CELAM - 4.3. DISCERNIMIENTO DE LA LIBERACION EN CRISTO


4.4. EVANGELIZACION LIBERADORA PARA UNA CONVIVENCIA HUMANA DIGNA DE HIJOS DE DIOS


491. Nada es divino y adorable fuera de Dios. El hombre cae en la esclavitud cuando diviniza o absolutiza la riqueza, el poder, el Estado, el sexo, el placer o cualquier creacion de Dios, incluso su propio ser o razon humana. Dios mismo es la fuente de liberacion radical de todas las formas de idolatria, porque la adoracion de lo no adorable y la absolutizacion de lo relativo, lleva a la violacion de lo mas intimo de la persona humana: su relacion con Dios y su realizacion personal. He aqui la palabra liberadora por excelencia: "Al Senor Dios adoraras, solo a El daras culto" (Mt 4,10 cfr. Dt. 5,6ss). La caida de los idolos restituye al hombre su campo esencial de libertad. Dios, libre por excelencia, quiere entrar en dialogo con un ser libre, capaz de hacer sus opciones y ejercer sus responsabilidades individualmente y en comunidad. Hay, pues, una historia humana que, esta llamada a ser consagrada por el hombre a Dios. La verdadera liberacion, en efecto, libera de una opresion para poder acceder a un bien superior.



EL HOMBRE Y LOS BIENES DE LA TIERRA


492. Los bienes y riquezas del mundo, por su origen y naturaleza, segun voluntad del Creador, son para servir efectivamente a la utilidad y provecho de todos y cada uno de los hombres y los pueblos. De ahi que a todos y a cada uno les compete un derecho primario y fundamental, absolutamente inviolable, de usar solidariamente esos bienes, en la medida de lo necesario, para una realizacion digna de la persona humana. Todos los demas derechos, también el de propiedad y libre comercio, le estan subordinados. Como nos ensena Juan Pablo II: "Sobre toda propiedad privada grava una hipoteca social" (Discurso inaugural III, 4. AAS LXXI, p. 200). La propiedad compatible con aquel derecho primordial es mas que nada un poder de gestion y administracion, que si bien no excluye el dominio, no lo hace absoluto ni ilimitado. Debe ser fuente de libertad para todos, jamas de dominacion ni privilegios. Es un deber grave y urgente hacerlo retornar a su finalidad primera (Cfr. PP 28).




LIBERACION DEL IDOLO DE LA RIQUEZA


493. Los bienes de la tierra se convierten en idolos y en serio obstaculo para el Reino de Dios (Cfr. Mt 19,23-26), cuando el hombre concentra toda su atencion en tenerlos o aun en codiciarlos. Se vuelven entonces absolutos. "No podéis servir a Dios y al dinero" (Lc 16,13).


494. La riqueza absolutizada es obstaculo para la verdadera libertad. Los crueles contrastes de lujo y extrema pobreza, tan visibles a través del continente, agravados, ademas, por la corrupcion que a menudo invade la vida publica y profesional, manifiestan hasta qué punto nuestros paises se encuentran bajo el dominio del idolo de la riqueza.


495. Estas idolatrias se concentran en dos formas opuestas que tienen una misma raiz: el capitalismo liberal y, como reaccion, el colectivismo marxista. Ambos son formas de lo que puede llamarse "injusticia institucionalizada".


496. Finalmente, como ya se dijo, hay que tomar conciencia de los efectos devastadores de una industrializacion descontrolada y de una urbanizacion que va tomando proporciones alarmantes. El agotamiento de los recursos naturales y la contaminacion del ambiente constituiran un problema dramatico. Afirmamos una vez mas la necesidad de una profunda revision de la tendencia consumista de las naciones mas desarrolladas: deben tenerse en cuenta las necesidades elementales de los pueblos pobres que forman la mayor parte del mundo.


