CELAM - Capitulo III Conservacion y mejora de la formacion del sacerdote


Respecto a los sacerdotes jovenes, se permite sugerir a los Excmos. Ordinarios, que tengan con ellos un contacto singularmente frecuente y paternal, a fin de conocerles, sostenerles y guiarles mejor en el comienzo de su vida sacerdotal.

(Rio, Conclusiones 25)

Aconseja asimismo que se procure:

a) colocar a los recién ordenados junto a sacerdotes ejemplares y de experiencia, que con las ensenanzas de su vida y sus consejos les inculquen los habitos de una santa vida sacerdotal y les ayuden a ser fieles en los ejercicios de piedad;

b) organizar equipos sacerdotales- por ejemplo para misiones, obras sociales, trabajos catequisticos y otras formas de apostolado- en los que, entre otras ventajas, los sacerdotes jovenes puedan encontrar en sus cohermanos de mas edad y experiencia, ayuda desde el punto de vista espiritual y pastoral.

(Rio, Conclusiones 26)

Finalmente, cree oportuno recomendar vivisimamente a los sacerdotes que, intensificando el espiritu sobrenatural y la conciencia de la unidad substancial del sacerdocio catolico, alimenten los vinculos de hermandad, de respeto y de caridad con todos sus cohermanos, seculares o religiosos, nativos o provenientes de otros Paises, y sepan colaborar fraternalmente en el comun ideal de la gloria de Dios y salvacion de las almas.

(Rio, Conclusiones 27)


TITULO II CLERO NO NACIONAL

La Conferencia General del Episcopado Latinoamericano mientras reconoce que la solucion del grave problema de la escasez de Clero en los Paises de América Latina se encuentra principalmente en el aumento de las vocaciones nativas, considera, sin embargo insustituible - dado que esta tarea es lenta y urge resolver el problema, al menos parcialmente- la cooperacion de numerosos sacerdotes, seculares y religiosos, de otras naciones.

(Rio, Conclusiones 28)

La Conferencia aprovecha esta solemne ocasion para expresar su agradecimiento a la Santa Sede y a los Obispos de todos los Paises que han estado enviando sacerdotes a América Latina, ya sea para directo servicio de la Diocesis, ya sea con el encargo de "missionarii emigrantium", como también a las ordenes y Congregaciones Religiosas, a las Sociedades de vida en comun y a los Institutos Seculares, que, en todo tiempo y de manera especial en estos ultimos anos, han intensificado el envio de personal al Continente Latinoamericano.

(Rio, Conclusiones 29)

La Conferencia, ante la urgente necesidad del aumento del Clero en la presente situacion de América Latina:

a) recurre filialmente a la Santa Sede para que, una vez mas, interponga su valimiento ante los Excmos. Ordinarios de las naciones con clero mas abundante, para que faciliten la venida de muchos sacerdotes a América Latina;

b) suplica respetuosamente a la Sede Apostolica que adopte los otros medios que crea mas convenientes, para asegurar de modo constante, durante el tiempo necesario, el providencial envio de clero.

(Rio, Conclusiones 30)

La Conferencia asimismo acuerda dirigirse respetuosamente a los Superiores Mayores de las ordenes y Congregaciones Religiosas y a los de las Sociedades de vida en comun y de los Institutos Seculares, para que contribuyan a aliviar esta necesidad de Clero, atendiendo, siempre que les sea posible, las peticiones que les hagan los Excmos. Prelados diocesanos de América Latina, y envien en consecuencia sacerdotes a estas Diocesis.

(Rio, Conclusiones 31)

La Conferencia juzga conveniente:

a) recordar la necesidad de que se cumplan con exactitud todas las disposiciones canonicas contenidas en la Constitucion Apostolica Exsul Familia sobre inmigracion de sacerdotes a otras Diocesis;

b) aconsejar que estos sacerdotes ademas de preparados para el ministerio sacerdotal sean también fisicamente aptos para la labor que han de realizar en la nacion o en la Diocesis a que sean destinados, y que, como norma general, no excedan de los treinta y cinco anos de edad;

c) sugerir que en lo posible se favorezca la incardinacion de los sacerdotes procedentes de otras naciones, salvo siempre lo dispuesto en la Exsul Familia.

