Aquino: I Corintios 32

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1Co 9,11-14)

Lección 2: 1Co 9,11-14

A semejanza de los que sirven al templo y al altar, muestra que le es licito recibir dinero, puesto que los que predican el Evangelio esta muv puesto en razón que vivan del Evangelio.

11. Si nosotros, pues, hemos sembrado entre vosotros bienes espirituales, ¿sera gran cosa que recojamos un poco de vuestros bienes temporales?
12. Si otros participan de este derecho a lo vuestro, ¿por qué no mas bien nosotros?; pero, con todo, no hemos hecho uso de esa facultad, antes bien todo lo sufrimos por no poner estorbo alguno al Evangelio de Cristo.
13. ¿No sabéis que los que sirven en el templo se mantienen de lo que es del templo, y que los que sirven al altar participan de las ofrendas?
14. Así también dejo el Señor ordenado que los que predica?! el Evangelio vivan del Evangelio.

Lo que arriba demostró por autoridad, que es licito recibir dinero, lo prueba aquí por razón; y primero por la obligación de parte de ellos; segundo, por comparación con los seudoapostoles, que lo reciben de ellos; tercero, que, si algo pesan esas razónes, no ha querido, con todo, hacer uso de esa facultad.

El primer razónamiento es de este tenor: es de mayor mérito dar lo espiritual que recibir lo temporal. Luego, si el Apóstol da lo espiritual tiene derecho a lo temporal. Así que primero explica el beneficio que con su predicación les ha hecho; segundo, la paga y remuneración que por su trabajo deben darle.

Dice, pues: "si, pues, nosotros... "; como si dijera: esta fuera de duda que tenemos facultad de recibir de vosotros dinero, porque "si hemos sembrado entre vosotros bienes espirituales, es a saber, la fe y los sacramentos que alimentan el espíritu, proveniente todo eso del Espíritu Santo, ¿sera gran cosa que recojamos, para sustentarnos, un poco de vuestros bienes temporales", con ese fin de sustentar el cuerpo?, como si dijese: no es gran cosa; "porque si los gentiles han sido hechos participantes de los bienes espirituales de los judíos, deben también aquéllos hacer participar a éstos de sus bienes temporales" (Rm XV,27).

-"Si otros participan... ". Este es el segundo razónamiento en orden a lo mismo: los verdaderos apóstoles con mas derecho participan, que los seudoapostoles, de los bienes de los subditos; mas pues los seudoapostoles participan; luego con mayor razón deben participar los apostoles que lo son de verdad. Primero pone el antecedente, luego el consecuente.

Dice entonces: "si otros participan", es a saber, los seudoapostoles, que no llama por su nombre, para no sacarles los colores al rostro; pero los llama otros, como si quisiese indicar que son ajenos al cuerpo de la 1glesia, ya que todos los católicos somos una sola cosa (Jn 17). "Si otros, repito, participan de este derecho a lo vuestro, esto es, tienen tanta mano en disponer de vuestros bienes, ¿por qué no mas bien nosotros" los Apostoles, que trabajamos por vuestra salvación? (Si 12).

-"pero, con todo. . ". Muestra que no quiso hacer uso de esa facultad; donde, lo primero, dice que no recibió dinero, no obstante haberlo necesitado, y da de una y otra cosa razón.

Dice, pues: "pero, con todo"; como quien dice: esta claro que tenemos derecho a recibir dinero, "pero, con todo eso, no hemos hecho uso de esa facultad"; porque, como dijo arriba (1Co 6): "si todo me es licito, no todo me es conveniente". "No hemos hecho, repito, uso de esa facultad", no porque no tuviésemos necesidad, antes bien todo lo sufrimos, porque, aunque pasemos penuria, todo en paciencia lo llevamos (I1Co 13); y la razón de haber hecho esto es "por no poner estorbo aiguno al Evangelio de Cristo"; lo cual podria suceder o porque diese a los seudoapostoles mai ejemplo en recibir dinero, o porque los Corintios, por tacanos, llevasen a mal les pidiese lo suyo, o porque quiza pensasen que habrian comprado licencia de pecar, y con eso se menoscabase al Apóstol la autoridad para corregir, y de esta manera pusiese estorbo al Evangelio de Cristo (Pr 15).

-"¿No sabéis que los que sirven en el templo... ?".

Ha demostrado por autoridad, por razón, y lo va a demostrar una vez mas ahora, por multitud de ejemplos, que es licito recibir dinero; y de estos ejemplos trae a colación el de los que trabajan en el templo reparandolo y sirviendo1en él, y aplica a los predicadores la semejanza, diciendo: "así también de el Señor ordenado que los que predican el Evangelio vivan del Evangelio"; como si dijera: ¿queréis una prueba de que me es licito recibir dinero?, "¿ignoráis acaso que los que en el templo -de los judíos o de los gentiles- trabajan, como artesanos,, se mantienen de lo que es del templo?" (pues los obreros se mantenian de los denarios que se ofrecian y se guardaban en el gazofilacio o arca del tesoro del templo, como consta de lo que se hizo en tiempo de Joas.lV Reyes 12); "¿y que los que al altar del templo de Jerusalén, o al mismo templo, como los sacerdotes, sirven, esto es, devotamente -porque uno de 12 abusos es la irreverencia delante del altar- participan de las ofrendas del mismo altar?, pues les cabe su parte de lo que se ofrece en el altar, como consta por todo el Levitico, mayormente por el capitulo 6 y Vil, y por lo de aquí.

