CELAM - 2.2. DIGNIDAD Y LIBERTAD


2.3. EL HOMBRE RENOVADO EN JESUCRISTO


330. El pecado esta minando la dignidad humana que Cristo ha rescatado. A través de su mensaje, de su muerte y resurreccion, nos ha dado su vida divina: dimension insospechada y eterna de nuestra existencia terrena (Cfr. 1Co 15,48-49 1Co 15, viviente en su Iglesia, sobre todo entre los mas pobres, quiere hoy enaltecer esta semejanza Dios en su pueblo: por la participacion del Espiritu Santo en Cristo, también nosotros podemos llamar Padre Dios y nos hacemos radicalmente hermanos. El nos hace tomar conciencia del pecado contra la dignidad humana que abunda en América Latina; en cuanto este pecado destruye la vida divina en el hombre, es el mayor dano que una persona puede inferirse si misma y los demas. Jesucristo, en fin, nos ofrece su gracia, mas abundante que nuestro pecado (Cfr. Rom. 5, 20). De El nos viene el vigor para liberarnos y liberar otros del misterio iniquidad.


331. Jesucristo ha restaurado la dignidad original que los hombres habian recibido al ser creados por Dios a su imagen (Cfr. Gén. 1), llamados a una santidad o consagracion total al Creador y destinados a conducir la historia hacia la manifestacion definitiva de ese Dios (Cfr. Ef. 1; Col 1), que difunde su bondad para alegria eterna de sus hijos en un Reino que ya ha comenzado.


332. En Jesucristo llegamos a ser hijos de Dios, sus hermanos y participes de su destino, como agentes responsables movidos por el Espiritu Santo a construir la Iglesia del Senor Cfr. 2 Cor. 5,17).


333. En Jesucristo hemos descubierto la imagen del "hombre nuevo" (Col 3,10), con la que fuimos configurados por el bautismo y sellados por la confirmacion, imagen también de lo que todo hombre esta llamado a ser, fundamento ultimo de su dignidad. Al presentar a la Iglesia, hemos mostrado como en ella ha de expresarse y realizarse comunitariamente la dignidad humana. En Maria hemos encontrado la figura concreta en que culmina toda liberacion y santificacion en la Iglesia. Estas figuras tienen que robustecer, hoy, los esfuerzos de los creyentes latinoamericanos en su lucha por la dignidad humana.


334. Ante Cristo y Maria deben revalorizarse en América Latina los grandes rasgos de la verdadera imagen del hombre y de la mujer: todos fundamentalmente iguales y miembros de la misma estirpe, aunque en diversidad de sexos, lenguas, culturas y formas de religiosidad, tenemos por vocacion comun un unico destino que -por incluir el gozoso anuncio de nuestra dignidad- nos convierte en evangelizados y evangelizadores de Cristo en este continente (Cfr. Gén. 2, 18-25).


335. En este pluralidad e igualdad de todos, cada uno conserva su valor y su puesto irrepetibles, pues también cada hombre latinoamericano debe sentirse amado por Dios y elegido por El eternamente (Cfr. 1Jn 3,1), por mas que lo envilezcan, o por poco que se estime a si mismo. Personas en dialogo, no podemos realizar nuestra dignidad sino como duenos corresponsables del destino comun, para el que Dios nos ha capacitado; inteligentes, esto es, aptos para discernir la verdad y seguirla frente al error y al engano; libres, no sometidos inexorablemente a a los procesos economicos y politicos, aunque humildemente nos reconocemos condicionados por estos y obligados a humanizarlos; sometidos, en cambio, a una ley moral que viene de Dios y se hace oir en la conciencia de los individuos y de los pueblos, para ensenar, para amonestar y reprender, para llenarnos de la verdadera libertad de los hijos de Dios.


336. Por otra parte, Dios nos da la existencia en un cuerpo por el que podemos comunicarnos con los demas y ennoblecer el mundo; por ser hombres necesitamos de la sociedad en que estamos inmersos y que vamos transformando y enriqueciendo con nuestro aporte en todos los niveles, desde la familia y los grupos intermedios, hasta el Estado cuya funcion indispensable ha de ejercerse al servicio de las personas y la misma comunidad internacional. Su integracion es necesaria, sobre todo la integracion latinoamericana.


