Agustin - Confesiones
Confesiones / San Agustín ; traducidas según la edición latina de la congragación de San Mauro, por el R.P. Fr. Eugenio Ceballos. Tomado de http://www.cervantesvirtual.com/

Tisch
100 CONFESIONES DE SAN AGUSTÍN

LIBRO I


101 Capítulo 1: Reconociendo Agustín la grandeza y majestad de Dios se enciende en deseos de alabarle
102 Capítulo II: Que Dios está en el hombre y el hombre en Dios
103 Capítulo III: Como Dios está en todas partes
104 Capítulo IV: Que la majestad y perfección de Dios son inexplicables
105 Capítulo V: Pide Agustín a Dios perdón de sus pecados
107 Capítulo VI: Describe Agustín su infancia, y alaba la eternidad y providencia divina
111 Capítulo VII: Que aun la primera edad de la infancia no está libre de pecados
113 Capítulo VIII: Del modo con que aprendió a hablar, cuando llego a la niñez
114 Capítulo IX: Del aborrecimiento que los muchachos tienen al estudio, amor al juego y temor al castigo
116 Capítulo X: Como por amor al juego no se aplicaba al estudio
117 Capítulo XI: Afligido con una enfermedad pide el Bautismo; pero habiéndose mejorado prontamente, se dilata el dárselo por consejo de su madre
119 Capítulo XII: Como le compelían y forzaban al estudio, y como Dios volvía en bienes sus males
120 Capítulo XIII: A qué estudio se aficionaba mas
123 Capítulo XIV: Del aborrecimiento que tenía al estudio de la lengua griega
124 Capítulo XV: Oración del Santo a la Majestad divina
125 Capítulo XVI: Reprueba el método que comúnmente se observa en la enseñanza de la juventud
126 Capítulo XVII: Continúa reprendiendo el modo acostumbrado de ejercitar a los jóvenes en el estudio
127 Capítulo XVIII: Que los hombres ponen cuidado en guardar las leyes y preceptos de los gramáticos, y no lo ponen en observar los mandamientos de Dios
129 Capítulo XIX: Que algunos vicios de la puericia pasan también a otras edades del hombre
130 Capítulo XX: Da gracias a Dios San Agustín por los beneficios que le hizo en la puericia

200
LIBRO II


201 Capítulo 1: De su adolescencia y vicios de aquella edad
202 Capítulo 1I: Como a los dieciséis años se entrego a amores impuros
205 Capítulo 1II: Del viaje que hizo a Cartago para continuar allí sus estudios y de los intentos de sus padres en orden a esto mismo
209 Capítulo 1V: De un hurto que hizo en compañía de otros
210 Capítulo V: Que ninguno peca sin algún motivo
212 Capítulo VI: Que todas las cosas que nos incitan a pecar con apariencia de bien, solamente en Dios es donde son verdaderos y perfectos bienes
215 Capítulo VII: Da gracias a Dios porque le ha perdonado sus pecados y porque le ha preservado de otros muchos
216 Capítulo VIII: El gusto de obrar mal en compañía de otros fue lo que le movió a hacer aquel hurto
217 Capítulo 1X: De lo perjudicial y contagiosa que es la mala compañía
218 Capítulo X: Que todo el bien está en Dios

300
LIBRO III

301 Capítulo 1: Como deseando agradar y ser amado, cayó en los lazos del amor
302 Capítulo 1I: De la afición que tenía a los espectáculos trágicos
305 Capítulo 1II: De lo mucho que le disgustaba la conducta de los estudiantes de Cartago
307 Capítulo 1V: Como se encendió en amor a la filosofía, leyendo el tratado de Cicerón que se intitula Hortensio
309 Capítulo V: Le desagradaron las Sagradas Escrituras por parecerle que tenían un estilo humilde y llano
310 Capítulo VI: Del modo con que los maniqueos le engañaron
312 Capítulo VII: Como se dejo llevar de la doctrina de los maniqueos
315 Capítulo VIII: Explica contra los maniqueos qué pecados se deben detestar siempre
317 Capítulo 1X: De la diferencia que hay entre los pecados; y de la que hay también entre el juicio de Dios y el de los hombres
318 Capítulo X: Desvaríos de los maniqueos acerca de los frutos de la tierra
319 Capítulo XI: Llanto y sueno de Santa Mónica acerca de la conversión de su hijo Agustín
321 Capítulo XII: Lo que un santo obispo respondió a Santa Mónica acerca de la conversión de su hijo

