CONGREGACION PARA LA EDUCACION
CATOLICA
ORIENTACIONES
SOBRE LA FORMACION
DE LOS FUTUROS SACERDOTES
PARA EL USO DE LOS INSTRUMENTOS
DE LA COMUNICACION SOCIAL
El decreto conciliar "Inter
mirifica", tratando el complejo fenómeno moderno de los instrumentos
de la comunicación social, ha puesto en evidencia numerosos problemas de
carácter pastoral y formativo. Ellos interesan a todo el Pueblo de Dios: al
clero, al laicado, a las instituciones de apostolado y educación y, entre
éstas, en primer lugar, a los Seminarios. Las breves indicaciones dadas a este
respecto en el n. 16 de dicho decreto y desarrolladas sucesivamente en el n.
111 de la instrucción "Communio et progressio" y en el n. 68
de la "Ratio fundamentalis", constituyen un importante punto
de referencia para los Institutos de formación sacerdotal (las Facultades
teológicas, los Seminarios y los Estudentados de Religiosos), ofreciéndoles
eficaces estímulos para la actividad didáctica y práctico-pastoral.
Sin embargo, dada la gran diversidad de
situaciones locales, es comprensible que el esfuerzo formativo y los
correspondientes frutos en este campo no sean iguales en todas partes.
Tratándose de un campo relativamente nuevo, en el cual faltan en algunos casos
experiencias específicas y educadores bien preparados, toda la obra formativa
se presenta en diversos lugares aún difícil, poco sistemática y discontinua. Se
perciben a veces carencias organizativas y técnicas y atrasos que contrastan
con la rápida evolución que se está realizando actualmente en los sístemas y en
las técnicas de comunicación, abrazando todo el universo cultural, social y
espiritual de la persona humana (cfr. JUAN PABLO II, Mensaje para la XIX
Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, 15 de Abril 1985).
A fin que la preparación de los futuros
sacerdotes en este campo sea más adecuada y responda siempre mejor a las graves
tareas que les esperan, la Congregación para la Educación Católica, después de
numerosas consultas con expertos en la materia y, en modo particular, con la
Pontificia Comisión para las Comunicaciones Sociales, tiene el gusto de of
recer a los Seminarios las presentes "Orientaciones" con la
esperanza de facilitar en algún modo su responsabilidad educativa.
Independientemente de los posibles desarrollos futuros y de la variedad de
situaciones, a todos los Institutos de formación sacerdotal se impone hoy con
una gran urgencia un común núcleo de cuestiones fundamentales, acerca de la
conducta personal de los receptores, del uso pastoral de losmass media y
de la formación especializada para tareas particulares. Sobre la base de la
experiencia de estos últimos años, se imparten aquí algunas indicaciones
generales para los tres niveles formativos, dejando a los Excmos. Obispos y
Revmos. Educadores la decisión de servirse de ellas según las circunstancias
concretas y las necesidades locales.
No hay duda que en el camino formativo
delineado en este Documento se notarán algunos límites. Pero estamos ciertos
que tal como se presenta a un lector benévolo y atento, se revelará
suficientemente estimulante y apto para imprimir a toda la obra educativa de
los Seminarios una orientación más conforme con las intenciones del Concilio
Vaticano II y las exigencias espirituales de nuestros tiempos. No nos resta,
por tanto, sino formular fervientes votos para que sea acogido con
benevolencia, sea puesto en práctica en todos los Institutos de formación
sacerdotal para un mayor bien de los candidatos al sacerdocio y de toda la
Iglesia.
Roma,
de la sede de la Congregación para la Educación Católica, 19 Marzo 1986, en la
solemnidad de San José.
WILLIAM W. Card. BAUM
Prefecto
ANTONIO M.
JAVIERRE ORTAS
Arzobispo tit. de Meta, Secretario
INTRODUCCION
1. La comunicación humana, don de Dios. Dios, sumo bien, comunica incesantemente sus dones a los hombres,
objeto de su particular solicitud y amor, antes de comunicarse más plenamente a
ellos en la visión beatífica. Además, para que su imagen en el hombre reflejara
cada vez mejor la perfección divina (cfr. Mt 5, 48), ha querido asociarlo
a su propia obra haciéndolo, a su vez, mensajero y dispensador de los mismos
bienes a sus hermanos y a toda la humanidad. En efecto, el hombre, por
exigencia de su naturaleza, desde los albores de su existencia ha comenzado a
comunicar con sus semejantes sus propios bienes espirituales 1 por medio de signos sensiblemente
perceptibles. Luego, con el tiempo, ha inventado gradualmente medios y
vehículos de comunicación siempre más aptos para superar los límites de espacio
y de tiempo, hasta realizar, con el desarrollo, tecnológico siempre más rápido,
una comunicación mundial e instantánea de toda la humanidad mediante los
instrumentos de comunicación social, que hoy se están integrando en una
tele(infor)matica omnicomprensiva.
2. La revelación y la comunicación. Este desarrollo providencial de la comunicación no podía
dejar de interesar a la Iglesia sobre todo en la transmisión de las verdades
reveladas: comunicadas por Dios para ser comunicadas, por medio de la Iglesia,
a todos los hombres. En efecto,Dios"después de haber hablado muchas veces
y de muchos modos por medio de los profetas "al final(..) ha hablado a
nosotros por medio del Hijo" (Heb 1, 1-2)", disponiendo
"que cuanto El había revelado para la salvación de todos los pueblos, se
conservara siempre íntegro y fuera transmitido a todas las generaciones. Por
eso Cristo el Señor (...) ordenó a los Apóstoles predicar a todos el Evangelio
(...). Esto fue fielmente ejecutado, tanto por los Apóstoles, que con la
predicación oral, con los ejemplos y las instituciones, transmitieron lo que
habían recibido de los labios, de la convivencia y de las obras de Cristo
(...), como por aquellos apóstoles y hombres apostólicos, que (...) pusieron
por escrito el anuncio de la salvación. Luego, para que el Evangelio se
conservara siempre íntegro y vivo en la Iglesia, los Apóstoles dejaron como
sucesores a los Obispos "Transmitiendo a ellos su propio puesto de
magisterio"2
3. De la "comunicación" a la "comunión". En tiempos más recientes la
Iglesia ha considerado también los instrumentos de comunicación social como
vehículos providenciales para realizar su misión de "predicar sobre los
tejados" (Lc 12, 3), "a todos los pueblos" (Mc 16,
15), "hasta los extremos de la tierra" (Hechos 1, 8), la
Palabra de salvación. Se ha interesado en ellos además para promover la
formación y la tutela integral del hombre y del cristiano. De hecho, la Iglesia ha
acogido dichos instrumentos como "inventos admirables de estos tiempos que
más efectan la vida intelectual y espiritual del hombre" 3 y como "maravillosos frutos del ingenio
y del trabajo humano, don de Dios, del cual procede todo bien". 4 Consciente, sin embargo, de la ambivalencia
cultural y moral de los mismos, "con vigilante cuidado",5 ella no ha dejado de velar para prevenir todo
"uso de ellos contrario al plan del Creador" 6 y que los convierta en daño y ruina del
hombre.
El
Magisterio postconciliar ha indicado en la "comunión" la meta ideal
de toda "comunicación": tanto interpersonal, como "de
masa"; y ha puesto de relieve analogías y convergencias con dos ejemplares
divinos de la perfecta comunicación-comunión. El primero está en Jesucristo,
"Comunicador perfecto", en el cual el Verbo encarnado "se
revistió de la semejanza de aquellos que después iban a recibir su mensaje,
proclamandolo tanto con palabras como con su vida entera, con fuerza y
constancia, desde dentro, es decir, desde en medio de su pueblo (...), se
acomodaba a su forma y modo de hablar y pensar ya que lo hacía desde su misma
situación y condición (...). En la institución de la Sagrada Eucaristía, Cristo
nos dejó la forma de comunión más perfecta que puede darse en este mundo (...).
Por último, Cristo nos comunicó su Espíritu Vivificador que es el principio de
todo acercamiento y unidad".7 El otro ejemplar "tiene su origen y
modelo supremo en el misterio de la eterna comunión divina del Padre del Hijo y
del Espíritu Santo que existen en una misma vida divina".8
4. Instrumentos de la
comunicación social y sacerdocio ministerial. El influjo siempre más vasto y profundo
que en estos últimos decenios están ejerciendo los instrumentos de la
comunicación social en casi todos los aspectos, los sectores y las relaciones
de la sociedad, creando en ella nuevos problemas, ha inducido al Magisterio a
multiplicar las enseñanzas y normas, para tutela y provecho, no sólo de los
fieles y de todo hombre de buena voluntad, sino también de cuantos en el mundo
de hoy, están llamados a ejercer el sacerdocio ministerial9. En conformidad con estas orientaciones
oficiales de la Iglesia, también esta Congregación, desde 1970, disponía en la Ratio
fundamentalis institutionis sacerdotalis-después de haber proporcionado
indicaciones generales sobre los problemas de los instrumentos de la
comunicación social-que en los Seminarios fueran formados los futuros
sacerdotes para el recto uso de los mismos, con la triple finalidad: "que
puedan valerse por sí mismos y formar a los fieles en lo referente a estos
medios, y utilizarlos eficazmente en el apostolado" 10; y el año siguiente, la Instrucción Pastoral
Communio et progressio recalcaba este programa, anotando: "Para que
no estén completamente alejados de las realidades de la vida y asuman sin
preparación la tarea apostólica, los futuros sacerdotes y los religiosos y
religiosas, durante su formación en Seminarios y Colegios, han de estudiar la
influencia de estos medios de comunicación sobre la sociedad humana y aprender
su uso técnico. Esta preparación es parte de su formación integral". 11
5. La situación presente. La indicación de laRatio
fundamentalis debía ser, por tanto, considerada por las competentes
Conferencias Episcopales en el momento de preparar la Ratio para las
respectivas naciones, para ser luego especificada y explicitada en los
programas de estudio y en los reglamentos de cada Seminario. Tratándose de una
disposición relativa a un sector educativo del todo nuevo, su actuación
concreta no podía estar libre de dificultades. Por esta razón, esta
Congregación realizó, una encuesta en todos los Seminarios, Mayores y Menores,
para averiguar si la iniciación y la formación en este campo era de hecho
advertida y actuada y en qué forma. De las respuestas recibidas resultó que en
la mayor parte de los centros de formación eclesiástica el problema era
advertido; sin embargo, o por errónea individuación del objeto y del ámbito
específico de dicha iniciación y formación, o por falta de distinción entre sus
finalidades y niveles, faltaban aún casi completamente programas definidos y
orgánicos; además, a menudo faltaban personas preparadas para afrontarlos y desarrollarlos;
por último, en muchos casos, se constató la escasez de subsidios técnicos y de
medios económicos.
6. El presente Documento. A distancia de años, tales
insuficiencias no han sido eliminadas; por el contrario, se acentúan ulteriores
retardos respecto a los desarrollos que entre tanto ha experimentado la
comunicación humana. Por tanto, esta Congregación, mientras celebra cuanto de
válido se ha ido actuando en los diversos Seminarios e institutos de enseñanza
dependientes de la autoridad eclesiástica, con el presente Documento
-consultada la Pontificia Comisión para las Comunicaciones Sociales- se propone
ofrecer algunos consejos, propuestas y directivas de carácter más bien general,
considerada la fluidez de la materia y la diversidad de situaciones locales,12 para plantear recta y prontamente, y actuar
eficazmente, cuanto el Magisterio y la citadaRatio fundamentalis han
dispuesto y sugerido.
El
Documento se dirige en primer lugar a las Conferencias Episcopales y a los
Excmos. Obispos de las Diócesis de los territorios de derecho común; y también
a los Superiores y Profesores de los Seminarios. Por tanto, sujetos de la
específica iniciación y formación de que trata este Documento, se consideran
ante todo los alumnos de Seminarios Mayores y Menores de dichos territorios;
pero ciertamente podrá ofrecer útiles servicios también a los Seminarios e
institutos de formación sacerdotal que no dependen de la Congregación para la
Educación Católica.
7. El objeto. El objeto propio y directo de
la iniciación y educación específica, al cual el Documento se refiere, son en
primer lugar, aquellos medios actuales de comunicación que - a menudo
calificados comomass media (l3), techniques de diffusion,
comunicaciones de masa, audiovisuels... y con otros términos más o menos
inadecuados - el decreto conciliar Inter mirifica, secundado después por
el nuevo Código de Derecho Canónico, 14 ha calificado más propiamente como
"instrumentos de la comunicación social": "la prensa, el cine,
la radio, la televisión y los otros instrumentos de las mismas
características" (n. 1). En efecto, ellos se distinguen por su relevante
tecnicidad, y también por su propia y altísima capacidad de comunicación,
que es factor primario del fenómeno actual de la socialización15. Son también objeto de este Documento los problemas
socio-culturales y morales-pastorales estrechamente relacionados con tales
instrumentos, especialmente los que entran, por un lado, en la comunicación
humana más general y, por otro lado, en la tecnología, hoy sobre
todo, microelectrónica16. Sin embargo, junto a este objeto propio y
directo de las presentes Orientaciones, las necesidades pastorales
requieren que nos interesemos ocasionalmente también en el estudio y en la
práctica de otros medios e instrumentos de expresión y de comunicación, tales
como el teatro, las artes figurativas y otros, aunque estén fuera del marco
antes trazado.
8. Criterios redaccionales. Este Documento se abstiene a
propósito de tratar cuestiones técnicas y teorías sobre losmass media y
sobre los fenómenos socio-culturales relacionados con ellos; sobre los cuales,
además, los expertos a menudo discrepan. Habiendo reunido en Apéndice
(n. I) los documentos más significativos, tampoco trata detenidamente cuanto el
Magisterio en cinco decenios ha enseñado y dispuesto al respecto. Por último,
en otro Apéndice (n. II), ejemplifica los temas y argumentos
particulares que se tratarían eventualmente en los tres diversos niveles de la
iniciación y educación.