-"Así también dejo el Señor ordenado3 esto es, dispuso razónablemente, que los que predican el Evangelio vivan del Evangelio"; y lo dejo ordenado, al decir: "que es digno el obrero de su salario" (Mt X; Lc X).

Hay que advertir aquí que el Apóstol designa al predicador con multitud de nombres de diferentes oficios; porque le Jlama:

a) soldado, por su oficio de defensor de la 1glesia contra sus enemigos. "Trabaia como buen soldado de Cristo" (IITt 2 2Co X).

b) vinador, por su oficio de podar los sarmientos inútiles, esto es, los malos (Os 2); oficio que lamenta el Cantar (I) no cumplirse.

c) pastor, por su oficio de apacentar con el buen ejemplo a los subditos (1P 5). Mas ¡ay! que hoy tiene su cumplimiento el profético lamento: "loh pastor e ídolo, que deja su ganado y no mira por él!" (Zc. XI).

d) buey, por su madurez en proceder en todo (Pr 14 JobPr 1).

e) arador, por el oficio de abrir los corazónes a la fe y a la penitencia. "Juda echara mano al arado, Jacob abrira los surcos" (Os. X,1 1).

f) trillador, por el oficio de discernir los buenos de los malos. "Yo haré que seas como un carro nuevo de triilar las mieses, armadas sus ruedas de dientes de hierro; tu trillaras v desmenuzaras los montes, y reduciras como a polvo los collados" (Is 41,15).

g) sembrador, por el oficio de predicar a menudo y con útilidad. "Salio el que siembra a sembrar su semilla" (Lc 8 SalmoLc 125).

h) arquitecto del templo, por el oficio de construir y reparar la 1glesia. "Como sabio arquitecto puse el fundamento" (1Co 3).

i) ministro del altar, por el oficio de emplearse devotamente en el servicio de Dios. "En tal concepto nos tengan los hombres... " (1Co 4).

Objeciones

1. Sobre aquello: "no soy libre", comenta aquí la Glosa: que lo dice el que por su dignidad de Apóstol tenía facultad de vivir del Evangelio, sin trabajar con sus manos. Al contrario: Luego los que predican, sin tener esa apostolica dignidad, no pueden vivir del Evangelio sin trabajar con sus manos. - Respondo: la facultad de que aquí habla la Glosa es aquella por la que p;uede obligar a esto a los que no tienen voluntad de hacerlo, no la espontanea, por la que puede pedir y recibir de los que tengan voluntad de dar.

2. Asimismo, por la dicha Glosa tal parece que los prelados no tienen obligación de trabajar con sus manos, siendo así que por el Génesis se intima al hombre, después de su pecado: "comeras el pan con el sudor de tu rostro". Ellos no están exentos de esta maldición. Luego.

R. Están obligados al trabajo espiritual, no al corporal; con todo, antes de estar de ociosos, bien harian en ocuparse en cosas honestas.

3. Sobre aquello: "¿por ventura no sois obra mia? perfecta, completa la Glosa; por el contrario,-ellos erán imperfectos.

- R. Se decian obra perfecta, o por haberles predicado el Apóstol, o por haberes dado una enseñanza perfecta cuanto era de su parte.

4. También sobre aquel texto: "¿acaso no tenemos facultad de comer?"; por el contrario, se dice en San Mateo: "de balde lo habéis recibido, dadlo de balde". R, De balde, esto es, sin precio, mas no sin estipendio.

5. Asimismo sobre aquello: "el que apacienta el rebano". Los que vivian del Evangelio comian su pan debalde; por el contrario, los subditos se veian obligados a darlo. R. La gratitud era de parte de los que lo recibian, porque, aunque debido de parte de los que lo daban, lo recibian, no como con derecho, sino humildemente.

6. También acerca del texto: "¿por ventura Dios tiene cuidado de los bueyes?"; como si dijese: no. Por el contrario, dice la Sabiduría que "tiene cuidado de todos". R. No habla en el mismo sentido en un texto y en otro; ahí habla del cuidado que tiene en general, es a saber, de la Providencia; aquí del especial, esto es, de la disciplina.

7. Otrosi, "el que ara debe arar con esperanza"; por el contrario, no hay que poner la esperanza en las cosas visibles, sino en las eternas. R. El término esperanza se toma en sentido equivoco.

8. Asimismo, "con esperanza de percibir el fruto"; por el contrario, "no ha de ponerse la luz de la predicación balo el celemin de un bien temporal. R. Predicar con la; esperanza de un bien temporal no es poner la luz bajo el celemin, sino predicar por la esperanza.