(Rio, Conclusiones 32)

La Conferencia cree también aconsejable que se estudien las posibilidades y la conveniencia del envio de seminaristas de cursos superiores, para terminar sus estudios en los Seminarios Latinoamericanos, con el fin de obtener asi una mas facil adaptacion a las costumbres y al medio ambiente que habra de ser su futuro campo de apostolado.

(Rio, Conclusiones 33)


TITULO III RELIGIOSOS Y RELIGIOSAS

La Conferencia General del Episcopado Latinoamericano:

Aprovecha esta solemne ocasion para ofrecer un tributo de agradecimiento:

a) a todos los religiosos que dedicaron integra su vida -y muchos en grado heroico- a conquistar para la fe de Cristo las tierras de América Latina, entre los que recuerda con particular veneracion, a San Francisco Solano, San Pedro Claver, San Luis Bertran y al Venerable José de Anchieta;

b) a todas las ordenes y Congregaciones religiosas, Sociedades de vida en comun e Institutos Seculares, de hombres y de mujeres, que sea con el ministerio sacerdotal, sea con la oracion, el sacrificio, la catequesis, la ensenanza, las obras de asistencia y otras formas de apostolado, trabajan tan eficazmente colaborando en la conservacion e incremento de la vida cristiana en el Continente Americano.

(Rio, Conclusiones 34)

Espera que, para mayor eficacia apostolica, se haga mas efectiva de dia en dia la cooperacion fraternal de los religiosos y religiosas con el Clero secular. Con este fin hace votos:

a) para que los miembros de las Comunidades religiosas, no solo cumplan con celo y fidelidad los ministerios parroquiales o cooperen a ellos en las parroquias que legitimamente se les haya encomendado, sino que también, siguiendo la letra y el espiritu del Codigo de Derecho Canonico, salva la disciplina religiosa y sin detrimento de sus ministerios propios y especificos, se esfuercen, en la medida de lo posible y con sincero y fraternal empeno, en ayudar a los Parrocos de las Diocesis, seculares o religiosas, en sus multiples ministerios parroquiales, de modo especial en los suburbios de las grandes ciudades y en las zonas alejadas de las parroquias mas extensas; a su vez, en armonia con el texto y la mente del Codigo de Derecho Canonico, los Excelentisimos Ordinarios y los Parrocos utilizaran con complacencia la ayuda de los religiosos, especialmente de los que viven en la Diocesis, en sus ministerios propios y peculiares y sobre todo en el sagrado ministerio;

b) para que, con el fin de facilitar esta cooperacion, no se difiera el establecimiento en todas las Naciones Latinoamericanas de las Conferencias de los Superiores Mayores Religiosos.

(Rio, Conclusiones 35)

Exhorta paternalmente a los Religiosos y a las Religiosas para que:

a) manteniéndose fieles al espiritu y a los fines de sus respectivos Institutos, se esfuercen en corresponder, con la generosidad de sus Fundadores, a las necesidades y exigencias del tiempo presente;

b) procuren adaptarse al ambiente en que actuan, sin exagerado y nocivo apego a costumbres o actitudes extranas a él;

c) procuren aun mediante la difusion de las devociones propias de cada Instituto -si han sido aprobadas por la Santa Sede- cooperar a la solida formacion del pueblo, haciendo servir tales devociones al incremento de una vida integramente cristiana y para la defensa de la fe contra los errores y peligros que la amenazan.

(Rio, Conclusiones 36)

La Conferencia recordando una vez mas el objeto central de sus preocupaciones, es decir, la escasez de las fuerzas apostolicas en América Latina:

a) hace votos para que las familias religiosas puedan aumentar en los Paises Latinoamericanos el numero de sus miembros con abundantes y selectas vocaciones, cuidando siempre celosamente su firmeza y calidad; este cuidado debe ser naturalmente aun mas extremado y severo cuando se trate de vocaciones al sacerdocio;

b) desea por lo tanto que se apoye y se favorezca en cada Diocesis, junto con la de las Vocaciones Sacerdotales, la Obra de las Vocaciones Religiosas, recientemente instituida por la Santa Sede;

c) por otra parte, pide encarecidamente a todos los Religiosos que, especialmente en los lugares donde hay mayor escasez de Clero, presten su eficaz y decidida ayuda para fomentar y favorecer el reclutamiento de las vocaciones eclesiasticas, que, encaminadas al Seminario, puedan proveer suficientemente a las necesidades de las respectivas Diocesis.