400
LIBRO IV

401 Capítulo 1: Del tiempo que empleo en engañar y pervertir a otros, y de los medios que usaba para ello
402 Capítulo II: De como enseñaba retorica; de la fidelidad que guardaba a una mala amistad que tenía; y como desprecio los pronósticos de un agorero
404 Capítulo 1II: Como dejo el estudio de la astrología, a que se había dedicado por consejo de un anciano bien instruido en medicina y física
407 Capítulo 1V: Refiere la enfermedad y bautismo de un amigo suyo a quien él había pervertido, cuya muerte sintió y lloro amargamente
410 Capítulo V: Por qué los afligidos e infelices tienen gusto en llorar
411 Capítulo VI: De lo mucho que sintió la muerte de su amigo
412 Capítulo VII: Como se salió de su patria por no poder aguantar este dolor
413 Capítulo VIII: Como el tiempo y el trato con los amigos le fueron curando su sentimiento
414 Capítulo 1X: De la amistad humana, y que es dichoso el que en Dios y por Dios ama a sus amigos
415 Capítulo X: Como la bondad de todas las criaturas es muy limitada y transitoria, e incapaz de dar quietud y descanso a los deseos del alma
416 Capítulo XI: Que todas las cosas creadas son mudables, y solo Dios es inmutable
418 Capítulo XII: Que no es malo el amar las criaturas, con tal que en ellas amemos a Dios
420 Capítulo XIII: De donde nace el amor
421 Capítulo XIV: Como dedico los libros De lo Hermoso y De lo Conveniente a Hierio, orador romano, y del motivo por que amaba a dicho Hierio
424 Capítulo XV: Por estar oscurecido su entendimiento con las ideas o imaginaciones corpóreas, no podía alcanzar a conocer las criaturas espirituales
428 Capítulo XVI: Como entendió por sí mismo las categorías o predicamentos de Aristóteles, y los libros de las artes liberales

500
LIBRO V


501 Capítulo 1: Excita a su espíritu para que alabe a Dios
502 Capítulo 1I: Que los pecadores no pueden huir de la presencia de Dios, y que debieran convertirse a Él
503 Capítulo 1II: De la llegada de Fausto, maniqueo, a Cartago: su carácter y talentos; y de la ceguedad de los filósofos, que no conocieron al Creador por medio de las criaturas
507 Capítulo 1V: Que solo el conocimiento de Dios hace bienaventurados
508 Capítulo V: El atrevimiento con que Fausto enseñaba lo que no sabía acerca de los astros le hacía indigno de que le creyesen acerca de otras materias
510 Capítulo VI: Que Fausto era naturalmente verboso, pero ignorante de las ciencias y artes liberales
512 Capítulo VII: Como se aparto de la secta de los maniqueos
514 Capítulo VIII: Como se partió a Roma contra la voluntad de su madre
515 Capítulo 1X: Como enfermo en Roma con tan grave calentura, que le puso a peligro de la vida
517 Capítulo X: De los errores en que andaba antes de recibir la doctrina evangélica
520 Capítulo XI: Como trato y confirió sus dudas con los católicos
521 Capítulo XII: Del engaño que practicaban en Roma los discípulos con sus maestros
522 Capítulo XIII: Como fue enviado a Milán por catedrático de retorica, donde fue bien recibido de San Ambrosio
523 Capítulo XIV: Como oyendo a San Ambrosio fue poco a poco saliendo de sus errores

