Congregacion Culto Divino - V. LOS CANTICOS DEL ANTIGUO Y NUEVO TESTAMENTO

V. LOS CANTICOS DEL ANTIGUO Y NUEVO TESTAMENTO


136. En los Laudes, entre el primero y segundo salmo, se intercala, segun costumbre, un cantico del Antiguo Testamento. Ademas de la serie aceptada por la antigua tradicion romana y de la nueva ordenacion introducida por 5. Pio X en el Breviario, se han anadido en el Salterio muchos canticos sacados de los libros del Antiguo Testamento, de forma que cada dia ferial de las cuatro semanas tenga su cantico propio y en los domingos alternen las dos partes del cantico de los Tres Jovenes.




137. En las Visperas, después de los dos salmos, se intercala un cantico del Nuevo Testamento, sacado de las Epistolas o del Apocalipsis. Se indican siete canticos para cada uno de los dias de la semana. Pero en los domingos de Cuaresma, en lugar del cantico aleluyatico sacado del Apocalipsis, se dice el cantico tomado de la primera Epistola de San Pedro. Ademas, en la solemnidad de la Epifania y en la fiesta de la Transfiguracion del Señor, se recitara el cantico indicado en su lugar, de la primera Epistola a Timoteo.




138. A los canticos evangélicos Benedictus, Magnificat y Nunc dimittis se les ha de conceder la misma solemnidad y dignidad con que se acostumbra a oir la proclamacion del Evangelio.




139. La salmodia y las lecturas estan ordenadas conforme a una ley firme de la tradicion que situa, en primer lugar, el Antiguo Testamento, luego el Apostol y por ultimo el Evangelio.

LA LECTURA DE LA SAGRADA ESCRITURA.

a) La lectura de la Sagrada escritura en general Le lectura de la Sagrada Escritura, que conforme a una antigua tradicion se hace publicamente en la Liturgia, no solo en la celebracion eucaristica, sino también en el Oficio divino, ha de ser tenida en maxima estima por todos los cristianos porque es propuesta por la misma Iglesia, no por eleccion individual o mayor propension del espiritu hacia ella, sino en orden al misterio que la Esposa de Cristo "desarrolla en el circulo del ano, desde la Encarnacion y la Navidad hasta la Ascension, Pentecostés y la expectacion de la dichosa esperanza y venida del Señor" (6). Ademas, en la celebracion liturgica, la lectura de la Sagrada Escritura siempre va acompanada de la oracion, de modo que la lectura produce frutos mas plenos y a su vez la oracion, sobre todo la de los salmos, es entendida, por medio de las lecturas, de un modo mas profundo y la piedad se vuelve mas in tensa.




141. En la Liturgia de las Horas se propone una lectura larga y una lectura corta de la Sagrada Escritura.




142. La lectura larga que se ha de hacer en los Laudes matutinos y en las Visperas libremente, queda descrita arriba en el n. 46.

b) Distribucion de las lecturas de la Sagrada Escritura en el Oficio de lectura.




143. En la distribucion de las lecturas de la Sagrada Escritura, en el Oficio de lectura se tienen en cuenta tanto aquellos tiempos sagrados en los que siguiendo una tradicion. venerable se han de leer ciertos libros, como la distribucion de las lecturas en la Misa. De esta forma, pues, la Liturgia de las Horas se coordina con la Misa de modo que la lectura de la Escritura en el Oficio complete las lecturas hechas en la Misa, ofreciendo asi un panorama de toda la historia de la salvacion.




144. Siguiendo en pie la excepcion de que se habla en el n. 73, no se leera el Evangelio en la Liturgia de las Horas, puesto que se lee integramente todos los anos en la Misa.




145. Hay un doble curso de lectura biblica: el primero, que va inserto en el libro de la Liturgia de las Horas, comprende tan solo un ano; el segundo, que se puede utilizar libremente, \'a incluido en el apéndice y es bienal, lo mismo que el curso de la lectura per annum en la Misa ferial.




146. El curso bienal de las lecturas esta dispuesto de forma que casi todos los libros de la Escritura son leidos cada ano asignando a la Liturgia de las Horas aquellos textos mas largos y mas dificiles que apenas pueden tener cabida en la Misa. Pero mientras el Nuevo Testamento se lee integramente todos los anos, ya sea en la Misa ya en la Liturgia de las Horas, se han seleccionado de los libros del Antiguo Testamento tan solo aquellas partes que son de mayor importancia para la inteligencia de la historia de la Salvacion y para el fomento de la piedad.

