Fdez-Carvajal: Antologia - CONTEMPLACION

CONTEMPLACION

La contemplación de Dios solo es posible en la vida futura. Aquí se nos da imperfectamente, "como un adelanto".


1274 La contemplación será perfecta en la vida futura, cuando veamos a Dios cara a cara (1Co 12,12) y nos haga, con esta visión, perfectamente bienaventurados. Pero ahora, aunque imperfectamente, como a traves de espejo y como en enigma (), nos compete la contemplación de la verdad divina, por la que se nos da como un adelanto de la bienaventuranza, que se inicia aquí y alcanzará su perfección en la vida futura (SANTO TOMAS, Suma Teológica,2-2, q. 180, a. 4, c).


1275 Como fin de todos nuestros trabajos y eterna perfección de las alegrias, se nos promete la contemplación (SAN AGUSTIN, Sobre la Trinidad,1,8).


1276 El corazon necesita, entonces, distinguir y adorar a cada una de las Personas divinas. De algun modo, es un descubrimiento, el que realiza el alma en la vida sobrenatural, como los de una criaturica que va abriendo los ojos a la existencia. Y se entretiene amorosamente con el Padre y con el Hijo y con el Espíritu Santo; y se somete facilmente a la actividad del Paraclito vivificador, que se nos entrega sin merecerlo: ¡los dones y las virtudes sobrenaturales! (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,306).


1277 El Espíritu prepara previamente al hombre para acoger al Hijo de Dios, el Hijo lo conduce al Padre, y el Padre le da incorruptibilidad y la vida eterna, que son fruto de la visión de Dios para aquellos que le contemplan. Del mismo modo que quienes ven la luz estan en la luz y participan de su esplendor, así los que ven a Dios estan en Dios y participan de su esplendor. Ahora bien, el esplendor de Dios es vivificante. Y por lo mismo, quienes vean a Dios tendran parte en la vida (SAN IRENEO, Contra los herejes,4,20).


1278 El resplandor de la belleza divina es algo absolutamente inefable e inenarrable (SAN BASILIO MAGNO, Regla monastica, respuesta 2,1).


1279 La contemplación es una cumbre en la cual Dios se comienza a comunicar y manifestar al alma. Pero no acaba de manifestarse, solo asoma. Pues por muy altas que sean las noticias que al alma se le dan de Dios en esta vida, no son mas que lejanas asomadas (SAN JUAN DE LA CRUZ, Cantico espiritual,13,10).


1280 Por mucho que a Dios se le conozca en esta vida, no se le conoce de verdad. Solo una partecita y muy de lejos (SAN JUAN DE LA CRUZ, Cantico espiritual,6,5).


1281 Todo esto sucede a veces a las almas ya muy purificadas. Dios les concede la gracia, cuando oyen, o ven o entienden, y a veces sin oir, ni ver, ni entender, de recibir una comprensión grandisima de la alteza y grandeza de Dios. En ese sentimiento siente a Dios tan alto que entiende claramente que se le queda todo por entender. Y ese sentir y entender que Dios es tan inmenso que no se puede entender del todo, es muy subido entender (SAN JUAN DE LA CRUZ, Cantico espiritual,7,9).

Se promete a los limpios de corazon


1282 Con toda razon se promete a los limpios de corazon la bienaventuranza de la visión divina. Nunca una vida manchada podre contemplar el esplendor de la luz verdadera, pues aquello mismo que constituira el gozo de las almas limpias será el castigo de las que esten manchadas (SAN LEON MAGNO, Sermón 95, sobre las bienaventuranzas).


1283 Dios se deja contemplar por los que tienen el corazon purificado (SAN GREGORIO DE NISA, Hom. 6, sobe las bienaventuranzas).


1284 ¿Quieres ver a Dios? Escuchalo: Bienaventurados los limpios de corazon, porque ellos veran a Dios. En primer lugar, piensa en purificar tu corazon: lo que veas en el que desagrada a Dios, quitalo (SAN AGUSTIN, Sermón 2, sobre la Ascensión del Seitor).


1285 Dios nos manda que primeramente nos lavemos por la compunción, para que nuestra suciedad no nos haga indignos de penetrar en la pureza de los secretos de Dios (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 17 sobre los Evang. ).

El deseo de ver a Dios


1286 El alma que de verdad ama a Dios no puede querer estar satisfecha y contenta hasta que de veras posea a Dios. Todas las cosas que no son Dios, no solo no la satisfacen, sino que le aumentan el deseo de verle tal cual El es (SAN JUAN DE LA CRUZ, Cantico espiritual,6,4).