600
LIBRO VI


601 Capítulo 1: Como Agustín ni era maniqueo ni católico
602 Capítulo 1I: De las viandas y ofrendas que acostumbraban llevar los fieles en África a los sepulcros de los santos mártires
603 Capítulo 1II: De las ocupaciones y estudios de San Ambrosio
605 Capítulo 1V: Como oyendo predicar a San Ambrosio entendió la doctrina de la Iglesia, que antes no entendía
607 Capítulo V: De la autoridad de los Libros Sagrados, y cuan necesario es el uso de ellos
609 Capítulo VI: Del infeliz estado de los ambiciosos, al través del ejemplo de un pobre mendigo que estaba muy alegre
611 Capítulo VII: Como aparto a su amigo Alipio de la locura de los juegos circenses
613 Capítulo VIII: Como Alipio se aficiono a la loca diversión del juego de los gladiadores, que él mismo aborrecía antes
614 Capítulo 1X: Como en una ocasión fue Alipio preso por sospecha de un hurto
616 Capítulo X: De la bondad y desinterés de Alipio, y llegada de Nebridio
618 Capítulo XI: Trata Agustín de ordenar su vida
621 Capítulo XII: Disputa de Agustín con Alipio acerca del matrimonio y del celibato o vida de solteros
623 Capítulo XIII: Hácense diligencias de que se case Agustín
624 Capítulo XIV: Determina Agustín instituir el método de vida común que él y sus amigos habían de observar
625 Capítulo XV: Toma Agustín otra amiga, en lugar de la primera, que se volvió al África
626 Capítulo XVI: Como nunca llego a perder el miedo de la muerte y del juicio

700
LIBRO VII


701 Capítulo 1: Como Agustín todavía imaginaba a Dios al modo de un ente corpóreo, que estaba difundido por todas partes y llenando unos espacios infinitos
703 Capítulo 1I: Argumento con que Nebridio impugno a los maniqueos
704 Capítulo 1II: Que el libre albedrio es la causa del pecado
706 Capítulo 1V: Como necesariamente Dios es invariable e incorruptible
707 Capítulo V: Vuelve otra vez a inquirir de donde provenga el mal y cuál será su origen y raíz
708 Capítulo VI: Desecha Agustín por vanas y engañosas las adivinaciones de los astrólogos
711 Capítulo VII: De las graves penas que le causaba a Agustín el averiguar la causa y principio del mal
712 Capítulo VIII: Como la divina Misericordia socorrió entre estas ansias a Agustín
713 Capítulo 1X: Como en los libros platónicos hallo Agustín establecida la divinidad del Verbo eterno, pero no hallo cosa alguna de lo perteneciente a su encarnación
716 Capítulo X: Como las verdades divinas se le iban ya descubriendo mas claramente
717 Capítulo XI: Como las criaturas en cierto modo son y no son
718 Capítulo XII: Que todas las cosas que son o existen son buenas
719 Capítulo XIII: Como todas las criaturas dan alabanzas a Dios
720 Capítulo XIV: Que al hombre cuerdo ninguna cosa desagrada de cuantas Dios ha creado
721 Capítulo XV: Del modo con que se halla en las criaturas, ya la verdad, ya la falsedad
722 Capítulo XVI: Que todas las criaturas son buenas, aunque algunas no son convenientes y acomodadas a otras
723 Capítulo XVII: De las cosas que nos impiden el conocer a Dios
724 Capítulo XVIII: Que solamente Cristo Señor Nuestro es el camino que guía a la salud eterna
725 Capítulo XIX: De lo que sentía Agustín acerca de la Encarnación de Cristo Señor Nuestro
726 Capítulo XX: Como el haber manejado los libros platónicos le hizo a la verdad mas instruido, pero también más soberbio
727 Capítulo XXI: De lo que hallo en los Libros Sagrados, que no hallo en los platónicos