9. Tres niveles.
Conviene distinguir y desarrollar la iniciación y la formación según tres
grados o niveles:
El primero, "de base", se
refiere a la adecuada y específica formación de los receptores, es decir, a
todos los lectores, espectadores y auditores de los mass media 17; ha de impartirse, por tanto, a todos los
alumnos de Seminario indistintamente en cuanto todos están incluidos entre los
receptores. El segundo, "pastoral", se refiere a la futura actividad
sacerdotal, sea para poder formar a su vez a los fieles al recto uso de los mass
media, sea para poder los mismos sacerdotes hacer un válido uso de ellos en
el apostolado; ha de impartirse, por tanto, a todos los futuros sacerdotes.
El
tercer nivel "de especialización", se refiere a "cuantos ya
operan los mass media o que, mostrando especial inclinación, deben ser
preparados más específicamente a su uso"18, como asimismo a cuantos se encaminan a la
enseñanza y formación sobre los mass media en los dos primeros niveles.
10. Ambito propio. En cada grado y nivel
conviene precisar y distinguir el ámbito propio de la iniciación y formación,
diferenciando las cuestiones propias de los instrumentos de la comunicación de
aquellas que no se refieren directamente al objeto específico de estas
Orientaciones. A este fin se aconseja:
a) procurar --en la medida que
lo consientan las respectivas expresiones linguísticas--hacer uso correcto de
los términos, teniendo presentes las diversas acepciones en que las diferentes
terminologías son usadas corrientemente por los diversos autores y en las
diversas escuelas. Esto valga especialmente respecto a la acepción jurídica que
la terminología conciliar ha asumido también en el nuevo Código de Derecho
Canónico;
b) en particular considerar y
tratar como "instrumentos de la comunicación social" solamente la
prensa diaria o periódica de información, el cine, la radio, la televisión y
otros que tengan las mismas características tecnológico-comunicativas19; distinguiéndolos, tanto de otros medios de
expresión que, aunque relevantes sean menos especificos (por ejemplo, el
teatro), como de técnicas similares (por ejemplo, la edición de libros) o
complementarios a los "instrumentos" propiamente tales, como los
discos, las cassettes, las diapositivas, los groupmedia, los multimedia, los
minimedia... (de los cuales en el n. 7);
c)teniendo en cuenta la
evolución tecno-sociológica global acelerada hacia la tecnocrónica y la
telemática, de la cual los mass media son, al mismo tiempo, objeto,
agentes y espejo, es necesario tratar no exclusivamente de uno u otro de ellos
(sólo del cine, sólo de la televisión...), ignorando los otros (por ejemplo, la
prensa); ni conviene tratar solamente cierto aspecto peculiar de algunos de
ellos (por ejemplo, solamente de la cultura y civilización "de la
imagen"); sino también y sobre todo de su conjunto y de todos sus aspectos
y problemas más recurrentes entre los autores más conocidos: como son el "diálogo
del mundo", la "aldea cósmica", el "hombre
unidimensional", el a hombre computador-informatizado" ...
d) por último, entre éstos y
otros macrofenómenos socio-culturales, es necesario dar mayor espacio a los de
la información, de la propaganda y publicidad, de la así llamada "opinión
pública", del uso del tiempo libre..., en cuanto específicamente
vinculados con los mismos instrumentos.
11. Formación integral. Se deberá procurar, sobre
todo en los dos primeros grados o niveles--de base y pastoral--, una iniciación
y formación de los alumnos a los mass media lo más integral posible,
teniendo bien claros sus fines y contenidos, y dando la debida atención también
a una apropiada praxis didáctica. Por tanto:
a) haya interés en todo caso en
la formación y en la tutela de personalidades plenamente humanas en los
receptores, abriéndolos a aquellos valores psico-sociológicos y
ético-culturales que los mass media comprometen vastamente, pudiendo
éstos ayudar tanto a su favorable crecimiento, como a su lamentable
degradación; y haya interés también por la maduración cristiana de los
receptores para que, con el uso responsable de los mass media, sepan
después vivir toda su vida sacerdotal de modo enriquecedor y fecundo;
b) se cuide, luego, que la
enseñanza teórica esté acompañada por una cierta experiencia práctica y un
adecuado uso de los instrumentos mismos, sea para dar a conocer a los alumnos,
con progresiva madurez, las constantes culturales y políticas, religiosas y
morales de las producciones y programaciones en curso, sea para poder evaluar
las técnicas modernas con realismo y sentido crítico. De aquí la conveniencia
de que los Seminarios e institutos de instrucción estén dotados de un adecuado
instrumental práctico.
12. Seguridad doctrinal. Es necesario que la iniciación
y la formación partan y se desarrollen en un contexto doctrinalmente
cualificado y seguro, excluidas en los profesores toda superficialidad e
improvisación (cfr. I Apéndice, n. 35). Es necesario, por tanto:
a)que los encargados de la
iniciación y de la formación de primer grado o "de base", no sean
simples practicantes o técnicos de algún mass medium; sino que, por muy
especializados y competentes que sean en ellos, estén también provistos de un
suficiente conocimiento del conjunto de los problemas culturales y técnicos,
profanos y religiosos, preferiblemente adquirido frecuentando un curso de
segundo nivel o "pastoral";
b) que especialmente los
encargados de estos cursos de segundo nivel estén informados sobre cuanto los
estudiosos más acreditados han investigado, formulado y publicado en torno a
los mass media en los diversos ámbitos culturales. Pero, en el acto de
participarlo a los alumnos, distingan bien lo cierto y demostrado de lo
hipotético y opinable, lo definitivo de lo transitorio, lo circunscrito de lo
general, los hechos de sus interpretaciones ideológicas: esto vale
especialmente cuando se derivan normas de comportamiento moral o de praxis
pastoral de teorías y propuestas particulares;
c)que todos se familiaricen,
acojan confiadamente y propongan con objetividad el copioso Magisterio de la
Iglesia sobre el tema; la selección del Magisterio que damos en Apéndice,
ya ofrece suficiente materia de estudio y reflexión. Entre los principales
documentos que un profesor católico de mass media debería tener
constantemente presentes se cuentan: la encíclica de Pío XI sobre el cine Vigilanti
cura (1936); los dos Discursos sobre el film ideal (1955) y la encíclica Miranda
prorsus (1957) de Pío XII; la carta de la Secretaría de Estado a la Semaine
Sociale de Nancy (1955); el decreto conciliar Inter mirifica (1963);
la instrucción pastoral Communio et progressio (1971); los Cánones que
en el nuevo Código de Derecho Canónico (1983) tratan de los instrumentos
de la comunicación social, como asimismo los Mensajes que los Sumos Pontífices
han enviado para las celebraciones de las Jornadas mundiales de los
instrumentos de la comunicación social.
13. Subsidios necesarios. A este fin la Congregación
hace votos para que en las diversas áreas linguísticas y culturales, sean
preparados y divulgados con solicitud, para los dos primeros niveles de
iniciación y educación, adecuados manuales de estudio, colecciones de
documentos del magisterio, subsidios didácticos y bibliografías orientativas
razonadas sobre cuanto en el mundo se va publicando sobre el tema.
I - NIVEL DE BASE: FORMACION
DE LOS RECEPTORES
14. Finalidad. La primera iniciación y
formación "de base" debe tender a iluminar a los alumnos, a afinarles
el sentido crítico y a formarles la conciencia de modo que sean liberados de
fáciles sugestiones y manipulaciones que los mass media pueden provocar,
sobre todo, si es en daño de la verdad y de la moral. En particular, se trata
de adiestrarlos con una segura formación doctrinal y ascética, para que
"por personal y libre opción (...) ellos favorezcan en la comunicación lo
que sobresale en virtud, ciencia y arte; y eviten, en cambio, todo lo que pueda
ser causa u ocasión de daño espiritual para ellos, o pueda poner a otros en
peligro por el mal ejemplo, u obstaculice las comunicaciones buenas y promueva
las malas".20
15. Competencias y suplencias. A la iniciación y formación
de base de los receptores deberían proveer, oportunamente 21 y conjuntamente, la familia 22, la catequesis 23 y la escuela, en particular la escuela
católica -primaria, media y superior-24 esta última, tratando de los mass media,
sea ocasionalmente en el ámbito de las materias de enseñanza ordinaria, sea-al
menos en la escuela media y superior-en cursos propios. Pero, en la hipótesis
que, entrando en el Seminario, se mostraran los alumnos carentes de esta
formación, conviene que e] mismo Seminario la supla. En todo caso, procédase no
sólo con intervenciones ocasionales, en relación al aprovechamiento de los mass
media en el ritmo mismo de la vida del Seminario, sino también con
iniciativas extraescolares: cursos, conferencias, forum, ejercitaciones25, exhortaciones... aptas para proporcionar
principios y normas que sean útiles:
1.
para una selección autónoma informada, cuantitativa y cualitativa, de los
programas por parte de los alumnos;
2.
para un comportamiento responsable, provechoso durante el goce de los mismos;
3.
para un oportuno adiestramiento de los alumnos con el fin de poder dar-según
sus respectivos niveles de estudio y su progresiva maduración humana- juicios
críticos motivados sobre los mensajes y sobre los valores-culturales y
religiosos, explícitos o implícitos-propuestos o sistemáticamente ignorados por
los programas.
16. Aspecto cultural. Se debe atender al aspecto
técnico específico de cada uno de los instrumentos; esto es necesario para
la indispensable correcta "lectura" y comprensión objetiva de sus
comunicaciones. Préstese mucha atención también a las estructuras
económicas, políticas o ideológicas que, en las respectivas áreas
nacionales y culturales, condicionan, en la cualidad y en la cantidad, sus
mensajes, en los niveles de producción, de distribución y de consumo 26 Ténganse presentes, además, -en relación a
los niveles escolares de los alumnos-los aspectos culturales y estéticos,
en conexión con las otras disciplinas y con otros vehículos y formas de
expresión y de comunicación-tales como la historia, la filosofía, la
literatura, la dramaturgia, las artes figurativas, la música ...-, de manera
que concuerde con ellas aquella "escuela paralela", y a menudo
contrapuesta, que son los mass media. Sobre todo, tal formación cultural
y estética-formando y afinando el buen gusto de los alumnos-los llevará a
rechazar y a superar fácilmente programaciones con contenidos y sugestiones
culturalmente decadentes y moralmente contraproducentes 27. Es oportuno notar, a este propósito, el
inestimable valor de una sólida formación filosófica de los alumnos.
17. Aspecto religioso-moral. El aspecto religioso y moral
es de fundamental importancia para la formación de los futuros sacerdotes a una
libertad interior personal, radicada en profundas convicciones, que es
necesaria también para aquel testimonio del buen ejemplo con el cual ellos deberán
conferir eficacia a su obra de maestros y guías. En este trabajo:
a) evítese degradar la moral de
los mass media a mero moralismo, o reducirla toda, o casi toda, a la
esfera de lo erótico sexual, permaneciendo, sin embargo, atentos a la luz
particular en la cual este aspecto se coloca para cuantos se preparan a vivir
el celibato consagrado;
b) prográmese preferentemente el
uso y empleo positivo de los mass media: prefiriendo lo que sea válido y
"edifique", respecto a lo negativo, es decir, evitando cuanto se
presuma nocivo y peligroso;
c) en el bien como en el mal,
hágase ver no sólo lo que afecte la conciencia individualmente, sino también la
relevancia social de las propias opciones y de los mensajes que de ellas
derivan. Valdrá para esto también la atención que han de prestar los alumnos a
los "juicios morales" eventualmente dados por las competentes
autoridades28
18. Exposición a los mass media Para que los alumnos prueben
en la práctica cuanto van aprendiendo en doctrina y para que se adiestren a dar
"el testimonio de una personalidad humanamente realizada y madura, que
sepa entrar en relación con los demás sin prevenciones injustificadas ni
ingenuas imprudencias, sino con apertura cordial y sereno equilibrio"29 _excluida una actitud meramente defensiva
que conduce a una total cerrazón frente a los mass media-, convendrá
habituarlos con una cierta amplitud, individualmente y en grupos homogéneos, a
la información realista que los instrumentos de la comunicación ofrecen del
mundo y de sus dramas y problemas;
a) teniendo en cuenta los
diversos niveles de edad y de desarrollo cultural y moral de los alumnos;
b) educándolos al uso de los mass
media no exclusivamente en función del entretenimiento, sino sobre todo, de
la información y de la formación, para un crecimiento armónico cultural y
social. Para esto adiéstrense-mediante forum y otros ejercicios
análogos-a introducir, analizar, discutir y juzgar críticamente espectáculos y
mensajes, especialmente los de destacado o controvertido relieve cultural,
social y éticoreligioso;
c) recordando las normas de
prudencia y ascesis constantemente recomendadas por los Sumos Pontífices, por
el Vaticano II y por el Códico de Derecho Canónico para cuantos se
preparan a la vida consagrada30
19. Equilibrio necesario. No faltarán situaciones en
que será necesario remediar exageraciones y descompensaciones. En tales casos,
intégrese la iniciación y la formación de base en una equilibrada disciplina,
individual y comunitaria, apta para compensar los desequilibrios, culturales y
espirituales, relacionados con el uso prolongado y no balanceado de los mass
media; sea a causa de sus "contenidos", cuando, como ocurre a
veces, son decadentes; sea a causa de su modo propio de expresar, cuando
"el medio" acaba siendo él mismo "el mensaje". Cuanto más se
perciban estos inconvenientes, tanto más, contra toda prevalencia de lo
superficial, dispersivo y alienante, deben ser guiados los alumnos a amar y
practicar la lectura, el estudio, el silencio y la meditación. Sean adiestrados
además, a practicar el diálogo comunitario y la oración, asegurando las
necesarias condiciones internas y externas para ello. Esto sirve contra el
aislamiento y la incomunicabilidad causados por la comunicación unidireccional
de los mass media, y para hacer revivir los valores auténticos y
absolutos propios de la profesión cristiana y del ministerio
sacerdotal-particularmente los de la obediencia y de la pobreza evangélicas 31 _ que la visión materialista y consumista de
la existencia humana ofrecida por los instrumentos de la comunicación muy a
menudo rechaza o ignora.
