¿Quién hallará mujer fuerte?-Calderón de la Barca








¿Quién hallará mujer fuerte?

Pedro Calderón de la Barca

JUECES 4,4-14; 5,1-15



PERSONAS


LA SABIDURÍA.
EL MUNDO.
LA PRUDENCIA.
BARAC.
LA TEMPLANZA.
SÍSARA.
LA JUSTICIA.
LA JAEL.
LA FORTALEZA.
HABER.
LA DÉBORA.
EL MORFUZ.
EL TURPÍN.
DOS HOMBRES.
MÚSICA.

#100

(Jg 4,4-14 Jg 5,1-15)


Sale la SABIDURÍA, dama bizarra, con guirnalda de flores y estrellas, y los MÚSICOS con instrumentos.


SABIDURÍA Aquí de la ciencia mía
la cláusula se oiga.


MÚSICA Advierte
que intenta, ¡oh Mundo!, este día
saber la Sabiduría
quién hallará mujer fuerte. 5


SABIDURÍA De una invencible mujer
palabra el Génesis da,
que la frente ha de romper
al dragón, y aunque en mí está
prevista la que ha de ser, 10
con todo, mientras no dora
su luz, intento apurar
si sabe el Mundo o ignora
las sombras que han de pasar
para que venga esta aurora, 15
y aunque la duda no es mía
la pregunta sí, de suerte,
que es lo que intenta este día...


ELLA Y
MÚSICA ...saber la Sabiduría,
quién hallará mujer fuerte. 20


SABIDURÍA Y pues la han de prevenir
anuncios cuya apariencia
la enseñe antes de venir,
¿quién hoy al Mundo decir
sabrá alguno?


PRUDENCIA (Dentro canta.)

La Prudencia. 25


SABIDURÍA No dudo que ella sabrá
mas, ¿quién me asegurará,
que crea el Mundo su noticia?


JUSTICIA (Dentro canta.)

La Justicia.


SABIDURÍA Mas quisiera mi deidad 30
que lo hiciera la piedad,
¿quién me dará otra esperanza?


TEMPLANZA (Dentro canta.)

La Templanza.


SABIDURÍA Mejor me suena esta voz
¿y quién, oh acento veloz, 35
da de uno y otro certeza?


FORTALEZA (Dentro canta.)

La Fortaleza.


SABIDURÍA No mal mi pregunta empieza,
poniéndome en confianza
de que anuncien su belleza... 40


PRUDENCIA (Cantado.)

La Prudencia.
(Sale.)



TEMPLANZA La Templanza.
(Sale.)



JUSTICIA La Justicia.
(Sale.)



FORTALEZA Y Fortaleza.
(Sale.)



SABIDURÍA Ya que cuatro cardinales
virtudes queréis iguales
con antevisto arrebol, 45
antes que amanezca el sol
dar de su aurora señales,
sabed...




(Cantan.)


PRUDENCIA Nada nos advierte...


TEMPLANZA ...porque para obedecerte...


JUSTICIA ...baste oír...


FORTALEZA ...que quiera este día... 50


LAS 4 Y
MÚSICA saber la Sabiduría,
quién hallará mujer fuerte.


PRUDENCIA (Cantado.)

Y siendo así, es evidencia,
que la diga la Prudencia.


JUSTICIA (Cantado.)

Más claramente se indicia 55
que lo sepa la Justicia.


TEMPLANZA (Cantado.)

Más segura es la esperanza
de que la halle la Templanza.


FORTALEZA (Cantado.)

Una invencible belleza
más toca a la Fortaleza.


PRUDENCIA (Canta.)

De mí aguarda... 60


JUSTICIA De mí fía...


TEMPLANZA De mí espera...


FORTALEZA De mí advierte...


LAS 4 (Cantan.)

... que logre este feliz día...


TODOS (Y)
LA MÚSICA saber la Sabiduría,
quién hallará mujer fuerte. 65




(Sale el MUNDO.)


MUNDO ¿«Que logre este feliz día,
saber la Sabiduría,
quién hallará mujer fuerte»?
¿Qué dulces sonoras voces,
cuando yace en las tinieblas 70
de sombras y de figuras,
hasta que el sol le amanezca,
sepultado el Mundo, son
las que a sus oídos suenan
tan lejanas, que no sabe 75
si mal despierto las sueña,
o mal dormido las oye?
¿Mas qué me admira que sea
tal mi suspensión, si es
la salva que me despierta, 80
al más bello sol que vieron
jamás ni montes ni selvas?
Hermosísima deidad,
que verte del Mundo dejas,
no sé si realmente o si 85
en fantástica apariencia,
a efecto quizá de que
usando de las licencias,
que la retórica admite
en alegórica idea, 90
quieras mostrar algún rasgo,
algún viso, alguna seña
de aquel gran prometimiento
que hizo Dios por sus profetas
tantos siglos ha. ¿Quién eres, 95
que el rubio Ofir de tus trenzas
de tantos rayos coronas
que duda la competencia
si son estrellas o flores?;
¿quién eres que de tan bellas 100
hermosuras asistida
te avienes con todas ellas
bien como la blanca rosa
que en cumbres y valles reina
con el vulgo de las plantas? 105
Y perdona a mi rudeza
ignorarte y ignorar
qué dulce música es esta
con que todas te saludan,
qué misterioso problema 110
el que sus ecos publican,
porque es para mí tan nueva
su voz como tu hermosura,
con que no sabe, suspensa
el alma en tus perfecciones, 115
en qué estilo hablarte deba,
porque elevado el oído
y porque la vista ciega
se han levantado con todos
los imperios de la lengua. 120


SABIDURÍA Inferior ámbito, centro
del orbe, que hoy entre densas
nieblas sepultado yaces,
porque en tu esperanza tengas
firme fe, piadoso el cielo 125
quiere que mientras no llega
al cumplimiento felice
de su inefable promesa
el constituido tiempo
que ha reservado su ciencia, 130
las vislumbres te consuelen
que en pardas nubes envueltas
esconden la Sunamitis
debajo de la corteza
de sombras y de figuras. 135
Y porque mejor lo veas
quiero responderte a todo,
que en tan sagradas materias
el confesar ignorarlas
ya es empezar a saberlas. 140
Yo soy del eterno Padre
una substancia a su esencia
tan una, que soy con él,
sin fin ni principio, eterna.
En su mente estoy, y como 145
al Hijo en su mente engendra,
soy atributo del Hijo,
y para más excelencia
soy del Espíritu Santo
alto don, como Job muestra 150
y Salomón lo publica
cuando piden que yo sea
la dádiva liberal
de su mano, de manera
que en la comunicación 155
de personas, dando en ellas
la atribución de las gentes
para más inteligencia
al Espíritu el amor,
al Padre la omnipotencia 160
y la sabiduría al Hijo,
vengo yo a ser, por ser ésta
de uno, palabra y concepto;
de otro, don; de otro, riqueza,
pero riqueza escondida 165
por ahora a las primeras
leyes y sólo enseñada
en sombras a los profetas.
Hasta aquí he dicho quién soy,
conque habiendo mi presciencia 170
visto en una parte una
mujer, que la planta puesta
en la cerviz del dragón
quebrantará su soberbia
y habiendo dictado en otra 175
a la más infusa ciencia
el proverbio en que pregunta
quién habrá que a hallar se atreva
mujer fuerte, intento de ambos
textos careando la letra 180
ver si en tu consuelo, como
tú presumiste, a ver llegas
una seña, un rasgo, un viso,
que tu esperanza entretenga,
y como es uso del día 185
que la noche le preceda
y que amanezca el aurora
para que el sol amanezca,
quise, antes que al sol viese,
parar la veloz carrera 190
de los siglos en la aurora,
confiada en que no deja
de ser fiesta para el sol
la que es de su aurora fiesta.
A este fin fueron las voces, 195
que de mi pregunta llevan
los ecos, y a este fin son
las que me dan la respuesta,
las de las cuatro virtudes,
prometiéndose anteverla 200
la Fortaleza y Templanza,
la Justicia y la Prudencia,
y porque nada me quede
por decir, llegar sus bellas
consonancias a tu oído 205
tan sonoramente tiernas
que a su concento no hay
viento que no se suspenda,
es que como son virtudes
hablan muy de otra manera 210
que los humanos, y así
siempre su dulzura suena
interiormente al oído
en blanda música puesta.
Este principio asentado, 215
vuelvo a que es la competencia
en que las hallas fiar
cada una de sí mesma
que la mujer fuerte halle,
conque yo al afecto atenta 220
con que todas se prefieren
a hacer por mí la fineza
de buscarla, me prefiero
también a que premio tenga
la que la logre. Y así, 225
(Dale la guirnalda.)
aquesta guirnalda bella
en tu mano deposito,
que siendo tú quien esperas
la respuesta, en tu favor
es bien, Mundo, que tú seas 230
quien la dé a quien traiga más
en tu favor la respuesta.
(Vase.)