9. Por ultimo: "si os hemos sembrado cosas espirituales"; por el contrario, en Galatas: "lo que sembrare el hombre eso recogera". Luego el que siembra lo espiritual debe recoger lo espiritual, no lo carnal.

R. Ahí habla de la cosecha de la recompensa, aquí de la del estipendio.

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1Co 9,15-18)

Lección 3: 1Co 9,15-18

La razón para no recibir dinero es para mantener en toda su entereza su gloria, que, efectivamente, mientras no lo recibe, se mantiene tal.

15. Mas yo de ninguna de estas cosas me he valido. Ni ahora escribo esto para que así se haga conmigo, porque tengo por mejor el morir que el que alguno me haga perder esta gloria.
16. Como quiera que por predicar el Evangelio no tengo gloria, pues estoy por necesidad obligado a ello; y desventurado de mi si no predico!
17. Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, premio aguardo; pero si por fuerza, no hago mas que cumplir con el cargo que tengo.
18. Según esto, pues, ¿donde esta mi galardon? Esta en predicar gratuitamente el Evangelio, sin ocasional ningun gasto, para no abusar del derecho que tengo por la predicación del Evangelio.

Por bien probado que haya dejado, y por tantos capitulos, que le es licito recibir dinero, con todo y eso les da a entender que no quiere recibirlo, sino quedarse sin paga, por tres razónes: por poner la mira en el premio, por amor al Evangelio, para estar mas desembarazado en su carrera. Así que el no querer recibir con qué para pasarlo mejor es para no perder esa gloria, que se perderia si lo recibiese, y se mantendra, si no lo recibe. Esto es lo que pone a su vista: que no quiso servirse de esa facultad, ni lo pretende.

Dice, pues: "mas yo... "; como si dijera: constando por tantos capitulos que me es licito recibir dinero, no me he movido a ello por ningun motivo, ni por autoridad, ni porque otros lo hagan o defiendan; ya que lo que necesitaba o lo recibia de otras iglesias (2Co XI), o se lo buscaba con él trabajo de sus manos (Ac 2). Así pues, "ni me he valido de estas cosas", ni pienso valerme. "Ni ahora escribo esto, es a saber, que me es licito recibir dinero, para que así se haga conmigo", como tengo escrito, esto es, para que yo reciba dinero, porque no busco el don, sino di fruto.

-"porque tengo por mejor... ". Aquí muestra que si lo hizo fue para no perder su gloria; en que, a trueque de no padecer menoscabo su gloria, da a entender que pasaria por cualquier aflicción corporal.

Dice, pues: "porque tengo por mejor. . "; como si dijera: no recibiré lo que necesito, pues si lo recibiese, perderia mi gloria, lo cual por nada del mundo hiciera. Porque tengo por mejor el morir, no digamos padecer penuria, que el que alguno me haga perder esta gloria, que tengo por abstenerme de lo que es licito, predicando con entero desinterés, no esperando mas premio que el de la otra vida; gloria que no tuviera, si de alguno recibiera, o fuera de coyuntura, o por verme en estrechura en mis bregas evangélicas. Con todo, muchos modernos doctores malográn esta su gloria, o por buscar los centavos, o por el favor humano. "A los sacerdotes los priva de toda su gloria, y a los grandes los derriba por el suelo" (Job 12,19).

Notemos aquí que la gloria se pierde por los 7 vicios capitales:

A) pues la gloria de los golosos se reduce a polvo. De aquí que diga: "tengo por mejor el morir" que dar pie a tal ignominia.

B) la gloria de los lujuriosos se amancilla. "Te prostituiste a las mujeres... echaste un borrón a tu gloria y profanaste tu linaje" (Si 47).

C) la gloria de los soberbios cae en cautiverio (I Me. 2).

D) la gloria de los iracundos se eclipsa. "Si he causado a mi amigo algún mal, persiga el enemigo mi alma y aprésela, pisotee por tierra mi persona, y arrastre por el polvo mi honra" (Ps 7,5).

E) la gloria de los envidiosos queda excluida (Rm 3).

F) la gloria de los avaros viene a parar en nada. "No temas si alguno se hiciere rico, si creciere la opulencia ele su casa; porque cuando muera, nada llevara consigo, ni sus riquezas descenderán con él" (S. 48).

G) la gloria de los perezosos no carece de culpa. "En todas tus obras sé extremado, a fin de no manchar tu reputacion" (Si 33 Si 1 Me.Si 9).

Luego por la gula se pierde la gloria de la sobriedad; por la lujuria se mancha la gloria de la castidad; por la soberbia queda cautiva la gloria de la humildad; por la ira se eclipsa la gloria de la mansedumbre; por la envidia queda excluida la gloria de la caridad; por la avaricia queda aniquilada la gloria de la liberalidad; por la pereza queda con tacha la gloria de la diligencia; de las cuales dice Oseas: "trocaré su gloria en ignominia". Como ejemplo de los sujetos a estos vicios tenemos del primero a Esau y Holofernes; del segundo a Salomon; del tercero a Lucifer; dei cuarto a Aquitofel; del quinto a Cain; del sexto a Giezi; del séptimo a los. exploradores de la tierra prometida.