497. El nuevo humanismo proclamado por la Iglesia que rechaza toda idolatria, permitira "al hombre moderno hallarse a si mismo, asumiendo los valores del amor, de la amistad, de la oracion y de la contemplacion. Asi podra realizar en toda su plenitud el verdadero desarrollo, que es el paso, para cada uno y para todos, de condiciones de vida menos humanas a condiciones mas humanas" (PP 20). De este modo se planificara la economia al servicio del hombre y no el hombre al servicio de la economia (Cfr. PP 34), como sucede en las dos formas de idolatria, la capitalista y la colectivista. Sera la unica manera de que el "tener" no ahogue al "ser" (Cfr. GS 35).




EL HOMBRE Y EL PODER


498Las diversas formas del poder en la sociedad pertenecen fundamentalmente al orden de la creacion. Por tanto, llevan en si la bondad esencial del servicio que deben prestar a la comunidad humana.


499La autoridad, necesaria en toda sociedad, viene de Dios (Cfr. Rm 13,1 Jn 19,11) y consiste en la facultad de mandar segun la recta razon. Por consiguiente, su fuerza obligatoria procede del orden moral (Cfr. PT 47) y dentro de éste debe desarrollarse para que obligue en conciencia. "La autoridad es sobre todo una fuerza moral" (Cfr. PT 48 GS 74).


500El pecado corrompe el uso que los hombres hacen del poder, llevandolo al abuso de los derechos de los demas, a veces en formas mas o menos absolutas. Esto ocurre mas notoriamente en el ejercicio del poder politico, por tratarse del campo de las decisiones que determinan la organizacion global del bienestar temporal de la comunidad y por prestarse mas facilmente, no solo a los abusos de los que detentan el poder, sino a la absolutizacion del poder mismo (Cfr. GS 73), apoyados en la fuerza publica. Se diviniza el poder politico cuando en la practica se lo tiene como absoluto. Por eso, el uso totalitario del poder es una forma de idolatria y como tal la Iglesia lo rechaza enteramente (GS 75). Reconocemos con dolor la presencia de muchos regimenes autoritarios y hasta opresivos en nuestro continente. Ellos constituyen uno de los mas serios obstaculos para el pleno de los derechos de la persona, de los grupos y de las mismas naciones.


501. Desafortunadamente, en muchos casos esto llega hasta el punto que los mismos poderes politicos y economicos de nuestras naciones mas alla de las normales relaciones reciprocas, estan sometidos a centros mas poderosos que operan a escala internacional. Agrava la situacion el hecho de que estos centros de poder se encuentran estructurados en formas encubiertas, presentes por doquiera, y se substraen facilmente al control de los gobiernos y de los mismos organismos internacionales.


502. Es urgente liberar a nuestros pueblos del idolo del poder absolutizado para lograr una convivencia social en justicia y libertad. En efecto, para que los pueblos latinoamericanos puedan cumplirla mision que les asigna la historia como pueblos jovenes, ricos en tradiciones y cultura, necesitan de un orden politico respetuoso de la dignidad del hombre, que asegure la concordia y la paz del interior de la comunidad civil y en sus relaciones con las demas comunidades. Entre los anhelos y exigencias de nuestros pueblos para que esto sea una realidad, sobresalen:


503. - La igualdad de todos los ciudadanos con el derecho y el deber de participar en el destino de la sociedad, con las mismas oportunidades, contribuyendo a las cargas equitativamente distribuidas y obedeciendo las leyes legitimamente establecidas.


504. El ejercicio de sus libertades, amparadas en instituciones fundamentales que aseguren el bien comun, en el respeto a los derechos de las personas y asociaciones.


505. La legitima autodeterminacion de nuestros pueblos que les permita organizarse segun su propio genio y la marcha de su historia (GS 74) y cooperar en un nuevo orden internacional.


506. La urgencia de restablecer la justicia no solo teorica y formalmente reconocida, sino llevada eficazmente a la practica por instituciones adecuadas y realmente vigentes.





