea!»
Aquí cesó, y la noche en su confuso silencio la escondió; y restituyendo
a mis sentidos la razón el uso, 195
escuché de mi padre el fin horrendo.
Y así, obediente yo a lo que dispuso la deidad,
de mi patria vine huyendo
aquí, donde Betzaida un tiempo ha sido
donde Corozain tuvo su nido; 200
aquí empecé a educarte,
y aquí el hado te anticipó en un término sucinto,
en estación pueril,
cuerpo esforzado y en tierna infancia racional instinto,
pues apenas hubiste saludado 205
en el trópico sol el curso quinto,
cuando tu brazo persiguió las fieras,
cuando voló tu ingenio a las esferas;
yo, que advertí, curiosa, a tus intentos
perversa inclinación en tus acciones, 210
por excitarte honrosos pensamientos y por templarte locas presunciones
te propuse en historias escarmientos, te previne en engaños persuasiones,
mintiéndote que clara descendía 215
del tribu de Judá la sangre mía.
Mas, pues fue mi cuidado tan perdido en tu proterva y dura resistencia,
que habiéndote en mil ciencias instruido
no sé cuál soberana inteligencia, 220
no sólo no te enmiendas;
pero ha sido para que con más furia
y más violencia corras a los delitos más atroces,
y, en torpe incesto, de tu madre goces.
¡Plega al Dios de Israel, vestigio fiero, 225
que en tu ciega maldad te precipites,
y dando efecto a mi soñado agüero,
tanto los cielos en tu daño irrites,
que, pues soberbio imitas al lucero, (423)
despeñado Luzbel, también lo imites 230
dando en abismos de tormento eterno compasión
y terror al mismo infierno!(5)

ANTICRISTO
Di más, repite, multiplica,
aumenta odios, injurias, iras, maldiciones;
que deleitosamente se apacienta 235
mi obstinación en tus execraciones;
lo justo sólo aflige y atormenta
mis pensamientos, mis inclinaciones, porque no sólo de pecar me agrado,
más me agrado también de haber pecado. 240
Si tan malo nací, si tan nocivo
genio asistió a mi concepción primera,
a ti te culpa; culpa al hado esquivo
que me informó de condición tan fiera:
de ti nací, por culpa tuya vivo; 245
acusa a tu descuido que debiera
a un hijo de tan torpe ayuntamiento fabricar
en la cuna el monumento.
Mas ya que la malicia de la suerte
e indignación del cielo me ha estorbado, 250
para nefanda vida justa muerte, librando tu suplicio en mi pecado,
la información postrera intento hacerte de la dura ocasión
que me ha obligado
al execrado exceso en que contigo 255
ejecuté mi gusto y tu castigo. Esa oculta divina inteligencia
que de mi infausto nacimiento el día te presentó en fantástica apariencia
centella en mí que incendios producía, 260
esa misma que en una
y otra ciencia ha informado de suerte el alma mía,
que excediendo los límites humanos
me atrevo a los secretos soberanos,
esa misma me ha dado tanto imperio 265
en cuanto el padre Faetón circunda del más alto de luces hemisferio
a la región de sombras más profunda, que del poder de Dios en vituperio
produce Telus y Neptuno inunda, 270 (424) Vulcano da calor y aliento Eolo
al albedrío de mi gusto sólo. Lucifer o Plutón el cetro horrible
ha renunciado en mí del hondo infierno,
tanto que no hay espíritu invisible 275
que al suyo no anteponga mi gobierno;
no hay cosa a mis intentos imposible;
émulo soy de aquel poder eterno
que a conocer me obliga la justicia,
si no a reconocerle la malicia. 280
Con éste, pues, de fuerzas más que humanas,
y más que humanas ciencias fundamento,
se eleva mi obstinado pensamiento. En falsas leyes y opiniones vanas
anegaré la tierra, el mar y el viento, 285
intimando que yo soy el Mesías que prometieron tantas profecías.
Bien sé que no lo soy; bien que lo ha sido
Jesús, que es hombre y Dios; mas yo, que al suelo
por tipo, cifra, epílogo he nacido 290
de la maldad mayor que ofendió al cielo,
para serlo es forzoso haber sabido
esta verdad; pues si el confuso velo de la ignorancia me opusiese a ella,
fuera yo menos malo en ofendella. 295
Pues como a ejecutar tan alto intento,
acreditar me importa que me ha dado de Judá el tribu claro nacimiento, según fue por Jacob profetizado,
quiero matar contigo el argumento 300
de la sangre de Dan que en ti he heredado,
porque no deje mi rigor prescrito
de cometer también este delito. Resuelto al parricidio detestable,
por ser a Jesucristo todo opuesto, 305
te quise hacer del todo abominable,
cometiendo contigo torpe incesto;
que fue su madre Virgen inviolable
después y antes del parto, y yo con esto
incestuosa madre vine a hacerte 310
en la cuna, en el parto y en la muerte.
Éste es mi fin, éste mi intento ha sido,
y Elías ya, caudillo y galileo,
de soñadas visiones conducido,
se acerca a dar principio a mi deseo, 315
porque a su lengua por mi imperio ha sido un espíritu impuro del Leteo, (425)
dará a entender que es el profeta Elías precursor destinado del Mesías.
Y para acreditar que es mi venida 320
del paraíso, en que mi engaño fundo cual ves, de hierba me adorné, tejida;
que así al principio me ha de ver el mundo.
La línea ya a tu edad estatuída
llegó; parte a las ondas del profundo; 325
de mis crueldades víctima primera,
quien tal hijo parió, a sus manos muera.

(Mátala y échala en una sima.)

MADRE DEL ANTICRISTO ¡Ay de mí y ay de ti! ANTICRISTO Tu sima oscura,
en quien este cadáver deposito,
guarda en tu investigable sepultura 330
mi origen siempre oculto y mi delito, que simulada luz de virtud pura
desde este punto ostento y acredito, porque dé la engañosa hipocresía
principio a mi tirana monarquía. 335

(Vase. Salen ELÍAS FALSO y los demás JUDÍOS y BALAN.)
BALAN
Esta es, conforme las señas que me dais,
la tierra, hebreos, que buscan vuestros deseos. Término son estas peñas
que con el cielo compiten 340
de las dos ciudades bellas
a quien del tiempo las huellas aún reliquias no permiten. Esas aguas cristalinas
que veis de la sierra al fin, 345
bañan de Corozain
las ya invisibles ruinas;
y esas, que muestra el bermejo terreno hacia el aquilón,
llanto de Betzaida son, 350
si otra edad fueron espejo. ELÍAS FALSO Ésta es la misma región,
este valle, el monte, el prado, que en el sueño me ha enseñado

(Aparece EL ANTICRISTO en lo alto, los ojos en el cielo y una bandera roja en la mano, con esta señal negra en ella: P.)
la soberana visión. 355

Aquí el sagrado Mesías
ha de estar... Mas, galileos,
ya el cielo a nuestros deseos les cumplió las profecías.
Veis allí suspenso al viento 360
el Redentor prometido.

JUDÍO PRIMERO
Las mismas señales muestra
de tu soñada visión.


JUDÍO SEGUNDO
Y el carácter que el guión (426)
enseña en la mano diestra, 365
es el que en la tuya vemos.

JUDÍO TERCERO El aire pisa eminente,
con milagro tan patente,
¿qué más probanza queremos?

(Arrodíllanse.)