FORTALEZA (Cantado.)

Oye...


TEMPLANZA Aguarda...


JUSTICIA Espera...


PRUDENCIA Escucha.


MUNDO No la sigáis, y estad ciertas
que aunque la merezcáis todas, 235
la dé a quien más la merezca.
(Cantado todo.)



PRUDENCIA Deme el sacro texto
tan feliz letra
que haya de ser el lauro
de la Prudencia. 240


JUSTICIA Deme el sacro volumen
tan feliz línea
que haya de ser el triunfo
de la Justicia.


TEMPLANZA Deme el sacro eloquio 245
tan feliz plana
que haya de ser el premio
de la Templanza.


FORTALEZA Deme la sacra historia
tan feliz senda 250
que haya de ver el palio
la Fortaleza.


MUNDO Pues que vais amigas
con ir opuestas,
id diciendo todas: 255
«Aurora bella,
aunque sea en imagen
danos tus señas;
mira que el sol aguarda
que tú amanezcas». 260


LAS 4 Y
MÚSICA Aurora bella,
aunque sea en imagen
danos tus señas;
mira que el sol aguarda
que tú amanezcas. 265


MUNDO Qué bien suenan sus voces
y qué bien suenan
ecos que repiten.




(Vanse todos, quedando solo el MUNDO, y suenan cajas y trompetas.)


VOCES ( Dentro.)

¡Arma, arma, guerra, guerra!


MUNDO Mas ¿qué militar estruendo 270
es el que horroroso trueca
a la caja la armonía
y a la lira la trompeta?
Ninguno extrañe que el Mundo,
siendo, como es, en su esfera 275
el escándalo, le dude,
que es tan cruel, tan sangrienta,
y tan tirana la lid
que el Asia mueve soberbia,
que estremecido al mirarla, 280
que despavorido al verla,
siendo en una parte, en todas
las cuatro del orbe tiembla.

(Las cajas y trompetas.)


Jabín, hoy Rey de Canán
(¡oh historial, qué presto dejas 285
lo alegórico, si ya
no es porque entrambos convengan!);
Jabín, pues, Rey de Canán,
que en Asor su corte reina,
patria de la idolatría, 290
no contento con que sea
el pueblo de Israel sujeto
a sus tiranas violencias
tributario esclavo suyo,
obligándole a que ofrezca 295
culto a su ídolo Bahalín,
acabar con él intenta
tan de una vez, que entregando
nuevas tropas, nuevas levas
a Sísara, su más fiero 300
bruto caudillo, le ordena
o que idolatre o que todo
el pueblo de Dios perezca,
conque oyendo en una parte...


VOCES (Dentro.)

¡Arma, arma, guerra, guerra! 305


#300

(Las cajas.)


(MUNDO) ... y en otra al amenazado
pueblo...


MÚSICA (Dentro.)

¡Clemencia, clemencia!


MUNDO ... es fuerza que atento a todo,
su juicio el Mundo suspenda,
y pues al Mundo no toca 310
que los casos antevea,
hasta que el tiempo los diga
diga el tiempo lo que resta,
al oír allí...




(La caja.)


VOCES ¡Arma, arma!


MUNDO Y allí...


MÚSICA ¡Clemencia, clemencia! 315


MUNDO ... y entre uno y otro a otros ecos...


UNOS ¡Al monte!


OTROS ¡Al valle, a la selva!


MUNDO ...con que Babilonia todo
el orbe en voces diversas
todo es confusión oyendo... 320
(Vase.)



MÚSICA ¡Clemencia, Señor, clemencia!


VOCES ¡Guerra, guerra, al arma, al arma!


UNOS ¡Al monte, al valle!




(Sonando a un tiempo cajas, voces y música, salen huyendo unos VILLANOS, y con ellos BARAC, viejo venerable.)


BARAC ¡A las selvas!
Pastores de Haber, mirad
cuánto el peligro se acerca, 325
pues ya Sísara al Cisón
marcha doblando la vuelta.
No esperéis que fronterizos
de Canán tan sin defensa
os halle que a ser vengáis 330
de su cólera sangrienta
primer despojo.


VILLANOS ¡A los montes
huyamos!


BARAC Seguidme, y sea
nuestro asilo el de Efraín,
que es donde asiste la excelsa 335
Débora, que profetisa
el pueblo hoy de Israel gobierna
por falta de Lapidot,
su esposo; y pues a la inmensa
sombra de fértiles palmas 340
su trono en la cumbre asienta
a donde las causas juzga
y a donde da las audiencias,
mostrando que no ha de haber
para el pretendiente puertas 345
que no estén a todas horas
como las del campo abiertas.
¿Quién duda, puesto que a todo
atiende prudente y cuerda,
que oyendo nuestras desdichas 350
a nuestro reparo atienda?


UNOS Bien dices, a Efraín, pastores.


TODOS A Efraín.


MORFUZ Si a freír dijeran
y el tal freír fueran huevos
y torreznos, aunque fuera 355
jodío pecado, tras ellos
fuera yo, ¿mas quién me aprienta
para dejar a los amos?,
que para morir cualquiera
lugar basta.


BARAC Venid, pues, 360
diciendo: «Débora bella...


TODOS «Débora bella...


BARAC ... el pueblo de Dios perece,
trata tú de su defensa».


TODOS ...el pueblo de Dios perece, 365
trata tú de su defensa».


BARAC Pues cuando otros: «¡arma, arma!»...


TODOS (Dentro.)

¡Arma, arma!


BARAC ...dice él: «¡clemencia, clemencia!».


MÚSICA (Dentro.)

¡Clemencia, clemencia! 370




(Sonando las cajas y trompetas y la MÚSICA, se van todos y sale HABER, y JAEL deteniéndole)


HABER No huyáis, esperad, villanos,
que más vuestra muerte es cierta
huyendo que no quedando
conmigo.


JAEL ¿Qué es lo que intentas,
Haber, en quedarte solo, 375
cuando tus gañanes dejan
a persuasión de Barac,
que tras sus voces los lleva,
los ganados en los montes
y las mieses en las eras 380
a la idólatra invasión
de un tirano, sin que adviertas
cuánto importa más salvar
las vidas que las herencias?