5. EVANGELIZACION, IDEOLOGIAS Y POLITICA


5.1. INTRODUCCION


507. En los ultimos anos se advierte un deterioro creciente del cuadro politico-social en nuestras paises.


508. En ellos se experimenta el peso de crisis institucionales y economicas y claros sintomas de corrupcion y violencia.


509. Dicha violencia es generada y fomentada, tanto por la injusticia, que se puede llamar institucionalizada en diversos sistemas sociales, politicos y economicos, como por las ideologias que la convierten en medio para la conquista del poder.


510. Esto ultimo provoca, a su vez, la proliferacion de regimenes de fuerza, muchas veces inspirados en la ideologia de la Seguridad Nacional.


511. La Iglesia como Madre y Maestra, experta en humanidad, debe discernir e iluminar, desde el Evangelio y su ensenanza social, las situaciones, los sistemas, las ideologias y la vida politica del continente. Debe hacerlo, aun sabiendo que se intenta instrumentalizar su mensaje.


512. Por eso, proyecta la luz de su palabra sobre la politica y las ideologias, como un servicio mas a sus pueblos y como guia orientadora y segura para cuantos, de un modo u otro, deben asumir responsabilidades sociales.





5.2. EVANGELIZACION Y POLITICA


513. La dimension politica, constitutiva del hombre, representa un aspecto relevante de la convivencia humana. Posee un aspecto englobante, porque tienen como fin el bien comun de la sociedad. Pero no por ello agota la gama de las relaciones sociales.


514. La fe cristiana no desprecia la actividad politica; por el contrario, la valoriza y la tiene en alta estima.


515. La Iglesia -hablando todavia en general, sin distinguir el papel que compete a sus diversos miembros- siente como su deber y derecho estar presente en este campo de la realidad: porque el cristianismo debe evangelizar la totalidad de la existencia humana, incluida la dimension politica. Critica por esto, a quienes tienden a reducir el espacio de la fe a la vida personal o familiar, excluyendo el orden profesional, economico, social y politico, como si el pecado, el amor, la oracion y el perdon no tuviesen alli relevancia.


516. En efecto, la necesidad de la presencia de la Iglesia en lo politico, proviene de lo mas intimo de la fe cristiana: del senorio de Cristo que se extiende a toda la vida. Cristo sella la definitiva hermandad de la humanidad; cada hombre vale tanto como otro: "Todos sois uno en Cristo Jesus" (Ga 3,28).


517. Del mensaje integral de Cristo se deriva una antropologia y teologia originales que abarcan "la vida concreta, personal y social del hombre" (EN 29). Es un mensaje que libera porque salva de la esclavitud del pecado, raiz y fuente de toda opresion, injusticia y discriminacion.


518. Estas son algunas de las razones de la presencia de la Iglesia en el campo de lo politico, para iluminar las conciencias y anunciar una palabra transformadora de la sociedad.


519. La Iglesia reconoce la debida autonomia de lo temporal (GS 36) lo que vale para los gobiernos, partidos, sindicatos y demas grupos en el campo social y politico. El fin que el Senor asigno a su Iglesia es de orden religioso y, por lo tanto, al intervenir en este campo no la anima ninguna intencion de orden politico, economico o social. "Precisamente de esta misma mision religiosa derivan funciones, luces y energias que pueden servir para establecer y consolidar la comunidad humana segun la ley divina" (GS 42).


520. Interesa especialmente distinguir en este campo de la politica aquello que corresponde a los laicos, lo que compete a los religiosos y lo que compete a los ministros de la unidad de la Iglesia, el Obispo con su presbiterio.





5.3. CONCEPTOS DE POLITICA Y DE COMPROMISO POLITICO


521. Deben distinguirse dos conceptos de politica y de compromiso politico: primero, la politica en su sentido mas amplio que mira al bien comun, tanto en lo nacional como en lo internacional. Le corresponde precisar los valores fundamentales de toda comunidad -la concordia interior y la seguridad exterior- conciliando la igualdad con la libertad, la autoridad publica con la legitima autonomia y participacion de las personas y grupos, la soberania nacional con la convivencia y solidaridad internacional. Define también los medios y la ética de las relaciones sociales. En este sentido amplio, la politica interesa a la Iglesia y, por tanto, a sus Pastores, ministros de la unidad. Es una forma de dar culto al unico Dios, desacralizando y a la vez consagrando el mundo a El (LG 34).