337. Nos alegramos, pues, de que también en nuestros pueblos se legisle en defensa de los derechos humanos.


338. La Iglesia tiene obligacion de poner de relieve ese aspecto integral de la Evangelizacion, primero con la constante revision de su propia vida, y luego, con el anuncio fiel y la denuncia profética. Para que todo esto se haga discernimiento de las situaciones y de los llamados concretos que el Senor hace en cada tiempo, lo cual exige actitud de conversion y apertura y un serio compromiso con lo que se ha discernido como auténticamente evangélico.


339. Solo asi se llegara a vivir lo mas propio del mensaje cristiano sobre la dignidad humana, que consiste en ser mas y no tener mas (Cfr. GS 35); esto se vivira tanto entre los hombres que, acosados por el sufrimiento, la miseria, la persecucion y la muerte, no vacilan en aceptar la vida con el espiritu de las bienaventuranzas, cuanto entre aquellos que, renunciando a una vida placentera y facil, se dedican a practicar de un modo realista en el mundo de hoy las obras de servicio a los demas, criterio y medida con que Dios ha de juzgar, incluso a quienes no lo hayan conocido (Cfr. Mt 25).




CAPITULO II

¿QUE ES EVANGELIZAR?




340. Nuestro Pueblo clama por la salvacion y comunion que el Padre le ha preparado y, en medio de su lucha por vivir y encontrar el sentido profundo de la vida, espera de nosotros el anuncio de la Buena Noticia.


341. ¿Qué es, pues, evangelizar? ¿Quién espera nuestro anuncio? ¿Cual es la transformacion de personas y culturas que la semilla del Evangelio ha de hacer germinar? ¿Qué nos ensena la Iglesia sobre la auténtica liberacion cristiana? ¿Como evangelizar la cultura y la religiosidad de nuestro Pueblo? ¿Qué dice el Evangelio al hombre que anhela su promocion y quiere vivir su compromiso politico-social?

Proponemos nuestra reflexion acerca de estos interrogantes.


CONTENIDO:


1. EVANGELIZACION: DIMENSION UNIVERSAL Y CRITERIOS

2. EVANGELIZACION Y CULTURA


3. EVANGELIZACION Y RELIGIOSIDAD POPULAR

4. EVANGELIZACION, LIBERACION Y PROMOCION HUMANA



5. EVANGELIZACION, IDEOLOGIAS Y POLITICA




1. EVANGELIZACION, DIMENSION UNIVERSAL Y CRITERIOS


1.1. SITUACION


342. Desde hace cinco siglos estamos evangelizando en América Latina. Hoy vivimos un momento grande y dificil de Evangelizacion. Es verdad que la fe de nuestros pueblos se expresa con evidencia, pero comprobamos que no siempre ha llegado a su madurez y que esta amenazada por la presion secularista, por las sacudidas que traen consigo los cambios culturales, por las ambig¸edades teologicas que existen en nuestro medio y por el influjo de sectas proselitistas y sincretismos foraneos. Nuestra Evangelizacion esta marcada por algunas preocupaciones particulares y acentos mas fuertes:


343. - la redencion integral de las culturas, antiguas y nuevas de nuestro continente, teniendo en cuenta la religiosidad de nuestros pueblos (EN 18,20);


344. - la promocion de la dignidad del hombre y la liberacion de todas las servidumbres e idolatrias (EN 29ss);


345. - la necesidad de hacer penetrar el vigor del Evangelio hasta los centros de decision, "las fuentes inspiradoras y los modelos de la vida social y politica"(EN 19).


346. Nuestros evangelizadores padecen en algunos casos cierta confusion y desorientacion acerca de su identidad, del significado mismo de la Evangelizacion, de su contenido y de sus motivaciones profundas.


347. Para responder a esa situacion y dar un nuevo impulso a la Evangelizacion, queremos decir una palabra clara y esperanzadora que aliente a evangelizar con gozo y audacia a nuestros pueblos, en quienes percibimos un anhelo profundo por recibir el Evangelio. Con este fin, recordamos el sentido de la Evangelizacion, su dimension y destino universal como también los criterios y signos que manifiestan su autenticidad.





1.2. EL MINISTERIO DE LA EVANGELIZACION


348. La mision evangelizadora es de todo el Pueblo de Dios. Es su vocacion primordial, "su identidad mas profunda" (EN 14). Es su gozo. El Pueblo de Dios con todos sus miembros, instituciones y planes, existe para evangelizar. El dinamismo del Espiritu de Pentecostés lo anima y lo envia a todas las gentes. Nuestras Iglesias particulares han de escuchar con renovado entusiasmo el mandamiento del Senor: "Id, pues, y haced discipulos a todas las gentes" (Mt 28,19).