800
LIBRO VIII


801 Capítulo 1: Determina Agustín ir a verse con Simpliciano, movido del deseo de disponer y arreglar mejor su vida
803 Capítulo 1I: De como Victorino, célebre orador romano, se convirtió a la fe de Jesucristo
806 Capítulo 1II: Como Dios y los santos ángeles se alegran mucho de la conversión de los pecadores
809 Capítulo 1V: Por qué razón debemos alegrarnos más con la conversión de aquellos pecadores que son personas nobles y principales
810 Capítulo V: Qué cosas eran las que detenían a Agustín para no acabar de convertirse a Dios
813 Capítulo VI: Cuéntale Ponticiano la vida de San Antonio abad
816 Capítulo VII: Como interiormente se deshacía Agustín, al oír esta relación de Ponticiano
819 Capítulo VIII: Como Agustín se retiro a un huerto de su casa, y lo que en él le sucedió
821 Capítulo 1X: En qué consiste que, mandando el alma en sí misma, no se hace algunas veces lo que manda
822 Capítulo X: Contra los maniqueos, que por experimentar en un sujeto a un tiempo mismo dos voluntades opuestas, inferían que había en el hombre dos naturalezas contrarias
825 Capítulo XI: Lucha que experimentaba Agustín entre el cuerpo y el espíritu
828 Capítulo XII: Como se convirtió de todo punto, amonestado de una voz del cielo

900
LIBRO IX


901 Capítulo 1: Reconociendo Agustín su miseria, alaba la suma bondad de Dios
902 Capítulo 1I: Dilata Agustín renunciar la cátedra de retorica hasta que llegasen las vacaciones del tiempo de la vendimia
905 Capítulo 1II: Como Verecundo le cedió a Agustín una casa de campo en que viviese mientras llegaba el tiempo de recibir el Bautismo
906 Capítulo 1V: De los libros que escribió, después de retirado con todos los suyos a la dicha heredad de Casiciaco
913 Capítulo V: Consulta con San Ambrosio sobre qué Libros Sagrados le seria mas conveniente leer
914 Capítulo VI: Vuelve Agustín a Milán, y en compañía de Alipio y Adeodato recibe el sagrado Bautismo
915 Capítulo VII: Como en Milán comenzó la costumbre de cantarse himnos y salmos en la iglesia. Y como fueron hallados los cuerpos de los santos mártires Protasio y Gervasio
917 Capítulo VIII: De la conversión de Evodio; de la muerte de su santa madre, Mónica, y de la crianza y educación que tuvo desde sus primeros años
919 Capítulo 1X: Continua Agustín refiriendo las loables costumbres de su madre
922 Capítulo X: Coloquio de Agustín con su madre, acerca del reino de los cielos
926 Capítulo XI: Del éxtasis y muerte de su madre
928 Capítulo XII: De como lloro la muerte de su madre
933 Capítulo XIII: Ora Agustín a Dios por su difunta madre