II - SEGUNDO NIVEL: FORMACION PASTORAL
20. Las tres finalidades. El segundo
nivel, de formación específicamente pastoral, que se impartirá, por tanto,
durante los cursos filosófico y teológico indistintamente a todos los que se
preparan al ministerio sacerdotal, debe proponerse tres finalidades:
a) adiestrar a los interesados al uso correcto de los instrumentos
de la comunicación social y, en general, de toda técnica de expresión y de
comunicación, en las actividades pastorales, cuando las circunstancias lo
consientan;
2
b) formarlos, en este campo,
como maestros y guías de los demás (receptores en general, educadores y cuantos
operan los mass media) con la enseñanza, la catequesis, la predicación,
etc., y como asesores, confesores, directores espirituales;
c)
sobre todo,
sensibilizarlos y prepararlos a una necesaria continua adecuación de su futura
actividad pastoral, incluida la de inculturación de la fe y de la vida
cristiana en las diversas Iglesias particulares33 a un mundo psicológica y socialmente
condicionado por los mass media 34 y por la tele(infor)mática35
21. Adiestramiento práctico. La insustituible función del
ministerio de la palabra en el apostolado sacerdotal, exige la necesaria
formación teórica y práctica, del futuro sacerdote en el arte del decir. Para
alcanzar la primera de estas finalidades, es decir, la formación teórica al uso
pastoral de los mass media, convendrá, antes que nada, instruir a los alumnos
sobre las modalidades expresivo-comunicativas (los así llamados
"lenguajes") propias de cada instrumento, en relación a los
"mensajes" que se intenta comunicar, y a las características
receptivas de las diversas "audiencias". Esto se podrá hacer mediante
lecciones metódicas, profundizadas con ánalisis críticos-comparados de
publicaciones y de programas-tipo, actuales o de repertorio. Además, será
preciso ejercitarlos, posiblemente con la colaboración de expertos externos, en
el recto uso de los mismos instrumentos: en la dicción y en el comportamiento
delante de los micrófonos, de las cinecámaras o de las telecámaras,
especialmente en las acciones litúrgicas. Serviran a este fin también las
elaboraciones y luego las discusiones en grupo, de entrevistas, de servicios
periodísticos, de shorts publicitarios y de programas de radio y televisivos.
Pueden referirse a periódicos internos al Seminario, y en circuito cerrado, a
los servicios externos, por ejemplo: en las parroquias, en las escuelas y en la
prensa local, religiosa y laica. En particular se han de alentar y, si es
necesario y posible, ayudar las publicaciones del Seminario como preciosos
vehículos para estimular y ejercitar la creatividad de los alumnos.
22. Subsidios
didáctico-pastorales. En este adiestramiento práctico al uso pastoral de losmass
media, se debe dedicar una conveniente atención también a los diversos
otros medios y técnicas de expresión y de comunicación, que pueden presentarse
como similares o subsidiarios. Entre éstos tiene preeminencia el teatro. Se
recomienda preocuparse de él para adiestrar a los futuros sacerdotes a
entenderlo y evaluarlo bien cuando, como sucede muy a menudo, es programado por
los mass media36 y también porque la producción y la
interpretación personal de los textos teatrales contribuyen a afinar las
capacidades comunicativas de los alumnos ante el público, y a prepararlos al
trabajo de grupo. Vienen luego, los discos, las audio y video-cassettes, las
diapositivas y las filminas, los diversos group media, multimedia y
minimedia, y los audiovisuales en general, que por su módico costo y
facilidad de uso pueden ofrecer particulares ventajas didáctico-pastorales,
especialmente en la catequesis y en la animación de grupo.
23. " El hombre total". Para conseguir las otras dos
finalidades de esta formación pastoral convendrá no ignorar, al menos en sus
puntos esenciales, las diversas temáticas socio-culturales: tecnología,
telemática, antropología cultural, sociología, economía, semiología y
linguística, psicología y pedagogía, etc., en cuanto relacionadas con la
comunicación humana actuada con los mass media y con las tecnologías más
recientes. En las mismas temáticas, se encuadrará la temática propiamente
religiosa y moral-pastoral de los instrumentos de la comunicación social. En
efecto, conviene tener presente el "hombre total", que los mismos instrumentos
impactan bajo el aspecto individual y social, primero como hombre, después como
creyente y cristiano; cuya plena tutela y promoción, especialmente hoy, la
Iglesia asume como tarea de la propia cura pastoral 37 A esta cura pastoral es necesario que el
sacerdote se adapte, tanto en la didáctica, para hacer comprensible a los
hombres de hoy el mensaje de la salvación, como en la pedagogía, para hacerlo
operante.
24. Aptitudes comunicativas. Esta formación pastoral,
teórica y práctica, al uso de los instrumentos de la comunicación social será
ciertamente facilitada si en el Seminario se integra en un clima de
comunicación de los alumnos entre sí y con los propios profesores. A
tal fin es necesario cuanto sigue:
-educar a los alumnos al silencio interior,
necesario tanto a la vida espiritual como a la intelectual, para evitar el
bullicio dispersivo de la actual comunicación de losmass media;
-entrenar a los alumnos en el frecuente diálogo
interpersonal y del grupo, velando por la propiedad del lenguaje, la claridad
de la exposición y la eficacia de la argumentación, para integrar las
comunicaciones prevalentemente unidireccionales y por imágenes de losmass
media;
-que los docentes, por su parte, tratando de losmass
media y de las demás materias, procuren sin perjuicio del rigor científico
la máxima comunicabilidad, eventualmente actualizando el propio lenguaje;38
-que todos indistintamente, en unión de voluntades y
de corazones, tiendan a "aquella comunión que según la fe cristiana
constituye el fin primario y último de toda comunicación"39
25. Subsidios y
fuentes. Para facilitar el trabajo a los alumnos, será útil
el conocimiento directo de los autores y de los estudios más acreditados,
proveyéndolos de textos y de revistas, y guiándolos en la discusión crítica de
las tesis y de las propuestas avanzadas por los mismos, sobre todo si son
susceptibles de relevantes aplicaciones en el comportamiento ético-moral de los
fieles, y de los hombres en general, y en la práctica pastoral. Recúrrase,
además, a la ayuda especializada de personas externas y facilítese a los
alumnos, por ejemplo, en la "Jornada Mundial" anual, oportunamente
preparada y celebrada por ellos 40
frecuentes encuentros con los que operan en los Organismos eclesiásticos de los
mass media: diocesanos, nacionales y también internacionales--tales como
la UCIP para la prensa, la OCIC para el cine y la UNDA para la radio-televisión--,
y con sus operadores en sus ambientes profesionales.
26. Cursos y
exámenes. Se aconseja que al menos una parte de esta
formación específica pastoral sea ofrecida también aprovechando ocasiónes,
tratando las cuestiones a medida que lo consientan las materias
humanístico-sociológicas y filosófico-teológicas. Sin embargo, la disciplina no
sea considerada como auxiliar u opcional, sino que, durante el curso
filosófico-teológico, se integren en cursos orgánicos lecciones y
ejercitaciones con examen final.
III - TERCER NIVEL: FORMACION
ESPECIALIZADA
27. Los destinatarios. Conviene que "cuantos ya utilizan,
o se preparan para utilizar los instrumentos" de la comunicación social, y
que "muestren especiales inclinaciones", no se contenten con la
formación pastoral impartida a todos los seminaristas, sino que procuren
adquirir, "oportunamente, una más especializada"41
Por su parte, los superiores estén atentos a descubrir estos jóvenes y
ayúdenles a adquirirla. Son invitados a procurar tal formación, más bien
prácticoprofesional, no sólo los que se preparan al periodismo activo, y a trabajar
en el cine, en la radio y en la televisión, sino también, al menos en un cierto
grado, los que se preparan a la enseñanza de esta disciplina, o a la dirección
y colaboración en las oficinas, diocesanas y nacionales, de los instrumentos de
la comunicación social.
28. Sedes.
En diversas áreas linguísticas sirven laudablemente, de manera más o menos
completa, también iniciativas e instituciones de la Iglesia o de fieles
particulares. Pero, donde estas iniciativas faltasen, o, por carencia o
insuficiencia de equipamiento y de expertos, no resultase eficiente, convendrá
que también los alumnos de los Seminarios, o los sacerdotes ya comprometidos en
el ministerio sacerdotal, con sentido de prudencia, recurran a otras
instituciones públicas aptas 42
procurándose personalmente una correcta deontología profesional.
*** Esta Congregación confía en que un clero así
formado podrá eficazmente ayudar a "todos los hombres de buena voluntad
(...) a usar los instrumentos de la comunicación social únicamente en beneficio
de la humanidad, cuyo porvenir depende cada día más de su recto uso"; en
un tiempo, además en que "el Pueblo de Dios, fijos en el mañana los ojos
confiados y atentos, vislumbra lo que a manos llenas le promete la recién
nacida era espacial" 43
telemática.
LA
FORMACION DEL CLERO AL USO DE LOS MASS MEDIA
EN LOS DOCUMENTOS OFICIALES DE LA IGLESIA
(selección en orden cronológico)
1. PIO XI, Carta encíclica Ad catholici
sacerdotii (20 Dic. 1935: A.A.S. 28 [1936], 5), sobre la actualización
cultural del clero:
"(...)
el sacerdote, aun engolfado ya en las ocupaciones de su santo ministerio y con
la mira puesta en él, prosiga en el estudio serio y profundo de las materias
teológicas, acrecentando de día en día la suficiente provisión de ciencia,
hecha en el seminario, con nuevos tesoros de erudición sagrada que lo habiliten
más y más para la predicación y para la dirección de las almas (...). "Por
el decoro del ministerio que desempeña, y para granjearse, como es conveniente,
la confianza y la estima del pueblo, que tanto sirven para el mayor rendimiento
de su labor pastoral, debe, además poseer aquel caudal de conocimientos, no
precisamente sagrados, que es patrimonio común de las personas cultas de la
época (...). Los clérigos no se deben contentar con lo que tal vez bastaba en
otros tiempos; mas han de estar en condiciones de adquirir, mejor dicho, deben
de hecho tener una cultura general más extensa y más completa, correspondiente
al nivel más elevado y a la mayor amplitud que, hablando en general, ha
alcanzado la cultura moderna comparada con la de los siglos pasados".
2. PONTIFICIA COMISION PARA LA
CINEMATOGRAFIA, Carta del Presi dente Mons. Martin O'Connor al Episcopado
Italiano ( 1 Junio 1953) sobre las salas de cine parroquiales.
"4
- (...) Muchos sacerdotes en cura de almas, preocupados por defender la grey
confiada a ellos y convencidos de que deben oponer al cine inmoral espectáculos
sanos y educativos, han soportado grandes sacrificios para abrir en la
parroquia o en el oratorio una sala de cine, a la cual el pueblo, y sobre todo
la juventud, pueda acceder sin peligros.
5
- Estas iniciativas confirman la dedicación con que el episcopado y el clero
siguen el preocupante problema del cine, que se ha constituido en una exigencia
para la gran parte de las poblaciones, no sólo de las ciudades, sino también de
los centros rurales menores.
20
- (...) La comisión diocesana se preocupe de orientar a la pública opinión y de
influir con todos los medios para crear una conciencia cristiana en los
espectadores que llenan las salas públicas. A este fin se han constituido en
muchas ciudades círculos de estudio, o "cineforum". Para su
actividad, éstos deberán inspirarse en los principios de la moral cristiana y
en las normas emanadas de la autoridad eclesiástica, tanto en la selección de
los film a programar como en la impostación de la discusión.
25
- Se prepare con solicitud la "Jornada del cine católico" en la cual
los sacerdotes ilustrarán a los fieles sus deberes en este campo".
3. PIO XII, Exhortación I rapidi
progressi, al Episcopado italiano, sobre la televisión (1 Enero 1954:
A.A.S. 46 [1954], 18).
"24
- (...) es más que nunca necesario y urgente formar en los fieles una conciencia
recta de los deberes cristianos respecto al uso de la televisión: es decir, una
conciencia que sepa advertir los eventuales peligros y se atenga a los juicios
de la autoridad eclesiástica sobre la moralidad de las representaciones
teletransmitidas (...). Por eso, Nosotros no podremos elogiar suficientemente a
todos aquellos que, según sus posibilidades, como verdaderos apóstoles del
bien, os ayudarán en esta benéfica obra".
4. PIO XII, en la encíclica Sacra
virginitas (25 Marzo 1954: A.A.S. 46 [1954], 161), en la tercera parte
trata del cine, relevando que la castidad perfecta es una virtud difícil,
denunciando los peligros que a ella se oponen e indicando los medios para
conservarla:
"54
- (...) Algunos piensan que todos los cristianos, y principalmente los
ministros sagrados, no deben ser segregados del mundo, como en tiempos pasados,
sino que deben estar presentes en el mundo, y por tanto tienen que afrontar al
riesgo y poner a prueba su castidad, para que se manifieste si son o no capaces
de resistir: véanlo todo los jóvenes clérigos, para que se acostumbren a
contemplar todo con ánimo sereno y se inmunicen contra cualquier género de
turbaciones. Les conceden fácilmente que puedan sin sonrojo mirar todo lo que a
sus ojos se ofrece, frecuentar espectáculos cinematográficos, aun los
prohibidos por la censura eclesiástica, hojear cualquier revista, aun obscena
(...). Y esto lo permiten con el pretexto que hoy día son muchos los que se
sacian de tales espectáculos y lecturas, y es necesario entender su manera de
pensar y sentir para poderles ayudar. Es fácil ver lo falso y desastroso de
este modo de educar al clero y prepararlo a conseguir la santidad propia de su
misión".
5. S. S. CONGREGACION DEL CONCILIO, Carta
del Prefecto Card. Pietro Ciriaci (16
Junio 1956), al Congreso de Anversa (1-2 Agosto 1956) sobre el tema "Catechesi
per il nostro tempo":
"2
- (...) ¨Quién no ve, en un mundo que cambia y cuya fisonomía ha sido
trastornada por las técnicas modernas (...), la urgencia e importancia de
reconsiderar los problemáticos datos esenciales de la enseñanza religiosa, de
extraer de ellos los elementos irrenunciables, de adaptar los métodos a las
necesidades presentes, a las carencias de las clases y de los países
subdesarrollados a las condiciones psicológicas del hombre de hoy?".