ELÍAS FALSO
Salve, Josué divino, 370
que, del Jordán las aguas divididas, das seguro camino
a tantas libertades oprimidas. JUDÍO PRIMERO Salve, nuevo Josef.

JUDÍO SEGUNDO Isaac... JUDÍO TERCERO Elías... ELÍAS FALSO Salve, David...

JUDÍO PRIMERO Profeta... JUDÍO SEGUNDO Rey...

JUDÍO TERCERO Mesías... 375

(Baja por tramoya.)
ANTICRISTO Vuestras voces, que volaron, hebreos, a mis oídos,
a revocar mis sentidos,
del seno de Dios bastaron.
Absorto miraba en él 380
los archivos del misterio con que por mí
al cautiverio quiere dar fin Israel.
Yo soy la misma visión
que dio a tu vista y oído 385
libre y despierto sentido en somnolenta prisión.
¡Oh, capitán valeroso!
Yo, el mismo que te mandé
buscarme; yo, el que estampé 390
el carácter misterioso
que en este guión demuestro en tu mano;
que has de ser de mi venida y poder
voz, precursor y maestro. 395
Tu nombre lo significa; que desde tu concepción la divina prevención
a esta empresa te dedica.
Parte a Babilonia, pues, 400
y en ella intrépidamente publica de gente en gente.
De allí la potencia mía, que allí le dispone el cielo
la infancia a mi monarquía. 405
De allí la potencia mía propagada a todo el suelo,
vencerá cuantos estima soberbios reyes del mundo,
desde el centro más profundo 410
al más elevado clima;
que la bestia que has soñado que salió del hondo abismo es símbolo,
es iconismo(6)
deste siglo y deste estado. 415
De miembros la variedad figura diversas leyes;
y los diez cuernos, diez reyes, que imperan en esta edad;
y el que empezando a nacer 420
tres de ellos aniquiló,
soy yo; que a tres reyes yo he de quitar el poder;
siendo mi fama veloz (427)
tan espantosa a los siete, 425
que a mi imperio los sujete sólo el eco de mi voz.

ELÍAS FALSO
De maravilla tan alta soy testigo, y valor tengo
con que a morir me prevengo; 430
pero ¿cómo, si me falta fuerza para defendella,
ciencia para acreditalla, me envías a predicalla,
por precursor tuyo y della? 435

ANTICRISTO
No temas; en mí confía;
que para tu justa hazaña espíritu te acompaña,
sabio patrono te guía,
que de infusa enciclopedia 440
te dotará, y elocuentes tus labios, los diferentes
idiomas de Asiria y Media sabrán, y cuantos Babel
vio en su ciega confusión. 445

(Dale la bandera.)
Lleva este santo pendón, y cuantos debajo de él
se alisten, sella la diestra esta cifrada señal(7),
que mi blasón celestial, 450
que es Cristo, en sus notas muestra. Parte ya, sonante trompa
de mi verdad y mi voz;
y en virtud mía, veloz
tu cuerpo los aires rompa. 455

ELÍAS FALSO
Ya crecen las fuerzas mías,
y ya en divinos alientos
mi voz sonará a los vientos.

(Baja una nube de campana y cógele dentro y llévalo a lo alto.)

¡Hombres, Ya vino el Mesías! (Vase.)

BALAN ¿Quién hay que no se alborote 460
con lo que está sucediendo?
¡Voto a mí, que va rompiendo el aire como un virote!

JUDÍO PRIMERO
¡Gracias a Dios que este día
vio ya el pueblo de Israel! 465

BALAN Señor, en efecto, ¿es él el verdadero Mejía?(8)

ANTICRISTO Sí, Balan.

BALAN ¿Mi nombre sabe?

JUDÍO PRIMERO El demonio se lo dijo.

ANTICRISTO ¿Dúdaslo?

BALAN Ya yo colijo 470
que en quien tanto poder cabe que endevina
el pensamiento y sin conocerme el nombre me sabe y arroja un hombre
como bala por el viento, 475
es el divino Mejía,
prometido al pueblo hebreo. (428)

ANTICRISTO ¿Créeslo así?

BALAN Así lo creo.

ANTICRISTO
Pues con esta empresa mía
que en la mano te retrato, 480
quedas por mío.
(Pega la palma de la mano derecha con la de BALAN, y él muestra en ella esta señal: P.)


BALAN
¿Qué es esto? Voto a Moisén,
que me ha puesto en la mano un garabato
que borrallo es por demás!

ANTICRISTO
Pues tan constante ha de ser 485
como en ella el caractér que en ti la fe que me das.
Parte, y entre los pastores de tu comarca pregona
lo que has visto en mi persona, 490
y si gozar mis favores pretendieres, me hallarás en Babilonia.

BALAN
¿Un pastor haces tu predicador?
Pero dime, ¿cómo estás 495
si de Mejía te dan
el nombre, de árbol vestido?
Que a mí más me has parecido un figurón de arrayán
de algún jardín.

ANTICRISTO
Hasta aquí 500
en el paraíso he estado,
y el mismo traje he tomado del lugar en que viví. Vosotros, venid conmigo,
y ya desde hoy renunciad 505
el delito y la impiedad.
Seguid la senda que sigo de los justos,
porque aquí para dar colmado empleo
a cuanto os pida el deseo, 510
os basta seguirme a mí. Daré al lascivo bellezas,
manjares daré al glotón,
al ambicioso, opinión al codicioso, riquezas. 515
Justicia haré al ofendido, al triste consolaré,
al doliente sanaré, levantaré al abatido,
que yo vengo a hacer dichosa 520
la familia de Israel, y el cautiverio cruel
lo cambiaré de tal suerte,
que vuelto ya en cielo el suelo
sólo dé ventaja al cielo 525
en la excepción de la muerte. (Vase.)

BALAN
Manjares daré al glotón
Esta partida me toca; albricias, tripas y boca,
no me ha de quedar capón, 530
si no canta, que al profundo no emboque por la garganta,
porque un capón que no canta,
¿de qué sirve en este mundo?

(Vase. Salen SOFÍA, con manto y su HERMANO.)

HERMANO DE SOFÍA
De prodigiosos portentos 535
está turbada la tierra
de Asiria, y ahora al fin, ese crinado cometa
que, acompañando al lucero
en el Oriente se muestra, 540
v en su elevación mayor (429)
discurriendo las esferas, mira en opuesto cenit
la Babilonia caldea,
denota horribles sucesos. 545

SOFÍA
Y es lo bueno que hacen de salir a verle al campo.


HERMANO DE SOFÍA
No es costumbre al mundo nueva
por esta puerta que el alba
mira derramando perlas 550
a verle sale la gente;
ya su concurso comienza. Alégrate, hermana mía, pues sólo porque diviertas
tus tristezas, te he traído 555
y el Eufrates en sus hierbas te ofrece alfombras,
Sofía, porque descanses en ellas.

SOFÍA ¿Cómo podré descansar
en medio de tantas penas, 560
cuando tan grandes prodigios amenazan a la Iglesia?
Poderoso sois, mi Dios;
volved por vos, que la tierra
otra vez os crucifica 565
y os previene injurias nuevas.

(Salen los JUDÍOS PRIMERO y SEGUNDO.)

JUDÍO PRIMERO
Los astrólogos, ¿qué han dicho, Tobías, deste cometa?