-"Como quiera que por predicar... "¿ Aquí muestra que perderia su gloria, si recibiese dinero, porque no haria obra de supererogación; y su razónamiento es éste: la gloria, que es premio de supererogación, no se debe a las obras de necesidad, a que estamos obligados por precepto. Luego por hacer esto no tenía la gloria de la supererogación, sino mas bien por no recibir dinero.

Así que lo primero que trata es la pérdida de la gloria; segundo, la razón de esta pérdida; tercero, la declaración de esa razón; cuarto, la recompensa de los verdaderos evangelizadores.

Dice, pues: "como quiera que por predicar... "; como si dijera: en verdad que perdería mi gloria, "como quiera que por predicar el Evangelio, de modo que recibiese dinero, no tengo gloria, se entiende, el premio de la supererogación; pues estoy por necesidad obligado a ello (Ac 13), y por verdadera necesidad; pues desventurado de mi, esto es, incurriré en pena de transgresión, si no le predicare" (Is 6).

Según la! Glosa, de otras maneras se lee este texto. De una así: "como quiera que... "; como si dijera: ciertamente perderia mi gloria celestial, si predicase con el fin de recibir dinero; porque si me contentase solamente con predicar, de suerte que no lo hiciese por amor de Dios y del prójimo, ni enteramente de gana, no tendria gloria con Dios; pues por necesidad de precepto, que no me atrevo a transgredir, estoy obligado a ello; de ahí que si predico por solo temor servil, ¡ay de mi!, esto es, corro riesgo de condenarme, si no predicare", como me ha sido mandado. "Por lo cual, si lo hago de buena voluntad; como si dijera: si por fuerza lo hago, no tengo gloria; mas si de voluntad, esto es, si a la necesidad anado la voluntad, me aguarda una recompensa eterna. En razón de lo cual dice el Salmo: "de grado te ofreceré sacrificio, alabaré, Señor, tu nombre, porque es bueno" (53,8). "Pero si por fuerza, es a saber, si solo predico obligado por el precepto, no hago mas que cumplir con el cargo que tengo", como el siervo; quiere decir, para útilidad de otros, y no mia; como si dijera, aprovecho a otros, no a mi; pues esto lo entiende de la dispensación servil, no filial; porque, como dice San Agustín en la Glosa, lo que uno no hace de grado, por bueno que sea, no lo hace bien (1Co 13).

La otra manera de leer el texto es ésta: "porque si predicase para recibir dinero, no tengo gloria, la de supererogación, pues pido en contra mia (Mt X), ya que me va en ello la necesidad" de sustentar mi vida, puesto que por ella predico; "porque ¡ay de mi!, esto es, lo escotaré con hambrunas, si no predicase; mas si de grado, es a saber, si no por la necesidad de buscar la comida, sino por caridad, lo hago, tendré la recompensa eterna; mas si por fuerza, esto es, obligado por la necesidad, no hago mas que cumplir con el cargo que tengo", como el siervo; quiere decir, para útilidad de otros, no mia; pues esto lo entiende de la dispensación servil, no filial; porque, como dice San Agustín en la Glosa, lo que uno no hace de grado, por bueno que sea, no lo hace bien (1Co 13).

-"Según esto, pues, ¿donde esta mi galardon?".

Muestra aquí que el camino para conservar la gloria es el no recibir dinero; donde, lo primero, se hace una pregunta; lo segundo, se responde: "esta en predicar gratuitamente el Evangelio".

Dice, pues: "¿cual es, pues, mi, galardon, esto es, qué he de hacer para alcanzarlo?, que en esto esta el mérito de la recompensa, en que, predicando gratuitamente el Evangelio, ponga, quiere decir, establezca el Evangelio" (Is 28). Y esto lo hacia, según la Glosa, porque no pensasen que el Evangelio fuese una mercancia. "Gratuitamente, repito, y esto, para no abusar del derecho que tengo", es a saber, que me dieron, por la predicación del Evangelio; lo cual sucederia si recibiese indistintamente lo que me diesen, porque con eso perderia la autoridad de reprender sin respetos humanos, ya que los dones y los regalos ciegan los ojos de los jueces, y les cierrán la boca para no corregir a los malos (Si 20,31). Va, pues, de por medio, en esta respuesta la útilidad, es a saber, la confirmación en lo bueno, porque se trata de predicar el Evangelio, y la desviación de lo malo: "para no abusar del derecho que tengo por la predicación del Evangelio".