6. PIO XII, Discurso sobre la
actualización y el magisterio de la Iglesia (14 Sept. 1956: A.A.S. 48 [1956],
707):
"25
- (...) El sacerdote en cura de almas puede y debe saber lo que afirman las
ciencias modernas, el arte y la técnica modernos, en cuanto se refieren al fin
y a la vida religiosa y moral del hombre: lo que es religiosamente admisible,
lo que es inadmisible, lo que es indiferente (...) Hay una semejante (y hoy aun
mayor) necesidad de "agiornamento pastoral"--queremos decir:
adaptación-a la predicación de la Iglesia (al vivum Magisterium
ecclesiasticum), como también un "agiornamento pastoral" a las
ciencias modernas; es más, debemos decir que hay en el momento presente una más
grande necesidad de la "orientación" de las mismas ciencias modernas
(en cuanto ellas tocan los campos religiosos y morales) al magisterio de la
Iglesia ( ...)".
7. PIO XII, en la Carta encíclica Miranda
prorsus (8 Sept. 1957: A.A.S. 49 [1957], 765), relevaba en primer lugar la
indispensable preparación de los radio y teleespectadores en general (nn.
58-59; 61-62), y luego, la específica del clero, respecto a la radio y la
televisión (nn. 127-128 Y 147), y respecto a todos los mass media (nn.
153 Y 154).
"58
- (...) El cine, la radio y la televisión ofrecen nuevas posibilidades de
expresión artística, y por esto un específico género de espectáculo, destinado
no ya a un grupo escogido de espectadores, mas a millones de hombres, diversos
en edad, ambiente y cultura.
59
- Para que el espectáculo en tales condiciones pueda cumplir su función, es
necesario un esfuerzo educativo que prepare al espectador a comprender el
lenguaje propio de cada una de estas técnicas, y a formarse una conciencia
recta que permita juzgar con madurez los varios elementos ofrecidos por la
pantalla y por el altavoz, para que no tenga que sufrir pasivamente su influjo,
como sucede con frecuencia.
61
- (...) Son hoy numerosas las iniciativas que tienden a preparar tanto a los
adultos cuanto a la juventud para que valoren mejor los lados positivos y
negativos del espectáculo (...).
62
- Dichas iniciativas (...) merecen no solamente Nuestra aprobación, sino
también Nuestro más entusiasta aliento para que sean introducidas y fomentadas
en las escuelas y en las universidades, en las asociaciones católicas y en las
parroquias.
127
- Por cuanto la digna presentación de las funciones litúrgicas por medio de la
radio, como también, de las verdades de la fe y las informaciones sobre la vida
de la Iglesia exigen (...) talento y comprensión especial, es indispensable
preparar cuidadosamente a los sacerdotes (...) destinados a tan importante
actividad.
128
- A tal fin (...) organícense oportunamente cursos adecuados de adestramiento
que permitan a los candidatos (...) adquirir la habilidad profesional necesaria
para asegurar a las transmisiones religiosas un nivel artístico y técnico
elevado.
147
- Invitamos (...) en primer lugar al clero y a las Ordenes y Congregaciones
religiosas, a darse cuenta de esta nueva técnica y a prestar su colaboración
para que se pongan al alcance de la televisión las riquezas espirituales del
pasado y las que puedan brindarle todo progreso auténtico.
153
- No podemos concluir estas enseñanzas Nuestras, sin que recordemos cuanta
importancia ha de tener (como en todos los campos del apostolado) la
intervención del sacerdote en la actividad que la Iglesia debe desplegar para
favorecer y utilizar las técnicas de la difusión.
154
- El sacerdote debe conocer los problemas que el cine, la radio y la televisión
plantean a las almas. "El sacerdote que tiene cura de almas -decíamos a
los que tomaron parte en la semana de adaptación pastoral en Italia (Discurso
del 14 Sept. 1956: A.A.S. 48 [1956], 707)-puede y debe saber lo que afirman la
ciencia, el arte y la técnica moderna, por la relación que éstas tienen con la
finalidad de la vida religiosa que, según el prudente juicio de la Autoridad
Eclesiástica, lo requieran la naturaleza de su sagrado ministerio y la
necesidad de llegar a un mayor número de almas. Debe, finalmente, cuando de
ellas se sirve para uso personal, dar ejemplo a todos los fieles de prudencia,
de moderación y de sentido de responsabilidad".
8. JUAN XXIII, Discurso al clero romano
promulgando el Primer Sínodo Romano (24 NOV. 1960: A.A.S. 52 [1960], 967),
sobre la mortificación del sacerdote:
"34
-Ecce nos reliquimus omnia et secuti sumus te. En este omnia que
hemos dejado por Cristo, está incluida también la participación de toda lectura
y de toda visión de periódico, de revista y de libro, de diversión, que en
cualquier modo contradiga a la verdad y al espíritu de Cristo, a la enseñanza
de la Santa Iglesia, a las prescripciones e invitaciones de nuestro Sínodo
bendito".
9. PRIMER SINODO ROMANO (29 Junio 1960: Primo Sinodo
Romano, Tip. Vaticana,
1961), a propósito de los espectáculos en general, disponía:
"704,
õ 2 - Es bueno que el clero (...) sea instruido acerca de los espectáculos y a
los relativos deberes de apostolado, teniendo presentes las enseñanzas de los
Sumos Pontífices".
A
propósito del cine dependiente de la autoridad eclesiástica:
"693,
õ 1 - Las salas de proyección aprobadas por la autoridad eclesiástica tienen la
finalidad de proteger a los fieles, y especialmente a los jóvenes, de los daños
de las malas películas y de utilizar las buenas para fines educativos".
õ2
- Es absolutamente necesario y justo que los dirigentes de dichas salas se
inspiren en finalidades de apostolado, adoptando severos criterios en la
selección de los programas y teniendo siempre presentes las particulares exigencias
de una sala católica, aprobada por la autoridad eclesiástica".
A
propósito de la formación de los fieles:
"703,
õ 1 - El clero (...) y todas las asociaciones y obras de apostolado se empeñen
en formar en los fieles una recta conciencia acerca del uso de los medios
audiovisivos. A esta finalidad se organicen jornadas de propaganda y cursos de
predicación, que podrán concluirse con una función religiosa y la pública
promesa de abstenerse de todo espectáculo inmoral".
10. CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II,
Constitución Sacrosanctum Concilium sobre la sagrada liturgia (4 Dic.
1963: A.A.S. 56 [1964], 105). Trata de las transmisiones radio-televisivas de
las funciones sagradas:
"20
- Las transmisiones radiofónicas y televisivas de las funciones sagradas,
especialmente si se trata de la celebración de la Misa, sean hechas con
discreción y decoro, bajo la dirección y garantía de persona competente,
destinada a tal oficio por los Obispos".
11.CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II, decreto Inter
mirifica sobre los instrumentos de la comunicación social (4 Dic. 1963:
A.A.S. 56 [1964], 145). Fija las tareas pastorales de la Iglesia respecto al
uso de los mass media (nn. 3 Y 13); trata de la preparación teórica y
práctica de todos los receptores (nn. 9 y 16) y de los operadores de los mismos
con finalidades pastorales (n. 15); por último, trata de la Jornada Mundial
como ocasión para sensibilizar a los fieles (n. 18):
"3
- La Iglesia Católica (...) considera que forma parte de su misión predicar a
los hombres con ayuda de los medios de comunicación social el mensaje de
salvación y enseñarles el recto uso de estos medios. A la Iglesia, pues,
corresponde el derecho originario de usar y de poseer toda clase de medios de
este orden, en cuanto son necesarios o útiles para la educación cristiana y
para toda su obra de salvación de las alnas; y corresponde a los sagrados
Pastores la tarea de instruir y de gobernar a los fieles de modo que éstos,
sirviéndose de dichos medios, atiendan a la perfección y salvación de sí mismos
y de toda la familia humana (...).
13
- (...) Esfuércense todos los hijos de la Iglesia para que los medios de
comunicación social se utilicen eficazmente (...) en las múltiples obras de
apostolado (...) anticipándose a las iniciativas dañinas, especialmente en
aquellas regiones en las que el progreso moral y religioso reclama mayor
diligencia. Apresúrense, pues, los sagrados Pastores a cumplir en este campo su
misión, íntimamente ligada a su deber ordinario de predicar (...).
9
- Particulares deberes obligan a todos los receptores (...) que, por particular
y libre elección, reciben las informaciones difundidas por estos medios. Pues
la recta elección exige que aquellos favorezcan plenamente todo lo que
sobresale en virtud, ciencia y arte; y eviten, en cambio, todo lo que pueda ser
causa u ocasión de daño espiritual para ellos (...). Para que puedan con mayor
facilidad oponerse a las sugerencias malas y favorecer de lleno las buenas,
cuiden de formar y dirigir su conciencia con ayudas adecuadas.
16
- El recto uso de los medios de comunicación social, que están al alcance de
usuarios diferentes por la edad y la cultura, requiere una formación y una
experiencia adecuada y proporcionada de los mismos. Por ello deben fomentarse,
multiplicarse y encuazarse, según los principios de la moral cristiana, las
iniciativas aptas para conseguir este fin-sobre todo si se destinan a los
jóvenes-en las escuelas católicas de todo grado, en los seminarios (...). Para
realizar esto con mayor rapidez, la exposición y explicación de la doctrina y
de la disciplina católicas en la materia deben enseñarse en el catecismo.
15
- (...) han de formarse sin demora sacerdotes, religiosos y también laicos que
posean la debida pericia en el manejo de estos medios para los fines de
apostolado.
18
- (...) debe celebrarse cada año en todas las Diócesis (...) una
"Jornada" en la cual se enseñe a los fieles las obligaciones que
tienen en esta materia ".
12. S. CONGREGACION DE SEMINARIOS,
Normas para los rectores de Seminarios de Italia (10 Junio 1964):
"
1 - La atención concedida por el Concilio Vaticano II a los instrumentos de la
comunicación social, que culminó después en el decreto conciliar Inter
mirifica, no puede dejar de estimular a cuantos tienen la responsabilidad
de formar a los futuros ministros, para encaminarlos a una más adecuada
evaluación de dichos instrumentos y a su ilustrada utilización pastoral.
2
- Sepan, por otro lado, que ya desde algunos años, se ha difundido cada vez más
el uso de proyectar algunas películas y de consentir la visión de algunas
transmisiones televisivas a los alumnos de los Seminarios, especialmente de las
clases superiores, con sucesiva discusión, intentando con esto ofrecer a los
seminaristas una ayuda que valga para hacerlos apreciar rectamente los audiovisivos
en general y para habituarlos, en particular, a la crítica estético-moral de
cada representación.
3
- Mientras auspiciamos que (...) se profundice la sensibilidad del clero,
especialmente joven, hacia los instrumentos de tan fácil, y a veces decisiva,
incidencia social; y mientras aprobamos en general las iniciativas ya en acto
en los institutos de formación eclesiástica, no podemos dejar de recordar a los
responsables que las mismas deberían ser reguladas según las normas de este
Sagrado Dicasterio (...).
4
- A este respecto, nos parece superflua toda palabra que quiera relevar la
delicadeza de conciencia y la particular sensibilidad de quien se está
preparando para ser un homo Dei (2 Tim 4, 17) ante el mundo, y la consiguiente
inconveniencia de que los alumnos del santuario sean admitidos a
representaciones cinematográficas o televisivas, aunque sean de alto nivel
artístico. Deseamos significar a quien corresponda que los criterios de
selección para este especial tipo de espectadores deberán ser mucho más atentos
y rigurosos de los adoptados para los simples fieles, si no queremos que el
germen del naturalismo ataque, quizá irreparablemente, a cuantos son llamados a
ser, por singular privilegio, dispensatores mysteriorum Dei (1 Cor 4,
2) y boni dispensatores gratiae (Pt 4, 10).
5
- (...) 4) Todo espectáculo esté siempre seguido por una oportuna discusión
crítica guiada por un sacerdote convenientemente preparado, y de probada
espiritualidad.
5)
El rector, de acuerdo con el Exc.mo Ordinario del lugar, provea a la específica
formación de dicho sacerdote y, más aun, facilitándole en lo posible la
participación en cursos de perfeccionamiento (...) y dotando la biblioteca de
los profesores de las principales obras de crítica cinematográfica (...) ".
13.PABLO VI, Discurso al Primer Congreso de
la A.C.E.C. (7 Julio 1964) sobre el conocimiento del magisterio eclesiástico:
"
4 - (...) El magisterio eclesiástico ha publicado una serie de documentos
(...). Precisamente estos documentos nos aconsejan daros a vosotros (...) una
primera recomendación: procurad conocer bien tales documentos, procurad saber
bien el pensamiento de la Iglesia sobre cuanto se refiere a vuestra actividad;
no os desagrade anteponer a las teorías de los maestros profanos, a las ideas de
moda de los artistas, de los críticos, de la opinión pública, las enseñanzas
tan meditadas, tan autorizadas, tan humanas del magisterio eclesiástico.
Nuestra doctrina, también en este campo, donde los fenómenos están en continua
evolución y las opiniones son cada día nuevas y volubles, no es una cadena
molesta que frena nuestro paso en el seguimiento de hechos e ideas en rápido
movimiento, sino un apoyo seguro para no quedar sumergidos, un criterio de
juicio que nos ayuda a comprenderlo todo, a juzgarlo todo y clasificarlo
rectamente, es fuente de pensamiento y de experiencia, que habilita a quien la
posee a dominar el campo con autoridad, con honor, con capacidad de guía, de
comprensión y de ayuda. Es un título de madurez, podríamos decir:ut iam non
simus parvuli *uctuantes et circumferamur omni vento doctrinae (Ef 4, 14)
".
14.CONCILIO VATICANO II, decreto Christus
Dominus sobre el oficio pastoral de los Obispos en la Iglesia (26 Oct.
1965: A.A.S. 58 [1966], 673), sobre el uso de los mass media por parte
de los Obispos, en el Capítulo II: Los Obispos y las Iglesias particulares:
13
- Esfuércense en aprovechar (...) para anunciar la doctrina cristiana (...) la
difusión de la misma en públicas declaraciones (...) por medio de la prensa y
de los varios medios de comunicación social, de que es menester usar a todo
trance para anunciar el Evangelio de Cristo ".