JUDÍO SEGUNDO
Mudanzas de monarquías
por él y por las estrellas 570
pronostican, mas yo pienso que la venida nos muestra del Mesías.
MORO Enojado, (Saliendo.)
sin duda, está con la tierra
Mahoma, pues con portentos 575
nos aflige y amedrenta.
GENTIL ¡Ah, Júpiter soberano! (Saliendo.)
Si te ofenden los que niegan tu deidad, en ellos solos
muestren tus rayos sus fuerzas. 580
SOFÍA ¡Ay de mí! (Alborótase.)

HERMANO DE SOFÍA
¿Qué es esto, hermana?

SOFÍA
¿No miráis una culebra
en el camino? ¿No veis
una ceraste en la senda 585
que el pie le muerde a un caballo, que un hombre en su espalda lleva,
a quien ciñe una corona de diez puntas la cabeza?


HERMANO DE SOFÍA
Sin duda ha perdido el seso. (Aparte.) 590


SOFÍA
Hombre, rey, monarca, césar, tente bien.


HERMANO DE SOFÍA
¡Qué gran desdicha! SOFÍA ¡Qué miserable tragedia!
Por las ancas del caballo,
de espaldas, ha dado en tierra. 595

(Sale ELÍAS FALSO, en el aire, con el guión en la mano.) (430)


ELÍAS FALSO
Babilonia, Babilonia,
cumplió el cielo sus promesas,
ya el soberano Mesías
pisa la dichosa tierra.
Ya del tribu de Judá 600
la sagrada descendencia dio monarca redentor
a la oprimida Judea.
Ese que al Oriente nace,
radiante y claro cometa, 605
estrella pronosticada por la sibila Cumea,
dice en su luz su verdad
y en sus rayos, que diversa,
regiones del orbe miran, 610
testifica su potencia.
Yo, soy el profeta Elías,
que para el lucero della en el paraíso ha tanto
que Dios de morir reserva. 615
Yo le vi con estos ojos,
yo, con estas manos mesmas, le toqué; yo, precursor
de su inefable grandeza,
de sus milagros os hago 620
testimonio, pues no llega mi mayor admiración
a su menor excelencia.
Hombres, hombres, ¿qué aguardáis?
Prevenid, que ya se acerca 625
sobre las nubes del cielo el Mesías a la tierra,
los oídos a su voz,
los pechos a su obediencia,
los caminos a sus pies, 630
la corona a su cabeza.

(Desaparece por el aire.)
SOFÍA
Mientes, infernal serpiente. JUDÍO Divino aliento, profeta
soberano, ¿adónde vas? (Vase.)

MORO
¿Por qué huyes? Vuelve, espera. (Vase.) 635

JUDÍO
Todo es horrores el cielo. (Vase.)

GENTIL
Toda es asombros la tierra. (Vase.)

SOFÍA
Aguarda, espíritu falso,
que del imperio de penas
vienes a turbar el mundo 640
con tan espantosas nuevas.
No huyas, vuelve, cobarde,
ven, que una mujer te espera para probarte que mientes
y miente esa horrible bestia 645
que del abismo profundo sale a contrastar la iglesia.
Mas yo, que soy el soldado más humilde que en defensa
del crucífero estandarte 650
ofrece el pecho a la guerra, he de vencerle y poner
el pie sobre su cabeza.

HERMANO DE SOFÍA
Sagrado aliento la inspira (Aparte.)
y mi fe por tales muestras, 655
la que por loca lloraba, por profetisa venera.
(Vanse. Salen EL PATRIARCA, judío viejo, y los JUDÍOS PRIMERO, SEGUNDO y TERCERO.)


PATRIARCA
¿Cómo es posible, si está escrito en las profecías
que ha de venir el Mesías 660
de los reyes de Judá:
y en Babilonia poseo (431) yo,
por derecho heredado deste tribu el principado
del pueblo de Dios hebreo; 665
y hasta ahora no he tenido más de una hija,
que en flor fue despojo del rigor
de la muerte, haber venido
el prometido Mesías? 670
Ilusión ha sido, hebreos, que acreditan los deseos. Engañosas fantasías.


ELÍAS FALSO
Patriarca babilonio, (Saliendo.)
¿por qué con dudas ofendes 675
los misterios que no entiendes, si el más claro testimonio
de la verdad que sustento es no ser comprehendida
su soberana venida 680
del humano entendimiento?
¿Ha de nacer el Mesías, según orden natural? Del redentor celestial,
del Hijo de Dios, ¿querías 685
que los misterios arcanos que muestran su potestad
la corta capacidad
de los discursos humanos
comprehenda? Siendo todo 690
milagro de su poder,
pues lo es tan grande el nacer,
¿por qué no ha de serlo el modo? Si lo impugnas, porque él
ha de trasladar tu muerte 695
el cetro judaico, advierte
que en vano al Dios de Israel te opones...
Mas ya los vientos en veloz cándida nube
leve surca, y fácil sube 700
y acordes los elementos,
rompen las regiones mudas con sonorosas corcheas
porque en su obediencia veas
lo que en tu ignorancia dudas. 705
(Baja en nube por tramoya el ANTICRISTO, vestido como primero, y entretanto cantan esta copla.)


MÚSICA
¡Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz y amor,
pues hoy desciende el criador a redimir las criaturas!

(Sale de la nube y arrodíllase delante del PATRIARCA.)

ANTICRISTO
¡Salve, oh tú, de Jesé estirpe dichosa, 710
de cuya fértil generosa vara
nació purpúrea flor, cándida rosa!
¡Salve, salve otra vez, progenie clara de Judá,
que león produce al suelo
a conquistar del orbe la tiara! 715
¡Salve mil veces, venturoso abuelo deste,
si humilde, celestial Mesías;
deste, si Hijo de Dios, en mortal velo! Conoce efectos ya las profecías,
celebra ya mercedes las promesas 720
que el cielo cumple en tus felices días. Dame la mano.

PATRIARCA
¿Mano mortal besas (432) Tú,
de Dios Hijo y Redentor del mundo?
Negando estás lo mismo que confiesas.

ANTICRISTO En justa ley esta obediencia fundo; 725
que eres mi abuelo y rey del pueblo hebreo;
y en tanto que mis sienes no circundo de la corona que en las tuyas veo
yo así, pues vengo a ser obedecido,
lo mismo dogmatizo que deseo. 730
Y porque ya tu edad del concedido término goza el límite postrero,
aplica a mis acentos el oído,
que el gran misterio declararte quiero,
Joas, con que de Dios omnipotente 735
soy Hijo, y por abuelo te venero.
Tu hija Esther, que en lustro floreciente, al túmulo lloraste trasladada,
fue del que miras sol cándido oriente,
no muerta, no, más viva transportada 740
fue por mi padre a aquel fecundo suelo,
habitación de Adán mal conservada.
Allí, en admiración de tierra y cielo,
sin obra de varón, le dio al Mesías
su claustro virginal humano velo, 745
según por inspiradas profecías la sibila Sambete lo predijo,
según los vaticinios de Isaías
«Concebirá una virgen clausa un Hijo»(9)
(cantó el profeta), que la mente hebrea, 750
inclusa en la dicción, clausura dijo:
¿Quién, pues, será tan ciego que no vea la verdad
del pronóstico en su efeto,
que el pueblo de Israel tanto desea,
pues a tu hija, virgen, el secreto 755
sepulcro fue clausura, porque fuera oculto en ella yo,
de Dios conceto? Si no te vences contumaz,
pondera que afirma lo que niegas, obediente
solio a mis plantas, la más alta esfera 760
lo pida tu protervia resistente
el cuerpo de tu hija, que dormido
diste a la tumba, que le llora ausente, (433)
y verás, patriarca, convertido
el precioso tesoro en sombra vana 765
y en cenotafio el que sepulcro ha sido que ya dichosa Esther,
en soberana mansión, por digna Madre del Mesías,
al alma junta la porción humana.
Mas ya el último instante de tus días 770
de mí preconocido, es testimonio que te acredita las verdades mías.