Es de advertir que aquí toca las 4 diferencias que hay de predicadores:

a) pues unos, que están obligados a predicar el Evangelio, no cumplen con ese encargo, con lo cual merecen se les castigue.

b) otros, que están obligados y si predican, lo hacen,, pero por fuerza; con lo cual si evitan el castigo, no sort dignos de recompensa.

c) los terceros si predican, y de grado, como están obligados, pero aceptan dinero; con lo cual si merecen: recompensa y evitan la pena, no alcanzan, por eso, la gloria de la supererogación.

d) los cuartos, finalmente, predican el Evangelio, como están obligados, de grado y sin ocasionar ningurr gasto; con lo cual son dignos de galardon, no de castigo, y alcanzan la gloria de la supererogación.

Y alude respectivamente a esas 4 diferencias en donde dice, tocante a la primera: "¡ay de mi!, si no predicare"; tocante a la segunda: "pero si por fuerza lo hago... "; tocante a la tercera: "si lo hago de buena voluntad, premio aguardo"; tocante a la cuarta: "¿donde esta mi galardon?"

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1Co 9,19-23)

Lección 4: 1Co 9,19-23

En tan alto concepto tuvo al Evangelio que, por su respeto, ni quiso recibir dinero, y a todo se sometio.

19. En verdad que estando libre de todos, de todos me he hecho siervo para ganar mas almas.
20. Y así, con los judíos he vivido como judio, para ganar o convertir a los judíos;
21. con los sujetos a la ley o prosélitos, he vivido como si yo estuviese sujeto a la ley (no estando yo sujeto a ella), solo por ganar a los que a la Ley vivían sujetos; así como con los que no estaban sujetos a la Ley de Moisés, he vivido como si yo tampoco lo estuviese (aunque tenía yo una ley con respecto a Dios, teniendo la de Jesucristo), a trueque de ganar a los que vivian sin ley.
22. Híceme flaco con los flacos, por ganar a los flacos. Híceme todo para todos, por salvar a todos.
23. Todo lo cual hago por amor del Evangelio, a fin de participar de sus promesas.

Lo mismo que mostró arriba, que no quiere recibir dinero, por tener su interés en el premio, lo muestra aquí, por amor al Evangelio; donde, lo primero que dice es que se hizo siervo de todos; lo segundo, que procuro hacerse todo a todos; lo tercero, por qué causa lo hizo. El servicio lleva anejas tres cualidades que lo hacen recomendable: la generalidad, la liberalidad, la útilidad. Así es que sirve gratuita o iiberalmente:

"porque estando libre..."; como si dijera: sin ocasionar gastos predicaré el Evangelio, pues mayores cosas tengo en mi haber, es a saber, "que estando libre de todos... ", esto es, a nadie sujeto por su bella cara, "de todos me he hecho siervo, haciéndome todo a todo, como si fuese el ser mas despreciable y como si les debiese algo (2Co 4); y esto para ganar mas almas", o en otras palabras, para que fuesen el logro de mi predicación y servidumbre; ya que lo que buscaba no eran las cosas, sino las almas (2Co 12). Porque si es cosa loable por ganancia temporal servir en lo temporal, ¿cuanto mas en lo espiritual por ganancia espiritual?

-"Y así, con los judíos he vivido como judio... ".

Aquí les muestra que procuro hacerse todo a todos; y primero a los no todavía convertidos, y también a los convertidos, y en1 general a todos: esto es, a los judíos, a los samaritanos, a los gentiles. Habla de esa atemperación y de por qué procedió así.

Dice, pues: "y así, con los judíos he vivido como judio", esto es, observando algunas de sus ceremonias legales, como en el discernimiento de los manjares, como en la circuncisión de Timoteo (Ac XV), como en la purificación legal (Ac 21); lo cual puede entenderse de dos maneras: de una -según San Jeronimo- "con los judíos he vivido como judio", de manera simulada, pues fingia observar algunas ceremonias legales, que en verdad no observaba. De otro modo -según San Agustín- que por compadecerlos piadosamente, condescendia de veras en observar algunas ceremonias legales, a fin de ganarselos para Cristo, esto es, a fin de convertirlos a la fe de Cristo.

-"con los sujetos a la Ley... ", los Samaritanos, contemporizaba también; donde hay que notar en él su sagacidad en acomodarse al tiempo y humor de cada uno; su libertad, por no estar sujeto a la ley; su útilidad en él provecho que sacaba.

Dice, pues: "con los sujetos a la Ley de Moisés, esto es, los Samaritanos, que no son judíos, sino asirios, que fueron llevados a poblar la tierra de 1srael (IV Reyes 17). Estos estaban también sujetos a la Ley de Moisés, pues solo admitían el Pentateuco. Así que con los sujetos a la Ley he vivido como si yo estuviese sujeto a la Ley, es a saber, aprobando su ley, y por ella enseñando a Cristo, no estando yo sujeto a ella, para observarla al pie de la letra, o servilmente, siendo así que no se puso la Ley para el justo (I Ti. 1). Y todo eso lo hice solo por ganar, convirtiéndolos a la fe de Cristo, a los que a la Ley vivían sujetos", es a saber, a esos mismos Samaritanos.