(Rio, Conclusiones 37)

Considerando la importancia que tienen, para la vida de la Diocesis, la presencia y ayuda de los Religiosos, Sacerdotes o no, y de las Religiosas siempre que estén bien formados y preparados para las tareas apostolicas, la Conferencia se permite encarecer vivamente a los Superiores competentes:

a) que para las casas de formacion escojan siempre religiosos integralmente ejemplares;

b) que cuiden con el mayor interés de la preparacion intelectual especializada de sus subditos para las tareas propias del Instituto y, en particular, para la ensenanza de la religion y del catecismo, sea en sus propios Colegios, sea en otros centros.

(Rio, Conclusiones 38)

La Conferencia quiere recordar las prescripciones canonicas relativas:

a) al examen previo de los Ordenandos, tanto si son seculares como si son religiosos;

b) al paso de los miembros de las religiones -y aun también, por razonable analogia, de los otros Institutos de perfeccion- al Seminario diocesano, previos los informes necesarios, que deben darse conforme a la verdad, "graviter onerata conscientia", y recurriendo cuando sea necesario a la Santa Sede;

c) a la recepcion de religiosos en las Diocesis, evitando, a este respecto, aun las apariencias de una inoportuna facilitacion a abandonar el estado de perfeccion.

(Rio, Conclusiones 39)

Por lo que se refiere en particular a las religiosas, la Conferencia:


1) Aconseja a las Superioras Mayores que con el fin de aumentar la eficacia de la labor de sus religiosas:

a) procuren que todas adquieran la mas solida formacion espiritual, ascética y doctrinal, y que en el mayor numero posible reciban en escuelas superiores -de religion, de pedagogia, de servicio social, para enfermeras etc.- diplomas que las acrediten en el desempeno de sus misiones especificas;

b) cuiden que las dedicadas a la labor de enfermeras en clinicas y hospitales, ademas de poseer la necesaria preparacion profesional, conozcan adecuadamente las normas de la deontologia catolica relativas a su delicado campo de actividad.


2) Ruega a los Excmos. Obispos y a los Revdmos. Superiores interesados, pongan particular cuidado en la designacion de los Sacerdotes que han de desempenar su ministerio en favor de las religiosas y de sus Instituciones y vigilen a fin de que ellos:

a) atiendan a estas almas consagradas a Dios, con la mayor dedicacion y espiritu sobrenatural, conscientes de que el bien que de esta manera operan, redunda también en pro de otras almas;

b) procuren desempenar por lo tanto, con todo celo, su oficio, especialmente en lo que se refiere a la predicacion, a la confesion y direccion espiritual;

c) eviten, en conformidad con las disposiciones canonicas, cualquier indebida injerencia en el régimen de la comunidad;

d) observen en el trato con las religiosas y alumnas las normas dictadas por la prudencia y por la dignidad propia del sacerdote.

(Rio, Conclusiones 40)

Se sugiere a los Excmos. Ordinarios, que -para favorecer el beneficioso desarrollo de los Institutos femeninos de perfeccion- establezcan el "dia de las Vocaciones Religiosas Femeninas", que podria coincidir con el Domingo siguiente a la fiesta de la Presentacion de Nuestra Senora en el Templo.

(Rio, Conclusiones 41)

RIO DE JANEIRO


TITULO IV AUXILIARES DEL CLERO

Capitulo I Apostolado de los Laicos en General

La Conferencia General del Episcopado Latinoamericano: Desea subrayar de manera especial, el papel tan importante que corresponde a los seglares en la realizacion de la obra salvifica encomendada por Jesucristo a la Iglesia: colaboracion apostolica que se hace sentir con mayor urgencia en las regiones de América Latina, por la escasez de sacerdotes, el elevado numero de fieles a ellos encomendados, la gran extension de las demarcaciones parroquiales, y, por ultimo, la dificultad de penetrar en ciertos ambientes.

(Rio, Conclusiones 42)

Juzga que para el mayor progreso de la colaboracion del laicado catolico en la accion apostolica en América Latina, es de suma importancia difundir cada vez mas entre los fieles el exacto conocimiento de la posicion de los seglares dentro del Cuerpo Mistico de Cristo, formando la conciencia de los fieles, de modo que se persuadan practicamente que el apostolado aun siendo mision propia del sacerdote, no es exclusiva de él, sino que también les compete a ellos, por su mismo caracter de cristianos, siempre bajo la obediencia de los Obispos y de los Parrocos y dentro de las formas y oficios que no son privativos del ministerio sacerdotal. Por tanto es necesario que tales principios sean oportunamente ensenados e inculcados desde el Seminario a los futuros sacerdotes, para que sepan aprovecharse, como conviene, de la preciosa ayuda que les puede venir de la colaboracion de los laicos.