522. La Iglesia contribuye asi a promover los valores que deben inspirar la politica, interpretando en cada nacion las aspiraciones de sus pueblos, especialmente los anhelos de aquellos que una sociedad tienda a marginar. Lo hace mediante su testimonio, su ensenanza y su multiforme accion pastoral.


523. Segundo: la realizacion de esta tarea politica fundamental se hace normalmente a través de grupos de ciudadanos que se proponen conseguir y ejercer el poder politico para resolver las cuestiones economicas, politicas y sociales segun sus propios criterios o ideologias. En este sentido se puede hablar de "politica de partido". Las ideologias elaboradas por esos grupos, aunque se inspiren en la doctrina cristiana, pueden llegar a diferentes conclusiones. Por eso, ningun partido politico por mas inspirado que esté en la doctrina de la Iglesia, puede arrogarse la representacion de todos los fieles, ya que su programa concreto no podra tener nunca valor absoluto para todos (Cfr. Pio XII, La Accion Catolica y la Politica, 1937; Juan Pablo II, Discurso inaugural I, 4. AAS LXXI, p. 190).


524. La politica partidista es el campo propio de los laicos (GS 43). Corresponde a su condicion laical el constituir y organizar partidos politicos, con ideologia y estrategia adecuada para alcanzar sus legitimos fines.


525. El laico encuentra en la ensenanza social de la Iglesia los criterios adecuados, a la luz de la vision cristiana del hombre. Por su parte, la jerarquia le otorgara su solidaridad, favoreciendo su formacion y su vida espiritual y estimulandolo en su creatividad para que busque opciones cada vez mas conformes con el bien comun y las necesidades de los mas débiles.


526. Los Pastores, por el contrario, puesto que deben preocuparse de la unidad, se despojaran de toda ideologia politico-partidista que pueda condicionar sus criterios y actitudes. Tendran, asi, libertad para evangelizar lo politico como Cristo, desde un Evangelio sin partidismos ni ideologizaciones. El Evangelio de Cristo no habria tenido tanto impacto en la historia, si El no lo hubiese proclamado como un mensaje religioso. "Los Evangelios muestran claramente como para Jesus era mas tentacion lo que alterara su mision de Servidor de Yahvé (Cfr. Mt 4,8 Lc 4,5). No acepta la posicion de quienes mezclaban las cosas de Dios con actitudes meramente politicas" (Cfr. 22,21; Mc 12,17 Jn 18,36) (Juan Pablo II, Discurso inaugural I,4. AAS LXXI, p. 190).


527. Los sacerdotes, también ministros de la unidad y los diaconos deberan someterse a idéntica renuncia personal. Se militaran en politica partidista, correrian el riesgo de absolutizarla y radicalizarla, dada su vocacion a ser "los hombres de lo absoluto". "Pero en el orden economico y social y principalmente en el orden politico, en donde se presentan diversas opciones concretas, al Sacerdote como tal no le incumbe directamente la decision, ni el liderazgo, ni tampoco la estructuracion de soluciones" (Med. Sac. 19). "Al asumir una funcion directiva (leadership) "militar" activamente en un partido politico, es algo que debe excluirse cualquier Presbitero a no ser que, en circunstancias concretas y excepcionales, lo exija realmente el bien de la comunidad, obteniendo el consentimiento del Obispo, consultado el Consejo Presbiterial y -si el caso lo requiere- también la Conferencia Episcopal" (Sinodo 1971, II parte, 2b). Ciertamente, la tendencia actual de la Iglesia no va en este sentido.


