PIO X, MAGISTERIO 176

176

Buscar el fruto sobrenatural en la predicacion

"Otra manera de hacer dano es la de quienes hablan de las cosas de la religión como si hubiesen de ser medidas según los canones y las conveniencias de esta vida que pasa, dando al olvido la vida eterna futura: hablan brillantemente de los beneficios que la religión cristiana ha aportado a la humanidad, pero silencian las obligaciones que impone; pregonan la caridad de Jesucristo nuestro Salvador, pero nada dicen de la justicia. El fruto que esta predicación produce es exiguo, ya que, después de oirla, cualquier profano llega a persuadirse de que, sin necesidad de cambiar de vida, él es un buen cristiano con tal de decir: Creo en Jesucristo (37)".

"¿Qué clase de fruto quieren obtener estos predicadores? No tienen ciertamente ningun otro proposito mas que el de buscar por todos los medios ganarse adeptos halagandoles los oidos, con tal de ver el templo lleno a rebosar, no les importa que las almas queden vacias. Por eso es por lo que ni mencionan el pecado, los novisimos, ni ninguna otra cosa importante, sino que se quedan solo en palabras complacientes, con una elocuencia mas propia de un arenga profana que de un sermón apostolico y sagrado, para conseguir el clamor y el aplauso; contra estos oradores escribia San Jeronimo: Cuando ensenes en la Iglesia, debes provocar no el clamor del pueblo, sino su compuncion: las lagrimas de quienes te oigan deben ser tu alabanza (38)4. Asi también estos discursos se rodean de un cierto aparato escénico, tengan lugar dentro o fuera de un lugar sagrado, y prescinden de todo ambiente de santidad y de eficacia espiritual. De ahi que no lleguen a los oidos del pueblo, y también de muchos del clero, las delicias que brotan de la palabra divina; de ahi el desprecio de las cosas buenas; de ahi el escaso o el nulo aprovechamiento que sacan los que andan en el pecado, pues aunque acudan gustosos a escuchar, sobre todo si se trata de esos temas cien veces seductores, como el progreso de la humanidad, la patria, los mas recientes avances de la ciencia, una vez que han aplaudido al perito de turno, salen del templo igual que entraron, como aquellos que se llenaban de admiracion, pero no se convertian (39)".


177

Deber grave de los Obispos

"Siendo, pues, deseo de esta Sagrada Congregacion, por mandato de nuestro Santisimo Señor el Papa, cortar tantos y tan grandes abusos, apremia a los Obispos ya los Superiores de las Familias Religiosas para que con toda su autoridad apostolica se opongan a ellos y cuiden de extirparlos con todo su empeno. Habran de recordar lo que les ordenaba el Concilio de Trento (40) -tienen obligación de buscar personas iddoneas para este oficio de predicar-, conduciéndose en este asunto con la mayor diligencia y cautela. Si se tratase de sacerdotes de su propia diocesis, cuiden los Ordinarios de no autorizar nunca para predicar a nadie cuya vida, cuya ciencia y cuyas costumbres no hayan sido antes probadas (41), es decir, si no se les ha encontrado idoneos por me- dio de un examen o de algun otro modo. Si se trata de sacerdotes de otra diocesis, no permitiran que suban al pulpito, sobre todo en las festividades solemnes, si no consta antes por escrito la autorización de su propio Ordinario, garantizando sus buenas costumbres y su aptitud para ese oficio. Los Superiores de las Ordenes, Sociedades o Congregaciones Religiosas no autorizaran a ninguno de sus subditos para que prediquen, y mucho menos los recomendaran ante los Ordinarios, si no estan debidamente convencidos de su honestidad de vida y de sus facultades para predicar. Si después de haber autorizado por escrito a un predicador, comprueban que éste se aparta en su predicación de las normas que en este documento establecemos, deberan obligarle a obedecer; y si no hiciera caso, le deberan prohibir que predique, incluso si fuese menester con las penas canonicas que parezcan oportunas".