-"así como con los que no estaban sujetos a la Ley... ", esto es, los Gentiles, se hizo también a su modo; donde se refiere a su conformidad a la verdad de su fe, a su rectitud de intención. Que esto quiere decir: "así como con los que no estaban sujetos a la Ley, esto es, los Gentiles (Rm 2), he vivido como si yo tampoco lo estuviese, es a saber, asintiendo a sus razónes y al sensato parecer de sus filósofos, como parece por Hechos 17, aunque tenía yo una ley con respecto a Dios (Rm 7), no la judaica, sino la de Cristo, que es Dios, no así Moisés (Ga 6). Y esto lo hice, a trueque de ganar a los que vivian sin ley", convirtiéndolos a la fe. los dichoso celador! pues no hay sacrificio -exclama San Gregorio- que pueda compararse al celo de las almas.

-"Híceme flaco con los flacos... ", donde, al decir esto, indica ell buen modo y el debido fin con que se hizo a su condición.

Dice, pues: "híceme también con los flacos, en la fe, flaco, absteniéndome de cosas licitas (2Co XI), como lo hace el buen médico, que para provocar al enfermo a comer, y así sanarlo, come él primero del manjar que le da. Y esto lo hice, por ganar a los flacos, robusteciendo su fe. En breves palabras, híceme todo a todos, como si perteneciese a todas las sectas y, como dice también abajo (X,33), "al modo que yo también en todo procuro complacer a todos"; y esto, "por salvarlos a todos". En la vestidura talar, que llevaba Aaron, estaba simbolizado todo el mundo (Sg 18,24); y Eliseo contrajo su cuerpo al tamano del cuerpo del niño, y así lo resucito. Y porque, según Boecio, por ser de genio discorde lo que dice alteridad, hay que buscar la igualdad o si no la semejanza; por tal razón los varones en verdad espirituales, puesta en salvo la observancia de su vida y religión, han de conformarse a todos, buscando, de todos modos, de alguna manera, ser iguales.

Por fin, al decir: "todo lo cual hago por amor al Evangelio", da a entender que se esforzó por acomodarse a todos; aquí añade la razón de por qué lo hizo así: de parte del Evangelio, para tener la carrera expedita y sin estorbos; de parte de su persona, para alcanzar la promesa del galardon suspirado; que es lo que dice aquí: "todo lo cual hago por amor del Evangelio, de modo que lo predique sin ningun impedimento, a fin de participar de las promesas" que en él se hallan contenidas (Mt 5).

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1Co 9,24-27)

Lección 5: 1Co 9,24-27

La razón de no aceptar dinero por su trabajo, y junto con eso sujetar a servidumbre la rebeldia del cuerpo, es porque para correr expedito en el estadio, y con mas desembarazo combatir en la palestra, es la antedicha abstención requisito indispensable.

24. ¿No sabéis que los que corren en el estadio, si bien todos corren, uno solo se lleva el premio? Corred, pues, de tal manera que lo ganéis.
25. Todos los que lian de luchar en la palestra guardan en todo una exacta continencia, y no es sino para alcanzar .una corona perecedera; al paso que nosotros la esperamos eterna.
26. Así que yo voy corriendo, no como quien corre a la aventura; peleo no como quien tira golpes al aire,
27. sino que castigo mi cuerpo y lo sujeto a servidumbre, no sea que habiendo predicado a los otros, venga yo a ser reprobado.

Lo que ha venido tratando en la antepasada lección y en la lección precedente es que por no perder el premio y por amor al Evangelio, asento en su corazón la firme resolución de no aceptar estipendios que le den por su trabajo; aquí añade otra razón: para estar mas expedito en su lucha y su carrera; que son las dos cosas que aquí muestra: que es necesario que el que corre en el estadio corra srn impedimento, y el que lucha en la palestra luche asimismo sin traba, como él mismo lo esta haciendo. Y para que así lo hagan les propone por ejemplo a los que en los juegos corren expeditamente, donde toca, lo primero, la carrera en ejercido, la conveniencia de ella, la diferencia de los que a fa meta llegan; y donde se nota, respectivamente, en lo primero, la condición de los viandantes; en 1b segundo, la multitud de los llamados; en lo tercero, el corto numero de los elegidos (Mt 20). La condición de los viadores o viandantes la da a conocer por la certeza, al preguntar: ¿no sabéis?; por la brevedad, al anadir: en el estadio; por el trabajo, al completar: corren.

Dice, pues: ¿No sabéis?, cuya continuación es de tal guisa que parezca decir: esta muy puesto en razón de dinero la abstención, para que participación tenga yo de su promesa, esto es, del Evangelio; porque sin esa abstención de lo opuesto y lo contrario, no habra participación.

O de esta manera: ¿no sabéis que esto lo hago -ya que puedo tener parte- para tenerla en verdad en lo que da el Evangelio? Pues en materia de premio no es la misma condición del Evangelio o carrera, puesto que aquí el galardon uno de hecho lo recibe; allí, en cambio, pueden todos, si se esfuerzan, recibirlo.