(Rio, Conclusiones 43)

Desea destacar que el tiempo y trabajo dedicados a la formacion de seglares competentes para que colaboren con la Jerarquia Eclesiastica, estan muy utilmente empleados; y recomienda con encarecimiento, que esta formacion para el apostolado se comience a dar ya en la adolescencia y se intensifique en la juventud, proponiendo a la consideracion de los jovenes la grandeza del ideal de vivir, trabajar y luchar por Jesucristo.

(Rio, Conclusiones 44)

Recuerda, finalmente, que el apostolado de los laicos no debe reducirse unicamente a colaborar con el sacerdote en el campo limitado de los actos de piedad, sino que, ademas de un esfuerzo continuo por conservar y defender integramente la fe catolica, debe ser un apostolado misionero de conquista para la dilatacion del reino de Cristo en todos los sectores y ambientes, y particularmente alli donde no pueda llegar la accion directa del sacerdote.

(Rio, Conclusiones 45)

Capitulo II Diversas formas de Accion Catolica y obras coordinadas

La Conferencia:

Expresa su profunda satisfaccion al comprobar los frutos alcanzados en América Latina por las diversas organizaciones de Accion Catolica, y manifiesta vivamente su deseo de que intensifiquen cada vez mas su trabajo apostolico, tan necesario y al mismo tiempo tan grato al corazon del Santo Padre.

(Rio, Conclusiones 46)

Reafirma, segun el pensamiento de los Sumos Pontifices Pio XI y Pio XII, que la Accion Catolica, como colaboracion de los seglares en el apostolado jerarquico, constituye medio eficacisimo para la recristianizacion del pueblo y por lo tanto el cuidado de ella se ha de colocar entre los principales deberes del ministerio pastoral.

(Rio, Conclusiones 47)

Recomienda encarecidamente:

a) que se procure organizar e incrementar la Accion Catolica en todas las parroquias de las Diocesis latinoamericanas, segun los deseos del Santo Padre Pio XII, y de acuerdo con lo que ya se ha decidido por la Jerarquia Eclesiastica;

b) que, atendida la importancia de la Accion Catolica en la vida de la Iglesia, sean designados, tanto en el orden nacional como en el diocesano, algunos sacerdotes exclusivamente dedicados a ella y convenientemente preparados mediante cursos especiales y asambleas de estudio;

c) que los educadores catolicos recuerden el deber que les incumbe de fundar y mantener vivos en sus establecimientos, centros de Accion Catolica; preocupandose de formar en ellos buenos militantes y capacitados dirigentes del apostolado seglar;

d) que los Superiores y miembros de las ordenes y Congregaciones religiosas e Institutos seculares procuren favorecer eficazmente la organizacion y progreso de la Accion Catolica en los diversos Paises.

(Rio, Conclusiones 48)

Recomienda que, en cuanto sea posible, a efectos del apostolado externo, todas las Asociaciones catolicas- ya sean las que por "sus reglas, su naturaleza, su fin, sus designios y hechos" han de considerarse "pleno iure" como Accion Catolica, ya sean otras adheridas o auxiliares- se coordinen parroquial, diocesana y nacionalmente con los respectivos organismos del ordenamiento principe, la "Accion Catolica", para la unidad y la eficacia de la actividad comun de apostolado, manteniendo sin embargo cada una de las asociaciones sus propias caracteristicas.

(Rio, Conclusiones 49)

Aprueba y alaba los esfuerzos realizados por el Secretariado Interamericano de Accion Catolica; ve con agrado las "Semanas de Estudio" ya celebradas, que proporcionan la oportunidad de un trabajo coordinado; y, a la vista de los halagüenos resultados obtenidos, desea que se intensifiquen estos encuentros y se les preste el apoyo que por su utilidad e importancia merecen.