Sin embargo, la coordinacion entre las lecturas de la Liturgia de las Horas y las lecturas de la Misa, para que no se propongan los mismos textos en los mismos dias o se distribuyan con relativa frecuencia los mismos libros para las mismas épocas del ano (lo que dejaria a la Liturgia de las Horas pericopas de menos importancia y perturbaria la lectura seguida de los textos), exige necesariamente que el mismo libro figure en anos alternos en la Misa y en la Liturgia de las Horas o, al menos, dejar cierto intervalo de tiempo si se ha de leer en el mismo ano.




147. En tiempo de Adviento se leeran, siguiendo una antigua tradicion, las pericopas del libro de Isaias, en lectura semicontinua, alterna en anos alternos. Se leeran ademas el libro de Rut y algunas profecias del libro de Miqueas. Pero como desde el 17 hasta el 24 de diciembre se hacen lecturas especialmente asignadas a estos dias, se omitiran aquellas lecturas de la tercera semana de Adviento que no tengan cabida.




148. Desde el dia 29 de diciembre hasta el 5 de enero se leera el primer ano la Epistola a los Colosenses, en la que se considera la Encarnacion del Señor en el marco de toda la historia de la Salvacion, y en el segundo ano, el Cantar de los Cantares, en el que se prefigura la union de Dios y el hombre en Cristo: "Dios Padre se desposo con Dios su hijo en el instante en que lo unio a la naturaleza humana en el seno de la Virgen, en el momento el? que Dios, antes de todos los siglos, de termino que se hiciese hombre al final de los tiempos" (7).




149. Desde el 7 de enero hasta el sabado después de Epifania se leen textos escatologicos tomados de Baruch y de Isaias 60-66; las lecturas que no hayan tenido cabida se omitiran ese ano.




150. Durante la Cuaresma se leeran el primer ano fragmentos del libro del Deuteronomio y de la Epistola a los Hebreos. En el segundo ano se ofrece una vision panoramica de la historia de la Salvacion tomada de los libros del Exodo, del Levitico y de los Numeros. La Epistola a los Hebreos interpreta la antigua alianza a la luz del misterio pascual de Cristo. De esta misma Epistola se leera el dia de Viernes Santo el fragmento acerca del sacrificio de Cristo (9, 11-28), y el Sabado Santo, el que trata del descanso del Señor (4, 1-16). En los otros dias de Semana Santa se leen en el primer ano los cantos tercero y cuarto del Siervo del Señor, tornados del libro de Isaias, y pericopas del libro de las Lamentaciones; en el segundo ano se leera a Jeremias corno figura de Cristo paciente.




151. En el tiempo pascual, exceptuando la dominica primera y segunda de Pascua y las dolemnidades de la Ascension y Pentecostés, se leeran, segun es tradicional, el primer ano la primera Epistola de 5. Pedro, el Apocalipsis y las Epistolas de 5. Juan, y el segundo ano, los Hechos de los Apostoles.




152. Desde el lunes después de la dominica del Bautismo del Señor hasta la Cuaresma y desde el lunes después de Pentecostés hasta el Adviento, discurre una serie continua de treinta y cuatro semanas per annum Dicha serie queda interrumpida desde el miércoles de Ceniza hasta el dia de Pentecostés; en el lunes después de la dominica de Pentecostés se toma de nuevo la lectura por annum a partir de la semana que sigue a la que fue interrumpida por la llegada de la Cuaresma, pero omitiendo In lectura que le corresponde a la dominica En los anos que tienen solo treinta y tres semanas per annum, se omite la semana que cae inmediatamente después de Pentecostés, de modo que siempre sean leidas las lecturas de las ultimas semanas, que son de indole escatologica.