HABER Si sabes, Jael, que tengo 385
con Jabín correspondencia
y con Sísara amistad,
¿qué hay que dudes, qué hay que temas
mi seguridad? Pues no
sólo huiré de su presencia, 390
pero saldré a recibirle.
Y pues esta alquería nuestra
que a orillas del Cisón yace
parte lindes con las selvas
del Tabor y de Efraín, 395
iré a ofrecerle que sea
su campal alojamiento.


JAEL ¿Qué dices?


HABER ¿De qué te alteras?


JAEL De que ya que alguna vez
la política consienta 400
al infiel comercio, no
cuando el comercio se encuentra
con la religión. ¿A un monstruo
a quien juzga su soberbia
igual a su rey y viene 405
en odio de la ley nuestra,
imitación del primero
rebelión de las estrellas,
a entablar idolatrías
en tu casa y...


HABER Cesa, cesa, 410
que menos, Jael, importa
dar a Jabín reverencia,
dar a Sísara hospedaje,
y dar a Bahalín ofrenda,
que aventurar todo el resto 415
de la vida y de la hacienda.
Vente tú, Morfuz, conmigo.
(Vase.)



MORFUZ Sí haré alegre con que sepa
que estoy seguro con dar
al rey Jabón obediencia, 420
a su Chíchara hospedaje,
y a su dios Badil ofertas.
(Vase.)



JAEL Tan absorta, tan confusa
su proposición me deja,
que no sé que fantasía 425
en él se me representa.
¿Mas qué me admiro, si Haber,
equivocando una letra,
dice Heber, de quien tomó
nombre la nación hebrea, 430
que en él se me signifique
el hebreo pueblo y sean
sus torpes idolatrías
las que hoy Dios castiga? Inmensa
piedad, hazte sorda, no oigas 435
su sacrílega propuesta,
antes que mi llanto, puesto
que entre mi llanto y su ofensa,
si eres Dios de las venganzas,
también Dios de las clemencias. 440
Duélete dél y de mí
y no permitas que pueda
hospedar mi casa menos
que para matarle en ella
a ese padre de las iras, 445
a ese autor de las tragedias,
caudillo de las discordias
y campión de las soberbias,
a ese abominable monstruo,
de tan sañuda fiereza 450
que parece que de sangre
hidrópico se alimenta,
según aborrece a toda
la humana naturaleza,
a ese Sísara, ahora todo 455
lo dije, pues se interpreta
el que ve al ave que pasa
dando a entender que no vuela
tan remontada ninguna
que sus venenosas flechas 460
no la registren y abatan.
¡Oh venga, Señor, oh venga
ave que vuele tan alta
que de la vista la pierda!


#400

(Quédase elevada; sale la TEMPLANZA cantando)


TEMPLANZA Sí vendrá, si tu pena 465
clama, llora, suspira,
gime y anhela.
Sí vendrá, y pues tu nombre,
¡oh, Jael!, se interpreta
la que asciende, no dudes 470
que tú también asciendas,
ya que no a ser el ave
de tanta gracia llena
que vuele remontada
sin que él alcance a verla, 475
a ser imagen suya,
si dando al tiempo treguas,
el grito del dolor
con el silencio templas.
Quien derrama sus ansias, 480
quien arroja sus quejas,
avisa al enemigo
para que se prevenga,
y así, pues la Templanza
(por si acaso en ti encuentra 485
una mujer que busca)
es la que te aconseja:
recata el sentimiento,
que para que merezca,
sin que le sepa el hombre, 490
basta que Dios le sepa.
A él sólo sabia y cuerda,
clama, llora, suspira,
gime y anhela.


JAEL Interior consonancia 495
que en mis sentidos suenas
sin saber quién te inspira,
ya que obligarme intentas
a que sintiendo calle,
a que callando sienta, 500
dame también los medios,
porque no sé que pueda
hacer un corazón
tan noble resistencia
que sienta y calle.




(Sale la FORTALEZA.)


FORTALEZA Eso 505
no podrá por sí mesma
la Templanza.


JAEL Pues, ¿quién
podrá?


FORTALEZA (Canta.)

La Fortaleza;
que cuando concurrimos
en igual conferencia 510
ella da los consejos,
pero yo doy las fuerzas,
y así a mi voz atenta
lidia, anima, resiste,
vive y alienta. 515
Para la gran victoria
de vencerse a sí mesma,
bien podrá la Templanza
intimarte la guerra,
mas no podrá sin mí 520
conseguirla, que si ella
te ha empeñado en que lidies,
yo en que lidies y venzas,
no sin grande misterio,
que si en Jael se encierra, 525
en metáfora de ave,
«la que ascendiendo vuela»,
quien Fortaleza dijo,
dijo Gabriel, y es fuerza,
que haya misterio donde 530
ave y Gabriel concuerdan.
Y así, en tan alta empresa
lidia, anima, resiste,
vive y alienta.


JAEL ¡Cielos! ¿Qué suspensión 535
tan misteriosa es ésta?


TEMPLANZA Ya que en su sentimiento,
viendo que a Dios apela,
entrambas concurrimos
por presumir que en ella 540
la mujer fuerte hallemos,
yo a templarla en su pena,
y tú a esforzarla, el Mundo
juicio hará de cuál tenga
más derecho a la hermosa 545
guirnalda.


FORTALEZA ¿Pues qué esperas
a seguir tus motivos?


TEMPLANZA Que tú a los tuyos vuelvas.


FORTALEZA Mejor será que iguales,
pues nuestra competencia 550
nos ha de hallar amigas
aunque nos busque opuestas,
ambas digamos juntas:
Jael hermosa...


TEMPLANZA Jael bella...


FORTALEZA ...prudente a la Templanza... 555


TEMPLANZA ...sabia a la Fortaleza...


LAS 2 ...clama, llora, suspira,
gime y anhela,
lidia, anima, resiste,
vive y alienta. 560

(Jg 4,4-14 Jg 5,1-15)


(Vanse las dos, tocan a marchar y dicen dentro los primeros versos.)


SÍSARA Alto, y pase la palabra.


VOCES Alto, y pase la palabra.


JAEL ¿Qué escucho (¡ay de mí!) que en esta
militar marcha, no sólo
me da el horror de oírla cerca, 565
pero me quita el consuelo
de oír no sé qué lisonjera
suspensión, en que juzgara
dentro de mí, de mí ajena,
que haya decirme al oído... 570


SÍSARA (Dentro.)

Ya que las cumbres excelsas
de Efraín y del Tabor
saludó la salva nuestra,
orillas del Cisón, id
frente haciendo de banderas, 575
mientras yo en casa de Haber
paso el rigor de la siesta,
y para no perder tiempo
oigan todas las fronteras
de Israel el bando en que 580
mueran todos.




(La caja a bando.)


VOCES Todos mueran,
sin reservar a ninguno
que a Sísara no obedezca.


JAEL ¿Sin reservar a ninguno?
¡Oh humana dicha, qué apriesa 585
pasa el instante que un triste
en que es venturoso piensa!




(Salen HABER y SOLDADOS y SÍSARA, que tropezando cae a los pies de JAEL.)


HABER Ésta, señor, ya no mía,
es la humilde casa vuestra.


JAEL Huiré de verle, ¡mas, cielos, 590
no es posible, que ya entra!


SÍSARA Por vuestra, Haber, ¡mas ay triste!


HABER ¿Qué ha sido?


SÍSARA Al entrar en ella,
no sé cómo tropecé
en el umbral de sus puertas. 595


HABER Pésame que con azar...


SÍSARA ¿Dónde hay azar que yo tema;
y más cuando mi caída
es a fin de que me vea
a tales plantas? (¡Qué rara 600
hermosura!)