PATRIARCA
Yo muero. Éste es, ¡oh pueblo babilonio!,
el triunfante David, que ya venero
rey desde el indio suelo al macedonio; 775
éste es de Dios el Hijo verdadero,
por quien dan a Israel las profecías
el libre estado que gozó primero.
Ahora ya, Señor, tu siervo envías
en paz, conforme a la palabra tuya, 780
pues que vieron mis ojos al Mesías.

(Cae muerto.)
ELÍAS FALSO
Murió. ¿Quién hay que en tu poder no arguya?

JUDÍO PRIMERO
¡Viva el rey de Israel, y al pueblo hebreo
la libertad preciosa restituya!

ANTICRISTO
Hoy su línea tocó vuestro deseo, 785
hoy pondrá en la cerviz más impaciente
la vencedora planta el galileo,
que hoy en solio real y en eminente trono, ocupando el cetro y la corona,
mi nombre volará de gente en gente. 790


ELÍAS FALSO
El cielo mismo tu poder pregona.

SOFÍA
Torrente de Flegetón, (Saliendo.)
que en llamas abrasadoras, opuesto al cielo, pretendes
inundar las cinco zonas. 795
Símbolo de la maldad, en quien cifra y epiloga
todo su imperio el infierno, Lucifer sus fuerzas todas,
¿qué nueva torre fabricas, 800
qué nueva máquina formas (434)
contra el poder de los cielos en la región babilonia?
¿Con qué engaños te acreditas?
¿Piensas tú que el mundo ignora 805
que eres aquel Belial
que en proféticas historias con soberanos impulsos anunciaron tantas bocas
de santos vaticinantes 810
y de sibilas ariolas?(10)
¿Piensas tú que ha de ocultarse que tus artes engañosas
de nigrománticos pactos
tus raros portentos obran? 815
Y si la vecina muerte de tu patriarca ahora
anunciaste, fue dictando el pronóstico a tu boca
el demonio, cuya ciencia 820
angélica es poderosa a colegir de la vida
por los rumores las horas. Pues apercibe tus fuerzas
y tus conjuros invoca 825
cuantos espíritus fueron
ya luces y ya son sombras,
cuantos ya precipitados por soberbios,
de la gloria niegan arrepentimientos, 830
cuando escarmientos informan que esta mujer flaca,
humilde, a quien la verdad exhorta contra ti publica guerras
y enemistades pregona. 835

ELÍAS FALSO
¡Loca mujer!

ANTICRISTO
¡Deteneos!,
no la ofendáis si está loca.
(Aunque la defiendo, más (Aparte.)
que por loca, por hermosa,
y mis lascivos deseos 840
ciegamente me provocan a gozar de su belleza;
mas acreditarme importa con simulada piedad
y mansedumbre engañosa 845
hasta confirmar mi imperio,
que después las riendas todas soltaré a mis apetitos.)
Mujer, mi piedad perdona
injurias a tu ignorancia. 850
Vete en paz, que en breves horas darán luz a tus tinieblas
mis hazañas milagrosas, pues de mi ciencia y poder
no habrá centro que se esconda. 855

JUDÍO PRIMERO ¡Qué piedad!

JUDÍO SEGUNDO ¡Qué mansedumbre! ELÍAS FALSO Bien en su misericordia
se ve que es Hijo de Dios. SOFÍA En vano a la paz me exhortas,

cuando el cielo me destina 860
para oponerme a tu gloria. ANTICRISTO En vano tú a mi poder,
como al fuego árida estopa, como frágil barca al mar,
como tierna flor al Bóreas 865
oposición solicitas. SOFÍA El cielo dará a mi boca
tanta fuerza en las palabras
que me admires vencedora (435)


ANTICRISTO
Quitaré a tu lengua yo, 870
dándote pena piadosa, las articuladas voces
por que mi deidad conozcas y por que desdigas muda
lo que parlera pregonas. 875
Desde aquí a tu entendimiento niegue obediencia
la boca hasta que rendida ofrezcas holocaustos a mi gloria.

(Quiere SOFÍA responder y hace señas de muda.)

ELÍAS FALSO
Su lengua has encarcelado 880
¿cómo ahora no blasonas?

(Hace SOFÍA la cruz con los dedos y pónesela en la boca y vase.)

JUDÍO PRIMERO
Con la cruz sella los labios,
y de vencida, furiosa
se parte de su presencia.

JUDÍO SEGUNDO
Testimonio dan tus obras 885
de tu poder soberano.

ANTICRISTO
Si no me venciese, hermosa, (Aparte.)
la que poderoso venzo.

(Tocan.)

TODOS
¡Viva el rey de Babilonia!


JORNADA SEGUNDA


Salen el ANTICRISTO, vestido de rey judío, y ELÍAS FALSO, y acompañamiento de judíos con música.

ELÍAS FALSO
Ya de Babilonia tienes el cetro, ya la corona
de ese cielo, breve zona, ciñe tus heroicas sienes.
Manda, ordena, y tus deseos 5
tengan el colmo debido, pues tienen ya conocido tu gran poder los hebreos,
y pues te dan los paganos,
dejando sus ritos viles, 10
la obediencia, y los gentiles desprecian sus dioses vanos.
El cristiano solamente
te resiste pertinaz;
mas pues no estima la paz, 15
pruebe tu brazo valiente.

ANTICRISTO
Con su injusta sangre, Elías,
vertida en furiosa guerra, se esculpirán en la tierra
las ciertas verdades mías. 20
Mi capitán general
te nombro, ejércitos mueve
que al mundo en término breve den terror universal.
Lo primero que has de hacer 25
es que se publique un bando en que determino
y mando que a cuantos mi caractér
en la diestra o en la frente
no trajeren, desde luego, 30
se prohíbe el agua y fuego y el comercio de la gente.
Tras esto a Egipto camina con numeroso escuadrón,
y al rey de aquella región 35
a sangre y fuego arruina.
Al de Libia y Etiopia(11). (436)
sujeta, destruye y mata,
que de gente, de oro y plata
y de naves tanta copia 40
te daré, que al duro encuentro de tus armas tiemble el mundo,
pues ya del mar el profundo
y ya de la tierra el centro,
me rinden cuanto en sus venas 45
tesoro el sol ha engendrado,
y cuanto han depositado naufragios en sus arenas.

ELÍAS FALSO
Voy a obedecerte.

ANTICRISTO
Parte.
poderoso en nombre mío. 50

ELÍAS FALSO
Pues en tu poder confío,
las armas llevo de Marte. (Vase.)

ANTICRISTO
Agora que mis portentos, por la fama dilatados
aseguran mis cuidados 55
y acreditan mis intentos, comiencen mis apetitos y acabe mi hipocresía.
Tú serás, bella Sofía,
la primera en mis delitos, 60
que la beldad peregrina
de tu rostro soberano
me dice que soy humano, pues me vences por divina.

JUDÍO
Santo y celestial Mesías..., 65
(Saliendo alborotado.)
¿cómo tu poder consiente que en Babilonia...?