15.PABLO VI, Carta apostólica Ecclesiae
Sanctae para la aplicación de algunos decretos del Concilio Vaticano II (6
Agosto 1966: A.A.S. 58 [1966], 757), a propósito del n. 16 del Christus
Dominus y del n. 19 del Presbyterorum ordinis dispone:
"
7 - Cuiden los Obispos, individualmente o en común, que todos los sacerdotes,
incluso los dedicados al ministerio, lleven a cabo un curso de pastoral durante
un año, inmediatamente después de su ordenación, y asistan, en tiempo
prefijado, a otras clases que les brinden la oportunidad para un conocimiento
más completo de la pastoral, de la teología, de la moral y de la liturgia (...)
".
16.PABLO VI, Carta encíclica Sacerdotalis
caelibatus (24 Junio 1967: A.A.S. 59 [1967], 657). Los textos están tomados
de la Segunda Parte de la Encíclica, donde se indican los medios para vivir
serenamente la vida de castidad perfecta:
"
60 - (...) La dificultad y los problemas que hacen a algunos penosa, o incluso
imposible la observancia del celibato, derivan no raras veces de una formación
sacerdotal que, por los profundos cambios de estos últimos tiempos, ya no
resulta del todo adecuada para formar una personalidad digna de un hombre de
Dios (1 Tim 6, 11).
65
- Una vez comprobada la idoneidad del sujeto (...) se debe procurar el
progresivo desarrollo de su personalidad, con la educación (...) intelectual y
moral ordenada al control y al dominio personal de los instintos, de los sentimientos
y de las pasiones.
70
- Los jóvenes deberán convencerse de que no pueden recorrer su difícil camino
sin una ascesis particular, superior a la exigida a todos los otros fieles y
propia de los aspirantes al sacerdocio. Una ascesis severa (...), que consista
en un meditado y asiduo ejercicio de aquellas virtudes que hacen de un hombre
un sacerdote (...) prudencia y justicia, fortaleza y templanza (...) castidad
como perseverante conquista, armonizada con todas las otras virtudes naturales
y sobrenaturales (...). De esta manera, el aspirante al sacerdocio conseguirá,
con el auxilio de la gracia divina, una personalidad equilibrada, fuerte y
madura (...).
77
- Justamente celoso de la propia e íntegra donación al Señor, sepa el sacerdote
defenderse de aquellas inclinaciones del sentimiento que ponen en juego una
afectividad no suficientemente iluminada y guiada por el espíritu, y guárdese
bien de buscar justificaciones espirituales y apostólicas a las que, en
realidad, son peligrosas propensiones del corazón ".
17. S. CONGREGACION PARA LA EDUCACION
CATOLICA, Carta circularI seminari minori (23 Mayo 1968: Enchiridion
Vaticanum, III, P. 161):
"
La institución tiene una finalidad bien precisa: favorecer los gérmenes de
vocación. De allí surgen la obligación de un régimen en armonía con la edad y
las edades, un contacto más estrecho con la realidad de la propia familia, de
la parroquia, de las organizaciones juveniles. Para tal fin deben ser usados
los medios de comunicación social siguiendo las indicaciones de la prudencia
educativa ".
18.S. CONGREGACION PARA LA EDUCACION
CATOLICA,Ratio fundamentalis institutionis sacerdotalis (19 Marzo 1985).
Además de las dos referencias explícitas a los mass media de los n. 68 Y
69, abundan las indicaciones más o menos relacionadas con los mismos. De los
cinco números aquí reportados, el n. 4 pertenece a la Introducción; los
nn. 67, 68 Y 69 forman parte del Capítulo X y se refieren a aspectos pastorales
y didácticos; el n. 89 del Cap. XIV trata de la formación al juicio crítico:
4
- El ministerio sacerdotal (...) se ejerce hoy en una situación completamente
nueva, que se manifiesta en las nuevas necesidades de los hombres y en la
naturaleza de ]a actual cultura civil (...). Han de tenerse presentes
constantemente estas facetas de la cultura de nuestro tiempo, ya que es
necesario que las tenga en cuenta la vida y la acción del sacerdote y también
la capacitación para su misión. Los jóvenes que en la actualidad ingresan en el
Seminario comparten esta situación de la sociedad a través de los diversos
medios de comunicación social y su espíritu se ve afectado por la problemática
referente a la religión y, sobre todo, a la acción y vida del sacerdote.
67
- Enséñeseles también el modo apropiado de dirigirse a los hombres de nuestro
tiempo, como el arte de hablar y de escribir (...) absolutamente necesaria para
el sacerdote.
68
- Dado que en la cultura de hoy, los hombres se forman y mueven, no tanto por
libros y profesores, cuanto, cada día con más amplitud, por los medios audiovisuales,
es en sumo grado necesario que los sacerdotes estén capacitados para
utilizarlos y utilizarlos bien, sin adoptar una postura pasiva ante ellos, sino
estando siempre preparados para enjuiciarlos. Esto no puede conseguirse si en
el Seminario no se educan por medio de hombres preparados o de experimentos
orientados a este fin y llevados a cabo con prudencia y moderación, acompañados
de una formación teórica y práctica, de forma que puedan valerse por sí mismos
y formar a los fieles en lo referente a estos medios, y utilizarlos eficazmente
en el apostolado.
69
- Iníciese a los alumnos, ya desde los primeros años del Seminario, y más
intensamente a medida que avanzan en edad y formación, en las necesidades de la
vida social, especialmente en las de su propia nación, para que aprendan a
conocer los problemas y controversias sociales, a penetrar su naturaleza, sus
relaciones mutuas, sus dificultades y consecuencias a partir de las materias
que estudian, del trato con los hombres y las cosas, y de los acontecimientos
de todos los días, y a buscar y sondear con equidad y justicia sus soluciones a
la luz de la ley natural y de los preceptos evangélicos.
89
- Los alumnos aprendan a proceder críticamente en el juicio de la cultura de
hoy y en la lectura de los autores, reteniendo lo admisible y rechazando lo
inadmisible. A esto puede contribuir muy eficazmente la lectura en común con
los profesores de libros y revistas, a la que siga una discusión crítica
".
19. S. CONGREGACION PARA EL CLERO,
Directorio catequístico general (11 Abril 1971: A.A.S. 64 [1972], 97):
123
- (...) Es tarea de la catequesis educar a los cristianos a discernir la
naturaleza y el valor de lo que es propuesto a través de los mass media.
Es evidente que esto presupone un conocimiento técnico del lenguaje de tales
medios ".
20. SECRETARIADO PARA LA UNION DE LOS
CRISTIANOS, Directorio ecuménico. Parte II:El ecumenismo en la
enseñanza superior (16 Abril 1970: Enchiridion Vaticanum, II, 1976,
1044):
"
92-13 - (...) Mientras la formación común o sistemática debe ser impartida por
profesores católicos, especialmente en materias de exégesis, teología dogmática
y moral, los alumnos católicos pueden frecuentar las escuelas que enseñan las
disciplinas prácticas, como las lenguas bíblicas, los medios de comunicación
social, la sociologia religiosa en cuanto esta nueva ciencia se aplica a la
observación de los hechos (...). Establecer todo esto corresponde a los
superiores, sentido el parecer de los alumnos, según el reglamento del
seminario y las normas dadas por el Ordinario que tiene jurisdicción sobre él
".
21. PABLO VI, Carta apostólica Octogesimo
adveniens, al Card. Maurizio Roy, Presidente del Consejo para los Laicos
y de la Pontificia Comisión Iustitia et Pax en el 80º aniversario de la
encíclica Rerum novarum (1891-1971) (14 Mayo 1971: A.A.S. 63 [1971],
415). Trata de los influjos psico-sociales de losmass media:
"
20 - Entre los principales cambios de nuestro tiempo, no olvidemos la
importancia siempre creciente de los instrumentos de la comunicación social y
su influjo sobre la transformación de la mentalidad, de los conocimientos, de
las organizaciones humanas y de la misma sociedad (...). ¨Cómo, entonces, no
preguntarse sobre los detentores reales de este poder, sobre las finalidades que
ellos persiguen y sobre los medios puestos en ejecución; en fin, sobre la
repercusión de su acción respecto al ejercicio de las libertades individuales,
tanto en el sector político e ideológico, como en la vida social, económica y
cultural?".
22. PONTIFICIA COMISION PARA LAS
COMUNICACIONES SOCIALES, Instrucción Pastoral Communio et Progressio,
para la aplicación del decreto conciliar Inter mirifica (23 Mayo 1971:
A.A.S. 63 [1971], 593). Trata la formación pastoral en general (n. 64), luego,
en particular, de la educación de los receptores (nn. 15, 65-66, 69 Y 107), de
la educación de los colaboradores en los mass media (n. 106), de la
correspondiente enseñanza en la moral y la catequesis (n. 108), y del aporte
del clero y de su formación especííica (n. 110 y 111):
64
- Urge, ante todo, una formación que inculque profundamente los principios que
han de regir el uso de ]os medios de comunicación social; principios que a
todos afectan (...). Esta formación debe incluir unos principios claros y
concretos sobre la peculiar naturaleza de cada uno de los instrumentos de
comunicación social, sobre su situación, uso y recta aplicación, teniendo
especialmente en cuenta el hombte y la sociedad.
15
- (...) No debe, pues, omitirse esfuerzo alguno para que los "receptores
" (esto es: los que se benefician de lo que leen, oyen y ven) se capaciten
para interpretar exactamente cuanto les suministran estos instrumentos, y para
beneficiarse lo más posible y poder participar activamente en la vida social;
sólo así estos instrumentos conseguirán su plena eficacia.
65
- Los usuarios necesitan una instrucción básica, para poder sacar de los medios
de comunicación social el mayor provecho posible, no sólo con miras personales,
sino para poder ser capaces de participar en el intercambio y diálogo social y
en la colaboración de los miembros de la comunidad y poder encontrar los más
adecuados caminos para realizar la justicia internacional, logrando la
superación de las estridentes diferencias entre los pueblos ricos y los subdesarrollados.
66
- Por lo cual, los usuarios necesitan una formación puesta al día y adaptada,
suficiente y accesible. Los más competentes deben ayudar a esta formación
continuada por medio de conferencias, círculos, aforos", reuniones y
cursos de renovación.
69
- Esta formación se ha de desarrollar en las mismas escuelas con un método y
sistema determinados, para que según sus distintos niveles, los alumnos lleguen
gradualmente al conocimiento y aplicación de los principios, y a la lectura e
interpretación de las obras modernas. En los planes de estudio, debe tener un
puesto esta enseñanza que será después desarrollada en reuniones y ejercicios
prácticos dirigidos por expertos.
67
- Nunca será demasiado pronto para inculcar en los jóvenes el criterio y sentido
artístico y la conciencia de la propia responsabilidad moral en la selección de
las publicaciones, películas y emisiones de televisión (...).
107
- La Iglesia juzga como urgentemente necesario el proporcionar formación
cristiana a los mismos receptores (...). En efecto, los receptores bien
formados serán capaces de tomar parte en el diálogo promovido por los medios de
comunicación y sabrán a la vez pedirles comunicaciones más dignas y de más
elevada calidad. Las escuelas e instituciones católicas tienen que cumplir su
importante papel en este campo. En estos centros se ha de intentar no sólo
formar buenos lectores, oyentes y espectadores, sino además hombres poseedores
de ese "lenguaje total" que usan los medios de comunicación.
106
- Se invita a los Obispos, sacerdotes, religiosos y seglares y a cuantos de
cualquier manera representan a la Iglesia, a que colaboren cada vez más en las
publicaciones y a que intervengan en las emisiones de radio, televisión, y en
el cine. Esta acción, para la cual deben ser invitados y estimulados
constantemente, puede dar resultados sorprendentes. Pero la naturaleza misma de
los instrumentos de comunicación exige de cuantos los utilizan, escribiendo,
hablando o actuando, que estén perfectamente capacitados. Por eso los organismos
nacionales y las instituciones creadas para este fin, han de cuidar que cuantos
usen estos medios estén preparados a fondo y oportunamente.
108
- Los temas y cuestiones referentes a la comunicación social han de tener un
lugar en la enseñanza teológica, especialmente en la moral y la pastoral,
siempre que se aborden cuestiones relacionadas con este tema, y en sus líneas
fundamentales; y también, en los libros de catequética. Esto se realizará más
adecuadamente, cuando los teólogos mismos hubieren investigado más profunda y
detalladamente las cuestiones que se indican en la parte primera de esta Instrucción.
110
- Cada uno según su función, Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, y
también las organizaciones seglares han de colaborar en la formación cristiana
en este campo, y con una visión social. Por ello, es necesario esten al
corriente e informados de los progresos recientes. Esto impone un contacto
directo y cierta familiaridad con los medios de comunicación social. Asimismo,
todos ellos, a una con los profesionales, estudiarán los problemas de la
comunicación social y cambiarán entre sí experiencias y criterios.
111
- Para que no estén completamente alejados de las realidades de la vida y
asuman sin preparación la tarea apostólica, los futuros sacerdotes y los
religiosos y religiosas, durante su formación en Seminarios y Colegios, han de
estudiar la influencia de estos medios de comunicación sobre la sociedad humana
y aprender su uso técnico. Esta preparación es parte de su formación integral;
ya que es una condición imprescindible para ejercer un apostolado eficaz en una
comunidad humana cada día más afectada por estos medios. Por ello es necesario
que los sacerdotes, los religiosos y religiosas conozcan cómo nacen las
opiniones y criterios, y así puedan adaptarse a las circunstancias del hombre
actual, ya que la Palabra de Dios se proclama al hombre de hoy y estos medios
prestan un efica* apoyo a esta proclamación. Los alumnos que muestren una
especial inclinación y capacidad en el uso de estos medios deben ser preparados
más específicamente ".