JAEL (¡Qué fiereza
tan horrorosa!)


SÍSARA (¡En mi vida
vi más divina belleza!)


JAEL (¡En mi vida vi más fiero
semblante!)


SÍSARA (¡Suspenso al verla...) 605


JAEL (¡Absorta al mirarle...)


SÍSARA (...no,
no puedo, según me eleva...)


JAEL (...no puedo, según me asombra...)


SÍSARA (...adelantar hacia ella
el primer paso.)


JAEL (...al primero 610
instante no estar suspensa.)


SÍSARA (¡Qué pasmo!)


JAEL (¡Qué temor!)


SÍSARA (¡Qué ansia!)


JAEL (¡Qué aflicción!)


HABER Jael, ¿qué esperas?


SÍSARA ¿Ésta es Jael?


HABER Llega a hablarle.


JAEL Esto es... (voz, ¿qué me aconsejas 615
templar el dolor, si cuando...)


SÍSARA (¡Qué turbación tan honesta!
Ahora bien quite la voz
el horror de la presencia.)
Bella divina Jael, 620
no en mirarme te suspendas
como enemigo, que aunque
contra todo el pueblo venga,
no contra ti: esos edictos,
que mis pretextos honestan, 625
no se han de entender contigo,
que su amenaza severa
no es por ti, sino por todos,
que tú has de vivir exempta
de las generales leyes. 630


JAEL No es temor, sino vergüenza
mi turbación, que no dudo
que haya gracia con reserva,
para que esa general
ley conmigo no se entienda. 635


SÍSARA Claro está, que a tu respeto
no habrá nadie que se atreva.
(Aparte.)

(Ni aun yo pues aún no me atrevo
a mirarla de más cerca.
Cuando a mover voy la planta 640
no sé qué superior fuerza
a mi pesar la retira,
como diciendo...)


UNOS (Dentro.)

A la excelsa
cumbre, que ella sola puede
ser nuestro asilo.




(Las cajas y las trompetas.)


VOCES (Dentro.)

¡Arma, guerra! 645


SÍSARA ¿Pero qué nuevo alboroto
es éste?




(Sale un SOLDADO.)


SOLDADO De esas desiertas
montañas, los moradores
para ponerse en defensa
van en desmandadas tropas 650
a ocupar las eminencias,
conque adelantados tercios
cortarles el paso intentan,
en cuyo encuentro repiten
unos y otros.


VOCES ¡Arma, guerra! 655


SÍSARA Iré a ver en lo que para;
en paz, ¡oh Jael!, te queda,
mientras que más victorioso
otra vez a tus pies vuelva.




(Vase, y los SOLDADOS.)


HABER Jael, ya ves lo que te importa, 660
templa tu enojo, y paciencia.


JAEL ¿Qué más le puedo templar?
Y pues sufriendo mis penas
te he obedecido, Templanza,
no me faltes, Fortaleza, 665
hasta que en otra ocasión
a ti también te obedezca.
(Vase.)





(Instrumentos y chirimías, y aparece en un trono, debajo de una palma DÉBORA sentada, y salen al tablado una MUJER y dos HOMBRES.)


DÉBORA Suenen tus voces, ¡oh Fama!,
y al gran pueblo de Israel,
que vengan cuantos en él 670
ser oídos quieran, llama.


FAMA Venid, israelitas,
venid a la audiencia
adonde hallaréis
Justicia y Prudencia. 675
Venid a la audiencia,
venid israelitas
adonde hallaréis
Prudencia y Justicia.


MUJER Divina Débora bella, 680
de una querella que tengo
a pedir justicia vengo.


DÉBORA Sepa yo qué es la querella.


MUJER Estos dos hombres servían
con familia tan escasa 685
a mi padre, que en su casa
ellos tres solos vivían.
Sin que constase en su puerta
seña de que otro la abrió,
de una herida amaneció 690
muerto, conque es cosa cierta,
que el uno el agresor fue,
porque si entrambos lo fueran,
no el uno al otro se hicieran
el cargo; y siendo así que 695
uno de otro delató,
haciendo uno y otro empeño
de que de su muerto dueño
pida la justicia yo,
ante ti parezco, a efecto 700
de que castigo le des
al que hubiere sido.


DÉBORA ¿Qué es
lo que vos decís respeto
desta acusación?


PRIMERO Que no
fui el que a mi dueño maté. 705


DÉBORA ¿Y vos que decís?


SEGUNDO Que él fue,
porque no le maté yo.


DÉBORA ¿Hay alguna información
de que hubiese con él uno
antes reñido?


MUJER En ninguno 710
cayó aquesa presumpción,
que la que en ambos cayó
fue que tal alevosía
para robarle sería,
cuyo efecto embarazó 715
el no culpado, que viendo
muerto a su dueño detuvo
al culpado, y como no hubo
más testigo que el estruendo,
a que la gente acudió, 720
cuando uno y otro decía
que él al otro detenía,
la Justicia a ambos prendió;
conque a tu gran tribunal
viene a pedir mi dolor 725
castigo para un traidor
y premio para un leal.


DÉBORA Aquí solamente Dios
ve al fiel y ve al homicida;
el delito es una herida 730
que no pudieron dar dos.
Dejarle de castigar
no es justicia, castigalle
en el uno sin que halle
indicio particular 735
contra él, tampoco lo es;
suspenda juicio y sentencia.




(Quédase como pensativa y sale la PRUDENCIA.)


PRUDENCIA Aquí entra bien la Prudencia,
para coronar después
del sacro laurel la frente, 740
pues que halló, se prueba bien,
a la mujer fuerte quien
halló a la mujer prudente.
(Canta.)

Divina profetisa,
a quien tan divinamente 745
aclamó todo el pueblo,
para que tú le rijas y gobiernes,
desempeñando en ti
el yerro que padece,
quien no juzga capaces 750
de armas, letras y mando a las mujeres,
pues tu gobernación
ya en levas y ya en leyes,
capítulo hará a parte
en el sagrado libro de los Jueces, 755
divina profetisa,
repita otra y mil veces,
mal en el juicio de hoy
dentro de ti, tú misma te suspendes.
Búscate en ti, hallarás 760
que es más inconveniente,
que muera el no culpado
que no que quede vivo el delincuente.
¿Será mejor que el vicio
tras sí a la virtud lleve, 765
que no que la virtud
el vicio traiga, en fe de que se enmiende?
Perdonar un delito
acción es de los reyes,
principalmente cuando 770
no hay parte que jurídica le pruebe,
mas condenar sin él,
ni lo es, ni serlo puede,
que restringir los males
es rigor, y piedad ampliar los bienes. 775
Y así, vivan entrambos,
y llegará a deberte
la Prudencia que vean
tejer entre tus palmas sus laureles.


DÉBORA Habiendo considerado, 780
suspensa en tan nuevo juicio,
que en favor ni en contra indicio
me dan ni el fiel ni el culpado,
resuelvo, no sin consejo
que ya consulté conmigo, 785
que ni premio ni castigo
me toca dar; y así, dejo
el castigo o premio a Dios
y pues en juicio oportuno
castigar no puedo a uno 790
he de perdonar a dos.
Libres estáis, idos, pues,
que a la parte algún gran don
la dará satisfación.




(Uno alegre besa la tierra, otro, triste, se va.)


PRIMERO Por alfombra de tus pies 795
mil veces la tierra beso.


DÉBORA Oíd, ¿cómo vos me volvéis
la espalda y no agradecéis
el ir libre?