Hemos creido conveniente prescribir y recordar todo esto, mandando que se observe religiosamente; Nos vemos movidos a ello por la gravedad del mal que aumenta dia a dia, y al que hay que salir al paso con toda energia. Ya no tenemos que vernos, como en un primer momento, con adversarios disfrazados de ovejas, sino con enemigos abiertos y descarados, dentro mismo de casa, que, puestos de acuerdo con los principales adversarios de la Iglesia, tienen el proposito de destruir la fe. Se trata de hombres cuya arrogancia frente a la sabiduria del cielo se renueva todos los dias, y se adjudican el derecho de rectificarla, como si se estuviese corrompiendo; quieren renovarla, como si la vejez la hubiese consumido; darle nuevo impulso y adaptar- la a los gustos del mundo, al progreso, a los caprichos, como si se opusiese no a la ligereza de unos pocos sino al bien de la sociedad.

Nunca seran demasiadas la vigilancia y la firmeza, con que se opongan a estas acometidas contra la doctrina evangélica y contra la tradición eclesiastica, quienes tienen la responsabilidad de custodiar fielmente su sagrado deposito.

Hacemos publicas estas advertencias y estos saludables mandatos, por medio de este Motu proprio y con conciencia de lo que hacemos; habran de ser observados por todos los Ordinarios del mundo católico y por los Superiores Generales de las Ordenes Religiosas y de los Institutos eclesiasticos; queremos y mandamos que se ratifique todo esto con Nuestra firma y autoridad, sin que obste nada en contra.

Dado en Roma, junto a San Pedro, el 1 de septiembre de 1910, ano octavo de Nuestro Pontificado.

PIO PP. X
(1) Del 8 de septiembre de 1907
(2) León XII, encíclica Aeterni Patris
(3) De ente et Essentia, introduccion
(4) León XIII, carta apostolica, 10 de diciembre de 1889
(5) Alocución Pergratus Nobis a los investigadores de la ciencia, del 7 de marzo de 1880
(6) Ibidem
(7) 25-1-1897: ASS, vol. 30, pag.39
(8) Encíclica Nobilisima, 8-2-1884
(9) Actas de la Reunión de Obispos de la Umbria, Noviembre de 1849. tit. II, art. 6
(10) Instrucción S. C. NN. EE. EE., 27-1-1902
(11) Decreto dl 2 de mayo de 1877 volver)
(12) Pr 12, 8
(13) 2Jn 9
(14) Tt 1, 9.
(15) Rm 12, 3
(16) San Irineo
(17) Tertuliano, De praescr, c. 28
(18) 1Co 13, 1
(19) 1Co 4,1
(20) Comm. in Matth. V
(21) Os 4, 6
(22) Mc 16 15
(23) Mt 28,20
(24) Ibidem ge
(25) Sesión V, cap. 2 De Reform
(26) Encíclica 9-XI-1846
(27) Ph 2,21
(28) Mt. 15,19
(29) Ps 13, 1
(30) Ibidem
(31) Tren 4, 4
(32) 1Co 2, 4
(33) ITh 1, 5
(34) He 4, 12
(35) De Doctr. Christ., IV, 6, 7
(36) Encíclica de Studiis Script. Sacr., 18-XI-1893
(37) Cardenal Bausa, arzobispo de Florencia, ad iuniorem clerum, 1892
(38) Ad Nepotian
(39) Cfr. San Agustin, in Matth. XIX, 25
(40) Sesión V, c.2 De reform.
(41) Ibidem








