CATESISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA

AÑO A

COMISIÓN EPISCOPAL DE ENSEÑANZA Y CATEQUESIS SUBCOMISIÓN EPISCOPAL PARA LA CATEQUESIS

INDICE

ADVIENTO

NAVIDAD

Cuaresma

Santo Triduo Pascual

Tiempo Pascual

Tiempo Ordinario

Solemnidades

PRESENTACIÓN (inicio)

 

Gozosamente los Obispos de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, particularmente los que tenemos encomendado el campo primordial de la Catequesis "Subcomisión Episcopal de Catequesis"_ ofrecemos este libro a los sacerdotes y a todos los que colaboran en la preparación de las liturgias dominicales en el servicio de las comunidades cristianas. Lo titulamos "Catecismo de la Iglesia Católica. Guía para su lectura litúrgica y la predicación". Corresponde al Año A, del ciclo litúrgico. Responde a un encargo que nos hicieron todos los Obispos, como un servicio a la renovación de la predicación, relacionado también con la recepción cordial y honda del Catecismo de la Iglesia Católica, que los Obispos deseamos sea una realidad cada día mas perceptible y operativa.

La concepción de la presente Guía se explica amplia y claramente en la introducción. La obra se ha beneficiado de la experiencia adquirida a partir de la Guía para el Año C, que publicamos el pasado año. Hemos tenido presente asimismo los acontecimientos sociales y eclesiales que están afectando más intensamente a nuestra iglesia. En este sentido, procuramos estar muy a la escucha del llamamiento que el 10 de Noviembre de 1994 nos dirigió Juan Pablo II, con su Carta "Tertio Millennio Adveniente", convocándonos a una preparación espiritual en orden a disponernos para entrar en el umbral del tercer milenio del acontecimiento de la salvación en Jesucristo.

Para Juan Pablo II, el año 1996 es considerado clave para una adecuada sensibilización que nos capacite para la etapa de tres años (1997- 1999) decisivamente preparatoria de la celebración del Gran Jubileo.

Los Obispos agradecemos fraternalmente a quienes han echado sobre sí la carga de elaborar, generosamente, este instrumento pastoral. Mons. José María Eguaras, de la diócesis de Málaga; el P. José Antonio Goenaga S.J., de la Facultad de Deusto; Rafael Zornoza, rector del Seminario de Getafe; Luis García Gutiérrez, canónigo y profesor de Alcalá de Henares; Manuel del Campo Guilarte, profesor y Director del Secretariado Nacional de Catequesis han compuesto el equipo; la redacción principalmente ha estado encomendada a los dos últimos citados.

 

A todos ellos nuestro agradecimiento.

14 de Septiembre de 1995

Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz

 

José Manuel Estepa Llaurens

Arzobispo Presidente de la

Subcomisión Episcopal de Catequesis

 

 

INTRODUCCIÓN (inicio)

 

Al hacer la presentación de esta obra, puesta al servicio de la predicación, nada mejor que hacernos eco de algunos textos significativos del Magisterio de la Iglesia sobre la importancia del anuncio de la fe, para ofrecer el sentido y la finalidad de este libro que forma parte del plan de publicaciones de los tres años del ciclo litúrgico.

 

El Papa Juan Pablo II en la promulgación del Catecismo de la Iglesia Católica afirma:

 

* "Pido... a los pastores de la Iglesia y a los fieles, que reciban este Catecismo con un espíritu de comunión y lo utilicen constantemente cuando realizan su misión de anunciar la fe y llamar a la vida evangélica" (Const. Apost., Fidei Depositum, 4).

 

Por su parte el Concilio Vaticano II hablando sobre la homilía en la celebración litúrgica expresa con palabras llenas de precisión y claridad lo siguiente:

 

* "En la homilía se exponen durante el ciclo del año litúrgico, a partir de los textos sagrados, los misterios de la fe y las normas de la vida cristiana" (Sacrosantum Concilium, 52).

 

Finalmente el Papa Juan Pablo II dirigiéndose a los sacerdotes como ministros de la Palabra expone las características de su misión y las responsabilidades propias de quien tiene la misión de anunciar el Evangelio a los fieles:

 

* "El sacerdote debe ser el primero en tener una gran familiaridad personal con la Palabra de Dios; no le basta conocer su aspecto lingüístico o exegético, que es también necesario; necesita acercarse a la Palabra con una conexión dócil y orante, para que ella penetre a fondo en sus pensamientos y sentimientos, y engendrae dentro de sí una mentalidad nueva: la mente de Cristo (l Co 2,16), de modo que sus palabras, sus opciones y sus actitudes sean cada vez más una transparencia, un anuncio y un testimonio del Evangelio... El no es el dueño de esta Palabra: es su servidor. El no es el único poseedor de esta palabra: es deudor ante el Pueblo de Dios. El anuncia la Palabra en su calidad de ministro, partícipe de la autoridad profética de Cristo y de la Iglesia. Por esto, por tener en sí mismo y ofrecer a los fieles la garantía de que transmite el Evangelio en su integridad, el sacerdote ha de cultivar una sensibilidad, un amor y una disponibilidad particulares hacia la Tradición viva de la Iglesia y de su Magisterio, que no son extraños a la Palabra, sino que sirven para su recta interpretación y para custodiar su sentido auténtico" (Pastores dabo vobis, 26).

 

Estos tres textos presentan el objetivo de esta obra. Se trata de una ayuda a los sacerdotes para la preparación de las homilías de los domingos y solemnidades.

Pretende ser un instrumento útil para el anuncio de la fe y la llamada a la vida evangélica que se realiza en la homilía, lugar propio de la liturgia. Un auxilio que quiere ser garantía de un recto ejercicio del ministerio de la Palabra, ya que ofrece el Catecismo de la Iglesia Católica que "es una exposición de la fe de la Iglesia y de la doctrina católica, atestiguadas o iluminadas por la Sagrada Escritura, la Tradición apostólica y el Magisterio eclesiástico" (FD, 4).

 

Por su parte, el Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal Española Para que el mundo crea (l994-l997) insiste en la necesidad de que la catequesis y la predicación sean considerados como dos de los sectores más importantes de la pastoral de evangelización propuesta por el Episcopado español para este trienio.

 

A la vez se subraya en dicho Plan que tanto en la catequesis como en la predicación se "asuma cada vez más hondamente el Catecismo de la Iglesia Católica, tanto en sus contenidos como en sus criterios inspiradores, en todos los procesos de formación cristiana" (Para que el mundo crea, pág. 32).

 

Ciertamente asumir el Catecismo de la Iglesia Católica posibilita y garantiza que la acción catequética y la predicación sean verdaderamente evangelizadoras y busquen "por encima de todo la verdadera conversión de las personas a Dios, a Jesucristo, a la vida cristiana en todas sus exigencias de seguimiento, vida espiritual, testimonio y responsabilidades apostólicas y sociales" (Ibidem, pág. 32).

 

Con esta convicción ofrecemos este servicio pastoral. Creemos que es un buen instrumento para renovar y potenciar la predicación homilética, e "impulsar una predicación más adecuada a las exigencias actuales del servicio a la fe de nuestro pueblo y de una verdadera evangelización" (Ibidem, pág. 32).

 

1. Homilía y Catequesis

 

La Exhortación Apostólica del Papa Juan Pablo II Catechesi Tradendae (n. 48) trata de la homilía como una realidad estrechamente vinculada a la catequesis y casi como una continuación de la misma en el sentido amplio del término:

 

* "La homilía vuelve a recorrer el itinerario de fe propuesto por la catequesis y la conduce a su perfeccionamiento natural"

 

* La catequesis se realiza en una comunidad cristiana en lugares y ámbitos distintos, y utiliza diversos métodos, pero siempre tiende a la celebración litúrgica. La homilía interviene fortaleciendo y potenciando el itinerario de fe que se viene recorriendo y también permite vincular la acción catequética con la liturgia que se celebra, porque señala la fuente y la plenitud del que hacer catequético, que es la Eucaristía. Y así podemos decir que la homilía postula la catequesis en sí misma y ésta, a su vez, se orienta objetivamente a la homilía, que es "el lugar privilegiado" del ministerio de la Palabra (cf DV, 24).

 

* "La homilía impulsa a los discípulos del Señor a emprender cada día su itinerario espiritual en la verdad, en la adoración y en la acción de gracias. En este sentido, se puede decir que la pedagogía catequética encuentra, a su vez, su fuente y su plenitud en la Eucaristía dentro del horizonte completo del año litúrgico"

 

Ahora bien, la homilía no es sólo un nexo para que la acción evangelizadora de la catequesis culmine en la liturgia, sino que lo es también para que la liturgia celebrada sea fuente de la vida cristiana.

 

* "La predicación centrada en los textos bíblicos debe facilitar entonces, a su manera, que los fieles se familiaricen con el conjunto de los misterios de la fe y de las normas de la vida cristiana"

 

La homilía es una forma de catequesis sistemática, en la medida en que sigue el año litúrgico y se desarrolla a partir de la Palabra de Dios proclamada en la celebración. Es una forma peculiar _litúrgica_ de educar en la fe. Su nota más sobresaliente es "que hace de ella un acto sacramental que pertenece por entero a la misma dinámica de la presencia de la Palabra de Dios en la liturgia. La homilía no cumple únicamente la función de anunciar a Cristo, explicar las Escrituras o instruir al pueblo, sino que hace todo esto en el ámbito propio del culto litúrgico y de los signos sacramentales" (Comisión Episcopal de Liturgia, Partir el pan de la palabra, no 10).

 

Esta descripción de la función que tiene la homilía en la educación de la fe del pueblo cristiano queda iluminada por la experiencia histórica del Catecumenado.

 

El Catecumenado para la iniciación cristiana fue en los primeros siglos de la Iglesia un tiempo de catequesis enmarcado en el año litúrgico. Ciertamente los hitos y las celebraciones litúrgicas incidían en el programa catequético, sin embargo no lo suplían, y la catequesis culminaba en celebración y así desde los primeros momentos de la Iglesia entre catequesis y liturgía se estableció una profunda y esencial relación. No podía ser de otra manera tratándose de la tarea de iniciar a la fe y a la vida cristiana como misión propia y básica de la Iglesia.

 

De los cuatro caminos que componen el catecumenado: la catequesis o enseñanza, el ejercicio en la práctica de la vida cristiana, la liturgia y el aprendizaje en el apostolado, señala el Ritual de la Iniciación Cristiana de Adultos en sus observaciones previas: "Por una catequesis apropiada, dirigida por sacerdotes, diáconos o catequistas y otros seglares, dispuesta por grados, pero presentada íntegramente, acomodada al año litúrgico y basada en las celebraciones de la palabra, se va conduciendo a los catecúmenos no sólo el connveniente conocimiento de losdogmas y de los preceptos sino también del misterio de la salvación, cuya aplicación desean" (R.I.C.A., Observaciones previas, 19, 1).

 

Esta obra, preparada por la Subcomisión Episcopal de Catequesis parte de la convicción de que catequesis y liturgia han de estar íntimamente relacionadas en la misión pastoral de la Iglesia, y que la homilía es la actividad principal del ministerio pastoral de los sacerdotes para establecer ese nexo.

 

2. Homilia y Catecismo

 

Como es sabido el Catecismo Romano del Concilio de Trento constituyó un instrumento privilegiado para la catequización del pueblo y m s concretamente para la formación

teológica de los parrocos en su misión de

instruir al pueblo. En este sentido puede entenderse la intencionalidad del

anexo a dicho Catecismo Romano que

lleva como titulo: Practica del Catecismo, o sea, el Catecismo

distribuido entre todas las dominicas del año,

algunas ferias y fiestas del Señor, y acomodado a los evangelios.

 

Hoy al encontrarnos con el Catecismo de la Iglesia Católica nos hemos de

preguntar si es un catecismo destinado

exclusivamente a los pastores o es necesario hacerle llegar tambien al

pueblo cristiano. Es decir existe hoy la

necesidad de hacer llegar a todos los católicos el Catecismo de la Iglesia

Católica para que se eduquen en la fe?.

Creemos que sí y son muchas las razones que lo avalan. El texto ya citado

de la Constitución Fidei Depositum

pone el Catecismo en manos de los pastores para que lo utilicen

constantemente cuando realizan su misión de

anunciar la fe y llamar a la vida evangelica, no sólo para su

formación teológico-pastoral, ni sólo para elaborar

otros catecismos menores. El anuncio de la fe y de la vocación cristiana

debe llegar a todas las personas y en

concreto a todos los bautizados. He aquí el objeto propio e irrenunciable

del empeño evangelizador. En el marco

de la liturgía, la homilía es una acción evangelizadora

privilegiada. Habráemos de tener en cuenta que hoy estamos

obligados, tal vez m s que en otros momentos, a cuidar este servicio de la

homilia en favor de nuestro pueblo

cristiano, una homilía que en España es escuchada semanalmente por casi

un tercio de la población católica.

 

2.1. La Tradición viva en la Iglesia

 

Las Constituciones del Concilio Vaticano II Dei Verbum y Sacrosantum

Concilium nos sugieren el modo como

podemos incorporar el Catecismo de la Iglesia Católica a la predicación

homilética.

 

Nos acercamos, pues, a las enseñanzas del Concilio Vaticano II. En la

Constitución Sacrosantum Concilium se

dice que la predicación homiletica ha de hacerse a partir de los textos

sagrados (cf SC, 52), y conforme al

Espíritu que inspiró los textos. A su vez en la Constitución Dei

Verbum el Concilio señala tres criterios para una

interpretación de la Sagrada Escritura conforme al Espíritu que la

inspiró (cf DV, 12c). Así los recoge el

Catecismo de la Iglesia Católica:

 

* Prestar una gran atención al contenido y a la unidad de toda la

Escritura. En efecto, por muy diferentes que

sean los libros que la componen, la Escritura es una en razón de la unidad

del designio de Dios, del que Cristo

Jesús es el centro y el corazón, abierto desde su Pascua (112).

 

* Leer la Escritura en la Tradición viva de toda la Iglesia. Según

un adagio de los Padres..., la Sagrada Escritura

est  m s en el corazón de la Iglesia que en la materialidad de los

libros escritos. En efecto, la Iglesia encierra en

su Tradición la memoria viva de la Palabra de Dios, y el Espíritu Santo

le da la interpretación espiritual de la

Escritura (113).

 

* Estar atento a la analogía de la fe. Por analogía de la fe

entendemos la cohesión de las verdades de la fe

entre sí y en el proyecto total de la Revelación (114).

 

Muchos son los motivos por los que se ha considerado el Catecismo de la

Iglesia Católica como un gran regalo

para los sacerdotes; no es el menor el de servir para enraízar la

homilía en la Tradición viva de la Iglesia y poder

descubrir esta riqueza al Pueblo de Dios con el humilde servicio de la

predicación. El Catecismo de la Iglesia

Católica presenta fiel y organicamente la enseñanza de la Sagrada

Escritura, de la Tradición viva en la Iglesia y

del Magisterio entero, así como la herencia espiritual de los Padres, de

los santos y santas de la Iglesia, para

permitir conocer mejor el misterio cristiano y reavivar la fe del Pueblo de

Dios...(Tiene en cuenta) las

explicitaciones de la doctrina que el Espíritu Santo ha sugerido a la

Iglesia a lo largo de los siglos... e iluminar

con la luz de la fe las situaciones nuevas y los problemas que en el pasado

aun no se habían planteado (FD, 3).

 

En los esquemas homileticos que se proponen en esta obra, se ofrecen

citas literales y referencias del Catecismo

bajo el epígrafe: La fe de la Iglesia. Todo ello quiere ser una

ayuda para comprender los textos sagrados

recogidos en el Leccionario, en el Espíritu que los inspiró, y según

los criterios señalados por la Constitución Dei

Verbum del Concilio Vaticano II. Una orientación y guía (como

dice su título) para hallar las sugerencias

catequeticas propias de la homilía.

 

2.2. La confesión de la fe en lo sustancial

 

Las Comisiones Episcopales para la Doctrina de la Fe y para la Catequesis

han señalado en un documento

reciente Algunos aspectos de la Catequesis hoy, relacionados con el tema

de la revelación cristiana y su

transmisión, las claves fundamentales de la catequesis que tambien

pueden afirmarse de la predicación

homiletica.

 

Insistir en la catequesis como transmisión de la Sagrada Escritura y

de los principales documentos de la

Tradición y del Magisterio; insistir, asimismo... como memoria _en

conexión vital con la anamnesis eucarística_

o en la fe como inserción y participación en la corriente viva de la

Tradición y de su lenguaje; o insistir en la

necesidad de unas expresiones inalterables que salvaguarden la unidad,

homología (confesión) de la fe en lo

sustancial, se compadece mal con una de las tendencias de la modernidad: la

emancipación respecto de toda

instancia ajena a la razón autónoma, de toda tradición, de todo lo

dado... A partir de esta exigencia de

reinventar la autentica fe y la comunidad cristiana, pues

parece que no se est‚ seguro de que la larga

tradición de la Iglesia no la haya corrompido, no es extraño, por un

lado que el discurso catequetico se haya

fragmentado y parcializado en bastantes casos, y por otro lado, haya perdido

sustantividad, referencia a la

realidad, y regla de la fe, y se haya convertido en instrumento para

suscitar experiencias, actitudes y

compromisos pretendidamente cristianos (cf 14-15). La preocupación,

pues, por la unidad y la confesión de la fe

en lo sustancial, que es una constante en la vida de la Iglesia a lo largo de

todos los siglos es, si cabe, hoy m s

necesaria.

 

Los esquemas homileticos que ofrecemos expresan tambien esta

preocupación. Para responder a ella se presentan

algunos textos del Catecismo con objeto de que, de alguna manera, se formulen

en la homilía con un lenguaje

común al que se utiliza en otras actividades del ministerio de la Palabra.

 

2.3. Exposición organica

 

Asimismo, el Catecismo de la Iglesia Católica, en cuanto exposición

de la fe de la Iglesia de un modo organico

constituye por lo mismo una valiosísima ayuda para superar la tendencia a

la fragmentación. Este Catecismo esta

concebido como una exposición organica de toda la fe católica. Es

preciso, por tanto, leerlo como una unidad.

Numerosas referencias en el interior del texto y el índice analítico al

final del volumen permiten ver en cada tema

su vinculación con el conjunto de la fe (18).

 

Por su parte, la homilía, debe exhortar a celebrar, orar y vivir lo que

la fe proclama, y debe relacionar

armónicamente el primer anuncio (kerigma), la exposición sistematica

(la catequesis), la exhortación a la

perseverancia en la vida cristiana (parenesis), y la comunicación con

el misterio de la presencia del Señor

(mystagogia). La homilía est  destinada preferentemente a aquellos

que y an han sido llamados a la conversión y

a la fe, que la suponen al mismo tiempo que la alimentan, la robustecen y la

expresan por medio de palabras y

obras (Comisión Episcopal de Liturgia, DC, 10). Si esta es la

función de la homilía, habráíamos de saludar la

oportunidad y aún la necesidad de un instrumento que relacione

organicamente la fe profesada con la liturgia, la

vida cristiana y la oración. Este instrumento, y ciertamente de toda

garantía, es el Catecismo de la Iglesia

Católica.

 

En los esquemas homiléticos, se ofrece esta relación orgánica

mediante citas literales y referencias del Catecismo.

En el epígrafe: La fe, con referencias sobre todo a la primera y

segunda parte del Catecismo; y en los epígrafes

La respuesta y El testimonio cristiano con referencias también

a la tercera y cuarta parte del mismo

Catecismo, a fin de que se pueda establecer esa relación orgánica entre

lo que creemos, celebramos, vivimos y

oramos. En cada año litúrgico se contiene la sustancia viva del

Evangelio y de las enseñanzas de la Iglesia. En el

conjunto de los tres años litúrgicos se habrá  recorrido

extensivamente todo el Catecismo.

 

2.4. Adaptación necesaria

 

Finalmente, no se debe olvidar que por su misma naturaleza este

Catecismo no se propone dar una respuesta

adaptada, tanto en el contenido como en el m‚todo, a las exigencias que

dimanan de las diferentes culturas, de

edades, de la vida espiritual, de situaciones sociales y eclesiales de

aquellos a quienes se dirige la catequesis.

Estas indispensables adaptaciones corresponden a Catecismos propios de cada

lugar, y, m s aún, a aquellos que

toman a su cargo instruir a los fieles (24).

 

El Catecismo de la Iglesia Católica exige leerlo adaptado a los fieles

por parte de los encargados en educarles en

la fe. Esta exigencia es mayor cuando se utiliza en la predicación

homilética.

 

La predicación homilética que en las circunstancias actuales

resulta no raras veces dificilísima, para que mejor

mueva a las almas de los oyentes no debe exponer la Palabra de Dios sólo

de modo general y abstracto, sino

aplicar a las circunstancias concretas de la vida la verdad perenne del

Evangelio (C. Vaticano II, Presbyterorum

Ordinis, 4).

 

La Palabra de Dios, leída y comentada en la Tradición viva de la

Iglesia ha de realizar en el hoy-aquí-para

nosotros lo que se proclama. Esta acción es obra del Espíritu Santo.

El que predica colabora con El en cuanto

traduce y aplica a la situación y vida concreta del oyente la Palabra de

Dios proclamada.

 

La Palabra de Dios proclamada y concretada por la Iglesia es la Luz que

ilumina la vida personal y la comunidad

humana social donde el creyente, en comunión con la Iglesia, peregrina

hacia el encuentro con Dios.

 

El Catecismo de la Iglesia Católica, convenientemente adaptado, es un

buen instrumento para que los pastores

puedan ofrecer a los fieles la mayor de las cualidades de una predicación:

la sustancia viva de la fe de la Iglesia.

 

 

El esfuerzo de adaptación a los oyentes concretos nadie puede suplirlo.

Cada ministro de la predicación ha de

preparar gozosa y concienzudamente la homilía. En estos esquemas se

ofrecen algunas sugerencias, dentro de este

estudio de la homilía, que hacen referencia a las situaciones

humanas y a las posibles conexiones entre estas,

los textos bíblicos y el Catecismo.

 

La mejor preparación homilética, la m s concreta y adaptada a las

circunstancias sociales y a los destinatarios es

aquella que se gesta conducida por el Espíritu de Dios, tacitamente

o a grandes gritos, pero siempre con fuerza,

se nos pregunta ¨cre‚is verdaderamente en lo que anunciáis?

¨Vivís lo que cre‚is? ¨Predic is verdaderamente lo

que vivís? Hoy m s que nunca el testimonio de vida se ha convertido en

una condición esencial con vistas a una

eficacia real de la predicación (Pablo VI, Evangelii Nuntiandi, 76).

 

EL DOMINGO (inicio)

 

El Domingo sólo, sin m s adjetivos ni adiciones, es la celebración

cristiana por excelencia. La fiesta primera en la

historia del cristianismo y la primera también en la valoración que la

fe y la teología hacen de las celebraciones

cristianas. Por esto, debiera renovar y desarrollar constantemente nuestra

vida en Cristo. Y tiene fuerza de gracia

para ello. Por esto, el Domingo se ha de hacer presente en la homilía.

 

Qué es el Domingo y Qué aporta a la homilía?

 

El Domingo es el condensado de la creación y de la redención en el

tiempo humano.

 

El Catecismo de la Iglesia Católica desarrolla con profundidad esta

verdad de la fe y la teología. En el Domingo

se recogen, como los rayos del sol en una lente, las riquezas infinitas de la

comunicación de Dios a la humanidad.

 

Por un lado, el Sabbat [es] la culminación de la obra de los seis

días (345), expresión literaria de la creación. Y

Dios descansó en ese día, en versión humana, se sintió

feliz, y lo santificó y bendijo, lo hizo su Día y lo llenó

de sus dones, hasta de sí mismo, por esto, lo bendijo. Así se comprende

que todo en la creación est  hecho con

miras al Sabbat y, por tanto, al culto y a la adoración de Dios (347),

en definitiva al descanso y a la felicidad, a

la contemplación del culto y a la adoración.

 

Pero... ha surgido un nuevo día: el día de la resurrección de

Cristo. El septimo día acaba la primera creación. Y

el octavo día comienza la nueva creación. Así la obra de la

creación culmina en otra todavía m s grande: la

Redención. La primera creación encuentra su sentido y cumbre en la

nueva creación en Cristo, cuyo esplendor

sobrepasa a la primera (cf MR, Vigilia pascual 24, oración despues de

la primera lectura) (349).

 

Cómo prescindir del Domingo al explicar y aplicar la Palabra que hizo

la creación y la nueva creación? El

Domingo da a la homilía los acentos vivos y profundos en los que resuena

toda la obra de Dios por nosotros.

Cada perícopa evangélica est  situada en el gran marco de la obra de

Dios. Las verdades de la fe dejan de ser

meras afirmaciones dogm ticas y los imperativos evangélicos meras

exigencias, para convertirse en momentos de la

inmensa armonía de la creación y de la nueva creación, cuyo

primog‚nito es nuestro Señor Jesucristo, muerto por

nosotros y resucitado para nosotros, inicio de la nueva creación.

 

En dos páginas no se puede agotar el Domingo. Pero lo expuesto es la

base que sustenta todo desarrollo de la fe

y la teología del Día del Señor. Así, por ejemplo, la asamblea de

la Iglesia reunida por todo el mundo (1167.

1343s. 2177ss) para la celebración de la Eucaristía dominical se

explica desde el primer Domingo, el de la

Resurrección, el Día Primero de la nueva creación, que se prolonga

en los sucesivos Domingos, hasta que Cristo

vuelva visiblemente.

 

Condiciones para celebrar el Domingo

 

Para que el Domingo cale en celebrantes y fieles, como para que cale en el

pueblo cristiano la vida sacramental

de la Iglesia, son imprescidibles: un elemental sentido de oración y un

también elemental sentido simbólico.

 

Quien no ora no puede entrar en el Domingo, lo soportar  como una

obligación. Cuando algunos fieles dicen que

les aburre la Misa, y se les pregunta por el tiempo que dedican a orar en su

vida, la respuesta bastante negativa

explica que no entren, que no les diga nada, un acto que es oración.

 

Quien no cae en la cuenta de los valores humanos decisivos de los

símbolos, que son los sacramentos, podrá  orar

en Misa pero no orar  la Misa. Los símbolos sacramentales son la

aproximación a nosotros de los grandes valores

de la vida, que superan lo cotidiano, y aun los momentos m s densos que se

agotan en este mundo. Los símbolos

sacramentales, y entre ellos el Domingo, nos acercan las realidades que ni

el ojo vió ni el oído oyó ni humano

entendimiento puede comprender lo que Dios ha preparado a los que le aman

(1Co 2,9).

 

Para una profundización de la fe y la teología sobre el Domingo,

veanse Conferencia Episcopal Española, El

domingo, fiesta primordial de los cristianos (1981) y Domingo y Sociedad

(1995).

 

ESQUEMA GENERAL DEL AÑO A (inicio)

 

Tiempo litúrgico

 

Enfoque

 

Objetivo

 

1. ADVIENTO

 

La esperanza se apoya en la fe.

 

Preparar los caminos del Señor porque es fiel a sus promesas.

 

2. NAVIDAD

 

Un Niño nos ha nacido (Navidad); un Hijo se nos ha dado (Maternidad de

María); Dios se nos ha manifestado

(Epifanía).

 

El asombro ante el Misterio de la Palabra hecha carne no descarta la ternura

ante un Niño.

 

3. CUARESMA

 

Catecumenado para renovar nuestro Bautismo y sus exigencias.

 

La Cruz ilumina el camino hacia la Pascua.

 

4. SANTO TRIDUO PASCUAL

 

La entrega de Cristo en el amor, el Pan y la Cruz.

 

Contemplar el Misterio de la Cruz y dejarse invadir por el Crucificado

y el Resucitado.

 

5. TIEMPO PASCUAL

 

El Resucitado, fundamento de nuestra Resurrección.

 

Predicar a Jesús, vencedor de la Muerte para proclamar la vida de su

Iglesia.

 

6. TIEMPO ORDINARIO

 

El Reino de Dios y sus compromisos.

 

Presentar el Reino de Dios:

* En su dimensión salvadora.

* Como raíz de la ‚tica cristiana.

* Como espeanza de plenitud.

 

INTRODUCCION AL ADVIENTO (inicio)

 

Para ser del todo fieles al propósito de este trabajo, hemos de mirar al

Adviento desde una doble perspectiva: la

de la liturgia y la del pensamiento de la Iglesia expresado en el Catecismo.

El contenido de los cuatro domingos

previos a la Navidad es suficientemente explícito para que de ellos

saquemos la conclusión de que la Iglesia nos

invita a una espera y a una esperanza. A una espera porque se anuncia la

venida al fin de los tiempos, algo así

como una tensión permanente entre el ya y el todavía no.

Eso se llama dar sentido verdaderamente

escatológico a la vida cristiana. El ya nos convence de que Jesús

ha venido ya, que est  entre nosotros, que la

Redención objetiva est  ya realizada, pero que todavía no se

ha consumado. Y por eso estamos a la espera.

 

Pero este ya nos invita a algo m s. A que la presencia de Jesús

en medio del mundo, muchas de cuyas

estructuras aún est n alejadas del Evangelio, sea m s notoria por

medio de sus testigos. Si el creyente est 

convencido de que el Reino de Dios ha venido, y que est  en medio de

nosotros, que la Iglesia es la verdadera

portadora de los signos que lo anuncian y lo hacen presente, entonces est 

en tensión para descubrir los signos

de los tiempos.

 

Es precisamente en este punto donde se tocan la venida histórica de

Cristo hace 20 siglos y el saber aguardar su

presencia de salvación, hoy como ayer y como siempre. La primera no la

repetimos, porque ya ha venido; la de

hoy la actualizamos en una liturgia que nos invita a despertar de nuestro

sueño, a estar en vela, a levantar

la cabeza porque se acerca nuestra liberación.

 

Y es que el anuncio de Cristo de que el Reino de Dios est  cerca

podráíamos entenderlo como que nos esta

dando siempre alcance. Porque lo que así sucede ha llegado, pero no del

todo.

 

Anticipar la Parusía de Cristo (Domingo XXXIII y I Adviento) es

descubrir entre nosotros las señales de

salvación. Es sentir sobre nosotros el Juicio salvador, pero que nos hace

mirar a lo íntimo de nuestras vidas, para

descubrir en ellas los espacios aún vacíos de Dios, las esferas de

nuestra existencia aún no inundadas por la

conversión cristiana.

 

La perenne actualidad de la salvación traida por Cristo nos es

presentada precisamente así por la liturgia: Hoy

sabr‚is que viene el Señor y mañana ver‚is su gloria (Vigilia

de Navidad).

 

Y todo teniendo por delante unas semanas inmediatamente previas a la

Navidad. Es de temer que haya sido esto

precisamente lo que en nuestro tiempo haya restado importancia al Adviento.

La inminente Navidad y lo que

lleva consigo tienen la suficiente fuerza como para oscurecer este tiempo.

Sobre todo en España, donde no

contamos con signos externos propios, como sucede, por ejemplo, en Alemania

(el Adventskranz) con la Corona

y las velas que son una forma muy pl stica de crear clima de

espectación ante lo que se aproxima.

 

La esperanza a la que se nos convoca tiene un horizonte m s amplio.

Abarca realmente toda nuestra existencia;

pero se hace m s patente en estas fechas.

 

La esperanza, apoyada en la fe, afirma que el mismo Cristo, cuya venida en

carne conmemoramos ahora, vendra a

en Majestad al fin de los tiempos. Es como una invitación a mirar el

presente desde el futuro de Dios. Es afirmar

rotunda e incuestionablemente que el futuro es de El y no del hombre. Que es

El el dueño de la historia. Pero

que nos la ha entregado en nuestras manos para que nos salvemos desde ella

pero no en ella. Porque la salvación

plena no es ni est  en este mundo. La salvación meramente intramundana,

tan apreciada desde los filósofos de la

sospecha, es, desde la óptica cristiana, una pretensión vana. Pero,

lejos de nosotros cualquier desentendimiento de

la realidad creada o cualquier genero de alienación, estamos llamados a

trabajar, a esforzarnos, a hacer presente

la gratuidad del Dios que nos envía a su Hijo en nuestra condición

humana para participar de nuestra peripecia

humana, pero para hacerla salvadora solamente por El y desde El.

 

El creyente cristiano, la Iglesia entera, se esfuerza, evangeliza, promueve

al hombre nuevo, desde la esperanza y

por ella. Desde ella porque sabe que es misión encomendada y que Dios

dar  el incremento; por ella porque

sólo ella puede impulsar y ayudar a superar las dificultades de un mundo

para el que la venida de Cristo no es

en gran medida noticia. Sentir hambre de Dios y advertir los vacíos que

hay en la vida y que sólo Dios puede

llenar, es precisamente la misión de quien vive de la esperanza.

 

Nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica (524) que al celebrar

anualmente la liturgia del Adviento, la Iglesia

actualiza esta espera del Mesías: participando en la larga preparación

de la primera venida del Salvador, los fieles

renuevan el ardiente deseo de su segunda Venida. Concisa y exacta manera

de resumir cuanto venimos diciendo.

 

Hay una serie de personajes, aludidos constantemente por la liturgia de

estas semanas, y cuya cooperación a la

venida del Salvador queda verdaderamente resaltada: Isaías, Juan Bautista

y la Santísima Virgen. Cada uno con

un papel distinto y todos llamados a preparar los caminos del Señor,

m s de lejos o m s de cerca. Desde el

anuncio, cuyo asombroso contenido habráía dejado verdaderamente atónito

al Profeta de haber penetrado hasta su

hondísima significación: La Virgen est  en encinta y da a luz un

hijo, y le pone por nombre Emmanuel (que

significa Dios-con-nosotros), hasta la invitación del Precursor, a que

se allanen los senderos, se eleven los valles

y desciendan los montes y colinas para que toda carne vea la

salvación de Dios, todo nos habla de un futuro

interpretado y leído sólo desde Dios, autor de toda esperanza de

salvación.

 

Y la figura de María, recogiendo en sí misma toda la esperanza del

pueblo de la Antigua Alianza, como parte del

resto de Israel y del nuevo Pueblo de Dios, pronosticando la novedad en

el canto del Magníficat. La

solemnidad de la Inmaculada, actualización de la preparación por parte

de Dios de la digna morada de su

Hijo, y, sobre todo, los días de las antífonas O (desde el 17 de

Diciembre), días marianos por excelencia en

toda la liturgia anual, nos traen a la memoria el papel primordial de quien

fue fiel a la Palabra y pronunció el

fiat que abrió las puertas de nuestro mundo al Salvador de todos los

pueblos. Como se dice en la Constitución

Gaudium et Spes, 55: María sobresale entre los humildes y los pobres

del Señor, que esperan de ‚l con

confianza la salvación y la acogen. Finalmente con ella, excelsa hija de

Sión, despues de la larga espera de la

promesa, se cumple el plazo y se inaugura el nuevo plan de salvación

(489).

 

ESQUEMA DE ADVIENTO (inicio)

 

Domingos y

Solemnidades

 

Lecturas

 

Catecismo de la Iglesia

Católica

 

I

Esperar al Señor y preparar sus caminos

 

Is 2,1-5: El Señor reúne a todos los pueblos...

Rm 13,11-14: Nuestra salvación est  cerca

Mt 24,33-44: Estad en vela para estar preparados

 

Esperanza de los cielos nuevos y de la tierra nueva: 1042. 1044. 1045

Vigilancia ante el Reino: 1001. 2612

 

II

El Señor nos llama a la conversión

 

Is 11,1-10: Con equidad dar  sentencia al pobre

Rm 15,4-9: Cristo salvó a todos los hombres

Mt 3,1-2: Se acerca el Reino de Dios

 

Cada cristiano ejerce unas funciones: 1884. 1885

Preparativos de la venida de Cristo: 522. 523

 

III

Nuestro futuro es de Dios

 

Is 35,1-6.10: Dios vendra  y nos salvar 

St 5,7-10: Manteneos firmes

Mt 11,2-11: ¨Eres tú el que ha de venir...?

 

La Transformación del mundo: 1047. 1048

Dios tiene casa entre nosotros: 1044

 

IV

Las grandes maravillas de la salvación sólo pueden venir de Dios

 

Is 7,10-14: La Virgen concebir 

Rm 1,1-7: Jesucristo, de la estirpe de David...

Mt 1,18-24: Jesús nacer  de la casa de David

 

Estamos llamados a la santidad: 2012. 2013

María, siempre Virgen: 499. 450

 

INMACULADA CONCEPCIóN

!Salve! Llena de gracia, el Señor est  contigo

 

Gn 3,9-15.20: Establezco hostilidades entre ti y la mujer

Ef 1,3-6.11-12: Dios nos eligió en la persona de Cristo

Lc 1,26-38: Al‚grate, llena de gracia

 

La Inmaculada Concepción: 590-593

Anunciación: 494

Lucha contra el pecado: 40

 

DOMINGO I DE ADVIENTO (inicio)

 

Esperar al que viene a hacer nuevas todas las cosas es empezar a sentirse

renovado

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 2,1-15: El Señor reúne a todos los pueblos en la paz eterna del

Reino de Dios

 

* Sal 121,1-2.3-4a(4b-5.6-7).8-9: Vamos a la casa del Señor

 

* Rm 13,11-14: Nuestra salvación est  cerca

 

* Mt 24,37-44: Estad en vela para estar preparados

 

II. APUNTE BIBLICO-LITÚRGICO

 

* Isaías contempla desde Sión la ciudad santa abriendo una nueva

esperanza por la próxima intervención

salvadora de Yav‚.

 

* Dios ser  el centro de atención de todos los pueblos, centro de

instrucción sobre la Ley.

 

* Yav‚ inaugura una nueva etapa de salvación.

 

* Lo viejo est  pasado; lo nuevo se nos echa encima. La vigilancia

cristiana _actitud tan destacada en la lectura

evangélica_ no es mirar en todas direcciones adivinando dónde pueda

estar el enemigo, sino mantenerse alerta

para descubrir los signos del Reino de Dios en el mundo.

 

III. SITUACION HUMANA

 

* Lo cristiano no es esperar a que nos den hecha la historia. Cuando el

creyente se compromete con ella est 

haciendo presente la salvación de Dios, no la que ‚l fabrique. Lo

alienante es quedarse quieto; lo evangélico es

trabajar por el Reino de Dios. Cuando alguien sabe que el Reino de Dios viene

de l, no est  afirmando lo

obvio: est  dando muestras de no inventarse el Reino de Dios. No nos

faltan ocasiones para tomar el pulso a la

realidad circundante. Pero el reto cristiano es que ahí precisamente se

hace la salvación por Dios y su Reino.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

 

* La fe

 

_La esperanza de los cielos nuevos y de la tierra nueva:

Al fin de los tiempos el Reino de Dios llegar  a su plenitud.

Despues del juicio final, los justos reinar n para

siempre con Cristo, glorificados en cuerpo y alma, y el mismo universo

ser  renovado (1042).

En este ``universo nuevo'' (Ap 21,5), la Jerusal‚n celestial, Dios

tendra  su morada entre los hombres. ``Y

enjugar  toda l grima de su ojos, y no habrá  ya muerte ni habrá 

llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo

ha pasado'' (Ap 21,4) (1044; cf 1045).

_ El juicio suceder  cuando vuelva Cristo glorioso. Sólo el Padre

conoce el día y la hora en que tendra  lugar,

sólo l decidir  su advenimiento. Entonces, l pronunciar  por

medio de su Hijo Jesucristo, su palabra definitiva

sobre toda la historia (1040; cf 1038. 1039. 1040).

 

* La respuesta

 

_ La vigilancia ante el Reino de Dios:

Mirado positivamente, el combate contra el yo posesivo y dominador

consiste en la vigilancia. Cuando Jesús

insiste en la vigilancia, es siempre en relación a l, a su Venida, al

último día y al ``hoy''. El esposo viene en

mitad de la noche; la luz que no debe apagarse es la de la fe: ``Dice de ti

mi corazón: busca su rostro'' (Sal

27,8) (2730; cf 1001).

 

* El testimonio cristiano

 

_ La espera de una tierra nueva no debe amortiguar sino m s bien

avivar la preocupación de perfeccionar esta

tierra, donde crece el cuerpo de la nueva familia humana, el cual puede de

alguna manera anticipar un vislumbre

del siglo nuevo. Por ello, aunque hay que distinguir cuidadosamente progreso

temporal y crecimiento del Reino

de Cristo, sin embargo, el primero en cuanto puede contribuir a ordenar mejor

la sociedad humana, interesa en

gran medida al Reino de Dios (GS 39) (1049).

 

Vivir el Adviento es vivir de y para la esperanza. De ella en cuanto apoyo;

para ella en cuanto preparación de los

caminos del Señor.

 

DOMINGO II DE ADVIENTO (inicio)

 

El que viene a cambiar todo, nos llama a convertirnos a El

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 11,1-10: Con equidad dar  sentencia al pobre

 

* Sal 71,2.7-8.12-13.17: Que en sus días florezca la justicia y la paz abunde eternamente

 

* Rm 15,4-9: Cristo salvó a todos los hombres

 

* Mt 3,1-12: Haced penitencia, porque se acerca el Reino de Dios

 

II. APUNTE BIBLICO-LITÚRGICO

 

* La situación del pueblo de Israel no condiciona para nada los proyectos

de salvación de Dios. Por encima de

todo brotar  un renuevo del tronco de Jes‚, un v stago

florecer  de su raíz.

 

* Las im genes pastoriles son la prueba de que hasta del realismo m s

contundente Dios hace nacer la utopía.

 

* ¨Y que son todas esas promesas comparadas con la fidelidad de Dios en

Cristo que se hizo servidor de los

judíos precisamente para probarla?

 

* Dos reproches de Juan a los fariseos: que son inaccesibles al juicio de

Dios y que viven de la seguridad que les

proporciona el ser hijos de Abraham. El juicio va a llegar ya, y lo que

desde ahora cuenta es la actitud de

conversión ante el Reino que nos est  dando alcance.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* La decepción ante lo que tenía que cambiar y sigue igual es propia de

quienes hacen poco por la novedad. La

novedad en sí misma no es nada. La novedad es siempre obra de

hombres nuevos. El Hombre-Nuevo por

excelencia, Jesucristo, es el primer renovador.

 

* Los que sueñen con un mundo renovado con la sola fuerza de la propia

inmanencia del hombre, tienen aquí

una gran oportunidad de reconocer su error.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

 

* La fe

 

_ Dios entrega a cada cristiano las funciones que es capaz de ejercer:

Dios no ha querido retener para ‚l solo el ejercicio de todos los

poderes. Entrega a cada criatura las funciones

que es capaz de ejercer, según las capacidades de su naturaleza.

Este modo de gobierno debe ser imitado en la vida social (1884; cf 1885.

1888).

_ El sacramento de la Penitencia como anticipo del Juicio Final: 1470.

_ Preparativos de la venida de Cristo al mundo:

Al celebrar anualmente la liturgia de Adviento, la Iglesia actualiza esta

espera del Mesías: participando en la

larga preparación de la primera venida del Salvador, los fieles renuevan

el ardiente deseo de su segunda venida.

Celebrando la natividad y el martirio del Precursor, la Iglesia se une al

deseo de ‚ste: ``Es preciso que l crezca

y que yo disminuya'' (Jn 3,30) (524; cf 522. 523).

 

* La respuesta

 

_ El Reino de Dios est  cerca; convertíos:

Jesús llama a la conversión. Esta llamada es una parte esencial del

anuncio del Reino:

``El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios est  cerca; convertíos y

creed en la Buena Nueva'' (Mc 1,15)

(1427; cf 1428).

 

* El testimonio cristiano

 

_ La Iglesia ... sólo llegar  a su perfección en la gloria del

cielo ... cuando llegue el tiempo de la restauración

universal y cuando, con la humanidad, también el universo entero, que

est  íntimamente unido al hombre y que

alcanza su meta a trav‚s del hombre, quede perfectamente renovado en

Cristo (LG 48) (1042).

_ No hay cosa a Dios m s contraria que el corazón que bien se

parece porque no tiene vaso en que Dios eche

las riquezas de su misericordia, y Quédase en su propia bajeza y sequedad

por no quererse abajar, para que

corran en ‚l las aguas de la gracia de Dios (San Juan de µvila,

Epist. 85).

 

La conversión cristiana tiene como punto de partida al Señor que viene

y como punto de llegada al Señor que

resucitar .

 

 

DOMINGO III DE ADVIENTO (inicio)

 

Los que han puesto en Cristo su esperanza no conocen el miedo porque Cristo es la garantia de nuestro presente y de nuestro mañana

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 35,1-6a.10: Dios vendra  y nos salvará 

 

* Sal 145,6-10: Ven, Señor, a salvarnos

 

* St 5,7-10: Manteneos firmes porque la venida del Señor est 

cerca

 

* Mt 11,2-11: ¨Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a

otro?