(Rio, Conclusiones 50)

Capitulo III Apostolado social y responsabilidad del cristiano en la vida civico-politica

La Conferencia:

a) recomienda de una manera peculiar a los miembros de organizaciones de Accion Catolica que estudien y difundan los principios cristianos y las orientaciones pontificias sobre los problemas sociales, economicos y politicos, con el fin de ayudar eficazmente a formar la conciencia del pueblo en estos aspectos tan importantes de la doctrina de la Iglesia;

b) hace votos a fin de que la Accion Catolica sepa descubrir y suscitar entre sus militantes, verdaderas vocaciones a las actividades sociales y civicas, y estimularlas a una optima capacitacion, no solo cientifica y técnica sino también practica, para dichas tareas tan importantes para el bien comun;

c) exhorta muy encarecidamente a que la Accion Catolica promueva asociaciones y obras para la solucion de los problemas sociales que hoy dia mas apremian en los Paises Latinoamericanos.

(Rio, Conclusiones 51)

Capitulo IV

Otros auxiliares del clero

La Conferencia, recordando los servicios prestados a la Iglesia por otras formas de auxiliares del Clero, como en particular los "doctrineros" y otros similares colaboradores a la accion del Sacerdote, recomienda que se les agrupe en organizaciones adecuadas para proporcionarles una mejor formacion y una orientacion mas acorde con las directrices del apostolado seglar moderno, relacionandolas con la Accion Catolica.

(Rio, Conclusiones 52)


TITULO V ORGANIZACION DE LA CURA DE ALMAS

La Conferencia General del Episcopado Latino -Americano, consciente de la importancia fundamental que tiene una ordenada y efectiva organizacion de la cura de almas para la vida catolica del pueblo y, por lo tanto, para la conservacion del caracter catolico de los Paises Latinoamericanos:

Estima oportuno recordar como idea basica en esta materia, que la forma tradicional de la cura de almas sigue siendo insustituible y que, por consiguiente, debe mantenerse y vigorizarse, adaptandola a las exigencias del momento presente, sin dejar de recurrir a los medios nuevos probados como eficaces en la labor de evangelizacion y a las formas extraordinarias de apostolado que parezcan aconsejables.

(Rio, Conclusiones 53)

Considera que es imprescindible la elaboracion en cada Diocesis, por parte de los Obispos, de un ordenado programa de apostolado, tomando siempre como base el plan lleno de sabiduria y experiencia contenido en el Codigo de Derecho Canonico, y teniendo también en cuenta la ayuda eficaz que pueden prestar los religiosos y religiosas.

(Rio, Conclusiones 54)

Desea vivamente recordar y subrayar la importancia preeminente que compete a la Parroquia, célula basica del Cuerpo Mistico de Cristo, como centro propulsor y coordinador de apostolado para el pleno y armonico desarrollo de toda accion apostolica.

(Rio, Conclusiones 55)

Expresa su vivisimo anhelo de que los parrocos, que participan de la potestad del Obispo de santificar, ensenar y gobernar, procuren:


1) Santificar, buscando el progreso espiritual de sus fieles:

a) con la administracion asidua de los Sacramentos, especialmente la Confesion y la Eucaristia;

b) promoviendo la asistencia frecuente y aun diaria a la Santa Misa, con el empleo de medios aptos para favorecer la consciente participacion de los fieles al Santo Sacrificio;

c) con un reflorecimiento de la devocion a Maria Santisima, Madre y Reina del Continente Americano;

d) con la intensificacion de la vida liturgica y de las genuinas formas de piedad y devocion cristianas, cuidando celosamente de retraer a los fieles de cualquier practica o manifestacion supersticiosa.


2) Ensenar, procurando dirigir todo su cuidado a instruir al pueblo en las verdades de la fe y en los preceptos de la moral, para que el mensaje de Cristo sea ampliamente conocido por todos y no puedan los enemigos de la Iglesia sembrar la duda y la indiferencia en las almas de los fieles, o aun llevarles hasta la apostasia; por consiguiente, pondran los parrocos particular empeno en iluminar las inteligencias por medio de:

a) la predicacion metodica, clara y adecuada de la palabra de Dios, sobre todo en la homilia de la Santa Misa, y mediante cursos, misiones, novenarios, meses marianos y del Sagrado Corazon, etc., sabiendo que si se quiere resolver el gravisimo problema de la ignorancia religiosa, la predicacion ha de ser por excelencia didactica, con una tendencia firme y decidida a dar al pueblo un cuerpo claro de doctrina catolica y un conocimiento de la moral, de tal forma que los fieles sepan bien lo que deben creer y lo que deben practicar;

b) la catequesis;

c) la organizacion de Circulos de estudios, Conferencias, etc., y también, la utilizacion de los medios modernos de propaganda que sean asequibles -como la radio, la prensa, etc.- con el fin sobre todo de dar un conocimiento mas completo y profundo de puntos particulares de doctrina y de moral, como son los que se refieren a la cuestion social y a otros problemas de actualidad.