ANTICRISTO
Deténte. Ya sé que de un falso Elías,
que contra mí se levanta,
las nuevas a darme vienes. 70

JUDÍO Si tan alta ciencia tienes, y si tienes fuerza tanta
que entiendes los pensamientos,
¿por qué tu deidad permite
que un hombre desacredite 75
libremente tus intentos?

ANTICRISTO (Contra éste que a mi poder, (Aparte.)
como está profetizado, hace el cielo reservado,
engaños me han de valer.) 80
Amados vasallos míos y mis aseclas leales(12),
no os perturbe esta tormenta, que es permisión de mi padre.
Como sin virtud no hay premio, 85
y no hay virtud sin contrastes, pues el lustre y la victoria
de la resistencia nace, la Providencia divina
ordena que se levante 90
este vil seudo profeta
a desmentir mis verdades,
porque así los que me crean victorioso premio alcancen,
que no merece la fe 95
donde la duda no cabe.
Contra el verdadero Elías, mi precursor,
éste al aire falso y engañoso tiende
belicosos estandartes; 100
con diabólicos prestigios acredita falsedades,
y a mi poder soberano opone mágicas artes.
Armaos, pues, de fortaleza, 105 (437)
y pues con avisos tales os hago ya prevenidos,
no os perturbe ni os engañe resista a sus persuasiones
quien tenga valor constante, 110
cierre a su voz los oídos quien se conociere frágil,
que yo en esta guerra quiero vencerle, mas no estorbarle
antes a mis gentes mando 115
que ni lo prendan ni maten, tanto porque el resistirle
os dé méritos más grandes, cuanto por obedecer
la voluntad de mi padre. 120

JUDÍO PRIMERO
¿Qué persuasiones, qué engaños, qué nieblas,
qué oscuridades opondrán horrible noche
al sol que en tu oriente nace?

JUDÍO SEGUNDO
Ya el hipócrita fingido 125
ante tus ojos reales se presenta.

ANTICRISTO
Tanto emprenden ambiciosas falsedades.

JUDÍO PRIMERO
Todo el pueblo le acompaña.

ANTICRISTO (Mi crédito en este trance (Aparte.) 130
corre gran riesgo; valedme, espíritus infernales.)

(Salen ELÍAS, con saco y barba larga, y GENTE.)

ELÍAS No vengo a disuadirte, monstruo horrendo,
tu nefanda intención, tu enorme empresa,
pues para emporio del mayor delito, 135
desde tu concepción estás precito;
si bien al peso igual de tu malicia, porque de Dios conozcas la justicia,
te ha dado entendimiento y ciencias tales,
que en discernir los bienes de los males 140
ninguno te aventaja, y, aunque en vano, un custodio te inspira soberano.
No vengo, no, a intimar a tus mentiras la guerra
que les mueven mis verdades;
pues fuera de que a ti no son secretas 145
las voces de sibilas y profetas,
la impura inteligencia te lo ha dicho,
que al oído te dicta los ausentes casos, como futuros contingentes.
Falsa ocasión que contra la infinita 150
verdad te ensoberbece y acredita.
Mas véngote a probar, en la presencia del pueblo que me escucha,
la evidencia
de que fue Jesucristo, Dios y hombre, (438)
el verdadero celestial Mesías, 155
y eres tú la ceraste, la culebra, el Belial, la bestia decacornu,
en que los santos padres han previsto al hijo del pecado, al Anticristo,
que el contrario de Cristo significa, 160
según el griego idioma lo publica;
porque no excuse la ignorancia al mundo
en aquel grande y espantoso día,
universal de fuego cataclismo,
cercano ya, en que el Hijo de Dios mismo 165
a dar eternos premios y escarmientos
descenderá en los hombros de los vientos.

ANTICRISTO
Hipócrita engañoso,
aunque podía castigar con tu muerte tu osadía,
te permito que vivas, y permito 170
porque me dé más glorias tu delito.

ELÍAS
Bien sabes tú que soy el mismo Elías
que, en el carro de fuego arrebatado por Dios, y al paraíso trasladado
con el profeta Enoc, que en el Oriente 175
evangeliza ya de gente en gente,
destinado he vivido tantos años para propugnador de tus engaños.
Y sabes tú que exentos de tu furia
hemos de predicar Enoc y Elías 180
mil y doscientos y setenta días,
veinte menos de aquellos que tu mano,
según Daniel, gozará el cetro humano.
Y así te has prevenido, como adviertes
la fuerza de tan claras profecías, 185
haciendo precursor a un falso Elías,
a quien, siendo un ladrón de Galilea,
un diabólico espíritu infundiste
que le ministran, siendo poco sabio,
ciencias al pecho y sílabas al labio. 190
Y por la misma causa simulado,
viendo que el ofenderme es imposible
hasta el plazo por Dios estatuído,
que la vida me das, y cauteloso
finges que es permisión lo que es forzoso. 195 (439)

ANTICRISTO
«¡Enviaré (dice Dios por Malaquías)
a vosotros mi gran profeta Elías antes del día grande y espantoso(13)
del Señor!» ¿Negarás que en mí se cumple
a la letra este oráculo divino, 200
pues a Asiria llegó el tesbite Elías por precursor de las grandezas mías,
y luego vine yo a imperar al suelo,
dando horror mi venida a tierra y cielo?

ELÍAS El grande y espantoso día es sólo 205
el que, abrasado el uno y otro polo, dará el Señor en el postrer juicio
su premio a la virtud, su pena al vicio, explicado lo ves por Sofonías,
que apellida de Dios el día grande 210
y horrible al mismo en que dará a la tierra
en diluvios de fuego mortal guerra(14).
Si de ti lo interpretas, y el Mesías
te nombras, ¿cómo pudo Malaquías
llamar horrible al día venturoso 215
cuya venida la nación hebrea para su redención tanto desea?
«¿Por quién nació la luz?» (dijo Isaías),
y él mismo: «Veis aquí el Niño pequeño
que por persona no será tenido; 220
no clamará, de nadie será oído, y ni triste será ni turbulento;
tu manso rey vendrá sobre un jumento a ti, Sión; y en la presencia suya
te alegrarás, porque será un cordero 225
que de misericordia tendrá el solio.
Por él verán los ciegos, y los mudos hablarán;
limpiaranse los leprosos,
y dirá hablando a los facinerosos:
Misericordia, sí; no sacrificio 230
quiero, conforme lo predijo Oseas, y si más clara impugnación deseas,
¿por Él no dijo el santo Jeremías (440)
«De mí aprended, que soy humilde y manso,
y en las almas tendréis pan y descanso»? 235
¿Cómo concuerdas, pues, los atributos de humilde y manso,
de cordero y niño, que da salud y libertad y vida,
con ser horrible al mundo su venida?