O de esta otra: ¿no sabéis?; cual si dijera: la razón de mi carrera es porque si bien muchos corren, pocos llegan a la meta. Pues ¿no sabéis que los que en el estadio, si bien todos corren, igualanse en él trabajo, mas de uno es solo el brabio, el premio de la victoria? Estadio es el espacio en que corren los jugadores olimpicos, del 25 pasos, cuya invención y medida se atribuye a Hércules; y dicese estadio de stando: estando, deteniéndose, porque Hércules, al paso que corria, a tantos se detenia, descansaba y respiraba.. Al extremo de ese espacio poniase lo que era el premio de la carrera, como un caballo o un pano de purpura, que se llamaba brabio; y, si bien todos corrian, mas no todos conseguian el brabio o galardon, sino solo el corredor que mas rapido llegaba. Así también en la vida o carrera espiritual triunfa aquel que persevera; porque ese que persevera hasta el fin se salvara.

Exhortalos luego a correr, diciendo: "corred, pues, efe tal manera que alcancéis el galardon"; correr que incluye 3 cosas: una denodada acción: corred; segunda, el debido modo: mas corred de tal manera; tercera, un optimo fin: que alcancéis el premio de vida eterna (He 12).

-"Todos los que han de luchar en la palestra. .

Muestra que en el luchador es un previo requisito estar libre y expedito; donde trata de su lucha, de hacerlo en forma segura, del debido galardon para tales luchadores. Lo primero, es a saber, luchar, es de necesidad; lo segundo, es de virtud, guardar total continencia; lo tercero el fin dichoso: ser coronado. Dice, pues: "todos los que... "; como quien dice: así en verdad se ha de obrar, cual se ve por el ejemplo; pues "todos los luchadores de todo lo que es estorbo se abstienen"; por cuya razón desnudos luchaban en la palestra. Atiende -dice aquí San Agustín- que aun de cosas no loables se hacen al caso aplicables multitud de semejanzas.

-"y no es sino para alcanzar una corona perecedera". Se refiere al galardon de los luchadores, así a los que luchan con los punos como a los que luchan con el espíritu. Dice, pues: "y por cierto que en aquéllos" su abstinencia esta ordenada a alcanzar una corona de hiedra que se deshoja; mezquina cosa en verdad! Pero en nosotros a una imperecedera, esto es, de vida inmortal, de ia cual habla Santiago (I).

-"Así que yo voy corriendo... ". Pone ejemplos de la lucha y la carrera en las que luchó y corrió para medrar en lo bueno con victoria de lo malo, y de una y de otra da explicada la razón.

Dice, pues: "así que... "; cual si dijera: puesto que esta reservada tal corona al vencedor, mi carrera es de tal suerte, en practicar la virtud, que no corro a la ventura, de arte que quede sin premio; que correr a la ventura es lo que hace aquel que en sus obras en unas pueda esperar, en otras desesperar. Todo se encamina al bien: la persona de"l Apóstol, que se hace notar ahí: yo; la implicita forma, que también se hace notar: así; el denuedo en el obrar, que asimismo se denota: corra y el galardon esperado: no como quien corre sin por qué ni para qué (Ph 2). -"peleo contra los enemigos, dando batalla a lo malo, no como quien tira golpes vanos en el aire", es a saber, con obras, no con palabras tan solo; que no en palabras, sino en virtud, consiste el Reino de Dios (1Co 4,20). O, con otra explicación, no dando golpes al aire, esto es, no fatigandome en vano, sin herir al adversario.

Así halla (c)I hombre la via franqueada a la perfección, si esta en tal disposición, que para la confesión ponga toda su atención (Is 38); sea devoto en la oración (Mt 6), predique con eficacia (Stg. 2), sea esforzado en el combate (Ap 3), sufrido en la adversidad (Jdt 8), cauto para conservarse (Jos 2), benigno para el perdon, en su propia estimación vi! e inútil (Lc 17), en el examen de su conciencia solicito (1Co XI), humilde en ceder de grado y en dar gusto a los demás (Mt 3), agil para aprovechar, y para perseverar de constancia tesonera, y, por fin, de buena fama en tratar y conversar.

De este catalogo las tres primeras virtudes o cualidades pertenecen a los actos de los labios ordenados, mas de tal arte y manera que tenga ia confesión, en orden a Dios y al prójimo, dispuesta su dirección, la oración a solo Dios, ia predicación al prójimo.

Las otras tres, el combate, por el mal que trae la culpa; la paciencia, contra el mal que trae la pena, y contra el mal que acarrea la tentación, la cautela.

De otras tres, benignidad, bajeza en su estimación, cuidado o solicitud, la primera del prójimo pensar mal desaprueba; la segunda la bondad de Dos aprueba; la tercera pone en balanza el juicio dei propio estado.

Finalmente, la humildad es para los principiantes; la agilidad para los aprovechantes; la constancia para los perseverantes; la buena fama en conversar y tratar para los que son perfectos.