3) Gobernar a sus fieles:

a) haciendo cumplir, con la firmeza y prudencia necesarias, las disposiciones de la Iglesia;

b) organizando y orientando hacia objetivos concretos las Asociaciones parroquiales;

c) preparando y formando apostoles seglares abnegados, decididos y entusiastas, capaces de realizar con éxito las actividades, en bien de las almas, que corresponden a los laicos, y de oponerse con eficacia a las fuerzas del mal;

d) preocupandose con particular ahinco en fomentar, descubrir y cultivar las vocaciones al estado sacerdotal y religioso.

(Rio, Conclusiones 56)

Por lo que se refiere en particular al importantisimo tema de la instruccion catequistica, se permite llamar la atencion de los Excmos. Ordinarios:


1) Sobre la necesidad de que, en esta materia, se cumpla fielmente la sabia y fecunda legislacion canonica en particular con respecto a:

a) la creacion de la Oficina Catequistica Diocesana, que segun las disposiciones de la Santa Sede debe ser organizada en cada Diocesis;

b) la ereccion en cada parroquia de la Cofradia de la Doctrina Cristiana.


2) Sobre la oportunidad de recurrir a todos los medios aptos aconsejados por la experiencia, para mejor organizar y hacer efectiva la labor catequistica en las Diocesis y Parroquias sugiriendo en particular:

a) la edicion y distribucion de catecismos, a poder ser de texto unico y que tenga en cuenta las exigencias del método ciclico -intuitivo, conforme a las aportaciones de la moderna pedagogia catequistica;

b) la organizacion, con caracter diocesano si es posible o al menos nacional, de Almacenes Catequisticos que se encarguen de suministrar a las parroquias todo el material adecuado para la ensenanza y propaganda del Catecismo;

c) la institucion del "Dia Catequistico" o fiesta de la Doctrina Cristiana, que debe celebrarse con la maxima solemnidad y esplendor, para ensenar al pueblo -padres de familia, educadores, etc.- sus obligaciones en esta materia, para lograr ayuda a las obras de catequesis, para hacer propaganda del material catequistico, etc.

d) la constitucion de Escuelas Catequisticas donde ponga especialisimo interés en la formacion de los que, solidamente preparados y conscientes de su importantisima mision han de ensenar luego el Catecismo al pueblo; y donde esto no sea posible, la organizacion de cursos para preparar catequistas que, ademas de los sacerdotes y religiosos, puedan ayudar al parroco en la ensenanza del Catecismo;

e) la fundacion en todos los Seminarios Mayores, segun las disposiciones del Codigo de Derecho Canonico, de catedras de Pedagogia Catequistica, dandoles la importancia relevante que tienen, y procurando que los estudios sean verdaderamente fructuosos.


3) Sobre la obligacion de cuidar que en las escuelas y colegios catolicos se dé la debida importancia a las clases de religion, y de aprovechar también todas las posibilidades para organizar la ensenanza religiosa aun en las escuelas y colegios que no dependan de la Autoridad Eclesiastica.

(Rio, Conclusiones 57)

Aconseja como una ayuda muy util en la organizacion de la cura de almas, tanto en el campo diocesano como en el parroquial, la elaboracion de oportunas estadisticas religiosas, para lo cual sera muy ventajosa la exacta compilacion de los libros parroquiales y en particular del De statu animarum.

(Rio, Conclusiones 58)

Sugiere a los Excmos. Ordinarios la conveniencia de estudiar si en sus respectivos territorios es aconsejable y posible mejorar la actual organizacion economica, con el fin de disminuir prudentemente desproporciones entre el Clero y también de obtener mayores posibilidades para el apostolado sacerdotal, salvas siempre las disposiciones canonicas, y recurriendo a la Santa Sede en caso de necesidad.