ANTICRISTO
El día grande y horrible 240
al de mi feliz venida llamó el profeta; y ser yo el deseado Mesías
no implica, pues he de ser
cordero con quien me siga 245
y león con quien me ofenda, como Jacob lo adivina;
y esta misma distinción responde a las profecías,
que niño manso y humilde 250
y piadoso me apellidan
Isaías, ¿no lo prueba,
pues tras las palabras mismas que dicen: «Ni clamará
ni será su voz oída», 255
dice luego, amenazando las gentes mis enemigas:
«Saldrá cual fuerte guerrero, y clamando en voces vivas,
sus contrarios vencerá»?, 260
y Jacob, ¿no lo confirma,
pues con la presa y despojo de la guerra me convida?;
y para que te convenzas,
escucha las profecías 265
que alegar puedes por ti en mi favor construidas:
«No faltará en Judá el cetro
(dice Jacob) hasta el día
que venga el que ha de enviarse», 270
y ves que fue poseída
por trece lustros y un año la corona en Palestina
del efrainita Josué,
y Moisés, que fue levita 275
y estuvo en quince jüeces
después su aristocracía(15)
tres siglos, sin que entre tantos fuesen de Judaica línea
más que Abesán y Otoniel, 280
hasta Saúl, benjamita,
antes que viniese al mundo el que tú llamas Mesías
luego en él no se cumplió,
lo que Jacob profetiza: 285
Que será la expectación de las gentes, vaticina Jacob;
luego mi grandeza y majestad significa.
«Nacerá de madre virgen» 290
(a Acad le dijo Isaías),
y Esther virgen fue mi madre, por más engaños que finjas.
«Los reyes de Arabia y Tarsis
y Sabá (dice el salmista) 295
le ofrecerán dones»,
presto cumplirán lo que publica,
ofreciéndome sus cetros Etiopía, Egipto y Libia.
Donde dice: «Fue mi precio 300
treinta argentos»,
Zacarías habla de Josef en ellos,
vendido a los madianitas; que de Jesús no se puede
entender la profecía, 305
pues por ellos su persona fue presa mas no cautiva.
«Mis pies y manos rompieron, y sobre las ropas mías
echaron suertes», aquí 310
bien se ve que habla el salmista de los tormentos
que dio rabioso a los israelitas
Faraón, cuando en tirano (441)
imperio los oprimía. 315
Las hebdómadas, setenta dirás que fueron cumplidas,
dando a cada una siete años, en el que llamas Mesías;
mas también verás que han sido 320
cumplidas en mí, si aplicas a cada una siete tiempos,
pues no hay razón más precisa si hebdómada dice siete
tiempos, de ser entendida 325
de siete años, que de siete siglos,
lustros, meses, días, prometió Dios restaurar
el templo, y que triunfaría
por siempre Jerusalén; 330
y esto los tuyos lo explican en el místico sentido;
pero si con mi venida en literal se ejecuta,
¿no es vana la alegoría? 335
no respondo a las expresas respuestas de las sibilas,
porque se sabe que soy, apócrifas y fingidas,
pues la ceraste de Dan 340
falsamente se me aplica, si yo de Judá desciendo,
aunque pese a tus mentiras. Siendo así, ¿con qué intenciones
tus engaños acreditas, 345
buscando a expresos sentidos místicas alegorías?
ELÍAS Con sofísticas nieblas imaginas verdades, falso, oscurecer divinas,
cuando lo vemos todo ejecutado 350
a la letra en Jesús crucificado.
«No faltará (dice Jacob) el cetro
en la gente judaica, hasta que venga
El que se ha de enviar», y Él nació el día
que en Herodes gentil pagado había 355
el cetro; y si otras veces, como alegas,
faltó del tribu de Judá,
a lo menos siempre lo tuvo la nación judía,
que della habló en común la profecía.
La sibila Cumea le predijo 360
dos letras consonantes, y vocales cuatro a su nombre,
cuya suma haría ochocientos y ochenta y ocho,
y todo en Jesús se cumplió del mismo modo,
pues le llama Iesous el griego idioma. 365
Y hablando de Él la misma expresamente
por las primeras letras de sus versos,
dice así: Jesucristo, Dios y Hombre, Salvador, Cruz, pronóstico sagrado
que nuestra redención ha epilogado. 370
«Dones le ofrecerán (dice el salmista)
de Arabia y Tarsis y Sabá los reyes»;
los tres lo hicieron, y si en ti lo entiendes,
por el de Libia, Egipto y Etiopia, (442)
das a la letra explicación impropia. 375
«Sanará los dolientes, los demonios expelerá, sosegará los mares
y en desierto lugar cinco millares de personas tendrán por obra suya
con sólo cinco panes y dos peces, 380
manjar bastante», dijo la eritrea;
«En el Jordán recibirá bautismo», escribió la de Cumas,
y bien sabes que mil antiguos testimonios graves
aprueban las sibilas. «Fue mi precio 385
treinta dineros», dijo Zacarías;
esto no habla en Josef, que fue vendido
en veinte, y por dejarte concluido, el campo de Isaías anunciado.
¿No fue en los treinta de Jesús comprado? 390
Y si Cristo no fue vendido en ellos, el profeta les llama precio, y fueron
precio, pues su persona fue entregada,
y fue su entrega en ellos apreciada,
«No le conocerán (dice Isaías); 395
oiranle, y no le oirán, y aunque le vean
no le verán los mismos que desean oírle y verle;
humilde y despreciado, padecerá por el común pecado;
y en medio de tormentos y de agravios, 400
cual mansa oveja, no abrirá los labios,
y al patíbulo irá como el cordero.»
Y las sibilas dicen el madero
en que Dios mismo se verá pendiente.
Pues en ti, falso, ¿cómo verificas 405
este silencio cuando notificas
al mundo a voces tu tirano imperio?
¿Qué es del suplicio? ¿Dónde está el madero
en que pendiente estás, manso cordero?
«Mis pies y manos taladraron (dice 410
el salmista), y mis ropas dividieron
y echaron suertes por mis vestiduras.»
¿Y adulteras tan claras escrituras?
¿Cuándo en ellas se ve que el pueblo hebreo diese estas penas
el egipcio imperio, 415 si bien los oprimió su cautiverio?
La inmolación de Cristo prometida a Daniel en la hebdómada setenta,
¿no fue en la muerte de Jesús cumplida,
pues dando a cada hebdómada siete años 420
son cuatrocientos y setenta y ocho (443)
los que distó de la promesa el día de la Pasión del Hijo de María?
Pues ¿cómo quieres que por siete lustros
o siglos cada hebdómada se cuente, 425
si una hebdómada dice siete tiempos,
y es el tiempo del sol una medida;
y así es fuerza que hebdómada interprete siete cursos del sol,
y así, o de siete
años se ha de entender, o siete días, 430
que son las dos medidas naturales que terminan sus giros celestiales?
¿Por qué, pues, gente adúltera y malvada,
cumpliéndose en Jesús las profecías
contumaces negáis que es el Mesías? 435
Si porque eternidad prometió al templo y que a Jerusalén triunfante haría
por largos siglos, y la veis opresa,
y el templo desde entonces destruido,
no lo entendéis, que en místico sentido 440
habló, no literal, llamando templo a la Iglesia,
y la patria soberana Jerusalén de la nación cristiana.
Y si desto dudáis, bien lo ha probado
su imperio al mundo en siglos dilatado, 445
cuando a Sión le dijo del Mesías:
«A ti vino la luz, y cuando al mundo tiniebla cubrirá caliginosa,
tú sola en su esplendor serás hermosa»,
no habló el profeta, pues, con frases tales 450
de luces y tinieblas materiales.
Si prometió en el Génesis al mundo Dios,
el Mesías, que al dragón profundo hiciese guerra,
y al divino imperio restituyese a Adán del cautiverio 455
a que le sujetó el primer pecado,
¿no está con esto sin cuestión probado
que hablando del imperio del Mesías
no hablan del temporal las profecías?
Pues siendo así, progenie miserable, 460
¿por qué le aborrecéis? ¿Porque es amable?
Trocad la mansedumbre de un cordero
a la crueldad de un lobo carnicero. Pues este (no os engañe) incestuoso
hijo fue de Mancer, que, apedreado, 465
en castigo murió de su pecado:
éste a su madre Abá, a quien torpemente gozó, vil matricida, en una oscura (444) sima le dio en Betzaida sepultura;
éste, de Dan estirpe, falsamente 470
de Judá se publica descendiente.
Pero cuando lo fuera,
¿por ventura ignoran vuestros locos desvaríos
cuánto ha que falta rey a los judíos?
¿Por ventura ignoráis que el patriarcato 475
que su mentido abuelo poseía, por cumplir de Jacob la profecía,
es oficio comprado al rey persiano, y que estando sujetos a su mano
maquináis trazas de verdad ajenas, 480
y rey fingís al que es virrey apenas?
¿No está profetizado que vendría
este monstruo, en estando el Evangelio en todo el universo publicado?
Pues veislo aquí a la letra ejecutado. 485
Ciegos, ¿no veis cumplir a Enoc y a Elías,
contra su falsedad, las profecías?
El imperio romano dividido
en diez coronas, ¿no lo veis cumplido?
La torre de Nembrot y su soberbia 490
contra el cielo atrevida,
¿no es figura de que en esta ciudad su monarquía,
como lo veis cumplido, empezaría?
«Hablará y obrará cosas terribles
contra el Excelso.» ¿Quién habrá que crea 495
que el Excelso llamó a quien no lo sea en la verdad, Daniel?
¿No dice luego:
«contra el Dios de los dioses grandes cosas hablará el mismo?»,
pues ¿qué loco engaño ciegos os lleva a vuestro propio daño? 500
Al que se opone a Dios, ¡oh pueblo hebreo!,
¿queréis tener por sumo coriceo?
Volved, abrid los ojos; Dios me envía
a ser de tanta noche claro día.
En tiempo estáis; mirad que se avecina 505
del universo la fatal rüina,
pues después de la muerte de este fiero
Anticristo, cuarenta y cinco días, según las soberanas profecías,
justiciero y terrible, no clemente, 510
no ya cordero, mas león rugiente, dará por siglo en duración eterno
de Dios, el Hijo, el cielo o el infierno(16).
(445) JUDÍO PRIMERO Calla.
JUDÍO SEGUNDO Señor, ¿por qué escuchas
argumentos de un sofista? 515
Permite que con su muerte castiguemos su osadía.
ANTICRISTO Dejadle; que ya os he dicho que es importante su vida,
porque den a mis verdades 520
más resplandor sus mentiras. (Vase.)
JUDÍO PRIMERO Tu piadoso sufrimiento en permitirle que viva
te acredita vencedor.