1287 Los que se quieren, procuran verse. Los enamorados solo tienen ojos para su amor. ¿No es logico que sea así? El corazon humano siente esos imperativos. Mentiria si negase que me mueve tanto el afan de contemplar la faz de Jesucristo. Vu/tumátuum, Domine, requiram, buscare, Señor, tu rostro. Me ilusiona cerrar los ojos, y pensar que llegara el momento, cuando Dios quiera, en que podre verle, no como en un espejo, y bajo imagenes oscuras. . . sino cara a cara. Si, hijos, mi corazon esta sediento de Dios, del Dios vivo. ¿ Cuando vendre y vere la faz de Dios? (J. ESRIVA DE BALAGUER, Hoja informativa n. ¡ I del proceso de beatificación, p. 5).


1288 El amor no descansa mientras no ve lo que ama; por eso los santos estimaban en poco cualquier recompensa, mientras no viesen a Dios. Por eso el amor que ansia ver a Dios se ve impulsado, por encima de todo discernimiento, por el deseo ardiente de encontrarse con el. Por eso Moises se atrevio a decir: Si he obtenido tu favor,muestrate a mi. Por eso también se dice en otro lugar: Dejame ver tu figura. Y hasta los mismos paganos en medio de sus errores se fabricaron idolos para poder ver con sus propios ojos el objeto de su culto (SAN PEDRO CRISOLOGO, Sermón 147).


1289 Cuanto mas conoce el alma a Dios, tanto mas le crece el deseo de verle y la pena de no verle (SAN JUAN DE LA CRUZ, Cantico espiritual,6,2).


1290 [. . . ] desde tiempo atras nos atraia el Señor hacia el cielo. Cuando finalmente nos nacieron las alas de la virtud al cabo del tiempo, llegandose a nosotros poco a poco, nos saco de este domicilio y nos enseho a volar mas alto (SAN JUAN CRISOSTOMO, Sobre la virginidad,7).

Buscar al Señor en todas las cosas


1291 Reflexionad bien que es lo que estais pensando a todas horas. Unos piensan en los honores, otros en el dinero, otros en la extensión de sus posesiones. Todas estas cosas estan en lo bajo, y cuando el alma se ocupa en tales cosas, queda separada de la rectitud de su estado: y como no se eleva a los deseos celestiales, no puede mirar hacia arriba, como la mujer encorvada (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 31 sobre los Evang. ).


1292 Si los cinco sentidos del cuerpo buscan el alimento de las miserias mundanas, no pueden volar para conseguir los frutos de acciones mas sublimes (SAN AMBROSIO, en Catena Aurea, volt Vl, p. 66).

La contemplación es compatible con cualquier actividad humana recta


1293 Cuando de dos cosas una es la razon de la otra, la ocupación del alma en una no impide ni disminuye la ocupación en la otra [. . . ]. Y como Dios es aprehendido por los santos como la razon de todo cuanto hacen o conocen, su ocupación en percibir las cosas sensibles o en contemplar o hacer cualquiera otra cosa, en nada les impide la divina contemplación ni viceversa (SANTO TOMAS, Suma Teológica, Supl. , q. 82, a. 3).

Mirar a Cristo


1294 Marta, en su empeño de aderezarle al Señor de comer, andaba ocupada en multitud de quehaceres. Maria, su hermana, prefirio le diese a ella de comer el Señor. Olvidose, pues, en cierto modo, de su hermana, tan ajetreada por la complicación del servicio, y sentose a los pies del Señor, donde, sin hacer nada, escuchaba su palabra. Con oido discretisimo habla oido decir: Estaos quedos, y ved que yo soy el Señor (Sal 45,11). La otra se consumia, esta comia; la otra disponla muchas cosas, esta solo miraba una sola (SAN AGUSTIN, Sermón 103).


1295 Que nuestra vida tenga su centro en nuestro interior donde Cristo habita (SAN BERNARDO, Sermón 5).


1296 Si el alma llegara a levantar los ojos hasta su cabeza, que es Cristo [. . . ], seria realmente feliz por la penetración de su visión, al poner sus ojos donde el mal no puede oscurecerlos (SAN GREGORIO DE NISA, Homilia 5).

Contemplación también a traves de las oraciones vocales


1297 Porque se que muchas personas, rezando vocalmente ócomo ya queda dichoó, las levanta Dios, sin saber ellas como, a subida contemplación (SANTA TERESA, Camino de perfección,30,7). -


1298 En la oración vocal se puede poner una triple atencion. La primera y mas imperfecta se refiere a la correcta pronunciación de todas las palabras de que consta. La segunda se fija en el sentido de esas palabras. La tercera, finalmente, pone su empeio en elfin de la oración, o sea, en Dios y en la cosa por la que se ora. Esta ultima es la mas importante y necesaria, y pueden tenerla incluso las personas de corto alcance o que no entiendan el sentido de las palabras que pronuncian. Esta ultima atención puede ser tan intensa que arrebate la mente a Dios hasta el punto de hacernos perder de vista todas las demás cosas (SANTO ToMAs, Suma Teológica,2-2, q. 83, a. 13).