 

II. APUNTE BIBLICO-LITÚRGICO

 

* Las calamidades y el dolor habían sumido a Israel en la pesadumbre y el

des nimo. El Profeta anuncia que el

poder de Yav‚ traer  un nuevo estado de cosas. Mucho de lo que

Isaías anuncia lo realizó Jesús. Pero lo que

importaba entonces es que el ansia de un futuro nuevo mantuviera la

ilusión del mañana.

 

* Santiago ha afirmado: No sab‚is Qué ser  vuestra vida mañana

y va a fiar al si Dios quiere el futuro de los

cristianos (única vez en toda la Biblia que se usa la fórmula tan

popular entre nosotros, si Dios quiere). Y con

el anuncio de que el Señor est  cerca invitar  a la esperanza y a la

fortaleza a los que sufren.

 

* Al elogiar a Juan, Jesús quiere dirigir su mirada m s lejos: a pesar

de todo, el Bautista est  en la antesala

del Reino; los que creemos en Jesucristo estamos dentro del todo. Y por eso

somos m s importantes.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Nuestra sociedad puede ser calificada de lo inmediato, es decir, de

lo que se tiene a mano, porque del futuro

nadie se fía.

 

* Vivir el día a día se opone a la mirada hacia el mañana, porque se

le teme. No se sabe muy bien por Qué;

pero se tiene miedo al futuro. Este miedo conoce muchas formas de ser

combatido. Una de ellas es la creciente

afición por el esoterismo y las ciencias ocultas. La vieja tentación

del G‚nesis sigue en pie.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El destino del mundo es ser transformado:

Así pues, el universo visible también est  destinado a ser

transformado, a fin de que el mundo mismo restaurado

a su primitivo estado, ya sin ningún obst culo est‚ al servicio de

los justos, participando en su glorificación en

Jesucristo resucitado (1047; cf 1048. 1050).

_ En este universo nuevo, Dios tendra  su casa entre los hombres: 1044.

1045.

 

* La respuesta

 

_ Dios da a los suyos el tiempo de salvación para que se

conviertan:

El mensaje del Juicio final llama a la conversión mientras Dios da a

los hombres todavía ``el tiempo favorable, el

tiempo de salvación'' (2 Co 6,2). Inspira el santo temor de Dios.

Compromete para la justicia del Reino de Dios.

Anuncia la ``bienaventurada esperanza'' (Tt 2,13) de la vuelta del Señor

que ``vendra  para ser glorificado en sus

santos y admirado en todos los que hayan creido'' (2 Ts 1,10) (1041; cf

2854).

_ Conversión de la sociedad a la jerarquía de valores: 1886. 1887.

1888. 1889.

 

* El testimonio cristiano

 

_ Juan era en todo parecido a Cristo. La voz o la palabra es la

representación de la idea. Juan representaba en

todo a Cristo. Le anunciaron los  ngeles, nació de una mujer est‚ril

.... Así deben ser los predicadores cristianos.

Libres de toda preocupación, han de predicar no sólo con su palabra,

sino con su vida, luz del mundo y sal de la

tierra (San Roberto Belarmino, Sermón sobre el Bautista).

_ Líbranos de todos los males, Señor, y conc‚denos la paz en

nuestros días, para que, ayudados por tu

misericordia, vivamos siempre libres de pecado y protegidos de toda

perturbación, mientras esperamos la gloriosa

venida de nuestro Salvador Jesucristo (Misal Romano, Embolismo) (2854).

 

Cuando el hombre se cree dueño del futuro, este se vuelve contra ‚l;

cuando la fe le convence de que es Dios, se

convierte en salvación.

 

DOMINGO IV DE ADVIENTO (inicio)

 

"La maternidad virginal de María y la salvación sólo pueden venir de

Dios"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 7,10-14: "La Virgen concebirá"

 

* Sal 23,1-6: "Va a entrar el Señor; Él es el Rey de la Gloria"

 

* Rm 1,1-7: "Jesucristo, de la estirpe de David, Hijo de Dios"

 

* Mt 1,18-24: "Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo

de David"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* La permanencia del pueblo de Dios está apoyada en la promesa de venida

del Dios del pueblo. Una cosa es

que Dios se haga historia con el hombre y otra que el hombre deshaga o

destruya la historia de Dios con Él.

 

* La virginal gravidez de la Virgen será signo de salvación porque de

ella nacerá el "Dios-con-nosotros". Como si

hasta María, Dios fuera "simplemente" Dios, y desde María,

"Dios-con-nosotros".

 

* San José es el ejemplo de quienes saben que hay situaciones vitales que

exigen una decisión fundamental desde

una "lectura" de fe; que no pueden ser tomadas desde la desnuda voluntad

humana, sino desde la que se decide

desde Dios.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Las muestras de prepotencia de las que hace gala el hombre de hoy se ven

muchas veces frenadas por la

frustración. La sensación de fracaso no suele ser para muchos

ocasión de buscar soluciones por otro camino,

incluído el de la trascendencia, sino para insistir una y otra vez en la

oferta de soluciones para la historia

creyéndose salvadores de todo.

 

* A veces ocurre que los grandes pensamientos o proyectos humanos son

sometidos a prueba por el Evangelio,

cuando es leído desde la fe; sin embargo ha de animarnos la convicción

de que la fe, lejos de destruir la iniciativa

del hombre, le ayuda a descubrir caminos nuevos e insospechados.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

 

* La fe

 

_ Cristo, concebido por obra del Espíritu Santo:

"Los relatos evangélicos presentan la concepción virginal como una

obra divina que sobrepasa toda comprensión y

toda posibilidad humanas: ``Lo concebido en ella viene del Espíritu

Santo'', dice el ángel a José a propósito de

María, su desposada (Mt 1,20)" (497; cf 496).

_ María, siempre Virgen: 499. 500. 501. 503.

 

* La respuesta

 

_ La oración en comunión con la Santa Madre de Dios:

"A partir de esta cooperación singular de María a la acción del

Espíritu Santo, las Iglesias han desarrollado la

oración a la santa Madre de Dios, centrándola sobre la persona de

Cristo manifestada en sus misterios. En los

innumerables himnos y antífonas que expresan esta oración, se alternan

habitualmente dos movimientos: uno

``engrandece'' al Señor por las ``maravillas'' que ha hecho en su humilde

esclava, y por medio de ella, en todos

los seres humanos; el segundo confía a la Madre de Jesús las

súplicas y alabanzas de los hijos de Dios ya que ella

conoce ahora la humanidad que en ella ha sido desposada por el Hijo de

Dios" (2675; cf 2673. 2674).

_ Todos los fieles estamos llamados a la santidad: 2012. 2013.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Merced a este vínculo especial que une a Cristo con la Iglesia, se

aclara mejor el misterio de aquella mujer

que, desde los primeros capítulos del libro del Génesis hasta el

Apocalipsis, acompaña la revelación del designio

salvífico de Dios respecto a la humanidad. Pues María, presente en la

Iglesia como Madre del Redentor, participa

maternalmente en aquella dura batalla contra el poder de las tinieblas que se

desarrolla a lo largo de toda la

historia humana" (Juan Pablo II, RM, 47).

 

El creyente no puede "acostumbrarse" nunca a las maravillas de Dios. El

asombro forma parte de la fe porque

certifica que la salvación y sus manifestaciones sólo pueden tener a

Dios por autor.

 

LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA (inicio)

(8 de Diciembre)

 

"Salve, llena de gracia, el Señor está contigo"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Gn 3,9-15.20: "Establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre su

estirpe y la tuya"

 

* Sal 97,1.2-3ab.3c-4: "Cantad al Señor una cántico nuevo, porque ha

hecho maravillas"

 

* Ef 1,3-6.11-12: "Dios nos eligió en la persona de Cristo antes de

crear el mundo"

 

* Lc 1,26-38: "Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está

contigo"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El relato de la Anunciación a María pertenece al género

"midráshico", ya que S. Lucas confronta los textos

antiguos con la propia venida de Cristo.

Y vemos cómo la Virgen es la nueva Hija de Sión a la que Yavé

renueva con su amor, según Sofonías; es la llena

de gracia (Isaías); el resto que regresa de la cautividad y sobre el que

ha brillado la luz divina (Isaías); el templo

que rebosa de la gloria de Dios, según Ageo.....

 

* Sin dejar de pensar en el Adviento, marco en el que se celebra esta gran

festividad, hacemos notar que en

María tiene lugar el gran encuentro de Dios con la humanidad.

 

* Aunque la humanidad cometa el primer pecado, Dios no se olvida de su

misericordia. Pero ya se plantea

entonces una batalla contra el mal, en la que a María le tocan las

primicias de la victoria. Por eso, el misterio de

la Inmaculada nos anuncia que hay un plan de regeneración total, que ha

comenzado en María.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* El hombre sabe de su propia grandeza. Pero, siendo consciente de lo que

vale, no lo es tanto de sus

limitaciones y le cuesta mucho reconocerlas. Y aunque sepa que es el autor de

sus propios éxitos, no es tan

consciente de sus fracasos. Y suele buscar un culpable. Y casi siempre acaba

echando las culpas a quien le ha

hecho grande.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

 

* La fe

 

_ La Iglesia confiesa el dogma de la Inmaculada Concepción:

"...La Bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda mancha

del pecado original en el primer

instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios

omnipotente, en atención a los méritos de

Jesucristo, Salvador del género humano (Pío IX)" (491; cf 490. 492.

493).

_ La Anunciación: "Hágase en mí....": 494.

 

* La respuesta

 

_ Ella es nuestra Madre en el orden de la gracia:

"Por su total adhesión a la voluntad del Padre, a la obra redentora de

su Hijo, a toda moción del Espíritu Santo,

la Virgen María es para la Iglesia el modelo de la fe y de la caridad. Por

eso es ``miembro muy eminente y del

todo singular de la Iglesia'', incluso constituye la figura (``typus'') de la

Iglesia (LG 63)" (967; cf 968. 969. 970).

_ El culto a la Santísima Virgen: 971.

_ Lucha contra el pecado...un duro combate: 40.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Ella, en efecto, como dice san Ireneo, ``por su obediencia fue causa

de la salvación propia y la del todo

género humano''. Por eso, no pocos Padres antiguos, en su predicación,

coincidieron con él en afirmar ``el nudo

de la desobediencia de Eva lo desató la obediencia de María. Lo que

ató la virgen Eva por su falta de fe lo

desató la Virgen María por su fe''. Comparándola con Eva, llaman a

María ``Madre de los vivientes'' y afirman

con mayor frecuencia: ``la muerte vino por Eva, la vida por María'' (LG

56)" (494).

 

La Iglesia contempla y celebra gozosa a la Virgen Inmaculada porque ve en

ella la imagen que Jesucristo quiere

de ella misma: limpia, pura, sin mancha ni arruga, preparada para el Esposo

que llega.

 

INTRODUCCIÓN A LA NAVIDAD (inicio)

 

El paso del Adviento a la Navidad es, desde el punto de vista litúrgico,

tan extraordinariamente rápido, que

apenas da tiempo a tomar conciencia de la situación totalmente distinta

que se crea a la luz de los textos y del

clima de las celebraciones. Acaso haya que decir que nos damos cuenta

demasiado pronto. Se ha sobrepuesto el

clima exterior de tal manera a la liturgia, que difícilmente podemos

soslayarlo.

 

No obstante, hemos de fijar perfectamente la frontera entre unas

celebraciones y otras.

 

Toda la liturgia de estos días gira en torno a la gran noticia: "La

Palabra se ha hecho carne y ha puesto su

tienda entre nosotros". La misma noticia, pero más sobria y menos

solemnemente enunciada es la del comienzo

de la Carta a los Hebreos: "En estos días nos ha hablado por su Hijo".

 

Este primer núcleo encierra a su vez otros aspectos que las distintas

fechas se encargan de subrayar: Hijo de Dios

e Hijo del Hombre, Encarnado en el seno de María Virgen y manifestado al

mundo.

 

La condición humana, hermanada con la de Dios a través de Cristo, es

la consecuencia que las Misas de la

Navidad destacan, especialmente las de "Aurora" y del día de Navidad.

Junto a eso, y como encadenado con lo

anterior, la luz que ha irrumpido en el mundo rompiendo la tiniebla es otra

noticia que invita a la alegría

navideña (Ambas ideas se enlazan perfectamente en el Prefacio I de la

Navidad).

 

En el prólogo del IV Evangelio, San Juan usa el siguiente método:

resalta la condición divina del Verbo, "por

quien han sido hechas todas las cosas" y desciende luego haciéndole

presente como Palabra que ha puesto su

casa entre nosotros.

 

La liturgia de Navidad procede de modo parecido. El gran Dios nacido en

Belén es el Hijo del Hombre venido a

través de María, Madre de Dios, mostrándonos a sí el amor del

Padre enviando al Hijo "pereciéndose a nosotros

en todo, menos en el pecado".

 

Que la Virgen Santísima aparezca venerada como Madre de Dios, y mediante

la cual ha hecho su entrada en el

mundo, es lo que provoca en el creyente otra sensación de

estupefacción. Y conste que la liturgia, así vivida,

nunca deja de surtir sus efectos, porque jamás aburre, por muy repetida

que la hallemos.

 

El misterio de la profunda vinculación entre la Madre y el Hijo y el

profundo amor del Padre, que para salvar a

la humanidad ha elegido a una Mujer de entre nosotros para traer la

salvación por Jesucristo, hace de la

Solemnidad de la Madre de Dios, la fiesta de la Encarnación en cuanto tal,

es decir, el misterio de la Palabra

hecha carne por medio de María.

 

Si en la Navidad se celebraba fundamentalmente el nacimiento, el día 1

de Enero se actualiza la donación. No

estaría mal recuperar, ahora en lengua vernácula para que sean

entendidas por el pueblo, las palabras que en

otro tiempo acompañaban a la adoración del Niño en nuestros templos

tras las misas navideñas. En Navidad,

"Christus natus est nobis, Venite adoremus"; y el día de la

Maternidad, "Christus datus est nobis".

 

El tercero de los momentos señalados se encuentra en la Epifanía. Es

la manifestación ostensible y pública,

universal de Cristo a todas las naciones. España es uno de los pocos

lugares que concede caracter festivo a este

día, pero no por eso se destaca la condición que señalamos. Es este

un día en que la predicación va por

derroteros muy distintos de los que la gente vive. Es el día de los

regalos y resulta difícil la celebración por falta

de sintonía. Tal vez sea el final del ciclo, la fiesta del Bautismo del

Señor, la ocasión de subrayar lo que no se

haya podido en Epifanía.

 

Queda, sin embargo, un dato de gran relevancia en estos días y de cuya

trascendencia es preciso hacernos eco en

nuestra predicación: El Nombre de Jesús y el Emmanuel

"el-Dios-con-nosotros". El Catecismo de la Iglesia

Católica, entre los números 430 y 435, expone la doctrina acerca del

mismo. Desde la apelación a la "salvación"

como contenido fundamental de tal denominación, hasta la constante

invocación en la oración de la Iglesia, el

Catecismo va desgranando la gran riqueza de contenido de este

"Nombre-sobre-todo-nombre", ya que "no hay

bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos

salvarnos".

 

Tradicionalmente se ha celebrado el primero de Enero la fiesta del

Emmanuel. Y, sin salirse para nada de la

gran solemnidad de la Maternidad divina, es bueno poner de relieve este

acercamiento de Dios hacia nosotros.

Presentando la Navidad como la culminación de las promesas de Dios,

mediante las que se iba haciendo presente

en medio del pueblo elegido y prometía a la vez una presencia mayor y

definitiva que sólo con la venida de

Cristo el mundo ha entendido del todo, puede hacerse alusión a esta venida

y esta presencia que deja

verdaderamente pálidas las promesas, porque jamás podía mente humana

imaginar semejante muestra de vecindad

de Dios para con su pueblo: "Tanto amó Dios al mundo que le entregó a

su Hijo Unigénito".

 

ESQUEMA DE NAVIDAD NAVIDAD (inicio)

 

Solemnidades

y domingos

 

Lecturas

 

Catecismo de la Iglesia Católica

 

NAVIDAD. (Vigilia)

"Veréis la gloria del Señor"

 

Is 62,1-5: "El Señor te prefiere a ti"

Hch 3,16-17.22-25: "Pablo da testimonio de Cristo"

Mt 1,1-25: "Genealogía de Jesucristo, hijo de David"

 

Consecuencias del pecado en el hombre: 402-406

Dios no abandona: 410. 441

 

NAVIDAD. (Misa de medianoche)

"Hemos visto la Luz del Señor"

 

Is 9,2-7: "Un Hijo se nos ha dado"

Tit 2,11-14: "Ha aparecido la gracia de Dios"

Lc 2,1-14: "Hoy os ha nacido un Salvador"

 

El Misterio de la Navidad: 525. 526

Los cristianos hijos de la luz: 736

 

NAVIDAD. (Misa del día)

La Palabra se ha hecho carne

 

Is 52,7-10: "La tierra verá la victoria de Dios"

"Hb 1,1-6: "Dios ha hablado por su Hijo"

Jn 1,1-18: "La

Palabra se ha hecho carne"

Para qué se ha hecho carne el Verbo: 456-460

Hijos de Dios por la gracia: 1996

  

SAGRADA FAMILIA

"La familia, obra de Dios"

 

Eclo 3,3-7.14-17a: "El que teme al Señor honra a sus padres"

Col 3,12-21: "La vida de familia vivida en el Señor"

Mt 2,13-15.19-23: "Toma al Niño y a su Madre y huye a Egipto"

 

La Familia en el plan de Dios: 2201-2203

La familia, célula original de la vida social: 2207

Familia y sociedad: 2209-2211

 

Solemnidades y domingos

 

Lecturas

 

Catecismo de la Iglesia Católica

 

SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS

!Salve, tú que diste a luz al Rey!

 

Num 6,22-27: "Invocarán mi nombre... y los bendeciré"

Gal 4,4-7: "Dios envió a su Hijo nacido de una Mujer"

Lc 2,16-21: "... le pusieron por nombre Jesús"

 

María, escogida para Madre de Dios: 488

Jesús, "Dios salva": 430

 

DOMINGO II DE NAVIDAD

Dios nos habla y nos salva por Jesucristo

 

Eclo 24,1-4.12-16: "La sabiduría habita en el pueblo"

Ef 1,3-6.15-18: "Nos predestinó a ser hijos de Dios"

Jn 1,1-18: "La Palabra se ha hecho carne..."

 

Jesucristo, Dios y Hombre: 464. 465

Jesucristo, manifestación de la verdad de Dios: 2466

  

EPIFANÍA DEL SEÑOR

"Los pueblos caminan a la luz del Señor"

 

Is 60,1-6: "La gloria del Señor amanece sobre tí"

Ef 3,2a.5-6: "Los gentiles son también herederos"

Mt 2,1-12: "Venimos de Oriente a adorar al Rey"

 

Epifanía: 528

La salvación viene de Cristo por la Iglesia: 846

 

BAUTISMO DEL SEÑOR

"Éste es mi Hijo muy amado. Escuchadlo"

 

Is 42,1-4.6-7: "Mirad a mi Siervo a quien prefiero"

Hech 10,34-48: "Dios ungió a Jesús mediante el Espíritu"

Mt 3,13-17: "Apenas se bautizó Jesús, descendió el Espíritu"

 

El Bautismo de Jesús: 535

La vida de Cristo, ofrenda al Padre: 606

El Bautismo, incorporación a la Iglesia: 1267

  

NATIVIDAD DEL SEÑOR (inicio)

(Misa de la Vigilia)

 

"Mañana veréis la gloria del Señor"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 62,1-5: "El Señor te prefiere a ti"

 

* Sal 88,4-5.16-17.27.29: "Cantaré eternamente las misericordias del

Señor"

 

* Hch 13,16-17.22-25: "Pablo da testimonio de Cristo, Hijo de David"

 

* Mt 1,1-25: "Genealogía de Jesucristo, Hijo de David"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Consciente el Profeta de que únicamente Dios puede ser quien imponga el

nombre nuevo a Jerusalén, le deja a

Él la iniciativa para los calificativos con que será conocida en

adelante. Porque solamente será Él quien podráá

renovar su Alianza y llamarla otra vez su Esposa.

 

* Quiere San Mateo dejar bien sentado el linaje de Jesús desde David.

Pero también de Abraham; y cambia el

orden cronológico. Pero la atenta lectura de las genealogías nos hace

ver la identificación de Cristo con lo más

auténtico de la humanidad. En sus orígenes humanos, la mezcla de la luz

y las tinieblas, el pecado y la fidelidad,

le hacen ser como nosotros. Pero la palabra definitiva será suya:

"Dios-con-nosotros" será lo que note y

experimente la humanidad como intervención divina.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Cuando el hombre mira a su alrededor y ve el resultado del pecado en medio

de la humanidad, siente de un

lado la vergüenza y de otro la incapacidad del remedio. La mirada de Dios

es distinta y la única que devuelve a

la esperanza. Lejos de apartar sus ojos de la miseria humana, la asume para

vencerla desde Jesucristo. Los que

sueñen con el remedio medicinal de sólo origen humano, alguna vez se

sentirán desengañados. ¿Acabarán por

aceptar la acción divina como la exclusivamente salvadora, cuando el

hombre es capaz de secundar la iniciativa de

Dios?

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Jesús, "Hijo de David":

"Numerosos judíos e incluso ciertos paganos que compartían su

esperanza reconocieron en Jesús los rasgos

fundamentales del mesiánico ``hijo de David'' prometido por Dios a Israel.

Jesús aceptó el título de Mesías al

cual tenía derecho, pero no sin reservas porque una parte de sus

contemporáneos lo comprendían según una

concepción demasiado humana, esencialmente política" (539; cf 457.

458. 469).

 

* La respuesta

 

_ Cristiano, reconoce tu dignidad:

"Cristiano, reconoce tu dignidad. Puesto que ahora participas de la

naturaleza divina, no degeneres volviendo a la

bajeza de tu vida pasada. Recuerda a qué Cabeza perteneces y de qué

Cuerpo eres miembro. Acuérdate de que

has sido arrancado del poder de las tinieblas para ser trasladado a la luz

del Reino de Dios" (1691).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Abre, Virgen dichosa, el corazón a la fe, los labios al

consentimiento, las castas entrañas al Creador. Mira

que el deseado de todas las gentes está llamando a la puerta. Si te

demoras en abrirle, pasará adelante, y

después volverá con dolor a buscar al amado de tu alma. Levántate,

corre, abre. Levántate por la fe, corre por la

devoción, abre por el consentimiento.

Aquí está _dice la Virgen_ la esclava del Señor; hágase en mi

según tu palabra". (San Bernardo, Homilía 4

sobre la Virgen).

_ "Porque tal es la razón por la que el Verbo se hizo hombre, el Hijo

de Dios, Hijo del hombre: para que el

hombre, al entrar en comunión con el Verbo y al recibir así la

filiación divina, se convirtiera en hijo de Dios (S.

Ireneo, Haer, 3,19)" (460).

 

!Admirable grandeza la de un Dios que, al acercarse al hombre ha atravesado

las sombras! Pero para destruirlas

llenándolas de su luz. Y cuanto más cerca, más luz. Por eso brilla

más la viginidad de María.

 

NATIVIDAD DEL SEÑOR (Misa de Medianoche) (inicio)

 

"El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 9,2-7: "Un hijo se nos ha dado"

 

* Sal 95,1-3.11-13: "Hoy nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el

Señor"

 

* Tt 2,11-14: "Ha aparecido la gracia de Dios para los hombres"

 

* Lc 2,1-14: "Hoy os ha nacido un Salvador"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El profeta pasa de la descripción de una ruina total del pueblo a la de

la una ocasión de esperanza y

restauración. Probablemente Isaías aprovecha una pieza de la liturgia

de entronización real, no para decirnos

nada de un rey histórico, sino para realzar la entrada del rey ideal,

mesiánico. De otro modo, no se hubiera

atrevido a usar la expresión "Dios guerrero" (Dios fuerte)

atribuyéndosela al Rey que viene.

 

* Como intentando separar el sentido del poder humano, y otorgar a Cristo el

título de "Señor" puesto en boca

de los ángeles, San Lucas comienza su relato llevando al lector al

"mundo entero" primero; luego a Siria, después

a Judea y Belén. El poder humano, tan amplio, tan extenso, ahora

contrastado en el Mesías en el pesebre.

 

* Todo el que recibe la luz de Cristo, se siente hijo de Dios y portador de

esta luz. Y no solamente puede llenar

de luz los caminos de los hombres, sino decirles dónde está la luz

verdadera. La Iglesia es hoy la luz que alumbra

a todo hombre, porque es el sacramento de Cristo ante el mundo.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* El hombre ha intentado conquistar siempre cotas de mayor bienestar. La

historia está repleta de ejemplos de

quienes han intentado _siempre con buena voluntad_ ganar en dignidad, en

capacidad de convivencia, en afán

de paz, en búsqueda de la justicia. Otra cosa es que hayan acertado en el

método.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El Misterio de la Navidad:

"Jesús nació en la humildad de un establo, de una familia pobre;

unos sencillos pastores son los primeros testigos

del acontecimiento. En esta pobreza se manifiesta la gloria del cielo. La

Iglesia no se cansa de cantar la gloria de

esta noche" (525; cf 526).

_ Se encarnó para hacernos partícipes de su naturaleza divina:

"Porque tal es la razón por la que el Verbo se hizo hombre, y el Hijo de

Dios, Hijo del hombre: Para que el

hombre al entrar en comunión con el Verbo y al recibir así la

filiación divina, se conviertiera en hijo de Dios.

Porque el Hijo de Dios se hizo hombre para hacernos Dios" (460).

 

* La respuesta

 

_ "``Tened entre vosotros los mismos sentimientos que tuvo Cristo: el

cual, siendo de condición divina, no retuvo

ávidamente el ser igual a Dios, sino que se despojó de sí mismo

tomando condición de siervo, haciéndose

semejante a los hombres y apareciendo en su porte como hombre; y se

humilló a sí mismo, obedeciendo hasta la

muerte y muerte de cruz'' (Flp 2,5-8)" (461).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "O admirabile commercium! El Creador del género humano, tomando

cuerpo y alma, nace de una Virgen, y

hecho hombre sin concurso de varón, nos da parte en su divinidad (Liturgia

de las Horas, antífona de la octava

de Navidad)" (526).

¦m "Hoy los pastores le conocieron por medio de un ángel, y a los que

presiden la grey del Señor se les enseñó

la manera de anunciar la Buena Nueva, para que nosotros también digamos

con el ejército de la milicia celeste:

``Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los hombres de buena

voluntad''" (San León Magno, Sermón

22, 2.o de Navidad)

 

Los llamados a ser portadores de la luz son los que más de cerca la

reciben. El cristiano es luz porque lleva la de

Cristo.

 

NATIVIDAD DEL SEÑOR (Misa del día) (inicio)

 

"La Palabra se ha hecho carne, y ha puesto su casa entre nosotros"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 52,7-10: "Los confines de la tierra verán la victoria de nuestro

Dios"

 

* Sal 97,1.2-6: "Los confines de la tierra han contemplado la victoria de

nuestro Dios"

 

* Hb 1,1-6: "Dios nos ha hablado por su Hijo"

 

* Jn 1,1-18: "La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* La alegría que se anunciaba al pueblo cuando era proclamado un nuevo rey

en Sión, la usa ahora el Profeta

para anunciar la inauguración de un nuevo reinado de Dios. La inminencia

del retorno de los exiliados, y el

anuncio de paz subsiguiente, serán los signos perceptibles de la acción

divina.

 

* La Palabra de Dios, que había hecho surgir el mundo y el hombre, acampa

en el mundo y se hace hombre

para dar a los hombres el poder ser y llamarse "hijos de Dios". Percibida

"en otro tiempo" (2.a Lect.) como una

revelación del proyecto de Dios sobre el mundo y el hombre, acontece ahora

entre nosotros como salvación.

 

* La Palabra se ha hecho carne precisamente en este mundo. Que este mundo sea

aceptado como es y no

desdeñado como morada del Hijo, es un modo de convencer al hombre de que

Dios, a pesar de todo, le sigue

amando.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* La celebración meramente costumbrista de la Navidad la reduce.

Cristianos y no cristianos, los que celebran de

corazón y "los que se apuntan", todos necesitamos abandonar cualquier

vestigio de frivolidad en estos días.

 

* La búsqueda de la paz y de la convivencia no son de ahora; han sido

siempre señal de la permanente e

incansable búsqueda de Dios y de sus signos. En el corazón del hombre y

del mundo estaban escritas esas

señales, que no le dejarán tranquilo hasta que no halle a Dios en medio

de este mundo que, por ser casa de

Dios, cuenta con que el Padre en su Hijo ha venido a compartir la historia.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El Verbo se hizo carne:

"Por nosotros los hombres y por nuestra salvación bajó del cielo, y

por obra del Espíritu Santo se encarnó de

María la Virgen y se hizo hombre" (456).

"... para salvarnos reconciliándonos con Dios: ``Dios nos amó y nos

envió a su Hijo como propiciación por

nuestros pecados'' (1 Jn 4,10)" (457).

"... para que nosotros conociésemos así el amor de Dios: ``En esto se

manifestó el amor que Dios nos tiene: en

que Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de

él'' (1 Jn 4,9)" (458).

"... para ser nuestro modelo de santidad: ``Tomad sobre vosotros mi yugo, y

aprended de mí...'' (Mt 11,29)" (459).

"... para hacernos ``partícipes de la naturaleza divina'' (2 P 1,4)"

(460).

 

* La respuesta

 

_ Creer es acoger y anunciar a Cristo:

"``Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos

visto con nuestros ojos, lo que

contemplamos y tocaron nuestras manos acerca de la Palabra de vida _pues la

Vida se manifestó, y nosotros la

hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la vida eterna, que estaba con

el Padre y se nos manifestó_ lo

que hemos visto y oído, os lo anunciamos, para que también vosotros

estéis en comunión con nosotros. Y nosotros

estamos en comunión con el Padre y con su Hijo, Jesucristo. Os escribimos

esto para que vuestro gozo sea

completo'' (1 Jn 1,1-4)" (425).

_ En el centro de la catequesis: Jesucristo: 426. 427. 428. 429.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Nuestra naturaleza enferma exigía ser sanada; desgarrada, ser

restablecida; muerta, ser resucitada. Habíamos

perdido la posesión del bien, era necesario que se nos devolviera.

Encerrados en las tinieblas, hacía falta que nos

llegara la luz; estando cautivos, esperábamos un salvador; prisioneros, un

socorro; esclavos, un libertador... ¿No

merecía conmover a Dios hasta el punto de hacerle bajar hasta nuestra

naturaleza humana para visitarla, ya que

la humanidad se encontraba en un estado tan miserable y tan desgraciado? (San

Gregorio de Nisa, or. catech,

15)" (457).

Si el amor del Padre se ha manifestado en que ha entregado a su Hijo al

mundo, más patente queda cuando lo

contemplamos viviendo entre quienes ha venido a salvar.

 

DOMINGO DENTRO DE LA OCTAVA DE NAVIDAD LA SAGRADA FAMILIA (inicio)

 

"El Hijo de Dios vive en una familia; la familia, idea y obra de Dios"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Eclo 3,3-7.14-l7a: "El que teme al Señor honra a sus padres"

 

* Sal 127,1-5: "!Dichoso el que teme al Señor, y sigue sus caminos!"

 

 

* Col 3,12-21: "La vida de familia vivida en el Señor"

 

* Mt 2,13-15;19-23: "Coge al Niño y a su Madre y huye a Egipto"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Entre los muchos deberes que lleva consigo la fidelidad a Yavé, el

Sirácida propone como de vital importancia

el amor a los padres.

 

* Las recomendaciones que San Pablo hace a los Colosenses acerca de la

familia no pueden ser más sencillas ni

más "corrientes". Aquí la originalidad está en la motivación:

"en el Señor" o "el gusto del Señor". No cabe duda

que quiere el Apóstol algo más que un comportamiento meramente

moralista.

 

* Otra vez nos encontramos en San Mateo con el género midrásico. Los

exegetas piensan que Cristo aparece aquí

como nuevo Moisés y nuevo Jacob. La vida de familia que Cristo experimenta

desde el principio, lejos de la

comodidad, conoce el destierro, el exilio, la amenaza ... Pero en todo esto

estaba ya el proyecto del Padre.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Se nota en muchos ambientes el creciente aumento del interés por la

familia y el afán de muchos por

revitalizar valores que se creían para siempre olvidados o relegados. Ya

sabemos que todo esto obedece a muchos

factores. Pero es un hecho que se nota en multitud de estadísticas y

estudios sociológicos. Sin embargo, por otro

lado, no deja de estar seriamente amenazada, y sigue siendo tenida por

determinados sectores como algo

meramente ocasional, de simple experiencia temporal o provisional. No

obstante, la mirada hacia lo que

indicamos al principio nos hace creer que hay cierta recuperación por este

inmenso valor humano y por la

realización individual y social del hombre.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ La familia en el plan de Dios:

"La sumisión cotidiana de Jesús a José y a María anunciaba y

anticipaba la sumisión del Jueves Santo: ``No se

haga mi voluntad ...''(Lc 22,42). La obediencia de Cristo en lo cotidiano de

la vida oculta inauguraba ya la obra

de restauración de lo que la desobediencia de Adán había

destruído" (532).

"Al crear al hombre y a la mujer, Dios instituyó la familia humana y la

dotó de su constitución fundamental. Sus

miembros son personas iguales en dignidad... La familia implica una

diversidad de responsabilidades, de derechos

y de deberes" (2203; cf 2201-2206).

 

* La respuesta

 

_ Responsabilidades de la familia:

"La familia debe vivir de manera que sus miembros aprendan el cuidado y la

atención de los jóvenes y ancianos,

de los enfermos o disminuidos, y de los pobres. Numerosas son las familias

que en ciertos momentos no se hallan

en condiciones de prestar esta ayuda" (2208; cf 2207-2211. 2214-2233).

_ Familia, célula original de la vida social: 2207.

_ Ayuda mutua entre los miembros de la familia: 2208.

_ La familia y la sociedad: 2209. 2210. 2211.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Al afirmar que los esposos en cuanto padres son colaboradores de Dios

Creador en la concepción y

generación de un nuevo ser humano, no nos referimos sólo al aspecto

biológico; queremos subrayar más bien que

en la paternidad y maternidad humanas Dios mismo está presente de un modo

diverso de como lo está en

cualquier otra generación sobre la tierra" (Juan Pablo II, EV, 43).

 

La opción de Cristo por la vida de familia es ante todo una opción por

la vida. Nadie tiene derecho a destruir lo

que Dios ha querido que fuera uno de los motivos de la Encarnación de su

Hijo.

  

SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA, MADRE DE DIOS

(1 de Enero) (inicio)

 

"!Salve, Santa Madre de Dios, que diste a luz al Rey que dirige los

destinos del cielo y de la tierra!"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Nm 6,22-27: "Invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo les

bendeciré"

 

* Sal 66,2-3.5.6.8: "El Señor tenga piedad y nos bendiga"

 

* Ga 4,4-7: "Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer"

 

* Lc 2,16-21: "Encontraron a María y a José y al Niño. Al

cumplirse los ocho días le pusieron por nombre Jesús"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* La plenitud de los tiempos no es un momento de madurez de la humanidad. La

plenitud es obra de Dios.

Pablo mira desde atrás, con la vista puesta en el único autor del

futuro del hombre: Dios. "Sólo con ojos de

redimido puede llamar plenitud de los tiempos" al momento de la

Encarnación. El proyecto de Dios tiene un

objetivo primordial: la liberación del hombre. Dios, fiel a sí mismo,

hace al hombre libre. La primera es su Madre

Santísima, primera entre los salvados y única en la obra de Dios.

 

* Tal como lo había anunciado el ángel, al octavo día se impuso al

niño el nombre de Jesús: "Dios ayuda", "Dios

salva". La mentalidad bíblica destaca que el nombre lleva consigo una

misión: "él salvará al pueblo de los

pecados", y quién puede darla.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* El hombre tiene ante sí el formidable reto de la historia. Se le da

desde ella la ocasión de hacerla de manera

que repercuta en beneficio propio y de los demás, de poner en juego

multitud de iniciativas. Quien se

desentienda de ella es en cierto modo desleal a su propia vocación humana.

 

Los cristianos sabemos que es precisamente en esta historia en la que Cristo

irrumpe, para que nada fuera ya

igual.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ María, escogida para ser Madre del Hijo de Dios:

"``Dios envió a su Hijo'' (Ga 4,4), pero para ``formarle un cuerpo''

(cf. Hb 10,5) quiso la libre cooperación de una

criatura. Para eso desde toda la eternidad, Dios escogió para ser la Madre

de su Hijo, a una hija de Israel, una

joven judía de Nazaret en Galilea, a ``una virgen desposada con un hombre

llamado José, de la casa de David; el

nombre de la virgen era María''" (488).

_ María, Madre de Dios: 495.

_ Jesús, "Dios salva": 430. 432.

_ El nombre de Dios, presente en la Persona del Hijo: 432.

 

* La respuesta

 

_ El culto a la Santísima Virgen:

"``Todas las generaciones me llamarán bienaventurada''(Lc 1, 48): ``La

piedad de la Iglesia hacia la Santísima

Virgen es un elemento intrínseco del culto cristiano''. La Santísima

Virgen es ``honrada con razón por la Iglesia

con un culto especial. Y, en efecto, desde los tiempos más antiguos, se

venera a la Santísima Virgen con el título

de ``Madre de Dios'', bajo cuya protección se acogen los fieles

suplicantes en todos sus peligros y necesidades..."

(971; cf 1172).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Más bienaventurada es María al recibir a Cristo por la fe que al

concebir en su seno la carne de Cristo"

(San Agustín, virg.,3).

_ "Celebramos hoy el octavo día del nacimiento del Salvador. Y

veneramos tus maravillas, Señor, pues la que ha

dado a luz es Madre y Virgen, y el que ha nacido es Niño y Dios. Con

razón ha hablado el cielo, y los ángeles

han anunciado su gozo; los pastores se alegraron, los magos fueron conducidos

al pesebre; los reyes temblaron y

coronaron con glorioso martirio a los inocentes" (San Agustín, 21

Sermón de Navidad).

 

Si Dios ha escogido a María como camino para encontrarse con la humanidad,

la humanidad salvada por Cristo

encontrará en la Virgen el camino para el encuentro con Dios.

 

DOMINGO II DE NAVIDAD (inicio)

 

"Eché raíces en un pueblo glorioso"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Eclo 24,1-4;12-16: "La sabiduría habita en medio del pueblo elegido"

 

 

* Sal 147,12-15.19-20: "La Palabra se hizo carne y acampó entre

nosotros"

 

* Ef 1,3-6;15-18: "Nos predestinó a ser hijos adoptivos suyos por

Jesucristo"

 

* Jn 1,1-18: "La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* No es aventurado pensar que S. Juan tuviera delante el texto del

Eclesiástico a la hora de redactar el famoso

Prólogo de su Evangelio. La Sabiduría desciende de Dios para hablar con

su pueblo. Y se le atribuyen acciones

que en otros textos bíblicos son exclusivas de Dios.

 

* Hoy, al reflexionar de nuevo sobre este texto, podemos decir que S. Juan

pretende una presentación global del

misterio de Cristo. Cristo es Palabra que se oye, se ve; es Luz que vence a

la tiniebla y alumbra a todos; es Vida

que destruye nuestra muerte. Se trata de la Palabra Encarnada como un

Proyecto de vida vivido...una Palabra que

interpela.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* El hombre de hoy se siente permanentemente asediado por mensajes y palabras

que pueden acabar

convirtiéndose en "pura palabrería". Y esto genera desconfianza.

Más aún: a veces se le presentan palabras y

mensajes que pretenden ser la última palabra, la definitiva y única

sobre algo. Más que nunca se hace necesaria

la capacidad crítica.

 

* En la era de los medios de comunicación de masas, el hombre experimenta

en muchas ocasiones una tremenda

soledad, se siente profundamente incomunicado porque no acaba de comprender

el lenguaje o porque los

mensajes no le interesan o no le incumben, o se hace el desentendido. No es

que esté solo. Es que está aislado

en medio de la masa. Lo cual es peor.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre:

"El acontecimiento único y totalmente singular de la Encarnación del

Hijo de Dios no significa que Jesucristo sea

en parte Dios y en parte hombre, ni que sea el resultado de una mezcla

confusa entre lo divino y lo humano. Él

se hizo verdaderamente hombre sin dejar de ser verdaderamente Dios.

Jesucristo es verdadero Dios y verdadero

hombre. La Iglesia debió defender y aclarar esta verdad de fe durante los

primeros siglos frente a unas herejías

que la falseaban" (464; cf 465).

_ Jesucristo, Señor del mundo y de la historia: 450.

 

* La respuesta

 

_ Jesucristo, manifestación plena de la verdad de Dios:

"En Jesucristo la verdad de Dios se manifestó en plenitud. ``Lleno de

gracia y de verdad'' (Jn 1,14), él es la ``luz

del mundo'' (Jn 8,12), la Verdad. El que cree en Él, no permanece en las

tinieblas. El discípulo de Jesús,

``permanece en su palabra'', para conocer ``la verdad que hace libre'' y que

santifica. Seguir a Jesús es vivir del

``Espíritu de verdad'' (Jn 14,17) que el Padre envía en su nombre y que

conduce ``a la verdad completa'' (Jn

16,13)" (2466).

_ La Palabra de Dios, fuente de oración: 2653. 2654.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "... Así como nuestro verbo, concebido en la mente es invisible,

pero se hace sensible manifestándolo

exteriormente con la voz, así también el Verbo de Dios existe

invisiblemente en el corazón del Padre, según la

generación eterna y por la Encarnación es sensible para nosotros"

(Sto. Tomas, Summa contra Gent. 4,46).

_ "¿Qué cosa más sabia y conveniente que realizar, para la

perfección de todo el universo, la unión de lo

primero y de lo último, esto es, del Verbo, Principio de todas las cosas y

de la naturaleza humana, la última de

todas las criaturas?" (San Buenaventura, Breviloquio, 41 parte).

 

El misterio de la Palabra hecha carne quiere decir que la última palabra

sobre el mundo y su salvación la tiene

Dios por medio de Jesucristo.

 

EPIFANÍA DEL SEÑOR (inicio)

 

"Amanece el Señor, y los pueblos caminan a su luz"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 60,1-6: "La gloria del Señor amanece sobre ti"

 

* Sal 71,2.7-8.10-13: "Se postrarán ante ti, Señor, todos los reyes

de la tierra"

 

* Ef 3,2-3a; 5-6: "Ahora ha sido revelado que también los gentiles son

coherederos"

 

* Mt 2,1-12: "Venimos de Oriente para adorar al Rey"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* La intención de S. Mateo era dejar bien sentada la universalidad de la

salvación de Cristo, y más teniendo en

cuenta que los destinatarios principales de su evangelio eran judíos,

marcados aún por el particularismo. En el

momento de redactar su mensaje, la ruptura de fronteras y razas era ya una

realidad. El encuentro de Jesús con

culturas y personas supera aquel nacionalismo a ultranza.

 

* Isaías ha previsto un universalismo centrado en torno a la ciudad de

Jerusalén. Pero desde ahora, la referencia

para el creyente no será una ciudad; será una Persona: Jesucristo.

Noticia de que también los gentiles son

coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la Promesa en

Jesucristo por el Evangelio, es la

motivación principal de la misión de S. Pablo.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* La búsqueda de la verdad parece un "leit motiv" permanente en la

vida humana. Pero en su lucha por

encontrarla, se topa a veces con los manipuladores de la verdad.

De otra parte, hay otro tipo de personas: aquellas para quienes la verdad ha

de venir sin buscarla, o los que

saben dónde está y no se molestan en hallarla. Al igual que aquellos

notables del Templo ¿llamaríamos

buscadores de la verdad a quienes no se molestan en recorrer el camino hacia

el sitio que tan bien se creen

conocer?

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Dios ha enviado a su Hijo para salvarnos:

"``Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo,

nacido de mujer, nacido bajo la ley, para

rescatar a los que se hallaban bajo la ley, y para que recibiéramos la

filiación adoptiva'' (Ga 4, 4-5). He aquí ``la

Buena Nueva de Jesucristo, Hijo de Dios'' (Mc 1,1): Dios ha visitado a su

pueblo, ha cumplido las promesas

hechas a Abraham y a su descendencia; lo ha hecho más allá de toda

expectativa: Él ha enviado a su ``Hijo

amado'' (Mc 1,11)" (422).

_ La Epifanía, manifestación de Jesús al mundo: 528; cf 535. 555.

 

_ La salvación viene de Cristo-Cabeza por la Iglesia: 846. 848.

 

* La respuesta

 

_ "La Iglesia, enviada por Dios a las gentes para ser ``sacramento

universal de salvación'', por exigencia íntima

de su misma catolicidad, obedeciendo al mandato de su Fundador, se esfuerza

por anunciar el Evangelio a todos

los hombres' (AG 1)" (849; cf 850).