Los libros del Antiguo Testamento se distribuyen segun la historia de la Salvacion: Dios se revela a si mismo en el decurso de la vida del pueblo, que es guiado e iluminado paulatinamente. Por ello los profetas son leidos entre los libros historicos teniendo en cuenta el tiempo en que vivieron y ensenaron. Asi, el primer ano la serie de lecturas del Antiguo Testamento presenta juntamente los libros historicos y los oraculos de los profetas desde el libro de Josué hasta el tiempo del exilio inclusive El segundo ano, después de las lecturas del Génesis que se han de realizar antes de Cuaresma, se continua la narracion de la historia de la Salvacion desde el exilio hasta los tiempos de los Macabeos. En ese mismo ano se incluyen, ademas, los profetas mas recientes, los libros sapiencias y las narraciones de los libros de Esther, Tobias y Judit.

Las Epistolas de los Apostoles que no se lean en periodos especiales, van distribuidas teniendo en cuenta ya las lecturas de la Misa, ya el orden cronologico en que fueron escritas.




153. El curso de un ano queda abreviado de modo que todos los anos se lean las partes seleccionadas de la Sagrada Escritura, habida cuenta de los dos ciclos de lecturas de la Misa a la que sirven de complementa.




154. A las solemnidades y a las fiestas se les asigna lectura propia; en ceso contrario se tomara del Comun de los Santos.




155. Cada una de los pericopas guarda, en la medida de lo posible, cierta unidad; por ello para no sobrepasar los limites adecuados que, por lo demas, son distintos segun los diversos géneros literarios, se omiten a veces algunos versos, lo cual es senalado en cada caso. Pueden, no obstante, ser leidas con provecho integramente en un texto aprobado.

c) Las lecturas breves.




156. Las lecturas breves, o "capitulos", cuya importancia en la Liturgia da las Horas se senalo en el n. 45, fueron seleccionadas de forma que expresen sucinta y distintamente una sentencia o exhortacion. Se ha prestado atencion asimismo a la variedad.




157. Se han constituido cuatro series semanas de lecturas breves per annum, que van incluidas en el Salterio, de modo que cada dia a lo largo de cuatro semanas se cambie lectura. Hay ademas series semanales para el tiempo de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua. Y por ultimo, lecturas breves propias para las solemnidades y las fiestas y algunas conmemoraciones, y también, una serie semanal para Completas.




158. En la seleccion de lecturas breves se han seguido los siguientes criterios.

a) Conforme a la tradicion, se han excluido los Evangelios; Se ha observado, en la medida de lo posible, el caracter propio del domingo, y también el de la feria VI y el de las mismas Horas; Las lecturas de las Visperas fueron seleccionadas tan solo del Nuevo Testamento, puesto que van después de un cantico del Nuevo Testamento.

LA LECTURA DE LOS PADRES Y DE LOS ESCRITORES ECLESIASTICOS


159. Segun la tradicion de la Iglesia Romana, en el Oficio de lectura, a continuacion de la lectura biblica tiene lugar la lectura de los Padres o de los escritos eclesiasticos con su responsorio correspondiente, a no ser que se haga una lectura hagiografica (cf. nn, 228-239).




160. En esta lectura se proponen diversos textos tomados de los escritos de los Santos Padres, de los doctores y de otros escritores eclesiasticos pertenecientes, ya a la Iglesia Oriental, ya a la Occidental, cuidando, no obstante, de conceder el primer lugar a los santos Padres, que gozan en la Iglesia de una autoridad especial.




161. Ademas de las lecturas asignadas para cada dia en el libro de la Liturgia de las Horas, hay un Leccionario libre que contiene una mayor abundancia de lecturas para que sea mas accesible a los que rezan el Oficio divino el tesoro de la tradicion de la Iglesia. Se concede a todos la facultad de tomar la segunda lectura o del libro de la Liturgia de las Horas o del Leccionario libre.




162. Ademas las Conferencias Episcopales pueden proponer otros textos acordes con las tradiciones y la mentalidad de su demarcacion. los cuales han de incluirse a modo de suplemento en el Leccionario libre. Dichos textos estaran tomados de las obras de escritores catolicos insignes por su doctrina y santidad de vida (8).




163. La. finalidad de esta lectura es, ante todo, la meditacion de la palabra de Dios tal como es entendida por la Iglesia en su tradicion. Porque la Iglesia siempre estimo necesario declarar auténticamente a los fieles la palabra de Dios de modo que la linea de la interpretacion profética y apostolica se guie conforme a la norma del sentido eclesiastico y catolico" (9).