SEGUNDO Si confieso
la verdad, como por mí 800
nada ha hecho la prudencia
de tu piadosa sentencia,
que yo vine libre aquí
y en volver libre no tengo,
señora, que agradecer. 805


DÉBORA No os vais ninguno, que hacer
segundo juicio prevengo;
¿volver el uno la espalda
y otro agradecer, qué indicia?

(Jg 4,4-14 Jg 5,1-15)


(Vuelve a suspenderse y sale la JUSTICIA.)


JUSTICIA Aquí entra bien la Justicia 810
al premio de la guirnalda.
(Canta.)

Débora, cuyo nombre,
sobre sacerdotisa,
en el idioma hebreo
la argumentosa abeja significa; 815
no sin grande alusión
de tus méritos digna,
pues tiene en su formada
república ave reina que la rija,
en cuya real tarea 820
tanto al afán se aplica,
que son para ella graves
y para todos dulces sus fatigas.
No este juicio suspensa
te tenga ni indecisa, 825
que ya de la Prudencia
viene hollando la senda la Justicia.
Quien no estima el perdón,
bien claramente explica
que no comete osado 830
la culpa de quien tímido le estima.
La conciencia acusada
fiscal es de sí misma,
y así le trata el uno
como acaso y el otro como dicha. 835
No se indicia de aquél
lo que deste se indicia,
pues como no esperada,
brota hallada de balde la alegría.
El reconocimiento, 840
aunque es virtud, se vicia
cuando afectado muestra
que cae sobre piedad no merecida.
Alborozadas gracias,
que pasan de la línea 845
de agradecidas se hacen
sospechosas de puro agradecidas.
Anima, pues, de espacio
lo que él aborta aprisa:
verás que los temores 850
a las seguridades se anticipan,
y veré yo si el Mundo,
de la sabiduría
da el laurel a Prudencia
que omite o a Justicia que averigua. 855


DÉBORA En segunda suspensión
a nueva luz solicito,
no sin iluminación,
ver si el cuerpo del delito
hace sombra hacia el perdón. 860
Y así, libre aquel criado,
a éste a la cárcel volved,
que sin duda es el culpado
el que tiene por merced
el mirarse perdonado. 865
Un tormento la malicia
purgue, que desto se indicia
si no es que llegue a evidencia,
que el cetro de la Prudencia
es vara de la Justicia; 870
vaya pues.


PRIMERO Si en el tormento
tengo de perder la vida,
mejor es que al alma atento
diga mi arrepentimiento,
que es verdad que el homicida 875
de mi anciano dueño fui.
(Vase.)



SEGUNDO Volvió mi verdad por mí.
(Vase.)



MUJER También por mí mi dolor.
(Vase.)



VOCES (Dentro.)

¡Piedad, Débora, y favor!


DÉBORA ¿Barac, qué es ésto?




(Salen BARAC y los VILLANOS.)


BARAC Oye.


DÉBORA Di. 880


(BARAC) Sísara, aquel general
de Jabín, de quien la Fama
tantos torpes triunfos cuenta,
tantos viles hechos canta
que de su bronce los ecos, 885
que de sus plumas las alas
ni bastan para escribirlos,
ni para contarlos bastan,
las riberas del Cisón
ocupa con gente tanta, 890
que de sus armadas tiendas
hecha ciudad la campaña,
se desvanecen los montes,
pues desde sus cimas altas,
mirando hacia abajo, vuelta 895
en acero la esmeralda,
no hay cumbre que no se dude
desconocida en su falda.
Sobre número infinito
de batallones y escuadras, 900
noventa falcados carros
(así en términos se llaman)
consigo trae ingeniosa
máquina tan nueva y rara
que elefantes, de madera 905
sufriendo sobre su espalda
fortificaciones, son
cada uno un castillo que anda,
un rebellín que discurre,
y un baluarte que vaga, 910
y aún no es ésta su mayor
fuerza; la que más espanta
para que los moradores,
dejando familias, casas,
mieses y ganados, vengan 915
señora, a echarse a tus plantas,
es la de su edicto, pues
en públicos bandos manda,
que mueran cuantos no den
a las sacrílegas aras 920
de Bahalín adoración,
cuyo terror...




(Baja al tablado y tras ella la PRUDENCIA y JUSTICIA.)


DÉBORA Calla, calla,
no prosigas, cesa, cesa,
Barac, que en llegando a que haya
ofensa de Dios, me anima 925
no sé que espíritu que habla
en mi corazón diciendo:




(Canta la PRUDENCIA, y ella representa lo que canta.)


PRUDENCIA ¿Qué os turba, qué os acobarda...


DÉBORA ¿Qué os turba, qué os acobarda...


PRUDENCIA ...de sus armas el poder... 930


DÉBORA ...de sus armas el poder...


PRUDENCIA ...pues si el poder de sus armas...


DÉBORA ...pues si el poder de sus armas...


PRUDENCIA ...le trae contra Dios, es fuerza...


DÉBORA ...le trae contra Dios, es fuerza... 935


PRUDENCIA ...contra sí mismo le traiga.


DÉBORA ...contra sí mismo le traiga.




(Canta la JUSTICIA y ella representa.)


JUSTICIA Y aunque es prudencia poner...


DÉBORA Y aunque es prudencia poner...


JUSTICIA ...sólo en Dios la confianza... 940


DÉBORA ...sólo en Dios la confianza...


JUSTICIA ...tal vez su causa primera...


DÉBORA ...tal vez su causa primera...


JUSTICIA ...remite a segundas causas.


DÉBORA ...remite a segundas causas. 945


JUSTICIA Y así, en natural Justicia...


DÉBORA Y así, en natural Justicia...


JUSTICIA ...es bien que dellas te valgas...


DÉBORA ...es bien que dellas me valga...


JUSTICIA ...que aunque la fe basta a todo... 950


DÉBORA ...que aunque la fe basta a todo...


JUSTICIA ...la fe sin obras no basta.


DÉBORA ...la fe sin obras no basta.
Tú, Barac, pues en Barac
el frase hebreo declara 955
al rayo, mi general
has de ser, que de tus canas
quiero fiar la prudencia
que disponga la jornada,
y del rayo de tu acero 960
la justicia de lograrla.
Del tribu de Neptalí
cinco mil hombres señala
y otros cinco mil del tribu
de Zabulón, cuya marcha 965
a ocupar la cumbre sea
del Tabor y en ella aguarda
fortificado hasta que
mi segunda orden te vaya
del día que Dios señale 970
para que des la batalla.


BARAC Aunque de tu pie, señora,
mil veces beso la estampa
por tanto honor, no sé cómo
te diga que la esperanza 975
de la victoria flaquea,
mientras tú misma no salgas
a la campaña en persona,
pues viéndote en la campaña,
no habrá nadie que no dé 980
por ti mil vidas, mil almas.
(Jg 4,4-14 Jg 5,1-15)



(Cantando las dos.)


DÉBORA ¡Extraña proposición!


LAS 2 No la tengas por extraña.


PRUDENCIA (Cantado.)

Que más veces la prudencia
suele vencer que las armas. 985


JUSTICIA Que más veces la justicia
de la lid el lauro alcanza.


PRUDENCIA ¡Al arma, pues!


JUSTICIA ¡Al arma!


LAS 2 Y suenen con tu nombre
al compás de las cajas. 990


JUSTICIA Sonoro el clarín.


PRUDENCIA La trompa bastarda.


JUSTICIA Diciendo a este fin,
sonoro el clarín...


PRUDENCIA Diciendo a esta causa 995
la trompa bastarda...


LAS 2 ¡Al arma, al arma, guerra,
al arma, al arma!