_ La fidelidad de los bautizados, condición primordial para la

misión:

"El mensaje de la salvación debe ser autentificado por el testimonio de

vida de los cristianos. ``El mismo

testimonio de la vida cristiana y las obras buenas realizadas con espíritu

sobrenatural son eficaces para atraer a

los hombres a la fe y a Dios''" (2044).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Para la evangelización del mundo hacen falta, sobre todo,

evangelizadores. Por eso, todos, comenzando desde

las familias cristianas, debemos sentir la responsabilidad de favorecer el

surgir y madurar de vocaciones

específicamente misioneras, ya sacerdotales y religiosas, ya laicales,

recurriendo a todo medio oportuno, sin

abandonar jamás el medio privilegiado de la oración, según las

mismas palabras del Señor Jesús: ``La mies es

mucha y los obreros pocos. Pues, !rogad al dueño de la mies que envie

obreros a su míes!'' (Mt 9,37-38)" (Juan

Pablo II, ChL 35).

 

Los notables del Templo sabían dónde nacería Jesús. Pero no

buscaron el sitio. Los Reyes no sabían el sitio, pero

lo buscaron. Los caminos de Dios no se abren a los entendidos de este mundo,

sino a los que se dejan iluminar

por su estrella.

 

FIESTA DEL BAUTISMO DEL SEÑOR (inicio)

 

"El hijo amado del Padre es el Hijo-siervo"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 42,1-4.6-7: "Mirad a mi siervo a quien prefiero"

 

* Sal 28,1-4.9-10: "El Señor bendice a su pueblo con la paz"

 

* Hch 10,34-38: "Dios ungió a Jesús con la fuerza del Espíritu

Santo"

 

* Mt 3,13-17: "Apenas se bautizó Jesús, vio que el Espíritu de

Dios bajaba sobre él"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El "Siervo" es presentado por Isaías como alguien excepcional y

desconcertante. Su misión de renovar a Israel,

haciendo retornar a los exilados, es presentada por S. Mateo, tan amigo de

citar el AT, como el que toma

nuestras flaquezas y carga con nuestras enfermedades.

 

* A las comunidades cristianas les preocupaba por qué Cristo se hizo

bautizar. La razón de que "cumplamos así

todo lo que Dios quiere", parece expresar la plena solidaridad con la

humanidad pecadora a la que había venido

a salvar. La presentación como "Cordero de Dios que quita el pecado del

mundo" invita a pensar así. La

salvación la llevará a cabo como "siervo paciente de Dios",

según Isaías.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* La vida es un reto permanente para el que quiere tomársela en serio. Una

cosa es dejar pasar los días y otra

vivirlos. El hombre hace fructífera su existencia cuando afronta el

afán de cada día.

 

* Hay hombres que entienden su vida como una apuesta en beneficio de los

demás, y pueden encontrarse en el

camino con quienes han hecho lo mismo que ellos.

 

* Jesús, al comienzo de su vida pública, tiene delante el proyecto

salvador del Padre y le va a costar la vida. Pero

esa es precisamente la razón de su vivir: "Dar la vida en rescate por

muchos".

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El Bautismo de Jesús:

"El bautismo de Jesús es, por su parte, la aceptación y la

inauguración de su misión de Siervo doliente...anticipa

ya el ``bautismo'' de su muerte sangrienta... por amor acepta el bautismo de

muerte para la remisión de nuestros

pecados. A esta aceptación responde la voz del Padre que pone toda su

complacencia en su Hijo. El Espíritu que

Jesús posee en plenitud desde su concepción viene a ``posarse'' sobre

él. De él manará este Espíritu para toda la

humanidad. En su bautismo, ``se abrieron los cielos'' (Mt 3,16) que el pecado

de Adán había cerrado; y las aguas

fueron santificadas por el descenso de Jesús y del Espíritu como

preludio de la nueva creación" (536).

_ El Bautismo en la economía de la salvación: 1224. 1225.

 

* La respuesta

 

_ Por el Bautismo, somos incorporados a la Iglesia y a su misión:

"El Bautismo hace de nosotros miembros del Cuerpo de Cristo. El Bautismo

incorpora a la Iglesia. De las fuentes

bautismales nace el único pueblo de Dios de la Nueva Alianza que

trasciende todos los límites naturales o

humanos de las naciones, las culturas, las razas y los sexos: ``Porque en un

solo Espíritu hemos sido todos

bautizados, para no formar más que un cuerpo'' (1 Co 12,13)" (1267; cf

1268-1270).

_ El Bautismo, remisión de los pecados: 1263. 1264.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Enterrémonos con Cristo por el Bautismo, para resucitar con él;

descendamos con él para ser ascendidos con

él; ascendamos con él, para ser glorificados con él (San Gregorio

Nacianceno, Or. 40,9)" (537).

_ "Todo lo que aconteció en Cristo nos enseña que después del

baño del agua, el Espíritu Santo desciende

sobre nosotros desde lo alto del cielo y que, adoptados por la voz del Padre,

llegaremos a ser hijos de Dios (San

Hilario, Mat. 2)" (537).

 

La escena del Jordán, manifestación trinitaria, nos muestra el amor

íntimo de Dios revelándose en el Hijo amado

a los hombres.

 

INTRODUCCIÓN A LA CUARESMA Y LA PASCUA (inicio)

 

Decir que la Pascua ha hecho la Cuaresma no es restar relieve a ésta; es

dejar las cosas en su sitio. La Cuaresma

tuvo _tiene_ entidad desde y para la Pascua. La Cuaresma nace en

función de la Pascua. Cronológicamente fue

así porque litúrgica y teológicamente no podía ser de otro modo.

 

La Pascua semanal, _dies dominica_ el domingo, como memorial de la

Resurrección del Señor empieza a

celebrarse ya en los comienzos. Y, dentro de esos domingos, hay uno que va

cobrando relieve: el Domingo, por

excelencia, la Pascua de Resurrección. Más tarde se prolongará con

el Triduo Sacro. Pero tan vinculado estaba

éste con la Pascua que en tiempos de San León aún se leía la

Pasión en la Vigilia Pascual. Más aún: la propia

liturgia de la noche Pascual no insiste solamente en la Resurrección del

Señor, sino en el "paso", es decir, en

todo el Misterio Pascual: la Muerte y Resurrección del Señor.

Nada tiene por tanto de extraño que, desde el primer momento, la Iglesia

haya vinculado la celebración y

administración de los Sacramentos de la Iniciación Cristiana a la

Pascua, a la Noche Pascual del Sábado Santo.

Porque la inserción de los cristianos en Cristo muerto y resucitado

podía expresarse mejor esa noche que en

ningún otro momento del año litúrgico. Y al hacerlo delante de toda

la comunidad, ésta tenía la oportunidad de

renovar también sus compromisos sacramentales ante los catecúmenos. No

por casualidad, el núcleo central de las

lecturas bíblicas preparatorias al rito bautismal formaron el primer

bloque de lecturas cuaresmales. La Cuaresma,

como puede verse, nace desde la Pascua.

De esto a la institucionalización del tiempo cuaresmal como etapa

catecumenal hubo solamente un paso. Y

aparece este tiempo con una serie de momentos estelares: recepción solemne

de catecúmenos, catequesis

bautismales, compromiso de toda la comunidad en la preparación, ritos de

escrutinios, aprendizaje del Credo, etc.,

hasta la gran noche bautismal. Y ya estaba "hecha" la Cuaresma.

La segunda "etapa" o momento de prolongación de este tiempo

pre-pascual tiene lugar con la institución del

"Ordo Poenitentium". El primer ceremonial se describe ya en el

"Sacramentarium Gelasianum", que se remonta

al siglo VII, si bien el uso habitual de sus prescripciones no aparece hasta

finales del IX. Según el "Ordo", los

pecadores habían de comenzar su preparación el lunes de la semana

posterior al miércoles de Ceniza, y

permanecer en cierto modo "fuera de la comunión" de la Iglesia, y

dedicados a la oración y a la penitencia, hasta

el Jueves o Viernes Santo en que tenía lugar la "reconciliatio" ante

el obispo, previa e indispensable para

participar en el banquete pascual. Desde el momento de acogida por parte del

diácono para que se presentaran

ante el obispo ("Vosotros, que vais a reconciliaros, volved al seno de

vuestra Madre la Iglesia"), hasta la

absolución, pasando por varias oraciones, en todo momento se alude a la

conversión y reconciliación. Tanta

repetición no podía obedecer más que al empeño de la Iglesia por

destacar la finalidad de aquel rito.

Se plantea hoy cómo revitalizar o actualizar todo lo que hay de

aprovechable en esta historia de la Cuaresma. La

Liturgia de hoy se ha encargado de ello.

Una Cuaresma-Pascua bien preparada ha de acentuar en cada momento, cada

domingo, cada semana, aquellos

aspectos que las propias lecturas ponen de relieve. Están pensadas desde

el sentido "hacia la Pascua" que se ha

señalado.

Puede venir bien una mirada general a los grandes temas propuestos por el

Leccionario para el ciclo A. Tal vez

sea oportuno decir que es, de los tres, el más completo, porque propone

las lecturas más ajustadas y en los

momentos más convenientes. Teniendo en cuenta los grandes temas sobre

Historia de la Salvación, señalamos lo

siguiente:

 

Domingo

 

Pueblo elegido

 

Cristo

 

Nuevo Pueblo

de Dios

 

 

Domingo 1.o

 

Creación del hombre; tentación y caída

 

Cristo es el Hombre Nuevo que vence al tentador

 

Vivimos de toda Palabra que sale de la boca de Dios

 

 

Domingo 2.o

 

Abraham llamado a la obediencia

 

La Transfiguración, cumplimiento de las promesas

 

Llamados a anunciar la novedad de Cristo

 

 

Domingo 3.o

 

Peregrino por el desierto

 

Nuevo Templo del Padre

 

Damos culto en espíritu y en verdad

 

 

Domingo 4.o

 

"Úngelo, porque éste es"

 

"Untó los ojos al ciego y vió"

 

Despierta tú que duermes y Cristo será tu luz

 

 

Domingo 5.o

 

El Pueblo, rescatado y redimido

 

Él es la Resurrección y la Vida

 

Quien vive y cree en Él, no morirá para siempre

 

 

Además de este planteamiento, puede hacerse otro en torno a la

Catequesis sobre el Misterio Pascual, con tres

apartados: Pascua de la antigua alianza, Pascua de Cristo y Pascua de los

cristianos.

 

 

Domingo

 

Pascua de la antigua alianza

 

Pascua de Cristo

 

Pascua cristiana

 

 

Domingo 1.o

 

Creación y caída

 

Victoria sobre el mal"

 

Por la obediencia de uno sólo todos serán constituidos justos"

 

 

Domingo 2.o

 

Vocación de Abraham

 

Transfiguración, como anticipo de la Resurrección

 

Llamados a anunciarlo cuando resucite

 

 

Domingo 3.o

 

El pueblo pide agua

 

El que beba de su agua no tendraá más sed

 

"Se convertirá dentro de él en surtidor que salta hasta vida

eterna"

 

 

Domingo 4.o

 

"Úngelo, que éste es"

 

"Untó los ojos al ciego"

 

"Despierta tú que duermes y Cristo será tu luz"

 

 

Domingo 5.o

 

Restauración del Pueblo

 

"Yo soy la Resurrección y la Vida"

 

"El que está vivo y cree en Mí, no morirá para siempre"

 

Pretendemos en el desarrollo que ofrecemos a continuación ayudar a

estructurar la predicación de estos

domingos; en cualquier caso, la referencia constante a lo que se propone en

el esquema de cada uno de ellos, y

la ineludible alusión a la fe y al pensamiento de la Iglesia, expuestas en

el Catecismo de la Iglesia Católica, será

lo verdaderamente útil. Al menos, así lo queremos.

ESQUEMA DE CUARESMA CUARESMA (inicio)

 

Domingos y Solemnidades

 

Lecturas

 

Catecismo de la Iglesia Católica

 

 

I

En el desierto comienza la victoria

 

Gn 2,7-9;3,1-7: "Creación y pecado de nuestros padres"

Rm 5,12-19: "Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia"

Mt 4,1-11: "Jesús ayunó durante cuarenta días"

 

Las tentaciones de Jesús: 538-540

Victoria sobre el pecado: 410. 2853

 

 

II

Sólo desde la cruz se llega a la luz

 

Gn 12,1-4a: "Vocación de Abraham"

2Tm 1,8b-10: "Dios llama y nos ilumina"

Mt 17,1-9: "Su rostro resplandeció como el sol"

 

La Transfiguración: 554-556

Subida a Jerusalén: 557-558

 

 

III

El agua del Bautismo es torrente que salta a la vida eterna

 

Ex 17,3-7: "Danos agua para beber"

Rm 5,1-2.5-8: "El amor de Dios nos ha sido dado..."

Jn 4,5-42: "El agua que salta hasta la vida eterna"

 

El agua, símbolo del Espíritu: 694

El Bautismo en la economía de la salvación: 1217-1222

 

 

IV

Iluminados por Cristo, no caminamos en tinieblas

 

1S 16,1b.6-7.10-13a: "David, rey de Israel"

Ef 5,8-14: "Levántate y Cristo será tu luz"

Jn 9,1-41: "Fue, se lavó y volvió con vista"

 

Cristo, revelación del Padre: 516-517

Cristo, luz de los pueblos: 748

Ceguera e injusticia: 1740

 

V

Morir al pecado es empezar a resucitar con Cristo

 

Ez 37,12-14: "Os infundiré mi espíritu"

Rm 8,8-11: "El Espíritu vive en vosotros"

Jn 11,1-45: "Yo soy la resurrección y la vida"

 

La fe en Jesús y la fe en la resurrección: 994

Creemos: 166

La conversión, principio de vida nueva: 1848-1888

 

 

SAN JOSÉ

He aquí al siervo bueno y fiel

 

2S 7,4-5a.12-14a.16: "El Señor Dios le dará el trono de David, su

padre"

Rm 4,13.16-18.22: "Creyó contra toda esperanza"

Mt 1,16.18-21.24a: "José hizo lo que le había mandado el Señor"

 

 

José y el nacimiento de Jesús: 437

La Concepción Virginal de Jesús: 496

Sumisión a María y José: 532

 

DOMINGO I DE CUARESMA (inicio)

 

"El desierto, escenario de la tentación y comienzo de la victoria de la

Pascua"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Gn 2,7-9;3,1-7: "Creación y pecado de los primeros padres"

 

* Sal 50,3-6.12-14.17: "Misericordia, Señor, hemos pecado"

 

* Rm 5,12-19: "Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia"

 

* Mt 4,1-11: "Jesús ayuna durante cuarenta días y es tentado"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El yavista introduce a la serpiente como símbolo de un poder hostil al

hombre. Eva es engañada. El pecado

comienza siempre con un falseamiento de la verdad.

 

* Tener pan, tener poder, tener a Dios a mano para utilizarlo; he aquí una

trilogía de tentaciones con un solo

vencedor: Jesucristo, porque eligió la libertad. El que "es", siempre

es libre; el que "tiene", casi nunca. Frente a

toda tentación que, para presentarse ante el hombre se disfraza de verdad,

Cristo se ha llamado la "Verdad", sin

disfraces de ninguna clase. Así, la victoria sobre el pecado es segura.

 

* El camino de Cristo hacia la Pascua comienza con el desierto. La Iglesia,

configurándose con su Señor, inicia en

este tiempo el largo itinerario cuaresmal con una convicción que la llena

de ánimo: Cristo saldrá vencedor. De

ello tiene un anticipo hoy.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* La postmodernidad nos ha traído la confirmación de un hombre

prometéico con afán de considerarse único dios

de sí mismo, porque antes ha "arrebatado" el poder a Dios. Pero la

tentación es tan vieja como el hombre

mismo. Y el fracaso del hombre será creerse medida de todas las cosas.

 

* La libertad es hoy para el hombre un horizonte buscado y deseado. Inventa

caminos, arbitra métodos, imagina

maneras de alcanzarla. Y sin embargo acaba perdiéndose en ella.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Las tentaciones de Jesús:

"Los evangelistas indican el sentido salvífico de este acontecimiento

misterioso. Jesús es el nuevo Adán que

permaneció fiel allí donde el primero sucumbió a la tentación.

Jesús cumplió perfectamente la vocación de Israel:

al contrario de los que anteriormente provocaron a Dios durante cuarenta

años por el desierto, Cristo se revela

como el Siervo de Dios totalmente obediente a la voluntad divina. En esto

Jesús es vencedor del diablo; él ha

``atado al hombre fuerte'' para despojarle de lo que se había apropiado

(Mc 3,27). La victoria de Jesús en el

desierto sobre el Tentador es un anticipo de la victoria de la Pasión,

suprema obediencia de su amor filial al

Padre" (539; cf 538, 540).

_ Victoria sobre el pecado ("No lo abandonaste al poder de la muerte"):

410. 2853.

 

* La respuesta

 

_ "No nos dejes caer en la tentación":

"Al decir: ``No nos dejes caer en la tentación'', pedimos a Dios que no

nos permita tomar el camino que conduce

al pecado. Esta petición implora el Espíritu de discernimiento y de

fuerza; solicita la gracia de la vigilancia y la

perseverancia final" (2863; cf 2846-2849).

_ Formas de penitencia en la vida cristiana: 1438. 1439.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "El alma que hubiera de vencer su fortaleza no podráá sin oración,

ni sus engaños podráá entender sin

mortificación y sin humildad. Que por eso dice S. Pablo avisando a los

fieles estas palabras: ``Vestíos de las armas

de Dios, para que podáis resistir contra las astucias del enemigo, porque

esta lucha no es como contra la carne y

sangre'' entendiendo por sangre el mundo, y por las armas de Dios, la

oración y cruz de Cristo, en que está la

humildad y mortificación que habemos dicho" (San Juan de la Cruz,

Cántico Espiritual, 9).

 

Cristo, al rechazar las tentaciones del enemigo nos enseñó a sofocar la

fuerza del pecado; de este modo,

celebrando con sinceridad el misterio de esta Pascua, podráemos pasar un

día a la Pascua que no acaba.

 

DOMINGO II DE CUARESMA (inicio)

 

"Los que habían anunciado al Mesías ven su luz; los que tienen que

anunciarlo verán antes su cruz"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Gn 12,1-4a: "Vocación de Abraham, padre del pueblo de Dios"

 

* Sal 32,4-5.18-20.22: "Que tu misericordia, Señor, venga sobre

nosotros, como lo esperamos de ti"

 

* 2Tm 1,8b-10: "Dios llama y nos ilumina"

 

* Mt 17,1-9: "Su rostro resplandeció como el sol"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* La respuesta de Abraham a la iniciativa de Dios irrumpiendo en su historia,

no puede ser otra que la fe. Es

respuesta insegura, porque no sabe a dónde va; y segura porque Dios

está con él. Luz y tinieblas mezcladas.

 

* Situado junto a la predicción de la Pasión, el relato hace que veamos

cómo los discípulos descubren la

profundidad de lo que antes resultaba escandaloso. Y les gusta. Oyen voces y

mensajes nada habituales ni

corrientes. El destino de Jesús no puede ser sólo la muerte.

 

* La cruz en el horizonte del cristiano, aunque como a los discípulos le

dé miedo, no deja de ser identificación

con el propio Cristo. A la luz del Tabor es sencillo sentirse cómodo; pero

el de la luz no es el Cristo "completo":

falta el paso de la Cruz.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* El hombre tiene experiencia de que en la vida se dan alternativamente la

luz y la tiniebla, el gozo y el dolor, la

esperanza y el desánimo. La sorpresa se da cuando prevalece una de estas

situaciones: O nos parece demasiada

felicidad, o se nos antoja excesiva desgracia. El Concilio habla de "los

gozos y las esperanzas, las tristezas y las

angustias de los hombres", invitándonos a la solidaridad con nuestro

tiempo.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ La Transfiguración, visión anticipada del Reino:

"La Transfiguración de Cristo tiene por finalidad fortalecer la fe de

los Apóstoles ante la proximidad de la

Pasión: la subida a un ``monte alto'' prepara la subida al Calvario.

Cristo, Cabeza de la Iglesia, manifiesta lo que

su cuerpo contiene e irradia en los sacramentos: ``la esperanza de la

gloria'' (Col 1,27)" (568; cf 554. 555. 556).

_ En la Cruz Jesús nos mereció la salvación: 616. 617. 618.

_ Subida de Jesús a Jerusalén: 557. 558.

 

* La respuesta

 

_ "Jesús ora antes de los momentos decisivos de su misión: antes de

que el Padre dé testimonio de él en su

Bautismo y de su Transfiguración... La oración de Jesús ante los

acontecimientos de salvación que el Padre le

pide es una entrega, humilde y confiada, de su voluntad humana a la voluntad

amorosa del Padre" (2600).

_ Invitación a transformar el mundo (Doctrina Social de la Iglesia):

2419-2425.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Para que los apóstoles concibiesen con toda su alma esta dichosa

fortaleza, no temblasen ante la aspereza de

la cruz, no se avergonzasen de la Pasión de Cristo y no tuviesen por

denigrante el padecer .... subió con ellos

solos a un monte elevado, les manifestó el resplandor de su gloria,

porque, aunque creían en la majestad de Dios,

sin embargo ignoraban el poder del cuerpo, bajo el que se ocultaba la

divinidad... Con esa Transfiguración

pretendía especialmente sustraer el corazón de sus discípulos del

escándalo de la cruz y evitar que la voluntaria

ignominia de su Pasión hiciese flaquear la fe de los mismos" (San

León Magno, Serm 51 Témp. de Cuaresma).

_ "Tú te has transfigurado en la montaña, y en la medida en que

ellos eran capaces, tus discípulos han

contemplado tu gloria, oh Cristo Dios, a fin de que cuando te vieran

crucificado comprendiesen que tu Pasión era

voluntaria y anunciasen al mundo que Tú eres verdaderamente irradiación

del Padre (Liturgia bizantina,

Kontakion de la Fiesta de la Transfiguración)" (555).

 

La luz del Tabor no es para sentirse cómodamente instalados; hay que bajar

al llano y anunciar la luz desde la

Cruz.

 

DOMINGO III DE CUARESMA (inicio)

 

"Rescatados por el agua del bautismo, estamos llamados a beber del agua

que salta hasta la vida eterna"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Ex 17,3-7: "Danos agua para beber"

 

* Sal 94,1-2.6-9: "Escucharemos tu voz, Señor"

 

* Rm 5,1-2.5-8: "El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones

con el Espíritu Santo que se nos ha

dado"

 

* Jn 4,5-42: "Un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Como en otro tiempo le ocurrió a Nicodemo, la samaritana se queda en la

mera epidermis de lo que oye. No

sólo porque no entienda, sino porque no sabe profundizar. Jesús intenta

que descubra dentro de sí misma nuevas

posibilidades: "Si conocieras el don de Dios..." Comprender y aceptar el

"otro nivel", el de Jesús, llevará a la

mujer no sólo al cambio personal, sino al testimonio: "Ya no creemos por

lo que tú dices, nosotros mismos lo

hemos oído y sabemos que él es en verdad el Salvador del mundo".

 

* Este es el primer domingo de catequesis de los catecúmenos

inmediatamente antes de recibir el Bautismo.

Jesucristo les era presentado como "agua viva" y el creyente como "el

que bebe del agua que Él le dará y que se

convertirá en surtidor de agua que salta hasta la vida eterna".

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Atados al presente, esclavos del cada día, de lo que tenemos a mano nos

falta imaginación para adivinar

caminos nuevos, un futuro verdaderamente humano. Vivimos en una sociedad en

la que cada día gana terreno lo

frívolo, lo superficial. El mundo de hoy navega por encima sin bucear

nunca en la hondura de la realidad. Y se

empobrece.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El agua, símbolo del Espíritu Santo:

"El simbolismo del agua es significativo de la acción del Espíritu

Santo en el Bautismo, ya que, después de la

invocación del Espíritu Santo, ésta se convierte en el signo

sacramental eficaz del nuevo nacimiento: del mismo

modo que la gestación de nuestro primer nacimiento se hace en el agua,

así el agua bautismal significa realmente

que nuestro nacimiento a la vida divina se nos da en el Espíritu Santo.

Pero ``bautizados en un solo Espíritu'',

también ``hemos bebido de un solo Espíritu'' (1 Co 12,13): el

Espíritu es, pues, también personalmente el Agua

viva que brota de Cristo crucificado como de su manantial y que en nosotros

brota en vida eterna" (694).

_ El Bautismo en la economía de la salvación: 1217. 1218. 1219. 1220.

1221. 1222.

 

* La respuesta

 

_ Dar a Dios culto en espíritu y en verdad:

"El culto ``en espíritu y en verdad'' (Jn 4,24) de la Nueva Alianza no

está ligado a un lugar exclusivo. Toda la

tierra es santa y ha sido confiada a los hijos de los hombres. Cuando los

fieles se reúnen en un mismo lugar, lo

fundamental es que ellos son las ``piedras vivas'', reunidas para ``la

edificación de un edificio espiritual'' (1 P 2,4-

5). El Cuerpo de Cristo resucitado es el templo espiritual de donde brota la

fuente de agua viva. Incorporados a

Cristo por el Espíritu Santo, ``somos el templo de Dios vivo'' (2 Co

6,16)" (1179).

_ Fuentes de la oración: 2652-2660.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "... (Jesús) pide de beber y promete dar de beber; necesita como si

hubiera de recibir, y mana como si hubiera

de saciar. ``Si conocieras, dice, el don de Dios''. Este don de Dios es el

Espíritu Santo, pero todavía está oculto a

la mujer y poco a poco va entrando en su corazón. Quizás ya lo está

presagiando. ¿Hay algo más suave y bello

que estas palabras: Si conocieras...? Agua viva es la que corre de una

fuente.... es la que había allí, ¿cómo, pues,

promete lo que pide?" (San Agustín, De diversis, 12).

El que se siente incorporado al Misterio Pascual de Cristo por el agua y el

Espíritu, hace de su vida un acto

permanente de culto al Padre en espíritu y en verdad.

DOMINGO IV DE CUARESMA (inicio)

 

"Los bautizados estamos iluminados por Cristo para no caminar ni a ciegas

ni en tinieblas"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* 1S 16,lb.6-7; 10-13a: "David es ungido rey de Israel"

 

* Sal 22,1-6: "El Señor es mi pastor, nada me falta"

 

* Ef 5,8-14: "Levántate de entre los muertos y Cristo será tu luz"

 

 

* Jn 9,1-41: "Fue, se lavó, y volvió con vista"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El más pequeño de los hermanos, David, no contaba en los planes de

nadie. Pero sí en los de Dios. Y fue

elegido. No hemos buscado nosotros a Dios, es Él el que ha salido a

nuestro encuentro.

 

* Cuando los judíos expulsan al ciego de la sinagoga, Jesús le sale al

encuentro. Y llega entonces la luz de la fe:

"¿Crees tú en el Hijo del Hombre?... El que estás viendo...ese

es". El que es elegido no puede tener otra actitud

que la de la incondicionalidad. Sale de la tiniebla se encuentra con la luz:

Cristo.

 

* Cristo se llama a sí mismo Luz del mundo. Pero esto no se limita a la

curación de un ciego. En él estamos

representados todos los que caminamos en medio de tinieblas, y necesitamos de

su luz. De lo contrario, seríamos

ciegos guiando a ciegos.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Nuestro mundo de hoy valora extraordinariamente la imagen. Hoy preocupa

ante todo que la apariencia

exterior esté bien cuidada; que quien tenga que desempeñar una

función, no fracase nunca por "cuestión de

imagen". Hay que mimar las apariencias, aunque lo profundo e íntimo se

abandone.

 

* Hoy preferimos encubrir los defectos antes que corregirlos, disimular

más que remediarlos. Cuando irrumpe en

la vida una luz que pueda arreglar situaciones, puede ocurrirnos como cuando

salimos de un lugar oscuro y nos

topamos con la luz: que nos duelen los ojos. Hoy, ¿acabará

dañándonos cualquier luz profunda?

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Cristo, revelación del Padre y misterio de Redención:

"Toda la vida de Cristo es Revelación del Padre: sus palabras y sus

obras, sus silencios y sus sufrimientos, su

manera de ser y de hablar. Jesús puede decir: ``Quien me ve a mí, ve al

Padre'' (Jn 14,9), y el Padre: ``Este es mi

Hijo amado; escuchadle'' (Lc 9,35)" (516).

_ "Toda la vida de Cristo es Misterio de Redención. La Redención

nos viene ante todo por la sangre de la cruz,

pero este misterio está actuando en toda la vida de Cristo" (517; cf

528-530).

_ Cristo, luz de los pueblos: 748.

 

* La respuesta

 

_ El Bautismo, baño de iluminación:

"Este baño es llamado iluminación porque quienes reciben esta

enseñanza (catequética) su espíritu es iluminado...

Habiendo recibido en el Bautismo al Verbo, ``la luz verdadera que ilumina a

todo hombre'' (Jn 1,9), el bautizado,

``tras haber sido iluminado'' (Hb 10,32), se convierte en ``hijo de la luz''

(1 Ts 5,5), y en ``luz'' él mismo (Ef 5,8)"

(1216).

_ Ceguera e injusticia: 1740.

_ La duda en la fe puede llevar a la ceguera del espíritu: 2088.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Quedaremos iluminados, queridos hermanos, si tenemos el colirio de la

fe. Porque fue necesaria la saliva de

Cristo mezclada con tierra para ungir al ciego de nacimiento. También

nosotros hemos nacido ciegos por causa de

Adán, y necesitamos que el Señor nos ilumine... Piensa que también

iluminó a los ciegos" (San Agustin, Ev. S.

Juan, 34).

 

Los que preguntan al ciego no están buscando respuestas; están

descartando a Jesús como luz. Y así no puede

ser reconocido. Sólo el que se deja orientar por su luz, llega a Él.

DOMINGO QUINTO DE CUARESMA (inicio)

 

"Morir al pecado es empezar a participar de la resurreccion de Cristo"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Ez 37,12-14: "Os infundiré mi espíritu y viviréis"

 

* Sal 129.1-4.6-8: "Del Señor viene la misericordia, la redención

copiosa"

 

* Rm 8,8-11: "El Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los

muertos habita en vosotros"

 

* Jn 11,1-45: "Yo soy la resurrección y la vida"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* "El que cree en El tiene la vida eterna" significa que Jesús es el

único que da la vida y que quien la recibe, la

tiene precisamente por creer.

 

* Decir que "El es la resurrección y la vida" es lo suficientemente

importante como para respaldarlo con una

victoria sobre la muerte. Pero no sólo reservada para cuando la muerte ha

vencido ya al hombre (caso de

Lázaro), sino para que no domine del todo al hombre.

 

* La amistad entre Jesús, Lázaro y sus hermanas era de sobra conocida.

Pero no hace el milagro por eso, sino

porque creían en El. La fe, más que carta de recomendación para el

milagro, es requisito indispensable.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Cuanto el hombre de hoy se afana por conseguir mayores cotas de libertad,

de justicia y de bienestar se siente

mejor consigo mismo y se convence de que sus posibilidades de futuro deben

ser potenciadas al máximo. Las

grandes conquistas en el campo científico y cultural le estimulan para

seguir creyendo en el mañana. Si esto lo

trasladamos al campo social, no cabe duda de que se han dado pasos

importantísimos. Y siempre queda mucho

por conquistar. Es una prueba de que el hombre mira hacia adelante.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ La fe en Jesús y la fe en la resurrección:

"Jesús liga la fe en la resurrección a la fe en su propia persona:

``Yo soy la resurrección y la vida'' (Jn 11,25). Es

el mismo Jesús el que resucitará en el último día a quienes hayan

creído en él y hayan comido su cuerpo y

bebido su sangre. En su vida pública ofrece ya un signo y una prenda de la

resurrección devolviendo la vida a

algunos muertos, anunciando así su propia Resurrección que, no

obstante, será de otro orden" (994).

_ Los signos del Reino de Dios: 547. 548. 549. 550.

_ Libertad, necesidad y perseverancia en la fe: 160. 161. 162.

 

* La respuesta

 

_ La conversión del corazón, principio de una vida nueva:

"``Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia'' (Rm 5,20). Pero

para hacer su obra, la gracia debe descubrir

el pecado para convertir nuestro corazón y conferirnos ``la justicia para

vida eterna por Jesucristo nuestro Señor''

(Rm 5,20-21). Como un médico que descubre la herida antes de curarla,

Dios, mediante su palabra y su espíritu,

proyecta una luz viva sobre el pecado" (1848; cf 1888).

_ La oración de Jesús: 2604.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "La conversión exige el reconocimiento del pecado, y éste, siendo

una verificación del Espíritu de la verdad en

la intimidad del hombre, llega a ser al mismo tiempo el nuevo comienzo de la

dádiva de la gracia y del amor:

``Recibid el Espíritu Santo''. Así pues, en este convencer en lo

``referente al pecado'', descubrimos una ``doble

dádiva'': el don de la verdad de la conciencia y el don de la certeza de

la redención. El Espíritu de la verdad es

el Paráclito (Juan Pablo II, DeV 31)" (1848).

 

La fe de Marta y la de quienes la acompañaban a ella no puede ser sólo

en Lázaro en cuanto resucitado, sino

porque Jesús es la Resurrección. Ha roto las ataduras de Lázaro,

pero a nosotros nos libra de las ataduras del

pecado y de la muerte.

ESQUEMA SE LA SEMANA SANTA Y TRIDUO PASCUAL (inicio)

 

Días

 

Lecturas

 

Catecismo de la Iglesia Católica

 

 

DOMINGO DE RAMOS

Aclamado como Rey, entregado como Siervo

 

Bendición Ramos: Mt 21,1-11: "Bendito el que viene en nombre del

Señor"

Misa: Is 50,4-7: "No oculté el rostro a los insultos"

Fil 2,6-11: "Se rebajó a sí mismo"

Mt 26,14-27,66: "Jesús, dando un fuerte grito, expiró"

 

Entrada en Jerusalén: 559. 560

Dios entrega a su Hijo por nosotros: 604. 605

El camino del cristiano pasa por la Cruz: 2015

 

 

JUEVES SANTO

El amor de Jesucristo nos urge a la fraternidad

 

Ex 12,1-18.11-14: "La cena de Pascua"

1Co 11,23-26: "Cada vez que coméis y bebéis, celebrais la muerte del

Señor"

Jn 13,1-15: "Los amó hasta el extremo"

 

Institución de la Eucaristía: 1337-1340

Memorial que hay que continuar: 1341-1344

La comunión del Cuerpo y la Sangre: 1348-1390

 

 

VIERNES SANTO

Sometido a la muerte y muerte de cruz

 

Is 52,13-53,12: "Fue traspasado por nuestras rebeliones"

Heb 4,4-16.5,7-9: "Obedeció y fue causa de salvación para todos"

Jn 18,1-19,42: "Mirarán al que atravesaron"

 

Muerto por nuestros pecados: 601

En la Cruz consuma su sacrificio: 616. 617

 

 

SÁBADO SANTO

Cristo nos ha renovado por el Bautismo

 

Gn 1,1-31.2,1-2: "Vio Dios que todo era muy bueno"

Ex 14,15-15,1: "Cruzaron el mar a pie enjuto"

Ez 36,16-28: "Derramaré sobre vosotros un agua pura"

Rm 6,3-11: "Cristo, resucitado, ya no muere más"

Mt 28,1-10: "Ha resucitado y va delante de vosotros a Galilea"

 

Resucitó al tercer día de entre los muertos: 638

Los ritos de la celebración bautismal: 1234-1243

Creaturas nuevas: 1265

DOMINGO DE RAMOS (inicio)

 

"Aclamamos a Cristo como Rey; nos sentimos redimidos por su entrega como

siervo"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Procesión de Ramos: Mt 21,1-11:: "Bendito el que viene en nombre del

Señor"

 

* Misa: Is 50,4-7: "No oculté el rostro a insultos... y sé que no

quedaré avergonzado"

 

* Sal 21,8-9.17-20.23-24: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has

abandonado?"

 

* Flp 2,6-11: "Se rebajó a sí mismo; por eso Dios lo levantó sobre

todo"

 

* Mt 26,14-27,66: "Jesús dio otro grito fuerte y exhaló el

espíritu"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El relato de la Pasión destaca el vaciamiento total que arranca del

poema del siervo en Isaías. Los colores que

subraya S. Mateo (miedo o desengaño en los apóstoles; abandono del

Padre, absoluta soledad) es la carga de la

humanidad asumida por Cristo, que, desde la Cruz, reina como Señor de

todo.

 

* Típico de S. Mateo es llamar a Cristo repetidas veces con el título

de "manso"; "manso y humilde" (11,29); o

recoger aquella Bienaventuranza: "los mansos que poseerán la tierra".

Pues con esta actitud, propia del Siervo,

"que no abrió su boca", llegará a la cruz.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Hoy suele apoyarse más la dignidad humana en el prestigio, "status"

social, situación económica, etc., que en

los valores profundos que la persona pueda albergar en su interior. La

sociedad reconoce mejor como líderes a

los que triunfan que a los que piensan.

 

* Otra idea que recorre hoy muchos pensamientos, especialmente entre los

jóvenes es la del mínimo esfuerzo.

Difícilmente hoy puede entenderse un lenguaje que hable de sacrificio, de

renuncia, etc.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Entrada mesiánica de Jesús en Jerusalén:

"Es aclamado como hijo de David, el que trae la salvación (``Hosanna''

quiere decir ``!sálvanos!'', ``!Dános la

salvación!''). Pues bien, el ``Rey de la Gloria'' (Sal 24,7-10) entra en

su ciudad ``montado en un asno'' (Za 9,9):

no conquista a la hija de Sión, figura de su Iglesia, ni por la astucia ni

por la violencia, sino por la humildad que

da testimonio de la Verdad" (559; cf 560, 570).

_ La muerte redentora de Cristo en el designio de salvación: 599-603.

_ Dios entrega a su Hijo por nuestros pecados: 604. 605.

 

* La respuesta

 

_ El camino cristiano pasa por la Cruz:

"El camino de la perfección pasa por la cruz. No hay santidad sin

renuncia y sin combate espiritual. El progreso

espiritual implica la ascesis y la mortificación que conducen gradualmente

a vivir en la paz y el gozo de las

bienaventuranzas" (2015).

_ Necesidad de la humildad para la oración: 2559.

_ Humilde adoración: 2628.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "La Iglesia que no cesa de contemplar el misterio de Cristo, sabe con

toda la certeza de la fe que la

Redención llevada a cabo por medio de la Cruz, ha vuelto a dar

definitivamente al hombre la dignidad y el

sentido de su existencia en el mundo, sentido que había perdido en gran

medida a causa del pecado. Por esta

razón la Redención se ha cumplido en el Misterio Pascual que a

través de la Cruz y la Muerte conduce a la

Resurrección" (Juan Pablo II, RH, 1).

_ El que asciende no deja nunca de ir de comienzo en comienzo, mediante

comienzos que no tienen fin. Jamás

el que asciende deja de desear lo que ya conoce (San Gregorio de Nisa, hom.

in Cat. 8)" (2015).

 

"Ibas como va el sol a un ocaso de gloria/ cantaban ya tu muerte al cantar

tu victoria./ Pero Tú eres el Rey,

Señor, el Dios fuerte/ la Vida que renace del fondo de la muerte". (Del

Himno de la Procesión de Ramos)

 

JUEVES SANTO (inicio)

El memorial de la Eucaristía es memoria del amor

I. LA PALABRA DE DIOS

* Ex 12,1-8.11-14: Prescripciones sobre la cena pascual

* Sal 115,12-18: El c liz que bendecimos es la comunión de la sangre

de Cristo

* 1Co 11,23-26: Cada vez que com‚is el pan y beb‚is del c liz

proclam is la muerte del Señor

* Jn 13,1-15: Los amó hasta el extremo

II. APUNTE BÖBLICO-LITéRGICO

* La conmemoración de la Eucaristía no se puede separar hoy del

contexto de la celebración. El comienzo del

Triduo Sacro nos hace entrar en la din mica del Misterio Pascual. Es el

paso del Señor. La muerte gloriosa de

Cristo ya se insin£a: sabiendo Jes£s que había llegado la hora de

pasar de este mundo al Padre.....

* Este memorial no es un simple recuerdo; es presencia real de Aquel a quien

recordamos. Presencia de quien se

entrega en favor de la humanidad; entrega que brota de su lib‚rrima

voluntad: Nadie me quita la vida, sino que

la doy yo por mi mismo.

* Comer el Cuerpo del Señor y beber su Sangre es anunciar la Muerte del

Señor. Es imposible separar de la

Eucaristía el amor fraterno. Si lo hacemos, vaciamos de sentido el

sacramento.

III. SITUACIÓN HUMANA

* Afloran en nuestra sociedad gestos y actitudes de servicio a la comunidad

que no dejan de enorgullecernos.

Nada est  perdido, mientras en el corazón del hombre nazca la

b£squeda del bien para los dem s. Sin embargo,

suelen provocar m s admiración que arrastre.

* La esperanza de una humanidad nueva anima la celebración de la Pascua.

El hombre sabe que tiene que

construir un mundo distinto; el creyente sabe que eso sólo es posible

desde el proyecto de Aquel que se da en

comida por el futuro de la humanidad.

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

_ Jes£s anticipó en la cena la ofrenda libre de su vida:

Jes£s expresó de forma suprema la ofrenda libre de sí mismo en la

cena tomada con los Doce Apóstoles en ``la

noche en que fue entregado'' (1 Co 11,23). En la víspera de su Pasión,

estando todavía libre, Jes£s hizo de esta

£ltima Cena con sus apóstoles el memorial de su ofrenda voluntaria al

Padre, por la salvación de los hombres:

``Este es mi Cuerpo que va a ser entregado por vosotros'' (Lc 22,19). ``Esta

es mi sangre de la Alianza que va a

ser derramada por muchos para remisión de los pecados'' (Mt 26,28)

(610; cf 611).

_ Los signos del pan y del vino: 1333. 1334. 1335. 1336.

_ Institución de la Eucaristía: 1337. 1338. 1339. 1340.

_ Memorial que hay que continuar: 1341. 1342. 1343. 1344.

* La respuesta

_ La comunión del Cuerpo y la Sangre de Cristo:

Cristo, que pasó de este mundo al Padre, nos da en la Eucaristía la

prenda de la gloria que tendremos junto a la participación en el Santo Sacrificio nos identifica con su

Corazón, sostiene nuestras fuerzas a lo largo del

peregrinar de esta vida, nos hace desear la Vida eterna y nos une ya desde

ahora a la Iglesia del cielo, a la Santa

Virgen María y a todos los santos (1419; cf 1384-1390).

_ Frutos de la comunión: 1391-1392.

* El testimonio cristiano

_ Cuando en las fiestas del Señor, los fieles reciben el Cuerpo del

Hijo, proclaman unos a otros la Buena

Nueva de que se dan las arras de la vida, como cuando el  ngel dijo a

María de Magdala: ``!Cristo ha

resucitado!''. He aquí que ahora tambi‚n la vida y la resurrección

son comunicadas a quien recibe a Cristo

(Fanqith, Oficio Siríaco de Antioquía, vol I, Commun, 237 a-b)

(1391).

Al amor que Cristo ha manifestado anticipando su entrega total en la

éltima Cena, sólo se corresponde con

amor. El se entregó por todos para que todos nos entreguemos a todos. El

lenguaje gestual del amor y servicio

no conoce otra respuesta que los gestos de amor.

VIERNES SANTO (inicio)

 

"Cristo, por nosotros, se sometió a la muerte y una muerte de cruz"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 52,13-53,12: "El fue traspasado por nuestras rebeliones"

 

* Sal 30,2.6.12-17.25: "Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu"

 

* Hb 4,4-16;5,7-9: "Experimentó la obediencia, y se convirtió en

causa de salvación eterna para todos los que le

obedecen"

 

* Jn 18,1-19,42: "Mirarán al que atravesaron"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* La gran catequesis del Viernes Santo está en el Canto del Siervo y su

conexión con la Pasión de Juan, o al

revés.

Las características del dolor del Siervo de Yavé podemos resumirlas de

este modo:

1) Perseguido por el mensaje de salvación que anuncia.

2) Recibe el castigo de los hombres, pero todo eso entra en el plan salvador

de Dios.

3) La causa del dolor del Siervo es el pecado de los hombres.

4) La fidelidad del Siervo sufriente agrada a Dios y es causa de redención

y de victoria sobre el pecado.

 

* El Viernes Santo no es "preparación" para la Pascua. Es la misma

Pascua del Señor. Así se recoge en la

Oración que sigue a la postración inicial y a la Postcomunión.

 

* El relato de la Pasión en Juan está hecho desde la fe postpascual.