1000
LIBRO X


1001 Capítulo 1: Que en solo Dios halla un alma su esperanza y alegría
1002 Capítulo 1I: Siendo claras y manifiestas respecto de Dios las cosas más ocultas, qué viene a ser lo que hace el hombre en confesarse a Dios
1003 Capítulo 1II: Del fruto que sacaba de confesar a Dios el estado presente de su alma, a distinción de lo que antes había sido
1005 Capítulo 1V: Del grande fruto que esperaba hacer en los fieles con los libros de sus
1007 Capítulo V: Que el hombre no se conoce a sí mismo cabal y perfectamente
1008 Capítulo VI: Qué cosa es la que se ama cuando se ama a Dios; y como por las criaturas se llega a conocer al Creador
1011 Capítulo VII: Que ninguno puede hallar a Dios por medio de los sentidos corporales ni de las potencias puramente sensitivas
1012 Capítulo VIII: De la admirable virtud y facultad de la memoria
1016 Capítulo 1X: Del lugar que tienen en la memoria las ciencias
1017 Capítulo X: Las ciencias no entran en la memoria por ministerio de los sentidos, sino que salen de otro seno más profundo de ella
1018 Capítulo XI: Qué cosa sea aprender, hablando de las verdades que hallamos en nosotros mismos
1019 Capítulo XII: Del lugar que tienen en la memoria las ciencias matemáticas
1020 Capítulo XIII: Como la memoria es tan reflexiva que con ella nos acordamos de habernos acordado
1021 Capítulo XIV: Como también están en la memoria las afecciones o pasiones del ánimo
1023 Capítulo XV: Como también nos acordamos de las cosas que están ausentes
1024 Capítulo XVI: Como también la memoria se acuerda del olvido
1026 Capítulo XVII: Que no obstante ser tan grande la capacidad y virtud de la memoria, es necesario, para hallar a Dios, subir más arriba de esta potencia
1027 Capítulo XVIII: Como no pudiera hallarse una cosa perdida si no se conservara en la memoria
1028 Capítulo XIX: Como vuelve a acordarse la memoria de lo que había perdido ella misma
1029 Capítulo XX: Para desear la bienaventuranza, como todos los hombres la desean, es necesario que la conozcan
1030 Capítulo XXI: Del modo en que la bienaventuranza está en nuestra memoria
1032 Capítulo XXII: En qué consista la vida bienaventurada, y donde se ha de buscar
1033 Capítulo XXIII: Prosigue explicando qué cosa sea la vida bienaventurada, y donde se halla
1035 Capítulo XXIV: Se alegra Agustín de haber hallado a Dios dentro de su memoria
1036 Capítulo XXV: En qué grado de la memoria se halla a Dios
1037 Capítulo XXVI: Donde se halla a Dios
1038 Capítulo XXVII: Como la hermosura de Dios arrebata hacia si al hombre
1039 Capítulo XXVIII: De las miserias de esta vida
1040 Capítulo XXIX: Que toda nuestra esperanza ha de ponerse en Dios
1041 Capítulo XXX: Confiesa Agustín el estado en que se hallaba en orden a las tentaciones libidinosas
1043 Capítulo XXXI: Del estado en que se hallaba en orden a las tentaciones de la gula
1048 Capítulo XXXII: Del estado en que se hallaba en orden a las tentaciones de los olores y fragancias tocantes al olfato
1049 Capítulo XXXIII: Del estado en que se hallaba en orden a los deleites tocantes al oído
1051 Capítulo XXXIV: De como se hallaba en cuanto a los deleites de la vista
1054 Capítulo XXXV: De como se hallaba en orden al segundo género de tentación, que es el de la curiosidad
1058 Capítulo XXXVI: De como se hallaba en orden al tercer género de tentación, que es el de la soberbia
1060 Capítulo XXXVII: De cómo le movían las alabanzas de los hombres
1064 Capítulo XXXVIII (130): Como la virtud tiene también peligro por la vanagloria
1065 Capítulo XXXIX: Epilogo de lo que ha tratado en este libro
1066 Capítulo XL: Como busco a Dios dentro de sí mismo y en todas las demás cosas
1067 Capítulo XLI: Como algunos han recurrido infelizmente a los demonios, para que sirvieran de medianeros a fin de convertirse los hombres a Dios
1068 Capítulo XLII: Carácter del verdadero mediador entre Dios y los hombres