528. Los religiosos, por su forma de seguir a Cristo, segun la funcion peculiar que les cabe dentro de la mision de la Iglesia, de acuerdo con su carisma especifico, también cooperan en la evangelizacion de lo politico En una sociedad poco fraternal, dada al consumismo y que se propone como fin ultimo el desarrollo de sus fuerzas productivas materiales, los religiosos tienen que ser testigos de una real austeridad de vida, de comunion con los hombres y de intensa relacion con Dios, Deberan, pues, resistir, igualmente, a la tentacion de comprometerse en politica partidista, para no provocar la confusion de los valores evangélicos con una ideologia determinada.


529. Una atenta reflexion de obispos, sacerdotes y religiosos sobre las palabras del Santo Padre, sera preciosa orientacion para su servicio en este campo: "El alma que vive en contacto habitual con Dios y se mueve dentro del ardiente rayo de su amor, sabe defenderse con facilidad de la tentacion de particularismos y antitesis, que crean el riesgo de dolorosas divisiones; sabe interpretar, a la justa luz del Evangelio, las opciones por los mas pobres y por cada una de las victimas del egoismo humano, sin ceder a radicalismos socio-politicos, que a la larga se manifiestan inoportunos, contraproducentes y generadores ellos mismos de nuevos atropellos. Sabe acercarse a la gente e insertarse en medio del pueblo, sin poner en cuestion la propia identidad religiosa, ni oscurecer la "originalidad especifica" de la propia vocacion que deriva del peculiar "seguimiento de Cristo". pobre, casto y obediente. Un rato de verdadera adoracion tiene mas valor y fruto espiritual que la mas intensa actividad, aunque se tratase de la misma actividad apostolica. Esta es la "contestacion" mas urgente que los religiosos deben oponer a una sociedad donde la eficacia ha venido a ser un idolo, sobre cuyo altar no pocas veces se sacrifica hasta la misma dignidad humana" (Juan Pablo II a los Superiores Mayores Religiosos, 24/11/78).


530. Los laicos dirigentes de la accion pastoral no deben usar su autoridad en funcion de partidos o ideologias.





5.4. REFLEXION SOBRE LA VIOLENCIA POLITICA


531. Ante la deplorable realidad de violencia en América Latina, queremos pronunciarnos con claridad. La tortura fisica y sicologica, los secuestros, la persecucion de disidentes politicos o de sospechosos y la exclusion de la vida publica por causas de las ideas, son siempre condenables. Si dichos regimenes son realizados por la autoridad encargada de tutelar el bien comun, envilecen a quienes los practican, independientemente de las razones aducidas.


532. Con igual decision la Iglesia rechaza la violencia terrorista y guerrillera, cruel e incontrolable cuando se desata. De ningun modo se justifica el crimen como camino de liberacion. La violencia engendra inexorablemente nuevas formas de opresion y esclavitud, de ordinario mas graves que aquellas de las que se pretende liberar. Pero, sobre todo, es un atentado contra la vida que solo depende del Creador. Debemos recalcar también que cuando una ideologia apela a la violencia, reconoce con ello su propia insuficiencia y debilidad.


533. Nuestra responsabilidad de cristianos es promover de todas maneras los medios no violentos para restablecer la justicia en las relaciones socio-politicas y economicas, segun la ensenanza del Concilio que vale tanto para la vida nacional como para la vida internacional: "No podemos dejar de alabar a aquellos que, renunciando a la violencia en la exigencia de sus derechos, recurren a los medios de defensa que, por otra parte, estan al alcance incluso de los mas débiles, con tal de que esto sea posible sin lesion de los derechos y obligaciones de otros y de la sociedad" (GS 78).


534. "Debemos decir y reafirmar que la violencia no es ni cristiana ni evangélica y que los cambios bruscos y violentos de las estructuras seran enganosos, ineficaces en si mismos y ciertamente no conformes con la dignidad del pueblo" (Pablo VI, discurso en Bogota, 23/8/68). En efecto, "la Iglesia es consciente de que las mejores estructuras y los sistemas mas idealizados se convierten pronto en inhumanos si las inclinaciones del hombre no son saneadas, si no hay conversion de corazon y de mente por parte de quienes viven en esas estructuras o las rigen" (EN 36).