Esto le da un marcado carácter de triunfo

en medio del dolor.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Huimos del dolor por escandaloso e incómodo. Pero es inevitable cuando

alguien hace de su vida una entrega

por los demás, por pequeña que sea. El choque con las estructuras de

pecado del mundo hacen díficil y costoso

el camino.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Jesús entregado según el preciso designio de Dios:

"La muerte violenta de Jesús no fue fruto del azar en una desgraciada

constelación de circunstancias. Pertenece

al misterio del designio de Dios, como lo explica S. Pedro a los judíos de

Jerusalén ya en su primer discurso de

Pentecostés: ``fue entregado según el determinado designio y previo

conocimiento de Dios'' (Hch 2,23)" (599; cf

600).

_ Muerto por nuestros pecados según las Escrituras: 601.

_ La Muerte de Cristo es el sacrificio único y definitivo: 613. 614.

 

* La respuesta

 

_ Cumplir la voluntad de Dios:

"Jesús dijo al entrar en el mundo: ``He aquí que yo vengo, oh Dios, a

hacer tu voluntad'' (Hb 10,7; Sal 40,7).

Sólo Jesús puede decir: ``Yo hago siempre lo que le agrada a él''

(Jn 8,29). En la oración de su agonía, acoge

totalmente esta Voluntad: ``No se haga mi voluntad sino la tuya'' (Lc 22,42).

He aquí por qué Jesús ``se entregó a

sí mismo por nuestros pecados según la voluntad de Dios'' (Ga 1,4). ``Y

en virtud de esta voluntad somos

santificados, merced a la oblación de una vez para siempre del Cuerpo de

Jesucristo'' (Hb 10,10)" (2824; cf 2605,

2825).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Cantemos la nobleza de esta guerra / el triunfo de la sangre y del

madero;/ y un Redentor que, en trance de

Cordero,/ sacrificado en cruz, salvó la tierra./ Tú sólo entre los

árboles crecido/ para tender a Cristo en tu regazo/

tú, el arca que nos salva; tú, el abrazo/ de Dios con los verdugos del

Ungido... (Liturgia de la Horas, Himno de

Laudes del Viernes Santo).

_ "La Vida desciende para hacerse matar; el Pan desciende para tener

hambre; el Camino desciende para

fatigarse andando; la Fuente desciende para sentir la sed; y tú, ¿vas a

negarte a sufrir? (S. Agustín, serm. 78, 6)"

(556).

 

Aquel que "se sembró" en dolor para dar fruto ha arrebatado a la

muerte la última palabra sobre el hombre.

Aquel que se ha entregado en dolor y cruz nos invita a que apartemos de los

hombros de nuestros hermanos la

cruz y el dolor.

 

SÁBADO SANTO (inicio)

(Vigilia Pascual)

 

"Ésta es la noche de la que estaba escrito: ``La noche brillará como

el día''"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

La Ley: Lecturas 1.a-3.a: La Creación, la promesa a Abraham y la

liberación de Egipto. Los Profetas: Lecturas

4.a-7.a: La restauración del pueblo que pecó (Isaías, Baruc y

Ezequiel).

 

* Rm 6,3-11: "Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere

más"

 

* Sal 117,1-2.16-17.22-23: "Aleluya, aleluya, aleluya"

 

* Mt 28,1-10: "Ha resucitado y va por delante de vosotros a Galilea"

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El relato del Génesis, parece intentar convencernos de que la

Creación es un proceso en marcha, y que la

Resurrección de Cristo, el Hombre Nuevo, es su culminación, aunque la

definitiva será la Nueva Creación.

Con el Bautismo ha comenzado ya en nosotros la Nueva Creación; somos ya

"nuevas creaturas".

 

* El Paso del Mar Rojo es el acontecimiento cumbre de la historia liberadora

de Dios en medio de su Pueblo

elegido; a él habráán de referirse en adelante todas las demás

"hazañas". Como lo será la Pascua de Cristo para

nosotros: de este Misterio partirán todos y en él todos confluirán.

La liberación radical del pecado y de la muerte,

como objetivos pascuales, se ha realizado en Cristo victorioso (Rm y Mt).

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* A pesar de todo, la vida sigue ofreciendo al hombre grandes motivos de

alegría. Aparecen signos de gozo en

muchos lugares y para muchas personas. Se alumbra la vida y se canta por

muchos y de muchas maneras.

 

* Se albergan en muchos corazones proyectos de futuro de animar a muchos

jóvenes a seguir apostando por el

mañana. Se cree en la vida. Se canta a la vida.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ ...Al tercer día resucitó de entre los muertos:

"``Os anunciamos la Buena Nueva de que la Promesa hecha a los padres Dios

la ha cumplido en nosotros, los

hijos, al resucitar a Jesús'' (Hch 13,32-33). La Resurrección de

Jesús es la verdad culminante de nuestra fe en

Cristo, creída y vivida por la primera comunidad cristiana como verdad

central, transmitida como fundamental por

la Tradición, establecida en los documentos del Nuevo Testamento,

predicada como parte esencial del Misterio

Pascual al mismo tiempo que la Cruz" (638).

_ La Resurrección como acontecimiento trascendente: 647.

_ La Resurrección, confirmación de cuanto Cristo hizo y enseñó:

651-658.

 

* La respuesta

 

_ Prefiguraciones del Bautismo:

"En la Liturgia de la Noche Pascual, cuando se bendice el agua bautismal,

la Iglesia hace solemnemente memoria

de los grandes acontecimientos de la historia de la salvación que

prefiguraban ya el misterio del Bautismo" (1217;

cf 1218-1222).

_ Sentido de los ritos de la celebración bautismal: 1234-1243.

_ "Criaturas nuevas": 1265. 1266.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Considera dónde eres bautizado, de dónde viene el Bautismo: de

la Cruz de Cristo, de la muerte de Cristo.

Ahí está todo el misterio: El padeció por tí. En él eres

rescatado, en él eres salvado (S. Ambrosio, sacr. 2,6)"

(1225).

_ "Por la unidad de la naturaleza divina que permanece presente en cada

una de las dos partes del hombre,

éstas se unen de nuevo. Así la muerte se produce por la separación

del compuesto humano, y la Resurrección

por la unión de las dos partes separadas (San Gregorio Niceno, res. 1)"

(650).

 

Los que por el Bautismo hemos sido incorporados a la Muerte y Resurrección

de Cristo, somos criaturas nuevas.

El, el "Hombre-Nuevo", nos llama a una permanente novedad que, iniciada

en el signo del agua y del Espíritu,

ha de continuar y extenderse a toda la vida del cristiano.

 

EAQUEMA DEL TIEMPO PASCUAL (inicio)

 

Domingos y

Solemnidades

 

Lecturas

 

Catecismo de la Iglesia Católica

 

DOMINGO DE RESURRECCIÓN

"No busquéis entre vosotros al que vive"

 

Hch 10,14a-37.43: "Hemos comido y bebido con Él"

Col 3,1-14: "Buscad los bienes de allá arriba"

Jn 20,1-9: "El había de resucitar de entre los muertos"

 

Sentido de la Resurrección: 652-655

El sepulcro vacío: 640

Testigos del Resucitado: 871. 888

II PASCUA

Renacidos para una esperanza viva

 

Hch 2,42-47: "Los creyentes vivían todos unidos"

1P 1,3-9: "Hemos nacido para una esperanza viva"

Jn 20,19-31: "A los ocho días llegó Jesús"

 

Las apariciones del Resucitado: 641-644

Misión de los Apóstoles: 858-860

 

III PASCUA

"Nos enseña las Ecrituras y parte para nosotros el pan"

 

Hch 2,14.22-28: "La muerte no le retendraá sobre su dominio"

1P 1,17-21: "Habéis sido redimidos por Cristo"

Lc 24,13-35: "Le reconocieron al partir el pan"

 

Catequesis pascual de Cristo: 1094

La participación en la Eucaristía: 1385. 1388

IV PASCUA

La voz del Pastor nos enseña el camino de la vida

 

Hch 2,14a.36-41: "Dios le ha constituido Señor y Mesías"

1P 2,20b-25: "Habéis vuelto al Pastor de vuestras vidas"

Jn 10,1-10: "Yo soy la puerta de las ovejas"

 

El "pequeño rebaño", germen del Reino: 764

La Iglesia, redil cuya puerta es Jesús: 754

El Obispo, pastor: 886

 

V PASCUA

Jesús, el Camino nos lleva a la Verdad y a la Vida

 

Hch 6,1-7: "Escogieron siete hombres llenos del Espíritu"

1P 2,4-9: "Vosotros sois una raza elegida"

Jn 14, 1-12: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida"

 

Jesús nos lleva a conocer al Padre: 516

Vivir en la verdad: 2465-2470

 

VI PASCUA

El Espíritu vive y está en nuestro corazón

 

Hch 8,5-8.14-17: "Les imponían las manos y recibían el Espíritu"

 

1P 3,15-18: "Volvió a la vida por el Espíritu"

Jn 14,15-21: "Yo le pediré al Padre que os dará otro defensor"

 

Promesa del Espíritu Santo: 729-730

La fe como adhesión personal: 150. 1098

Seguir a Cristo: 2053. 2054

 

 

ASCENSIÓN DEL SEÑOR

Creer es también ser testigo de Cristo

 

Hch 1,1-11: "Se elevó a la vista de ellos"

Ef 1,17-23: "Lo sentó a su derecha en el cielo"

Mt 28, 16-20: "Se me hado poder en el cielo y en la tierra"

 

Subió a los cielos y está a la diestra de Dios: 659-664

Misión de la Iglesia en el mundo: 738. 849-852

 

 

PENTECOSTÉS

(Vigilia)

Vive en nosotros para que creamos; está en nosotros para que oremos

 

Ez 37, 1-14: "Os infundiré mi Espíritu y viviréis"

Rm 8,22-27: "El Espíritu ora en nosotros"

Jn 7,37-39: "Manarán torrentes de agua viva"

 

Dios nos ha dado su Espíritu por Jesús: 683-688

El Cristiano, criatura nueva por el Espíritu: 265-1266

 

 

PENTECOSTÉS

(Solemnidad)

Hemos nacido de un solo Espíritu

 

Hch 2,1-11: "Se llenaron todos del Espíritu Santo"

1Co 12,3b-7.12-13: "Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu"

Jn 20,19-23: "Recibid el Espíritu Santo"

 

Símbolos del Espíritu Santo: 691-701

El Espíritu de Cristo en la plenitud de los tiempos: 717-730

 

 

SOLEMNIDADES DURANTE EL TIEMPO PASCUAL

 

Domingos y

Solemnidades

 

Lecturas

 

Catecismo de la Iglesia Católica

 

 

SANTÍSIMA

TRINIDAD

Padre, Hijo y Espíritu Santo: Dios trino, Dios amor

 

Ex 34,4b-6.8-9: "Señor, Dios compasivo y misericordioso"

2Co 3,11-13: "La gracia de Jesucristo, el amor del Padre y la comunión

del Espíritu Santo"

Jn 3,16-18: "Dios mandó a su Hijo al mundo"

 

En el nombre del Padre...: 232-237

Revelación del Dios trino: 238-248

 

 

CORPUS

CHRISTI

Un solo cuerpo porque comemos del mismo pan

 

Dt 8,2-3.14b-16a: "Te alimentó con el maná"

1Co 10,16-17: "El pan es uno y nosotros formamos un solo cuerpo"

Jn 6, 51-59: "Mi carne es verdadera comida..."

 

La Eucaristía, fuente y cumbre de la vida de la Iglesia: 1324-1327

Los signos del pan y del vino: 1333-1336

RESURRECCIÓN DEL SEÑOR (inicio)

(Domingo de Pascua)

 

"No busquéis entre los muertos al que vive"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Hch 10,34a-37-43: "Nosotros hemos comido y bebido con él después de

la Resurrección"

 

* Sal 117,1-2.16-17.22-23: "Éste es el día en que actuó el

Señor: sea nuestra alegría y nuestro gozo"

 

* Col 3,1-4: "Buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo"

 

 

* Jn 20,1-9: "Él había de resucitar de entre los muertos"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* S. Lucas como lo hicieron S. Pedro y S. Pablo presenta en Hechos el

núcleo central de la predicación cristiana,

el kerigma, "la sustancia viva del Evangelio".

 

* "Morir con Cristo" tenía en San Pablo una resonancia especial: Al

dejar constancia de que ``vuestra vida está

oculta con Cristo en Dios'', invita a todos a una ruptura definitiva con

cualquier actitud anterior, porque de ello

depende ``aparecer con Cristo en la gloria''".

 

* Nuestra experiencia acerca de Jesús resucitado no es la misma que la de

la comunidad primitiva, pero sí

coincidimos entroncando nuestra fe en Él en cuanto vencedor de la muerte.

Hoy y aquí, los cristianos, la Iglesia

ha de anunciar a todos la Resurrección. Nosotros mismos somos testigos de

que "hemos pasado de la muerte a la

vida".

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Ya se apuntaba en el esquema de la Noche Pascual cómo hay signos de

apuesta por la vida. Pero también es

verdad que se han instalado entre nosotros lo que el Papa llama "cultura de

la muerte" (aborto, eutanasia,

terrorismo, guerras, etc). No obstante, seguimos confiando en los muchos

esfuerzos de la humanidad en la lucha

contra las enfermedades, en la prevención de males, en la mejora de la

calidad de vida, atenciones al

mantenimiento de la salud... Pero nos preguntamos si todo esto puede alzarse

más allá de horizonte puramente

humano.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ La Resurrección:

"La fe en la Resurrección tiene por objeto un acontecimiento a la vez

históricamente atestiguado por los

discípulos que se encontraron realmente con el Resucitado, y

misteriosamente transcendente en cuanto entrada de

la humanidad de Cristo en la gloria de Dios" (656).

"Cristo, ``el primogénito de entre los muertos'' (Col 1,18), es el

principio de nuestra propia resurrección" (658; cf

652-655).

_ El sepulcro vacío y apariciones: 640-641.

 

* La respuesta

 

_ Resucitados con Cristo:

"Unidos a Cristo por el Bautismo, los creyentes participan ya realmente en

la vida celestial de Cristo resucitado,

pero esta vida permanece ``escondida con Cristo en Dios'' (Col 3,3). ``Con

Él nos ha resucitado y hecho sentar en

los cielos con Cristo Jesús'' (Ef 2,6). Alimentados en la Eucaristía

con su Cuerpo, nosotros pertenecemos ya al

Cuerpo de Cristo. Cuando resucitemos en el último día también nos

``manifestaremos con Él llenos de gloria''

(Col 3,4)" (1003).

_ La Iglesia anuncia el Evangelio de la Resurrección: 849-856.

_ Testigos del Resucitado: 871. 888. 904. 905.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "No me servirá nada de los atractivos del mundo ni de los reinos de

este siglo. Es mejor para mi morir (para

unirme) a Cristo Jesús que reinar hasta los confines de la tierra. Es a

Él a quien busco, a quien murió por

nosotros. A Él quiero, al que resucitó por nosotros. Mi nacimiento se

acerca... (S. Ignacio de Antioquía, Rm 6,1-

2)" (2474).

_ "Cristo resucitó de entre los muertos. Con su muerte venció a la

muerte. A los muertos ha dado la vida

(Liturgia bizantina, Tropario de Pascua)" (638).

 

Creer en el Resucitado es comenzar a vivir como resucitado. Los apóstoles

dan testimonio de Aquel en quien han

creído. Y viven como resucitados.

DOMINGO II DE PASCUA (inicio)

"Nacidos de nuevo para una esperanza viva"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Hch 2,42-47: "Los creyentes vivían todos unidos y lo tenían todo en

común"

 

* Sal 117,2-4.13-15.22-24: "Dad gracias al Señor porque es bueno, porque

es eterna su misericordia"

 

* 1P 1,3-9: "Por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos nos

ha hecho nacer de nuevo para una

esperanza viva"

 

* Jn 20,19-31: "A los ocho días llegó Jesús"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Algo insólito está sucediendo en Jerusalén tras el anuncio de que

"aquel a quien habían colgado de un madero,

Dios lo había resucitado de entre los muertos. Vivían todos unidos y lo

tenían todo en común". He aquí un

hecho verdaderamente novedoso.

 

* "Constantes en la fracción del Pan y atentos a la enseñanza de los

Apóstoles", los primeros cristianos no

celebran a un ausente, cuyo simple recuerdo les mantiene. Le hacen presente

como a quien vive y está en medio

de ellos de un modo nuevo.

 

* El modo de vivir la Resurrección en las primeras comunidades es para

nosotros un reto: vivir la experiencia de

resucitados con Cristo a nadie puede dejar indiferente. ¿Somos hoy signo de

Cristo victorioso? Como muchos de

aquellos cristianos "no hemos visto a Jesús y lo amamos; no lo hemos

visto y creemos en Él".

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Hoy es frecuente la convicción de que no hay otro camino para avanzar

que el de la unión, la solidaridad.

Cualquier campo que miremos (la cultura, la ciencia, la política, etc) nos

dan fe de ello. No cabe duda de que

todo esto es exponente de un nuevo modo más humano de vivir. Porque lo

humano es estar, vivir con otros.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Las apariciones del Resucitado:

"Todo lo que sucedió en estas jornadas pascuales compromete a cada uno

de los Apóstoles _y a Pedro en

particular_ en la construcción de la era nueva que comenzó en la

mañana de Pascua. Como testigos del

Resucitado, los apóstoles son las piedras de fundación de su Iglesia.

La fe de la primera comunidad de creyentes

se funda en el testimonio de hombres concretos, conocidos de los cristianos

y, para la mayoría, viviendo entre

ellos todavía" (642; cf 641. 643. 644).

_ La Iglesia, misterio de la unión de los hombres con Dios y de la

unidad del género humano: 772. 773. 774.

775. 776.

 

* La respuesta

 

_ El día de la Resurrección: la nueva creación:

"Jesús resucitó de entre los muertos ``el primer día de la

semana'' (Mt 28,1). En cuanto ``primer día'', el día de

la Resurrección de Cristo recuerda la primera creación. En cuanto

``octavo día'', que sigue al sábado, significa la

nueva creación inaugurada con la resurrección de Cristo" (2174).

_ Misión de los Apóstoles: 858. 859. 860.

_ Comunión de bienes en la Iglesia y la solidaridad humana:

"La fe de los fieles es la fe de la Iglesia recibida de los Apóstoles,

tesoro de vida que se enriquece cuando se

comparte" (949; cf 953. 1939-1942).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "El pueblo de Dios, en efecto, no tiene aquí una ciudad permanente,

sino que busca la futura. Por eso ...

manifiesta mucho mejor a todos los creyentes los bienes del cielo, ya

presentes en este mundo. También da

testimonio de la vida nueva y eterna adquirida por la redención de Cristo

y anuncia ya la resurrección futura y la

gloria del Reino de los cielos (LG 44)" (933).

 

El anuncio del Resucitado supone un modo de vida totalmente nuevo. No se

trata de hacer lo que nadie hace; se

trata de hacer lo que el Resucitado nos pide... Pero es que nos pide amar

como nadie.

DOMINGO III DE PASCUA (inicio)

 

"Le reconocieron al partir el pan"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Hch 2,14.22-28: "No era posible que la muerte lo retuviera bajo su

dominio"

 

* Sal 15,1-2.5.7-11: "Señor, me enseñarás el sendero de la vida"

 

 

* 1P 1,17-21: "Habéis sido redimidos con la sangre de Cristo, el Cordero

sin defecto"

 

* Lc 24, 13-35: "Le reconocieron al partir el pan"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El primero de los "discursos misioneros" de San Pedro tiene la

estructura típica de S. Lucas: introducción para

situar el discurso en el marco narrativo; acontecimientos esenciales del

kerigma; llamamiento a la conversión.

 

* Los cristianos comienzan proclamando valientemente su fe en Jesucristo:

"No era posible que la muerte lo

retuviera bajo su dominio". Si el destino del hombre era la muerte, por

Cristo la muerte ha sido destruida.

 

* El desánimo de los que caminan hacia Emaús es la muestra de lo que

les ocurría a todos los discípulos. Todos

"esperaban", "se habían sobresaltado", oyeron a los que

"habían venido diciendo" ... Se movían en otra onda

distinta a la de Jesús. Antes habían oído pero no escuchado;

habían visto signos, pero no habían creído. Ahora,

"al partir el pan" le reconocen. Han empezado a mirar con los ojos de la

fe; a escuchar la Palabra y no sólo a

oirla.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Venimos repitiendo la experiencia humana de buscar, de intentar por todos

los medios caminos nuevos para el

pensamiento, para la acción, para la vida. Pero también hay que dejar

constancia de su desorientación. Encuentra,

sí, caminos. Pero no son los adecuados.

 

* Se nota también cierto desencanto en la sociedad. La sensación de que

algo en lo que habían puesto toda su

confianza les ha defraudado. Y hace extensiva la desconfianza a todo y a

todos los demás.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El Banquete del Señor:

"He aquí el mismo dinamismo del banquete pascual de Jesús resucitado

con sus discípulos: en el camino les

explicaba las Escrituras, luego, sentándose a la mesa con ellos, ``tomó

el pan, pronunció la bendición, lo partió y

se lo dio''" (1347).

"En este gesto (la fracción del pan) los discípulos lo reconocerán

después de su resurrección (Lc 24,13-35), y con

esta expresión los primeros cristianos designaron sus asambleas

eucarísticas" (1329).

_ Catequesis pascual de Cristo: 1094.

_ Cristo y la Iglesia, caminos de salvación para el hombre: 846.

 

* La respuesta

 

_ La Eucaristía, fuente y cumbre de la vida eclesial:

"La Eucaristía es el corazón y la cumbre de la vida de la Iglesia,

pues en ella Cristo asocia su Iglesia y todos sus

miembros a su sacrificio de alabanza y acción de gracias ofrecido una vez

por todas en la cruz a su Padre; por

medio de este sacrificio derrama las gracias de la salvación sobre su

Cuerpo, que es la Iglesia" (1407).

_ Participación en la Eucaristía (Comunión): 1385. 1388.

_ Compromiso del cristiano para con la sociedad: 1934. 1935. 1947. 1948.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Has gustado la sangre del Señor y no reconoces a tu hermano.

Deshonras esta mesa, no juzgando digno de

compartir tu alimento al que ha sido juzgado digno de participar en esta

mesa. Dios te ha liberado de todos los

pecados y te ha invitado a ella. Y tú, aún así, no te has hecho

más misericordioso (S. Juan Crisóstomo, hom.in

1Co 27,4)" (1397).

_ "Partimos un mismo pan que es remedio de inmortalidad, antídoto para

no morir, sino para vivir en Jesucristo

para siempre (San Ignacio de Antioquía, Eph 20,2)" (1405).

 

Jesús es reconocido porque da el pan y se da él mismo. Los cristianos

no damos el Pan, sino que lo compartimos.

Pero al compartir el Pan y la entrega de nosotros mismos, también seremos

reconocidos.

 

DOMINGO IV DE PASCUA (inicio)

 

"La del Buen Pastor es una voz distinta"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Hch 2, l4a,36-41: "Dios lo ha constituido Señor y Mesías"

 

* Sal 22,1-6: "El Señor es mi pastor, nada me falta"

 

* 1P 2, 2ob-25: "Habéis vuelto al Pastor y guardían de vuestras

vidas"

 

* Jn 10,1-10: "Yo soy la puerta de las ovejas"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* La fe en la resurrección y la confesión de Cristo como Señor

está recogido por S. Lucas en este discurso de S.

Pedro. S. Lucas, como hace Pablo en Rm 10,1s, usa el "kyríos-panton'',

Señor de todas las cosas, aunque

acostumbra a designar a Jesús con estos mismos títulos en los hechos

prepascuales. Vuelven a darse momentos

clásicos en los discursos "misioneros". En esta ocasión el

contraste entre "vosotros crucificásteis" y "Dios lo ha

constituido", es una llamada de atención que surte efecto inmediato.

 

* En la alegoría del Buen Pastor, Jesús retoma una imagen ya familiar

en el AT. Se atribuye unas funciones que

el pueblo tenía como exclusivamente divinas.

 

* ¿Cómo suena a los oídos del hombre de hoy una voz que tenga

"pretensiones" de tener valor universal? ¿Que

alguien pretenda erigirse en único guía del mundo? La clave está en

eso de "le ha constituido Señor y Mesías".

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* En medio de tantas voces, tantos ruídos, escuchamos la voz de Dios que,

es por la gracia, fuente de nuestra

propia identidad, porque el mismo Dios nos reconoce como suyos. No es

fácil hoy distinguir unas voces de otras.

Se requiere atención permanente para distinguir las distintas

"longitudes de onda" en que se emiten las voces.

Una cosa tenemos por cierta los creyentes: que la voz del Buen Pastor se

emite en una onda que no es de este

mundo.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El germen del Reino es el "pequeño rebaño":

"Este Reino se manifiesta a los hombres en las palabras, en las obras y en

la presencia de Cristo. Acoger la

palabra de Jesús es acoger ``el Reino''. El germen y el comienzo del Reino

son el ``pequeño rebaño'' (Lc 12,32),

de los que Jesús ha venido a convocar en torno suyo y de los que él

mismo es el pastor. Constituyen la verdadera

familia de Jesús. A los que reunió así en torno suyo, les

enseñó no sólo una nueva ``manera de obrar'', sino

también una oración propia" (764; cf 754).

_ Los pastores de la Iglesia: 880-896; 935-939.

 

* La respuesta

 

_ La fe respuesta a la llamada de Dios:

"Por su revelación, ``Dios invisible habla a los hombres como amigo,

movido por su gran amor y mora con ellos

para invitarlos a la comunicación consigo y recibirlos en su

compañía''. La respuesta adecuada a esta invitación es

la fe" (142).

_ "Por la fe, el hombre somete completamente su inteligencia y su

voluntad a Dios. Con todo su ser, el hombre

da su asentimiento a Dios que revela" (143).

_ La adhesión y la obediencia a los pastores: 862. 882. 886. 891.

_ La parroquia y su pastor: 2179.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Porque en darnos, como nos dio a su Hijo, que es una Palabra suya, que

no tiene otra, todo nos lo habló

junto y de una vez en esta sola Palabra ... porque lo que hablaba antes en

partes a los profetas ya lo ha hablado

todo en Él, dándonos al Todo, que es su Hijo. Por lo cual, el que ahora

quisiese preguntar a Dios, o querer

alguna visión o revelación, no sólo haría una necedad, sino

haría agravio a Dios, no poniendo los ojos totalmente

en Cristo, sin querer otra cosa alguna o novedad (San Juan de la Cruz, Carm.

2,22)" (65).

 

Oyendo la voz del Buen Pastor sabemos dónde está el camino de la vida.

Y nos llama a recorrerlo con Él.

 

DOMINGO V DE PASCUA (inicio)

 

"Yo soy el camino, y la verdad, y la vida"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Hch 6, 1-7: "Escogieron a siete hombres llenos del Espíritu Santo"

 

* Sal 32,1-2.4-5.18-19: "Que tu misericordia, Señor, venga sobre

nosotros, como lo esperamos de ti"

 

* 1P 2,4-9: "Vosotros sois una raza elegida, un sacerdocio real"

 

* Jn 14, 1-12: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* De aquellos a los que los Apóstoles eligen se dice que "les

encargaremos de esta tarea"(servicio). Se advierte

que en aquella Iglesia tan importante era atender a las viudas o necesitados

como a la Palabra y a la oración.

 

* Tomás es el prototipo de quienes quieren pisar siempre sobre terreno

firme. No arriesga. La respuesta que

Jesús le da suena más a propuesta: Si Él es el Camino, ya sabe por

dónde hay que ir; si Él es la Verdad, ya sabe

de quién ha de fiarse; si Él es la Vida, ya sabe por quién la

entrega. Tomás y todos los demás discípulos, cuando

se escribía ésto, ya habían comprobado que descubrir a Jesucristo no

procede de planteamientos teóricos, sino

porque había tenido lugar un encuentro personal y de adhesión

incondicional.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* La sociedad pluralista pone en tela de juicio muchas seguridades. Lo que en

otro tiempo para muchos eran

verdades sin vuelta de hoja, ahora aparecen relativizadas, o sin fundamento.

El hombre de hoy tiene miedo al

riesgo, porque puede quedar frustrado. Hoy se arriesga poco o nada. Se tantea

y prueba todo antes de dar

cualquier paso. Y crece la desconfianza en que pueda haber "una verdad, un

camino" por el que valga la pena

arriesgarse. A santo Tomás le ocurrió algo así. Y Jesús no pudo

ser más claro.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Creer en Jesucristo:

"Para el cristiano, creer en Dios es inseparablemente creer en aquel que

él ha enviado, ``su Hijo amado'', en

quien ha puesto toda su complacencia (Mc 1,11). Dios nos ha dicho que le

escuchemos. El Señor mismo dice a

sus discípulos: ``Creed en Dios, creed también en mí'' (Jn 14,1)"

(151).

_ Cristo, nuestro modelo:

"El Verbo se encarnó para ser nuestro modelo de santidad: ``Tomad sobre

vosotros mi yugo, y aprended de mí...''

(Mt 11,29). ``Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino

por mí'' (Jn 14,6)" (459; cf 516).

 

* La respuesta

 

_ Vivir en la verdad:

"En Jesucristo la verdad de Dios se manifestó toda entera. ``Lleno de

gracia y de verdad'' (Jn 1,14), Él es la ``luz

del mundo'' (Jn 8,12), la Verdad. El que cree en Él, no permanece en las

tinieblas. El discípulo de Jesús,

``permanece en su palabra'', para conocer ``la verdad que hace libre'' y que

santifica" (2466. cf 2467. 2468. 2469.

2470).

_ "El Antiguo Testamento lo proclama: Dios es fuente de toda verdad. Su

Palabra es verdad. Su ley es verdad.

``Tu verdad, de edad en edad'' (Sal 119,90)" (2465).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Todos los hombres, conforme a su dignidad, por ser personas .... se

ven impulsados, por su misma naturaleza,

a buscar la verdad y, además, tienen la obligación moral de hacerlo con

respecto a la verdad religiosa. Están

obligados también a adherirse a la verdad una vez que la han conocido y a

ordenar toda su vida según sus

exigencias (DH 2)" (2467).

 

Reconociendo a Jesús como "el Camino", ¿habráá quien no encuentre

la ruta hacia el Padre? Sabiendo que es "la

Verdad", ¿habráá quien la busque en otros o en las cosas? Teniéndolo

como "la Vida", ¿habráá quien deje a la

muerte la última palabra?

 

DOMINGO VI DE PASCUA (inicio)

 

"El Espíritu vive con nosotros y está en nosotros"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Hch 8,5-8.14-17: "Les imponían las manos y recibían el Espíritu

Santo"

 

* Sal 65,1-7.16.20: "Aclama al Señor, tierra entera"

 

* 1P 3,15-18: "Murió en la carne, pero volvió a la vida por el

Espíritu"

 

* Jn 14,15-21: "Yo le pediré al Padre que os dé otro Defensor"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Ahora es aceptado incluso por quienes no habían sido admitidos por

Israel. El Espíritu sólo se da, según San

Lucas, a quienes están en comunión con los Doce.

 

* Todo el discurso de la última Cena respira en Juan un clima de intimidad

personal, propio de quien abre el

corazón a sus amigos. En el versículo 15, pone Juan el amor como

condición para cumplir con los preceptos: "Si

me amáis, guardaréis mis mandamientos"; y en el versículo 21,

exactamente al revés: "El que acepta mis

mandamientos y los guarda, ese me ama". Lo verdaderamente cristiano es la

anulación de fronteras entre lo

personal y lo preceptivo "Ama y haz lo que quieras".

 

* El amor no es condición para el decreto. La obediencia "guarda",

"observa", "cumple": el amor cristiano se

hace actitud, seguimiento. La adhesión no suele hacer distinciones entre

quien manda o lo que se manda. Ni es

tampoco obediencia ciega, porque es fruto de la madurez y de la

convicción.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Hay importantes sectores de la sociedad que creen que las leyes oprimen,

quitan libertad, que destruyen la

creatividad humana. Se convierten así en algo insoportable, de lo que hay

que liberarse cuanto antes.

Los que creen en la ley como cauce de convivencia la cumplen sin agobios, sin

conciencia gregaria, con la

seguridad del bien común que de ese cumplimiento se sigue.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Promesa del Espíritu Santo:

"Por fin llega la Hora de Jesús: Jesús entrega su espíritu en las

manos del Padre en el momento en que por su

Muerte es vencedor de la muerte, de modo que, ``resucitado de los muertos por

la Gloria del Padre'' (Rm 6,4),

enseguida da a sus discípulos el Espíritu Santo dirigiendo sobre ellos

su aliento. A partir de esta hora, la misión

de Cristo y del Espíritu se convierte en la misión de la Iglesia:

``Como el Padre me envió, también yo os envío''"

(730; cf 729).

_ La misión del Espíritu Santo en la Liturgia de la Iglesia: 1112.

 

* La respuesta

 

_ El Espíritu Santo, el principio de la vida de la Iglesia:

"El Espíritu Santo es ``el principio de toda acción vital y

verdaderamente saludable en todas las partes del

cuerpo''. Actúa de múltiples maneras en la edificación de todo el

Cuerpo en la caridad: por la Palabra de Dios,

``que tiene el poder de construir el edificio'' (Hch 20,32), por el Bautismo

mediante el cual forma el Cuerpo de

Cristo, por los sacramentos que hacen crecer y curan a los miembros de

Cristo; por ``la gracia concedida a los

apóstoles'' que ``entre estos dones destaca'', por las virtudes que hacen

obrar según el bien, y por las múltiples

gracias especiales [llamadas ``carismas''] mediante las cuales los fieles

quedan ``preparados y dispuestos a asumir

diversas tareas o ministerios que contribuyen a renovar y construir más y

más la Iglesia''" (798).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "En efecto, es a la misma Iglesia, a la que ha sido confiado el ``Don

de Dios'' ...Es en ella donde se ha

depositado la comunión con Cristo, es decir el Espíritu Santo, arras de

la incorruptibilidad, confirmación de

nuestra fe y escala de nuestra ascensión hacia Dios ...Porque allí

donde está la Iglesia, allí está también el

Espíritu de Dios; y allí donde está el Espíritu de Dios, está

la Iglesia y toda gracia (San Ireneo, haer. 3, 24, 1)"

(797).

Cuando el seguimiento de Jesús, fruto de la fe en Él, fructifica, toda

la vida del cristiano "transparenta" a Jesús.

Y como seguir a Jesucristo no conoce límites ni fronteras, siempre nos

exigirá más.

 

DOMINGO VII DE PASCUA SOLEMNIDAD DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR (inicio)

 

"Creer es también saberse enviado"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Hch 1,1-11: "Se elevó a la vista de ellos"

 

* Sal 46,2-3.6-9: "Dios asciende entre aclamaciones, el Señor, al son de

trompetas"

 

* Ef 1,17-23: "Lo sentó a su derecha en el cielo"

 

* Mt 28,16-20: "Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Mientras San Lucas "hace caminar" a Jesús casi constantemente hacia

Jerusalén para culminar allí su Pascua,

San Mateo "hace salir" de allí a los discípulos para centrar en

Galilea la misión que se les confía. Parece querer

dejar atrás el giro en torno a la ciudad de David, para indicar que el

Templo y la Ciudad habían perdido su

significado y que sólo Jesús es el Nuevo Templo, y que el Resucitado

era, es, el Centro de todo.

 

* "¿Qué hacéis ahí mirando al cielo?" He aquí una forma de

lucha de Cristo contra la tentación a la que

parecían sentirse llamados los discípulos. Sumergirse en la realidad

del mundo, anunciar su Reino, proclamarle a

Él como resucitado: esa era la misión. Nadie tiene derecho a quitar a

la fe su carácter de comunicable. Aunque

resulte difícil el testimonio, nadie puede eludirlo. Creer en Jesucristo

es tener conciencia de testigo enviado. La

fe, al ser vivida, se hace testimonio.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* La mirada que dirigimos al mundo puede convertirse en llamamiento. Nuestro

mundo de hoy es más proclive al

lamento que al compromiso. Porque es más sencillo quejarse que remediar

algo.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Jesús subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios,

Padre Todopoderoso:

"``Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí''

(Jn 12,32). La elevación en la Cruz significa y

anuncia la elevación en la Ascensión al cielo. Es su comienzo.

Jesucristo, el único Sacerdote de la Alianza nueva

y eterna, no ``penetró en un Santuario hecho por mano de hombre, ... sino

en el mismo cielo, para presentarse

ahora ante el acatamiento de Dios en favor nuestro'' (Hb 9,24)" (662; cf

659-664).

 

* La respuesta

 

_ Misión de los Apóstoles y de la Iglesia en el mundo:

"Jesús es el enviado del Padre. Desde el comienzo de su ministerio,

``llamó a los que él quiso, y vinieron donde

él. Instituyó Doce para que estuvieran con él y para enviarlos a

predicar'' (Mc 3,13-14). Desde entonces, serán sus

``enviados''. En ellos continúa su propia misión: ``Como el Padre me

envió, también yo os envío'' (Jn 20,21)" (858,

cf 859-860. 849-852).

_ El testimonio de vida cristiana, exigencia para los bautizados: 2044.

2045. 2046.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "La Iglesia, enriquecida por los dones de su Fundador y guardando

fielmente sus mandamientos del amor, la

humildad y la renuncia, recibe la misión de anunciar y establecer en todos

los pueblos el Reino de Cristo y de

Dios. Ella constituye el germen y el comienzo de este Reino en la tierra (LG

5)" (768).

_ "(La Iglesia) continúa y desarrolla en el curso de la historia la

misión del propio Cristo, que fue enviado a

evangelizar a los pobres .... impulsada por el Espíritu Santo debe avanzar

por el mismo camino por el que avanzó

Cristo; esto es, el camino de la pobreza, la obediencia, el servicio y la

inmolación de sí mismo hasta la muerte, de

la que surgió victorioso por su resurrección (AG 5)" (852).

 

Ante la tentación de quedarse extasiado (Tabor), ahora el mandato es

apremiante: "Seréis mis testigos", para que

"en el cielo, en la tierra y el abismo, toda rodilla se doble y todo el

mundo proclame que Jesús es el Señor para

gloria de Dios Padre".

 

DOMINGO DE PENTECOSTÉS (inicio)

(Misa vespertina de la Vigilia)

 

"El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Ez 37,1-14: "!Huesos secos! Os infundiré espíritu y

viviréis"

 

* Sal 103,1-2a.24.27-28.29bc-30: "Envía tu Espíritu, Señor, y

repuebla la faz de la tierra"

 

* Rm 8,22-27: "El Espíritu intercede por nosotros con gemidos

inefables"

 

* Jn 7,37-39: "Manarán torrentes de agua viva"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El cuadro que describe Ezequiel es verdaderamente aterrador.

 

* La impresión de sentir la muerte alrededor es apocalíptica.

 

* El profeta, que ha notado que la mano del Señor se había posado sobre

él, no duda de que sea posible la

resurrección: "Señor, tú lo sabes". El profeta comunica al

pueblo la esperanza de salvación simbolizada en aquella

visión.

 

* Tal vez a algunos cristianos les vendraía bien un empujón de esperanza

para mirar a la Iglesia como algo más

vivo que "un montón de huesos". La fuerza desplegada por el

Espíritu de Dios es la prueba de confianza que

necesitamos todos. Y si Ezequiel podía confiar porque había notado la

mano de Dios sobre él, nosotros hemos

sentido el soplo de su Espíritu: "No dejes, Señor, de realizar hoy

las maravillas que obraste en los comienzos de

la predicación evangélica" (Misa del día de Pentecostés).

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Las interpretaciones catastrofistas que de vez en cuando surgen a nuestro

alrededor, nos arrugan el corazón y

nos tientan al "qué se le va a hacer". Los malos augurios son

frecuentemente lamentos que no cambian nada.

Invitan más bien al "sálvese quien pueda". Y eso es lo más

contrario a la esperanza. El optimismo no es una

ingenuidad cuando se apoya en las posiblidades del hombre.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo:

"Nadie puede decir ``Jesús es el Señor'' sino por influjo del

Espíritu Santo. ``Dios ha enviado a nuestros

corazones el Espíritu de su Hijo que clama Abba, Padre''. Este

conocimiento de fe no es posible sino en el

Espíritu Santo. Para entrar en contacto con Cristo, es necesario

primeramente haber sido atraído por el Espíritu

Santo. Él es quien nos precede y despierta en nosotros la fe. Mediante el

Bautismo, primer sacramento de la fe,

la Vida, que tiene su fuente en el Padre y se nos ofrece por el Hijo, se nos

comunica íntima y personalmente por

el Espíritu Santo en la Iglesia" (683; cf 689. 692. 1433).

 

* La respuesta

 

_ Efectos del Sacramento de la Confirmación:

"Por este hecho, la Confirmación confiere crecimiento y profundidad a la

gracia bautismal: nos introduce más

profundamente en la filiación divina que nos hace decir ``Abbá Padre''

nos une más firmemente a Cristo; aumenta

en nosotros los dones del Espíritu Santo; hace más perfecto nuestro

vínculo con la Iglesia Católica; nos concede

una fuerza especial del Espíritu Santo para difundir y defender la fe

mediante la palabra y las obras como

verdaderos testigos de Cristo, para confesar valientemente el nombre de

Cristo y para no sentir vergüenza de la

cruz" (1303).

_ Dones y frutos del Espíritu Santo: 736. 1830-1832.

_ El Cristiano, "criatura nueva" por el Espíritu Santo: 1265-1266.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "El Bautismo nos da la gracia del nuevo nacimiento en Dios Padre por

medio de su Hijo en el Espíritu Santo.

Porque los que son portadores del Espíritu de Dios son conducidos al

Verbo, es decir al Hijo; pero el Hijo los

presenta al Padre, y el Padre les concede la incorruptibilidad. Por tanto,

sin el Espíritu no es posible ver al Hijo

de Dios y, sin el Hijo, nadie puede acercarse al Padre, porque el

conocimiento del Padre es el Hijo, y el

conocimiento del Hijo de Dios se logra por el Espíritu Santo (San Ireneo,

dem. 7)" (683).

Si el Espíritu "ora en nosotros con gemidos inenarrables", es que vive

en nosotros. Si el Espíritu hace que

clamemos: "Abbá, Padre" es que hace que creamos.

 

DOMINGO DE PENTECOSTÉS (inicio)

(Misa del día)

 

"Todos hemos bebido de un solo Espíritu"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Hch 2,1-11: "Se llenaron todos del Espíritu Santo y empezaron a

hablar"

 

* Sal 103,1ab.24.29bc-30.31.34: "Envía tu Espíritu, Señor, y

repuebla la faz de la tierra"

 

* 1Co 12,3b-7.12-13: "Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu para

formar un solo cuerpo"

 

* Jn 20,19-23: "Como el Padre me ha enviado, así también os envío

yo. Recibid el Espíritu Santo"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El acontecimiento de Pentecostés debió resultar tan absolutamente

único en la Iglesia que no tuvieron más

remedio que transmitirlo en imágenes familiares (viento, fuego...). Es el

Espíritu el que hace que aquellos que

han vivido tan cerca de Jesús se transformen ahora en testigos del

Resucitado, el mismo que "había comido y

bebido con ellos".

 

* Hoy afirmamos que la Iglesia, comunidad de quienes han oído la Palabra,

se siente comunidad de fe, que

anuncia gozosa desde el Espíritu la Buena Nueva del Evangelio. Él,

desde el principio, es su alma y su guía.

 

* El envío del Espíritu dependía de la glorificación de Jesús,

y de su retorno al Padre. Una vez llegado, Juan

destaca la íntima conexión entre la Resurrección y la animación

de la Iglesia por el Espíritu Santo, hasta recalcar

en este párrafo el poder otorgado a la Iglesia para perdonar los pecados.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* La humanidad, sumida tantas veces en el desaliento y la apatía, es capaz

con frecuencia de luchar por hallar

una salida a estas situaciones. Con la conciencia de que no todo está

perdido, trabaja por aquello que en otro

momento le parecía inabordable por difícil, o para lo que se sentía

sin fuerzas.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ La Pascua de Cristo se consuma con la efusión del Espíritu Santo:

"El Espíritu Santo que Cristo, Cabeza, derrama sobre sus miembros,

construye, anima y santifica a la Iglesia. Él

es el sacramento de la Comunión de la Santísima Trinidad con los

hombres" (747; cf 731. 732).

_ El nombre, los apelativos y símbolos del Espíritu Santo: 691-701.

_ El "Espíritu Santo preparó a María por su gracia": 721-726.

 

* La respuesta

 

_ El Espíritu Santo nos hace miembros de la Iglesia:

"Por el poder del Espíritu Santo participamos de la Pasión de Cristo,

muriendo al pecado, y en su Resurrección,

naciendo, a una vida nueva; somos miembros de su cuerpo que es la Iglesia,

sarmientos unidos a la vid que es Él

mismo. ``Por el Espíritu Santo participamos de Dios. Por la

participación del Espíritu venimos a ser partícipes de

la naturaleza divina...Por eso, aquellos en quienes habita el Espíritu

están divizados'' (San Atanasio, ep

Serap.1,24)" (1988).