1100
LIBRO XI


1101 Capítulo 1: Fin de las Confesiones, alabar a Dios.
1102 Capítulo 2: Implora el favor divino para entender la sagrada Escritura.
1105 Capítulo 3: Desea entender cómo hizo Dios el cielo y la tierra.
1106 Capítulo 4: La naturaleza proclama a su Hacedor.
1107 Capítulo 5: Que el mundo fue hecho de la nada.
1108 Capítulo 6: Que Dios no creó el mundo con palabra creada.
1109 Capítulo 7: Dios crea por su Verbo eterno.
1110 Capítulo 8: El Verbo es el Principio que nos habla.
1111 Capítulo 9: El cielo y la tierra fueron hechos en el Verbo que nos habla.
1112 Capítulo 10: Carnalmente piensan los que preguntan: ¿Qué hacia Dios antes de hacer el cielo y la tierra?
1113 Capítulo 11: Estos conciben la eternidad como tiempo.
1114 Capítulo 12: Ninguna cosa hacía Dios antes de crear el Cielo y la tierra.
1115 Capítulo 13: Antes de la creación no había tiempo: cómo es Dios anterior al tiempo.
1117 Capítulo 14:¿Qué es el tiempo?
1118 Capítulo 15: Ningún tiempo puede llamarse largo.
1121 Capítulo 16: Sólo medimos el tiempo cuando va pasando.
1122 Capítulo 17: Si existen el pretérito y el futuro.
1123 Capítulo 18: Cómo los futuros y pretéritos están presentes.
1125 Capítulo 19: No comprende cómo Dios enseñó a los profetas las cosas venideras.
1126 Capítulo 20: En qué sentido puede decirse que hay tres tiempos: pretérito, presente y futuro.
1127 Capítulo 21: Cómo medimos el tiempo presente.
1128 Capítulo 22: Pide a Dios la solución del enigma.
1129 Capítulo 23: Qué es el tiempo.
1131 Capítulo 24: El tiempo no es el movimiento de los cuerpos.
1132 Capítulo 25: Confiesa a Dios que no sabe qué es lo que no sabe.
1133 Capítulo 26: La medida de las sílabas por su cantidad es relativa.
1134 Capítulo 27: En la memoria medimos los tiempos.
1137 Capítulo 28: Con el alma medimos los tiempos.
1139 Capítulo 29: Desea elevarse sobre lo temporal para fundirse en Dios.
1140 Capítulo 30: Qué hacia Dios antes de crear el mundo.
1141 Capítulo 31: Cómo conocer Dios y la creatura.

1200
LIBRO XII


1201 Capítulo 1: Confianza de alcanzar la verdad.
1202 Capítulo 2: Que además de ese cielo, existe el cielo del cielo.
1203 Capítulo 3: Las tinieblas estaban sobre la faz del abismo.
1204 Capítulo 4: Nombre que puso Dios a la materia prima.
1205 Capítulo 5: Este nombre expresa nuestro conocimiento imperfecto
1206 Capítulo 6: Sus diversas opiniones sobre la materia
1207 Capítulo 7: De la nada hicisteis el cielo y la tierra.
1208 Capítulo 8: De la nado hizo Dios la materia prima; y de ella todas las cosas visibles.
1209 Capítulo 9: Por qué, sin hacer mención de días, se escribió: En el Principio creó Dios el cielo y la tierra.
1210 Capítulo 10 Pide a Dios le dé a conocer las Escrituras.
1211 Capítulo 11 Lo que Dios le ha dado a conocer.
1215 Capítulo 12 Dos creaturas no sujetas al tiempo.
1216 Capítulo 13 Cuáles son esas dos criaturas
1217 Capítulo 14 Profundidad de las Escrituras.
1218 Capítulo 15 Lo que de Dios, de los ángeles y de la primera materia afirma el autor es indiscutible.
1223 Capítulo 16 Con quiénes desea discutir el autor.
1224 Capítulo 17 Diversas significaciones de «el cielo y la tierra»
1227 Capítulo 18 Que cuando es incierto el sentido de la Escritura, basta atribuirle uno verdadero.
1228 Capítulo 19 Verdades que de lo dicho se desprenden.
1229 Capítulo 20 Diversos sentidos de estas palabras: «En el principio hizo Dios el cielo y la tierra.»
1230 Capítulo 21 Significados de las palabras «La tierra era invisible», etc.
1231 Capítulo 22 Se responde a algunas dificultades.
1232 Capítulo 23 Dos géneros de divergencias.
1233 Capítulo 24 Dificultad de acertar con el verdadero sentido del Génesis.
1234 Capítulo 25 Que nadie atribuya a Moisés el propio pensamiento.
1236 Capítulo 26 Que unas palabras bíblicas pueden contener diversos sentidos.
1237 Capítulo 27 La fuente abundante de la Escritura.
1238 Capítulo 28 Diversas opiniones sobre el pasaje de Moisés.
1240 Capítulo 29 De cuatro maneras cómo una cosa es primero que otras.
1241 Capítulo 30 Concordia de las opiniones discordantes.
1242 Capítulo 31 Moisés intentó todos los sentidos verdaderos que se pueden dar a sus palabras.
1243 Capítulo 32 Sólo desea ser apacentado por Dios con la verdad.