349. La Iglesia se convierte cada dia a la Palabra de verdad; sigue a Cristo encarnado, muerto y resucitado, por los caminos de la historia y se hace servidora del Evangelio para transmitirlo a los hombres con plena fidelidad.


350. A partir de la persona llamada a la comunion con Dios y con los hombres, el Evangelio debe penetrar en su corazon, en sus experiencias y modelos de vida, en su cultura y ambientes, para hacer una nueva humanidad con hombres nuevos y encaminar a todos hacia una nueva manera de ser, de juzgar, de vivir y de convivir. Todo esto es un servicio que nos urge.


351. Afirmamos que la Evangelizacion "debe contener siempre una clara proclamacion de que en Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre, muerto y resucitado, se ofrece la salvacion a todos los hombres, como don de la gracia y de la misericordia de Dios" (EN 27). He aqui lo que es base, centro y a la vez culmen de su dinamismo, el contenido esencial de la Evangelizacion".


352. La Evangelizacion da a conocer a Jesus como el Senor, que nos revela al Padre y nos comunica su Espiritu. Nos llama a la conversion que es reconciliacion y vida nueva, nos lleva a la comunion con el Padre que nos hace hijos y hermanos. Hace brotar, por la caridad derramada en nuestros corazones, frutos de justicia, de perdon, de respeto, de dignidad, de paz en el mundo.


353. La salvacion que nos ofrece Cristo da sentido a todas las aspiraciones y realizaciones humanas pero las cuestiona y las desborda infinitamente. Aunque "comienza ciertamente en esta vida, tiene su cumplimiento en la eternidad" (EN 27). Se origina en Cristo, en su encarnacion, en toda su vida, "se logra de manera definitiva en su muerte y resurreccion". Se continua en la historia de los hombres (Cfr. EN 9) por el misterio de la Iglesia bajo la influencia permanente del Espiritu que la precede, la acompana, le da fecundidad apostolica.


354. Esta misma salvacion, centro de la Buena Nueva, "es liberacion de lo que oprime al hombre, pero, sobre todo liberacion del pecado y del maligno, dentro de la alegria de conocer a Dios y de ser conocido por El, de verlo y de entregarse a El (EN 9).


355. Sin embargo, tiene "lazos muy fuertes" con la promocion humana en sus aspectos de desarrollo y liberacion (Cfr. EN 31), parte integrante de la evangelizacion. Estos aspectos brotan de la riqueza misma de la salvacion, de la actividad de la caridad de Dios en nosotros a la que quedan subordinados. La Iglesia "no necesita, pues, recurrir a sistemas e ideologias para amar, defender, colaborar en la liberacion del hombre: en el centro del mensaje del cual es depositaria y pregonera, ella encuentra inspiracion para actuar en favor de la fraternidad, de la justicia, de la paz; contra las dominaciones, esclavitudes, discriminaciones, violencias, atentados a la libertad religiosa, agresiones contra el hombre y cuanto atenta contra la vida" (Juan Pablo II, Discurso inaugural III, 2). La Iglesia, mediante su dinamismo evangelizador, genera este proceso:


356. - Da testimonio de Dios, revelado en Cristo por el Espiritu que clama en nosotros Abba "Padre" (Cfr. Ga 4,6-7). Asi comunica la experiencia de su fe en El.


357. - Anuncia la Buena Nueva de Jesucristo mediante la Palabra de vida: anuncio que suscita la fe, la predicacion y la catequesis progresiva que la alimenta y la educa.


358. - Engendra la fe que es conversion del corazon, de la vida; entrega a Jesucristo; participacion en su muerte para que su vida se manifieste en cada hombre (Cfr. 1Co 4,10). Esta fe que también denuncia lo que se opone a la construccion del Reino, implica rupturas necesarias ya veces dolorosas.


359. - Conduce al ingreso en la comunidad de los fieles que perseveran en la oracion, en la convivencia fraterna y celebran la fe y los sacramentos de la fe, cuya cumbre es la Eucaristia (Cfr. He 2,42).


360. - Envia como misioneros a los que recibieron el Evangelio, con el ansia de que todos los hombres sean ofrecidos a Dios y que todos los pueblos le alaben (Cfr. Rm 15,16)


361. Asi la Iglesia, en cada uno de sus miembros es consagrada en Cristo por el Espiritu, enviada a predicar la Buena Nueva a los pobres (Cfr. Lc 4,18) y a "buscar y salvar lo que estaba perdido" (Lc 19,10).