Frutos de la contemplacion


1299 El que ve a Dios alcanza por esta visión todos los bienes posibles: la vida sin fin, la incorruptibilidad eterna, la felicidad imperecedera, el reino sin fin, la alegria ininterrumpida, la verdadera luz, el sonido espiritual y dulce, la gloria inaccesible, el jubilo perpetuo y, en resumen, todo bien (SAN GREGORIO DE NISA, Hom. 6 sobre bienaventuranzas).


1300 Pues así como los que ven la luz estan en la luz y reciben claridad, así también los que ven a Dios estan en Dios y reciben su claridad. La claridad de Dios vivifica y, por tanto, los que ven a Dios reciben la vida (SAN IRENEO, Trat. contra las herejfas,4).


1301 En una piadosa permisión, les permitió gozar durante un tiempo muy corto la contemplacion-de la alegria que dura siempre, para hacerles sobrellevar con mayor fortaleza la adversidad (SAN BEDA, Coment. Evang. sobre S. Marcos,8).


1302 Con la maravillosa normalidad de lo divino, el alma con- templativa se desborda en afan apostolico: me ardia el corazon dentro del pecho, se encendia el fuego en mi meditación (Sal 38,4)(J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,120).


1303 Hay que saber estar en silencio, crear espacios de soledad o, mejor, de encuentro reservado a una intimidad con el Señor. Hay que saber contemplar [. . . ]. Desgraciadamente, nuestra vida diaria corre el riesgo o incluso experimenta casos, mas o menos difundidos, de contaminación interior. Pero el contacto de fe con la Palabra del Señor nos purifica, nos eleva y nos vuelve a dar energia (JUAN PABLO II, Hom. 20-VII-1980).

Contemplación de los misterios del Santo Rosario


1304 La Iglesia nos anima a la contemplación de los misterios:para que se grabe en nuestra cabeza y en nuestra imaginación, con el gozo, el dolor y la gloria de Santa Maria, el ejemplo pasmoso del Señor, en sus treinta arios de oscuridad, en sus tres aios de predicación, en su Pasión afrentosa y en su gloriosa Resurrección (J. ESCRIVA DE BALAGUER Amigos de Dios,299).

CONTRICION

Citas de la Sagrada Escritura

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios [. . . ]. Echad sobre El vuestros cuidados, puesto que El se preocupa de vosotros. 1P 5,6-7.

Inclina a mi tus oidos, apresurate a librarme; se para mi roca inexpugnable, ciudadela para mi salvacion. Pues tu eres mi roca, mi ciudadela; por amor de tu nombre tu me guiaras y me conduciras. Me sacaras de la red que me han tendido, porque tu eres mi fortaleza. En tus manos encomiendo mi espiritu. Tu me has rescatado, Yave, Dios fiel. Ps 31,3-6.

Ten piedad de mi, ¡oh Yave!, porque estoy angustiado [. . . ]. Haz resplandecer tu faz sobre tu siervo y salvame en tu piedad. Ps 31,10-17.

Mientras calle, consumianse mis huesos, gimiendo durante todo el dia. Pues dia y noche tu mano pesaba sobre mi, y tornose mi vigor en sequedades de estio. Te confese mi pecado y no oculte mi iniquidad. Dije: "Confesare a Yave mi pecado", y tu perdonaste la culpa de mi pecado. Ps 32,3-5.

Porque dices: Yo soy rico, me he enriquecido, y de nada tengo necesidad, y no sabes que eres un desdichado, un miserable, un indigente, un ciego y un desnudo; te aconsejo que compres de mi oro acrisolado por el fuego, para que te enriquezcas, y vestiduras blancas, para que te vistas y no aparezca la verguenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos, a fin de que veas. Yo reprendo y corrijo a cuantos amo; ten, pues, celo y arrepientete. Mira que estoy a la puerta y llamo. Ap 3,17-19.

Me levantare e ire a mi padre y le aire: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; tratame como a uno de tus jornaleros. Lc 15,18-19.

Apiadate de mi, joh, Dios! segun tu benignidad. Por tu gran misericordia borra mi iniquidad. Lavame enteramente de mi iniquidad y limpiame de mi pecado, pues reconozco mi transgresión, y mi pecado esta siempre delante de mi. Contra ti, contra ti solo he pecado; he hecho lo malo a tus ojos, para que seas reconocido justo en tu sentencia y seas irreprochable en tu juicio. He aquí que en maldad fui formado y en pecado me concibio mi madre. Ps 51,3-7.

Abre tu, Señor, mis labios, y cantara mi boca tus alabanzas. Porque no es sacrificio lo que tu quieres; si te ofreciera un holocausto, no lo aceptarlas. Mi sacrificio, ¡oh Dios!, es un espiritu contrito. Un corazon contrito y humillado, ¡oh Dios!, no lo desprecias. Se benevolo en tu complacencia hacia Sión y edifica los muros de Jerusalen. Ps 51,17-20.

Por tercera vez le dijo: Simon,hijo de Juan, ¿me amas?Pedro se entristecio de que por tercera vez le preguntase: ¿Me amas? Y le dijo: Señor, tu lo sabes todo, tu sabes que te amo. Jn 21,17 Jn 21.