DÉBORA Pues es la causa de Dios
y Dios mi espíritu inflama, 1000
yo iré contigo; mas mira
que es contra tu misma fama,
pues siendo tú el general
sera mía la alabanza.


BARAC Para ti la quiero yo. 1005


DÉBORA ¿Y será bien que se esparza
por los ámbitos del orbe
que hombre que rayo se llama
no venció, y venció una humilde
mujer?


BARAC Sí, señora.


DÉBORA Aguarda, 1010
¿en qué lo fundas?


BARAC En que
no sé qué vislumbres andan
aquí, que envueltas en sombras
de imaginados fantasmas,
me dan a entender que cuando 1015
el pueblo de Dios se halla
en mayor conflicto, sea
una mujer quien le salva.


DÉBORA Aunque como profetisa
mi fe a lo lejos alcanza 1020
a ver esa mujer fuerte,
cuya no mordida planta
pise al dragón, no soy digna
yo de ser su semejanza,
que tan soberana idea 1025
otra es para quien se guarda.
Pero ya que me resuelvo
a ir contigo a la campaña,
bengala y espada vengan.


PRUDENCIA Si es la bengala la vara, 1030
que a pobres y ricos mide
iguales, bien la bengala
a la Prudencia le toca.
(Pónese espada y bengala.)



JUSTICIA Y a la Justicia la espada,
pues es su acero el espejo 1035
de armar en que se retrata.


DÉBORA Ea, Barac, mientras tú
a juntar las tropas vayas,
iré yo a hacer sacrificios
al Sabaot de las batallas, 1040
Adonaí de las ciencias
y Jehová de las venganzas,
para que el pueblo se ponga
en más cierta confianza,
que del número del ruego. 1045


BARAC ¿Pues qué esperas?


LAS 2 ¿Pues qué aguardas?


DÉBORA Que diga el estruendo en ecos
y diga el gemido en ansias
llevando mi nombre
al compás de las cajas, 1050
sonoro el clarín
y la trompa bastarda:
¡Arma, arma, guerra, guerra!


TODOS ¡Guerra, guerra, al arma, al arma!,
y lleven su nombre 1055
al compás de las cajas,
sonoro el clarín
y la trompa bastarda,
diciendo a este fin
sonoro el clarín, 1060
diciendo a esta causa
la trompa bastarda:
¡Al arma, al arma!




(Con esta repetición, volviendo a sonar juntos instrumentos, cajas y trompetas y música, se van todos, y sale SÍSARA y SOLDADOS que traen preso a MORFUZ, VILLANO.)


SÍSARA ¡Al arma, al arma,
y a fuego y sangre no quede 1065
de todas estas montañas,
desde su centro a su cima,
tronco, flor, hoja ni planta,
o que no vuele en pavesas
o que en cenizas no arda, 1070
llevándose, no tan sólo
tras sí tantas vidas cuantas
su intrincado seno alberga,
su eminente cumbre guarda,
pero hasta las mismas peñas, 1075
que de su centro arrancadas
con la actividad del fuego
al aire suban tan altas
que empañando con el humo
la tez de ese azul alcázar, 1080
apaguen la llama al sol
temerosa de sus llamas!


SOLDADO De todos cuantos villanos
entre sus riscos se amparan
por si algún aviso lleva, 1085
prendimos a éste en la falda
desmandado.


MORFUZ ¿Desmandado
yo? Mire usted cómo habla
porque muy mandado voy
donde me manda mi ama, 1090
y mandado y desmandado
son dos cosas muy contrarias.


SÍSARA Ven acá, villano.


MORFUZ Tanto
hay de esa estancia a esta estancia
como desta estancia a ésa; 1095
y pues yo no tengo nada
que hacer allá y usted tiene
que hacer acá, cosa es crara
que a usted le importa el que venga,
primero que a mí el que vaya. 1100


SÍSARA Éste debe de ser loco.


MORFUZ Algo hay de eso.


SÍSARA De esas ramas
le ahorcad que para escarmiento,
o loco o cuerdo me basta.


MORFUZ Ahora yo me llegaré 1105
pues soy el de la importancia;
¿por qué han de ahorcarme, si yo
adoraré si le agrada
no sólo al dios Badil pero
al dios Badil y Tenaza, 1110
que soy criado de Haber,
y él a todos mos encarga
que así lo hagamos?


SÍSARA ¿Criado
de Haber eres?


MORFUZ ¿Qué te espanta,
si Haber es mancebo rico 1115
y yo borrico sin blanca,
que él me mande y yo le sirva,
pues en el Mundo que pasa
entre el Haber y no Haber,
no Haber sirve y Haber manda? 1120


SÍSARA ¿Cómo te llamas?


MORFUZ Yo nunca
me llamo a mí, otros me llaman.


SÍSARA ¿Cómo?


MORFUZ Morfuz.


SÍSARA ¿Y Haber dónde
queda?


MORFUZ Persumo que anda,
porque confitente tuyo 1125
no le cautive la patria,
dando a entender que él también
huye de ti y que en su casa
sin su voluntad te alojas,
ya que no te limonadas 1130
ni garapiñas.


SÍSARA ¿Y dónde
ibas?


MORFUZ A traer de la granja
unas manadas de trigo
antes, según mos las talan
tus soldados, que no quede 1135
una espiga de que haga
Jael el pan de tu regalo.


SÍSARA ¿Luego Jael de ella no falta?


MORFUZ No señor.


SÍSARA Dame los brazos,
y ese sagrado te valga, 1140
que no digo yo un villano
tan vil como tú...


MORFUZ A Dios gracias.


SÍSARA ...mas si a ti se redujese
toda la infame canalla
del hebreo pueblo, fuera 1145
su salvamento el nombrarla;
vete pues.


MORFUZ Ahora no quiero
irme, que si otros me agarran,
podrá ser que a ahorcar me lleven
primero que a ti me traigan. 1150


SÍSARA Seguro irás; dad a este
villano una salvaguardia
para que en todos mis reales
entre libremente y salga,
y de ellos para sus dueños 1155
lleve todo cuanto haya
menester.


MORFUZ La tierra beso
que pisas: ¿yo gordasalva
para que en sus reales pueda
entrar y salir? Mañana 1160
no sólo los balsopetos,
la caperuza y polainas
de reales llenaré pero
cosidas las boquimangas,
el sayo y los zarafuelles. 1165
(Vase.)



SÍSARA Vuelva a proseguir la saña
del incendio porque nunca
me importó más acabarla
que cuando sé que Jael
sola en su quinta me aguarda. 1170

(Cajas a lo lejos.)


¿Pero qué cajas son éstas,
que del Tabor a la espalda,
por la parte de Efraín
se escuchan?




(Sale HABER.)
(Jg 5,20-30)


HABER Dame tus plantas.


SÍSARA Haber turbado vienes ¿qué hay de nuevo? 1175


HABER Apenas a contártelo me atrevo:
por salvar la sospecha
y hacer para con todos la deshecha,
yo también de ti huido
me fingí en esos montes retraído. 1180
Una perdida espía
que de la parte de Efraín venía,
nos dijo que sabiendo
Débora el militar bélico estruendo
con que al Cisón ocupas las riberas, 1185
hecha su margen frente de banderas
para impedir la entrada en sus estados
de dos tribus listó diez mil soldados
y dando por su esfuerzo y su consejo
a Barac de las armas el manejo, 1190
no contenta con verse profetisa,
pasando de política a herotisa
a hallarse en la campaña
ella misma en persona le acompaña.