237

DOCTORIS ANGELICI

Motu proprio

San PIO X


238

Sobre el estudio de la doctrina de Santo Tomas de Aquino


239

La filosofia escolastica, base de los estudios sagrados

Ningun católico sincero puede poner en duda la siguiente afirmación del Doctor Angélico: Reglamentar el estudio compete, de modo particular, a la autoridad de la Sede Apostolica que gobierna a la Iglesia universal, y a ello provee por medio de un plan general de estudios (1). En varias ocasiones hemos cumplido con este magno deber de Nuestro oficio, principalmente cuando en nuestra carta Sacrorum antistitum, del 1 de septiembre de 1910, nos dirigiamos a todos los Obispos y a los Superiores de las Ordenes Religiosas, que tienen el deber de atender a la educación de los seminaristas, y les advertiamos: "Por lo que se refiere a los estudios, queremos y mandamos taxativamente que como fundamento de los estudios sagrados se ponga la filosofia escolastica... Es importante notar que, al prescribir que se siga la filosofia escolastica, Nos referimos principalmente a la que enseno Santo Tomas de Aquino: todo lo que Nuestro Predecesor decreto acerca de la misma, queremos que siga en vigor y, por si fuera necesario, lo repetimos y lo confirmamos, y mandamos que se observe estrictamente por todos. Los Obispos deberan, en el caso de que esto se hubiese descuidado en los Seminarios, urgir y exigir que de ahora en adelante se observe. Igual mandamos a los Superiores de las Ordenes Religiosas".


240

Nos referimos a los principios de Santo Tomas

Como habiamos dicho que habia que seguir principalmente la filosofia de Santo Tomas, y no dijimos unicamente, algunos creyerón cumplir con Nuestro deseo, o al menos creyerón no ir contra este deseo Nuestro, enseñando la filosofia de cualquiera de los Doctores escolasticos, aunque fuera opuesta a los principios de Santo Tomas. Pero se equivocan plenamente. Esta claro que, al establecer como principal guia de la filosofia escolastica a Santo Tomas, nos referimos de modo especial a sus principios, en los que esa filosofia se apoya. No se puede admitir la opinión de algunos ya antiguos, según la cual es indiferente, para la verdad de la Fe, lo que cada cual piense sobre las cosas creadas, con tal que la idea que tenga de Dios sea correcta, ya que un conocimiento erroneo acerca de la naturaleza de las cosas lleva aun falso conocimiento de Dios; por eso se deben conservar santa e invioladamente los principios filosoficos establecidos por Santo Tomas, a partir de los cuales se aprende la ciencia de las cosas creadas de manera congruente con la Fe (2), se refutan los errores de cualquier época, se puede distinguir con certeza lo que solo a Dios pertenece y no se puede atribuir a nadie mas (3), se ilustra con toda claridad tanto la diversidad como la analogia que existen entre Dios y sus obras. El Concilio Lateranense IV expresaba asi esta diversidad y esta analogia: "mientras mas semejanza se afirme entre el Creador y la criatura, mas se ha de afirmar la desemejanza"(4).


241

Estos principios son como el fundamento de toda ciencia

Por lo demas, hablando en general, estos principios de Santo Tomas no encierran otra cosa mas que lo que ya habian descubierto los mas importantes filosofos y Doctores de la Iglesia, meditando y argumentando sobre el conocimiento humano, sobre la naturaleza de Dios y de las cosas, sobre el orden moral y la consecución del fin ultimo. Con un ingenio casi angélico, desarrollo y acrecento toda esta cantidad de sabiduria recibida de los que le habian precedido, la empleo para presentar la doctrina sagrada a la mente humana, para ilustrarla y para darle firmeza (5); por eso, la sana razón no puede dejar de tenerla en cuenta, y la Religión no puede consentir que se la menosprecie. Tanto mas cuanto que si la verdad católica se ve privada de la valiosa ayuda que le prestan estos principios, no podra ser defendido buscando, en vano, elementos en esa otra filosofia que comparte, o al menos no rechaza los principios en que se apoyan el Materialismo, el Monismo, el Panteismo, el Socialismo y las diversas clases de Modernismo. Los puntos mas importantes de la filosofia de Santo Tomas, no deben ser considerados como algo opinable, que se pueda discutir, sino que son como los fundamentos en los que se asienta toda la ciencia de lo natural y de lo divino. Si se rechazan estos fundamentos o se los pervierte, se seguira necesariamente que quienes estudian las ciencias sagradas ni siquiera podran captar el significado de las palabras con las que el magisterio de la Iglesia expone los dogmas revelados por Dios.