1.3. DIMENSION Y DESTINO UNIVERSAL DE LA EVANGELIZACION


362. La Evangelizacion ha de calar hondo en el corazon del hombre y de los pueblos; por eso, su dinamica busca la conversion personal y la transformacion social. La Evangelizacion ha de extenderse a todas las gentes; por eso, su dinamica busca la universalidad del género humano. Ambos aspectos son de actualidad para evangelizar hoy y manana en América Latina.


363. El fundamento de esta universalidad es ante todo el mandato del Senor: "Id, pues, y haced discipulos a todas las gentes" (Mt 28,19) y la misma unidad de la familia humana, creada por el mismo Dios que la salva y la marca con su gracia. Cristo, muerto por todos, los atrae a todos por su glorificacion en el Espiritu. Cuanto mas convertidos a Cristo, tanto mas somos arrastrados por su anhelo universal de salvacion. Asimismo, cuanto mas vital sea la Iglesia particular, tanto mas se hara presente y visible a la Iglesia universal y mas fuerte sera su movimiento misionero hacia los otros pueblos.


364. Nuestro primer servicio, para formar una comunidad eclesial mas viva, consiste en hacer a nuestros cristianos mas fieles, maduros en la fe, alimentandolos con una catequesis adecuada y una liturgia renovada. Ellos seran fermento en el mundo y daran a la Evangelizacion vigor y extension.


365. Otra tarea consiste en atender a situaciones mas necesitadas de evangelizacion:

- Situaciones Permanentes: nuestros indigenas habitualmente marginados de los bienes de la sociedad y en algunos casos o no evangelizados o evangelizados en forma insuficiente; los afroamericanos, tantas veces olvidados.


366. - Situaciones nuevas (AGD 6) que nacen de cambios socio-culturales y requieren una nueva Evangelizacion: emigrantes a otros paises; grandes aglomeraciones urbanas en el propio pais; masas de todo estrato social en precaria situacion de fe; grupos expuestos al influjo de las sectas y de las ideologias que no respetan su identidad, confunden y provocan divisiones.


367. - Situaciones particularmente dificiles: grupos cuya evangelizacion es urgente pero queda muchas veces postergada: universitarios, militares, obreros, jovenes, mundo de la comunicacion social, etc.


368. Finalmente, ha llegado para América Latina la hora de intensificar los servicios mutuos entre Iglesias particulares y de proyectarse mas alla de sus propios fronteras, "ad gentes". Es verdad que nosotros mismos necesitamos misioneros. Pero, debemos dar desde nuestra pobreza. Por otra parte, nuestras Iglesias pueden ofrecer algo original e importante; su sentido de salvacion y de la liberacion, la riqueza de su religiosidad popular, la experiencia de las Comunidades Eclesiales de Base, la floracion de sus ministerios, su esperanza y la alegria de su fe. Hemos realizado ya esfuerzos misioneros que pueden profundizarse y deben extenderse.


369. No podemos dejar de agradecer la generosa ayuda de la Iglesia universal y en ella de las Iglesias hermanas, pidiendo que nos sigan acompanando, especialmente en la formacion de agentes autoctonos. Asi nos veremos siempre fortalecidos para asumir este compromiso universal y tendremos mayor capacidad de responder al servicio propio de nuestra Iglesia particular.





1.4. CRITERIOS Y SIGNOS DE EVANGELIZACION


370. El evangelizador participa de la fe y de la mision de la Iglesia que le envia. Necesita criterios y signos que permitan discernir lo que efectivamente corresponde a la fe y mision de la Iglesia, es decir, a la voluntad de su Senor. "Mire cada cual como construye; pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, Jesucristo" (1Co 3,10-11). "Vivid, pues, en Cristo, tal como le habéis recibido; apoyados en la fe, tal como se os enseno, rebosando en accion de gracias" (Col 2,6-7 Cfr. Col 1 Tes. Col 5,19-22).


371. Estos criterios y signos son inspiradores de una evangelizacion auténtica y viva. Las distorsiones y perplejidades frenan o paralizan su dinamismo. Presentamos los siguientes criterios fundamentales:


372. - La Palabra de Dios contenida en la Biblia y en la Tradicion viva de la Iglesia, particularmente expresada en los Simbolos o Profesiones de la fe y dogmas de la Iglesia. La Escritura debe ser el alma de la evangelizacion. Pero no adquiere por si sola su plena claridad. Debe ser leida e interpretada dentro de la fe viva de la Iglesia. Nuestros Simbolos o Profesiones de fe resumen la Escritura y explicitan la sustancia del Mensaje, poniendo de relieve la "jerarquia de verdades" (Cfr. UR 11).