1300
LIBRO XIII


1301 Capítulo 1: Invoca a Dios, que le previene con su gracia.
1302 Capítulo 2: Las criaturas reciben todo su bien de la bondad de Dios.
1304 Capítulo 3: Iluminación de los ángeles.
1305 Capítulo 4: Nada hizo Dios por indigencia.- El Espíritu de Dios.
1306 Capítulo 5: La Santísima Trinidad, bosquejada.
1307 Capítulo 6: Por qué sólo después de tantas cosas es nombrado el Espíritu Santo.
1308 Capítulo 7: Cómo nos eleva el Espíritu Santo.
1309 Capítulo 8: El alma no es feliz con menos que Dios.
1310 Capítulo 9: El Espíritu Santo es el lugar de nuestro descanso.
1311 Capítulo 10: Que el ángel, apenas criado, fue al punto iluminado.
1312 Capítulo 11: Imagen de la Trinidad en el hombre.
1313 Capítulo 12: Nuestra creación espiritual.
1314 Capítulo 13: Somos luz con la luz de la fe, no de la visión.
1315 Capítulo 14: Esperanza de llegar a la luz de la gloria.
1316 Capítulo 15: Nuestro «firmamento» espiritual es la autoridad de la Escritura.
1319 Capítulo 16: Sólo Dios se comprende a Sí mismo.
1320 Capítulo 17: Qué se entiende místicamente por los mares y qué por la tierra seca.
1322 Capítulo 18: Místicos luminares en el firmamento.
1324 Capítulo 19: Disposiciones para que aparezcan los luminares. Los Apóstoles.
1326 Capítulo 20: Mística producción de las aguas.
1329 Capítulo 21: Mística producción de la tierra.
1332 Capítulo 22: A imagen y semejanza de Dios.
1333 Capítulo 23: De qué juzga y de qué no el hombre espiritual.
1335 Capítulo 24: «Creced y multiplicaos». Por qué se dijo esto solamente al hombre y a los peces y volátiles.
1338 Capítulo 25: Los frutos de la tierra, debidos a los ministros del Evangelio.
1339 Capítulo 26: No el don, sino la voluntad.
1342 Capítulo 27: Por qué los peces no se alimentan de los frutos de la tierra.
1343 Capítulo 28: Todas las cosas que hizo Dios eran muy buenas.
1344 Capítulo 29: Dios ve las criaturas en su eternidad.
1345 Capítulo 30: Origen del mundo, según los maniqueos.
1346 Capítulo 31: Las obras de Dios se han de ver con el Espíritu de Dios.
1347 Capítulo 32: Recapitulación de la obra de la creación.
1348 Capítulo 33: Todas las obras de Dios tienen mañana y tarde.
1349 Capítulo 34: Exposición alegórica de la obra de la creación.
1350 Capítulo 35: Dadnos, Señor, la paz del sábado.
1351 Capítulo 36: Reposaremos en Dios.
1352 Capítulo 37: Dios reposará en nosotros.
1353 Capítulo 38: Esperamos el sábado del eterno descanso.

Version
Francês