Por esto quisimos advertir a quienes se dedican a enseñar la filosofia y la sagrada teologia, que si se apartan de las huellas de Santo Tomas, principalmente en cuestiones de metafisica, no sera sin graves danos.


242

Este es Nuestro pensamiento:

Pero ahora decimos, además, que no solo no siguen a Santo Tomas, sino que se apartan totalmente de este Santo Doctor quienes interpretan torcidamente o contradicen los mas importantes principios y afirmaciones de su filosofia. Si alguna vez Nos o Nuestros antecesores hemos aprobado con particulares alabanzas la doctrina de un autor o de un Santo, si además hemos aconsejado que se divulgue y se defienda esta doctrina, es porque se ha comprobado que esta de acuerdo con los principios de Santo Tomas o que no los contradice en absoluto.

Hemos creido Nuestro deber Apostolico consignar y mandar todo esto, para que en asunto de tanta importancia, todas las personas que pertenecen tanto al Clero regular como secular consideren seriamente cual es Nuestro pensamiento y para que lo lleven a la practica con decisión y diligencia. Pondran en esto un particular empeno los profesores de filosofia cristiana y de sagrada teologia, que deben tener siempre presente que no se les ha dado la facultad de enseñar para que expongan a sus alumnos las opiniones personales que tengan acerca de su asignatura, sino para que expongan las doctrinas plenamente aprobadas por la Iglesia.

Concretamente, en lo que se refiere a la sagrada teologia, es Nuestro deseo que su estudio se lleve a cabo siempre a la luz de la filosofia que hemos citado; en los Seminarios, con profesores competentes, se podran utilizar libros de autores que expongan de manera resumida las doctrinas tomadas de Santo Tomas; estos libros, cuando estan bien hechos, resultan muy utiles.


243

Utilizar el texto de la "Summa Theologica"

Pero cuando se trate de estudiar mas profundamente esta disciplina, como se debe hacer en las Universidades, en los Ateneos y en todos los Seminarios e Institutos que tienen la facultad de conferir grados académicos, es absolutamente necesario -según se ha hecho siempre y nunca se ha debido dejar de hacer- que las clases se expliquen con la propia Summa Theologica: los comentarios a este libro haran que se comprendan con mayor facilidad y que reciban mejor luz los decretos y los documentos que la Iglesia docente publica. Ningun Concilio celebrado posteriormente a la santa muerte de este Doctor, ha dejado de utilizar su doctrina. La experiencia de tantos siglos pone de manifiesto la verdad de lo que afirmaba Nuestro Predecesor Juan XXII: "(Santo Tomas) dio mas luz a la Iglesia que todos los demas Doctores: con sus libros un hombre aprovecha mas en un ano, que con la doctrina de otros en toda su vida" (6). San Pio V volvio a afirmar esto mismo al declarar Doctor de la Iglesia universal a Santo Tomas en el dia de su fiesta: "La providencia de Dios omnipotente ha querido que, desde que el Doctor Angélico fue incluido en el elenco de los Santos, por medio de la seguridad y la verdad de su doctrina se hicieran desaparecer desarticuladas y confundidas muchas de las herejias que surgieron, como se ha podido comprobar ya de antiguo y, recientemente, en el Concilio de Trento; por eso establecemos que su recuerdo sea venerado con mayor agradecimiento y piedad que hasta ahora, pues por sus méritos la tierra entera se ve continuamente libre de errores deletéreos" (7) Y, por hacer referencia a otras alabanzas, entre otras muchas, que le han dedicado Nuestros Predecesores, traemos a colación gustosamente las de Benedicto XIV, llenas de encomio para todos los escritos de Santo Tomas, particularmente para la Summa Theologica: "Muchos Romanos Pontifices, predecesores Nuestros, honrarón su doctrina (la de Santo Tomas), como hemos hecho Nos mismo en los diferentes libros que hemos escrito, después de estudiar y asimilar con ahinco la doctrina del Doctor Angélico, y siempre Nos hemos adherido gustosamente a ella, confesando con toda sencillez que si hay algo bueno en esos libros, no se debe de ningun modo a Nos, sino que se ha de atribuir al Maestro" (8).