Esta intimamente relacionada con el amor de Dios


1305 No olvides que el Dolor es la piedra de toque del Amor (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 439).


1306 Acordose el Amigo de sus pecados, y por temor del infierno quiso llorar y no pudo. Pidió lagrimas al amor y la Sabiduria le respondió que mas frecuente y fuertemente llorase por amor de su Amado que por temor de las penas del infierno, puesto que le agradan mas los llantos que son por amor que las lagrimas que se derraman por temor (R. LLULL, Libro del Amigo y del Amado,341).


1307 Quien no se arrepiente de verdad, no ama de veras; es evidente que cuanto mas queremos a una persona, tanto mas nos duele haberla ofendido. Es, pues, este uno mas de los efectos del amor (SANTO TOMAS, Sobre la caridad,1. c. ,205).


1308 ¡ Que cercano esta Dios de quien confiesa su misericordia! Si; Dios no anda lejos de los contritos de corazon (SAN AGUSTIN, Sermón 11).


1309 Pedro salio fuera y lloro amargamente. Era confesar su culpa. Lloro amargamente porque sabia amar, y bien pronto las dulzuras del amor reemplazaron en el a las amarguras del dolor (SAN AGUSTiN, Sermón 295).


1310 Dios nos manda que primeramente nos lavemos por la contrición para que nuestra suciedad no nos haga indignos de penetrar en la pureza de los secretos de Dios (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 17 sobre los Evang. ).


1311 Nada hay tan grato y querido por Dios como el hecho de que los hombres se conviertan a el con sincero arrepentimiento (SAN MAXIMO, Carta 11).


1312 Mas que el pecado mismo, irrita y ofende a Dios que los pecadores no sientan dolor alguno de sus pecados (SAN JUAN CRISOSTOMO, Hom. sobre S. Mateo,14).

Contrición y humildad


1313 ¡Muy honda es tu caida!óComienza los cimientos desde ahi abajo. Se humilde. "Co contritum et humiliatum, Deus, non despicies"óNo despreciara Dios un corazon contrito y humillado (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 712).


1314 Cuando os sintais movidos por la contrición os dareis cuenta de la laboriosidad y esfuerzo que supone el salvar la propia alma. Se afianzara en vosotros la profunda convicción de que, lejos de poder enseñar a los demás, teneis todavia necesidad de la ayuda de un maestro (CASIANO, Colaciones,24).


1315 Estaba lejos (se refiere al publicano de la parabola) y, sin embargo, se acercaba a Dios; y el Señor le atendia de cerca. El Señor esta muy alto y, sin embargo, mira a los humildes; el publicano no levantaba sus ojos al cielo y no miraba para que se le mirase. Su conciencia le abatia, pero su esperanza le elevaba. Golpeaba su pecho y se heria a si mismo; el Señor le perdonaba porque se arrepentia (SAN AGUSTIN, en Catena Aurea, vol. Vl, p. 302).

La contrición da al alma una especial fortaleza


1316 Pronto se rehabilito Pedro, como quien recibe una fuerza nueva; y en tanto grado, que quien se había asustado de la Pasión de Cristo, permanecio después firme sin temer su propio martirio (SAN LEON, Sermón 9, sobre la Pasion).

La contrición devuelve la esperanza


1317 Hubiera muerto con la mas desastrada de las muertes (el hijo prodigo). Pero como se arrepintio y no perdio la esperanza, después de corrupción tan grande volvio a su primer esplendor, se vistio de la mas bella vestidura y obtuvo honor mayor que el hijo que jamás había caído (SAN JUAN CRISOSTOMO, Exhortac. a Teodoro,1).


1318 Cuanto mas continuos son el dolor y el arrepentimiento por nuestras caídas, mas presto encuentra nuestro mal la curación (CASIANO, Colaciones,19).


1319 Para quienes buscan con sinceridad el remedio, no puede faltar la medicina del verdadero medico de las almas. Esto es particularmente cierto para aquellos que no cierran los ojos a sus dolencias por desanimo o poráneagligencia (CASIANO, Colaciones,19).

Contrición y alegria


1320 Muchas veces es util y seguro que el hombre no tenga en esta vida muchas consolaciones, mayormente segun la carne. Mas no sentir o gustar de las divinas, nuestra es la culpa, que no buscamos la contrición del corazon ni desechamos del todo las vanas consolaciones (Imitación de Cristo,1,21,3).


1321 En un caso solamente debe parecernos util la tristeza, y es cuando la concebimos para el arrepentimiento de nuestras faltas, o por el deseo de perfección, o por el de la contemplación de la futura bienaventuranza. De esta especie de tristeza ha dicho el Apostol: La tristeza segun Dios es causa de penitencia saludable, de que jamás hay por que arrepentirse; mientras que la tristeza segun el mundo lleva a la muerte (2Co 7,10) (CASIANO, Instituciones,9,10).