5.5. EVANGELIZACION E IDEOLOGIAS

Discernimiento sobre las ideologias en América Latina y los sistemas que en ellas se inspiran.


535. Entre las multiples definiciones que pueden proponerse, llamamos aqui ideologia a toda concepcion que ofrezca una vision de los distintos aspectos de la vida, desde el angulo de un grupo determinado de la sociedad. La ideologia manifiesta las aspiraciones de ese grupo, llama a cierta solidaridad y combatividad y funda su legitimacion en valores especificos. Toda ideologia es parcial, ya que ningun grupo particular puede pretender identificar sus aspiraciones con las que la sociedad global. Una ideologia sera, pues, legitima si los intereses que defiende lo son y si respeta los derechos fundamentales de los demas grupos de la nacion. En este sentido positivo, las ideologias aparecen como necesarias para el quehacer social, en cuanto son mediaciones para la accion.


536. Las ideologias llevan en si mismas la tendencia a absolutizar los intereses que defienden, la vision que proponen y la estrategia que promueven. En tal caso, se transforman en verdaderas "religiones laicas". Se presentan como "una explicacion ultima y suficiente de todo y se construye asi un nuevo idolo, del cual se acepta a veces, sin darse cuenta, el caracter totalitario y obligatorio" (OA 28). En esta perspectiva no debe extranar que las ideologias intentan instrumentar personas e instituciones al servicio de la eficaz consecucion de sus fines. Ahi esta el lado ambiguo y negativo de las ideologias.


537. Las ideologias no deben analizarse solamente desde el punto de vista de sus contenidos conceptuales. Mas alla de ellos, constituyen fenomenos vitales de dinamismo arrollador, contagioso. Son corrientes de aspiraciones con tendencia hacia la absolutizacion, dotadas también de poderosa fuerza de conquista y fervor redentor. Esto les confiere una "mistica" especial y la capacidad de penetrar los diversos ambientes de modo muchas veces irresistible. Sus slogans, sus expresiones tipicas, sus criterios, llegan a impregnar con facilidad aun a quienes distan de adherir voluntariamente a sus principios doctrinales. De este modo, muchos viven y militan practicamente dentro del marco de determinadas ideologias sin haber tomado conciencia de ello. Es este otro aspecto que exige constante revision y vigilancia. Todo esto se aplica tanto a las ideologias que legitiman la situacion actual, como a aquellas que pretenden cambiarla.


538. Para el necesario discernimiento y juicio critico sobre las ideologias, los cristianos deben apoyarse en el "rico y complejo patrimonio que la "Evangelii Nuntiandi" denomina Doctrina Social o Ensenanza Social de la Iglesia" (Juan Pablo II, Discurso inaugural III, 7. AAS LXXI, p. 203).


539. Esta Doctrina o Ensenanza Social de la Iglesia expresa "lo que ella posee como propio: una vision global del hombre y de la humanidad" (PP 13). Se deja interpelar y enriquecer por las ideologias en lo que tienen de positivo y, a su vez, las interpela, relativiza y critica.


540. Ni el Evangelio ni la Doctrina o Ensenanza Social que de él proviene son ideologias. Por el contrario, representan para éstas una poderosa fuente de cuestionamientos de sus limites y ambig¸edades. La originalidad siempre nueva del mensaje evangélico debe ser permanentemente clarificada y defendida frente a los intentos de ideologizacion.


541. La exaltacion desmedida y los abusos del Estado no pueden, sin embargo, hacer olvidar la necesidad de las funciones del Estado moderno, respetuoso de los derechos y de las libertades fundamentales. Estado que se apoye sobre una amplia base de participacion popular, ejercida a través de diversos grupos intermedios. Propulsor de un desarrollo autonomo, acelerado y equitativo, capaz de afirmar el ser nacional ante indebidas presiones o interferencias, tanto a nivel interno como internacional. Capaz de adoptar una posicion de activa cooperacion con los esfuerzos de integracion continental y en al ambito de la comunidad internacional. Estado, finalmente, que evite el abuso de un poder monolitico, concentrado en manos de pocos.