23. S. CONGREGACION PARA LA EDUCACION
CATOLICA: Orientaciones para la Educación en el Celibato Sacerdotal: en
ejecución de la encíclica de PABLO VI Sacerdotalis caelibatus (11 Abril
1974: Enchiridion Vaticanum, V, 1979, p. 188). En la parte IV, sobre la Función
Educativa del Seminario, el último parágrafo, que citamos aquí, trata sobre
la Función de los medios de la comunicación social:
"
89 - Los medios de comunicación social tienen un papel importante en la
formación del hombre de hoy, y también del sacerdote, y no son extraños al
problema de la formación en orden a la castidad perfecta, ya que hoy se emplean
al servicio de la sexualidad. El problema, pues, atañe al aspecto personal del
sacerdote que, quiéralo o no, usará estos medios y estará sujeto a su influjo;
atañe también al aspecto pastoral del sacerdote, que, como pastor, sabe que
estos instrumentos contribuyen a informar, formaI y madurar en sentido social a
sus fieles, y que él debe estar en condiciones de ayudarles, ya sacando
provecho de estos nuevos recursos, ya poniéndose en guardia contra lo que
pudiera tener de nocivo su influjo (cfr. CONC. VAT. II Decr. Inter mirifica,
repetidamente; PONT. COM. PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, Instruc. past. Communio
et progressio, repetidamente).
Conviene
que los aspirantes al sacerdocio sean iniciados en el uso de los medios de
comunicación social, no sólo para la propia formación, sino como verdadera
preparación para el apostolado y se les ejercite en el arte de comunicar, de
palabra y por escrito, el pensamiento a sus contemporáneos de manera adaptada a
la mentalidad moderna.
Se
trata evidentemente de un problema de enorme amplitud y gravedad, si se tiene
presente el verdadero estado de la prensa actual y la difusión y el impacto de
la radio y la televisión. El ambiente exterior e interior de una comunidad
seminarística depende estrechamente del uso de estos medios, que influyen
ampliamente en la formación o deformación de los aspirantes al sacerdocio.
El
problema pedagógico de los medios de comunicación social no puede reducirse
solamente a una reglamentación disciplinar sobre el uso de los mismos. Es,
sobre todo, un problema de educación positiva, de reflexión sobre el fenómeno
social en el que estamos inmersos; problema de preparación y de cultura de
maestros capaces de atender bien a este aspecto de la formación. Se trata no
sólo de limitar los daños de un instrumento que puede ser peligroso, sino
también de formar hombres adaptados a vivir responsablemente en lo concreto de
la realidad diaria ".
24. PABLO VI, Mensaje para la VIII Jornada
Mundial de los mass media (16 Mayo 1974: L'Osservatore Romano, 17
Mayo 1974) sobre el tema Los mass media y la evangelización del mundo
contemporáneo:
"
10 - Nuestra atención es atraída por la búsqueda de una renovación de los
métodos de apostolado, aplicando los nuevos instrumentos audiovisuales y de
prensa en la catequesis, en la multiforme obra educativa, en la presentación de
la vida de la Iglesia, de su liturgia, de sus finalidades, pero, sobre todo,
del testimonio de fe y de caridad que la anima y renueva.
11
- Por último, debe considerarse el recurso a los instrumentos de la
comunicación social para alcanzar los países, los ambientes, las personas a las
cuales el apostolado de la palabra no puede llegar directamente a causa de
particulares situaciones, por escasez de ministros, o porque la Iglesia no
puede ejercitar libremente su misión ".
25. PABLO VI, Alocución (22 Junio
1974: L'Osservatore Romano, 23 Junio 1974) sobre las tareas propias del
sacerdote:
"17
- (...) Como Jesús, como los Apóstoles, los sacerdotes están al servicio total
de Dios y del hombre: esta es su destinación. He ahí, entonces, el deber de su
formación, que les atañe en un continuo "crescendo". Formación espiritual
(...); formación pastoral, buscando y preguntándose, a la luz de los
documentos del Vaticano II, cómo servir más efícazmente al mundo en el cual
están llamados a vivir y a operar en el nombre de Cristo; formación doctrinal,
radicada en la fe y adaptada a los tiempos, que los ayude a comprender mejor el
mundo, en un estudio no sólo fenomenológico, sino nutrido por la linfa vital de
la Revelación y de la Tradición, para tener un pensamiento robusto y ser así la
levadura en la masa y llevar al mundo la luz de Cristo ".
26. PABLO VI, Discurso a la Primera
Congregación General del Sínodo de los Obispos 1974 sobre la Evangelización (27
Sept. 1974: A.A.S. 66 [1974], 563):
"
(...) Es necesario no olvidar las inmensas posibilidades, un tiempo impensadas,
que ofrece el mundo de hoy sobre las sendas de aquellos que, en nombre de
Cristo, traen el anuncio del bien (Rom 10, 15). En efecto, ¨quién puede
decir cuán vastos horizontes hayan abierto los instrumentos de comunicación
social a la difusión universal y simultánea de la Palabra de salvación? (...).
De aquí la necesidad de concebir hoy día la actividad de evangelización de
manera que se abra a las necesidades de nuestro tiempo, respecto a los métodos,
a las iniciativas, a la coordinación y a la formación de los operarios
evangélicos ".
27. SINODO DE LOS OBISPOS 1974 sobre la
Evangelización, Declaración Sinodal In Spiritu Sancto (25 Octubre
1974: Enchiridion Vaticanum, V, 1979, n. 619):
"
9 - (...) La comunicación del Evangelio (...) está determinada por varios
elementos profundamente relacionados con los mismos auditores de la Palabra:
sus necesidades y deseos, la manera de hablar, de sentir, de pensar, de juzgar,
de entrar en relación con los demás etc. (...). Además, el progreso de los
instrumentos de la comunicación social ha abierto nuevas vías a la
evangelización, conformes a la manera de pensar y de actuar de los hombres de
hoy ".
28. PABLO VI, Discurso de clausura del
Sínodo de los Obispos 1974 sobre la Evangelización (26 Octubre 1974:
A.A.S. 66 [1974], 635):
"
(...) Por último, este Sínodo ha sido fructuoso porque hoy está presente en la
Iglesia una conciencia ciertamente viva y una aguda voluntad de obrar, que nos
estimula a usar también todos aquellos subsidios exteriores que nos ofrecen hoy
día el arte, o los hallazgos tecnológicos, para que con la predicación
divulguemos en todas partes la buena nueva ".
29. SECRETARIADO PARA LA UNION DE LOS
CRISTIANOS, Orientaciones y Sugerencias para la aplicación de la
Declaración Conciliar Nostra aetate (1 DiC. 1974: A.A.S. 67 [1975], 73).
Sobre la formación de los educadores:
"
La información sobre estas cuestiones debe interesar a todos los niveles de
enseñanza y de educación del cristiano. Entre los medios de información, una
particular importancia revisten (...) los medios de comunicación social
(prensa, radio, cine, televisión). El uso eficaz de tales medios presupone una
específica formación de los maestros y de los educadores en las escuelas, como
también en los seminarios y en las universidades ".
30.SECRETARIA DE ESTADO, Carta al
Presidente de la O.C.I.C., Lucien Labelle (4 Abril 1975):
"
(...) el clero y los responsables laicos deben sentirse estimulados a
sensibilizar al mundo del cine en los valores verdaderamente humanos y
evangélicos, contra las ideologías adversas, y a hacer más eficaces las
instituciones eclesiales que coordinan este apostolado ".
31. PABLO VI, Exhortación Apostólica Evangeli
nuntiandi, sobre la evangelización del mundo moderno (8 DiC. 1975: A.A.S.
68 [1976], 5). Los textos tratan de la adaptación y fidelidad del lenguaje a
las condiciones locales, y de la preparación de los evangelizadores:
"
63 - Las Iglesias particulares (...) tienen la función de asimilar lo esencial
del mensaje evangélico, de trasvasarlo, sin la menor traición a su verdad
esencial, al lenguaje que esos hombres comprenden, y, después, de anunciarlo en
ese mismo lenguaje. Dicho trasvase hay que hacerlo (...) en el campo de las
expresiones litúrgicas, pero también a través de la catequesis, la formulación
teológica, las estructuras eclesiales secundarias, los ministerios. El lenguaje
debe entenderse aquí no tanto a nivel semántico o literario cuanto al que
podría llamarse antropológico y cultural.
73
- Para los agentes de la evangelización se hace necesaria una seria
preparación. Tanto más para quienes se consagran al ministerio de la Palabra.
Animados por la convicción, cada vez mayor, de la grandeza y riqueza de la
Palabra de Dios, quienes tienen la misión de transmitir deben prestar gran
atención a la dignidad, a la precisión y a la adaptación del lenguaje. Todo el
mundo sabe que el arte de hablar reviste hoy día una grandísima importancia.
¨Cómo podrían descuidarla los predicadores y los catequistas? Deseamos
vivamente que en cada Iglesia particular los Obispos vigilen por la adecuada
formación de todos los ministros de la Palabra. Esta preparación, llevada a
cabo con seriedad, aumentará en ellos la seguridad indispensable y también el
entusiasmo para anunciar hoy dia a Cristo ".
32. SINODO DE LOS OBISPOS 1977, sobre la Catequesis
hoy. XX de las Propositiones, leída en la XV Congregación General,
del 21 Octubre 1977, y aprobada en la XVI, del sucesivo 22 Octubre:
"
Los instrumentos de comunicación social hodiernos ofrecen a la catequesis una
oportunidad de la cual no se puede prescindir (...). Un número enorme de
cristianos sufre el influjo de tales instrumentos, sin estar preparados para
reaccionar con espíritu crítico. Estos instrumentos, especialmente la radio y
la televisión, son los únicos capaces de alcanzar ambientes y personas incluso
distantes, emarginados o en cualquier modo impedidos en la libertad religiosa
de participar en la vida de la Iglesia.
Grande
es también el peso de estos instrumentos en la formación de la opinión pública;
la catequesis debe usarlos de manera recta y eficaz, educando a los cristianos
a usarlos con sentido crítico a lSn de neutralizar los efectos nocivos (...).
Se continue la preparación de personal idóneo, en el respecto religioso y
técnico, que se dedique eficazmente a este género de apostolado ".
33. PABLO VI, Mensaje para la XII Jornada
Mundial de las Comunicaciones Sociales, sobre el tema Expectativas, derechos
y deberes de los receptores (23 Abril 1978: A.A.S. 70 [1978], 341): "
(...) si es verdad que el futuro de la familia humana depende en gran medida
del uso que sabrá hacer de los propios medios de comunicación, es necesario
reservar a la formación de los receptores una consideración prioritaria, tanto
en el ámbito del ministerio pastoral, como, en general, en la obra educativa.
La
primera educación en este campo debe tener lugar en el interior de la familia
(...). Debe continuar, luego, en la escuela. El Concilio Ecuménico Vaticano II
hace de ella una obligación específica para escuela católica de todo grado
(cfr. Decr. Inter mirifica, n. 16) y para las asociaciones de
inspiración cristiana y de carácter educativo, agregando en particular:
"Para realizar esto con mayor rapidez, la exposición y explicación de la
doctrina y de la disciplina católicas en la materia deben enseñarse en el
catecismo7 (ibid . ). Los maestros no deben olvidar que su actividad
pedagógica se desarrolla en un contexto en el cual tantas transmisiones y
tantos espectáculos que afectan a la fe y a los principios morales alcanzan
diariamente a sus alumnos, que necesitan, por tanto, continuas e claras
explicaciones o rectificaciones ".
34.
JUAN PABLO I,
Discurso al clero romano después de su elección (7 Sept. 1978: L'Osservatore
Romano, 1 Octubre 1978):
"
4 - La "gran" disciplina exige un clima adecuado. Y en primer lugar,
el recogimiento (...). En torno a nosotros hay un continuo movimiento y hablar
de personas, de diarios, de radio y televisión. Con medida y disciplina
sacerdotal debemos decir: "Más allá de ciertos límites, para mí, que soy
sacerdote del Señor, vosotros no existís; yo debo procurarme un poco de
silencio para mi alma; me alejo de vosotros para unirme a mi Dios". Y
sentir a su sacerdote habitualmente unido a Dios es, hoy día, el deseo de
muchos buenos fieles ".
35. JUAN PABLO II, Discurso a los
dirigentes de la UNDA (25 Octubre 1978: L'Osservatore Romano, 28 Octubre
1978), sobre la radio y la televisión: " (...) instrumento de
evangelización debe ser un uso extremadamente competente y profesional de la
radio, de la televisión y de los medios audiovisuales (...): esto se alcanza
solamente con un profesionalismo que no admite superficialidad ni improvisación
".
36. JUAN PABLO II, Constitución Apostólica Sapientia
Christiana sobre los estudios en las Universidades y Facultades
eclesiásticas (29 Abril 1979: A.A.S. 71 [1979], 469). En la Parte I: Normas
comunes, el Título VIII: Cuestiones Didácticas, dice:
"
Art. 55. õ 1. La Facultad debe disponer además de medios técnicos,
audiovisuales, etc., que sirvan de ayuda para la enseñanza.
õ
2. En correspondencia con la naturaleza y finalidad peculiares de la
Universidad o Facultad haya también institutos de investigación y laboratorios
científicos, así como otros medios necesarios para conseguir el fin que les es
propio.
37.
S. CONGREGACION
PARA LA EDUCACION CATOLICA, Instrucción In ecclesiasticam futurorum,
sobre la formación litúrgica en los Seminarios (3 Junio 1979: Enchiridion
Vaticanum, VI, 1980, P. 1044). En la Parte II: La enseñanza de la
Sagrada Liturgia en los Seminarios, en el n. 58 dice:
"
58 - Es además particularmente necesario que los alumnos reciban lecciones
sobre el arte de hablar y de expresarse con gestos, así como acerca del uso de
los instrumentos de comunicación social. En la celebración litúrgica, en
efecto, es de la máxima importancia que los fieles comprendan no sólo lo que el
sacerdote dice o recita, sea que se trate de la homilía o del rezo de oraciones
y plegarias, sino también aquellas realidades que el sacerdote debe expresar
con gestos y acciones. Esta formación reviste tan grande importancia en la
liturgia renovada, que merece un cuidado especial ".
38.
JUAN PABLO II,
Exhortación Apostólica Catechesi tradendae sobre la catequesis en
nuestro tiempo (16 Octubre 1979: A.A.S. 71 [1979], 1277):
"
46 - Desde la enseñanza oral de los Apóstoles a las cartas que circulaban entre
las Iglesias y hasta los medios más modernos, la catequesis no ha cesado de
buscar los métodos y los medios más apropiados a su misión, con la
participación activa de las comunidades, bajo impulso de los Pastores. Este
esfuerzo debe continuar.