_ La gracia del Espíritu Santo tiene el poder de santificarnos: 1987.

1995.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Por la comunión con Él, el Espíritu Santo nos hace

espirituales, nos restablece en el Paraíso, nos lleva al

Reino de los cielos y a la adopción filial, nos da la confianza de llamar

a Dios Padre y de participar en la gracia

de Cristo, de ser llamados hijos de la luz y de tener parte en la gloria

eterna (S. Basilio, Spr 15,36)" (736).

 

"Si el Espíritu que resucitó a Jesús de entre los muertos habita

en vosotros el que resucitó de entre los muertos a

Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el mismo

Espíritu que habita en vosotros" (Rm 8,10).

 

INTRODUCCIÓN AL TIEMPO ORDINARIO (inicio)

 

El tiempo ordinario, el más largo de todos los períodos litúrgicos

recoge lo que llamaríamos de modo genérico

"palabras y hechos del Señor" que no se han leído ni celebrado a lo

largo del resto del año litúrgico. Es, por

tanto, una etapa ordenada en función de la estructura de cada Evangelista

y tratando de recoger en períodos

cortos _de varios domingos_ los grandes temas evangélicos.

 

Si queremos formularlo de otro modo, diremos que lo que durante estos 34

domingos se predica y celebra, no

cabe en los tiempos fuertes, pero no por carecer de relieve, sino porque

aquellos, dado su recio contenido,

abundan en importancia por sí solos.

 

Este año comprende la lectura del evangelista San Mateo. Los grandes

temas del Reino de Dios, de sus

exigencias, de los compromisos inherentes al que sigue a Jesucristo, las

Bienaventuranzas, etc. desfilarán, ante el

celebrante y el creyente, como ideas tal vez sobradamente conocidas pero

nunca suficientemente celebradas ni

vividas.

 

Como puede apreciarse en el esquema que a continuación se presenta,

hemos articulado el conjunto de los

domingos del tiempo ordinario en torno a "unidades catequéticas" y

así bajo títulos idénticos o relacionados se

forman bloques tipográficos distintos (correspondientes a las denominadas

"unidades homiléticas") que en sí

mismos son una unidad literaria, formada en torno a un centro teológico

dominante.

 

Dichas unidades se basan en: el texto del evangelio con el "aleluya";

el avance de aquél, que es la primera

lectura con el salmo responsorial; y la selección litúrgica de las

perícopas. Estos textos de la Escritura dan el tono

de la liturgia de la Palabra y en ellos se descubre con facilidad el

"centro teológico dominante". En la brevedad

del desarrollo de cada Domingo, con frecuencia se alude sólo o

preferentemente al texto evangélico, que preside

la liturgia de la Palabra.

 

Las "unidades homiléticas" orientan al celebrante, le facilitan las

sugerencias catequéticas propias de una homilía

y presentan estructurada la liturgia de la Palabra del Tiempo Ordinario,

aunque con la fluidez propia de la

oración, que es la liturgia de la Iglesia, sin la rigidez de una

construcción mental.

 

En los esquemas y desarrollos sólo se da y se ofrece una breve

orientación a modo de toque de atención sobre

las unidades. No es posible más en el espacio disponible.

 

Los títulos y temas básicos de las "unidades homiléticas" del

Tiempo Ordinario, año A, son las siguientes:

 

Domingos

 

Unidades homiléticas

 

 

II-III

 

Manifestación del Mesías

 

 

IV-IX

 

Sermón del Monte

 

 

X-XI

 

Vocación (cristiana y de los Doce)

 

 

XII-XIV

 

Consignas para la misión

 

 

XV-XVII

 

Parábolas del Reino

 

 

XVIII-XXII

 

La fe (en sus distintas situaciones)

 

 

XXII-XXIV

 

El perdón (del pecado y al prójimo)

 

 

XXV-XXVIII

 

Parábolas del Reino

 

 

XXIX-XXXI

 

Consignas para la vida de la Iglesia

 

 

XXXII-XXXIV

 

La Segunda Venida y Cristo Rey

CUADROS DEL TIEMPO ORDINARIO Y SOLEMNIDADES (inicio)

 

Domingo y solemnidades

 

Lecturas

 

Catecismo de la Iglesia Católica

 

 

II

Manifestación del Mesías

 

Is 49,3.5-6: "Te hago luz de las naciones"

1Co 1,1-3: "El Señor os dé su paz"

Jn 1,29-34: "Este es el Cordero de Dios"

 

La Iglesia manifestación del Mesías: 787-789. 793

 

 

III

Manifestación del Mesías

 

Is 8,23-9,4: "El pueblo vió una luz grande"

1Co 1,10-13.17: "No andéis divididos"

Mt 4,12-13: "Se cumplió la profecía"

 

Libertad y conversión al Mesías: 1734. 1740s. 1989

 

 

IV

Sermón del Monte

 

Sof 2,3;3,12-13: El "pueblo pobre y humilde"

1Co 1,26-31: "Dios ha escogido lo débil"

Mt 5,1-12a: "Dichosos los pobres de espíritu"

 

"Las Bienaventuranzas": 1716-1723

 

 

V

Sermón del Monte

 

Is 58,7-10: "Nacerá tu luz como la aurora"

1Co 2,1-5: Os anuncio a Cristo crucificado

Mt 5,13-16: "Vosotros sois luz del mundo"

 

"Vida moral y testimonio misionero": 2044. 735s. 1695

 

 

VI

Sermón del Monte

 

Eco 15,15-20: Dios no es autor del pecado

1Co 2,6-10: La Sabiduría divina vive por siempre

Mt 5, 17-37: "Se os dijo pero yo os digo"

 

Los Mandamientos en el NT: 2060. 2069. 2038s. 2063

 

 

VII

Sermón del Monte

 

Lev 19,1-2.17-18: "Amarás al prójimo como a ti mismo"

1Co 3,16-23: "Todo es vuestro..."

Mt 5,38-48: "Amad a vuestros enemigos"

 

El amor a los enemigos: 1825. 1822-1829. 1933. 2844.

 

 

VIII

Sermón del Monte

 

Is 49,14-15: "Yo no te olvidaré"

1Cor 4,1-5: Dios descubre el corazón

Mt 6,24-34: La Providencia de Dios

 

La Providencia: 301-305

 

 

IX

Sermón del Monte

 

Dt 11,18.26-28: Os pongo ante el bien y el mal

Rm 3,21-25a.8: "El hombres es justificado por la fe"

Mt 7,21-27: La casa sobre roca o arena

 

"Dios al encuentro del hombre": 50-53

"La respuesta del hombre a Dios": 143-144

 

 

X

Vocación cristiana

 

Os 6,3b-6: "Quiero misericordia"

Rm 4,18-25: "Fue confortado en la fe"

Mt 9,9-13: "He venido a llamar a los pecadores"

 

El respeto a la persona: 1930 y la solidaridad: 1939-1942

 

 

XI

Vocación cristiana

 

Ex 19,2-6: "Seréis una nación santa"

Rm 5,6-11: "Reconciliados con Dios por Cristo"

Mt 9,36-10,8: "Llamó a los Doce"

 

"La misión, exigencia de la catolicidad de la Iglesia": 849-933; sobre

todo: 851. 868. 912

 

 

XII

Consignas para la misión

 

Jr 20,10-13: "Libró la vida del pobre"

Rm 5,12-15: La gracia supera al pecado

Mt 10,26-33: "No tengáis miedo"

 

La virtud de la fortaleza: 1808

El testimonio, también martirial: 2742s

 

 

XIII

Consignas para la misión

 

2R 4,8-11.14-16: El hombre de Dios vivirá

Rm 6,3-4.8-11: "Sepultados con Él por el Bautismo"

Mt 10,37-42: Tomar la cruz para ser dignos de Él

 

Por el bautismo, una "criatura nueva" incorporada a la Iglesia: 126-5s.

1269

 

 

XIV

Consignas para la misión

 

Za 9,9-10: "Tu Rey viene pobre a tí"

Rm 8,9.11-13: En el Espíritu viviremos

Mt 11,25-30: "Soy manso y humilde de corazón"

 

Pequeños y confiados ante Dios: 2778-2780. 2784s. 559.

 

 

XV

Parábola del Reino

 

Is 55,10-11: La fuerza de la Palabra

Rm 8,26-27: "Aguardando la manifestación de los hijos de Dios"

Mt 13,1-23: "Salió el sembrador a sembrar"

 

La Revelación: 50.79.

La acogida de la Palabra: 2653s

 

 

XVI

Parábola del Reino

 

Sb 12,13.16-19: "En el pecado das lugar al arrepentimiento"

Rm 8,26-27: "El Espíritu intercede por nosotros"

Mt 13,24-43: "Dejadlos crecer juntos hasta la siega"

 

Al final, los "cielos nuevos y nueva tierra": 1044-46

Antes, el perdón, la tolerancia y la liberación del mal: 2482-2485.

2850

 

 

XVII

Parábola del Reino

 

1R 3,5.7-12: Dios le concedió "un corazón sabio"

Rm 8,28-30: "Nos predestinó a ser imagen de su Hijo"

Mt 13,44-52: "Vende todo lo que tienes"

 

El hombre busca a Dios: 28-30

 

 

XVIII

"Poca fe" y dones de Dios

 

Is 35,1-3: "Daos prisa y comed"

Rm 8,35.37-39: "Nadie podráá apartaros del amor de Dios"

Mt 14,13-21: "Comieron todos hasta quedar satisfechos"

 

Los signos del Reino: 547s

La Eucaristía prefigurada: 1335; la Eucaristía avance del Reino: 1404s

 

Fe y preparación para la Eucaristía: 1381-1390

 

 

XIX

Fe vacilante y fe fuerte

 

1R 19,9a.11-13a: "Aguarda al Señor"

Rm 9,1-5: La entrega por los hermanos

Mt 14,22-33: "Mándame ir a tí"

 

La llamada universal a la oración: 2567

El combate de la oración: 2725-2745

 

 

XX

Fe grande

 

Is 56,1.6-7: "Llamaré a los extranjeros"

Rm 11,13-15.29-32: Dios llama a Israel

Mt 15,21-28: "Mujer, qué grande es tu fe"

 

La colaboración con la Providencia: 301-308. 1029. 1053. 2683

Orar constantemente: 2742-2745

XXI

Fe que es gracia

 

Is 22,19-23: Elección de Eliacín

Rm 11,33-36: "Él es origen, guía y meta"

Mt 16,13-20: "Tú eres Pedro..."

 

Pedro y sus sucesores: 881s

Espíritu filial y obediencia en la Iglesia: 2040 y 891s

 

 

XXII

"Poca fe"

 

Jer 20,7-9: La cruz del profeta

Rm 12,1-2: "Ofreceos como sacrificio"

Mt 16,21-27: "El que quiera venirse conmigo que se niegue a sí mismo"

 

 

La vocación de los bautizados a la perfección pascual: 2012-2015

Los consejos evangélicos: 1973s

 

 

XXIII

El perdón del pecado

 

Ez 33,7-9: La denuncia profética

Rm 13,8-10: "La plenitud de la ley es el amor"

Mt 18,15-20: La conversión y el perdón de Dios

 

Los nombres del sacramento de la penitencia: 1423s

La conversión del corazón: 1425-1429

 

 

XXIV

El perdón al prójimo

 

Eco 27,33-28,9: Perdona y se te perdonará

Rm 14, 7-9: "En la vida y en la muerte somos del Señor"

Mt 18,21-35: Perdona siempre y se te perdonará

 

"Perdona nuestras ofensas...": 2838-2845

 

 

XXV

Parábola del Reino

 

Is 55,6-9: "Mis planes no son vuestros planes"

Flp 1,20-24.27: "Para mi la vida es Cristo"

Mt 20,1-16: Parábola de los contratados

 

Llamada universal al Reino: 543-546 y al cumplimiento de la Ley Nueva: 1724

 

 

XXVI

Parábola del Reino

 

Ez 8,25-28: El proceder del Señor es justo

Flp 2,1-11: "Tened los sentimientos de Cristo"

Mt 21,28-32: Parábola de los dos hijos

 

Llamada al Reino por las parábolas: 546 y por el Decálogo según el

NT: 2056-2074

 

 

XXVII

Parábola del Reino

 

Is 55,1-7: "La viña es la casa del Señor"

Flp 4, 6-9: "El Dios de la paz estará con vosotros"

Mt 22,1-14: "Arrendará la viña a otros leñadores"

 

Los autores de la Pasión de Cristo: 597s

El Reino, la Resurrección y la Iglesia: 542 y 756

La comunión con los misterios de Cristo y la "vida nueva": 519-521.

1691-1696

 

 

XXVIII

Parábola del Reino

 

Is 25, 6-9: "El Señor preparará un banquete"

Flp 4,12-14.19-20: "Todo lo puedo en Cristo"

Mt 22,1-14: Convidad a todos a la boda

 

El cielo: 1023-1029

El juicio particular y el universal: 1021s. 1038-1041

Los cielos nuevos y la nueva tierra: 1042-1050

 

 

XXIX

Consigna para la Iglesia

 

Is 45,1.4-6: La Providencia sobre las naciones

Ts 1,1-5b: "Recordamos vuestra fe"

Mt 22,15-21: "Al César lo que es del César..."

 

Las autoridades en la sociedad: 2234-2243

La comunidad política y la Iglesia: 2244-2246. 899

 

 

XXX

Consigna para la Iglesia

 

Ex 22, 21-27: Preceptos del Señor

Ts 1,5c-10: "Abandonar los ídolos y esperar al Señor"

Mt 22,34-40: "Amarás al Señor tu Dios"

 

Amor-mandamientos: 1822-1829. 2052-2074

 

 

XXXI

Consigna para la Iglesia

 

Ml 1,14b-2,2b.8-10: Os apartasteis del camino"

1Ts 2,7b-9.13: La entrega del Evangelio y de uno mismo

Mt 23,1-12: "No hacen lo que dicen"

 

La jerarquía: 874-879. 1546-1571

Los laicos: 783-786. 871-873. 897-913

 

 

XXXII

La segunda venida

 

Sb 6,13-17: La búsqueda de la Sabiduría

1Ts 4,12-17: "A los que han muerto en Jesús, Dios los llevará con

Él"

Mt 25,1-13: "Llega el Esposo, salid a recibirlo"

 

Volverá el Señor: 668-679.

"Vigilad y orad: 2612. 2849 y 2699

 

 

XXXIII

La segunda venida

 

Pr 31,10-13.19-20.30-31: El trabajo humano

1Ts 5,1-6: "El Día del Señor llegará"

Mt 25,14-30: Parábola de los talentos

 

Juzgará a los vivos y a los muertos: 678s

El camino a la vida: 1696

El avance del juicio en el tribunal del sacramento de la penitencia: 1470

 

 

XXXIV

La segunda venida y Cristo Rey

 

Ez 34,11-12: El juicio del Señor

1Co 15,20-26a.28: "Por Cristo todos volverán a la vida"

Mt 25,31-46: Cristo Rey y el juicio final

 

"Cristo reina ya mediante la Iglesia": 668-679

"El amor a los pobres": 2443-2449

 

SOLEMNIDADES DURANTE EL TIEMPO ORDINARIO

 

Domingo y solemnidades

 

Lecturas

 

Catecismo de la Iglesia Católica

 

SAN PEDRO Y SAN PABLO

Apóstoles de Cristo, columnas de la Iglesia, testigos de la fe

 

Hch 12, 1-11: "El Señor me ha librado de las manos de Herodes"

2Tm 4,6-8.17-18: "Me aguarda la corona merecida"

Mt 16, 13-19: "Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi

Iglesia"

 

Pedro, piedra de la Iglesia: 881

El Papa, principio de unidad: 882

El Papa, Maestro Infalible: 891

 

 

SANTIAGO APÓSTOL

Servidor de la Palabra, testigo del Reino

 

Hch 4,33.5.12.27b-33: "Hizo decapitar a Santiago"

2Co 4,7-15: "Llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús"

Mt 20,20-28: "Mi cáliz lo beberé"

 

La predicación apostólica: 75-76

La Iglesia es apostólica: 857-860

 

ASUNCIÓN

DE LA VIRGEN

(Vigilia)

Elevada al cielo, reinas con Cristo

 

1Co 15,3-4.15-16;16,1-2: "Metieron el Arca de Dios en la tienda"

1Co 15,54-57: "Nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo"

Lc 11, 27-28: "!Dichoso el vientre que te llevó!"

 

Nuestra Madre por la gracia: 967-968

 

ASUNCIÓN

DE LA VIRGEN

(Solemnidad)

Te llamarán bienaventurada todas las generaciones

 

Apoc 11,19a; 12,1-6a.10b: "Una Mujer vestida del sol"

1Co 15,20-26: "Primero Cristo, luego todos los cristianos"

Lc 1, 39-56: "El Poderoso ha hecho bras grandes por mí"

 

María, imagen de la Iglesia: 972

Esperanza en los cielos nuevos: 1042-1043

 

 

TODOS

LOS SANTOS

Bienaventurado quien sigue al Señor

 

Ap 7,2-4.9-14: "Vi una muchedumbre que nadie podía contar"

1Jn 3,1-3: "Veremos a Dios tal cual es"

Mt 5,1-12a: "Vuestra recompensa será grande en el cielo"

 

La Iglesia es santa: 823-825

La comunión de los santos: 946-947

La santidad cristiana: 2013

 

DOMINGO II ORDINARIO (inicio)

 

"Llamados a ser testigos de Cristo Salvador"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 49,5-6: "Te hago luz de las naciones para que seas mi salvación"

 

 

* Sal 39,2.4ab.7-8a.8b-9.10: "Aquí estoy, Señor, para hacer tu

voluntad"

 

* 1Co 1,1-3: "Gracias y paz os dé Dios nuestro Padre, y Jesucristo,

nuestro Señor"

 

* Jn 1,29-34: "Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo"

 

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El Bautista manifiesta que Jesucristo preexiste, que es el Hijo de Dios, el

Ungido por el Espíritu, el que bautiza

con el Espíritu. Proclama, sobre todo, que es "el Cordero de Dios que

quita el pecado del mundo", clara alusión

a la Pasión (4.o Poema del Siervo de Yavé: Is 52,4).

 

* El Siervo de Yavé, al que Dios hace luz de las naciones para salvarlas,

(1.a Lect.) es Jesucristo.

 

* La Iglesia se dirige hoy "a los santificados en Cristo-Jesús, llamados

a ser santos". (2.a Lect.) y nos invita a

predicar, como S. Pablo, a Jesucristo y éste crucificado, que salva al

hombre liberándolo del pecado.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Para anunciarle a Jesucristo al hombre de nuestros días, a quien nada

dicen ni las verdades abstractas ni los

sucedáneos que puedan acompañar a la vida, han de estudiarse muy a

fondo las necesidades y espectativas, los

ideales y carencias de esta sociedad y las exigencias de nuestro mundo.

 

* En medio de este mundo, los cristianos hemos de presentarnos limpios de

pecado, llenos de Espíritu, servidores

humildes de todos, para que la salvación alcance hasta el confín de la

tierra.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ La Iglesia, comunión con Jesús. La Iglesia es el sacramento de

Jesucristo, por la comunicación de su Espíritu a

los hombres reunidos de todos los pueblos, los constituye místicamente en

su Cuerpo:

"A ellos les dio parte en su misión, en su alegría y en sus

sufrimientos. Jesús habla de una comunión todavía más

íntima entre Él y los que le sigan: ``Permaneced en mí como yo en

vosotros... Yo soy la vid y vosotros los

sarmientos''. Anuncia una comunión misteriosa y real entre su propio

cuerpo y el nuestro: ``Quien come mi carne

y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él'' (Jn 6,56)" (789; cf

798).

 

* La respuesta

 

_ Cristo, Cabeza del Cuerpo de la Iglesia:

"Él nos une a su Pascua: Todos los miembros tienen que esforzarse en

asemejarse a él ``hasta que Cristo esté

formado en ellos'' ``Por eso somos integrados en los misterios de su vida...

nos unimos a sus sufrimientos como el

cuerpo a su cabeza. Sufrimos con él para ser glorificados con él'' (LG

7)" (793).

_ Él provee a nuestro crecimiento:

"Para hacernos crecer hacia Él, nuestra Cabeza, Cristo distribuye los

bienes y servicios...": 794.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "``Ay de mí si no anuncio el Evangelio'' Para esto me ha enviado el

mismo Cristo. Debo predicar su nombre.

Jesucristo es el Mesías, el Hijo de Dios vivo.... Él como nosotros y

más que nosotros fue pequeño, pobre,

humillado, sujeto al trabajo, oprimido, paciente... Él instituyó el

nuevo Reino en el que los pobres son

bienaventurados, en el que la paz es el principio de la convivencia, en el

que los limpios de corazón y los que

lloran son ensalzados y consolados, en el que los que tienen hambre y sed de

justicia son saciados, en el que

todos somos hermanos" (Pablo VI, Homilía en Manila, 29.10.70).

 

En comunión con la Iglesia, abrazados a la Cruz de Cristo y haciéndonos

entender por el mundo de hoy, hemos

de proclamar, como el Bautista, que Jesucristo es el Salvador.

 

DOMINGO III ORDINARIO (inicio)

 

"Convertíos para ser libres"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 9,1-14: "En la Galilea de los gentiles el pueblo vio una luz grande"

 

* Sal 26,1-4,13-14: "El Señor es mi luz y mi salvación"

 

* 1Co 1,10-13,17: "Poneos de acuerdo y no andéis divididos"

 

* Mt 4,12-23: "Vino a Cafarnaún para que se cumpliese lo que había

dicho el profeta Isaías"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* En Jesucristo se cumple el anuncio de Isaías: "Es la luz que ilumina

las tinieblas y libera a los que habitan en

sombras de muerte" (1.a Lect. y Ev.).

 

* En la "Galilea de los gentiles" llama a los pecadores y los incorpora a

su intimidad y a su misión, que es

iluminar y liberar proclamando el Evangelio del Reino. Enseñando y curando

las enfermedades, Jesucristo realiza

la acción iluminadora y liberadora.

 

* Solamente exige una condición: "Convertíos, porque está cerca el

Reino de los cielos" (Ev.).

 

* "Convertíos", predica también el apóstol Pablo para evitar las

divisiones y las discordias para unirse en un

mismo pensar y sentir; para abrazarse con la cruz y predicar la Buena Noticia

de la salvación que por ella nos

vino.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* La cultura cristiana, fundamento de Occidente, cuenta hoy para poca gente.

La sociedad moderna presenta una

peligrosa división social, una enorme distancia entre grupos en

desarrollo, bienestar, etc.

 

* Trabajar por una conversión de todos al amor a fin de transformar las

actuales estructuras y lograr una

sociedad más justa, es construir hoy el Reino de Dios.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Jesús llama a la conversión:

"Esta llamada es una parte esencial del anuncio del Reino: ``El tiempo se

ha cumplido y el Reino de Dios está

cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva''. En la predicación de la

Iglesia esta llamada se dirige

primeramente a los que no conocen todavía a Cristo y su Evangelio"

(1427).

_ La conversión es el camino para la liberación:

"La primera obra de la gracia del Espíritu Santo es la conversión,

que obra la justificación según el anuncio de

Jesús al comienzo del Evangelio: ``Convertíos, porque el Reino de los

cielos está cerca''. Movido por la gracia, el

hombre se vuelve a Dios y se aparta del pecado, acogiendo así el perdón

y la justicia de lo alto" (1989).

 

* La respuesta

 

_ Libertad y responsabilidad:

"La libertad es el poder, radicado en la razón y en la voluntad de obrar

o de no obrar, de hacer esto o aquello,

de ejecutar así por sí mismo acciones deliberadas. Por el libre

arbitrio cada uno dispone de sí mismo. La libertad

es en el hombre una fuerza de crecimiento y de maduración en la verdad y

la bondad. La libertad alcanza su

perfección cuando está ordenada a Dios, nuestra bienaventuranza"

(1731).

_ El hombre, responsable de sus actos:

"La libertad hace al hombre responsable de sus actos en la medida en que

éstos son voluntarios. El progreso en

la virtud, el conocimiento del bien, y la ascesis acrecientan el dominio de

la voluntad sobre los propios actos"

(1734).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "El que asciende no deja nunca de ir de comienzo en comienzo mediante

comienzos que no tienen fin. Jamás

el que asciende deja de desear lo que ya conoce" (San Gregorio de Nisa,

hom. in Cant. 8).

 

Convertíos de corazón a Jesucristo. Él es la base de nuestra

libertad. Hay que predicarla en un mundo desunido

por falta de amor, y trabajar por transformar las estructuras sociales.

DOMINGO IV ORDINARIO (inicio)

 

"Cristo llama bienaventurados a los que el mundo desprecia"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* So 2,3;3,12-13: "Dejaré en medio de ti un pueblo pobre y humilde"

 

* Sal 145,7-8.9-10: "Dichosos los pobres de espíritu..."

 

* 1Co 1,1-12: "Dios ha escogido lo débil del mundo"

 

* Mt 5,1-12: "Dichosos los pobres de espíritu"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Como Moisés en el Sinaí, Cristo en la montaña proclama el

Código de la Nueva Alianza.

 

* El Maestro que proclama las Bienaventuranzas, las ha realizado

perfectamente en su vida. Son el resumen del

Evangelio y de la vida misma de Jesús. Todas se reducen a la pobreza por

la que uno sale de sí mismo para

entregarse plenamente a Dios y a los demás.

 

* Esa pobreza es la característica de la Antigua Alianza en la que Dios

realiza su designio a través "de un

pueblo pobre y humilde" (1.a Lect.). Es también la característica de

la Iglesia en la que no hay muchos sabios en

lo humano, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas porque Dios ha

escogido lo necio y lo débil del mundo

(2.a Lect.).

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* La tendencia del hombre es a absolutizar valores que son por sí mismos

relativos. Y no es que primero los

destaque y luego los use, sino que, al hacer imprescindible su uso, los

absolutiza.

 

* El pobre del Evangelio no es el inútil que, por no usar nada, desprecia

todo. Es el que no pone nada por

encima de Dios. Es el que espera a ver qué dice Dios acerca de algún

valor para aceptarlo. Sabe que los valores

que Cristo ha proclamado, son antes conducta del propio Cristo.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Las Bienaventuranzas:

"Las bienaventuranzas están en el centro de la predicación de

Jesús. Con ellas Jesús recoge las promesas hechas

al pueblo elegido desde Abraham; pero las perfecciona ordenándolas no

sólo a la posesión de una tierra, sino al

Reino de los cielos..." (1716).

_ Los que esperan de Dios la justicia:

"El Pueblo de los ``pobres'', los humildes y los mansos, totalmente

entregados a los designios misteriosos de Dios,

los que esperan la justicia, no de los hombres sino del Mesías, todo esto

es, finalmente, la gran obra de la Misión

escondida del Espíritu Santo durante el tiempo de las promesas para

preparar la venida de Cristo. Esta es la

calidad de corazón del Pueblo, purificado e iluminado por el Espíritu,

que se expresa en los Salmos. En estos

pobres, el Espíritu prepara para el Señor ``un pueblo bien

dispuesto''" (716).

 

* La respuesta

 

_ "La bienaventuranza prometida nos coloca ante opciones morales

decisivas. Nos invita a purificar nuestro

corazón de sus malvados instintos y a buscar el amor de Dios por encima de

todo. Nos enseña que la verdadera

dicha no reside ni en la riqueza o el bienestar, ni en la gloria humana o el

poder, ni en ninguna obra humana,

por útil que sea, como las ciencias, las técnicas, las artes, ni en

ninguna criatura, sino sólo en Dios, fuente de

todo bien y de todo amor" (1723).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "``Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a

Dios''. Ciertamente, según su grandeza y su

inexpresable gloria, ``nadie verá a Dios y seguirá viviendo'', porque

el Padre es inasequible; pero su amor, su

bondad hacia los hombres y su omnipotencia llegan hasta conceder a los que lo

aman el privilegio de ver a Dios...

porque lo que es imposible para los hombres es posible para Dios (San Ireneo,

haer.4,20,5)" (1722).

 

Las Bienaventuranzas nos conducen a reconocer nuestra insuficiencia, a

identificarnos con Jesucristo, a construir

un mundo nuevo con los valores del Reino y a conseguir la bienaventuranza de

Dios.

 

DOMINGO V ORDINARIO (inicio)

 

"A todos ha de llegar la luz de Cristo para que todos den gloria al

Padre"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 58,7-10: "Entonces nacerá tu luz como la aurora"

 

* Sal 111,4-5.6-7.8-9: "El justo brilla en la tiniebla como una luz"

 

* 1Co 2,1-5: "Os he anunciado a Cristo crucificado"

 

* Mt 5,3-16: "Vosotros sois la luz del mundo"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El camino de los hombres para encontrarse con Dios y glorificarlo es el de

las obras buenas de los discípulos

de Jesús. Las obras buenas descubren a Dios como "amor". Los

discípulos de Jesús son para sus hermanos los

hombres y para la tierra y el mundo luz y sal cuando, mediante las buenas

obras, visibilizan y comunican el amor

de Jesucristo (Ev.).

 

* Esas buenas obras son: "parte tu pan con el hambriento, hospeda a los

pobres sin techo, viste al que va

desnudo"....Con ellas "romperá tu luz como la aurora, y detrás

irá la gloria del Señor".

 

* San Pablo sufrió mucho y pasó "una gran aflicción" por la

Iglesia de Corinto. Se presentó ante ella "débil y

temeroso" "sin querer saber cosa alguna sino a Jesucristo y este

crucificado" (2.a Lect.).

 

* La cruz es la gran obra del amor.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Ni el poder, ni la inteligencia, ni las riquezas son por sí mismas

transformadoras de nada. Quien tenga algo de

esto, sí, siempre que lo tome como un servicio al bien común y no en

provecho propio.

 

* Ser luz y sal es saber que nadie hay inútil, si sabe poner lo que tiene

a disposición de todos.

 

* Todos estamos saturados de palabras, de organizaciones, de reuniones. El

alma de todo son las armas de la luz,

que son: "la bondad, la justicia, la verdad".

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El Pueblo de Dios, sal de la tierra y luz del mundo:

"Su misión (la del Pueblo de Dios) es ser la sal de la tierra y la luz

del mundo. ``Es un germen muy seguro de

unidad, de esperanza y de salvación para todo el género humano''"

(782).

_ La luz del mundo significada en el Bautismo:

"La vestidura blanca simboliza que el bautizado se ha ``revestido de

Cristo''; ha resucitado con Cristo. El cirio

que se enciende en el cirio pascual significa que Cristo ha iluminado al

neófito. En Cristo, los bautizados son ``la

luz del mundo''" (1243).

 

* La respuesta

 

_ La fidelidad de los bautizados, fundamento de la evangelización:

"La fidelidad de los bautizados es una condición primordial para el

anuncio del Evangelio y para la misión de la

Iglesia en el mundo. Para manifestar ante los hombres su fuerza de verdad y

de irradiación, el mensaje de la

salvación debe ser autentificado por el testimonio de vida de los

cristianos. ``El mismo testimonio de vida cristiana

y las obras buenas realizadas con espíritu sobrenatural son eficaces para

atraer a los hombres a la fe y a Dios''

(AA 6)" (2044).

_ "Todos los fieles cristianos, dondequiera que vivan, están obligados

a manifestar con el ejemplo de su vida y el

testimonio de su palabra al hombre nuevo de que se revistieron por el

bautismo y la fuerza del Espíritu Santo

que les ha fortalecido con la confirmación (AG 11)" (2472).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Por la comunión con él, el Espíritu Santo nos hace

espirituales, nos restablece en el Paraíso, nos lleva al

Reino de los Cielos y a la adopción filial, nos da la confianza de llamar

a Dios Padre y de participar en la gracia

de Cristo, de ser llamado hijo de la luz y de tener parte en la gloria eterna

(San Basilio, Spir. 15, 36)" (736).

 

Si te dejas iluminar por Cristo serás cristiano. Si por ti llega a otros

su luz, serás testigo.

 

DOMINGO VI ORDINARIO (inicio)

 

"Los mandamientos, expresión de amor y senda de libertad"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Ecclo 15,16-21: "No mandó pecar al hombre"

 

* Sal 118,1-2.4-5.17-18.33-34: "Dichosos los que caminan en la voluntad

del Señor"

 

* 1Co 2,6-10: "Dios predestinó la sabiduría de los siglos para

nuestra gloria"

 

* Mt 5,17-37: "Se dijo a los antiguos, pero yo os digo"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Los mandamientos son la manifestación del amor de Dios que señala a

sus hijos lo bueno y lo malo, para que

nadie elija la muerte sino la vida. Jesucristo los ha cumplido y llevado a

plenitud y les ha dado una nueva

perfección (Ev.).

 

* El discípulo de Cristo encuentra el equilibrio justo entre ley y

libertad en la "sabiduría que no es de este

mundo", sino que "es divina, misteriosa, escondida, predestinada por Dios

antes de los siglos para nuestra gloria",

que Dios nos ha revelado por el Espíritu (2.a Lect.).

 

* El hombre es libre; los ojos de Dios ven las acciones y conoce todas las

obras del hombre (1.a Lect.), respeta la

libertad del hombre, pero "es prudencia cumplir su voluntad".

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Nuestra cultura, agnóstica y laicista, prescinde de los mandamientos y

ha borrado la frontera entre el bien y el

mal, haciéndola depender de los que el hombre arbitrariamente decide.

 

* Algunos cristianos ven el Decálogo como retrógrado y represivo. Es

que no han entendido la ley cristiana.

Porque cuando se la entiende, se la descubre como lo que verdaderamente es:

fuente de libertad.

 

* La nueva historia se ha construir sobre la verdad, la que hace al hombre

libre con la libertad con la que Cristo

nos ha liberado.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Los Mandamientos, signos de la Alianza con el pueblo:

"El don de los mandamientos de la ley forma parte de la Alianza sellada por

Dios con los suyos. Según el libro

del Éxodo, la revelación de las ``diez palabras'' es concedida entre la

proposición de la Alianza y su ratificación,

después que el pueblo se comprometió a ``hacer'' todo lo que el

Señor había dicho y a ``obedecerlo''. El Decálogo

no es transmitido sino tras el recuerdo de la Alianza (``el Señor, nuestro

Dios, estableció con nosotros una alianza

en Horeb'')" (2060).

_ El Decálogo, revelación de Dios mismo:

"Las ``diez palabras'' son pronunciadas por Dios dentro de una teofanía

(``el Señor os habló cara a cara en la

montaña, en medio del fuego''). Pertenecen a la revelación que Dios

hace de sí mismo y de su gloria. El don de

los mandamientos es don de Dios y de su santa voluntad. Dando a conocer su

voluntad, Dios se revela a su

pueblo" (2059; cf 2052-2070).

 

* La respuesta

 

_ Adecuación entre conciencia personal y ley moral:

"La conciencia de cada cual en su juicio moral sobre sus actos personales,

debe evitar encerrarse en una

consideración individual. Con mayor empeño debe abrirse a la

consideración del bien de todos según se expresa

en la ley moral, natural y revelada, y consiguientemente en la ley de la

Iglesia y en la enseñanza autorizada del

Magisterio sobre las cuestiones morales. No se ha de oponer la conciencia

personal y la razón a la ley moral o al

Magisterio de la Iglesia" (2039).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "El Señor prescribió el amor a Dios y enseñó la justicia

para con el prójimo a fin de que el hombre no fuese

ni injusto ni indigno de Dios. Así, por el Decálogo, Dios preparaba al

hombre para ser su amigo y tener un solo

corazón con su prójimo... Las palabras del Decálogo persisten

también entre nosotros (cristianos) (S. Ireneo, haer.

4, 16,3-4)" (2063).

 

El Decálogo es un don divino que manifiesta el amor de Dios y traza el

camino de la libertad, del bien y de la

felicidad.

DOMINGO VII ORDINARIO (inicio)

 

"Dios es amor y quien permanece en el amor permanece en Dios"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Lv 19,1-2.17-18: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo"

 

* Sal 102,1-2.3-4,8 y 10.12-13: "El Señor es compasivo y

misericordioso"

 

* 1Co 3,16-23: "Todo es vuestro, vosotros de Cristo, Cristo de Dios"

 

* Mt 5,38-48: "Amad a vuestros enemigos"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Ya en la antigua ley, la santidad de Dios se refleja mediante las actitudes

con el prójimo, que han de ser no de

odio ni rencor, ni de venganza, sino de amor. Eran actitudes sobre las que se

apoyaba la normativa de la vida

civil de Israel más quizá que en decisiones relacionadas directamente

con Dios. El autor les da valor teológico

(1.a Lect.).

 

* En el Sermón de la Montaña, Jesucristo ofrece una dimensión más

completa y perfecta del amor. Ha de

extenderse a todos, incluso a "nuestros enemigos, a los que os aborrecen, a

los que os persiguen y calumnian".

Rechaza la concepción utilitaria del amor; contrapone a ella la

condición de hijos de Dios, porque estos no sólo

no han de responder al mal con el mal, sino que deben hacer positivamente el

bien a quien les haya hecho el

mal. El amor del discípulo de Jesús a los hombres no tiene fronteras.

Debe parecerse al amor de Dios (Ev.).

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Nuestra sociedad se siente herida por el odio, la violencia y el rechazo de

unos por otros. Aceptamos al otro

porque nos conviene, o no, sin otro criterio.

 

* Cuando el amor de Dios busca asentarse en el hombre no encuentra el terreno

precisamente abonado. Para

que quepa el amor de Dios, hay que desmontar del corazón del hombre todo

lo que se le opone.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El amor de Cristo, escuela del amor cristiano:

"Cristo murió por nosotros cuando éramos todavía enemigos. El

Señor nos pide que amemos como El hasta a

nuestros enemigos; que nos hagamos prójimos del más lejano, que amemos

a los niños y a los pobres como a Él

mismo" (1825; cf 1822-1829).

 

* La respuesta

 

_ Respetar al prójimo como a uno mismo:

"El respeto a la persona humana pasa por el respeto del principio: ``Que

cada uno, sin ninguna excepción, debe

considerar al prójimo como `otro yo', cuidando en primer lugar de su vida

y de los medios necesarios para vivirla

dignamente''. Ninguna legislación podráía por sí misma hacer

desaparecer los temores, los prejuicios, las actitudes

de soberbia, de egoísmo que obstaculizan el establecimiento de sociedades

verdaderamente fraternas. Estos

comportamientos sólo cesan con la caridad que ve en cada hombre un

``prójimo'', un hermano" (1931; cf 2844).

_ Distinguir el mal de quien lo hace:

"Este mismo deber se extiende a los que piensan y actúan diversamente de

nosotros. La enseñanza de Cristo

exige incluso el perdón de las ofensas. Extiende el mandamiento del amor

que es el de la nueva ley a todos los

enemigos. La liberación en el espíritu del Evangelio es incompatible

con el odio al enemigo en cuanto persona,

pero no con el odio al mal que hace en cuanto enemigo" (1933).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "O nos apartamos del mal por temor del castigo y estamos en la

disposición del esclavo, o buscamos el

incentivo de la recompensa y nos parecemos a mercenarios, o finalmente

obedecemos por el bien mismo del amor

del que manda... y entonces estamos en la disposición de hijos (S.Basilio,

reg. fus. prol. 3)" (1828).

 

El amor a nuestros enemigos nos asemeja a Dios-Amor y a Jesucristo que

murió perdonando a los que le

crucificaron; y nos hace instrumentos de su paz.

 

DOMINGO VIII ORDINARIO (inicio)

 

"Los que buscan el Reino de Dios no olvidan las añadiduras, pero no

viven de ellas"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 49,14-15: "Yo no te olvidaré"

 

* Sal 61,2-3.6-7.8-9: "Descansa sólo en Dios, alma mía"

 

* 1Cor 4,1-5: "El Señor manifestará los designios del corazón"

 

* Mt 6,24-34: "No os angustiéis por el mañana"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El texto de Isaías nos invita a descubrir, a través de las

imágenes de las "aves del cielo y los lirios del campo",

la ternura del amor de Dios, que tiene el signo más acabado en el amor de

la madre a su hijo.

 

* Preocuparse en exceso por lo material hasta inquietarse y perder el sosiego

puede apartarnos de Dios.

Jesucristo no rechaza el trabajo y el esfuerzo personal para realizarse y

mejorar la vida social; no invita al

desinterés y a la despreocupación, sino que orienta sobre el equilibrio

de lo material y lo trascendente, pero

dejando bien sentado que el Reino de Dios tiene valor absoluto (Ev.).

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Nuestra cultura ha eliminado cualquier valor trascendente y exagera todo lo

material y terreno. Se antepone el

"tener" al "ser". Hoy se ofrecen al hombre de nuestro tiempo nuevos

ídolos, que hacen que Dios quede

arrinconado.

 

* El reto que se nos presenta es el de comprobar si nuestra vida está

debidamente equilibrada, reconciliada con

todos los valores que el progreso pone a nuestro alcance, pero siempre que

estén subordinados a los "bienes de

arriba" y al amor de Dios.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El Padre cuida providencialmente de sus hijos:

"Jesús pide un abandono filial en la providencia del Padre celestial que

cuida de las más pequeñas necesidades

de sus hijos: ``No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿qué vamos a

comer?; ¿qué vamos a beber?...Ya sabe

vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero

su Reino y su justicia, y todas esas

cosas se os darán por añadidura''" (305).

_ Dios realiza sus designios:

"La creación tiene su bondad y su perfección propias, pero no

salió plenamente acabada de las manos del

Creador. Fue creada ``en estado de vía'' (``in statu viae'') hacia una

perfección última todavía por alcanzar, a la

que Dios la destinó. Llamamos divina providencia a las disposiciones por

las que Dios conduce la obra de su

creación hacia esa perfección: Dios guarda y gobierna por su

Providencia todo lo que creó, ``alcanzando con

fuerza de un extremo a otro del mundo y disponiéndolo todo con dulzura''.

Porque ``todo está desnudo y patente

a sus ojos'', incluso lo que la acción libre de las criaturas producirá

(C. Vaticano I)" (302).

 

* La respuesta

 

_ La Providencia hace que pongamos la confianza en Dios:

"El Señor se lamenta de los ricos porque encuentran su consuelo en la

abundancia de bienes. El orgulloso busca

el poder terreno, mientras el pobre en espíritu busca el Reino de los

Cielos" (S. Agustín, serm. Dom 1,3).

 

* El testimonio cristiano

 

_ Confiar en Dios en cualquier circunstancia:

"Es confiar en todas las circunstancias, incluso en la adversidad. Una

oración de Santa Teresa de Jesús lo expresa

admirablemente: ``Nada te turbe/ Nada te espante todo se pasa/ Dios no se

muda la paciencia todo lo alcanza/

quien a Dios tiene nada le falta/ Sólo Dios basta (Poes. 30)''" (227).

 

La fe exige anteponer a todo el Reino de Dios y sus valores, y subordinar al

Reino cualquier otro valor.

 

DOMINGO IX ORDINARIO (inicio)

 

"Creyente puede ser quien sólo cree; cristiano, quien cree y vive lo

creído"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Dt 11,18.26-28: "Mirad, os pongo delante bendición y maldición"

 

* Sal 30,2-3.3-4.17 y 25: "Sé la roca de mi refugio, Señor"

 

* Rm 3,21-25.28: "El hombre es justificado por la fe, sin las obras de la

ley"

 

* Mt 7, 21-27: "La casa edificada sobre roca y la casa edificada sobre

arena".

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* "Meteos mis palabras en el corazón" (1.a Lect.). Se desprende del

contexto que lo que se quiere decir es:

"Escuchad la Palabra y hacedla amor y vida".

 

* Hombre sabio es el que escucha las palabras y las pone en práctica:

edifica sobre roca. El que escucha las

palabras y no las pone en práctica, es un necio que edifica sobre arena.

Este se limita a decir: "Señor, Señor..."

Aquél, además, "hace la voluntad del Padre". Este último se

salva; aquél no.

 

* Las expresiones de San Pablo "por la fe en Jesucristo viene la justicia

de Dios a todos los que creen"; "el

hombre es justificado por la fe" (2.a Lect.) enseñan que la fe, es

decir, la adhesión y conformidad con Jesús en

su entrega a la voluntad del Padre es la que únicamente justifica. La

santidad es la respuesta a la fe.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* No son los teólogos, ni los predicadores, ni los grandes organizadores,

ni los cristianos rutinarios "de toda la

vida", los que cambiarán el mundo; serán los santos.

 

* La vida misma del hombre avala la eficacia del obrar por encima del decir.