SÍSARA Mal mis triunfos codicias, 1195
pues eso dices, sin pedirme albricias;
¿qué más mi orgullo pudo
desear que su venida?, pues no dudo,
que Débora vencida,
no habrá después quien mi invasión impida, 1200
quedando o presa o muerta su belleza,
todo el pueblo hecho un monstruo sin cabeza.
¿Qué son diez mil soldados,
para cien mil que traigo yo alistados?
Pues aunque se trocara 1205
el número y lidiara
yo con los diez, cuando ella con los ciento,
aún tuviera seguro el vencimiento,
que no vale en armados escuadrones
tanto, Haber, al medir de los aceros, 1210
un cordero, caudillo de leones,
cuanto un león, caudillo de corderos.
Si éste es principio en militares fueros,
mira tú cuán en vano
Sísara temerá a un caduco anciano 1215
y a una flaca mujer, tan inferiores
en valor y poder; y así no ignores
cuánto esa nueva es en lisonja mía:
¡oh si no fuese al espirar del día
el habérmela dado, 1220
qué presto me verías coronado
de su palma! Y pues ya la noche baja
envolviendo en su lóbrega mortaja
al cadáver del sol, y que no es hora
de salirla al encuentro hasta la aurora, 1225
retírese la gente
cada una a su cuartel, no sea que intente
(pues dueño del país no habrá surtida
que no sepa) valida
de la noche enmendar de su fortuna 1230
la falta con alguna
sorpresa, que tal vez en la campaña
suele suplir al número la maña.
Yo he de ser el primero
que en vela esté; ni aun en tu casa quiero 1235
retirarme al descanso ni al abrigo
que estando ya en campaña el enemigo,
fuera mal ejemplar que falte della
su capitán. ¡Oh, tú, primera estrella,
que eres contra la obscura hueste fría, 1240
madrugadora embajatriz del día,
adelanta en tu esfera
a mi ruego la rápida carrera,
que yo te ofrezco dar a tu memoria
de oro una estatua en fe de la victoria, 1245
que ya ni la inconstancia de la luna,
la ojeriza del Sol, de la fortuna
la saña, ni el anhelo
del hado, ni el poder de todo el cielo,
harán que no sea mía! 1250




(Vase y sale la SABIDURÍA en un trono en lo alto.)


SABIDURÍA Sí harán, que está la gran Sabiduría,
cuando tú tan soberbiamente vano,
viendo desde su trono soberano
la humildad con que allí Débora orando
la noche pasa; allí Jael clamando 1255
también a Dios, partida la asistencia,
una de la Justicia y la Prudencia
como gobernadora,
y otra, como señora
de su casa y familia, en confianza 1260
de que haya Fortaleza en la Templanza.
¡Oye, Señor, sus voces...




(Una parte, lo más distante que puedan, DÉBORA, JUSTICIA y PRUDENCIA, y a otro JAEL, FORTALEZA y TEMPLANZA, y en medio la SABIDURÍA.)


LAS 4 (Cantan.)

¡Oye, Señor, sus voces...


SABIDURÍA ...que tiernamente dulces y veloces...


LAS 4 ...que tiernamente dulces y veloces... 1265


SABIDURÍA ...para mi triunfo inmenso
suben como la vara del incienso!


LAS 4 ...para su triunfo inmenso
suben como la vara del incienso!


DÉBORA ¿Cuándo, Señor, será el día 1270
que en virtud de tu piedad,
puesto el pueblo en libertad,
de la opresa tiranía
en que hoy yace se vea,...


JAEL ¿Cuándo,
Señor inmenso, en virtud 1275
tuya, sin esclavitud
se verá tu pueblo,...


DÉBORA ...dando
al Mundo aquella divina
fuerte mujer singular
que le ha de restaurar. 1280


JAEL ..dando aquella peregrina
mujer fuerte que al dragón
ha de quebrantar la frente.


DÉBORA Y ya que en tu eterna mente
conviene la dilación... 1285


JAEL Y ya que de tu tardanza
alto misterio se cree...


DÉBORA ...para confirmar mi fe...


JAEL ...para alentar mi esperanza...


DÉBORA ...danos siquiera en loor 1290
de tal aurora reflejos.


JAEL ...danos siquiera a lo lejos
la luz de su resplandor.


LA 1 Y
2 Danos, Señor,...


LA 3 Y
4 Danos, Señor,...


LAS 2 ...ya en vislumbres...


LAS OTRAS ...ya en reflejos... 1295


LAS 4 ...siquiera en sombras y lejos
la luz de su resplandor.


DÉBORA Danos el candor que encierra
el cuajado vellocino.


JAEL Danos el ángel divino 1300
que ha de dominar la tierra.


DÉBORA Contra el triste mortal susto
que padece el pueblo mío...


ELLA y
LAS 2 ...den los cielos su rocío,
lluevan las nubes al justo. 1305


JAEL Contra el rabioso furor
de tanta tirana guerra...


ELLA Y
SUS 2 ...abra sus senos la tierra
y produzga al Salvador.


DÉBORA Duélate su esclavitud. 1310


JAEL Su llanto enjuga prolijo.


DÉBORA Y LAS 2 Danos, Señor, a tu hijo.


JAEL Y SUS 2 Envíanos la salud.


LAS 2 Y para ver que destierra...


JAEL Y DÉBORA ...deste tirano el horror, 1315
decir oye a su clamor...


#500

(Las cajas.)
(Jg 5,20-30)


VOCES (Dentro.)

¡Arma, arma, guerra, guerra!


DÉBORA ¡Mas, ay!, que apenas la aurora
da su primero esplendor...


JAEL ¡Mas, ay!, que apenas esparce 1320
su primera lumbre el sol...


DÉBORA ...cuando en mi busca esa fiera
marcha.


JAEL ...cuando ese feroz
monstruo todo el campo a un tiempo
mueve.


SABIDURÍA No tengáis temor; 1325
lidia tú, Débora, y tú,
Jael, clama al cielo, que yo
oración y lid iré
a presentar ante Dios
dejando ejemplar al Mundo. 1330


LAS 2 ¿De qué?


SABIDURÍA De que no dejó...


ELLA Y
MÚSICA ...de ser religión la lid
si es la lid por religión.




(Vase. Las cajas.)


JAEL Pero aunque más me estremezca
de aquestas cajas el son... 1335


DÉBORA Pero aunque más me amenace
este bélico rumor...


JAEL ...pues mi espíritu me anima...


DÉBORA ...pues me habla mi inspiración...


JAEL ...no ha de perturbarme a que 1340
al cielo no clame.
(Vase.)



DÉBORA ...no
ha de impedirme, que al paso
no salga.




(Representan.)


LAS 4 Venced las dos
lidiando y orando; vea
el Mundo, que no dejó 1345
(Cantan.)

de ser religión la lid
si es la lid por religión.




(Vanse, quedando sola DÉBORA, y sale BARAC.)


DÉBORA ¿Barac?


BARAC ¿Qué mandas?


DÉBORA Descienda
todo el formado escuadrón
al valle del Terebinto 1350
de la cumbre del Tabor,
que no solamente intento
esperarle en él, sino
al opósito salirle.


BARAC Si ves cuánto superior 1355
en número viene, pues
casi cien soldados son
los que hay para cada uno
de los nuestros, ¿no es mejor
esperarle en la eminencia 1360
más fortificados?


DÉBORA No,
que quizá es aqueste el día
que me ha prometido Dios;
toca al arma.




(Las cajas, y sale SÍSARA y SOLDADOS.)