1322 La tristeza que causa un arrepentimiento saludable es propia del hombre obediente, afable, humilde, dulce, suave y paciente, en cuanto que deriva del amor de Dios. Sufre infatigable el dolor fisico y la contrición del espiritu, gracias al vivo deseo de perfección que le anima. Es también alegre, y en cierto modo se siente como robustecido por la esperanza de su aprovechamiento, conserva de continuo el hechizo y el encanto de la afabilidad, y posee en si todos los frutos del Espíritu Santo (CASIANO, Instituciones,9).


1323 Es sumamente necesario que cuando nos compungimos tengamos cuidado de la vida de los que nos estan encomendados. De tal manera nos debe afectar la amargura de la compunción, que no nos aleje del amor a los demás (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 17 sobre los Evang. ).


1324 Dichosos los que lloran, porque ellos seran consolados. E1 llanto, al que aquí se promete el consuelo eterno, nada tiene que ver con la tristeza de este mundo [. . . ]. La tristeza religiosa es la que llora los pecados propios o bien las faltas ajenas (SAN LEON MAGNO, Sermón 95, sobre las bienaventuranzas).

"La ciencia de los santos"


1325 [. . . ] no deben entristecernos las caídas, ni aun las caidas graves, si acudimos a Dios con dolor y buen proposito en el sacramento de la Penitencia. El cristiano no es un maniaco coleccionista de una hoja de servicios inmaculada. Jesucristo Nuestro Señor se conmueve tanto con la inocencia y la fidelidad de Juan y, después de la caida de Pedro, se enternece con su arrepentimiento. Comprende Jesús nuestra debilidad y nos atrae hacia si, como a traves de un plano inclinado, deseando que sepamos insistir en el esfuerzo de subir un poco, dia a dia. Nos busca, como buscó a los dos discípulos de Emaus, saliendoles al encuentro; como buscó a Tomas y le enseñó, e hizo que las tocara con sus dedos, las llagas abiertas en las manos y en el costado. Jesucristo siempre esta esperando que volvamos a El, precisamente porque conoce nuestra debilidad (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,75).


1326 Mas le vale a un hombre confesar sus caídas que endurecer su corazon (SAN CLEMENTE, Carta a los Corintios,50).


1327 Mi sacrificio es un espiritu quebrantado, un corazon quebrantado y humillado tu no lo desprecias. Este es el sacrificio que has de of recer No busques en el rebaño, no prepares navios para navegar hasta las mas lejanas tierras a buscar perfumes. Busca en tu corazon la ofrenda grata a Dios. El corazon es lo que hay que quebrantar (SAN AGUSTIN, Sermón 19).

Necesitamos arrepentirnos cada dia de nuestra vida


1328 Cada dia hemos de pedir perdon, porque cada dia hemos ofendido (SAN AGUSTIN, Sermón 2S.


1329 Tendremos siempre materia de arrepentimiento respecto a esas menudas infracciones en que el justo cae siete veces al dia y se levanta otras tantas. Porque, queramos o no, las cometemos todos los dias. Ora a sabiendas, ora por ignorancia u olvido, de pensamiento o de palabra, por sorpresa o por impulso inevitable, o por la fragilidad de nuestra carne, es dificil que nos veamos libres de ellas (CASIANO, Colaciones,20).


1330 Solo predicamos a los demás lo recto, si manifestamos con las obras lo que decimos, si nos compungimos en el amor de Dios y lavamos con lagrimas las manchas cotidianas de la vida humana, que no puede pasar sin culpa (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 17 sobre los Evang. ).


1331 Jamas se ha encontrado ni se encontrara en este mundo un hombre cuya santidad, diligencia y aplicación sean tales que pueda adherirse al bien verdadero y no tenga que experimentar todos los dias que ha faltado distrayendose de el (CASIANO, Colaciones,23).


1332 (Santificado sea tu nombre). Tambien pedimos todos los dias que sea santificado. Necesitamos de la santificación continuamente, porque los que pecamos todos los dias debemos purificar nuestros pecados mediante una contrición continua (SAN CIPRIANO, Sobre el Padrenuestro).

Reparación y desagravio


1333 Debemos igualmente considerar frecuentemente los pecados que cometimos: considerandolos, llorar; y llorando, borrarlos (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 39 sobre los Evang. ).


1334 A nosotros representó aquella mujer cuando, después de haber pecado, nos volvemos de todo corazon al Señor y le imitamos en el llanto de penitencia (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 13 sobre los Evang. ).

Si no hay restitución, no hay contricion


1335 Algunos, sin preocuparse de indagar el numero de personas a quienes perjudicaron, daran alguna limosna, o mandaran celebrar algunas misas; y hecho esto, quedaran ya tranquilos. No hay duda de que las misas y las limosnas son muy buenas obras; mas deben ser pagadas con vuestro dinero y no con el del prójimo (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la restitucion).