(Vase. Tocan chirimías.)

TODOS
¡Viva el Rey, viva el Mesías! (Vanse.) 525

ELÍAS
Generación depravada, rebelde y adulterina,
pues no merecéis piedad, sentiréis de Dios la ira.
El austro os niegue sus lluvias, 530
y en las regiones de Asiria no fructifiquen los campos;
el sol con llamas estivas
os dé abrasados alientos;
el mar y las fuentes frías 535
sangre os ofrezcan por agua, y escojáis en las fatigas
de pestilentes contagios la muerte por medicina,
hasta cuando, arrepentidos 540
de tan loca apostasía, la penitencia merezca
lo que pierde la malicia.

(Vase. Salen BALAN y UN CAMINANTE judío por lo alto de un monte.)

CAMINANTE
Ya de Babilonia veo
los muros; ésta es aquella 545
ciudad más grande y más bella, gloria del poder caldeo.

BALAN
El que a su refugio viene, del mundo estará seguro.

CAMINANTE
Veinte leguas tiene el muro 550
de circunferencia, y tiene de altura cincuenta estados, y doce de latitud;
tanto, que en la plenitud
de su cumbre, emparejados 555
van seis carros, y de Belo
(que ésta es mayor maravilla)
la torre tiene una milla desde el capitel al suelo.

BALAN Aquí reina ya el Mesías, 560
según publica la fama.
Mas del sol la ardiente llama en las regiones más frías
nos da fuego en vez de aliento,
y ya la sed y la hambre 565
rompen el delgado estambre de mi vida; no me siento con fuerzas para poder
llegar a pie a la ciudad. (446)

CAMINANTE
Pues en esta soledad, 570
¿qué remedio puede haber?
Que yo también, desmayado, apenas muevo los pies.

BALAN En esta señal que ves,
(Muéstrale la palma de la mano.)
el poder tengo cifrado 575
del Mesías, para hacer milagros a imitación
de los suyos; la ocasión llegó en que me ha de valer.
Volando iré por el viento; 580
ven, llevarete conmigo.

CAMINANTE
Vuela tú, que ya te sigo.

BALAN
¿Tú tienes por fingimiento
estos milagros que intento?
Presto verás tu castigo. 585

CAMINANTE
Válgate el cielo.

(Arrójase BALAN de la sierra al teatro como para volar.)

BALAN
¡Ay de mí! El Mesías no es Mesías; decirlo vos, piernas mías, pues por creerle os perdí.

CAMINANTE
¿Estás vivo?

BALAN Vivo estoy 590
desde la cintura arriba.

CAMINANTE Si me da esta sierra esquiva
senda, a socorrerte voy,
(Vase por arriba.)

BALAN ¿Qué demonio me ha engañado
para fiarme de ti? 595
Tener alas entendí,
y sin piernas he quedado.

(Salen SOFÍA, con saco y una cruz y un libro; y su HERMANO y otro
CRISTIANO.)

HERMANO DE SOFÍA ¡Gracias a Dios que este suelo, en su inculta soledad,
nos libra de la crueldad 600
de ese enemigo del cielo! CRISTIANO Ponderando voy confuso
desta bestia los portentos;
porque impedir los acentos,
quitar de la lengua el uso, 605
como veis, a vuestra hermana solamente con querer, muestra divino poder,
fuerza arguye soberana.

(Muéstrale SOFÍA el libro abierto, y él lee.)

HERMANO DE SOFÍA
Ella la dificultad 610
ha entendido, y vuestra duda disuelve,
por estar muda, con escrita autoridad.

CRISTIANO (Leyendo.)
«Tratado del juicio final, por el maestro fray Nicolás Díaz,
de la Orden de Predicadores»(17).
(Abre otra parte.) (447)
«Dice San Pablo que la venida del Anticristo
ha de ser según la obra de Satanás,
porque los demonios le ayudarán,
y mediante su ministerio hará muchas cosas que parecerán milagros.» Parecerán, dice; infiero
de aquí que no lo han de ser. 615
Pues si ha hecho su poder milagro tan verdadero
en vuestra hermana, a quien muda vemos, sobrenatural
fuerza arguye efeto igual. 620

HERMANO DE SOFÍA
Ya responde a vuestra duda.

(Ella abre el libro por otra parte; lee EL CRISTIANO.)

CRISTIANO (Leyendo.)
«Santo Tomás dice que son milagros
los que se hacen fuera de la orden de la naturaleza criada;
y cuando vemos alguna cosa que no conocemos,
lo tenemos por milagro, y no lo es,
y así serán los que hará el Anticristo con poder del demonio.»

HERMANO DE SOFÍA
De modo que puede hacer cuanto los demonios pueden;
y aunque sus obras exceden
nuestro modo de entender 625
no son milagros, pues son hechos por virtud criada:
y así puede estar ligada por oculta aplicación
de algún demonio, la lengua 630
de mi hermana.