SÍSARA Toca al arma,
pues he de ser, o pues soy, 1365
buscando a quien devorar
aquel rugiente león
que ha de circundar el Mundo,
signifique al Mundo hoy
del Tabor el monte: todo 1370
le sitiad alrededor,
porque por ninguna parte
a nadie pueda el temor
poner en fuga.


SOLDADO 1 No sólo
le pone en ella tu horror, 1375
pero del monte desciende
con tan vana presumpción
que es presentando batalla.


SÍSARA No lo imagines, que no
será sino que rendido 1380
vendrá buscando el perdón
pidiendo a merced las vidas.


HABER Si aqueso fuera, señor,
no a banderas desplegadas
marchando viniera al son 1385
de cajas y trompas; oye
si esto es salva o es terror.

(Suena terremoto en todos cuatro carros.)




SÍSARA Terror es, pues ya sus trompas
y cajas los vientos son
y las nubes, que improviso 1390
terremoto confundió
tanto la noche y el día,
que al batallado pavor,
sobresaltado parece
que ha muerto súbito el sol. 1395
En trémula obscuridad
tanto mi vista cegó,
que sólo ver me permite
no sé qué raro esplendor
que desciende sobre mí 1400
de las cumbres del Tabor.




(Cajas y terremoto.)


HABER No sólo a ti pero a todos
ciega su iluminación,
y pues que yo entre Canán
y Israel neutral estoy, 1405
falte hasta ver el suceso.
(Vase.)



SÍSARA No os turbe la admiración,
pues por más que se declare
(se esconda diré mejor)
contra mí el cielo, contra él 1410
sabré resistirme yo;
toca al arma.




(Cajas y trompetas.)


DÉBORA (Dentro.)

Toca al arma
y embiste, pues en favor
nuestro vemos que pelea,
Barac, el brazo de Dios. 1415


BARAC (Dentro.)

Rayo es mi nombre; no en balde
hiciste de mí elección,
pues a mi ejemplar los rayos,
listados soldados son.


UNOS ¡Viva Israel!


OTROS ¡Canán viva! 1420

#600


(Salen DÉBORA y BARAC y SOLDADOS, y hacen la batalla con SÍSARA y los suyos, sonando a un tiempo las cajas, las trompetas y el terremoto.)


DÉBORA A ellos, que sin duda hoy
el día del Señor es,
porque no quede objección,
que el día que el Señor vence
no es el día del Señor. 1425




(Danse la batalla, retirándose SÍSARA y los demás, y salen el MUNDO como despavorido y asombrado.)


UNOS ¡Viva Canán!


OTROS ¡Israel viva!


TODOS ¡Arma, arma!


MUNDO ¿Qué confusión,
qué parasismo, qué pasmo,
qué frenesí, qué temblor
es el que el Mundo padece 1430
tan despavorido hoy
que no sabe si el diluvio
en que antes agonizó
repite, según la lluvia
le roba al campo el verdor, 1435
o si es el amenazado
día a su última aflicción,
según los rayos que vibra
toda la ardiente región
en globos de fuego? Pero 1440
convalezca mi temor
que no es común el estrago,
pues a lo que viendo estoy,
sobre el campo de Canán
sólo desciende el furor, 1445
cobrando sobre el incendio
que sus tiendas abrasó
tan nunca vista avenida
las corrientes del Cisón
que de sus carros la inmensa 1450
vaga fortificación,
despedazada a fragmentos
la lleva la inundación,
sin que el campo de Barac
ofenda, conque en veloz 1455
fuga el de Sísara huyendo
va de un riesgo a otro mayor,
pues el que del fuego escapa
no escapa del agua, y son
agua y fuego sus sepulcros, 1460
todos diciendo a una voz.




(Las cajas y terremoto.)


UNOS (Dentro.)

¡Que me ahogo!


OTROS ¡Que me abraso!


TODOS ¡Gran Dios de Bahalín, favor!


TODOS ¡Victoria, Débora viva!


DÉBORA (Dentro.)

Ved que erráis la aclamación, 1465
que no es mía la victoria,
que sólo quien vence es Dios;
y pues que Sísara huyendo
sus gentes desamparó,
seguid su alcance.


MUNDO Sin duda, 1470
para quien depositó
en mí la Sabiduría
de su guirnalda el honor
Débora es, pues redemptora
del pueblo, le pone hoy 1475
en salvo, mas qué virtud
es la que el triunfo la dio
no sé; y así, pues entre ellas
será noble la cuestión,
pendiente el Mundo y pendiente 1480
de los cedros de Sión,
esperando a ver el fin
habrá de estar, mientras yo
en todos cuatro elementos
la lid padezco.




(La caja, el terremoto, y yéndose el MUNDO, sale JAEL asustada oyendo a lo lejos.)


JAEL El temor 1485
de los rayos en el fuego,
del agua en la inundación,
de los truenos en el aire,
de la tierra en el temblor,
por más que quiera, (¡ay de mí!) 1490
retirada en mi oración
perseverar, no es posible
que no sufre el corazón
dejar de saber en qué
tanto escándalo paró; 1495
y así, a puertas de la quinta
salgo a ver.




(Sale MORFUZ con unos manojos de trigo y un esquino, en que vendrán clavos y martillo.)


MORFUZ Gracias a Dios,
que aunque en carbón se me han vuelto
los reales que me ofreció
Chíchara, los cuartos míos 1500
no se me han vuelto en carbón.


JAEL ¿Morfuz, qué hay de lid?


MORFUZ No sé,
que viendo que en casa no
había pan, por estos haces
de trigo, llegué a la troj, 1505
que a falta de pan oí
que buenas sus tortas son.


JAEL ¿Y qué traes aquí?


MORFUZ Un martillo
y clavos.


JAEL ¿A qué ocasión?


MORFUZ De clavar todas las puertas 1510
a la susodicha troj,
porque le cueste siquiera
ese trabajo al ladrón
que quiera entrar a robarla.


JAEL ¡Qué villana prevención! 1515
(Quítale espigas y clavos.)

Mas déjame haces y esquino
y ve a ver en qué paró
la batalla, que entretanto
ahechando sus granos yo
me quedaré, porque ociosa 1520
no me acuse ese clamor,
de que el pueblo está peleando
y yo cuidando no estoy
de tener a los soldados
que aquí traiga su aflicción, 1525
pan que darles.


MORFUZ ¿Yo ir a ver
lo que allá pasa? Eso no,
que aunque aquí estar no quisiera
a donde llega la voz
que entre su escándalo dice. 1530


SÍSARA (Dentro.)

¡Gran dios de Bahalín, favor!


JAEL Bien teme, pues quien invoca
a Bahalín, no a Sabaot
infiel es.


MORFUZ Y tan infiel,
si no es que enturbiado estoy, 1535
que el que despeñado cae
desde el risco superior
del monte Chíchara es.


JAEL Al verle tiemblo.




(Sale SÍSARA como despeñado.)


SÍSARA ¿Quién vio
en el vientre de una nube 1540
tan monstruoso embrión,
que aborte de un mismo parto
el granizo y el ardor?
Y pues, ni hueste con hueste,
ni escuadrón con escuadrón 1545
me queda, ¿dónde podré
guarecer la vida? No,
porque la vida deseo
tan sin fama y sin honor,
(Cayendo y tropezando)

vencido de una mujer, 1550
mas porque viviendo yo
viva de Israel la ruina,
vengando en otra ocasión
el desdén desta, por más
que milite en su favor 1555
el cielo, pues cuando me halle
sin más armas, sabré atroz,
para escupírsele al cielo,
arrancarme el corazón.
(Cae a los pies de JAEL.)


¿Quién hallará mujer fuerte?-Calderón de la Barca