Me
vienen espontáneamente al pensamiento las grandes posibilidades que ofrecen los
medios de comunicación social y los medios de comunicación de grupos:
televisión, radio, prensa, discos, cintas grabadas, todo lo audiovisual. Los
esfuerzos realizados en estos campos son de tal alcance que pueden alimentar
las más grandes esperanzas. La experiencia demuestra, por ejemplo, la
resonancia de una enseñanza radiofónica o televisiva, cuando sabe unir una
apreciable expresión estética con una rigurosa fidelidad al Magisterio. La
Iglesia tiene hoy muchas ocasiones de tratar tales problemas --incluidas las
jornadas de los medios de comunicación social--, sin que sea necesario
extenderse aquí sobre ello, no obstante su capital importancia ".
39.
S. CONGREGACION
PARA LA EDUCACION CATOLICA, Carta Circular sobre algunos aspectos más urgentes
de la Formación Espiritual en los Seminarios (6 Enero 1980: Enchiridion
Vaticanum, VII, 1982, P. 68). En la Parte II: Orientaciones, el n.
3: La palabra de la cruz: los " sacrificios espirituales ",
dice:
"
(...) Un sacerdote no puede verlo todo, o*rlo todo, decirlo todo, gustarlo todo
... El Seminario debe haberlo hecho capaz, en la libertad interior, de sacrificio
y de una disciplina personal inteligente y sincera ".
40. S. CONGREGACION PARA LOs SACRAMENTOS Y
EL CULTO DIVINO, Decreto Ordo lectionum missae sobre las lecturas de la
Misa (21 Enero 1981: Enchiridion Vaticanum, VII, 1982, P. 922). En el
Capítulo II: La celebración de la Liturgia de la Palabra, de la Parte I:
La Palabra de Dios en la Celebración de la Misa, el n. 34 dice:
"
(...) Se debe velar para que los lectores dispongan sobre el ambón de una
iluminación suficiente para la lectura del texto, y puedan servirse, según la
oportunidad, de los modernos instrumentos técnicos para que los fieles los
puedan cómodamente escuchar ".
41. Codex iuris
canonici, Libreria Editrice Vaticana, 1983. Promulgado por Juan Pablo II el 25 Enero
1983 con la Constitución Apostólica Sacrae disciplinae leges, entrado en
vigor el 27 de Nov. del mismo año. De los nueve cánones que tratan de los
instrumentos de comunicación social--los 666, 747, 761, 779, 804, 822, 823,
1063 Y 1369--se citan sólo los cinco que de alguna manera se refieren a la
formación específica del clero.
El
Can. 666, en el Libro II: Del Pueblo de Dios; en la Parte III: De los
Institutos de vida consagrada y de las sociedades de vida apostólica; el
Cap. IV: De las obligaciones y derechos de los institutos y de sus miembros,
dice:
"
Debe observarse la necesaria discreción en el uso de los medios de
comunicación, y se evitará lo que pueda ser nocivo para la propia vocación o
peligroso para la castidad de una persona consagrada ".
El
Can. 747, en el Libro III: La función de enseñar de la Iglesia, dice:
"õ
1. La Iglesia (...) tiene el deber y el derecho originario, indepen diente de
cualquier poder humano, de predicar el Evangelio a todas las gentes, utilizando
incluso sus propios medios de comunicación social.
õ
2. Compete siempre y en todo lugar a la Iglesia proclamar los principios
morales, incluso los referentes la orden social, así como dar su juicio sobre
cualesquiera asuntos humanos, en la medida en que lo exijan los derechos
fundamentales de la persona humana o la salvación de las almas ".
El
Can. 761, siempre en el Libro III: La función de enseñar de la Iglesia,
pero en el Título I: Del ministerio de la palabra divina, dispone:
" Deben emplearse todos los medios disponibles para anunciar la doctrina
cristiana, sobre todo la predicación y la catequesis (...), pero también la
enseñanza de la doctrina en escuelas, academias, conferencias y reuniones de
todo tipo, así como su difusión mediante declaraciones públicas, hechas por la
autoridad legítima con motivo de determinados acontecimientos, y mediante la
prensa y otros medios de comunicación social ".
El
Can. 779, en el mismo Libro III y Título I, pero en el Capítulo II: De la
formación catequética, dispone:
"
Se ha de dar la formación catequética empleando todos aquellos medios, material
didáctico e instrumentos de comunicación que sean más eficaces para que los
fieles, de manera adaptada a su modo de ser, capacidad, edad y condiciones de
vida puedan aprender la doctrina católica de modo más completo y llevarla mejor
a la práctica ".
El
Can. 822, siempre en el Libro III, pero en el Título IV: De los instrumentos
de comunicación social y especialmente de los libros, sobre el uso eclesíal
de los mass media, dispone:
"õ
1. Los pastores de la Iglesia, en uso de un derecho propio de la Iglesia y en
cumplimiento de su deber, procuren utilizar los medios de comunicación social.
õ
2. Cuiden los mismos pastores de que se instruya a los fieles acerca del deber
que tienen de cooperar para que el uso de los instrumentos de comunicación
social esté vivificado por espíritu humano y cristiano.
õ
3. Todos los fieles, especialmente aquellos que de alguna manera participan en
la organización o uso de esos medios, han de mostrarse solícitos en prestar
apoyo a la actividad pastoral, de manera que la Iglesia lleve a cabo
eficazmente su misión, también mediante esos medios ".
42.
JUAN PABLO II, Mensaje para la XIX Jornada Mundial (19 Mayo 1985), sobre el
tema: " Los mass media para una promoción cristiana de la juventud
": 15 Abril 1985 (L'Osservatore Romano,27 Abril 1985, p. 5). Los
dos pasos reportados contienen una de las primeras alusiones del Magisterio a
la tecnotrónica y un enésimo reclamo a la formación seminarística
teórica y práctica:
"
El mundo de la comunicación social se encuentra hoy sometido a un desarrollo
tan vertiginoso cuanto complejo e imprevisible--se habla ya de época
tecnotrónica, para indicar la creciente interacción entre tecnología y
electrónica--y afectado por no pocos problemas (...), en relación con las
perspectivas abiertas mediante el empleo de los satélites y la superación de
las barreras del éter. Se trata de una revolución que no sólo comporta un
cambio en los sistemas y las técnicas de comunicación, sino que afecta a todo
el universo cultural, social y espiritual de la persona humana (...).
"
(...) Esto pide evidentemente: 1. Una profunda acción educativa, en la familia,
en la escuela, en la parroquia, a través de la catequesis, para instruir y
guiar a los jóvenes a un uso equilibrado y disciplinado de los mass media,
ayudándolos a formarse un juicio crítico, iluminado por la fe, sobre las cosas
vistas, oídas y leídas (cfr. Inter mirifica, nn. 10, 16; Communio et
progressio, nn. 67-70, 107); 2. Una cuidada y específica formación teórica
y práctica en los seminarios [...] no sólo para conseguir un conocimiento
adecuado de los medios de comunicación social, sino también para realizar las
indudables potencialidades en orden a reforzar el diálogo en la caridad y los
vínculos de comunión (Communio et progressio, nn. 108, 110,
115-117)".
APENDICE
II
INDICE
DE TEMAS
Premisa
- La aparente complejidad de este Indice de temas no debe ìmpresionar. Ella no
hace más que reflejar la interdisciplinaridad que caracteriza la ciencia y el
estudio de la comunicación humana y, en particular, la ciencia y el estudio de
la hodierna comunicación massmedial, en su complejo y respecto de cada uno de
sus instrumentos, especialmente si el estudio se realiza a un tiempo con
intenciones humanoculturales y cristiano-morales. En efecto, se puede decir que
coniuyen en él, más o menos directamente todas las ciencias del hombre: desde
la semiología, la linguística, la filosofía, la psicología, la sociología, la
antropología social y cultural... a la pedagogía, la didáctica, la tecnología,
la economía, el derecho, las artes: figurativas y musicales, narrativa y
dramatúrgica...; no menos que--sobre todo para los que se dedican al
apostolado--la teología, la moral y la pastoral.
Obviamente,
un estudio exhaustivo de todos y cada uno de los mass media y de todas y
cada una de estas disciplinas no es pensable. No sin razón los massmediólogos
se limitan, en general, a profundizar uno u otro mass medium o disciplina,
conforme a los propios intereses y posibilidades culturales o profesionales. Lo
mismo hacen las publicaciones sobre este tema que, de hecho, abundan más que
nada en ensayos e investigaciones sectoriales. Sin embargo, la finalidad
específica de estas Orientaciones--que es la formación, al mismo tiempo
humano-cultural y cristiano-moral de los futuros sacerdotes para el recto uso,
primero, personal y luego, pastoral, de todos los instrumentos de la
comunicación social--comporta necesariamente una adecuada impostación
interdisciplinar, ya en la formación de base de los receptores (cfr.
Orientacíones, n. 16); pero también, y sobre todo, en la de segundo nivel, a
saber, el nivel pastoral. Una y otra formación intentan mediar entre otras dos
propiamente sectoriales como son, por una parte, la teórica y práctica
destinada a preparar los cuadros operativos de cada uno de los mass media:
periodistas, cineastas, operadores, radiotelevisivos, críticos, etc.; y, de
otra parte, la de erudición académica, destinada a proveer tratadistas y
docentes de cada una de las disciplinas.
En
la práctica, en la fomación integral del primer nivel, o " de base ",
de este Indice de Temas convendrá tener presente al menos los nn. 1-6: sobre la
comunicación humana en general; los nn. 9-11: sobre sus hodiernos instrumentos;
el n. 12: sobre su actual evolución telemática; los nn. 13-16: sobre sus
funciones; el n. 19: sobre el Magisterio eclesial acerca del tema; y el n. 32:
sobre el uso de la comunicación massmedial por parte de los estados
consagrados. Se trata de exponerlos y explicarlos suficientemente, en unas
veinte lecciones, a los comienzos de la vida seminarística, para luego ponerlos
al día y aplicarlos en ejercitaciones prácticas sobre cada uno de los media
(cfr. Orientaciones, nn. 15 y 18b), adecuadas a los niveles de estudio durante
toda la permanencia en el Seminario.
En
cambio, en la formación del segundo nivel, pastoral, es necesario que todos los
temas sean retomados y tratados exhaustivamente por los respectivos
especialistas (cfr. Orientaciones, n. 23): o en un conveniente número de
lecciones y de ejercitaciones distribuidas, según la afinidad de las materias,
en los curriculum filosófico y teológico (cfr. Orientaciones, n. 26), o bien,
estructuradas en un curriculum propio, en el cual el alumno pueda eventualmente
profundizar y elaborar un tema particular en una tesis final, a nivel de "
especialización", que, además, lo habilite a la enseñanza específica en
los primeros dos niveles (cfr. Orientaciones, nn. 9 y 27).
1. La
comunicación intencional: nociones y terminologías. Semiótica. Signos/códigos. Codificar/decodificar. Denotación/connotación.
2. Idoneidad
comparada de comunicación de signos/códigos. Respeto a los contenidos
expresados/comunicados, a las audiencias, al tipo de eficacia, a los feed
back.
3. Evolución en
el tiempo. En la antigüedad: la comunicación tradicional. Desde la
comunicación gestual a la verbal-hablada, a la verbalescrita-ideográfica, a la
escrita-alfabética, a la escrita-tipográfica.
4. Evolución en
el tiempo. En la época actual: la comunicación instrumental. Desde el
diario, al cine, a la radio, a la televisión y a la actual comunicación global
tecnotrónica. Hacia la informática y la telemática. Interacción entre
desarrollo tecnológico, fuentes energéticas y socio-cultural.
5. Investigaciones
y estudios sobre los instrumentos de la comunicación social. Origen y
desarrollo. Teorías y propuestas. Apreciación de conjunto sobre los resultados
alcanzados. Relieves sobre terminologías corrientes:mass media, mass
communications, audiovisuels, techniques de diffusion ..., y la
terminología conciliar: " instrumentos de la comunicación social ".
6. Algunos
" lugares " clásicos: H. D. Lasswell y su fórmulaesquema; C. E.
Shannon - W. Weaver y la Teoría de la información; H. D. Lasswell, B.
Berelson, A. A. Moles, E. Morin ... y el Content Analysis; E. Katz - P.
Lazarsfeld, R. K. Merton y el Two Step Flow of Communication; J. K.
Klapper y la exposición-percepción-memorización selectiva; " El medio y el
mensaje " y la " Aldea cósmica " de H. Innis y M McLuhan; el
" Choc del futuro " de A. Toffler ...
7. Los
fenómenos psico-sociales relacionados con los mass media. Socialización.
Movilidad social. Reducción de la privacy. Aculturación global-informal.
Sociedad opinional-pluralística.
8. Frentes
pro/contra los efectos culturales y morales de los instrumentos de la
comunicación social. Elites/masas y culturas " diversas ". La Escuela
de Frankfurt: T. W. Adorno, M. Horkheimer, H. Marcuse ... y los "
otros ": posible acuerdo.
9. Los mass
media en particular: LA PRENSA. Desarrollo técnico: desde Gutenberg a la
composición/prensa foto-electrónica. Los géneros. Información/actualidad y
" la noticia ". La organización periodística: nacional y mundial.
Cómo se " lee " el diario.
10. Los mass
media en particular: EL CINE. Evolución técnica. Cine "
lenguaje " (" específico fílmico ") y cine-vehículo. El cine
espectáculo entre arte e ideología. Elementos de la comunicación fílmica.
Teorías sobre la sugestión icónica. Génesis del film. Estructuras
económico-industriales en la propia nación y en el mundo. Cómo " leer
" el film. La crítica del film: parcial y total.
11. Los mass
media en particular: LA RADIO-TELEVISION. Nociones técnicas: evolución y
standard. En directa y en diferida. Relaciones con la prensa-información y
con el cine-espectáculo. Goce crítico de la radio y de la televisión.