(Rio, Conclusiones 59)

Teniendo en cuenta la situacion y las exigencias de los fieles que viven esparcidos en las parroquias rurales, y que representan un porcentaje muy alto de los catolicos de América Latina, estima su deber subrayar la necesidad de afanarse por un adecuado desarrollo y mejoramiento de la cura de almas en este aspecto peculiar y sugiere, por tanto:

a) suministrar a los sacerdotes desde el periodo del Seminario una profunda preparacion sobre los problemas de la vida rural;

b) dar impulso a aquellas formas especificas de apostolado parroquial que mejor permitan llegar hasta los fieles esparcidos en los campos, lejos del centro de la parroquia, como por ejemplo: centros parroquiales agrupados en capillas rurales, secciones separadas de catecismo, tanto para ninos como para adultos, dando lecciones durante la semana, y sirviéndose también de la ayuda de la radio, frecuentes misiones rurales, Accion Catolica y social -catolica rurales con la formacion de dirigentes especializados;

c) preocuparse no solo de la cura espiritual y moral de los campesinos, sino también de colaborar del mejor modo posible para la elevacion de sus condiciones de vida y trabajo, empleando los medios que en concreto parezcan posibles y oportunos, entre los cuales se recuerdan, por ejemplo, todas las iniciativas aptas para la formacion profesional (escuelas y cursos profesionales, catedras ambulantes, semanas rurales, casas del campesino, etc.).

(Rio, Conclusiones 60)

TITULO VI MEDIOS ESPECIALES DE PROPAGANDA

La Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, ante la creciente importancia, que adquieren en la sociedad actual la prensa, la radio y otros medios modernos de propaganda:

Hace votos para que:

a) el Episcopado de cada Pais organice, al menos, un diario catolico nacional, al cual los Excmos. Prelados prestaran ayuda eficaz;

b) se hagan cada vez mas atractivos los diarios y demas publicaciones catolicas, conforme a la técnica moderna, con buena, informacion de noticias de actualidad y de interés, sin perder nunca de vista el criterio esencialmente catolico y los fines de apostolado que deben distinguir dichas publicaciones para que puedan llamarse verdaderamente catolicas.

(Rio, Conclusiones 61)

Exhorta a que:

a) se procure en cada Diocesis, que un grupo de sacerdotes trabaje con especial dedicacion en la prensa catolica, promoviéndola y prestandole también su colaboracion directa;

b) se sigan promoviendo las Escuelas de Periodismo tanto para sacerdotes como para laicos;

c) no dejen de aprovecharse en cada localidad, las buenas disposiciones de otros diarios para que respondan siempre mejor al caracter genuinamente catolico de los Paises Latinoamericanos, y para divulgar todo cuanto ayude a formar el justo y sano criterio de los lectores.

(Rio, Conclusiones 62)

Aconseja:

a) que se haga intensa y eficaz propaganda de la buena prensa, y que con tal fin, entre otras iniciativas, se celebre anualmente en cada Diocesis la "Jornada de la Prensa Catolica", procurando conseguir nuevas suscripciones a periodicos y revistas catolicas, organizando colectas y haciendo conocer la eficacia y amplitud del apostolado de la prensa catolica;

b) que en las bibliotecas diocesanas, en las de los Seminarios y Colegios y aun, a ser posible, en las parroquiales, no falten las revistas catolicas mas formativas y adecuadas.

(Rio, Conclusiones 63)

Para mayor eficacia del apostolado de la Prensa en Latinoamérica, sugiere con especial interés:

a) que se cree una Confederacion Interamericana de diarios catolicos que redacte, al menos semanalmente, boletines de noticias de actualidad, enviandolos a todas las publicaciones asociadas y dando ademas facilidades para la reproduccion de articulos, canje de diarios y otras modalidades de ayuda mutua;

b) que en cada Nacion se establezca una Central difusora o Secretariado de Prensa, que esté en contacto con las correspondientes organizaciones de otros Paises, para lograr una mayor difusion de las publicaciones segun las respectivas necesidades;

c) que se dé particular apoyo e impulso a las revistas catolicas existentes y ya acreditadas en América Latina.

(Rio, Conclusiones 64)

Considerando la ayuda notable que, en situaciones como las de los Paises Latinoamericanos tan vastos y escasos de Clero puede representar el empleo de la radio para fines religiosos y educativos, como la experiencia ya viene demostrando, expresa su conviccion de que es necesario:

a) dar impulso a las formas practicas de empleo de tal medio segun las exigencias y posibilidades de los diversos lugares, estimulando la instalacion de emisoras que estén dotadas de personal cultural y técnicamente bien preparado para su direccion y funcionamiento;

b) dar al respecto una preparacion adecuada en los Seminarios;

c) dar normas concretas y oportunas, aun en el plano diocesano, sobre la organizacion y el empleo del apostolado radiofonico.