164. Mediante el trato asiduo con los documentos que presenta la tradicion universal de la Iglesia, los lectores son llevados a una meditacion mas plena de la Sagrada Escritura y a un amor suave y vivo. Porque los escritos de los Santos Padres son testigos preclaros de aquella meditacion de la palabra de Dios, producida a lo largo de los siglos, mediante la cual la Esposa del Verbo Encarnado, es decir, la iglesia que tiene consigo el consejo y el Espiritu de su Dios y Esposo" (10), se afana por conseguir una inteligencia cada vez mas profunda de las Sagradas Escrituras.




165. La lectura de los Padres conduce asi mismos a los cristianos al verdadero sentido de los tiempos y de las festividades liturgicas. Ademas, les hace accesibles inestimables, riquezas espirituales que constituyen el egregio patrimonio de la Iglesia y que a la vez son el fundamento de la vida espiritual y el aliento ubérrimo de la piedad Y por lo que se refiere a los pregoneros de la palabra de Dios, tendran asi todos los dias a su alcance ejemplos insignes de la sagrada predicacion.

VIII LA LECTURA HAGIOGRAFICA


166. Con el nombre de lectura hagiografica se designa, ya el texto de algun Padre o escritor eclesiastico que o bien hable directamente del Santo cuya festividad se celebra o que puede aplicarsele rectamente, ya un fragmento de los escritos del Santo en cuestion, ya la narracion de su vida.




167. En la elaboracion de los propios Particulares de los Santos se ha da atender la verdad historica (11) y al verdadero aprovechamiento espiritual de aquellos que han de leer o escuchar la lectura hagiografica; se ha de evitar cuidadosamente todo lo que suscriben tan solo la admiracion: mas bien se ha de poner a luz la peculiar indole espiritual Santos, de un modo adecuado a las condiciones actuales, asi como su importancia para la vida y la espiritualidad de la Iglesia.




168. Antes de la lectura misma y para instruccion tan solo, no para ser proferida la celebracion, se pone una breve noticia hagiografica que contiene datos meramente historicos y describe brevemente la historia del Santo.

IX. LOS RESPONSOR1OS


169. A la lectura biblica en el Oficio de, la lectura le sigue su propio responsorio cuyo texto ha sido seleccionado del tesoro tradicional o compuesto de nuevo de forma que arroje nueva luz para la inteligencia de la lectura que se acaba de hacer, ya sea insertando dicha lectura en la historia de la salvacion, ya conduciéndonos desde el Antiguo Testamento al Nuevo, ya convirtiendo la lectura en oracion o contemplacion, ya, finalmente, ofreciendo la fruicion variada de sus bellezas poéticas.




170. Asimismo la segunda lectura lleva anejo un responsorio idoneo, pero que no va tan estrechamente ligado con el texto de la lectura, favoreciendo asi mas la libertad de la meditacion.




171. Los responsorios, junto con sus partes que han de ser repetidas, conservan, por tanto, su valor, incluso cuando la recitacion ha de ser hecha por uno solo. No obstante, la parte que se suele repetir en el responsorio puede omitirse en la recitacion sin cante, a no ser que la repeticion venga exigida por el sentido mismo.




172. De modo semejante, aunque mas sencillo, el responsorio breve de los Laudes matutinos, Visperas y Completas, del cual hablo en los nn. 49 y 89 y los versos que acompanan a Tercia, Sexta y Nona, responden a la lectura breve a modo de cierta aclamacion mediante la cual ¡a Palabra de Dios penetra mas profundamente en el espiritu del que escucha o del que lee.

X. LOS HIMNOS Y OTROS CANTOS NO BIBLICOS.




173. Los himnos, que segun una antiquisima tradicion formaban parte del Oficio, conservan ahora también su importancia (12). En realidad no solo han sido destinados expresamente, por su naturaleza lirica, para la alabanza de Dios, si no que constituyen una parte popular, y aun mas, casi siempre ponen mas de manifiesto el caracter diferenciante de las Horas o de cada una de las fiestas, que las otras partes del Oficio, a la vez que mueven e incitan los animos una celebracion piadosa. Dicha eficacia se ve aumentada a menudo por la belleza literaria. Por lo demas, los himnos se encuentran en el Oficio como el principal elemento poético introducido por la Iglesia.




174. Siguiendo la norma de la tradicion, el himno termina con una doxologia que, de acuerdo, con la costumbre, se dirige a la misma persona divina a la que se dirige el mismo himno.