Asi, pues "para que la genuina e integra doctrina de Santo Tomas florezca en la enseñanza, en lo cual tenemos gran empeno" y para que desparezca "la manera de enseñar que tiene como punto de apoyo la autoridad y el capricho de cada maestro" y que, por eso mismo, "tiene un fundamento inestable, que da origen a opiniones diversas y contradictorias... no sin grave dano para la ciencia cristiana" (9), queremos, mandamos y preceptuamos que quienes acceden a la enseñanza de la sagrada teologia en las Universidades, Liceos, Colegios, Seminarios, Institutos, que por indulto apostolico tengan la facultad de conferir grados académicos, utilicen como texto para sus lecciones la Summa Theologica de Santo Tomas, y que expongan las lecciones en lengua latina; y deberan llevar acabo esta tarea poniendo interés en que los oyentes se aficionen a este estudio.

Esto ya se hace en muchos Institutos, y es de alabar; también fue deseo de los Fundadores de las Ordenes Religiosas que en sus casas de formación asi se hiciera, con la decidida aprobación de Nuestros Predecesores; y los hombres santos posteriores a Santo Tomas de Aquino no tuvierón otro supremo maestro en la doctrina sino a Tomas. De esta forma, y no de otra, no solo se conseguira restituir a la teologia su primigenia categoria, sino que también a las demas disciplinas sagradas se les otorgara la importancia que cada una tiene y todas ellas reverdeceran.


244

Medidas disciplinares

Por todo ello, en lo sucesivo, no se concedera a ningun Instituto la facultad de conferir grados académicos en sagrada teologia, si no se cumple fielmente lo que en esta carta hemos prescrito. Los Institutos o Facultades, las Ordenes y Congregaciones Religiosas, que ya tienen legitimamente esta facultad de otorgar grados académicos u otros titulos en teologia, aunque solo sea dentro de la propia institucion, seran privados de esa facultad o la perderan si, en el plazo de tres anos, no se acomodasen escrupulosamente a estas prescripciones Nuestras, aun cuando no puedan cumplir con ello sin ninguna culpa por su parte.

Establecemos todo esto, sin que nada obste en contrario.

Dado en Roma, cerca de San Pedro, el dia 29 de junio de 1914, ano undécimo de Nuestro Pontificado.

PIO PAPA X
(1) Opusculo contra impugnantes Dei cultum et religionem, c. III.
(2) Contra Gentiles, II, c. III y II..
(3) Ibidem. c. III; y 1, 9. XII, a 4; y 9 LIV, a I.
(4) Decretal II Damnamus ergo, etc. Cfr. Santo Tomas. Questiones disputadas "De scientia Dei", art. 11.
(5) Boecio. De Trinitate, 9. II, art. 3.
(6) Alocución en el Consistorio, 1318.
(7) Bula Mirabilis Deus, 11/4/1557.
(8) Actas Cop. Gn O.P., tomo IX, p. 196..
(9) León XIII, Carta Qui te, 19/6/1886..






245

ALGUNAS TESIS DE LA DOCTRINA DE STO. TOMAS

Sagrada Congregación de Estudios Algunas tesis de la doctrina de Santo Tomas, que han de ser tenidas en cuenta por los profesores de Filosofia

Después de que Nuestro Santisimo Señor, el Papa Pio X, prescribio en el "Motu Propio" Doctoris Angelici, del dia 29 de junio de 1914, que se sigan los principios y las tesis mas importantes de Tomas de Aquino en todas las enseñanzas de filosofia, muchos profesores de diferentes Institutos propusierón a esta Sagrada Congregación de Estudios algunas tesis, para que fueran examinadas, ya que ellos las consideraban y las ensenaban como las principales del Santo Maestro, sobre todo en materia de metafisica.