-"Sino que castigo mi cuerpo. .-.". Da razón de lo antedicho, es a saber, que, hay que atender a las obras, no a solas palabras; donde, con la austeridad de la vida junta también el aplauso de la enseñanza y doctrina, y explica por qué han de andar ambas en uno avenidas. Así que pone por obra lo que enseña de palabra, no sea que por su boca a si propio se condene; que es lo que quiere decir: "sino castigo mi cuerpo", apartándome del mal, reprimiendo de la carne sus ilicitos retozos. Castigo, entiéndase bien, no mato; y mi cuerpo, no el ajeno (Rm 12).

-"y lo sujeto a servidumbre", obrando lo bueno, haciendo que el cuerpo esté sujeto al espiritu, y a la razón lo sensual; cual se lee de San Martin que hacia por fuerza a la carne estar sujeta al espiritu. Y esto lo hago, "no sea que después de predicar a los otros, llegue yo a ser reprobado", esto es, por Dios condenado, que triste cosa seria (Rm 2); de quien pudiera decirse lo de Job: "después de haber enseñado, aquí ved en qué ha parado el gran maestro de tantos... ". Acota San Agustín: el temor que en carne propia experimenta el Apóstol quiere lo experimentemos y con él también temblemos; pues ¿qué ha de hacer el cordero do teme el carnero?

Objeciones

1. Preguntase aquí: "para mi es mejor morir"; mas, por el contrario, la gloria no es perdediza a no ser por el pecado. Luego el recibir fuese para él pecado. Así que no es cosa licita.

RESPONDO: la gloria esencial no se hiciera perdediza, sino la accidental.

2. También: "por evangelizar no me lo cuentan a gloria"; y, por el contrario, a aquel que predica y recibe emolumentos débesele de derecho con la aurea la aureola.

R. - Responde la Glosa que se entiende lo primero cuando o mueve la ambición a predicar, o fuerza el temor.

3. Asimismo sobre aquello: "no hago mas que cumplir con el cargo que tengo", dice la Glosa que predicar no debemos, si así con eso comemos; y, por el contrario. Luego los predicadores que trabajan por la paga, cometen mortal pecado, porque hacen lo que no deben.

R. Pecan, si el fin principal de su trabajo es la paga; mas si el fruto espiritual resultante de ahí, hacen bien.

4. Aun insiste la Glosa: no hemos de obrar solamente por el Reino de Dios todo, mas pensar junto con eso en el premio temporal; y, por el contrario. Luego quien porque le den va a la 1glesia hace pecado.

R. Verdad es si solo o principalmente por eso va.

5. Asimismo sobre aquello: "por no abusar de la facultad que tengo"; dice la Glosa: lo cual seria, si, como arriba probo, diciendo que si podia, estipendios recibiera.

R. - Esto se entiende, si con desorden, e indiscreción, sin tasa ni moderación, recibiera.

6. Esto también: "de todos sieryo me hice"; y, por el contrario: "de hombres siervo no os hagais".

R. - Hay dos servidumbres. Aquí habla de caridad; ahí de la iniquidad; para el bien O1 para el mal.

7. Otrosi: "con los judíos ma hice judio", en comer o no comer tales y cudes manjares, dice y opone la Glosa: Luego injustamente a Pedro reprende el discernimiento que hace en los manjares.

R. Al contrario, puesto que Pedro con escandalo de los Gentiles, esto es, en sus lugares, hacia el discernimiento; no así Pablo.

8. 1nsiste la Glosa: para evitar el escandalo de los judíos, circuncido a Timoteo: y, por el contrario, la verdad de la doctrina de la vida y la justicia no por el escandalo se ha de dejar de anunciar.

R. - Mientras el Evangelio no fue tan diseminado, el no circuncidar no es cosa en que fuera de por medio la verdad de la doctrina o ce la vida, sino el no poner en dicha circuncisión la esceranza.

9. Asimismo: "para hacer a todos salvos"; y, por el

contrario, sabiendo que no a todos salvaria.

R. - Querer salvarlos a todos se entiende en particular, cada uno de por si, no todos al mismo tiempo.

10. Otrosi sobre que "todos corren", dice la Glosa: en d estadio de la vida espiritual: por cierto que los que corren, si corren con el espiritu, reciben su galardon, y espera a ser coronado el que primero llegare junto con el posterior; mas, por el contrario, cada uno es coronado ya muerto y amortajado.

R. - Esto se entiende, no de la gloria del alma, de la gloria corporal.

11. Por fin, también sobre aquello: "no sea que habiendo yo predicado" dice la Glosa: con su temor nos aterra el Apóstol; y, por el contrario: "la perfecta candad afuera echa el temor". R. El de la pena, es

verdad, mas no el temor de la ofensa o de la separación.


SANTO TOMAS DE AQUINO COMENTARIO A LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

TOMO 2


Capítulo 10


Aquino: I Corintios 32