175. Para fomentar la variedad, se establece en el Oficio del tiempo ordinario un doble curso de himnos para todas las Horas;' a utilizar en semanas alternas.




176. Se introduce, ademas en el Oficio de lectura un doble curso de los himnos del tiempo ordinario, segun que los himnos sean recitados de, dia o de noche.




177. Los himnos introducidos por primera vez pueden ejecutarse con melodias del mismo: numero y metro que las tradicionales.




178. En lo referente a la celebracion en lengua vernacula se les concede a las Conferencias Episcopales facultad de aceptar a la naturaleza de la propia lengua los himnos latinos, y asimismo la de introducir como himnos nuevas composiciones poéticas (13) siempre que estén acordes plenamente con el espiritu de la Hora, de! tiempo o de la festividad; se ha de evitar cuidadosamente el que sean admitidas canciones populares carentes de todo valor artistico y no consentaneas verdaderamente con la dignidad de la liturgia.

LAS PRECES, EL PADRE NUESTRO, LA ORACION CONCLUSIVA.

a) Las preces o intercesiones en los Laudes y Visperas.




179: La Liturgia de las Horas celebra ciertamente las alabanzas de Dios. Ahora bien, tanto la tradicion judaica como la cristiana no separan la oracion de peticion de la alabanza divina; a menudo la suplica es en alguna manera una deduccion de la alabanza divina. El apostol San Pablo exhorta a que se hagan "peticiones, oraciones, suplicas v acciones de gracias por todos los hombres, por los reyes y por todos los constituidos en dignidad, a fin de que gocemos la vida tranquila y quieta con toda piedad y honestidad Esto es bueno y grato ante Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salves y vengan al conocimiento de la verdad" (1Tm 2,1-4).

Dicha amonestacion fue interpretada a menudo por los Padres en el sentido de que se debian hacer intercesi9nes por la manana y por la tarde (14).




180. Las intercesiones que se hacen en la Misa de rito Romano se repiten también a la Hora de Visperas, aunque de modo distinto, tal como te describe mas adelante.




181. Como es tradicional en la oracion el que, sobre todo por la manana, se encomiende a Dios todo el dia, en los Laudes matutinos se hacen invocaciones para encomendar y consagrar el dia a Dios.




182. Con el nombre de preces se designan tanto las intercesiones que se hacen en las Visperas, como las invocaciones hechas para consagrar el dia a Dios en los Laudes matutinos.




183. Para fomentar la variedad y, sobre todo, para expresar mejor las distintas necesidades de la Iglesia y de los hombres segun los; diversos estados, grupos, personas, condiciones y tiempos, se proponen diversas formulas de preces para cada uno de los dias del curso del Salterio y para los tiempos sagrados del ano liturgico lo mismo que para la celebracion de ciertas festividades.




184. Ademas, las Conferencias Episcopales poseen la facultad tanto de adaptar las formulas propuestas en el libro de la Liturgia de las Horas, como de aprobar otras nuevas (15), observando, sin embargo, las normas que siguen.




185. Como se hace en el Padrenuestro conviene enlazar las peticiones con la alabanza de Dios o la confesion de su gloria, o la conmemoracion de la historia de la salvacion.




186. En las preces que tienen lugar en las Visperas, la ultima intencion es siempre por los difuntos.




187. Como la Liturgia de las Horas es, ante todo, la oracion por toda la Iglesia e incluso por la salvacion de todo el mundo (16), conviene que en las preces las intenciones universales obtengan absolutamente el primer lugar, ya se ore por la Iglesia y los Ordenados, por las autoridades civiles, por los que sufren pobreza, enfermedad o aflicciones, por las necesidades de todo el mundo, a saber, por la paz y otras cosas semejantes.




188. Es licito, sin embargo, tanto en los Laudes matutinos como en las Visperas, anadir ciertas intenciones particulares.




189. Las preces que han de ser utilizadas en el Oficio estan dotadas de tal estructura que pueden adaptarse a la celebracion con el pueblo, a una pequena comunidad y a la recitacion hecha por uno solo.




190. Por ello, las preces en la recitacion con el pueblo o en comun van precedidas de una breve invitacion hecha por el sacerdote a el ministro; en la que se propone el tipo de respuesta que ha de ser repetida de un modo invariable, por la asamblea.