Esta Sagrada Congregacion, después de consultarlo al Santo Padre, y por mandato del mismo, responde que estas tesis contienen los mas importantes principios y la enseñanza sustancial del santo Doctor.

Son las siguientes:


246

Ontologia

1. La potencia y el acto dividen al ente de tal modo que, todo cuanto es, o es acto puro o esta necesariamente compuesto de acto y de potencia, como principios primeros e intrinsecos.

2. El acto, puesto que es perfeccion, no es limitado mas que por la potencia, que es capacidad de perfeccion. Por consiguiente, cuando en un orden el acto es puro, entonces dentro de ese mismo orden es ilimitado y unico; pero cuando el acto es finito y multiple, esta en verdadera composición con la potencia.

3. Por eso, como ser mismo absoluto unicamente subsiste Dios, que es uno y simplicisimo; todas las demas cosas que participan el ser mismo, tienen una naturaleza con la que el ser es coartado, y constan de esencia y de ser como de principios realmente distintos.

4. La denominación "ente", que deriva de ser, no se predica univocamente de Dios y de las criaturas, ni tampoco de modo totalmente equivoco, sino analogicamente, con analogia tanto de atribución como de proporcionalidad.

5. Ademas, en toda criatura, hay una composición real de sujeto subsistente con unas formas secundariamente anadidas, o accidentes: esta composición no podria entenderse si el ser no estuviese recibido realmente en una asencia distinta de él.

6. Ademas de los accidentes absolutos, hay tambien un accidente relativo o relación (ad aliquid). Pues, aunque la relación no significa de suyo, según su caracteristica propia, una realidad inherente a otra, sin embargo con frecuencia tiene una causa en las cosas mismas, y por tanto una entidad real distinta del sujeto.

7. La criatura espiritual es en su esencia completamente simple. Sin embargo, hay en ella una doble composicion: de la esencia con el ser, y de la substancia con los accidentes.


247

Cosmologia

8. En cambio, la criatura corporal esta en su misma esencia compuesta de potencia y acto; esta potencia y este acto dentro del orden de la esencia, se designan respectivamente con los nombres de materia y forma.

9. Ninguna de estas dos partes (de la esencia de las criaturas corporales: materia y forma) tiene por si misma el ser, ni se produce o corrompe por si; y no se incluyen entre los predicamentos, mas que por reducción en cuanto son principios substanciales.

10. Aunque la extensión en partes integrales se sigue de su naturaleza corporea, sin embargo, para el cuerpo no es lo mismo ser substancia que ser extenso. La substancia, en cuanto tal, es indivisible, no a la manera del punto, sino como aquello que no pertenece al orden de la dimension. La cantidad, que da la extensión a la substancia, difiere realmente de ésta, y es un accidente en sentido propio.

11. La materia determinada por la cantidad es principio de individuacion, o sea, de la distinción numérica -que no puede darse en los espiritus puros- entre un individuo y otro que tienen la misma naturaleza especifica.

12. La cantidad hace también que el cuerpo esté circunscrito en un lugar, y que de ese modo solo en un lugar pueda estar, cualquiera que sea la potencia que se considere.


248

Biologia y Psicologia

13. Los cuerpos se dividen en dos grupos: algunos son vivos y otros carecen de vida. En los vivientes, para que el mismo sujeto posea de por si una parte motora y una parte movida, la forma substancial -designada con el nombre de alma- requiere disposición organica, es decir, partes heterogéneas.

14. Las almas de orden vegetativo y sensitivo ni subsisten ni son producidas por si mismas, sino unicamente son en cuanto principios por los que el viviente es y vive; y como dependen totalmente de la materia, una vez que se corrompe el compuesto (de alma y materia), ellas se corrompen inmediatamente per accidens.

15. Por el contrario, el alma humana subsiste por si misma, puede ser infundida con el sujeto suficientemente dispuesto, es creada por Dios y por su misma naturaleza es incorruptible e inmortal.