373. - La fe del Pueblo de Dios. Es la fe de la Iglesia universal que se vive y expresa concretamente en sus comunidades particulares. Una comunidad particular concretiza en si misma la fe de la Iglesia Universal y deja asi de ser comunidad privada y aislada; supera su propia particularidad en la fe de la Iglesia total.


374. - El Magisterio de la Iglesia. El sentido de la Escritura, de los Simbolos y de las formulaciones dogmaticas del pasado no brota solo del texto mismo, sino de la fe de la Iglesia. En el seno de la comunidad encontramos la instancia de decision y de interpretacion auténtica y fiel de la doctrina de la fe y de la ley moral; es el servicio del sucesor de Pedro que confirma a sus hermanos en la fe y de los Obispos "sucesores de los apostoles en el carisma de la verdad" (DV 8).


375. - Los teologos ofrecen un servicio importante a la Iglesia: sistematizan la doctrina y las orientaciones del Magisterio en una sintesis de mas amplio contexto, vertiéndola en un lenguaje adaptado al tiempo; someten a una nueva investigacion los hechos y las palabras reveladas por Dios para referirlas a nuevas situaciones socio-culturales (Cfr. AGD 22) o nuevos hallazgos y problemas suscitados por las ciencias, la historia o la filosofia (Cfr. GS 62). En su servicio, cuidaran de no ocasionar detrimento a la fe de los creyentes, ya sea con explicaciones dificiles, ya sea lanzando al publico cuestiones discutidas y discutibles.


376. - La labor teologica implica cierta pluralidad resultante del uso de "métodos y modos diferentes para conocer y expresar los divinos misterios" (Cfr. UR 17). Hay, pues, un pluralismo bueno y necesario que busca expresar las legitimas diversidades, sin afectar la cohesion y la concordia. También existen pluralismos que fomentan la division.


377. - Todos participamos de la mision profética de la Iglesia. Todos sabemos que el Espiritu nos distribuye sus dones y carismas para bien de todo el Cuerpo. Debemos recibirlos con gratitud. Pero su discernimiento, es decir, el juicio de su autenticidad y la regulacion de su ejercicio, corresponde a la autoridad en la Iglesia, a la cual compete, ante todo, no sofocar al Espiritu, sino probarlo todo y retener lo bueno (Cfr. LG 12).

- Algunas actitudes nos revelan la autenticidad de la Evangelizacion:


378. - Una vida de profunda comunion eclesial (Cfr. Ga. 2,2,).


379. - La fidelidad a los signos de la presencia y de la accion del Espiritu en los pueblos y en las culturas que sean expresion de las legitimas aspiraciones de los hombres. Esto supone respeto, dialogo misionero, discernimiento, actitud caritativa y operante.


380. - La preocupacion porque la Palabra de verdad llegue al corazon de los hombres y se vuelva vida.


381. - El aporte positivo a la edificacion de la comunidad.


382. - El amor preferencial y la solicitud por los pobres y necesitados (Cfr. Lc 4,18 EN 12).


383. - La santidad del evangelizador (EN 76), cuyas notas caracteristicas son el sentido de la misericordia, la firmeza y la paciencia en las tribulaciones y persecuciones, la alegria de saberse ministro del Evangelio (EN 80).


384. En conclusion, lo que se pide al servidor del Evangelio es que sea encontrado fiel (Cfr. 1Co 4,2). Su fidelidad crea comunion; "de ella emana una gran fuerza apostolica" (PC 15) que enriquecera con abundantes frutos del Espiritu a la Iglesia (Cfr. Ga 5,22 Juan Pablo II, Homilia Guadalupe, AAS LXXI, p. Ga 164).





2. EVANGELIZACION DE LA CULTURA


2.1. CULTURA Y CULTURAS


385. Nuevo y valioso aporte pastoral de la Exhortacion "Evangelii Nuntiandi" es el llamado de Pablo VI a enfrentar la tarea de la evangelizacion de la cultura y de las culturas (EN 20).


386. Con la palabra "cultura" se indica el modo particular como, en un pueblo, los hombres cultivan su relacion con la naturaleza, entre si mismos y con Dios (GS 53) de modo que puedan llegar a "un nivel verdadera y plenamente humano" (GS 53). Es "el estilo de vida comun" (GS 53) que caracteriza a los diversos pueblos; por ello se habla de "pluralidad de culturas" (GS 53) (Cfr. EN 20).