CRISTIANO
¿Es de creer
que te dé tanto poder
Dios al demonio en su mengua, y más contra los cristianos?

HERMANO DE SOFÍA
Sí, porque en esta ocasión, 635
para su persecución,
le ha desatado las manos.

(Ella abre por otra parte el libro, y lee EL CRISTIANO.)

CRISTIANO (Leyendo.)
«Dice San Juan: Le desatará al fin del mundo,
y por todo él ha de ir a engañar.»
Si los prodigios son tales
que engañan nuestros sentidos,
¿en qué han de ser conocidos 640
por efectos naturales? HERMANO DE SOFÍA En que está profetizado
que han de serlo; y así, quiso hacer Dios con este aviso
que no tuviese el pecado 645
de creerle, justa excusa en la ignorancia.

CRISTIANO
Mi pecho, del todo habéis satisfecho:
huyó la noche confusa.

BALAN
Ya el cielo se ha lastimado 650
de mi mal. ¡Ah, pasajeros!
Si a piedad puede moveros un pobre perniquebrado,
socorred las ansias mías.

HERMANO DE SOFÍA
¿Qué caso te ha sucedido? 655

BALAN
De Galilea he venido en demanda del Mesías,
y en su virtud intenté
ser ave que el viento nada, (448)
y di tal pajarotada 660
cual un corchete la dé.

(Hácele señas SOFÍA, apuntando al cielo.)

HERMANO DE SOFÍA
Lo que vais buscando vos venimos los tres huyendo.

(Dice SOFÍA por señas que no, y pone la cruz en la boca.)

BALAN ¿Que haga pinos? No te entiendo.
¿Que eres alguacil de Dios? 665
¿Que calle, o que me darás con la cruz?

HERMANO DE SOFÍA
Su intento ignoras lo que dice es que si adoras
la cruz, luego sanarás,

BALAN
Déme primero salud 670
y luego la adoraré.

HERMANO DE SOFÍA
En faltándote la fe,
no obrará en ti su virtud.

BALAN
Yo lo he de hacer, pues porfías:
¿Por ventura esa señal 675
me librará de este mal
que me dio la del Mesías? Yo la adoro y la venero.

(Besa la cruz. y levántase dando saltos.)

¡Cielo santo! Bueno y sano
estoy. Vuélvome cristiano, 680
y arrenuncio al embustero
por quien me vi en tal trabajo

(Disparan dentro truenos.)
Mas, ¡qué fiera tempestad!

CRISTIANO ¡Qué truenos!

(Vase como a ciegas.)

HERMANO DE SOFÍA ¡Qué oscuridad!

(Vase como a ciegas.)

BALAN
El cielo se viene abajo. 685

(Anda como a ciegas.)
De una en otra peña doy todo me aflige y espanta.
¡Valedme vos, mujer santa, pues por vos cristiano soy
y al Anticristo he negado! 690

ANTICRISTO
¡Ah, traidor! (Saliendo.) BALAN ¿Quién es? ANTICRISTO Infiel,
quien castigará cruel
lo que blasfemo has pecado.
¿No sabes tú que por mío
mi carácter te imprimí? 695

BALAN
Ya te conozco. ¡Ay de mí!

ANTICRISTO
Pues ¿cómo, infame judío,
tan fácil y desleal
me has quebrantado la fe?

BALAN
Porque con la Cruz cobré 700
lo que no con tu señal.

ANTICRISTO
Todas fueron trazas mías
por probar tu pecho impío. (449)

BALAN
Pues vuélvome a ser judío,
y adórote por Mesías. 705


ANTICRISTO
Y ya con eso perdona tu delito mi piedad.
Parte luego a la ciudad,
y lo que has visto pregona

BALAN
Voy; mas prueba, si te agrada, 710
los tuyos más blandamente, que perniquebrar la gente
es tentación muy pesada.

ANTICRISTO (Esta es, amor, la ocasión (Aparte.)
que a solas quise intentar 715
gozaría, por no arriesgar, si no venzo, mi opinión.)
Hermosa enemiga mía,
en cuyo claro arrebol
miro al alba, admiro al sol, 720
siendo yo quien le da el día, enamorado y atento
a tu honesta presunción, por conservar tu opinión
quité la luz, turbé el viento: 725
verte sola fue el intento de tan tenebroso horror;
porque si a mi ciego ardor no fuere tu pecho ingrato,
no me quite tu recato 730
lo que me diere tu amor. Ningún testigo tendrás
del bien, sí llego a alcanzarlo, sino a mí, que he de estimarlo
como a quien vida le das; 735
mi esposa y reina serás
si das premio a fe tan pura;
goza, pues, de la ventura que te consagra mi amor,
y no pierda tu rigor 740
lo que gana tu hermosura. Bien lo puede el amor mío por humilde merecer,
pues renuncio mi poder
un manos de tu albedrío: 745
encender tu pecho frío,
no forzarlo, es mi intención;
muerte me dé tu afición, y no tu ofensa trofeo:
que corre con mi deseo 750
parejas tu estimación.
¿Dónde, pues, ibas, señora,
dando a tan áspero clima los tiernos pies que lastima,
que tierno mi pecho adora? 755
No hay del ocaso a la aurora de mi poder donde huyas;
y de esto quiero que arguyas cuán en vano te condenas
a solicitar mis penas 760
tan a costa de las tuyas.
A glorias trueca tormentos, tanto mal, a tanto bien,
y serás reina de quien
es rey de los elementos. 765
Rompe los mudos acentos que si por mostrarte allí mi poder les impedí
a tus órganos la acción,
por mostrarte mi afición 770
se la restituyo aquí.
¿No respondes? ¿Tu rigor sella tus hermosos labios, y castiga los agravios
de mi poder en mi amor? 775
Mira, mi bien, que el favor pido que puedo tomar: resuélvete, pues, a dar
lo que no tomo pudiendo,
y obligarás concediendo 780
lo que no puedes negar.

SOFÍA
Callaba por no ejercer facultad que tú me das:
hablo porque pensarás
que callar es conceder. 785 (450) Ni tu amor ni tu poder,
bárbaro, torpe, blasfemo,
me obligan; que en el supremo
Dios confiada y constante,
que es más fuerte y más amante, 790
ni uno estimo, ni otro temo.

ANTICRISTO
¡Qué ciega estás! ¿Defenderte
piensas de mí cuando ves
que el mundo tiembla a mis pies,
sirve a mis manos la muerte? 795

SOFÍA
Más invencible y más fuerte que entrambos es mi albedrío.

ANTICRISTO
¿No has visto ya el poder mío?

SOFÍA
Su fuerza conmigo es vana.

ANTICRISTO
¿No eres mujer?

SOFÍA
Soy cristiana. 800

ANTICRISTO
¿No eres flaca?

SOFÍA
En Dios confío

ANTICRISTO
Válgate ese Dios conmigo, en que tu ignorancia fía.

(Quiere abrazarla, y aparece ELÍAS por tramoya y arrebata a SOFÍA y llévala.)

SOFÍA
¡Valedme, Jesús! ELÍAS Sofía,
no temas; Dios es contigo. 805
Huye este monstruo enemigo, parte a Sión,
que ha de ser campo donde has de vencer mayor guerra. (Vanse.)

ANTICRISTO
¡Ardientes furias!
O vengad estas injurias, 810
o miente vuestro poder.



RUIZ DE ALARCON-El antictisto