En América Latina es necesario analizar diversas ideologias.


542. a) El liberalismo capitalista, idolatria de la riqueza en su forma individual. Reconocemos el aliento que infunde a la capacidad creadora de la libertad humana y que ha sido impulsor del progreso. Sin embargo, "considera el lucro como motor esencial del progreso economico; la concurrencia como ley suprema de la economia, la propiedad privada de los medios de produccion, como un derecho absoluto, sin limites ni obligaciones sociales correspondientes" (PP 26). Los privilegios ilegitimos derivados del derecho absoluto de propiedad, causan contrastes escandaloso y una situacion de dependencia y opresion, tanto en lo nacional como en lo internacional. Aunque es evidente que en algunos paises se ha atenuado su expresion historica original, debido al influjo de una necesaria legislacion social y de precisas intervenciones del Estado, en otros lugares manifiesta aun persistencia o, incluso, retroceso hacia sus formas primitivas y de menor sensibilidad social.


543. b) El colectivismo marxista conduce igualmente -por sus presupuestos materialistas- a una idolatria de la riqueza pero en su forma colectiva. Aunque nacido de una positiva critica al fetichismo de la mercancia y al desconocimiento del valor humano del trabajo, no logro ir a la raiz de esta idolatria que consiste en el rechazo del Dios de amor y justicia, unico Dios adorable.


544. El motor de su dialéctica es la lucha de clases. Su objetivo, la sociedad sin clases, lograda a través de una dictadura proletaria que, en fin de cuentas, establece la dictadura de partido. Todas sus experiencias historicas concretas como sistema de gobierno, se han realizado dentro del marco de regimenes totalitarios cerrados a toda posibilidad de critica y rectificacion. Algunos creen posible separar diversos aspectos del marxismo, en particular su doctrina y su analisis. Recordamos con el Magisterio Pontificio que "seria ilusorio y peligroso llegar a olvidar el lazo intimo que los une radicalmente; el aceptar los elementos del analisis marxista sin reconocer sus relaciones con la ideologia; al entrar en la practica de la lucha de clases y de su interpretacion marxista, dejando de percibir el tipo de sociedad totalitaria y violenta a que conduce este proceso" (OA 34)


545. Se debe hacer notar aqui el riesgo de ideologizacion a que se expone la reflexion teologica, cuando se realiza partiendo de una praxis que recurre al analisis marxista. Sus consecuencias son la total politizacion de la existencia cristiana, la disolucion del lenguaje de la fe en el de las ciencias sociales y el vaciamiento de la dimension trascendental de la salvacion cristiana.


546. Ambas ideologias senaladas -liberalismo capitalista y marxismo- se inspiran en humanismos cerrados a toda perspectiva trascendente. Una, debido a su ateismo practico; la otra, por la profesion sistematica de un ateismo militante.


547. c) En los ultimos anos se afianza en nuestro continente la llamada "Doctrina de la Seguridad Nacional", que es de hecho, mas una ideologia que una doctrina. Esta vinculada a un determinado modelo economico-politico, de caracteristicas elitistas y verticalistas que suprime la participacion amplia del pueblo en las decisiones politicas. Pretende incluso justificarse en ciertos paises de América Latina como doctrina defensora de la civilizacion occidental cristiana. Desarrolla un sistema represivo, en concordancia con su concepto de "guerra permanente". En algunos casos expresa una clara intencionalidad del protagonismo geopolitico.


548. Una convivencia fraterna lo entendemos bien, necesita de un sistema de seguridad, para imponer el respeto de un orden social justo que permita a todos cumplir su mision en relacion al bien comun. Este, por tanto, exige que las medidas de seguridad estén bajo control de un poder independiente, capaz de juzgar sobre las violaciones de la ley y de garantizar medidas que las corrijan.