Al hombre que actúa y lo hace de

acuerdo con su pensar, se le admira, incluso sin compartir sus ideas. Al que

cifra su vida en grandes palabras,

solemnes discursos y nulas acciones, al principio se le escucha; poco

después, ni eso.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El nombre de Dios, signo de fidelidad al hombre:

"En el transcurso de los siglos, la fe de Israel pudo desarrollar y

profundizar las riquezas contenidas en la

revelación del Nombre divino. Dios es único: fuera de Él no hay

dioses. Dios trasciende el mundo y la historia.

Él es quien ha hecho el cielo y la tierra: ``Ellos perecen, mas tú

quedas, todos ellos como la ropa se desgastan...

pero tú siempre el mismo, no tienen fin tus años''. En él ``no hay

cambios ni sombras de rotaciones''. Él es ``Él

que es'', desde siempre y para siempre y por eso permanece siempre fiel a

sí mismo y a sus promesas" (212; cf

213-224).

 

* La respuesta

 

_ La Ley nueva o ley evangélica:

"La ley evangélica entraña la elección decisiva entre ``los dos

caminos'' y la práctica de las palabras del Señor;

está resumida en la regla de oro: ``Todo cuanto queráis que os hagan

los hombres, hacédselo también vosotros;

porque esta es la Ley y los profetas''(Mt 7,12). Toda ley evangélica

está contenida en el mandamiento de Jesús:

amarnos los unos a los otros como él nos ha amado" (1970).

_ La ley evangélica lleva a plenitud los mandamientos: 1970; cf 1965.

1966. 1967.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Toda la pretensión de quien comienza oración (y no se olvide

esto, que importa mucho), ha de ser trabajar y

determinarse y disponerse, con cuantas diligencias pueda a hacer su voluntad

conformar con la de Dios; estad

muy ciertas que en esto consiste toda la mayor perfección que se puede

alcanzar en el camino espiritual" (Santa

Teresa de Jesús, Mor. II.).

_ "El que quiera meditar con piedad y perspicacia el Sermón que

nuestro Señor pronunció en la montaña, según

lo leemos en el Evangelio de San Mateo, encontrará en él sin duda

alguna la carta perfecta de la vida

cristiana...Este Sermón contiene todos los preceptos propios para guiar la

vida cristiana (S. Agustín, serm. Dom.

1,I)" (1966).

 

El verdadero discípulo de Jesús une su sí a Dios, al sí de

Jesús a su Padre.

 

DOMINGO X ORDINARIO (inicio)

 

"Marginados o pecadores, todos tenemos sitio junto a Jesucristo"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Os 6,3-6: "Quiero misericordia y no sacrificios"

 

* Sal 49,1 y 8.12-13.14-15: "Al que sigue buen camino le haré ver la

salvación de Dios"

 

* Rm 4,18-15: "Fue confortado en la fe y en la gloria dada a Dios"

 

* Mt 9,9-13: "No he venido a llamar a los justos sino a los pecadores"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* A Dios no le agrada un acto meramente cultual si no se da un verdadero

acercamiento a Él por el amor.

"Misericordia quiero y no sacrificios; conocimiento de Dios más que

holocaustos" (1.a Lect.).

 

* Jesucristo confirma la misma llamada a la conversión y a la

misericordia. Busca a los marginados, "publicanos y

pecadores", come con ellos, invita a algunos a seguirle para incorporarlos

al grupo de los íntimos, con el

consiguiente escándalo de los que se tenían por justos. Los defiende, y

proclama, además, que Él "no ha venido a

llamar a los justos sino a los pecadores" y a dedicarse a la misericordia,

al amor que libera a los oprimidos por el

mal.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Aunque crece la sensibilidad ante los marginados, drogadictos, enfermos de

SIDA, los gitanos, continúan, sin

embargo, las bolsas de pobreza en nuestras grandes ciudades. Constituyen una

apremiante llamada a todos los

hombres de buena voluntad y una magnífica ocasión para los creyentes de

poner en práctica la solidaridad

cristiana.

 

* No podemos, sin embargo, dejar de aplaudir fervorosamente a esas

organizaciones que se ocupan de acudir allí

donde las necesidades de cualquier tipo se convierten en llamamiento para

muchas conciencias. Nadie se puede

detener a fijarse quién hace el bien. Cuando alguien sale beneficiado por

la ayuda de otro, la bondad de Dios

está allí.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El respeto a la persona deriva de su dignidad:

"El respeto de la persona implica el de los derechos que se derivan de su

dignidad de criatura. Estos derechos

son anteriores a la sociedad y se imponen a ella. Fundan la legitimidad moral

de toda autoridad;

menospreciándolos o negándose a reconocerlos en su legislación

positiva, una sociedad mina su propia legitimidad

moral. Sin este respeto, una autoridad sólo puede apoyarse en la fuerza o

en la violencia para obtener la

obediencia de sus súbditos. Corresponde a la Iglesia recordar estos

derechos a los hombres de buena voluntad y

distinguirlos de reivindicaciones abusivas o falsas" (1930; cf 1932. 1938).

 

* La respuesta

 

_ La solidaridad, exigencia de la fraternidad:

"El principio de solidaridad, expresado también con el nombre de

``amistad'' o ``caridad social'', es una exigencia

directa de la fraternidad humana y cristiana" (1939).

_ "Los problemas socio-económicos sólo pueden ser resueltos con la

ayuda de todas las formas de solidaridad:

solidaridad de los pobres entre sí, de los ricos y los pobres, de los

trabajadores entre sí, de los empresarios y los

empleados, solidaridad entre las naciones y entre los pueblos. La solidaridad

internacional es una exigencia del

orden moral. En buena medida, la paz del mundo depende de ella" (1941).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Desde hace dos mil años vive y persevera en el alma de la Iglesia

ese sentimiento que ha impulsado e

impulsa todavía a las almas hasta el heroísmo caritativo de los monjes

agricultores, de los libertadores de esclavos,

de los que atienden enfermos, de los mensajeros de fe, de civilización, de

ciencia, a todas las generaciones y a

todos los pueblos con el fin de crear condiciones sociales capaces de hacer

posible a todos una vida digna del

hombre y del cristiano (Pío XII, discurso de 1 de junio 1941)" (1942).

 

Quiere el Señor que sus discípulos se solidaricen con los pobres,

marginados y oprimidos haciendo misericordia

con ellos.

 

DOMINGO XI ORDINARIO (inicio)

 

"Liberados, para ser liberadores"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Ex 19,2-6: "Seréis para mí un reino y una nación santa"

 

* Sal 99,2.3.5: "Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño"

 

* Rm 5,6-11: "Si fuimos reconciliados con Dios con la muerte de su Hijo,

con cuánta más razón seremos salvados

por su vida".

 

* Mt 9,36-10,8: "Llamó a sus doce discípulos y los envió"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Dios libera de la esclavitud egipcia a los hijos de Israel para hacer de

éstos su propiedad personal, "un reino

de sacerdotes y una nación santa" para Él (1.a Lect.).

 

* Jesucristo murió por amor para liberarnos y liberar a todos los hombres

del pecado. Esta liberación estaba ya

significada en la de Egipto y, como ésta, principio y camino de la futura

salvación que se nos dará, si "nos

gloriamos en nuestro Señor Jesucristo" (2.a Lect.).

 

* Liberados por Jesucristo, estamos llamados a anunciar y a comunicar a todo

hombre la misma libertad de los

hijos de Dios. Cristo libera y llama a los ya liberados para que hagan a

otros libres, sobre todo a los que "andan

como ovejas sin pastor" (Ev.).

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Individual y socialmente, el hombre clama por su libertad. Sin embargo, el

progreso ha propiciado nuevas

esclavitudes, nuevas amenazas y nuevos temores. La injusta distribución de

las riquezas ha generado inmensas

muchedumbres privadas de los bienes esenciales para una vida digna y humana.

No es culpa del progreso. Pero al

hombre le ha preocupado más hacer crecer las cosas de su entorno que

crecer él mismo. La deshumanización es

obra del mismo hombre.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Liberación y salvación:

"Por su cruz gloriosa, Cristo obtuvo la salvación para todos los

hombres. Los rescató del pecado que los tenía

sometidos a esclavitud. ``Para ser libres nos libertó Cristo''. En Él

``participamos de la verdad que nos hace

libres''. El Espíritu Santo nos ha sido dado, y, como enseña el

apóstol, ``donde está el Espíritu, allí está la

libertad''. Ya desde ahora nos gloriamos de la ``libertad de los hijos de

Dios''" (1741; cf 1739. 1740).

 

* La respuesta

 

_ Y líbranos del mal:

"Al pedir ser liberados del Maligno, oramos igualmente para ser liberados

de todos los males, presentes, pasados

y futuros de los que él es autor o instigador. En esta última

petición, la Iglesia presenta al Padre todas las

desdichas del mundo. Con la liberación de todos los males que abruman a la

humanidad, implora el don precioso

de la paz y la gracia de la espera perseverante en el retorno de Cristo"

(2854).

_ La oración de la hora de Jesús:

"Si en el Santo Nombre de Jesús nos ponemos a orar, podemos recibir en

toda su hondura la oración que Él nos

enseñó: ``Padre Nuestro''. La oración sacerdotal de Jesús inspira

desde dentro las grandes peticiones del Padre

Nuestro: la preocupación por el Nombre del Padre, el deseo de su Reino, el

cumplimiento de la voluntad del

Padre, de su Designio de salvación y la liberación del mal" (2750).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Todos nuestros pecados han sido borrados en el Bautismo, pero ¿acaso

ha desaparecido la debilidad después

de que la iniquidad ha sido destruída? Si aquella hubiera desaparecido, se

viviría sin pecado en la tierra.....Mas,

como nos ha quedado alguna debilidad, me atrevo a decir que, en la medida en

que sirvamos a Dios, somos

libres, mientras que en la medida en que sigamos la ley del pecado somos

esclavos" (S. Agustín, In Ioh Ev.

Tract.).

 

Somos partícipes de la misión de Cristo para anunciar a todos los

hombres la libertad de los hijos de Dios.

 

DOMINGO XII ORDINARIO (inicio)

 

"``No tengáis miedo'', dijo Jesús y repite el Papa"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Jr 20,10-13: "Libró la vida del pobre de manos de los impíos"

 

* Sal 68,8-10.14 y 17.33-35: "Que me escuche tu gran bondad, Señor"

 

* Rm 5,12-15: "El don no se puede comparar con la caída"

 

* Mt 10,26-33: "No tengáis miedo a los que pueden matar el cuerpo"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* En Jeremías, la audacia supera al temor. Pasa del "pavor en torno" a

"el Señor está conmigo, mis enemigos

tropezarán y no podráán conmigo" (1.a Lect.).

 

* Gracias a un solo hombre, Jesucristo, "la benevolencia y el don de Dios

desbordan sobre todos". Merced a esa

misericordia y don de Dios, la fuerza de Jesús está con los que creen

en Él.

 

* El discípulo de Jesús tiene que superar el miedo mediante la

confianza porque:

_ el Reino de Dios no es para guardarlo en el corazón, sino para

anunciarlo y realizarlo;

_ si sufre persecución, sus enemigos no podráán matar el alma, sino

el cuerpo;

_ Dios Padre cuida mucho más del hombre que de los pajarillos.

 

* De tal modo ha de vencer el miedo que, si llega la ocasión, tiene que

dar testimonio público de que su

esfuerzo o valentía no son de él sino de Jesús.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* La sociedad humana, tantas veces hostil a principios irrenunciables para un

cristiano, nos ofrece la oportunidad

de defender gallardamente nuestra fe. No se trata de crearse enemigos ni de

suscitar polémicas en vano para

ejercer de héroes todos los días. Viviendo sencillamente nuestras

verdades suscitaremos interrogantes en muchos,

especialmente entre quienes creen estar muy seguros "de su propia

verdad".

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ !Ánimo! Yo he vencido al mundo:

"La fortaleza es la virtud moral que asegura en las dificultades la firmeza

y la constancia en la búsqueda del bien.

Reafirma la resolución de resistir a las tentaciones y de superar los

obstáculos en la vida moral. La virtud de la

fortaleza hace capaz de vencer el temor, incluso hasta la muerte, y de hacer

frente a las pruebas y a las

persecuciones. Capacita para ir hasta la renuncia y el sacrificio de la

propia vida por defender una causa justa.

``Mi fuerza y mi cántico es el Señor''. ``En el mundo tendraéis

tribulación, pero !ánimo!, yo he vencido al mundo''"

(1808).

_ Dar testimonio de la verdad:

"Ante Pilato, Cristo proclama que había ``venido al mundo a dar

testimonio de la verdad''. El cristiano no debe

``avergonzarse de dar testimonio del Señor''. En las situaciones que

exigen dar testimonio de la fe, el cristiano

debe profesarla sin ambigüedad, a ejemplo de S. Pablo ante sus jueces.

Debe guardar una ``conciencia limpia ante

Dios y ante los hombres''" (2471).

 

* La respuesta

 

_ El cristiano, testigo del Evangelio:

"Todos los fieles cristianos, dondequiera que vivan, están obligados a

manifestar con el ejemplo de su vida y el

testimonio de su palabra al hombre nuevo de que se revistieron por el

bautismo y la fuerza del Espíritu Santo

que les ha fortalecido con la confirmación (AG 11)" (2472).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "No me servirá nada de los atractivos del mundo ni de los reinos de

este siglo. Es mejor para mi morir (para

unirme) a Cristo Jesús que reinar hasta los confines de la tierra. Es a

Él a quien busco, a quien murió por

nosotros. A Él quiero, al que resucitó por nosotros. Mi nacimiento se

acerca... (S. Ignacio de Antioquía, Rom 6,1-

2)" (2474).

 

Estamos llamados a la valentía de Cristo, que vino al mundo para dar

testimonio de la verdad.

 

DOMINGO XIII ORDINARIO (inicio)

 

"La radicalidad evangélica frente a la mediocridad"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* 2R 4,8-11.14-16: "Ese hombre de Dios es un santo, se quedará

aquí"

 

* Sal 88,2-3.16-17.18-19: "Cantaré eternamente las misericordias del

Señor"

 

* Rm 6,3-4.8-11: "Por el Bautismo fuimos sepultados con Él en la muerte

para que andemos en una vida nueva"

 

* Mt 10,37-42: "El que no toma su cruz y me sigue no es digno de mi"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Gratuitamente, sin mérito alguno por nuestra parte, Dios nos ha hecho

partícipes de su vida mediante el

Bautismo por el que somos sepultados en la muerte con Cristo para caminar en

la "vida nueva" como "muertos

al pecado" (2.a Lect.).

 

* La vida nueva ha de ser conducida por caminos nuevos. Por el "Camino"

que es Jesucristo, de modo que nada

ni nadie nos impida vivir en comunión con Él (ni familia, ni

sufrimiento ni vida humana) y amar lo que Él ama

(Ev.).

 

* Dios visita al matrimonio de Sunam y, por medio de Eliseo, le concede el

hijo que hasta entonces no habían

logrado. Era el premio de la hospitalidad hacia el Profeta. Abrir la puerta

al pobre es abrírsela a Dios, a su

gracia, a la salvación (1.a Lect.).

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Los radicalismos no gozan de buena fama en nuestra sociedad. Casi siempre

son identificados con la

intransigencia y la intolerancia.

El radicalismo cristiano, sin embargo, nada tiene que ver con todo eso. Es

aceptar definitiva y plenamente el

Evangelio, sin acomodaciones de conveniencia. Y ser siempre consciente de que

hay más camino por recorrer,

además del que se haya recorrido.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ La primera vocación del cristiano es seguir a Jesucristo:

"... Es preciso convencerse de que la vocación primera del cristiano es

seguir a Jesús. ``El que ama a su padre o

a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a su hijo o a

su hija más que a mí, no es digno de

mí''" (2232).

_ Jesús, nuestro modelo:

"Toda su vida, Jesús se muestra como nuestro modelo. Él es el hombre

perfecto que nos invita a ser sus

discípulos y a seguirle: con su anonadamiento, nos ha dado un ejemplo a

imitar; con su oración atrae a la

oración; con su pobreza a aceptar libremente la privación y las

persecuciones" (520).

 

* La respuesta

 

_ Cristo, centro de toda vida cristiana:

"Cristo es el centro de toda vida cristiana. El vínculo con Él ocupa

el primer lugar entre todos los demás

vínculos, familiares o sociales. Desde los comienzos de la Iglesia ha

habido hombres y mujeres que han

renunciado al gran bien del matrimonio para seguir al Cordero dondequiera que

vaya, para ocuparse de las cosas

del Señor, para tratar de agradarle, para ir al encuentro del Esposo que

viene. Cristo mismo invitó a algunos a

seguirle en este modo de vida del que Él es el modelo" (1618).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Os ruego que penséis que Jesucristo, Nuestro Señor, es vuestra

verdadera Cabeza, y que vosotros sois uno de

sus miembros. Él es con relación a vosotros lo que la cabeza es con

relación a sus miembros; todo lo que es suyo

es vuestro, su Espíritu, su corazón, su cuerpo, su alma y todas sus

facultades, y debéis usar de ellas como de

cosas que son vuestras, para servir, alabar, amar y glorificar a Dios"

(1698).

_ "El que somete su propio cuerpo y domina su alma, sin dejarse llevar

por las pasiones es dueño de sí mismo;

se puede llamar rey porque es capaz de gobernar su propia persona; es libre e

independiente y no se deja

cautivar por una esclavitud culpable (S. Ambrosio, Psal. 118,14,30: PL

1403A)" (908).

 

La vida nueva recibida en el Bautismo exige seguir a Jesucristo

esforzándonos en la radicalidad del Evangelio.

 

DOMINGO XIV ORDINARIO (inicio)

 

"Hacerse pequeño para recibir el Reino"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Za 9,9-10: "Tu rey viene pobre a ti"

 

* Sal 144,1-2.8-9.10-11.13-14: "Te ensalzaré, Dios mío, mi rey"

 

* Rm 8,9.11-13: "Si con el Espíritu dais muerte a las obras del

Espíritu, viviréis"

 

* Mt 11,25-30: "Soy manso y humilde de corazón"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* En Jesucristo se cumple la profecía de Zacarías: "Mira a tu Rey"

(1.a Lect.). En contraste con los jefes de

Israel, políticos y religiosos, y de los Escribas que oprimían las

conciencias con interpretaciones abusivas de la

Ley, Jesucristo proclama que los valores del Reino se dan en los pequeños.

Él mismo es el primero de ellos. La

pequeñez, como la sencillez y la humildad, ocultan la grandeza de su

condición regia". El Rey pobre ofrece

ayuda, consuelo y descanso a los que están agobiados, a los oprimidos por

el poder y a los maestros de Israel

(Ev.)

 

* El que tiene el Espíritu de Cristo, con el Espíritu destruye la

autosuficiencia, la soberbia, los egoísmos y

ambiciones y mediante la acción del Espíritu es vivificado y asemejado

a Jesús (2.a Lect.).

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Encontramos en la sociedad actual valores abiertamente enfrentados con el

Evangelio. Lo pequeño, lo que no

cuenta, es despreciado. Y esto no es una obviedad; es dar fe de algo que no

ha cambiado nada. Lo que Jesús

valoraba sigue sin estimarse. Lo que descalificaba, ocupa lugares de

privilegio. ¿Hay modos de llegar a un

lenguaje en el que podamos entendernos? ¿Es posible que llamemos valioso o

relativo a lo mismo? El caso es

que Cristo, con esos valores, (contravalores para el mundo), lo ha renovado

en profundidad.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El Reino de Dios revelado a los pequeños:

"Los evangelistas han conservado las dos oraciones más explícitas de

Cristo durante su ministerio. Cada una de

ellas comienza precisamente con la acción de gracias. En la primera,

Jesús confiesa al Padre, le da gracias y lo

bendice porque ha escondido los misterios del Reino a los que se creen doctos

y lo ha revelado a los 'pequeños'

(los pobres de las Bienaventuranzas)" (2603; cf 544. 2785).

 

* La respuesta

 

_ La oración confiada:

"Este poder del Espíritu que nos introduce en la Oración del Señor

se expresa en las liturgias de Oriente y

Occidente con la bella palabra, típicamente cristiana ``parrhesía'',

simplicidad sin desviación, conciencia filial,

seguridad alegre, audacia humilde, certeza de ser amado" (2778).

_ Un corazón humilde y confiado que nos hace volver a ser como niños;

porque es a "los pequeños" a los que el

Padre se revela (2785).

_ "Antes de hacer nuestra la primera exclamación de la Oración del

Señor, conviene purificar humildemente

nuestro corazón de ciertas imágenes falsa de ``este mundo''. La

humildad nos hace reconocer que ``nadie conoce

al Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar'', es

decir, ``a los pequeños''" (2779).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Tú, hombre, no te atrevías a levantar tu cara hacia el cielo,

tú bajabas los ojos hacia la tierra, y de repente

has recibido la gracia de Cristo: todos tus pecados te han sido perdonados.

De siervo malo te has convertido en

buen hijo... Eleva pues, los ojos hacia el Padre que te ha rescatado por

medio de su Hijo y di: Padre nuestro...

Pero no reclames ningún privilegio. No es Padre, de manera especial,

más que de Cristo, mientras que a nosotros

nos ha creado. Dí entonces también por medio de la gracia: Padre

nuestro, para merecer ser hijo suyo". (S.

Ambrosio, sacr. 5. 19) (2783).

La no aceptación de Cristo, no supone solamente rechazar el Reino de Dios;

supone además, despreciar una gran

ocasión de encontrar valores verdaderamente humanos.

 

DOMINGO XV ORDINARIO (inicio)

 

"Si el sembrador siembra y la semilla es fecunda, ¿por qué no hay

fruto?"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 55, 10-11: "La lluvia hace germinar la tierra"

 

* Sal 64, 10.10-11.12-13: "La semilla cayó en tierra buena y dio

fruto"

 

* Rm 8, 18-23: "La creación, expectante, está aguardando la plena

manifestación de los hijos de Dios"

 

* Mt 13, 1-23: "Salió el sembrador a sembrar"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* La palabra, como la semilla, en sí eficaz. La Palabra de Dios que

anunciaba a Israel el fin de la cautividad de

Babilonia se cumpliría: "hará mi voluntad, cumplirá mi encargo"

(1.a Lect.).

 

* La Palabra necesita de la cooperación humana como la semilla necesita de

la tierra. Su eficacia está

condicionada a la libre responsabilidad del hombre. Con la imagen de la

tierra, el evangelista señala cuatro

actitudes: 1) el corazón duro, orgulloso, autosuficiente; 2) los

veleidosos, inconstantes, caprichosos; 3) los que

están esclavizados por las riquezas, las comodidades, los honores, las

vanidades, etc; 4) los que acogen la Palabra

con buena voluntad (Ev.).

 

* El Espíritu que habita en nosotros nos introduce en la Palabra para que

produzca el fruto de la esperanza de

la "libertad gloriosa de los hijos de Dios".

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Ya se ha dicho en otro lugar que el hombre de hoy halla dificultades dentro

y fuera de sí mismo para

reflexionar, pensar, crear ideas... Siguen ocupando lugar de privilegio las

lecturas que sólo entretienen y alienan, y

son pocos los que se ocupan de lo serio y profundo. No es una mirada negativa

sobre la realidad. Es un hecho

que no solamente ofrece dificultades a la semilla evangélica. También

para cualquier idea minimamente seria.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Cristo, Palabra única de la Sagrada Escritura:

"En la Sagrada Escritura, la Iglesia encuentra sin cesar su alimento y su

fuerza, porque en ella no se recibe

solamente la palabra humana, sino lo que es realmente: la Palabra de Dios"

(104).

_ "Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, es la Palabra única, perfecta

e insuperable del Padre. En Él lo dice

todo, no habráá otra Palabra más que ésta" (65).

_ La fe cristiana es la religión de la Palabra:

"Sin embargo la fe cristiana no es una ``religión del Libro''. El

cristianismo es la religión de la Palabra de Dios,

``no de un verbo escrito y mudo, sino del Verbo encarnado y vivo'' (S.

Bernardo, hom. mis.4.11). Para que las

Escrituras no queden en letra muerta, es preciso que Cristo, Palabra eterna

del Dios vivo, por el Espíritu Santo,

nos abra el espíritu a la inteligencia de las mismas" (108).

 

* La respuesta

 

_ Fecundidad de la Palabra divina:

"El Decálogo, el Sermón de la Montaña y la catequesis

apostólica nos describen los caminos que conducen al

Reino de los cielos. Por ello avanzamos paso a paso mediante los actos de

cada día sostenidos por la gracia del

Espíritu Santo. Fecundados por la Palabra de Cristo, damos lentamente

frutos en la Iglesia para la gloria de

Dios" (1724; cf 2654).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Porque en darnos, como nos dió a su Hijo, que es una Palabra suya,

que no tiene otra, todo nos lo habló

junto y de una vez en esta sola Palabra...porque lo que hablaba antes en

partes a los profetas, ya lo ha hablado

todo en Él, dándonos al Todo, que es su Hijo. Por lo cual, el que ahora

quisiese preguntar a Dios, o querer

alguna visión o revelación, no sólo haría una necedad, sino

haría agravio a Dios, no poniendo los ojos totalmente

en Cristo, sin querer otra alguna cosa o novedad (S. Juan de la Cruz,

Carm.2.22)" (65).

 

Llamados a sembrar, arrojemos la semilla. Dios dará el incremento. No

sembrar por miedo a la falta de fruto es

denconfiar de Dios.

 

DOMINGO XVI ORDINARIO (inicio)

 

"Intransigentes con el pecado, tolerantes con el pecador"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Sb 12,13.16-19: "En el pecado das lugar al arrepentimiento"

 

* Sal 85,5-6.9-10-15-16: "Tú, Señor, eres bueno y clemente"

 

* Rm 8, 26-27: "El Espíritu intercede por nosotros con gemidos

inefables"

 

* Mt 13, 24-43: "Dejadlos crecer juntos hasta la siega"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El origen del mal en el mundo no está en Dios, sino en el "enemigo

que...es el diablo", por él entró el pecado

en el mundo y con él la muerte, el dolor, la violencia. Designio de Dios

es la coexistencia en este mundo del bien

y del mal, de los buenos y de los malos. La separación de buenos y malos

se hará al final (Ev.).

 

* Las expresiones de la primera Lectura: "Tú no juzgas injustamente";

"Tu soberanía universal te hace perdonar

a todos", enseñan que el juicio de Dios sobre el mundo y los hombres es,

en esta vida, de misericordia y de

tolerancia.

 

* "El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad" (2.a Lect.). Por

el amor que Dios nos tiene convierte nuestra

debilidad egoísta en comprensión y acogida hacia todo hombre.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* El término tolerancia no adquiere en nuestro tiempo el verdadero sentido

que encierra. A veces, la tolerancia

se confunde con la pura y simple permisividad o el "a mí qué me

importa". Tampoco puede ser llamado

tolerante el que acaba condescendiendo con el mal de manera que se hace

cómplice. A veces, la tolerancia

también es sinónimo de relativismo, es decir, de actitud meramente

pasiva ante el ataque a una verdad. La

tolerancia es una actitud propia de inteligentes, pero no de cobardes.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El pecado junto a la buena semilla hasta el fin de los tiempos:

"``Mientras que Cristo, santo, inocente, sin mancha, no conoció el

pecado, sino que vino solamente a expiar los

pecados del pueblo, la Iglesia, abrazando en su seno a los pecadores, es a la

vez santa y siempre necesitada de

purificación y busca sin cesar la conversión y la renovación''.

Todos los miembros de la Iglesia, incluso sus

ministros, deben reconocerse pecadores. En todos, la cizaña del pecado

todavía se encuentra mezclada con la

buena semilla del Evangelio hasta el fin de los tiempos. La Iglesia, pues,

congrega a pecadores alcanzados ya por

la salvación de Cristo, pero aún en vías de santificación"

(827).

 

* La respuesta

 

_ Líbranos del mal:

"La última petición a nuestro Padre está también contenida en

la oración de Jesús: ``No te pido que los retires

del mundo, sino que los guardes del Maligno''. Esta petición concierne a

cada uno individualmente, pero siempre

quien ora es el ``nosotros'', en comunión con toda la Iglesia y para

salvación de toda la familia humana. La

Oración del Señor no cesa de abrirnos a las dimensiones de la

Economía de la salvación. Nuestra

interdependencia en el drama del pecado y de la muerte se vuelve solidaridad

en el Cuerpo de Cristo, ``en

comunión con los santos''" (2850).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "La Iglesia es, pues, santa, aunque abarque en su seno pecadores;

porque ella no goza de otra vida que de la

vida de la gracia; sus miembros, ciertamente, si se alimentan de esta vida se

santifican; si se apartan de ella,

contraen pecados y manchas del alma, que impiden que la santidad de ella se

difunda radiante (SPF 19)" (827).

 

El que por su cuenta divide al mundo entre buenos y malos, siempre se coloca

entre los mejores.

 

DOMINGO XVII ORDINARIO (inicio)

 

"De un tesoro nos podemos apoderar; pero el Reino de Dios se apodera de

nosotros"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* 1R 3,5.7-12: "Pediste discernimiento"

 

* Sal 118,57 y 72.76-77.127-128.129-130: "Cuánto amo tu voluntad,

Señor"

 

* Rm 8,28-30: "Nos predestinó a ser imagen de su Hijo"

 

* Mt 13,44-52: "Vende todo lo que tienes y compra el campo"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El Reino de Dios es la mayor realidad de esta vida, el bien supremo para el

hombre. El Reino de Dios es la

Salvación, la Sabiduría, el Amor de Dios que se nos comunica por

Jesucristo.

 

* El Reino de Dios se nos da gratuitamente; el hombre se "lo encuentra",

después "va a vender todo lo que

tiene". El Reino de Dios necesita un esfuerzo positivo y un ejercicio

constante de la libertad personal para seguir

a Jesucristo en el día a día de nuestra vida.

 

* La liturgia confirma la enseñanza primera de la parábola con la

narración del gesto de Salomón que, por

encima de todo, pide al Señor y logra de Él un "corazón sabio e

inteligente" y no "vida larga ni riquezas ni la

vida de tus enemigos" (1.a Lect.).

 

* El Reino de Dios es luz que ilumina al Dios escondido detrás de todos

los acontecimientos cósmicos, humanos

y sociales (2.a Lect.).

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Nuestra sociedad ha dejado de ser idólatra. Porque la idolatría es

propia de grupos religiosos. Ha pasado a

adorarse a sí misma en sus intereses. Hoy nadie se plantea sustituir a

Dios. Se plantea prescindir de Él. Pero

¿qué es antes? ¿la corrupción del hombre que prescinde de Dios o el

abandonar a Dios para que el corazón del

hombre corra tras otros tesoros? La respuesta, por retórica, es inútil.

 

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Los signos del Reino de Dios:

"Los signos que lleva a cabo Jesús testimonian que el Padre le ha

enviado. Invitan a creer en Jesús. Concede lo

que le piden a los que acuden a Él con fe. Por tanto, los milagros

fortalecen la fe en Aquel que hace las obras

de su Padre: éstas testimonian que Él es el Hijo de Dios. Pero

también pueden ser ``ocasión de escándalo''. No

pretenden satisfacer la curiosidad ni los deseos mágicos. A pesar de tan

evidentes milagros, Jesús es rechazado

por algunos; incluso se le acusa de obrar movido por los demonios." (548;

cf 547. 549. 550).

 

* La respuesta

 

_ La oración cristiana centrada en la búsqueda del Reino:

"La petición cristiana está centrada en el deseo y la búsqueda del

Reino que viene, conforme a las enseñanzas de

Jesús. Hay una jerarquía en las peticiones: primero el Reino, a

continuación lo que es necesario para acogerlo y

para cooperar a su venida. Esta cooperación con la misión de Cristo y

del Espíritu Santo que es ahora la de la

Iglesia, es objeto de la oración de la comunidad apostólica. Es la

oración de Pablo, el apóstol por excelencia, que

nos revela cómo la solicitud divina por todas las Iglesias debe animar la

oración cristiana. Al orar, todo bautizado

trabaja en la Venida del Reino" (2632).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Incluso aunque esta oración no nos hubiera mandado pedir el

advenimiento del Reino habráíamos tenido que

expresar esta petición, dirigiéndonos con premura a la meta de nuestras

esperanzas. Las almas de los mártires,

bajo el altar, invocan al Señor con grandes gritos: ¿Hasta cuándo,

Dueño santo y veraz, vas a estar sin hacer

justicia por nuestra sangre a los habitantes de la tierra? En efecto, los

mártires deben alcanzar la justicia al fin de

los tiempos. Señor, !apresura, pues, la venida de tu Reino! (Tertuliano,

or. 5)" (2817).

 

El Evangelio nos está invitando siempre a revisar nuestra escala de

valores. Y a que no pongamos ningún valor

por encima del Reino de Dios.

DOMINGO XVIII ORDINARIO (inicio)

 

"La ``poca fe'' y los dones de Dios"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 55,1-3: "Daos prisa y comed"

 

* Sal 144, 8s.15s.17s.: "Abres tú la mano, Señor, y nos sacias de

favores"

 

* Rm 8,35.37-39: "Ninguna criatura podráá apartarnos del amor de Dios,

manifestado en Cristo"

 

* Mt 14,13-21: "Comieron todos hasta quedar satisfechos"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Las personas: Jesús sintió "lástima" del gentío y

multiplicó los panes (1.a Lect.). Sus gestos y oración son los de

la institución de la Eucaristía: "tomando los cinco panes...

pronunció la bendición, partió los panes y se los dio...".

Los discípulos tenían "poca fe", aconsejaron despedir a la

multitud, pero obedecieron al Maestro. El pueblo

también tenía "poca fe", buscaba ante todo el pan de la tierra (cf

Jn 6,26s), pero recibieron el don de Dios.

 

* El suceso: Destacan los contrastes entre "la multitud" y la escasez de

recursos: cinco panes y dos peces; y entre

estos recursos y el resultado: "quedaron satisfechos y recogieron doce

cestos llenos de sobras". Desde los

comienzos, ya en las catacumbas, la gran Tradición contempló en el

suceso un anuncio del banquete mesiánico al

fin de los tiempos. Y entre el prodigio evangélico y el fin, se sitúa

la Eucaristía, avance del banquete del Reino.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* ¿Qué hacer para que nuestras celebraciones y comuniones sean más

hondas? También la perícopa evoca hoy el

pavoroso problema del hambre en el mundo y nuestras celebraciones

eucarísticas.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ "La Iglesia sabe que, ya ahora, el Señor viene en su Eucaristía y

que está ahí en medio de nosotros. Sin

embargo, esta presencia está velada. Por eso celebramos... ``mientras

esperamos la gloriosa venida de nuestro

Salvador Jesucristo''... De esta gran esperanza, la de los cielos nuevos y la

nueva tierra... no tenemos prenda más

segura, signo más manifiesto que la Eucaristía... remedio de

inmortalidad, antídoto para no morir sino para vivir

en Jesucristo para siempre (S. Ignacio de Antioquía...)" (1404-1405).

_ Vinculación de la Eucaristía con el hambre en el mundo:

"Para recibir en la verdad el Cuerpo y la Sangre de Cristo entregados por

nosotros, debemos reconocer a Cristo

en los más pobres, sus hermanos" (1397).

 

* La respuesta

 

_ Participar de la Eucaristía bien dispuestos, para gustar el Pan de

Vida:

"...``Quien coma el pan o beba el cáliz del Señor indignamente,

será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor.

Examínese, pues, cada cual...'' (1 Co 11,27-29). Quien tiene conciencia de

estar en pecado grave debe recibir el

sacramento de la Reconciliación antes de acercarse a comulgar" (1385).

_ Pero se requiere más, la humildad de corazón:

"Ante la grandeza de este sacramento el fiel sólo puede repetir

humildemente y con fe ardiente las palabras del

Centurión...: ``Señor, no soy digno de que entres en mi casa''..."

(1386).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "... Yo, su cabeza, gobernaba en el cielo a la derecha de mi Padre,

pero en la tierra mis miembros tenían

hambre. Si hubiérais dado a mis miembros algo, eso habráía subido hasta

la cabeza. Cuando coloqué a mis

pequeñuelos en la tierra, los constituí comisionados vuestros para

llevar vuestras buenas obras a mi tesoro: como

no habéis depositado nada en sus manos, no poséis nada en Mí" (San

Agustín, serm. 18, 4, 4).

 

La Eucaristía: el gran don de Dios nos remite al Banquete del Reino, a la

Otra Vida, la nueva creación. Para

gustar la Eucaristía y ya ahora la Otra Vida, hay que acercarse a

participar con el corazón bien dispuesto y la

mano tendida.

 

DOMINGO XIX ORDINARIO (inicio)

 

"La ``poca fe'' y las vacilaciones del corazón"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* 1R 19,9a.11-13a: "Aguarda al Señor en el monte"

 

* Sal 84,9ab-10.11s.13s.: "Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos

tu salvación"

 

* Rm 9,1-5: "Quisiera ser un proscrito por el bien de mis hermanos"

 

* Mt 14,22-33: "Mándame ir hacia ti andando sobre el agua"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Los evangelistas vinculan la multiplicación de los panes y la tempestad

calmada. De la ambigua confesión en

Jesús, como Mesías y Rey, que sigue a la multiplicación, se pasa a

la confesión llena: "Realmente eres Hijo de

Dios".

 

* Hay que destacar en la perícopa evangélica: 1) Jesús orante

solitario en el monte. Su teofanía: "!Animo, soy

Yo, no tengáis miedo!" (1.a Lect.). 2) La situación de los

discípulos: llenos de miedo, sacudidos por las olas, en

medio de la noche. 3) La sentencia del Maestro: "!Qué poca fe! ¿Por

qué has dudado?". Y la confesión de fe de

todos los discípulos, que cierra la perícopa.

 

* En Mateo, el evangelista eclesiólogo, la barca zarandeada por las olas

apunta a la Iglesia en sus difíciles

comienzos (y siempre). Pedro ocupa un lugar relevante. Y Pedro y todos los

ocupantes de la barca, confiesan al

Hijo de Dios. Esta confesión, a la que aludimos por tercera vez, es el

corazón de la Iglesia.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Ante las obras, como la Iglesia, del Dios operante y oculto, dudamos.

¿Está Él entre tantos sucesos y

tempestades? La fe vacilante de Pedro y los discípulos termina en

confesión llena; pero volverá a vacilar en la

Hora de la Pasión y a confesar de nuevo con vigor en la Hora de la

Resurrección. ¿Qué hacer para madurar

nuestra débil fe?

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ La fe en el Evangelio se plantea en diálogo con Jesús, como

oración. Dios nos busca en Jesús:

"Olvide el hombre a su Creador o se esconda lejos de su Faz, corra

detrás de sus ídolos o acuse a la divinidad

de haberle abandonado, el Dios vivo y verdadero llama incansablemente a cada

persona al encuentro misterioso

de la oración. Esta iniciativa del amor del Dios fiel es siempre lo

primero en la oración, la iniciativa del hombre

es siempre una respuesta. A medida que Dios se revela y revela al hombre a

sí mismo, la oración aparece como

un llamamiento recíproco, un hondo acontecimiento de Alianza. A través

de palabras y acciones tiene lugar un

trance que compromete el corazón humano..." (2567).

 

* La respuesta

 

_ El compromiso del hombre en el encuentro con Dios:

"La oración es un don de la gracia y una respuesta decidida por nuestra

parte. Supone siempre un esfuerzo. Los

grandes orantes de la Antigua Alianza antes de Cristo, así como la Madre

de Dios y los santos con Él nos

enseñan que la oración es un combate. ¿Contra quién? Contra

nosotros mismos y contra las astucias del Tentador

que hace todo lo posible para separar al hombre de la oración, de la

unión con su Dios. Se ora como se vive,

porque se vive como se ora. El que no quiere actuar habitualmente según el

Espíritu de Cristo, tampoco podráá

habitualmente orar en su Nombre. El "combate espiritual" de la vida nueva

del cristiano es inseparable del

combate de la oración" (2725).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Es posible, incluso en el mercado o en un paseo solitario, hacer una

frecuente y fervorosa oración. Sentados

en vuestra tienda, comprando o vendiendo, o incluso haciendo la cocina" (S.

Juan Crisóstomo, ecl. 2)" (2743).

 

A pesar de los grandes dones de Dios, nuestra "poca fe" vacila. Sólo

el contacto asiduo con el Maestro reaviva la

fe, la hace grande. Esto requiere la firme decisión del corazón de

buscar al que nos busca, de orar, de celebrar la

Eucaristía.

 

DOMINGO XX ORDINARIO (inicio)

 

"La fe grande y victoriosa"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 56,1.6-7: "A los extranjeros los traeré a mi Monte Santo"

 

* Sal 66,2s.5.6.8: "Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los

pueblos te alaben"

 

* Rm 11,13-15.29-32: "Los dones y la llamada de Dios son irrevocables para

Israel"

 

* Mt 15,21-28: "Mujer, qué grande es tu fe"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* La mujer cananea que comenzó orando a gritos: "Ten compasión..."

y obtuvo el silencio por respuesta, "se

postró ante él y le pidió de rodillas" (la voz hecha gesto):

"Señor, socórreme". Consiguió romper el silencio de

Jesús y obtuvo la respuesta de que el pan es para los hijos. Pero la

orante a gritos y postrada vuelve la

comparación a su favor: "también los perros se comen las migajas que

caen de la mesa de los amos". Jesús ya no

puede menos de romper distancias y exclama: "Mujer, qué grande es tu fe,

que se cumpla lo que deseas". La fe

confiesa el poder de Dios y se confía a él a pesar de todo. Las

acciones mesiánicas de Jesús a favor de Israel,

que son los milagros, se extienden fuera de los confines del primer pueblo

elegido. Comienza ya la llamada

universal a la fe (1.a Lect.).

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* No oramos u oramos mal por falta de fe. Esta falta "revela que no se ha

alcanzado todavía la disposición

propia de un corazón humilde: ``Sin mí, no podéis hacer nada'' (Jn

15,5)" (2732). Tenemos necesidad de la fe

inquebrantable de la cananea y de la humilde oración de aquel padre que

dijo gritando: "!Creo! Ayuda a mi falta

de fe" (Mc 9,23). Orar creyendo es imprescindible para vivir seguros bajo

la providencia y colaborar con ella.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Dios rige la vida de los humanos por su providencia:

"Dios guarda y gobierna por su providencia todo lo que creó,

``alcanzando con fuerza de un extremo a otro del

mundo y disponiéndolo todo con dulzura'' (Sb 8,1). Porque ``todo está

desnudo y patente a sus ojos'' (Hb 4,13),

incluso lo que la acción libre de las criaturas producirá" (302).

_ Los hombres pueden cooperar con ella:

"Los hombres cooperadores a menudo inconscientes de la voluntad divina,

pueden entrar libremente en el plan

divino no sólo por sus acciones y oraciones sino también por sus

sufrimientos. Entonces llegan a ser plenamente

``colaboradores de Dios'' (1 Co 3,9) y de su Reino" (307).

 

* La respuesta

 

_ "``Orad constantemente'' (1 Ts 5,17), ``dando gracias continuamente y

por todo a Dios Padre en nombre de

Nuestro Señor Jesucristo'' (Ef 5,20); ``siempre en oración y

súplica, orando en toda ocasión en el Espíritu,

velando juntos con perseverancia e intercediendo por todos los santos'' (Ef

6,18). No nos ha sido prescrito

trabajar, vigilar y ayunar constantemente; pero sí tenemos una ley que nos

manda orar sin cesar. Este ardor

incansable no puede venir más que del amor. Contra nuestra inercia y

nuestra pereza, el combate de la oración

es el combate del amor humilde, confiado y perseverante..." (2742).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "No te aflijas si no recibes de Dios inmediatamente lo que pides: es

él quien quiere hacerte más bien todavía

mediante tu perseverancia en permanecer con él en oración. Él quiere

que nuestro deseo sea probado en la

oración. Así nos dispone para recibir lo que él está dispuesto a

darnos (San Agustín, ep. 130, 8, 17)" (2737).

 

Por un lado, la fe incansable de la cananea, por otro, nuestra "poca fe"

que pronto duda y se cansa. "No mires

nuestros pecados, sino la fe de tu Iglesia". Dios nos invita a cooperar con

su providencia que rige el mundo, para

conducirlo a la felicidad que es Él "todo en todos", la nueva

creación.