La misericordia divina alienta nuestra contrición


1336 He aquí que llama a todos los que se han manchado, desea abrazarlos, y se queja de que le han abandonado. No perdamos este tiempo de misericordia que se nos ofrece, no menospreciemos los remedios de tanta piedad que el Señor nos brinda. Su benignidad llama a los extraviados, y nos prepara, cuando volvamos a El, el seno de su clemencia. Piense cada cual en la deuda que le abruma, cuando Dios le aguarda y no se exaspera con el desprecio. El que no quiso permanecer con El, que vuelva; el que menosprecio estar firme a su lado, que, al menos, se levante después de su caida [. . . ]. Ved cuan grande es el seno de su piedad, y considerad que teneis abierto el regazo de su misericordia (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 33 sobre los Evang. ).

La contrición no siempre quita todo el resto de la pena


1337 De los principios que hemos expuesto puede deducirse facilmente la existencia del purgatorio. Porque si es verdad que la contrición borra los pecados, no quita todo el resto de pena que por ellos se debe; ni tampoco se perdonan siempre los pecados veniales, aunque desaparezcan los pecados mortales. Ahora bien, la justicia de Dios exige que una pena proporcional restablezca el orden perturbado por el pecado. Luego hay que concluir que todo aquel que muera contrito y absuelto de sus pecados, pero sin haber satisfecho plenamente por ellos a la divina justicia, debe ser castigado en la otra vida. Negar el purgatorio es, pues, blasfemar contra la justicia divina. Es, pues, un error, y un error contra la fe (SANTO TOMAS, Suma Teológica, Sup. , q. 71, a. 1).

Contrición y paz interior


1338 ¡ No apagueis esta alegria que nace de la fe en Cristo crucificado y resucitado! ;Testimoniad vuestra alegria! jHabituaos a gozar de esta alegria! [. . . ].

Es la alegria de la presencia de Dios en el alma, mediante la "gracia". Es la alegria del perdon de Dios, mediante sus sacerdotes, cuando por desgracia se ha ofendido a su infinito amor, y arrepentidos se retorna a sus brazos de Padre. (JUAN PABLO II, Aloc. 24-III-1979).

CONVERSION

A traves de la penitencia: .

Es necesaria la gracia: Ps 79,4 Jr 31,18-20.

La verdadera conversión recibe el perdon y la misericordia: Dt 4,29 Dt 2.

Ejemplos de conversión: ;

Las tribulaciones ayudan a la conversión: Ps 82,17 Ez 6,9-10.

Inutilidad de la conversión solamente de palabra: Mt 7,22-23.

El que logra la conversión del pecador salva a este de la muerte del alma y logra el perdon de sus propios pecados: Jc 5,20.

Dificultades en las familias por la conversión a Jesucristo: Mt 10,34-37.

El convertido debe renunciar a las malas obras que realizaba antes de la conversión: Mt 10,38-39.

Alivio y paz que sienten en su alma aquellos que van a Jesús: Mt 11,28-30.

Para ir a Jesús es de absoluta necesidad ser humildes y hacerse poqueilos: Mt 11,25-26 Mt 18,3-4 Mt 19,14 Mc 9,34 Mc 10,14-15.

Ejemplos de conversión efimera, y de buena conversión: Mt 13,1-23 Mc 4,3-20 Lc 8,5-15.

La conversión no impide que el pecado vuelva a aparecer y crecer en nosotros: Mt 13,24-30.

El desarrollo que puede alcanzar el amor de Dios en el alma que se convierte: Mt 13,31-33 Mc 4,30-32 Lc 13,18-21.

Alegria causada por un pecador que se convierte: Mt 18,12-14.

Conversión del Centurion del Calvario: Mt 27,54 Mc 15,39 Lc 23,47.

Conversión de Maria Magdalena: Mt 26,6-13 Mc 14,3-9 Lc 7,36-50 Jn 12,3-8.

Como el Señor espera y busca el alma perdida; alegria que da a Dios la conversión de un alma: Lc 15,1.

Que dificil es la conversión de los ricos: Mt 19,24 Mc 10,25 Lc 18,25.

Conversión de Zaqueo: Lc 19,1-10.

Conversión de la Samaritana: Jn 4,6-30.

Del buen ladron: Lc 23,42.

Conversión de los judios por el discurso de San Pedro el dia de Pentecostes: Ac 2,37-41.

Conversión interesada de Simon el mago: Ac 8,13.

El diacono Felipe convierte al Ministro de Candace: Ac 8,26

Conversión de Saulo en el camino de Damasco: Ac 9,1-19.

Conversión de los habitantes de Lidda y Joppe ante el milagro obrado por San Pedro: Ac 9,171.

Conversión del Centurion Cornelio y de los suyos: Ac 10.

Conversión del proconsul Sergio Paulo: Ac 13,6-12.

Conversión y bautizo de Lidia y su familia: Ac 16,14-15.

Conversión por San Pablo y Silas del carcelero de Filipos: Ac 16,27-34.

Conversión de Dionisio el Areopagita y de Damaris en Atenas: Ac 17,34.