191. Las intenciones se enuncian, ademas, el lengua je dirigido a Dios, de forma que puedan convenir tanto a la celebracion comun como a la recitacion por uno solo.




192. Cada formula de las intenciones consta de dos partes, la segunda de las cuales puede utilizarse como respuesta variable;


193. Por ello; se pueden seguir diversos modos de forma que el sacerdote o el ministro digan ambas partes y la asamblea interponga una respuesta uniforme e una pausa de silencio; o que el sacerdote o el ministro digan tan solo la primera parte y la asamblea la segunda b) El Padre nuestro.




194. En los Laudes, matutinos y en las Visperas, como Horas mas populares, a continuacion de las preces ocupa el Padrenuestro el lugar correspondiente a dignidad, de acuerdo con una tradicion venerable .




195. Asi, la oracion dominical, de ahora en adelante, dira solemnemente tres veces al dia, a saber: en la Misa, en los Laudes matutinos y en las Visperas.




196. El Padrenuestro sera dicho por todos, antecediéndole, segun fuere oportuno, una breve monicion.

c) La oracion conclusiva.




197. Al final de toda la Hora se dice la oracion conclusiva, que en la celebracion publica y popular, segun la norma de la tradicion, correra a cargo del sacerdote o del diacono (17).




198. Esta oracion, en el Oficio de la lectura suele ser la misma que en la Misa. Para las Completas, siempre se encuentra en el Salterio.




199. Para los Laudes matutinas y las Visperas, la oracion se tomara del Propio, los siguientes dias: domingos, ferias del tiempo de Adviento, de Navidad, Cuaresma y Pascua, y asimismo en las solemnidades, las festividades y las memorias. Pero en las ferias del tiempo ordinario se dira la oracion indicada en el curso del Salterio para manifestar la indole propia de estas Horas.




200. Por lo que se refiere a Tercia, Sexta y Nona, u Hora intermedia, la oracion se tomara del Propio, los domingos y ferias de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua, lo mismo que las solemnidades y las fiestas. Los demas dias se diran aquellas oraciones que expresan la indole de cada Hora y que figuran en el Salterio.

XII. EL SILENCIO SAGRADO.




201. Como se ha de procurar de un modo general que en las acciones liturgicas "se guarde asimismo, a su debido tiempo, un silencio sagrado" (18), también se ha de dar cabida al silencio en la Liturgia de las Horas.




202. Por lo tanto, segun la oportunidad y la prudencia, para lograr la plena resonancia de la voz del Espiritu Santo en los corazones y para unir mas estrechamente la oracion personal con la palabra de Dios y la voz publica de la Iglesia, es licito dejar un espacio de silencio o después de cada salmo, una vez repetida su antifona, segun la costumbre tradicional, sobre todo si después del silencio se anade la oracion salmica (cf. n. 112) o después de las lecturas tanto breves, como mas largas, indiferentemente antes o después del responsorio.

Se ha de evitar, sin embargo, que el silencio introducido sea tal que deforme la estructura del Oficio o resulte molesto o fatigoso para los participantes.




203. Cuando la recitacion haya de ser hecha por uno solo, se concede una mayor libertad para hacer una pausa en la meditacion de alguna formula que suscite sentimientos espirituales, sin que por eso el Oficio pierda su caracter publico.

Capitulo IV LAS DIVERSAS CELEBRACIONES A LO LARGO DEL ANO.




1. LA CELEBRACION DE LOS MINISTERIOS SEÑOR.

a) El domingo.




204. El Oficio del domingo comienza con las Visperas, en las que todos los elementos "Son tomados del Salterio, a excepcion de aquellos que se originan como propios.




205. Cuando una festividad del Señor se celebra el domingo, tiene Visperas propias.




206. Del modo de celebrar las vigilias dominicales, cuando se juzgue oportuno, se hablo arriba,


207. Es sumamente conveniente que donde fuera posible, se celebren con asistencia del pueblo, al menos, las Visperas, conforme a la antiquisima costumbre (1).

b) El Triduo pascual.




208. En el triduo pascual, el Oficio se celebra tal como se describe en el Propio del tiempo.




209. Los participantes en la Misa vespertina del Jueves Santo o de la celebracion de la Pasion del, Señor el Viernes Santo, no dicen las Visperas del dia respectivo.