 

DOMINGO XXI ORDINARIO (inicio)

 

"La fe de Pedro fundamento y centro de comunión de la Iglesia"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 22,19-23: "Colgaré de su hombro la llave del palacio de David"

 

* Sal 137,1-2a.2bc-3.6.8bc: "Señor, tu misericordia es eterna, no

abandones la obra de tus manos"

 

* Rm 11,33-36: "Él es origen, guía y meta del universo"

 

* Mt 16,13-20: "Tú eres Pedro y te daré las llaves del Reino de los

cielos"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Himno petrino: Es correlativo a la confesión de fe. Porque "Pedro...

dijo: Tú eres el Mesías...", Jesús responde:

"Tú eres Pedro...". Pedro posee todo el poder del Reino, porque se le

han dado "las llaves" (1.a Lect.). Por eso,

es capaz de poner en sintonía las decisiones y el perdón que se otorgan

en la Iglesia, aquí en la tierra, con los

designios y la reconciliación de Dios en el cielo. La fe de Pedro, a una

con la Palabra de Cristo o con Cristo, es

el fundamento inamovible de la Iglesia, el centro de comunión entre la

tierra y el cielo, la Iglesia de aquí y Dios.

La Iglesia es el comienzo de la nueva creación en este mundo, a partir del

Señor resucitado.

 

* "Les mandó que no dijeran a nadie" quién era Él y el misterio

de su vida, porque los hombres no estaban aún

preparados para entender al Hijo del hombre y su obra la Iglesia, con la que

Él se identifica.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Es demasiado fuerte el contraste entre el lugar de Pedro en la Iglesia,

según el Evangelio entendido por la

Tradición viva de la misma Iglesia, y la actitud de algunos fieles

católicos distanciados de Pedro y aun opuestos a

él con frecuencia. ¿Qué hacer en esta crisis real que padece la

Iglesia?

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ La lectura del Evangelio pertenece a la fe de la Iglesia:

"El Señor hizo de Simón, al que dio el nombre de Pedro, y solamente

de él, la piedra de su Iglesia. Le entregó

las llaves de ella; lo instituyó pastor de todo el rebaño" (881).

_ La fe de la Iglesia aplica el Evangelio a los tiempos siguientes:

"El Papa, obispo de Roma y sucesor de San Pedro, ``es el principio y

fundamento perpetuo y visible de unidad,

tanto de los obispos como de la muchedumbre de los fieles'' (LG 23)..."

(882; cf 883).

 

* La respuesta

 

_ El Catecismo de la Iglesia Católica insiste en el desarrollo "entre

los cristianos de un verdadero espíritu filial

con respecto a la Iglesia. Es el desarrollo normal de la gracia bautismal,

que nos engendraó en el seno de la

Iglesia y nos hizo miembros del Cuerpo de Cristo..." (2040).

_ Ese "espíritu filial" elimina el distanciamiento y hasta

oposición al magisterio. Por otra parte, no se han de

levantar con facilidad oposiciones insalvables entre la fe y la razón, la

norma y la conciencia, pues "el mismo Dios

que revela los misterios y comunica la fe ha hecho descender en el

espíritu humano la luz de la razón... Por eso,

la investigación metódica... según las normas morales, nunca

estará realmente en oposición con la fe, porque...

tiene su origen en el mismo Dios" (159).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "``... Es a la misma Iglesia, a la que ha sido confiado el `Don de

Dios'... Es en ella donde se ha depositado la

comunión con Cristo, es decir, el Espíritu Santo... confirmación de

nuestra fe y escala de nuestra ascensión hacia

Dios... Porque allí donde está la Iglesia, allí está también

el Espíritu de Dios; y allí donde está el Espíritu de

Dios, está la Iglesia y toda gracia'' (San Ireneo, haer. 3, 24, 1)"

(797).

 

Por la fe se otorgan a Pedro la misión y los carismas que, según el

Evangelio, lo colocan como fundamento de la

Iglesia y centro de comunión en ella. Cada Eucaristía se celebra en

comunión con la fe de Pedro. Nosotros hoy

hemos de adherirnos sin titubeos a la fe del centro de unidad de la Iglesia.

 

DOMINGO XXII ORDINARIO (inicio)

 

"La fe y la cruz pascual"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Jr 20,7-9: "La Palabra del Señor se volvió oprobio para mí"

 

* Sal 62,2.3-4.5-6.8-9: "Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios

mío"

 

* Rm 12,1-2: "Ofreceos vosotros mismos como sacrificio vivo"

 

* Mt 16,21-27: "El que quiera venirse conmigo que se niegue a sí

mismo"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El camino de Jesús y la réplica humana: El anuncio evangélico del

domingo pasado comenzaba con la pregunta:

"¿Quién... es el Hijo del hombre?". El de hoy descubre su destino y

el de aquellos que le siguen: el Misterio

Pascual. En el Evangelio del domingo pasado, Pedro profesó la fe en

Jesús, motivado por la revelación del Padre:

"Tú eres el Hijo del Dios vivo". En el de hoy, Pedro habla según

los puntos de vista humanos: "piensas como los

hombres", le reprocha Jesús. Allí, Jesús le otorgaba las mayores

prerrogativas en la Iglesia. Aquí, le corrige con

dureza: "Quítate de mi vista, Satanás". Allí dominaban la fe y

los dones de Dios para bien de su Iglesia. Aquí,

en cambio, la "poca fe" y las reacciones humanas.

 

* Entonces hizo a los discípulos el anuncio de la ley pascual: negarse a

sí mismo, cargar con la cruz, para seguir

hasta la muerte a Jesús, el resucitado; perder la vida "por mí",

para encontrarla (1.a Lect.).

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Pedro, olvidado de la revelación del Padre, es el prototipo de los

humanos. No comprende la cruz. "Dios no lo

permita... eso no puede ser". Nosotros pedimos a Dios con frecuencia ser

liberados de la cruz, sin añadir: "pero

no se haga mi voluntad sino la tuya". Hacemos todo lo posible para que

"eso no pueda pasar...". Somos hombres

de "poca fe" pascual.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ "``Todos los fieles, de cualquier estado o régimen de vida, son

llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la

perfección de la caridad''(LG 40)" (2013).

_ Este programa señala, también, el mismo camino a todos:

"El camino de la perfección pasa por la cruz. No hay santidad sin

renuncia y sin combate espiritual. El progreso

espiritual implica la ascesis y la mortificación que conducen gradualmente

a vivir en la paz y el gozo de las

bienaventuranzas" (2015).

 

* La respuesta

 

_ El cumplimiento de los mandamientos y la práctica de los consejos:

"Más allá de sus preceptos, la Ley nueva contiene los consejos

evangélicos... Los preceptos están destinados a

apartar lo que es incompatible con la caridad. Los consejos tienen por fin

apartar lo que, incluso sin serle

contrario, puede constituir un impedimento al desarrollo de la caridad"

(1973).

_ No se puede ser consecuente con el gran don de Dios que es la

iniciación cristiana, sin practicar los consejos;

éstos ponen "en forma" al fiel de Cristo:

"Los consejos evangélicos manifiestan la plenitud viva de una caridad

que nunca se sacia... estimulan nuestra

prontitud espiritual. La perfección de la Ley nueva consiste esencialmente

en los preceptos del amor de Dios y

del prójimo. Los consejos indican vías más directas, medios más

apropiados..." (1974).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "``(Dios) no quiere que cada uno observe todos los consejos, sino

solamente los que son convenientes según la

diversidad de las personas, los tiempos, las ocasiones y las fuerzas, como la

caridad lo requiera. Porque es ésta la

que, como reina de todas las virtudes, de todos los mandamientos, de todos

los consejos, y en suma de todas las

leyes y de todas las acciones cristianas, la que da a todos y a todas rango,

orden, tiempo y valor'' (S. Francisco de

Sales, amor 8, 6)" (1974).

 

El centro de gravedad de Jesús es el Misterio Pascual, que Pedro en un

momento de poca fe no acepta. El

centro de gravedad de los seguidores de Jesús es también el Misterio

Pascual del Maestro. La Eucaristía nos

incorpora sacramental y existencialmente al Misterio Pascual.

 

DOMINGO XXIII ORDINARIO (inicio)

 

"El sacramento del perdón en la Iglesia"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Ez 33,7-9: "Si no hablas al malvado, te pediré cuenta de su sangre"

 

 

* Sal 94,1s.6s.8s.: "Ojalá escuchéis hoy su voz: ``No endurezcáis

vuestro corazón''"

 

* Rm 13,8-10: "La plenitud de la ley es el amor"

 

* Mt 18,15-20: "Si te hace caso has salvado a tu hermano"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Las primeras Lecturas y los Evangelios de este Domingo y del siguiente

giran en torno al perdón del pecado en

la Iglesia.

 

* En este Domingo nos centramos en los versículos del Evangelio más

destacados a lo largo de la historia: "...

todo lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que

desatéis en la tierra quedará desatado en

el cielo".

 

* Desde los comienzos, la Iglesia ha entendido en esa expresión lapidaria

el poder que Cristo le ha concedido de

perdonar el pecado. El Cristo perdonador del Evangelio se hace presente y

sensible en el sacramento de la

Penitencia y del perdón, para curar el corazón _por la penitencia_

y hacerlo nuevo _por su perdón creador_

(cf Sal 50,12).

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Aun cuando el hombre quiera desentenderse de Dios, el pecado pesa en su

interior. Hay que sacarlo para

sentirse liberado.

 

* La situación de quien no "siente" el pecado es semejante a la del

enfermo que ignora el cáncer que tiene

dentro de sí.

 

* El drama del hombre de hoy, compartido por no pocos cristianos, no es tanto

no necesitar el perdón cuanto el

no ser conscientes de su pecado.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El perdón del pecado se obtiene por el "... Sacramento de la

Penitencia... [que] consagra un proceso personal

y eclesial de conversión, de arrepentimiento y de reparación por parte

del cristiano pecador... Sacramento del

perdón porque, por la absolución sacramental del sacerdote, Dios

concede al penitente ``el perdón y la paz''"

(OP, fórmula de la absolución) (1423. 1424).

_ La riqueza teológica de este sacramento se expresa en sus distintas

denominaciones: 1423-1424.

 

* La respuesta

 

_ La conversión del corazón, obra de Dios en nosotros y de nosotros

con Dios:

"El corazón del hombre es rudo y endurecido. Es preciso que Dios dé

al hombre un corazón nuevo (cf Ez 36,26-

27). La conversión es primeramente una obra de la gracia de Dios que hace

volver a él nuestros corazones:

``conviértenos, Señor, y nos convertiremos...'' Dios es quien nos da

la fuerza para comenzar de nuevo... El corazón

humano se convierte mirando al que nuestros pecados traspasaron..." (1432).

 

_ Para ahondar en la conversión: 1425-1429.

_ La conversión es el comienzo de la nueva creación.

 

* El testimonio cristiano

 

_ La "... reconciliación con Dios tiene como consecuencia, por así

decir, otras reconciliaciones que reparan las

rupturas causadas por el pecado: el penitente perdonado se reconcilia consigo

mismo en el fondo más íntimo de

su propio ser, en el que recupera la propia verdad interior; se reconcilia

con los hermanos, agredidos y lesionados

por él de algún modo; se recocilia con la Iglesia, se reconcilia con

toda la creación (RP 31)" (1469).

 

La meditación del Evangelio por la Iglesia a lo largo de los siglos nos

recuerda el gran sacramento de la

Penitencia y del perdón en Mt 18, 18. Como todo sacramento, es gracia,

gracia de conversión, y sintonía del

bautizado con ese don de Dios.

 

DOMINGO XXIV ORDINARIO (inicio)

 

"Perdona y se te perdonará"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Si 27,3-28, 9: "Perdona las ofensas a tu prójimo y se te perdonarán

los pecados cuando lo pidas"

 

* Sal 102,1s.3s.9s.11s.: "El Señor es compasivo y misericordioso, lento

a la ira y rico en clemencia"

 

* Rm 14,7-9: "En la vida y en la muerte somos del Señor"

 

* Mt 18,21-35: "No te digo que le perdones hasta siete veces, sino hasta

setenta veces siete"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El sacramento de la Penitencia (Domingo pasado) induce a la conversión

del corazón. Hoy el Evangelio ahonda

en esa conversión: la conversión reclama perdón, amor al prójimo.

 

 

* Perdonar "setenta veces siete" es perdonar siempre. Este perdonar se

apoya en la insistencia del NT: En la

oración, Jesús nos enseñó a decir: "perdona nuestras ofensas

como también nosotros perdonamos...". La súplica

se repite cada vez que celebramos la Eucaristía. En la moral, Jesús nos

recuerda "la regla de oro": "tratad a los

demás como queréis que ellos os traten a vosotros" (cf Mt 7,12). Es

que nuestra relación con Dios se regula

según nuestras relaciones con el prójimo (1.a Lect.).

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* El corazón que perdona y olvida es grande, vive en la paz y es amado de

Dios y de los hombres. La mejor

imagen de nosotros mismos es la de ser personas de gran corazón.

 

* No suele aceptarse hoy con facilidad el perdón porque se consedira como

un signo de debilidad. Sin embargo

solamente los corazones fuertes tienen capacidad de convertirse y de

perdonar.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ "Lo temible es que este desbordamiento de misericordia [Bautismo y

Penitencia] no puede penetrar en nuestro

corazón mientras no hayamos perdonado a los que nos han ofendido... Al

negarse a perdonar... el corazón se

cierra, su dureza lo hace impermeable al amor misericordioso del Padre..."

(2840).

_ "``Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial si no

perdonáis cada uno de corazón a vuestro hermano''.

Allí es, en efecto, en el fondo del ``corazón'' donde todo se ata y se

desata. No está en nuestra mano no sentir ya

la ofensa y olvidarla; pero el corazón que se ofrece al Espíritu Santo

cambia la herida en compasión y purifica la

memoria transformando la ofensa en intercesión" (2843; cf 2842-2844).

 

* La respuesta

 

_ "La oración cristiana llega hasta el perdón de los enemigos...

Transfigura al discípulo configurándolo con su

Maestro. El perdón es la cumbre de la oración cristiana; el don de la

oración no puede recibirse más que en un

corazón acorde con la compasión divina. Además, el perdón da

testimonio de que, en nuestro mundo, el amor es

más fuerte que el pecado" (2843).

_ "No hay límite ni medida en este perdón, esencialmente

divino..." (2845).

_ "Perdona nuestras ofensas...":

"Nuestra petición se dirige al futuro, nuestra respuesta debe haberla

precedido; una palabra las une: ``como''"

(2838).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Dios no acepta el sacrificio de los que provocan la desunión, los

despide del altar para que antes se

reconcilien con sus hermanos: Dios quiere ser pacificado con oraciones de

paz. La obligación más bella para Dios

es nuestra paz, nuestra concordia, la unidad en el Padre, el Hijo y el

Espíritu Santo con todo el pueblo fiel (San

Cipriano)" (2845).

 

El sacramento del Perdón de Dios puede quedar anulado o muy debilitado,

según sea nuestro perdón al

hermano, a todo hombre.

Que hoy y cada Domingo, el gesto de la paz reavive en nosotros la

centralidad absoluta de la caridad cristiana.

 

DOMINGO XXV ORDINARIO (inicio)

 

"El Reino de Dios oferta gratuita a todo hombre"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 55,6-9: "Mis planes no son vuestros planes"

 

* Sal 144,2s.8s.17s.: "Cerca está el Señor de los que lo invocan"

 

* Flp 1,20c-24.27a.: "Para mí la vida es Cristo"

 

* Mt 20,1-16a: "¿Vas a tener tú envidia porque soy bueno?"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* A lo largo de cuatro Domingos, a partir de hoy, se nos anuncian cuatro

parábolas sobre el Reino de Dios.

 

* Hoy la parábola del pago del denario, a todos los trabajadores por

igual, a los de primera hora y a los de

última, destaca la "justicia de Dios" (cf 1987-1995). Esta es pura

gratuidad, porque el hombre no tiene derechos

ante Dios (cf 2007-2011) sino que todo lo recibe de él, "conforme a su

gracia, de la que nos colmó en el Amado"

(cf Ef 1,5b-6) a cada uno y a cada pueblo.

Así, el nuevo pueblo de Dios es llamado al mismo Reino que continúa el

antiguo y supera, a la vez, sus

expectativas: "Mis planes no son vuestros planes" (1.a Lect.).

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Es tentación del hombre de todos los tiempos juzgar los planes de Dios,

conforme a las propias categorías. Dios

desborda nuestros pensamientos. Por eso, el hombre ante Dios ha de ser

humilde y sencillo, confiado en su Amor

a cada uno de nosotros, que ha llamado a la existencia y a su Reino.

 

* En un mundo donde todo se cobra y todo se paga qué difícil es

comprender, aceptar y vivir la gratuidad con

los demás y con Dios.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ "Todos los hombres están llamados a entrar en el Reino. Anunciado en

primer lugar a los hijos de Israel...

este reino mesiánico está destinado a acoger a los hombres de todas las

naciones... El Reino pertenece a los

pobres y a los pequeños, es decir, a los que lo acogen con un corazón

humilde... Jesús invita a los pecadores al

banquete del Reino: ``No he venido a llamar a justos sino a pecadores''...

pero exige también una elección radical

para alcanzar el Reino, es necesario darlo todo..." (543-546).

 

* La respuesta

 

_ Andar en este mundo los caminos del Reino:

"El Decálogo, el Sermón de la Montaña y la catequesis

apostólica nos describen los caminos que conducen al

Reino de los cielos. Por ellos avanzamos paso a paso mediante los actos de

cada día sostenidos por la gracia del

Espíritu Santo. Fecundados por la Palabra de Cristo, damos lentamente

frutos en la Iglesia para la gloria de

Dios" (1724; cf 1716-1723; la parábola del sembrador: Mt 13,3-23).

 

* El testimonio cristiano

 

_ El hombre se debate entre su pequeñez para entender a Dios, por un

lado, y Dios mismo, su grandeza y

bondad, por otro. Cuando vence la gracia, el hombre prorrumpe en la alabanza:

"... Y el hombre, pequeña parte

de tu creación, pretende alabarte, precisamente el hombre que, revestido

de su condición mortal, lleva en sí el

testimonio de su pecado y el testimonio de que tú resistes a los

soberbios. A pesar de todo, el hombre, pequeña

parte de tu creación, quiere alabarte... porque nos has hecho para ti y

nuestro corazón está inquieto mientras no

descansa en ti (S. Agustín, Conf. 1, 1,1)" (30).

 

Hemos de recibir con profundo agradecimiento (= Eucaristía) la llamada

al Reino y su apertura a todos los

hombres.

Es preciso que andemos en este mundo los caminos del Reino, los caminos del

Decálogo y del Sermón del

Monte, del Misterio Pascual, que en los siguientes Domingos se concentran en

Cristo.

 

DOMINGO XXVI ORDINARIO (inicio)

 

"Se entra en el Reino por la acogida y el seguimiento de Jesús"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Ez 18,25-28: "Cuando el malvado se convierta de su maldad, salvará su

vida"

 

* Sal 24,4bc-5.6s.8s.: "Recuerda, Señor, que tu misericordia es

eterna"

 

* Flp 2,1-11: "Tened entre vosotros los sentimientos de una vida en Cristo

Jesús"

 

* Mt 21,28-32: "Los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en

el camino del Reino de Dios"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* La segunda parábola del Reino (cf Domingo anterior) censura al que dice

y no hace, y alaba, en cambio, al que

se arrepiente de haber dicho que no a Dios y termina haciendo lo que Él

quiere. Esto es: aceptar y seguir al

Enviado, al Hijo. El pueblo antiguo en su mayoría tenía a Dios en los

labios pero desechó al Enviado (cf

Domingo siguiente). El pueblo nuevo, pecador, y "los publicanos y las

prostitutas" del antiguo "os llevan la

delantera [a los jefes del antiguo] en el camino del Reino de Dios",

porque aceptan al Enviado.

 

* El mensaje de este Domingo invita a los cristianos a vivir conforme a su

identidad en el seguimiento a

Jesucristo. Alcanzar los sentimientos y las costumbres propias de la vida en

Cristo.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Decir y no hacer es lo que Jesús denuncia. "Del dicho al hecho va

mucho trecho", dice la sabiduría popular.

Según el evangelio, ese largo trecho no puede salvarlo el hombre solo. Lo

salva con Jesús.

 

* No es la eficacia el supremo valor que exige el evangelio, a diferencia del

pensamiento actual. Más bien se

reclama del cristiano la coherencia del pensar y del vivir.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ En las parábolas se nos describen el Reino y sus caminos:

"Jesús llama a entrar en el Reino a través de las parábolas, rasgo

típico de su enseñanza... Por medio de ellas

invita al banquete del Reino... las palabras no bastan hacen falta obras (cf

Mt 21,28-32). Las parábolas son como

un espejo para el hombre: ¿acoge la palabra como un suelo duro o como una

buena tierra...? ¿Qué hace con los

talentos recibidos...? Jesús y la presencia del Reino en este mundo

están secretamente en el corazón de las

parábolas.

_ Es preciso entrar en el Reino, es decir, hacerse discípulo de Cristo

para ``conocer los Misterios del Reino...'' ...

Para los que están ``fuera''... la enseñanza de las parábolas es

algo enigmático..." (546).

 

* La respuesta

 

_ "Maestro, ¿qué he de hacer yo de bueno para conseguir la vida

eterna?... Si quieres entrar en la vida, guarda

los mandamientos..." "Cuando le hacen la pregunta ``¿cuál es el

mandamiento mayor de la Ley?''... Jesús

responde: ``Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón... El

segundo es semjante a éste: Amarás a tu prójimo

como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los

Profetas''... El Decálogo debe ser

interpretado a la luz de este doble y único mandamiento de la caridad,

plenitud de la Ley..." (2055).

_ Sobre el Decálogo: 2056-2068.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Como la caridad comprende dos preceptos en los que el Señor

condensa toda la ley y los profetas... así los

diez preceptos se dividen en dos tablas: tres están escritos en una tabla

y siete en la otra (S. Agustín, serm 33, 2,

2)" (2067).

_ "``Por el decálogo, Dios preparaba al hombre para ser amigo y tener

un solo corazón con el prójimo'' (San

Ireneo)" (2063).

 

Decir y hacer es adherirse a Jesús y seguir el camino de los mandamientos,

sintetizado en el doble precepto del

amor.

Este Amor es la Caridad, que el Espíritu Santo derrama en nuestros

corazones (cf Rm 5,5) y se nutre de la

Eucaristía.

 

DOMINGO XXVII ORDINARIO (inicio)

 

"El Reino comienza con la Muerte y Resurrección de Cristo"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 5,1-7: "La viña del Señor de los Ejércitos es la casa de

Israel"

 

* Sal 79,9 y 12.13s.15s.19s.: "La viña del Señor es la casa de

Israel"

 

* Flp 4,6-9: "El Dios de la paz estará con vosotros"

 

* Mt 21,33-43: "Arrendará la viña a otros labradores"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El pueblo elegido es la viña predilecta del Señor: "¿Qué

más cabía hacer por mi viña...?" (1.a Lect.).

 

* El Evangelio anuncia la tercera parábola del Reino (cf los dos Domingos

anteriores), que resume la historia

salvífica: las predilecciones de Dios; los enviados, los profetas, para

recoger los frutos de la viña, asesinados por

los viñadores; el Hijo, Enviado por excelencia, a quien "mataron"; la

desolación de Jerusalén...

 

* Y el lado luminoso de la misma historia: el desenlace salvador, "la

piedra que desecharon... es ahora la piedra

angular...ha sido un milagro patente". Consecuentemente el Reino pasa "a

un pueblo que produzca sus frutos", a

la Iglesia, el pueblo del último tiempo de trabajo, del "atardecer"

(cf Dom. XXV).

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* La Historia de la Salvación, con las predilecciones de Dios y las

ingratitudes y aun crueldades de los hombres,

no sólo es historia bíblica sino historia de la humanidad y de cada

hombre.

 

* Acosados por el desmesurado aprecio de la pertenencia y propiedad de las

cosas, puede resultar difícil entender

que no somos propietarios del Reino de Dios, sino llamados a trabajar en lo

que es propio de Dios (la "viña") y

a dar fruto.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ "``Lo que se perpetró en su pasión no puede ser imputado

indistintamente a todos los judíos que vivían

entonces ni a los judíos de hoy...'' ... La Iglesia en el magisterio de su

fe y en el testimonio de sus santos no ha

olvidado jamás que ``los pecadores mismos fueron los autores y como los

instrumentos de todas las penas que

soportó el divino Redentor''..." (597-598; cf 595-601).

_ Pero el drama de la humanidad alcanza un desenlace inesperado: "...

él realizará la venida de su Reino por

medio del gran Misterio de su Pascua: su muerte en la Cruz y su

Resurrección. ``Cuando yo sea levantado de la

tierra, atraeré a todos hacia mí'' (Jn 12,32). A esta unión con

Cristo están llamados todos los hombres (cf LG 3)"

(542). "... El Señor mismo se comparó a la piedra que desecharon los

constructores, pero que se convirtió en la

piedra angular... Los apóstoles construyen la Iglesia sobre ese

fundamento..." (756).

 

* La respuesta

 

_ La respuesta a la fe, cuyo centro se acaba de recordar es "la vida en

Cristo", "andar como Él anduvo" (1 Jn

2,6).

_ "El Símbolo de la fe profesa la grandeza de los dones de Dios... Lo

que confiesa la fe los sacramentos lo

comunican... Los cristianos... son llamados a llevar en adelante una ``vida

digna del Evangelio de Cristo'' (Flp

1,27)" (1692; cf 1691-1696).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Debemos continuar y cumplir en nosotros los estados y Misterios de

Jesús, y pedirle con frecuencia que los

realice y lleve a plenitud en nosotros y en toda su Iglesia... (S. Juan

Eudes, regn.)" (521).

 

Todos formamos parte del grupo de viñadores que mataron al Hijo. Pero el

desenlace de la Cruz fue la

Resurrección, con la nueva llamada al Reino, que comienza en la Iglesia, a

todos los hombres.

Los que acogen la llamada caminan como Él anduvo, reviviendo su vida,

sus Misterios, por los sacramentos de la

Iglesia.

 

DOMINGO XXVIII ORDINARIO (inicio)

 

"Después del juicio, la felicidad del Reino"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 25,6-10: "El Señor preparará un festín y enjugará las

lágrimas de todos los rostros"

 

* Sal 22,1-3a.3b-4.5.6: "Habitaré en la casa del Señor, por años

sin término"

 

* Flp 4,12-14.19s.: "Todo lo puedo en aquel que me conforta"

 

* Mt 22,1-14: "A todos los que encontréis convidadlos a la boda"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* En la literatura bíblica se compara el Reino con el banquete de bodas de

Dios con la humanidad (1.a Lect.).

Es el banquete de la felicidad de Dios y del hombre. Este comparte la

felicidad de Dios.

 

* Además, la parábola destaca con fuerza otros rasgos del banquete de

bodas del Reino: 1. Todos están invitados

gratuitamente, "malos y buenos". 2. Pero los primeros invitados no

aceptan y son descorteses y aun crueles con

los enviados de Dios (cf Domingo anterior). 3. Para sentarse a la mesa del

banquete se requiere el vestido de

boda. 4. Son más los llamados que los escogidos. 5. Acaba por ser

secundario el banquete y destacar el anfitrión.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* De entre las experiencias más valiosas y apreciadas por todos nosotros

destaca la realidad del encuentro festivo,

de la reunión amistosa que conforta el ánimo. Hemos sido invitados a la

casa y mesa del Señor.

 

* A todo hombre se le plantea de una u otra forma el interrogante de su

destino posmortal. Jesús elude la

respuesta sobre el número de los salvados (cf Lc 13,23). Algunos intentan

desvelar inútilmente el interrogante.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ "El cielo es el fin último y la realización de las aspiraciones

más profundas del hombre... Este misterio de

comunión bienaventurada con Dios y con todos los que están en Cristo

sobrepasa toda comprensión y toda

representación. La Escritura nos habla de ella en imágenes: vida, luz,

paz, banquete de bodas... ``Lo que ni el ojo

vio, ni el oído oyó...''" (1024. 1027; cf 1023-1029).

_ Pero antes, preparamos el vestido nupcial o provocamos la pregunta:

"Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin

vestido de fiesta?": "Frente a Cristo, que es la Verdad, será puesta

al desnudo definitivamente la verdad de la

relación de cada hombre con Dios..." (1039).

_ Sobre el juicio particular y universal: 1021s. 1038-1041.

 

* La respuesta

 

_ La esperanza de los "cielos nuevos y tierra nueva"... "porque el

mundo viejo ha pasado..." (cf 1043s).

_ "De esta gran esperanza, la de los cielos nuevos y la tierra nueva...

no tenemos prenda más segura... que la

Eucaristía..." (1405).

_ Para un mayor desarrollo de los cielos nuevos y de la nueva tierra:

1042-1050.

_ A su vez, "el mensaje del juicio final llama a la conversión...

inspira el santo temor de Dios. Compromete para

la justicia del Reino de Dios..." (1041).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Espera, espera, que no sabes cuándo vendraá el día ni la hora.

Vela con cuidado, que todo se pasa con

brevedad, aunque tu deseo hace lo cierto dudoso, y el tiempo breve largo.

Mira que cuanto más peleares, más

mostrarás el amor que tienes a tu Dios... (S. Teresa de Jesús)"

(1821).

 

La parábola nos propone: compartir la felicidad de Dios, el banquete de

bodas del Hijo con la humanidad,

después de recibir el juicio que nosotros mismos hemos "instruido"

durante la vida.

La felicidad del Reino suscita una viva esperanza y el juicio la

responsabilidad personal, apoyada en la confianza

en Dios.

 

DOMINGO XXIX ORDINARIO (inicio)

 

"Independencia y colaboración entre la Iglesia y el Estado"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Is 45,1.4-6: "Llevó de la mano a Ciro para doblegar ante él las

naciones"

 

* Sal 95,1 y 3.4s.7.9-10a y c: "Aclamad la gloria y el poder del

Señor"

 

* 1Ts 1,1-5b: "Recordamos vuestra fe, esperanza y caridad"

 

* Mt 22,15-21: "Pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que

es de Dios"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* En tres Domingos, a partir de hoy, el evangelio nos propone tres consignas

para la vida de la Iglesia: hoy para

las relaciones Iglesia-Estado.

 

* La fórmula lapidaria "... al César lo que es del César y a Dios

lo que es de Dios" es un ejemplo de la

comprensión de la Palabra por la Tradición viva de la Iglesia (cf DV

12c). El sentido literal no está claro. La

fórmula es una síntesis de las relaciones Iglesia-Estado: independencia

y colaboración para bien del hombre.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Los ciudadanos y las sociedades intermedias necesitan del Estado. Y éste

cae con frecuencia en la tentación de

invadir campos que no son de su competencia, también en las sociedades

democráticas, sobre todo, a través de

los medios de comunicación. La Iglesia ha de promover la actitud de

colaboración y de libertad entre los

ciudadanos y el Estado, entre ella misma y el Estado.

 

* Tal vez tengamos tendencia a subrayar excesivamente las respectivas

competencias y campos del César y de

Dios. Sin embargo ¿no habráemos de primar el cuidado del hombre tan sometido

a dominación y degradación, y

aun de la misma sociedad?

 

* Si ocurre tal degradación es que el campo de la sociedad ha invadido el

de Dios, porque la causa del hombre

es de Dios.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ "Los que ejercen una autoridad deben ejercerla como un servicio...

[que] ha de manifestar una justa jerarquía

de valores..." Para una ampliación de las relaciones ciudadanos-Estado:

2234-2243.

_ Puesto que "toda institución se inspira, al menos implícitamente,

en una visión del hombre y de su destino... la

Iglesia invita a las autoridades civiles a juzgar y decidir a la luz de la

Verdad sobre Dios y sobre el hombre...

Pertenece a la misión de la Iglesia ``emitir un juicio moral incluso sobre

cosas que afectan al orden político

cuando lo exijan los derechos fundamentales de la persona o la salvación

de las almas...''" (2244).

_ "La Iglesia, que por razón de su misión y de su competencia no se

confunde en modo alguno con la

comunidad política, es a la vez signo y salvaguarda del carácter

trascendente de la persona humana" (2245).

_ Para la comunidad política y la Iglesia: 2244-2246.

 

* La respuesta

 

_ Cumplir los deberes ciudadanos: "... el pago de los impuestos, el

ejercicio del derecho al voto, la defensa del

país..." (2240).

_ "La actividad política... la organización de la vida social...

forma parte de la vocación de los fieles laicos...

deberá atender siempre al bien común y ajustarse al mensaje

evangélico y a la enseñanza de la Iglesia" (2442).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Los fieles laicos se encuentran en la línea más avanzada de la

vida de la Iglesia; por ellos la Iglesia es el

principio vital de la sociedad... (Pío XII)" (899).

_ "Tan noble es el puesto que Dios les ha asigado que no les está

permitido desertar (Epístola a Diogneto...)"

(2240).

 

La "fórmula lapidaria" regula las relaciones Iglesia-Estado.

Pide de los Estados el cumplimiento de su misión por el bien común,

sin sobrepasar sus límites. Y de la Iglesia la

colaboración para elevar la escala de valores de la sociedad.

Los fieles han de cumplir sus deberes ciudadanos y evangelizar la

política y la cultura. Así se va haciendo la

nueva creación.

 

DOMINGO XXX ORDINARIO (inicio)

 

"Si me amáis, guardaréis mis mandamientos"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Ex 22,21-27: "Si explotáis a viudas y huérfanos se encenderá mi

ira contra vosotros"

 

* Sal 17,2-3a.3bc-4.47 y 51ab: "Yo te amo, Señor, tú eres mi

fortaleza"

 

* 1Ts 1,5c-10: "Abandonasteis los ídolos para servir a Dios y esperar la

vuelta de su Hijo"

 

* Mt 22,34-40: "Amarás al Señor tu Dios y a tu prójimo como a ti

mismo"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Segunda consigna (véase Domingo anterior) para la vida de la Iglesia: el

amor a Dios y al prójimo, que

"sostienen la Ley entera y los profetas".

 

* Por un lado, "el que ama ha cumplido la Ley" (Rm 13,10b). Por otro

lado, "en esto conocemos que amamos a

Dios, en que cumplimos sus mandamientos" (1 Jn 5,3). La caridad cristiana

es la moral fundamental del

bautizado. Y la caridad cristiana ama según Dios, que conoce al hombre y

los caminos de su felicidad.

 

* La gran diferencia entre los mandamientos de la ley antigua y los mismos

trasladados a la Ley Nueva está en

Jesucristo que los ha convertido en vida y en modo de ser. Son más

exigentes, pero tenemos por delante un guía

y un amigo.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* En el centro del ser humano, el corazón hecho para amar. Los

interrogantes se agolpan cuando se elige el

amor: a quién o a quiénes amo, cómo amo ¿y cuando no satisface la

expriencia del amor? Cristo ofrece hoy a los

hombres el Amor, que en cristiano se llama Caridad, sin mezcla de egoísmo,

y por eso con las mejores garantías.

 

* Cuanto más amor hay en el corazón del hombre, mejor refleja la imagen

de Dios que hay en él.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El amor a Dios y al prójimo y los mandamientos:

"Los diez mandamientos enuncian las exigencias del amor de Dios y del

prójimo. Los tres primeros se refieren

más al amor de Dios y los otros siete más al amor del prójimo... Los

diez mandamientos están grabados por Dios

en el corazón del ser humano" (2067; cf 2072).

_ Para la relación amor-mandamientos: 1822-1829. 2052-2074.

 

* La respuesta

 

_ Primero la esperanza de que la gracia convierte el corazón:

"... ``Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y

yo en él, ése da mucho fruto...'' El fruto

evocado en estas palabras es la santidad de una vida hecha fecunda por la

unión con Cristo... el Salvador mismo

ama en nosotros a su Padre y a sus hermanos... Su persona viene a ser, por

obra del Espíritu, la norma viva e

interior de nuestro obrar..." (2074).

_ Segundo, nuestra cooperación al impulso de la caridad. Nos lo recuerda

S. Pablo, que entiende los

mandamientos como Jesús en el Sermón del Monte, como "la ley en su

plenitud": "no adulterarás, no matarás,

no robarás, no codiciarás y todos los demás preceptos se resumen en

esta fórmula: amarás a tu prójimo como a ti

mismo. La caridad no hace mal al prójimo. La caridad es, por tanto, la ley

en su plenitud..." (2196).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "La culminación de todas nuestras obras es el amor. Ese es el fin;

para conseguirlo, corremos; hacia él

corremos; una vez llegados, en él reposamos (S. Agustín)" (1829).

_ "O nos apartamos del mal por temor del castigo y estamos en la

disposición del esclavo, o buscamos el

incentivo de la recompensa y nos parecemos a mercenarios, o finalmente

obedecemos por el bien mismo del amor

del que manda...y entonces estamos en la disposición de hijos (S. Basilio,

reg. fus. prol.3)" (1828).

 

Para que el amor sea auténtico ha de lograrse con la práctica de los

mandamientos, camino de Dios que conoce

el corazón humano, hecho "a su imagen y semejanza".

Para ello hay que esperar con seguridad en que el Amor de Dios se nos da

como gracia, no es fruto espontáneo

del corazón humano, y hay que dejarse llevar de su impulso divino.

DOMINGO XXXI ORDINARIO (inicio)

 

"En la Iglesia ante todo, la fraternidad"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Ml 1,14b-2.2b.8-10: "Os apartasteis del camino y habéis hecho tropezar

a muchos en la ley"

 

* Sal 130,1.2.3.: "Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor"

 

* 1Ts 2,7b-9.13: "Deseábamos no sólo entregaros el Evangelio de Dios,

sino hasta nuestras propias personas"

 

* Mt 23,1-12: "No hacen lo que dicen"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* La tercera consigna para la Iglesia (cf los dos Domingos anteriores) es la

fraternidad y el servicio, contrapuestos

a la incoherencia y la vanidad de los que mandan (cf 1.a Lect.). A los

elegidos para establecer la Iglesia, Jesús

dice que no alardeen de sus puestos, porque "uno solo es vuestro maestro y

todos vosotros sois hermanos... el

primero entre vosotros será vuestro servidor".

 

* En nuestro tiempo, como en los primeros, tiene también lugar la

tentación correlativa: la ambición de los

primeros puestos, por parte de los que no los detentan (cf Mt 20,24-28).

 

* Por fin, la crítica a los títulos de "maestro... padre... jefes"

no se entiende literalmente, pues el mismo NT

utiliza esos términos.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* La sencillez, la fraternidad, el servicio... son virtudes subrayadas en

nuestro tiempo. Proporcionan paz en este

mundo tan competitivo. Bella oración la del salmo responsorial: "Guarda

mi alma en la paz, junto a ti, Señor,...

no pretendo grandezas..."

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ "... Nadie se puede dar a sí mismo el mandato ni la misión de

anunciar el Evangelio... Eso supone ministros

de la gracia, autorizados y habilitados por parte de Cristo" (875).

_ Para una mayor profundización en la constitución jerárquica de

la Iglesia: 874-879. 1536. 1546-1571.

 

* La respuesta

 

_ Por parte de la jerarquía, fidelidad al ministerio:

"Ante la grandeza de la gracia y del oficio sacerdotales, los santos

doctores sintieron la urgente llamada a la

conversión con el fin de correponder... a aquel de quien el sacramento los

constituye ministros..." (1589). Y

actitud de servicio: "El carácter de servicio del ministerio eclesial

está intrínsecamente ligado a la naturaleza

sacramental... dependiente de Cristo que da misión y autoridad, los

ministros son verdaderamente esclavos de

Cristo... [y] esclavos de todos" (876).

_ Para el desarrollo del ministerio: 888-896.

_ Por parte de los fieles:

No encerrarse en sí oponiendo "la conciencia personal y la razón a la

ley moral o al Magisterio de la Iglesia. Así

puede desarrollarse entre los cristianos un verdadero espíritu filial con

respecto a la Iglesia. Es el desarrollo

normal de la gracia bautismal que nos engendraó en el seno de la Iglesia y

nos hizo miembros del Cuerpo de

Cristo" (2039-2040).

_ Sobre la personalidad cristiana de los laicos: 783-786. 871-873. 897-913.

 

* El testimonio cristiano

 

_ Los laicos "tienen el derecho, y a veces incluso el deber, en razón

de su propio conocimiento, competencia y

prestigio, de manifestar a los pastores sagrados su opinión sobre aquello

que pertenece al bien de la Iglesia y de

manifestarla a los demás fieles, salvando siempre la integridad de la

fe... la reverencia hacia los pastores...(CIC

can. 212, 3)" (907).

 

A la jerarquía se le pide fidelidad y actitud de servicio fraternal en el

cumplimiento de su misión. A los fieles se

les pide espíritu de comunión eclesial.

 

DOMINGO XXXII ORDINARIO (inicio)

 

"Volverá el Señor para abrir y cerrar la puerta del banquete de

bodas"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Sb 6,13-17: "Encuentran la sabiduría los que la buscan"

 

* Sal 63,2.3s.5s.7s.: "Mi alma está sedienta de ti, Señor, Dios

mío"

 

* 1Ts 4,12-18: "A los que han muerto en Jesús, Dios los llevará con

Él"

 

* Mt 25,1-13: "Que llega el esposo, salid a recibirlo".

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Los tres últimos Domingos de todos los ciclos miran fijamente al futuro

definitivo. La esperanza de la salvación

definitiva impregna todo el quehacer humano de sentido.

 

* En la parábola de las vírgenes se contraponen la sabiduría (la

sensatez) y la necedad. Por la primera nos

identificamos con la manera que Dios tiene de ver al hombre y al mundo. Por

eso, la 1.a Lect. y el Salmo giran

en torno a la búsqueda de la Sabiduría de Dios y de Dios mismo. Por la

segunda, el hombre se deja conducir de

sus propios puntos de vista. A la primera se le abren las puertas del

banquete de bodas de Dios con la

humanidad, a la segunda se le cierran.

 

* Las virgenes sensatas no manifiestan tanto un sentimiento de egoísmo,

cuanto de reproche a sus compañeras

por no haberse tomado en serio la espera del esposo.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Quien vive con un poco de sensatez, de sentido común, se interesa por

acertar en la vida, en la valoración de

los sucesos, en la visión de la realidad, en el desenlace final... Esto es

lo que suele decirse tener una filosofía de

la vida. El Evangelio nos da una teología de la vida. La diferencia

estriba en que en el primer caso, el sujeto

pensante es el hombre, y en el segundo, Dios para el hombre.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Vivimos el entretiempo que media de la primera a la segunda venida del

Señor. "El tiempo presente, según el

Señor, es el tiempo del Espíritu y del testimonio... pero es también

un tiempo marcado todavía por la ``tristeza''...

y la prueba del mal... que afecta también a la Iglesia... e inaugura los

combates de los últimos días... Es un

tiempo de espera y de vigilia..." (672; cf 668-675).

 

* La respuesta

 

_ La espera en vigilia:

"Vigilia" es un término clásico del lenguaje cristiano para

designar un tiempo largo dedicado a la oración en las

horas de la noche. Tiempo de silencio exterior y de riqueza interior, porque

es espera del Señor y todo se mira

desde su próxima venida (sabiduría). Tiempo simbólico que remite a

la venida del Señor en la muerte de cada

uno y al fin de los tiempos:

"En Jesús, ``el Reino de Dios está próximo'', llama a la...

vigilancia. En la oración, el discípulo espera atento a

Aquel que ``es y que viene'', en el recuerdo de su primera venida en la

humildad de la carne, y en la esperanza

de su segundo advenimiento en la gloria... En comunión con su Maestro, la

oración de sus discípulos es un

combate, y velando en la oración es como no se cae en la

tentación..." (2612; cf 2849. 2699).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Como no sabemos el día ni la hora es necesario, según el consejo

del Señor, estar continuamente en vela.

Así, terminada la única carrera que es nuestra vida en la tierra,

mereceremos entrar con Él en la boda" (1036).

_ La parábola de "``la viuda importuna'' (cf Lc 18,1-8), está

centrada en una de las cualidades de la oración: es

necesario orar siempre, sin cansarse, con la paciencia de la fe. ``Pero,

cuando el Hijo del hombre venga,

¿encontrará fe sobre la tierra?''" (2613).

 

El retorno del Señor es gozoso: se compara a un banquete de bodas y, al

mismo tiempo, abre un gran

interrogante: decide la suerte eterna que cada uno se ha labrado durante la

propia vida. El entretiempo actual es

tiempo de oración vigilante. En su centro, la Plegaria eucarística y la

comunión, vueltas a la venida del Señor.

 

DOMINGO XXXIII ORDINARIO (inicio)

 

"Volverá el Señor y retribuirá a cada uno ``según sus

obras''"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Pr 31,10-13.19s.30s.: "Trabaja con la destreza de sus manos"

 

* Sal 127,1s.3.4s.: "Dichoso el que teme al Señor"

 

* 1Ts 5,1-6: "El día del Señor llegará como un ladrón en la

noche"

 

* Mt 25,14-30: "Como has sido fiel en lo poco, pasa al banquete de tu

Señor"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* La segunda parábola sobre el retorno del Señor destaca el presente

como garantía del futuro, de la eternidad.

El presente es productivo, como el dinero colocado a interés, porque en el

retorno del Señor, se dobla el capital

para la eternidad. O se recibe la sentencia de condenación, si no se ha

colocado el capital, grande o pequeño,

que es la vida de cada uno.