Conversión de Crispo, jefe de la Sinagoga de Corinto, junto con su familia y muchos habitantes de la misma ciudad: Ac 18,8.

Muchas conversiones "han sido precedidas de un encuentro con Maria"


1339 Muchas conversiones, muchas decisiones de entrega al servicio de Dios han sido precedidas de un encuentro con Maria. Nuestra Señora ha fomentado los deseos de busqueda, ha activado maternalmente las inquietudes del alma, ha hecho aspirar a un cambio, a una vida nueva (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,149).


1340 La Madre de Dios, que buscó afanosamente a su Hijo, perdido sin culpa de Ella, que experimentó la mayor alegria al encontrarle, nos ayudara a desandar lo andado, a rectificar lo que sea preciso cuando por nuestras ligerezas o pecados no acertemos a distinguir a Cristo. Alcanzaremos así la alegria de abrazarnos de nuevo a El, para decirle que no le perderemos mas (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Amigos de Dios,278).


1341 (Por la conversión de un pecador) hay mayor gozo que por un justo que se mantiene en su ser; a la manera que un capitan estima al soldado que en la guerra, habiendo vuelto después de huir, ataca con mas valor al enemigo, y estimale aun mas que al que nunca huyo pero tampoco mostro valor alguno; igualmente, el labrador prefiere mucho mas la tierra que, después de haber producido espinas, da abundante mies, que la que nunca tuvo espinas pero jamás dio mies abundante (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 34 sobre los Evang. ).


1342 Igual que el Señor en quien se cree es signo de contradición, también el hombre convertido sentira con frecuencia rupturas y separaciones, pero también gozos, que Dios concede sin medida (CONC. VAT. II, Decr. Ad gentes,13).


1343 Nada hay tan grato y querido por Dios, como el hecho de que los hombres se conviertan a el con sincero arrepentimiento (SAN MAXIMO, Carta 11).


1344 Habiendo ya recibido al hijo en paz, habiendole ya besado, manda le den el mejor vestido, la esperanza de la inmortalidad en el bautismo. Manda le den el anillo, prenda del Espíritu Santo; y calzado para sus pies, el evangelio de la paz, para que fuesen hermosos los pies de los anunciadores del bien (SAN AGUSTjN, Sermón 11).

La conversión personal, fundamento de la renovación de la Iglesia


1345 La renovación de la Iglesia y la difusión del Evangelio no pueden basarse en un proceso de reformaómas o menos radicalóde algunas estructuras externas, sino que ha de tener su raiz y comienzo en algo interior, en una renovación de las almas, en una busqueda incesante de Jesucristo, que dara contenido y eficacia a las reformas de estructura que sean convenientes (A. DEL PORTILLO, Escritos sobre el sacerdocio, p. 50).


1346 Solamente podemos llegar al reino de Cristo a traves de la metanoia, es decir, de aquel intimo cambio de todo el hombreóde su manera de pensar, juzgar y actuaróimpulsados por la santidad y el amor de Dios, tal como se nos ha manifestado a nosotros este amor en Cristo y se nos ha dado plenamente en la etapa final de la historia (PABLO VI, Const. Poenitemini).

Corresponder a tiempo a las gracias para una conversion. El Señor da siempre los auxilios oportunos


1347 Acudid al medico mientras podeis, no sea que después querais y no podais (SAN JUAN DE NAPOLES, Sermón 7).


1348 El joven rico no tuvo bastante valor para contener el vino nuevo teniendo un odre viejo, y se rompio por la tristeza (SAN CIRILO, en Catena Aurea, vol VI, p. 313).


1349 ¡Ahora! Vuelve a tu vida noble ahora. No te dejes engañar: "ahora" no es demásiado pronto. . . ni demásiado tarde (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Camino, n. 254).


1350 [. . . ] cuanto mas retrasamos salir del pecado y volver a Dios, mayor es el peligro en que nos ponemos de perecer en la culpa, por la sencilla razon de que son mas dificiles de vencer las malas costumbres adquiridas. Cada vez que despreciamos una gracia, el Señor se va apartando de nosotros, quedamos mas debiles, y el demonio toma mayor ascendiente sobre nuestra persona. De aquí concluyo que, cuanto mas tiempo permanecemos en pecado, en mayor peligro nos ponemos de no convertirnos nunca (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la conversion).


1351 Recorramos todas las etapas de la historia y veremos como en cualquier epoca el Señor ha concedido oportunidad de arrepentirse a todos los que han querido convertirse a el (SAN CLEMENTE, Carta a los Corintios,7).

La conversión personal y la Santa Misa


1352 No hay momento tan precioso para pedir a Dios nuestra conversión como el de la Santa Misa (SANTO CURA DE ARS, Sermón sobre la Santa Misa).

Necesidad de la oración para la conversion


1353 Debemos rogar, no solo no caer en el mal cuando no hemos caido, sino también ser libres de el cuando hayamos caído (SAN AGUSTIN, Sobre el Sermón de la Montaña,2).