387. La cultura asi entendida, abarca la totalidad de la vida de un pueblo: el conjunto de valores que lo animan y de desvalores que lo debilitan y que al ser participados en comun por sus miembros, los reune en base a una misma "conciencia colectiva" (EN 18). La cultura comprende, asimismo, las formas a través de las cuales aquellos valores o desvalores se expresan y configuran, es decir, las costumbres, la lengua, las instituciones y estructuras de convivencia social, cuando no son impedidas o reprimidas por la intervencion de otras culturas dominantes.


388. En el cuadro de esta totalidad, la evangelizacion busca alcanzar la raiz de la cultura, la zona de sus valores fundamentales, suscitando una conversion que pueda ser base y garantia de la transformacion de las estructuras y del ambiente social (Cfr. EN 18).


389. Lo esencial de la cultura esta constituido por la actitud con que un pueblo afirma o niega una vinculacion religiosa con Dios, por los valores o desvalores religiosos. Estos tienen que ver con el sentido ultimo de la existencia y radican en aquella zona mas profunda, donde el hombre encuentra respuestas a las preguntas basicas y definitivas que lo acosan, sea que se las proporcionen con una orientacion positivamente religiosa o, por el contrario, atea. De aqui que la religion o la irreligion sean inspiradoras de todos los restantes ordenes de la cultura -familiar, economico, politico, artistico, etc.- en cuanto los libera hacia lo trascendente o los encierra en su propio sentido inmanente.


390. La evangelizacion, que tiene en cuenta a todo el hombre, busca alcanzarlo en su totalidad, a partir de su dimension religiosa.


391. La cultura es una actividad creadora del hombre, con la que responde a la vocacion de Dios que le pide perfeccionar toda la creacion (Gén) y en ella sus propias capacidades y cualidades espirituales y corporales (Cfr. GS 53 GS 57).


392. La cultura se va formando y se transforma en base a la continua experiencia historica y vital de los pueblos; se transmite a través del proceso de tradicion generacional. El hombre, pues, nace y se desarrolla en el seno de una determinada sociedad, condicionado y enriquecido por una cultura particular; la recibe, la modifica creativamente y la sigue transmitiendo. La cultura es una realidad historica y social (Cfr. GS 53).


393. Siempre sometidas a nuevos desarrollos, al reciproco encuentro e interpretacion, las culturas pasan, en su proceso historico, por periodos en que se ven desafiadas por nuevos valores o desvalores, por la necesidad se siente llamada a estar presente con el Evangelio, particularmente en los periodos en que decaen y mueren viejas formas segun las cuales el hombre ha organizado sus valores y su convivencia, para dar lugar a nuevas sintesis (Cfr. GS 5). Es mejor evangelizar las nuevas formas culturales en su mismo nacimiento y no cuando ya estan crecidas y estabilizadas. Este es el actual desafio global que enfrenta la Iglesia ya que "se puede hablar con razon de una nueva época de la historia humana" (GS 54). Por esto, la Iglesia latinoamericana busca dar un nuevo impulso a la Evangelizacion en nuestro Continente.





2.2. OPCION PASTORAL DE LA IGLESIA LATINOAMERICANA: LA EVANGELIZACION DE LA PROPIA CULTURA, EN EL PRESENTE Y HACIA EL FUTURO

FINALIDAD DE LA EVANGELIZACION


394. Cristo envio a su Iglesia a anunciar el Evangelio a todos los hombres, a todos los pueblos (Cfr. Mt 28,19 Mc 16,15). Puesto que cada hombre nace en el seno de una cultura, la Iglesia busca alcanzar, con su accion evangelizadora, no solamente al individuo sino a la cultura del pueblo (Cfr. EN 18). Trata de "alcanzar y transformar , con la fuerza del Evangelio, los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las lineas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad, que estan en contraste con la Palabra de Dios y con el designio de salvacion. Podriamos expresar todo esto diciendo: "Lo que importa es evangelizar -no de una manera decorativa, como un barniz superficial, sino de manera vital en profundidad- y hasta sus mismas raices la cultura y las culturas del hombre" (EN 19-20).



OPCION PASTORAL


395. La accion evangelizadora de nuestra Iglesia latinoamericana ha de tener como meta general la constante renovacion y transformacion evangélica de nuestra cultura. Es decir, la penetracion por el Evangelio, de los valores y criterios que la inspiran, la conversion de los hombres que viven segun esos valores y el cambio que, para ser mas plenamente humanas, requieren las estructuras en que aquellos viven y se expresan.