549. La Doctrina de la Seguridad Nacional entendida como ideologia absoluta, no se armonizaria con una vision cristiana del hombre en cuanto responsable de la realizacion de un proyecto temporal ni del Estado, en cuanto administrador del bien comun. Impone en efecto, la tutela del pueblo por élites de poder, militares y politicas, y conduce a una acentuada desigualdad de participacion en los resultados del desarrollo.


550. En pleno acuerdo con Medellin insistimos en que "el sistema liberal capitalista y la tentacion del sistema marxista parecieran agotar en nuestro continente las posibilidades de transformar las estructuras economicas. Ambos sistemas atentan contra la dignidad de la persona humana; pues uno tiene como presupuesto la primacia del capital, su poder y su discriminatoria utilizacion en funcion del lucro; el otro, aunque ideologicamente sustenta un humanismo, mira mas bien al hombre colectivo y, en la practica, se traduce en una concentracion totalitaria del poder del Estado. Debemos denunciar que Latinoamérica se ve encerrada entre estas dos opciones y permanece dependiente de uno u otro de los centros de poder que canalizan su economia" (Med., Justicia, 10).


551. Ante la realidad, "la Iglesia quiere mantenerse libre frente a los opuestos sistemas, para optar solo por el hombre. Cualesquiera sean las miserias o sufrimientos que aflijan al hombre, no sera a través de la violencia, de los juegos de poder, de los sistemas politicos, sino mediante la verdad sobre el hombre, como la humanidad encontrara su camino hacia un futuro mejor" (Juan Pablo II, Discurso inaugural III, 3. AAS LXXI p. 199). Sobre la base de este humanismo, los cristianos obtendran aliento para superar la porfiada alternativa y contribuir a la construccion de una nueva civilizacion, justa, fraterna y abierta a lo trascendente. Sera, ademas, testimonio de que las esperanzas escatologicas animan y dan sentido a las esperanzas humanas.


552. Para esta accion audaz y creativa, el cristiano fortalecera su identidad en los valores originales de la antropologia cristiana. La Iglesia, "no necesita, pues, recurrir a sistemas e ideologias para amar, defender y colaborar en la liberacion del hombre: en el centro del mensaje del cual es depositaria y pregonera, ella encuentra inspiracion para actuar en favor de la fraternidad, de la justicia, de la paz, contra todas las dominaciones, esclavitudes, discriminaciones, atentados a la libertad religiosa, opresiones contra el hombre y cuanto atenta contra la vida" (Juan Pablo II, Discurso inaugural III, 2. AAS LXXI p. 199).


553. Inspirandose en estos contenidos de la antropologia cristiana, es indispensable el compromiso de los cristianos en la elaboracion de proyectos historicos conformes a las necesidades de cada momento y de cada cultura.


554. Atencion y discernimiento especiales debe merecer al cristiano su eventual compromiso en movimientos historicos nacidos de diversas ideologias que, por otra parte, son distintos de ellas. Segun la doctrina de Pacem in Terris (Nos. 55 y 152) retomada en Octogésima Adveniens, no se puede identificar las teorias filosoficas falsas con los movimientos historicos originados en ellas, en la medida en que estos movimientos historicos pueden ser influenciados en su evolucion. El compromiso de los cristianos en estos movimientos en todo caso, les plantea ciertas exigencias de fidelidad perseverante que facilitaran su papel evangelizador:


555. a) Discernimiento eclesial, en comunion con los Pastores, segun OA 4.


556. b) Fortalecimiento de su identidad, nutriéndola en las verdades de la fe y su explicitacion en la Doctrina o Ensenanza Social de la Iglesia y el soporte de una rica vida sacramental y de oracion.


557. c) Conciencia critica de las dificultades, limitaciones, posibilidades y valores de estas convergencias.



CELAM - 4.3. DISCERNIMIENTO DE LA LIBERACION EN CRISTO