 

* La segunda Lectura destaca la imprevisión del retorno de Cristo para

unos, para los "asegurados" en este

mundo de "tinieblas", donde no se ve. Y el deseo cumplido de la venida

del Señor para otros, para "los hijos de

la luz", que viven despiertos, vigilantes.

 

* Si bien es cierto que la vida es ir recibiendo dones del Reino de Dios, hoy

se nos dice que al final el don es

Dios.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Al hilo de la segunda Lectura, toda persona sensata no puede menos de

experimentar que las seguridades de

este mundo se quiebran. Por eso, la llamada de atención para el fin de

esta vida, que es comienzo de la otra, no

puede desatenderse. Lo único sensato es vivir vigilante, continuar

quizá buscando, mejor deseando el futuro.

* Grande es la confianza de Dios en el hombre, a pesar de todo, porque le

sigue otorgando talentos para

transformar y mejorar todo.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ "... El Hijo no ha venido para juzgar sino para salvar... y para dar

la vida que hay en él... Es por el rechazo

de la gracia en esta vida por lo que cada uno se juzga ya a sí mismo... es

retribuído según sus obras... y puede

incluso condenarse eternamente al rechazar el Espíritu de amor..."

(679).

 

* La respuesta

 

_ Preparemos el juicio eligiendo ahora el camino de Cristo:

"El camino de Cristo ``lleva a la vida'', un camino contrario ``lleva a la

perdición''... La parábola evangélica de los

dos caminos está siempre presente en la catequesis de la Iglesia.

Significa la importancia de las decisiones morales

para nuestra salvación. ``Hay dos caminos, el uno de la vida, el otro de

la muerte; pero entre los dos, una gran

diferencia'' (Didajé, 1, 1)" (1696).

_ Adelantemos el juicio definitivo en el tribunal de misericordia de la

Iglesia:

En el sacramento de la Penitencia, "el pecador, confiándose al juicio

misericordioso de Dios, anticipa... el juicio al

que será sometido al fin de esta vida terrena. Porque es ahora, en esta

vida, cuando nos es ofrecida la elección

entre la vida y la muerte, y sólo por el camino de la conversión

podemos entrar en el Reino del que el pecado

grave nos aparta... Convirtiéndose a Cristo por la penitencia y la fe, el

pecador pasa de la muerte a la vida ``y no

incurre en juicio''..." (1470).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Todos estos frutos buenos de nuestra naturaleza y de nuestra

inteligencia, tras haberlos propagado por la

tierra en el Espíritu del Señor y según su mandato, los encontramos

después de nuevo, limpios de toda mancha,

iluminados y transfigurados cuando Cristo entregue al Padre el reino eterno y

universal. Dios será entonces ``todo

en todos'' (GS 39)" (1050).

_ "Quiso Dios ``dejar al hombre en manos de su propia decisión'' (Si

15,14), de modo que busque a su Creador

sin coacciones y, adhiriéndose a Él, llegue libremente a la plena y

feliz perfección (GS 17)" (1730).

El juicio de Dios se prepara (se instruye) en este mundo. El juicio de Dios

se adelanta en el juicio de

misericordia del sacramento de la Penitencia.

 

SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO (inicio)

 

"Volverá el Señor, Rey del universo, y ``separará a unos de

otros''"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Ez 34,11s.15-17: "A vosotras, ovejas mías, os voy a juzgar"

 

* Sal 22,1-2a.2b-3.5s.: "El Señor es mi pastor, nada me falta"

 

* 1Co 15,20-26a.28: "Devolverá el Reino de Dios Padre para que Dios sea

todo en todo"

 

* Mt 25,31-46: "Se sentará en el trono de su gloria y separará a unos

de otros"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* En este Domingo, el anuncio evangélico tiene dos perspectivas

destacadas: la contemplación de Cristo Rey y el

retorno del Señor con el juicio final, que prolonga los Domingos

anteriores.

 

* La contemplación de Cristo Rey coloca en primer plano la persona de

Cristo, por la acumulación de títulos

cristológicos en esta perícopa: Hijo del hombre, Pastor, Rey, Hijo del

Padre, Hermano de los hombres, Señor,

Juez de todas las vidas humanas.

 

* El retorno del Señor coloca en primer plano, en el juicio final, la

caridad con los más necesitados. Se

completan las parábolas anteriores: En la vigilancia y el quehacer

cristiano, la caridad ocupa el centro. Y la

caridad ha de completarse con la vigilancia y el quehacer cristianos.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Nos cuesta trabajo reconocer a Cristo como rey, porque la comprensión

que de sí mismo tiene como siervo no

se corresponde con nuestras ideas e imágenes del poder, de la primacía

y del dominio.

 

* Muchos de nuestros contemporáneos no pasan del Cristo de las narraciones

evangélicas al Rey del universo. Es

un mal síntoma de la dificultad en transcender al hombre admirado,

Jesús de Nazaret.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ En Cristo Rey:

"... La Ascensión de Cristo al cielo significa su participación en el

poder y en la autoridad de Dios mismo...

Cristo es el Señor del cosmos... y de la historia... Como Señor, Cristo

es también Cabeza de su Cuerpo... la

Iglesia" (668-669).

_ En el juicio de Dios:

"... Entonces, se pondrán a luz la conducta de cada uno... y el secreto

de los corazones... Jesús dirá en el último

día: ``Cuanto hicisteis a uno de estos... a mí me lo hicisteis'' (Mt

25,40)" (678).

 

* La respuesta

 

_ A Cristo Rey la adoración:

"Es la primera actitud del hombre que se reconoce criatura... el silencio

respetuoso en presencia de Dios

``siempre mayor''..." (2628).

_ Ante el juicio de Dios:

"S. Juan Crisóstomo lo recuerda ... ``No hacer participar a los pobres

de los propios bienes es robarles''..." (2446).

_ "Desde el comienzo de la historia cristiana, la afirmación del

señorío de Jesús sobre el mundo y sobre la

historia significa también reconocer que el hombre no debe someter su

libertad personal, de modo absoluto, a

ningún poder terrenal sino sólo a Dios Padre y al Señor Jesucristo:

César no es el ``Señor''. ``La Iglesia cree...

que la clave, el centro y el fin de toda historia humana se encuentra en su

Señor y Maestro''" (450).

 

* El testimonio cristiano

 

_ Sobre la solemnidad de Cristo Rey:

"La Iglesia manifiesta... la realeza de Cristo sobre toda la creación y,

en particular, sobre las sociedades humanas

(León XIII, enc. ``Inmortale Dei'')" (2105).

_ Sobre el juicio:

"Cuando damos a los pobres las cosas indispensables, no les hacemos

liberalidades personales, sino que les

devolvemos lo que es suyo... es cumplir un deber de justicia (S. Gregorio

Magno, past., 3, 21)" (2469).

 

En el anuncio evangélico del juicio final, se destacan: la realeza de

Cristo y el amor a los necesitados. La primera

pide adoración, "silencio respetuoso [de todo el ser] ante el Dios

``siempre mayor''". El segundo, renuncia al

ansia de poseer que ha de redundar en la comunicación de bienes.

ESQUEMA DE LAS SOLEMNIDADES (inicio)

 

Solemnidad

 

Lecturas

 

Catecismo de la Iglesia Católica

 

ADVIENTO

 

INMACULADA CONCEPCIÓN

!Salve! Llena de gracia, el Señor está contigo

 

Gn 3,9-15.20: "Establezco hostilidades entre tí y la mujer"

Ef 1,3-6.11-12: "Dios nos eligió en la persona de Cristo"

Lc 1,26-38: "Alégrate, llena de gracia"

 

La Inmaculada Concepción: 490-493

Anunciación: 494

Lucha contra el pecado: 40

 

CUARESMA

 

SAN JOSÉ

He aquí al siervo bueno y fiel

 

2S 7,4-5a.12-14a.16: "El Señor Dios le dará el trono de David, su

padre"

Rm 4,13.16-18.22: "Creyó contra toda esperanza"

Mt 1,16.18-21.24a: "José hizo lo que le había mandado el Señor"

 

 

José y el nacimiento de Jesús: 437

La Concepción Virginal de Jesús: 496

Sumisión a María y José: 532

 

TIEMPO PASCUAL

 

SANTÍSIMA

TRINIDAD

Padre, Hijo y Espíritu Santo: Dios trino, Dios amor

 

Ex 34,4b-6.8-9: "Señor, Dios compasivo y misericordioso"

2Co 3,11-13: "La gracia de Jesucristo, el amor del Padre y la comunión

del Espíritu Santo"

Jn 3,16-18: "Dios mandó a su Hijo al mundo"

 

En el nombre del Padre...: 232-237

Revelación del Dios trino: 238-248

 

 

CORPUS

CHRISTI

Un solo cuerpo porque c¦+ome¦+mos del mismo pan

 

Deut 8,2-3.14b-16a: "Te alimentó con el maná"

1Co 10,16-17: "El pan es uno y nosotros formamos un solo cuerpo"

Jn 6,51-59: "Mi carne es verdadera comida..."

 

La Eucaristía, fuente y cumbre de la vida de la Iglesia: 1324-1327

Los signos del pan y del vino: 1333-1336

TIEMPO ORDINARIO

 

SAN PEDRO Y SAN PABLO

Apóstoles de Cristo, columnas de la Iglesia, testigos de la fe

 

Hch 12,1-11: "El Señor me ha librado de las manos de Herodes"

2Tm 4,6-8.17-18: "Me aguarda la corona merecida"

Mt 16,13-19: "Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi

Iglesia"

 

Pedro, piedra de la Iglesia: 881

El Papa, principio de unidad: 882

El Papa, Maestro Infalible: 891

 

 

SANTIAGO APÓSTOL

Servidor de la Palabra, testigo del Reino

 

Hch 4,33.5.12.27b-33: "Hizo decapitar a Santiago"

2Co 4,7-15: "Llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús"

Mt 20,20-28: "Mi cáliz lo beberé"

 

La predicación apostólica: 75. 76

La Iglesia es apostólica: 857-860

 

 

ASUNCIÓN

DE LA VIRGEN

(Vigilia)

Elevada al cielo, reinas con Cristo

 

1Co 15,3-4.15-16;16,1-2: "Metieron el Arca de Dios en la tienda"

1Co 15,54-57: "Nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo"

Lc 11,27-28: "!Dichoso el vientre que te llevó!"

 

Nuestra Madre por la gracia: 967-968

ASUNCIÓN

DE LA VIRGEN

(Solemnidad)

Te llamarán bienaventurada todas las generaciones

 

Apoc 11,19a; 12,1-6a.10b: "Una Mujer vestida del sol"

1Co 15,20-26: "Primero Cristo, luego todos los cristianos"

Lc 1,39-56: "El Poderoso ha hecho obras grandes por mí"

 

María, imagen de la Iglesia: 972

Esperanza en los cielos nuevos: 1042-1043

TODOS

LOS SANTOS

Bienaventurado quien sigue al Señor

 

Ap 7,2-4.9-14: "Vi una muchedumbre que nadie podía contar"

1Jn 3,1-3: "Veremos a Dios tal cual es"

Mt 5,1-12a: "Vuestra recompensa será grande en el cielo"

 

La Iglesia es santa: 823-825

La comunión de los santos: 946-947

La santidad cristiana: 2013

LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA (inicio)

(8 de Diciembre)

 

"Salve, llena de gracia, el Señor está contigo"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Gn 3,9-15.20: "Establezco hostilidades entre ti y la mujer, entre su

estirpe y la tuya"

 

* Sal 97,1.2-3ab.3c-4: "Cantad al Señor una cántico nuevo, porque ha

hecho maravillas"

 

* Ef 1,3-6.11-12: "Dios nos eligió en la persona de Cristo antes de

crear el mundo"

 

* Lc 1,26-38: "Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está

contigo"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El relato de la Anunciación a María pertenece al género

"midráshico", ya que S. Lucas confronta los textos

antiguos con la propia venida de Cristo.

Y vemos cómo la Virgen es la nueva Hija de Sión a la que Yavé

renueva con su amor, según Sofonías; es la llena

de gracia (Isaías); el resto que regresa de la cautividad y sobre el que

ha brillado la luz divina (Isaías); el templo

que rebosa de la gloria de Dios, según Ageo...

 

* Sin dejar de pensar en el Adviento, marco en el que se celebra esta gran

festividad, hacemos notar que en

María tiene lugar el gran encuentro de Dios con la humanidad.

 

* Aunque la humanidad cometa el primer pecado, Dios no se olvida de su

misericordia. Pero ya se plantea

entonces una batalla contra el mal, en la que a María le tocan las

primicias de la victoria. Por eso, el misterio de

la Inmaculada nos anuncia que hay un plan de regeneración total, que ha

comenzado en María.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* El hombre sabe de su propia grandeza. Pero, siendo consciente de lo que

vale, no lo es tanto de sus

limitaciones y le cuesta mucho reconocerlas. Y aunque sepa que es el autor de

sus propios éxitos, no es tan

consciente de sus fracasos. Y suele buscar un culpable. Y casi siempre acaba

echando las culpas a quien le ha

hecho grande.

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ La Iglesia confiesa el dogma de la Inmaculada Concepción:

"... La Bienaventurada Virgen María fue preservada inmune de toda mancha

del pecado original en el primer

instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios

omnipotente, en atención a los méritos de

Jesucristo, Salvador del género humano (Pío IX)" (491; cf 490. 492.

493).

_ La Anunciación: "Hágase en mí....": 494.

 

* La respuesta

 

_ Ella es nuestra Madre en el orden de la gracia:

"Por su total adhesión a la voluntad del Padre, a la obra redentora de

su Hijo, a toda moción del Espíritu Santo,

la Virgen María es para la Iglesia el modelo de la fe y de la caridad. Por

eso es ``miembro muy eminente y del

todo singular de la Iglesia'', incluso constituye la figura (``typus'') de la

Iglesia (LG 63)" (967; cf 968. 969. 970).

_ El culto a la Santísima Virgen: 971.

_ Lucha contra el pecado... un duro combate: 40.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Ella, en efecto, como dice San Ireneo, ``por su obediencia fue causa

de la salvación propia y la del todo

género humano''. Por eso, no pocos Padres antiguos, en su predicación,

coincidieron con él en afirmar ``el nudo

de la desobediencia de Eva lo desató la obediencia de María. Lo que

ató la virgen Eva por su falta de fe lo

desató la Virgen María por su fe''. Comparándola con Eva, llaman a

María ``Madre de los vivientes'' y afirman

con mayor frecuencia: ``la muerte vino por Eva, la vida por María'' (LG

56)" (494).

 

La Iglesia contempla y celebra gozosa a la Virgen Inmaculada porque ve en

ella la imagen que Jesucristo quiere

de ella misma: limpia, pura, sin mancha ni arruga, preparada para el Esposo

que llega.

 

SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA VIRGEN MARÍA (inicio)

(19 de Marzo)

 

"He aquí al siervo fiel y prudente a quien el Señor puso al frente de

su familia"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* 2S 7,4-5a.12-14a.16: "El Señor Dios le dará el trono de David, su

padre"

 

* Sal 88,2-3.4-5.27.29: "Su linaje será perpetuo"

 

* Rom 4,13.16-18.22: "Apoyado en la esperanza, creyó contra toda

esperanza"

 

* Mt 1,16.18-21.24a: "José hizo lo que le había mandado el ángel

del Señor"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* La primera Lectura está elegida en función del Evangelio. Mateo

concede un especial relieve a San José en su

relato de infancia, a diferencia de Lucas que se fija más en la figura de

María. Ello es debido a la intencionalidad

de Mateo de entroncar, por medio de José, a Jesús con David y su

linaje.

 

* José es modelo de creyente. Como María, también "guardaba todo

en su corazón". La decisión de seguir los

caminos de Dios, tan escasamente aclarados, como en el caso de Abraham,

realza el mérito de quien siempre

había confiado en el Señor y muestra lo singular de su vocación.

Inscribiremos a San José en la nómina de los

grandes convocados a quienes no se dan demasiadas explicaciones acerca de su

misión y tarea.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Un curioso contraste suele sucedernos a nosotros mismos o en nuestro

entorno. Cuando nos encontramos con

una persona de la que podemos decir que es sencilla y buena, se nos llena el

corazón de satisfacción y la

admiramos. Y nos resulta atrayente. Sin embargo, y aquí viene la paradoja,

no solemos imitar a quien tanto nos

ha asombrado.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ José en el Nacimiento de Jesús:

"... José fue llamado por Dios para ``tomar consigo a María su

esposa'' encinta ``del que fue engendraado en ella

por el Espíritu Santo'', para que Jesús, ``llamado Cristo'' nazca de la

esposa de José en la descendencia mesiánica

de David" (437).

_ La concepción virginal: 496. 532. 534.

 

* La respuesta

 

_ La obediencia de la fe:

"El Antiguo Testamento es rico en testimonios acerca de esta fe. La carta a

los Hebreos proclama el elogio de la

fe ejemplar de los antiguos, por la cual ``fueron alabados''. Sin embargo,

Dios tenía ya dispuesto algo mejor: la

gracia de creer en su Hijo Jesús, ``el que inicia y consuma la fe''"

(147; cf 1655).

_ San José, abogado de la buena muerte: 1014. 1020.

 

* El testimonio cristiano

 

_ La obra divina sobrepasa toda comprensión humana y reclama la

obediencia:

"Los relatos evangélicos presentan la concepción virginal como una

obra divina que sobrepasa toda comprensión y

toda posibilidad humana: ``Lo concebido en ella viene del Espíritu

Santo'', dice el ángel a José a propósito de

María, su desposada. La Iglesia ve en ello el cumplimiento de la promesa

divina hecha por el profeta Isaías: ``He

aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un Hijo'' (Is 7,14

según la traducción griega de Mt 1,23)" (497).

 

El Bautista dijo que "convenía que él menguase para Cristo

creciera". Ni José ni María han dicho eso; pero con

sus silencios y plena aceptación de los proyectos de Dios, han sido más

elocuentes.

 

SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD (inicio)

 

"Dios es amor infinito en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Ex 34,4b-6.8-9: "Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso"

 

* Sal Dn 3,52.53.54.55.56: "A ti gloria y alabanza por los siglos"

 

* 2Co 13,11-13: "La gracia de Jesucristo, el amor de Dios y la comunión

del Espíritu Santo"

 

* Jn 3,16-18: "Dios mandó a su Hijo al mundo, para que se salve por

Él"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* A pesar de la infidelidad del pueblo (rotura de las tablas) el pacto

continúa. Y todo por la bondad de Yavé,

"compasivo y misericordioso, lento a la ira, rico en piedad y leal". Ante

Cristo no hay más que dos vías: o

rechazo o aceptación; o fe y vida eterna, o condenación. Él ha

venido "para que tengan vida y la tengan

sobreabundante".

 

* El mismo Dios del Sinaí es el que se ha manifestado en Jesucristo. Acaso

nos dé un poco de miedo, el primero

por lejano y distante, y el otro por demasiado encarnado. Pero esa es

precisamente la acción de Espíritu en

nosotros. El cristiano, por la acción del Espíritu, reconoce al Dios

del Sinaí como el de Jesucristo.

 

* El Dios del Sinaí se hace descubrir en la historia de un pueblo. Cristo

se hace historia en nuestro mundo para

salvarlo; el Espíritu, en la etapa de la Iglesia, hace que reconozcamos en

Él hoy la salvación en Jesús: "para que

el mundo se salve por él".

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Si nosotros tuvíeramos ante Dios la misma actitud que el viejo pueblo,

tendraíamos aún más miedo de Dios. Por

que su misterio es mayor y su majestad soberana. Pero, al contrario,

predomina el Dios-Amor.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ El fin último de toda la economía divina es la entrada de las

criaturas en la unidad perfecta de la

Bienaventurada Trinidad:

"Los cristianos son bautizados en el nombre del Padre y del Hijo y del

Espíritu Santo. Antes responden ``Creo'' a

la triple pregunta que les pide confesar su fe en el Padre, en el Hijo y en

el Espíritu Santo: ``La fe de todos los

cristianos se cimenta en la Trinidad'' (S. Cesáreo de Arlés, symb.)"

(232; cf 233-237).

 

* La respuesta

 

_ El nombre del Señor es santo:

"El cristiano comienza su jornada, sus oraciones y sus acciones con la

señal de la cruz, ``en el nombre del Padre,

del Hijo y del Espíritu Santo. Amén''. El bautizado consagra la jornada

a la gloria de Dios e invoca la gracia del

Señor que le permite actuar en el Espíritu como hijo del Padre"

(2517).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Dios mío, Trinidad, te adoro, ayúdame a olvidarme enteramente de

mi mismo para establecerme en tí,

inmóvil y apacible como si mi alma estuviera ya en la eternidad; que nada

pueda turbar mi paz, ni hacerme salir

de tí, mi inmutable, sino de cada minuto me lleve más lejos en la

profundidad de tu misterio. Pacifica mi alma.

Haz de ella tu cielo, tu morada amada y el lugar de tu reposo. Que yo no te

deje jamás solo en ella, sino que yo

esté allí enteramente, totalmente despierta en mi fe, en adoración,

entregada sin reservas a tu acción creadora

(Oración de la Beata Isabel de la Trinidad)" (260).

 

Ante la grandeza del Misterio Trinitario sólo caben la adoración

humilde, la bendición del Santo Nombre de

Dios, la acción de gracias, la permanente alabanza por sus obras y el

reconocimiento porque Dios nos ama.

SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI (inicio)

 

"Formamos todos un solo cuerpo, porque comemos de un mismo pan"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Deut 8,2-3.14b-16a.: "Te alimentó con el maná, que tú no

conocías ni conocieron tus padres"

 

* Sal 147,12-13.14-15.19-20: "Glorifica al Señor, Jerusalén"

 

* 1Co 10,16-17: "El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos,

formamos un solo cuerpo"

 

* Jn 6,51-59: "Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera

bebida"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El recuerdo del Éxodo y de la estancia en el desierto marcaría el

final de la etapa que había empezado en el

monte Horeb y el comienzo de la que comenzaría en Moab. Había que

recordar al pueblo la necesidad de ser fiel

a la Palabra; así, la Palabra da la vida (Te alimentó con el

maná....para enseñarte "que no sólo de pan vive el

hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios") El maná

sería el signo de la obediencia a la Palabra.

 

* El Evangelio es un fragmento de la segunda parte del Discurso sobre el Pan

de Vida. Todos coinciden en que

tiene todo él una fuerte carga eucarística, pero con una notable

diferencia: mientras en la primera parte, Jesús

emplea un lenguaje más simbólico; en la segunda tiene un matiz más

sacramental.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* El hombre de hoy, ahíto de muchas cosas, no suele sentir necesidad de

nada, porque cree que tiene todo bien

cubierto. Llena sus vacíos con aquello en que abunda. Pero sigue sintiendo

hambre, porque no ha aplicado el

remedio justo. No lo confiesa, pero en el fondo es hambre de plenitud. Y eso

no se llena con lo que el hombre

cree tener de sobra.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ La Eucaristía, fuente y cumbre de la vida eclesial:

"``La Eucaristía es fuente y cima de toda la vida cristiana. Los

demás sacramentos, como también todos los

ministerios eclesiales, y las obras de apostolado, están unidos a la

Eucaristía y a ella se ordenan. La sagrada

Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es

decir, Cristo mismo, nuestra Pascua'' (PO

5)" (1324; cf 1325-1327).

_ Nombres de este Sacramento: Eucaristía (1328); Banquete, Fracción

del pan, Asamblea Eucarística (1329);

Memorial de la Pasión, Santo Sacrificio, Santa y divina Liturgia (1330);

Comunión (1331); Santa Misa (1332).

_ Los signos del pan y del vino: 1333-1336.

 

* La respuesta

 

_ "Tomad y comed...": La comunión:

"El Señor nos dirige una invitación urgente a recibirle en el

Sacramento de la Eucaristía. ``En verdad os digo que

si no coméis la carne del Hijo del Hombre y no bebéis su Sangre, no

tendraéis vida en vosotros''" (1384; cf 1385-

1390).

_ Frutos de la Comunión: 1391-1401.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "``La Eucaristía significa y realiza la comunión de vida con Dios

y la unidad del pueblo de Dios por las que la

Iglesia es ella misma. En ella se encuentra a la vez la cumbre de la

acción, por la que, en Cristo, Dios santifica al

mundo, y del culto que en el Espíritu Santo los hombres dan a Cristo por

el Padre'' (CdR, inst. ``Eucharisticum

mysterium'', 6.)" (1325; cf 1355).

 

Se ha quedado, no porque necesite de nosotros, sino porque nosotros le

necesitamos a Él; se nos da como

alimento, porque pereceríamos de "hambre" en nuestro peregrinaje; se

nos ha entregado en sacrificio, porque la

perpetuación del Sacrificio del Calvario actualiza la Redención.

 

SANTOS PEDRO Y PABLO, APÓSTOLES (inicio)

(29 de Junio)

 

"Pedro fue el primero en confesar la fe; Pablo, el maestro insigne que la

interpretó"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Hch 12,1-11: "Ahora me doy cuenta de que el Señor me ha librado de las

manos de Herodes".

 

* Sal 18,2-3.4-4: "El Señor me libró de todas mis ansias."

 

* 2Tm 4,6-8.17-18: "Ahora me aguarda la corona merecida"

 

* Mt 16,13-19: "Tú eres Pedro, y te daré las llaves del Reino de los

Cielos".

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* S. Lucas busca deliberadamente una relación entre la prisión y

liberación de Pedro y las que se dan en otros

momentos de la Historia de la Salvación.

 

* La misma experiencia parece hacer notar San Pablo, al sentir que Dios le

ayuda y que le llevará al cielo. Ha

ido dejándose ganar por Cristo. Ha sabido adaptar perfectamente el mensaje

cristiano a las diversas culturas y se

siente satisfecho por haberlo anunciado a los gentiles.

 

* Jesús: Siempre pensó en la Iglesia y la quiso bajo Pedro y sus

sucesores. Cristo ha dejado en la Iglesia otro

signo de su presencia: la Roca, fundamento de la unidad, aglutinante de

cuantos creemos en Jesús, garantía de

nuestra fe. Aunque, eso sí, como Cristo, será piedra "probada",

"rechazada por los arquitectos", pero "piedra

angular".

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* En nuestra sociedad proliferan grupos que aceptan plenamente la doctrina

pontificia y para quienes la figura

del Papa suscita entusiasmos. Sus innumerables viajes y las multitudinarias

adhesiones en ellos recibidas así lo

avalan. Pero hay también quienes lo rechazan y combaten su pensamiento

¿Será que es por sí mismo piedra de

escándalo? De algo estamos todos muy ciertos: El Papa a nadie deja

indiferente.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Pedro, piedra de la Iglesia:

"El Señor hizo de Simón, al que dio el nombre de Pedro, y solamente a

él, la piedra de su Iglesia. Le entregó las

llaves de ella; lo instituyó Pastor de todo el rebaño. Está claro

que también el Colegio de los apóstoles, unido a

su Cabeza, recibió la función de atar y desatar dada a Pedro. Este

oficio pastoral de Pedro y de los demás

apóstoles pertenece a los cimientos de la Iglesia. Se continúa por los

obispos bajo el primado del Papa" (881).

_ El Papa, principio de unidad: 882.

_ El Papa, Pastor y Maestro infalible: 891.

 

* La respuesta

 

_ Vivir en comunión con la Iglesia:

"Están plenamente incorporados a la sociedad que es la Iglesia aquellos

que, teniendo el Espíritu de Cristo,

aceptan integramente su constitución y todos los medios de salvación

establecidos en ella y están unidos, dentro

de su estructura visible, a Cristo, que la dirige por medio del Sumo

Pontífice y de los obispos....." (837; cf 2034-

2040).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "...El que no cree en la unidad de la Iglesia, ¿puede tener fe? El

que se opone y resiste a la Iglesia, el que

abandona la cátedra de Pedro, sobre la que aquella está fundada,

¿puede pensar que se halla dentro de la

Iglesia? También el bienaventurado Pablo enseña lo mismo y pone de

manifiesto el misterio de la unidad, cuando

dice: ``Sólo hay un cuerpo y un espíritu, como también una sola

esperanza a la que habéis sido llamados: un solo

Señor, una sola fe, un solo Bautismo'' (Ef 4,4-6)" (San Cipriano, De

unitate Ecclesiae).

 

A esta Piedra-Palabra de Salvación (Cristo-Pedro-Apóstoles) hemos de

acercarnos todos (cf 1P 2,4), apoyándonos

en el sí de nuestra fe, arraigados y edificados en la fe (cf Col 2,7) para

ser "piedras vivas" (1P 2,5) para ser

pueblo del Señor.

SOLEMNIDAD DE SANTIAGO APÓSTOL (inicio)

(25 de Julio)

 

"Llamado a ser grande en el Reino de Dios, fue el gran servidor de la

Palabra"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Hch 4,33.5.12.27b-33;12,1b: "Hizo decapitar a Santiago"

 

* Sal 66,2-3.5.7-8: "Oh Dios que te alaben los pueblos, que todos los

pueblos te alaben"

 

* 2Co 4,7-15: "Llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús"

 

* Mt 20,20-28: "Mi cáliz lo beberé"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* En el relato de Mateo pueden descubrirse dos secciones: el Reino futuro

sería el motivo principal de la

primera; la comunidad cristiana presente y actual, el de la segunda. Pero lo

que verdaderamente destaca es lo

que Jesús dice. El es el protagonista. No podemos descartar el carácter

mesiánico de la petición de la madre. Ella

parece afirmar que ha llegado el momento de la instauración del reino de

Israel en Jesús. Otra cosa es el

elemento corrector que el propio Jesús introduce. Y más claramente

aún, al subrayar el carácter escatológico de

participación de los dos discípulos en el cáliz del Señor.

 

* Que Jesús responda a la pregunta de la madre con otra pregunta, tiene

todo el aspecto de invitación a que

opten de una vez. El acontecimiento de la Pascua de Cristo significado en el

"beber el cáliz que yo he de beber",

es compromiso de amor, de entrega, de renuncia al egoísmo.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Cuando la fe se aparta de la vida; estamos despojando a la fe de su

capacidad para potenciar la misma vida

humana. Sin la mirada de fe, la expresión "podemos", sonaría en

labios de Santiago y Juan a pretensión cargada

de vanidad. El paso del tiempo y la luz que la fe proyectó sobre sus vidas

les hizo sorprenderse de su propia

"osadía". Los discípulos llegaron a entender que algo mucho más

importante que el poder, el prestigio, o

cualquier valor incluso más importante que la vida misma, afloró en sus

vidas por la fe en Jesucristo: el Reino de

Dios.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ La predicación apostólica:

"Cristo nuestro Señor, plenitud de la revelación, mandó a los

apóstoles predicar a todos los hombres el Evangelio

como fuente de toda verdad salvadora y de toda norma de conducta,

comunicándoles así los bienes divinos: el

Evangelio prometido por los profetas, que Él mismo cumplió y

promulgó con su voz (DV 7)" (75; cf 76).

_ La Iglesia es apostólica: 857. 858. 859. 860.

 

* La respuesta

 

_ El apostolado: 863. 864. 865.

_ Participación de los laicos en la misión profética de Cristo:

Aceptación del Magisterio por los fieles: 87.

 

* El testimonio cristiano

 

_ Vida moral y Magisterio de la Iglesia:

"La Iglesia, columna y fundamento de la verdad recibió de los

apótoles este solemne mandato de Cristo de

anunciar la verdad que nos salva. ``Compete siempre y en todo lugar a la

Iglesia proclamar los principios morales,

incluso los referentes al orden social, así como dar su juicio sobre

cualesquiera asuntos humanos, en la medida

que lo exijan los derechos fundamentales de la persona humana o la

salvación de las almas'' (CIC can.747,2)"

(2032).

_ Todos los hombres están invitados al Pueblo de Dios. Por eso este

pueblo, uno y único, ha de extenderse por

todo el mundo a través de todos los siglos, para que así se cumpla el

designio de Dios, que en el principio creó

una única naturaleza humana y decidió reunir a sus hijos

dispersos...Este carácter de universalidad que distingue

al Pueblo de Dios, es don del mismo Señor.

 

Cuando la fe en Jesucristo, proclamada por el Apóstol Santiago, informa

plenamente la vida, el creyente puede

aparecer martirizado, pero no aplastado; apurado, pero no desesperado;

acosado, pero no abandonado y

llevaremos así en nuestro cuerpo la Muerte de Jesús.

LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA A LOS CIELOS (inicio)

Misa vespertina de la Vigilia

(15 de Agosto)

"Elevada al cielo por encima de los ángeles, triunfas, María, con

Cristo para siempre"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* 1Cro 15,3-4.15-16; 16,1-2: "Metieron el arca de Dios y la instalaron en

el centro de la tienda que David le

había preparado"

 

* Sal 131,6-7.9-10.13-14: "Levántate, Señor, ven a tu mansión; ven

con el arca de tu poder"

 

* 1Co 15,54-57: "Nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo"

 

* Lc 11,27-28: "!Dichoso el vientre que te llevó!"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Dos veces se nos cuenta en la Biblia el traslado del Arca, una en Samuel y

otra en el texto que hoy leemos. Se

resalta el carácter procesional de la entronización del Arca. La

Liturgia de esta tarde quiere que veamos en

María la Nueva Arca de la Alianza, Trono de la Presencia definitiva de

Dios con la humanidad. Con toda la

importancia que se da al Arca como signo de Dios en medio de Israel, ahora

aquella señal se nos antoja pálida y

de anticipación esta señal nueva y definitiva: la Madre del

"Dios-con-nosotros".

 

* La respuesta de Jesús (Evangelio) a la mujer que ha alabado tan

generosamente a su madre quiere ir mucho

más allá de lo puramente biológico. La mayor bienaventuranza de

María está en su fidelidad, en su atención a la

Palabra. El mismo se ha encargado de mostrarla a los hombres como modelo de

creyente, de aceptación plena

del plan de Dios sobre ella en favor de la humanidad.

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Cuando el hombre encuentra que hay personas concretas a quienes se pueden

aplicar grandes principios, éstos

dejan de ser utópicos. La alabanza de Jesús habráía quedado en el

aire, como invitando a los oyentes a buscar

quién encajaría con ella. Pero la Iglesia, sabe muy bien por quién

iban dichas. Y no hay más que mirar, leer,

contemplar cómo María escuchaba, cómo contemplaba, cómo guardaba

todo en su corazón.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ Nuestra Madre en el orden de la gracia:

"``Pero su papel (el de María) con relación a la Iglesia y a toda la

humanidad va aún más lejos. Colaboró de

manera totalmente singular a la obra del Salvador por su fe, esperanza y

ardiente amor, para establecer la vida

sobrenatural de los hombres. Por esta razón es nuestra Madre en el orden

de la gracia'' (LG 61)" (968; cf 967).

 

* La respuesta

 

_ La Palabra de Dios, fuente de oración:

"La Iglesia recomienda insistemente a todos sus fieles...la lectura

asídua de la Escritura para que adquieran la

ciencia suprema de Jesucristo...Recuerden que a la lectura de la Sagrada

Escritura debe acompañar la oración

para que se realice el diálogo de Dios con el hombre, pues a Dios hablamos

cuando oramos, a Dios escuchamos

cuando leemos sus palabras (DV 25)" (2653; cf 2654).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Hoy descansa en el templo divino, no fabricado por mano alguna, la que

fue también templo del Señor. Hoy

el Edén recibe al paraíso del Nuevo Adán, donde fue otra vez

plantado el árbol de la vida y remediada nuestra

desnudez. Desde hoy la Virgen Inmaculada, que no tuvo jamás afectos

terrenos, sino celestiales, ha dejado de

habitar en la tierra y como cielo animado es colocada en las mansiones

celestiales" (San Juan Damasceno,

Homilía 2 de la Asunción).

_ "(La Iglesia)...es igualmente virgen, que guarda pura e integramente la

fe prometida al Esposo, y a imitación

de la Madre de su Señor, por la virtud del Espíritu Santo, conserva

virginalmente una fe íntegra, una esperanza

sólida y una caridad sincera" (LG 64).

 

"(María), concebida sin pecado, no fue contaminada por la corrupción

del sepulcro; pues, siendo intacta en su

virginidad, fue constituida tálamo precioso del cual salió Cristo, luz

de las gentes y Esposo de la Iglesia" (Prefacio

de la Misa núm 35 del Misal de la Virgen).

 

LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA (inicio)

(Misa del día)

 

"Reina asumpta al cielo: hoy te felicitan todas las generaciones, porque el

Poderoso ha hecho obras grandes por

ti"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Ap 11,19a; 12,1-6a.10ab: "Una Mujer vestida del sol, la luna por

pedestal"

 

* Sal 44,10bc.11-12 ab.16: "De pie a tu derecha está la Reina enjoyada

con oro".

 

* 1Co 15, 20-26: "Primero, Cristo como principio; después, todos los

cristianos"

 

* Lc 1,39-56: "El Poderoso ha hecho obras grandes por mí; enaltece a los

humildes"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* El libro del Apocalipsis recoge y desvela una larga tradición que

arranca de Gn 3. Se habla de una victoria. Las

coincidencias son demasiadas como para pasarlas por alto: algunos han querido

ver en "las alas de águila grande"

que "le fueron dadas a la Mujer", una alusión a la Asunción de la

Virgen. Aunque estas palabras no están

incluídas en la lectura, las mencionamos por la relación con la fiesta.

La alabanza que brota de María,

bendiciendo a Dios con el canto del "Magníficat", revela la inmensa

gratitud de quien se siente objeto de la

infinita benevolencia de Dios. La Iglesia quiere hacer suyas las alabanzas de

María porque se sabe peregrina

hacia el mismo cielo que Ella en cuerpo y alma ocupa. Mirando a María,

encuentra su destino último. "Ha sido

llevada al cielo la Virgen, Madre de Dios; ella es figura y primicia de la

Iglesia que un día será glorificada"

(Prefacio).

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* La antropología cristiana proyecta sobre el hombre necesariamente ese

mundo de las realidades últimas que

hace que no se agote aquí en este mundo nuestra capacidad humana, María

Asumpta en cuerpo y alma al cielo

tiene mucho que decir al hombre de hoy. Porque en María alcanza la

humanidad el grado sumo de perfección.

Porque la victoria de Cristo Resucitado, no se refiere sólo al

espíritu. No hay dimensión de la realidad humana

fuera del alcance de la Resurrección. La carne misma llega a la gloria de

Dios.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ María, icono escatológico de la Iglesia:

"Después de haber hablado de la Iglesia, de su misión y de su

destino, no se puede concluir mejor que volviendo

la mirada a María para contemplar en ella lo que es la Iglesia en su

Misterio, en su ``peregrinación de la fe'', y

lo que será al final de su marcha, donde le espera, ``para la gloria de

Santísima e indivisible Trinidad'', ``en

comunión con todos los santos'', aquella a quien la Iglesia venera como la

Madre de su Señor y como su propia

Madre: ``Entre tanto la Madre de Jesús, glorificada ya en los cielos en

cuerpo y alma, es la imagen y el comienzo

de la Iglesia que llegará a su plenitud en el siglo futuro. También en

este mundo, hasta que llegue el día del

Señor, brilla ante el Pueblo de Dios en marcha, como señal de esperanza

cierta y de consuelo'' (LG 68)" (972).

_ La Maternidad divina en la Asunción: (966).

 

* La respuesta

 

_ La esperanza de los cielos nuevos y la tierra nueva:

"``La Iglesia... sólo llegará a su perfección en la gloria del

cielo... cuando llegue el tiempo de la restauración

universal y cuando, con la humanidad, también el universo entero, que

está íntimamente unido al hombre y que

alcanza su meta a través del hombre, quede perfectamente renovado en

Cristo'' (LG 48)" (1042; cf 1043).

_ Creo en la Resurrección de la carne: 988. 989. 990. 991.

 

* El testimonio cristiano

 

_ "Si Cristo Nuestro Señor, Justo Juez, reparte los premios, según

el apóstol, con arreglo a las obras de cada

uno, justo es que María, su Madre, por lo incomparable de su obra

recibiera un don inefable, premio y gloria que

excede a toda comparación. Tal fue su entrada corporal en el cielo, en

donde se colocó a la diestra de Dios in

vestito deaurato, circumdata varietate" (San Ildefonso, Sermo 2 de

Assumptione B.M.)

"Con razón no quisiste, Señor, que conociera la corrupción del

sepulcro la mujer que, por obra del Espíritu

Santo, concibió en su seno al autor de la vida, Jesucristo, Hijo tuyo y

Señor Nuestro" (Prefacio).

 

TODOS LOS SANTOS (inicio)

(1 de Noviembre)

 

"A todo el que tiene esperanza le llamará bienaventurado porque Él es

``bienaventurado''"

 

I. LA PALABRA DE DIOS

 

* Ap 7,2-4.9-14: "Vi una muchedumbre inmensa que nadie podía contar, de

toda nación, razas, pueblos y

lenguas".

 

* Sal 23,1-2, 3-4ab.5-6: "Éstos son los que buscan al Señor"

 

* 1Jn 3,1-3: "Veremos a Dios tal cual es"

 

* Mt 5,1-12a.: "Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa

será grande en el cielo"

 

II. APUNTE BÍBLICO-LITÚRGICO

 

* Presentar al Imperio Romano como algo perecedero o caedizo es un objetivo

de este párrafo del Apocalipsis.

Eso quiere significar "Abrir los sellos". El creyente tiene que sacudir

los miedos que podían invadirle ante las

persecuciones o males que amenazaban por todas partes. Jugar con el número

que significaba la plenitud, es otro

modo de infundir optimismo. No es que la comunidad primitiva cifrara su

esperanza en una salvación puramente

intrahistórica. Pero tampoco descartaban el presente como la gran

ocasión de la misión evangelizadora, contra la

que el Imperio desplegaba sus fuerzas.

 

* Las Bienaventuranzas terminan como empiezan: aludiendo al Reino de los

Cielos. Es precisamente desde el

Reino desde donde puede entenderse lo de "dichoso", "bienaventurado".

 

* Solamente mirando a Jesús hallamos al "Bienaventurado por

excelencia". ¿No será una forma de llamamiento

para que veamos posible lo que en apariencia podía sonar solamente a

utópico?

 

III. SITUACIÓN HUMANA

 

* Jesús no solamente tomó partido por aquellos a quienes llama

"dichosos". Es que Él fue el Primero. Y afirma

que en ellos ya se está realizando el Reino. Cuando el hombre no encuentra

tal verdad es que le falta capacidad

para "ver" que el Reino de Dios está ahí, en quienes "viven"

así. Y no es que no ocurra; es que no lo vemos.

Jesús no es neutral ante la historia de los hombres.

 

IV. LA FE DE LA IGLESIA

* La fe

 

_ La Iglesia es santa:

"``La fe confiesa que la Iglesia...no puede dejar de ser santa. En efecto,

Cristo el Hijo de Dios, a quien con el

Padre y con el Espíritu Santo se proclama `el solo Santo' amó a su

Iglesia como a su Esposa. Él se entregó por

ella ... y la llenó del don del Espíritu Santo para gloria de Dios''.

La Iglesia es, pues, el Pueblo santo de Dios y

sus miembros son llamados santos" (823; cf 824, 825).

_ La comunión de los santos: 946. 947.

 

* La respuesta

 

_ La santidad cristiana:

"``Todos los fieles de cualquier estado o régimen de vida, son llamados

a la plenitud de vida cristiana y a la

perfección de la caridad'' (LG 40). Todos son llamados a la santidad.

``Sed perfectos como vuestro Padre celestial

es perfecto''. Para alcanzar esta perfección, los creyentes han de emplear

sus fuerzas, según la medida del don de

Cristo, para entregarse totalmente a la gloria de Dios y al servicio del

prójimo. Lo harán siguiendo las huellas de

Cristo, haciéndose conformes a su imagen, y siendo obedientes en todo a la

voluntad del Padre. De esta manera,

la santidad del Pueblo de Dios producirá frutos abundantes, como lo

muestra claramente en la historia de la

Iglesia la vida de los santos (LG 40)" (2013; cf 2011. 2016).

 

* El testimonio cristiano

 

_ "... Ocurre lo mismo que si, refiriéndonos a los miembros corporales

dijéramos: Bienaventurados los que tienen

pies, porque andarán;... los que tienen manos, porque trabajarán; ...

los que tienen ojos, porque verán. Del mismo

modo, al referirse a los miembros espirituales, nos enseña lo que

pertenece a cada uno de ellos. La humildad es

a propósito para conseguir el Reino de los cielos; la mansedumbre, para

poseer la tierra... y el corazón limpio

para ver a Dios" (San Agustín, Sermón 53, S. Monte)

 

¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el

recinto sacro? El hombre de manos inocentes

y puro corazón. Ése recibirá la bendición del Señor, le

hará justicia el Dios de salvación.