(Rio, Conclusiones 65)

Aconseja encarecidamente asimismo, que se desarrolle una labor inteligente y celosa con los dirigentes y colaboradores de las radios estatales y comerciales para mejorar sus programas, de modo que se evite en ellos cuanto pueda ofender a la verdad y a la moral cristiana, y que se favorezca, lo mas posible cuanto pueda contribuir a una sana formacion de los oyentes.

(Rio, Conclusiones 66)

Recogiendo el vivisimo anhelo de los Obispos, sacerdotes y fieles de América Latina, la Conferencia expresa el mas ferviente deseo de que la voz augusta del Santo Padre pueda ser perfectamente oida en todo el Continente americano, por lo cual hace un apremiante llamamiento al fin de que todos cooperen entusiasticamente para conseguir una mayor potencia de la Radio Vaticana.

(Rio, Conclusiones 67)

La Conferencia, por ultimo, no quiere dejar de recomendar fervorosamente el estudio y la fiel observancia de las luminosas ensenanzas pontificias relativas al cine, la radio y la television.

(Rio, Conclusiones 68)





TITULO VII PROTESTANTISMO Y MOVIMIENTOS ANTICATOLICOS, PRESERVACION Y DEFENSA DE LA FE

La Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, frente al grave problema que plantean el protestantismo y los varios movimientos acatolicos que se han introducido en las Naciones Latinoamericanas, amenazando su tradicional cultura catolica:

Recomienda vivamente que se hagan efectivas todas las disposiciones del Codigo de Derecho Canonico ordenadas a la preservacion y defensa de la fe, cuidando también del cumplimiento de las que se refieren a la previa censura y prohibicion de libros, revistas y demas publicaciones peligrosas.

(Rio, Conclusiones 69)

Encarece de manera especial:

a) que se hagan cruzadas de oraciones, pidiendo por la preservacion y progreso de la fe catolica en América Latina, y por la conversion de los enemigos de la Iglesia;

b) que se aproveche, como arma preciosisima en defensa de la fe, la piedad arraigada, intensa y filial del pueblo latinoamericano a la Virgen Santisima, venerada bajo las diversas advocaciones propias de cada region.

(Rio, Conclusiones 70)

Llama la atencion sobre la necesidad de formar convenientemente las conciencias de los catolicos en el deber de mantenerse fieles a la Iglesia y de defender su fe y la de sus hijos, preocupandose seriamente de que reciban una educacion catolica y evitando cuidadosamente el exponerles al peligro de la apostasia, sobre todo enviandolos a instituciones catolicas.

(Rio, Conclusiones 71)

Recomienda encarecidamente la intensificacion del movimiento biblico, de tal forma que los fieles se habituen a la lectura frecuente y aun diaria de las Sagradas Escrituras, y sobre todo de los santos Evangelios, mediante:

a) ediciones populares de los Libros Sagrados debidamente anotadas, procurando orientar a los fieles sobre el modo de servirse de ellos para su edificacion espiritual, y poniendo de relieve los textos mas importantes y fundamentales, como los relativos al Primado de Pedro, a la infalibilidad del Magisterio Eclesiastico, al valor de la Tradicion, etc.;

b) cursos biblicos, dados también por radio y correspondencia;

c) semanas biblicas populares;

d) la celebracion del "Dia Nacional de la Biblia", en el domingo mas proximo a la fiesta de San Jeronimo.

(Rio, Conclusiones 72)

Encarece con particular interés que:

a) en los Seminarios Mayores y en los Institutos Teologicos de los religiosos, se establezcan cursos especiales sobre las herejias actualmente diseminadas en las respectivas regiones;

b) se instruya también debidamente a los catequistas laicos, formandoles en un profundo sentimiento de defensa y propagacion de la fe catolica entre sus hermanos.

(Rio, Conclusiones 73)

Aconseja que se fomente, valiéndose principalmente de los seglares catolicos adscritos a organizaciones apostolicas, una prudente y caritativa aproximacion con los hermanos que se hayan apartado de la Iglesia:

a) mediante el trato social y la amistad;

b) procurando que asistan a Conferencias y cursos especiales para acatolicos.

(Rio, Conclusiones 74)

Por lo que se refiere en particular al espiritismo y a la supersticion, sugiere que:


CELAM - Capitulo III Conservacion y mejora de la formacion del sacerdote