210. El Viernes y el Sabado Santo se organizara, antes de las Laudes matutinas, segun fuese posible, una celebracion publica del Oficio de la lectura con asistencia del pueblo.




211. Las Completas del Sabado Santo se diran tan solo por aquellos que no asisten a la Vigilia pascual.




212. La Vigilia pascual ocupa el lugar del Oficio de lectura: quienes, por tanto, no asisten a la solemne Vigilia pascual, lean de ella al menos cuatro lecturas, junto con los canticos y oraciones. Conviene elegir las lecturas del Exodo, Ezequiel, del Apostol del Evangelio. Siguen el himno Te Deum y la oracion del dia.




213. Los Laudes del domingo de Resurreccion deben ser dichos por todos. Conviene celebrar las Visperas de un modo mas solemne para santificar el ocaso de un dia tan sagrado y para conmemorar las apariciones en que el Señor se manifesto a sus discipulos. Pongase sumo cuidado en conservar, donde estuviese vigente, la tradicion particular de celebrar el dia de Pascua aquellas Visperas bautismales en las que, mientras son cantados los salmos, se hace una procesion al bautisterio.

c) El tiempo pascual.




214. La Liturgia de las Horas toma caracter pascual con la aclamacion Aleluya!, con la que concluyen la mayoria de las antifonas (cf. n. 120); y también con los himnos, las antifonas y las preces especiales, finalmente de las lecturas propias asignadas a cada Hora.

d) La Natividad del Señor.




215. En la noche de la Natividad del Señor conviene celebrar antes dé la Misa una vigilia solemne con el Oficio de lectura. No dicen Completas los que asisten a esta vigilia.




216. Los Laudes del dia de Natividad se dice segun costumbre antes de a Misa de la aurora.

e) Otras solemnidades y fiestas del Señor.




217. En la distribucion del Oficio en las solemnidades y fiestas del Señor, obsérvese lo que se dice mas adelante, en los nn. 225-233, haciendo, sin embargo, los cambios oportunos.

II. CELEBRACION DE LOS SANTOS.




218. Las celebraciones de los Santos se disponen de forma que no prevalezcan sobre las festividades o los tiempos sagrados que conmemoran los mismos misterios de la salvacion (2), ni interrumpan a cada paso el curso de la salmodia y de la lectura divina o den origen a repeticiones indebidas y, por otro lado, fomente oportunamente la legitima devocion de cada uno. En estos principios se fundan tanto la reforma del calendario llevada a cabo por mandato del Concilio Vaticano II, como el modo de celebrar a los Santos en la Liturgia de las Horas, que se describe en los numeros siguientes.




219. Las celebraciones de los Santos son o solemnidades, o fiestas o memorias.




220. Las memorias son u obligatorias o, si no se indica nada, libres. Para averiguar si conviene o no celebrar tal memoria libre en un Oficio con el pueblo o en la celebracion comun, téngase presente el bien comun, o sea la verdadera devocion de dicha asamblea y no tan solo la del que la preside.




221. Si coinciden en el mismo dia muchas memorias libres, puede celebrarse una tan solo, omitiendo las otras.




222. Tan solo son trasladables las solemnidades, segun las normas de las rubricas.




223. Las normas que siguen son validas tanto para los Santos que figuran en el Calendario general Romano, como para aquellas que registran los calendarios particulares.




224. En caso de que falten las partes propias, las supliran los respectivos Comunes de los Santos.




1 - Como se ha de ordenar el Oficio en las solemnidades.




225. Las solemnidades tienen Visperas el dia anterior.




226. Tanto las primeras Visperas como las segundas tienen himno, antifonas, lectura breve con su responsorio, y oracion conclusiva propias; en caso de que no los tuvieren, se tomaran del Comun.

En las I Visperas ambos salmos se tomaran, segun costumbre, de la serie Laudate (a saber, de los salmos 112, 116, 134, 145, 146, 147), de acuerdo con la antigua tradicion; el cantico del Nuevo Testamento se indica en su lugar. En las II Visperas tanto los salmos como el cantico son propios. Las preces son propias o se toman del Comun.