396. Para ello, es de primera importancia atender a la religion de nuestros pueblos, no solo asumiéndola como objeto de evangelizacion sino también, por estar ya evangelizada, como fuerza activamente evangelizadora.





2.3. IGLESIA, FE Y CULTURA.

AMOR A LOS PUEBLOS Y CONOCIMIENTO DE SU CULTURA


397. Para desarrollar su accion accion evangelizadora con realismo, la Iglesia ha de conocer la cultura de América Latina. Pero parte, ante todo, de una profunda actitud de amor a los pueblos. De esta suerte, no solo por via cientifica, sino también por la connatural capacidad de comprension afectiva que da el amor, podra conocer y discernir las modalidades propias de nuestra cultura, sus crisis y desafios historicos y solidarizarse, en consecuencia, con ella en el seno de su historia (Cfr. OA 1).


398. Un criterio importante que ha de guiar a la Iglesia en su esfuerzo de conocimiento es el siguiente: hay que atender hacia donde se dirige el movimiento general de la cultura mas que a sus enclaves detenidos en el pasado; a las expresiones actualmente vigentes mas que a las meramente folkloricas.


399. La tarea de evangelizacion de la cultura en nuestro continente debe ser enfocada sobre el telon de fondo de una arrraigada tradicion cultural, desafiada por el proceso en cambio cultural que América Latina y el mundo entero vienen viviendo en los tiempos modernos y que actualmente llega a su punto de crisis.




ENCUENTRO DE LA FE CON LAS CULTURAS


400. La Iglesia, Pueblo de Dios, cuando anuncia el Evangelio y los pueblos acogen la fe, se encarna en ellos y asume sus culturas. Instaura asi, no una identificacion sino una estrecha vinculacion con ella. Por una parte, en efecto, la fe transmitida por la Iglesia es vivida a partir de una cultura presupuesta, esto es, por creyentes "vinculados profundamente a una cultura y la construccion del Reino no puede por menos de tomar los elementos de la cultura y de las culturas humanas" (Cfr. EN 20). Por otra parte permanece valido, en el orden pastoral, el principio de encarnacion formulado por san Ireneo: "Lo que no es asumido no es redimido". El principio general de encarnacion se concreta en diversos criterios particulares:


401. Las culturas no son terreno vacio, carente de auténticos valores. La Evangelizacion de la Iglesia no es un proceso de destruccion, sino de consolidacion y de fortalecimiento de dichos valores; una contribucion al crecimiento de los "gérmenes del Verbo" presentes en las culturas (Cfr. GS 57d,f).


402. Con mayor interés asume la Iglesia los valores especificamente cristianos que encuentra en los pueblos ya evangelizados y que son vividos por éstos segun su propia modalidad cultural.


403. La Iglesia parte, en su Evangelizacion, de aquellas semillas esparcidas por Cristo y de estos valores, frutos de su propia Evangelizacion.


404. Todo esto implica que la Iglesia -obviamente la Iglesia particular-, se esmere en adaptarse, realizando el esfuerzo de un trasvasamiento del mensaje evangélico al lenguaje antropologico y a los simbolos de la cultura en la que se inserta (Cfr. EN 53, 62, 63; GS 58, DT 420-423).


405. La Iglesia, al proponer la Buena Nueva, denuncia y corrige la presencia del pecado en las culturas; purifica y exorcisa los desvalores. Establece por consiguiente, una critica de las culturas. Ya que al reverso del anuncio del Reino de Dios es la critica de las idolatrias, esto es, de los valores erigidos en idolos o de aquellos valores que, sin serlo, una cultura asume como absolutos. La Iglesia tiene la mision de dar testimonio del "verdadero Dios y del unico Senor".


406. Por lo cual, no puede verse como un atropello, la evangelizacion que invita a abandonar falsas concepciones de Dios, conductas antinaturales y aberrantes manipulaciones del hombre por el hombre (Cfr. Dt 424).


407. La tarea especifica de la evangelizacion consiste en "anunciar a Cristo" (Cfr. EN 53) e invitar a las culturas no a quedar bajo un marco eclesiastico, sino a acoger por la fe, el senorio espiritual de Cristo, fuera de cuya verdad y gracia no podran encontrar su plenitud. De este modo, por la evangelizacion, la Iglesia busca que las culturas sean renovadas, elevadas y perfeccionadas por la presencia activa del Resucitado, centro de la historia, y de su Espiritu (EN 18, 20, 23; GS 58 GS 61).





2.4. EVANGELIZACION DE LA CULTURA EN AMERICA LATINA

Hemos indicado los criterios fundamentales que orientan la accion evangelizadora de las culturas.