1354 En la oración tiene lugar la conversión del alma hacia Dios, y la purificación del corazon (SAN AGUSTIN, en Catena Aurea, vol. 1P 352).


1355 Todo pensamiento que nos quita la esperanza de la conversión proviene de la falta de piedad; como una pesada piedra atada a nuestro cuello, nos obliga a estar siempre con la mirada baja, hacia la tierra, y no nos permite alzar los ojos hacia el Señor (RABANO MAURO, Tres libros a Bonosio,3,4).

Conversión, contrición y confesion


1356 La vida humana es, en cierto modo, un constante volver hacia la casa de nuestro Padre. Volver mediante la contrición, esa conversión del corazon que supone el deseo de cambiar, la decisión firme de mejorar nuestra vida, y que ópor tantoóse manifiesta en obras de sacrificio y de entrega. Volver hacia la casa del Padre, por medio de ese sacramento del perdon en el que, al confesar nuestros pecados, nos revestimos de Cristo y nos hacemos así hermanos suyos, miembros de la familia de Dios (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,64).


1357 Convertirse quiere decir para nosotros buscar de nuevo el perdon y la fuerza de Dios en el Sacramento de la reconciliación y así volver a empezar siempre, avanzar cada dia, dominarnos, realizar conquistas espirituales y dar alegremente, porque "Dios ama al que da con alegria (2Co 9,7). (JUAN PABLO II, Carta Novo incipiente,8-lV-1979).


1358 El autentico conocimiento de Dios, Dios de la misericordia y del amor benigno, es una constante e inagotable fuente de conversión, no solamente como momentaneo acto interior, sino también como disposición estable, como estado de animo. Quienes llegan a conocer de este modo a Dios, quienes lo "ven" así, no pueden vivir sino convirtiendose sin cesar a El. Viven, pues, in statu conversionis; es este estado el que traza la componente mas profunda de la peregrinación de todo hombre por la tierra in statu viatoris". (JUAN PABLO II, Enc. Dives in misericordia, DM 13).

Diversas conversiones a lo largo de nuestra vida


1359 En la vida nuestra, en la vida de los cristianos, la conversión primeraóese momento unico, que cada uno recuerda, en el que se advierte claramente todo lo que el Señor nos pideóes importante; pero mas importantes aun, y mas dificiles, son las sucesivas conversiones. Y para facilitar la labor de la gracia divina con estas conversiones sucesivas, hace falta mantener el alma joven, invocar al Señor, saber oir, haber descubierto lo que va mal, pedir perdon (J. ESCRIVA DE BALAGUER, Es Cristo que pasa,57).


1360 Jesús mismo se había sometido al rito penitencial y estaba orando cuando la voz del Padre le proclamo como Hijo: el que es totus ad Patrem, el que se halla totalmente dedicado al Padre y vive para El, el que esta totalmente empapado en su amor. Tambien nosotros estamos llamados a incorporar en nuestras vidas la actitud de Jesús hacia su Padre. La condición para esto, sin embargo, es la conversión: una vuelta a Dios diaria, repetida, constante, mantenida (JUAN PABLO II, Hom. 13-I-1980).

Dios se vale de muchos medios para que el hombre se convierta


1361 Tambien se da el caso de que algunos, deseando llegar a la cumbre de su gloria temporal, o son victimas de una larga enfermedad o caen agobiados por las injurias, o son afligidos por graves males, y llegan a comprender por esto que nunca debieron confiar en sus delicias, y reprendiendose sus propios deseos convierten a Dios su corazon (SAN GREGORIO MAGNO, Hom. 36 sobre los Evang. ).

La conversión, un "mirar de manera nueva a Cristo"


1362 (Mediante la conversión, el hombre) arrancado del pecado, es introducido en el misterio del amor de Dios, quien le llama a entablar una relación personal con El mismo en Cristo. En efecto, el nuevo convertido, con la ayuda de la gracia, emprende un camino espiritual por el que [. . . ] pasa del hombre viejo al nuevo hombre perfecto segun Cristo (CONC. VAT. II, Decr. Ad gentes,13).


1363 Ouien renuncia al dinero debe volverse a Cristo y mirarle de frente (SAN AMBROSIO, Trat. sobre los misterios,!).


1364 Los que en la vida presente, transformados por el temor de Dios, pasan de mala a buena conducta, pasan de la muerte a la vida y mas tarde seran transformados de su humilde condición a una condición gloriosa (SAN FULGENCIO DE RUSPE, Trat. sobre el perdon de los pecados).

El verdadero ecumenismo no puede darse sin la conversión interior


1365 No hay autentico ecumenismo sin conversión interior, ya que los deseos de unidad proceden y maduran por la renovación de la mente, por la abnegación de si mismo y por una efusión generosa de caridad (CONC. VAT. II, Decr. Unitatis redintegratio,7).


Fdez-Carvajal: Antologia - CONTEMPLACION