16. Esta alma racional se une al cuerpo como su unica forma substancial por la que el hombre es hombre, animal, viviente, cuerpo, substancia y ente. Por tanto, el alma da al hombre todo grado esencial de perfeccion, y además comunica al cuerpo el acto de ser por el que ella misma es.

17. Del alma humana dimanan, como resultado natural, dos ordenes de facultades, organicas e inorganicas. El sujeto de las primeras, a las que pertenecen los sentidos, es el compuesto (de alma y cuerpo); el de las segundas es el alma sola. El entendimiento es, por tanto, una facultad intrinsecamente independiente de todo organo corporal.

18. El ser intelectual o inteligente se sigue necesariamente de la inmaterialidad, de modo que los grados de intelictualidad siguen a los grados de alejamiento con respecto a la materia. El objeto adecuado de la intelección en general es el ente; pero el objeto propio del intelecto humano, en su estado actual de unión al cuerpo, se limita a la esencia de las cosas abstraida a partir de las condiciones individuales de la materia.

19. Por tanto, recibimos el conocimiento a partir de las cosas sensibles. Pero como lo sensible no es inteligible en acto, hay que admitir en el alma, además del intelecto que propiamente entiende, un poder activo que abstraiga las semejanzas (species) inteligibles a partir de las imagenes sensibles de la fantasia.

20. Por medio de esas semejanzas intelectuales o especies inteligibles conocemos directamente lo universal (o la naturaleza) de las cosas; lo singular lo percibimos con los sentidos, y también con el entendimiento al mirar éste en las imagenes sensibles; y, por analogia, ascendemos al conocimiento de las realidades espirituales.

21. La voluntad sigue al entendimiento, no lo precede, y quiere necesariamente aquello que le es presentado como un bien que sacia por completo su deseo; pero elige libremente entre aquellos bienes que se le proponen para ser queridos por un juicio o estimación variable. Por consiguiente, la elección sigue al juicio practico ultimo, pero es la voluntad la que hace que ese juicio sea el ultimo.


249

Teodicea

22. Conocemos la existencia de Dios, no por una intuición inmediata, ni por una demostración a priori, sino a posteriori, es decir, a partir de las cosas creadas, argumentando desde los efectos hasta la causa del siguiente modo: partiendo de las cosas que estan sujetas a movimiento y no pueden ser ellas mismas el principio adecuado de ese movimiento, hasta llegar a un primer motor inmovil; partiendo del producirse de las cosas de este mundo por causas subordinadas entre si, hasta llegar a una primera causa incausada; a partir de las cosas corruptibles, que pueden indiferentemente ser o no ser,

hasta llegar a un Ente absolutamente necesario; a partir de las cosas que, según perfecciones disminuidas de ser, vivir y entender, son, viven y entienden en diversos grados, hasta llegar a Aquel que es en grado maximo inteligente, viviente, ente; por ultimo, a partir del orden del universo, llegamos a una inteligencia separada que ordeno, dispuso y dirige las cosas hacia el fin.

23. La Esencia Divina se nos propone rectamente, como constituida en su noción metafisica, diciendo que se identifica con la actualidad ejercida del mismo ser; o diciendo que es el mismo Ser subsistente; y por esto mismo se nos manifiesta su infinidad de perfeccion.

24. Por la misma pureza de su Ser, Dios se distingue de todas las cosas finitas. De lo que se infiere, en primer lugar, que el mundo no pudo proceder de Dios mas que por creacion; en segundo lugar, que el poder creador, que por si y primariamente alcanza al ente en cuanto ente, no puede ser comunicado a ninguna naturaleza finita, ni por un milagro; por ultimo, que ningun agente creado puede influir en el ser de ningun efecto, mas que en virtud de la moción recibida de la Causa primera.

Dado en Roma, a 27 de julio de 1914.

E. Card. Lorenzelli, Prefecto

L. + S.

Ascensus Dandini, a Secretis







PIO X, MAGISTERIO 176