227. El himno, las antifonas, la lectura breve con su responsorio y la oracion conclusiva de los Laudes de la manana, son propios; en caso de que no los hubiere, tomense del Comun. Los salmos han de ser tomados de la primera dominica del Salterio. Las preces son propias o del Comun


228. En el Oficio de lectura todas las partes son propias: el himno, las antifonas y los salmos, las lecturas y los responsorios. La primera lectura es biblica, la segunda hagiografica. Si se tratare de un Santo al que no se le han senalado partes especiales ni siquiera en el Propio local, se han de tomar todas ellas del Comun. Al final del Oficio de lectura, se dice el himno Te Deum y la oracion propia.




229. En la Hora intermedia, es decir en la Tercia, Sexta y Nona, se dice el himno cotidiano, a no ser que se indique otra cosa; los salmos se toman de los graduales con la antifona propia; en domingo, los salmos se toman del 1 domingo del Salterio, la lectura breve y la oracion conclusiva son propias. Sin embargo, en algunas solemnidades del Señor se proponen salmos especiales.




230. Para las Completas, todo se tomara del domingo, después de las I y las II Visperas, respectivamente.



2. Estructuracion del Oficio en las fiestas.




231. Las fiestas no tienen 1 Visperas a no ser las fiestas del Señor que caigan en Domingo. Por lo que se refiere al Oficio de la lectura, los Laudes matutinos y las Visperas se haran lo mismo que en las solemnidades.




232. En la Hora intermedia, es decir en Tercia, Sexta y Nona se dice el himno de todos los dias; los salmos con sus antifonas se tomaran de la feria correspondiente, a no ser que alguna razon peculiar o la tradicion requieran que se diga una antifona propia, lo que se indicara en su lugar. La lectura breve y la oracion conclusiva son propias.




233. Las Completas se dicen como en los dias ordinarios.




3. Estructuracion del Oficio en las memorias de los Santos -


234. Entre la memoria obligatoria y la memoria libre, en caso de que ésta se celebre, no existe diferencia alguna en lo que se refiere a la composicion del Oficio, a no ser que se trate de memorias libres que caigan casualmente en tiempos privilegiados.

Las memorias que tienen lugar en dias ordinarios.




235. En el Oficio ,de lectura los Laudes matutinos y las Visperas: a) Los salmos, con sus antifonas, se tomaran de la feria correspondiente, a no ser que haya antifonas o salmos propios, lo que se indicara en cada lugar.

b) Si son propios la antifona del invitatorio, himno, lectura breve, antifonas del Benedictus y del Magnificat y las preces, se han de decir del Santo; en caso contrario se tomaran o del Comun o de la feria correspondiente.

c) La oracion conclusiva se ha de decir del Santo.

d) En el Oficio de lectura, la lectura biblica con su responsorio se ha de tomar de las partes de la Escritura que correspondan al dia. La segunda lectura es hagiografica, con el responsorio propio o del Comun; si no la hubiere propia, se tomara de los textos de los Padres del dia correspondiente.

No se dice el Te Deum.




236. Por lo que se refiere a la Hora intermedia, o Tercia, Sexta y Nona y a Completas, todo se tomara de la feria correspondiente.

Las memorias que tienen lugar en un tiempo privilegiado.




237. No se celebrara ninguna memoria que coincida con domingos, solemnidades y fiestas, lo mismo que con el miércoles de Ceniza Semana Santa y la octava de Pascua.




238. No se celebrara ninguna memoria obligatoria ni siquiera en los calendarios particulares en los dias comprendidos entre el 17 y el 24 de diciembre, en la octava de Navidad y en Cuaresma. Las que accidentalmente cayeren en tiempo de Cuaresma se consideran aquel ano como memorias libres.




239. Durante esos mismos tiempos, si alguien quisiera celebrar la memoria de algun santo que correspondiera a dichas fechas: a) En el Oficio de lectura, a continuacion de la lectura de los Padres en el Propio del Tiempo, junto con su responsorio, se ha de anadir la lectura 'hagiografica propia con su responsorio, concluyendo con la oracion del Santo; b) A los Laudes de la manana y Visperas puede anadirse ademas, después de la oracion conclusiva una antifona (propia o del Comun) y la oracion del santo.

c) Conmemoracion de Santa Maria en sabado.




240. En los sabados; través del ano en que se permitan memorias libres, podra celebrarse, con el mismo rito, la conmemoracion libre de Santa Maria con su lectura propia.


Congregacion Culto Divino - V. LOS CANTICOS DEL ANTIGUO Y NUEVO TESTAMENTO