408. Nuestra Iglesia, por su parte, realiza dicha accion en esta particular area humana de América Latina. Su proceso historico cultural ha sido ya descrito. (Cfr. Primera Parte). Retomamos ahora brevemente los principales datos establecidos en la primera parte de este Documento, para poder discernir los desafios y problemas que el momento presente plantea a la evangelizacion.




TIPOS DE CULTURA Y ETAPAS DEL PROCESO CULTURAL


409. América Latina tiene su origen en el encuentro de la raza hispano-lusitana con las culturas precolombinas y las africanas. El mestizaje racial y cultural ha marcado fundamentalmente este proceso y su dinamica indica que lo seguira marcando en el futuro.


410. Este hecho no puede hacernos desconocer la persistencia de diversas culturas indigenas o afroamericanas en estado puro y la existencia de grupos con diversos grados de integracion nacional.


411. Posteriormente, durante los dos ultimos siglos, afluyen nuevas corrientes inmigratorias, sobre todo en el Cono Sur, las cuales aportan modalidades propias, integrandose basicamente al sedimento cultural preyacente.


412. En la primera época, del siglo XVI al XVII, se echan las bases de la cultura latinoamericana y de su real sustrato catolico. Su evangelizacion fue suficientemente profunda para que la fe pasara a ser constitutiva de su ser y de su identidad, otorgandole la unidad espiritual que subsiste pese a la ulterior division en diversas naciones, y a verse afectada por desgarramientos en el nivel economico, politico y social.


413. Esta cultura, impregnada de fe y con frecuencia sin una conveniente catequesis, se manifiesta en las actitudes propias de la religion de nuestro pueblo, penetradas de un hondo sentido de la trascendencia y, a la vez, de la cercania de Dios. Se traduce en una sabiduria popular con rasgos contemplativos, que orienta el modo peculiar como nuestros hombres viven su relacion con la naturaleza y con los demas hombres; en un sentido del trabajo y de las fiestas, de la solidaridad, de la amistad y el parentesco. También en el sentimiento de su propia dignidad, que no ven disminuida por su vida pobre y sencilla.


414. Es una cultura que, conservada de un modo mas vivo y articulador de toda la existencia en los sectores pobres, esta sellada particularmente por el corazon y su intuicion. Se expresa, no tanto en las categorias y organizacion mental caracteristicas de las ciencias, cuanto en la plasmacion artistica, en la piedad hecha vida y en los espacios de convivencia solidaria.


415. Esta cultura, la mestiza primero y luego, paulatinamente, la de los diversos enclaves indigenas y afroamericanos, comienza desde el siglo XVIII, a sufrir el impacto del advenimiento de la civilizacion urbano-industrial, dominada por lo fisico-matematico y por la mentalidad de eficiencia.


416. Esta civilizacion esta acompanada por fuertes tendencias a la personalizacion y a socializacion. Produce una acentuada aceleracion de la historia que exige a todos los pueblos gran esfuerzo de asimilacion y creatividad, si no quieren que sus culturas queden postergadas o aun eliminadas.


417. La cultura urbano-industrial, con su consecuencia de intensa proletarizacion de sectores sociales y hasta de diversos pueblos, es controlada por las grandes potencias poseedoras de la ciencia y de la técnica. Dicho proceso historico tiende a agudizar cada vez mas el problema de la dependencia y de la pobreza.


418. El advenimiento de la civilizacion urbano-industrial acarrea también problemas en el plano ideologico y llega a amenazar las mismas raices de nuestra cultura, ya que dicha civilizacion nos llega, de hecho, en su real proceso historico, impregnada de racionalismo e inspirada en dos ideologias dominantes: el liberalismo y el colectivismo marxista. En ambas anida la tendencia no solo a una legitima y deseable secularizacion sino también al "secularismo".


419. En el cuadro de este proceso historico surgen en nuestro continente fenomenos y problemas particulares e importantes: la intensificacion de las migraciones y de los desplazamientos de poblacion del agro hacia la ciudad; la presencia de fenomenos religiosos como el de la invasion de sectas, que no por aparecer marginales, el evangelizador puede desconocer el enorme influjo de los Medios de Comunicacion Social como vehiculos de nuevas pautas y modelos culturales; el anhelo de la mujer por su promocion, de acuerdo con su dignidad y peculiaridad en el conjunto de la sociedad; la emergencia de un mundo obrero que sera decisivo en la nueva configuracion de nuestra cultura.




CELAM - 2.2. DIGNIDAD Y LIBERTAD