12. El futuro
ha comenzado. Cibernética, electrónica, informática y telemática. Del
transístor a la miniaturización y al laser. Discos y audio- y video-cassette. Computers,
memorias, bancos-datos y satélites. Hacia la comunicación
instantánea-ubicuitaria.
13. Las
funciones: LA DIVERSION. Tendencia oligopolística de los instrumentos de la
comunicación social. Participación directa (sport, turismo) y experiencias
vicarias. Evasión pasivo-dispersiva y " recreación "
estético-cultural. Del tiempo ocupado al tiempo libre y al tiempo liberante.
14. Las
funciones: LA INFORMACION Nociones y términos. Coeficientes de la "
noticia ". Fuentes y vehículos. Las agencias: en la nación e internacionales.
Desarrollo histórico: de la enseñanza-cultura a la actualidad; del hecho al
derecho. Situación actual y su función social. El nuevo " Orden mundial de
la Información "; los dos Informes: S. Nora - A. Minc y S. Mac Bride.
15. Las
funciones: LA PROPAGANDA y LA PUBLICIDAD. Conceptos y términos: autónoma o por
inserción, explícita o redaccional, directa o indirecta (y subliminal). El
manifiesto. Los modernos mecanismos suasivos: de impírica a
sistemático-motivacional (Pavlov, Freud...). Desarrollo en el tiempo: de
ocasional a permanente. El marketing. Propaganda ideológica y mass
media en los " regímenes = recientes. El slogan.
Condicionamiento entre publicidad e instrumentos de la comunicación social hoy.
16. Las
funciones: LA OPINION PUBLICA. Nociones: " opiniones " y
verdad/certeza; " público " y no-público. Terminologías y acepciones
no coherentes, y análisis factual (elementos y factores) del fenómeno.
Desarrollo en el tiempo y actual espacio psico-social. Elementos de doxometría.
Sondeo cuantitativo o motivacional; indirecta o directa; por sondeo o por
muestra. Relevación, escrutinio y elaboración de los datos. Condiciones de
atendibilidad.
II - MEDIOS E INSTRUMENTOS DE
COMUNICACION E IGLESIA
17. El hecho
religioso como comunicación. En la antropología cultural. En la Revelación
vetero-testamentaria: de la transmisión oral a la escriturística: tensiones
socio-religiosas perdurantes en el tiempo de Jesús. En la Iglesia del pasado:
de la transmisión manuscrita a la impresa. Problemas socio-culturales y
político-religiosos sucesivos a la prensa de Gutenberg. Comunicación e Iglesia
en la época de los instrumentos de la comunicación social.
18. Praxis y
disciplina pasada de la Iglesia: respecto a los medios de
expresión/comunicación tradicional. Las artes figurativas. El teatro. El
manuscrito y los orígenes de la disciplina de censura: represiva y preventiva.
La edición: imprimatur y régimen de privilegios. El Indice. Respecto
a los instrumentos de la comunicación social: el diario, prevenciones y retardos:
" prensa perversa " y " prensa buena " y no "
información ". El cine: de la desconfianza a la acogida. La
radio-televisión: de los contenidos a los instrumentos. Respecto a la
sociedad informatizada (bancos datos).
19. Mass
media y Magisterio. Características y valores. Los documentos principales: Vigilanti
cura de Pío XI; los Discursos sobre el film ideal y la Miranda prorsus
de Pío XII, y, sobre todo, el Inter mirifica del Concilio, la Communio
et progressio, y el Código de Derecho Canónico del post-Concilio.
20. Hacia una
teología de los instrumentos de la comunicación social. ¨Util o necesaria?
Requisitos para una teología específica. Propuestas avanzadas. Elementos en el
Magisterio: de la Miranda prorsus a las " tesis " y a los
modelos de la Communio et progressio.
III - PASTORAL DE LOS MASS MEDIA
EN GENERAL
21.
Deberes-derechos originarios de la Iglesia: de uso y de docencia. Naturaleza,
ámbitos y sujetos. Condiciones técnico-jurídicas, situaciones de hecho y
ejercicio efectivo. Los oportunos " subsidios pobres ".
22. Condiciones
de eficacia. Globalidad de acción. Competencias y unión de cuadros: clero,
religiosos y laicos. Actualización de datos y medios económicos. Opciones
preferenciales: positivas más que negativas; formación humano-cristiana: de los
receptores, de los promotores, de los mismos operadores pastorales.
23.
Instituciones eclesiásticas y eclesiales. En general: ámbitos y prestaciones;
estructuras y finalidades; condiciones de eficiencia. En particular: en la
Curia Romana: la Pontificia Comisión para las Comunicaciones Sociales. A nivel
internacional: para la prensa, la UCIP (Union Catholique Internationale de la
Presse); para el cine, la OCIC (Organisation Catholique Internationale di
Cinéma); para la radio-televisión, la UNDA. A nivel nacional e (inter)
diocesano: las respectivas Oficinas.
24. Mass media
y predicación. Dicción y gestualidad. Objeciones sobre la eficacia de la
palabra viva y medios técnicos. Respuestas del Magisterio: en la Inter
mirifica, en la Communio et progressio en el Directorium pastorale
de los Obispos, en el Directorium catechisticum generale, en el nuevo Código
de Derecho Canónico. " Predicación " y no propaganda-publicidad,
" mensaje " y no protagonismo.
25. Subsidios
pastorales colindantes con los mass media. Teatro, artes figurativas,
edición y gráfica, cantos y sonido, discos y cassette, group-media
multimedia y minimedia...
26. Mass
media, liturgia y sacramentos. Interferencias entre técnica, "
presencia " y participación. Normativa vigente, especialmente sobre la
Santa Misa. Casos abiertos: radio-televisión y sacramento del matrimonio,
sacramento de la penitencia, " participación " al Sacrificio
eucarístico. Posibles normativas futuras.
27. La
información (se suponen las nociones del n. 14). Afirmación del derecho en las
Cartas internacionales y europeas; en los documentos del Magisterio más
reciente. Razones, sujetos, extensión y límites del derecho; deberes
correspondientes: en los promotores y en los receptores de los instrumentos de
la comunicación social. Objetividad-verdad e integridad en la información
" honesta ". Deontología profesional de los informadores a diversos
niveles. Deber y praxis de informarse en los sujetos del derecho. En la
telemática: derecho-deber de la privacy y bancos-datos.
28. La
propaganda-publicidad (se suponen las nociones del n. 15). Problemática moral y
pastoral de la propaganda (ideológica): monopolios y oligopolios de los mass
media y contra-whisper propaganda. Para la publicidad: cuestiones
abiertas de deontología profesional acerca de: sus contenidos, los medios
suasivos, el privilegiar algunos instrumentos a daño de la sobrevivencia de
otros. Los receptores: contra la masificación y el consumismo.
29. La opinión
pública (se suponen las nociones del n. 16). Relevancia socio-moral-religiosa
del fenómeno, y consiguientes deberes-responsabilidad personales, de los
formadores, animadores y portadores de " opiniones públicas ". Los opinion
leaders. Las public relations. Individuación y movilización de los
medios lícitos y razonables, o solamente " eficaces ".
30. Una
cuestión teológico-pastoral relacionada con los mass media: la
información en la Iglesia. Disciplina del secreto, o ¨" Ciudad
sobre el monte "? Excursus histórico, y razones para una actual
información como norma. Derechos, deberes y condiciones de validez en el
Magisterio post-Conciliar. En la praxis eclesial: las oficinas y los vehículos
de información: medios y personal.
31. Otras
cuestiones de actualidad relacionadas con los mass media: la llamada
" opinión pública " en la Iglesia. Espacio opinable en la
Iglesia, incluso teológico. Divergencia entre libre diálogo opinable y "
opinión pública " en el Magisterio. Razones, sujetos, condiciones y "
lugares " para el primero. Los factores dirimentes para la segunda: los
sujetos, el objeto, la dinámica de formación, la dinámica de choque. "
Opinión pública " y eficacia actual del Magisterio.
32. Mass
media y estados consagrados. Evolución socio-disciplinar: desde " fuera
del mundo " a " en el mundo pero no del mundo
". Presunción de peligro y promoción humano-pastoral. Prohibiciones
externas y disciplina personal. Opciones cuantitativas y cualitativas,
comunitarias y personales. Rectificaciones y compensaciones.
33. Adaptación
pastoral general: didáctica. En la cultura técnicoicónica de masa:
alterado ideal humanístico, variados los centros de interés de los receptores:
cambian ]os modos de expresión-comunicación, y los procedimientos lógicos: de
la deducción a la inducción. Cómo alcanzar aún a las necesarias certezas de
razón y de fe.
34. Adaptación
pastoral general: pedagógica. En la crisis de la autoridad: de las
normas impuestas a la persuasión dialogada. En un ambiente que ya no protege:
de las defensas externas a las defensas internas adquiridas. En socialización
avanzada: moral y espiritualidad de individualísticas a comunitarias.
IV - PASTORAL
DE CADA MASS MEDIUM EN PARTICULAR
35.
La prensa (además de lo dicho en el n. 9). Prensa " honesta ".
Periodistas e interferencia del Estado: tutelas, prevenciones,
represiones e interferencia de la propiedad: co-dirección o cogestión, y
libertad de opinión-expresión; interferencia de la publicidad.
Responsabilidad social de los receptores. Prensa "católica" :
acepción actual del término y finalidades propias. ¨" Oficial " de la
jerarquía, o de opinión? ¨De información, o de predicación? Problemas de los
operadores, deberes de los lectores. Prensa-forum.
36.
El cine (además de lo dicho en el n. 10). Moral y pastoral de los hechos
cinematográficos: ¨operar en la producción-distribuciónejercicio? Film
edificante y film religioso. Cíne católico. Moral de hechos fílmicos:
acciones humanas obradas, y acciones representadas; detalles sugestivos y
tensos del film. Moral del espectador: Selección de los film y normatividad
de las " Cualificaciones cinematográficas ". Crítica e cultura cinematográfica. Cineforum.
37. La
radio-televisión (además de lo dicho en el n. 11). Actual sociedad pluralista, relativos programas y exposiciones
selectivas. Comportamiento de los educadores. Responsabilidad (feed back)
de los receptores. Promotores honestos y " católicos " en las
transmisiones laicas: conciencia y competencia. Consejeros eclesiásticos.
Programas " católicos ": posibilidades y límites. Radio-teleforum.
NOTAS
1 Cfr.
PIO XII, Miranda prorsus, nn. 24-25.
2 Cfr.
CONCILIO VATICANO II, Dei verbum, nn. 4 Y 7.
3 Cfr.
CONCILIO VATICANO II, Inter mirifica, n. 1.
4 PIO
XII, Miranda prorsus, n. 1.
5 PIO
XI, Vigilanti cura, n. 1.
6 CONCILIO
VATICANO II, Inter mirifica, n. 2.
7 Instrucción pastoral Communio et
progressio, n. 11.
8 Ibid., n. 8.
9 Cfr. Ia selección de textos del Magisterio en
el Apéndice I.
10 Ratio fundamentalis institutionis
sacerdotalis, n. 68, cfr. Apéndice I, n. 18.
11 Instrucción pastoral Communio et progressio,
n. 111, cfr. ibid., n. 22.
12 Cfr. CONCILIO VATICANO II, Optatam totius, n.
1. Conforme a la cit. Communio
et progressio: "Esta Instrucción Pastoral se limita a dar algunas
orientaciones generales dado que la diversidad de circunstancias en este campo de
la comunicación social no permite entrar en pormenores(...) Es evidente que la
práctica, la aplicación concreta de los principios de las fórmulas pastorales
han de acomodarse a las circunstancias y condiciones de cada lugar y momento,
según la situacón de la técnica, de la sociedad y de la civilización, de
acuerdo con el carácter cambiante propio de los medios de comunicación y
teniendo en cuenta los futuros cambios que irán produciendose en el campo de la
comunicación social"(n.183).
13 El segundo
Esquema de Constitución conciliar sobre los instrumentos de la comunicación
social, discutido en el Aula conciliar en el I Período (1962), contenia la
siguiente Declaratio: "Necessarium visum est Secretariatus sodalibus
peritorum in hac re virorum sententiae obsecundare atque ad designanda nova
haec inventa nomen proponere Instrumenta Communicationis Socialis, in posterum
etiam in iurisprudentia ecclesiastica et in pastoralibus documentis utendum.
Quod nomen, in primis annuit instrumentorum originem cum technicis artibus
conexam; deinde actionem instrumentalem qua contentum spirituale, ab auctore
humano compositum, aliis communicatur; deinde vim quam celeriter in totam
societatem exercet" (Acta Synodalia S.ti Concilii Oecumenici Vaticani
II, Vol. V Periodus Prima Pars III, p. 375).
14 Sobre nueve de los Cánones que tratan de este
tema (cfr. Apéndice I, n. 41), en siete, recurre el término exacto "instrumenta
communicationis socialis", n. 761, 779, 804, 823, 1063 y 1369, y
solamente en los Can. 666 y 747 recurre el término menos exacto "media".
.
15 El término socialización es entendido
por los redactores del cit. segundo Esquema en la misma acepción usada por Juan
XXIII en la Mater et Magistra, n. 58: "Uno de los aspectos típicos
de nuestra época es la socialización (...): el progresivo multiplicarse de las
relaciones de convivencia, con varias formas de vida y de actividad asociada, e
institucionalización jurídica, privada y pública"; luego más o menos
utilizada por la Gaudium et spes, nn. 6, 25, 42 y 75. Así los instrumentos de la comunicación social
fueron considerados, por un lado, factores primarios de esta socialización y,
por otro, comunicación típica de complejos humanos ya fuertemente socializados.
16 Una vez precisada la más exacta terminología
conciliar, nada impide usar por brevedad en el lenguaje corriente el término
más común mass media (y massmediología). Así sucede, por lo demás, en no pocos documentos del
Magisterio, y en este mismo Documento.
17 Inter
mirifica, n. 16, Cfr. Apéndice I, n. 11.
18 Communio et progressio, nn. 106 Y 111, ibid., n. 22.
19 Teniendo presente que a estos instrumentos
exclusivamente se refiere lo que el Decreto conciliar declara, enseña y
propone. Por ejemplo: el uso
"de los instrumentos de la comunicación social en las múltiples formas de
apostolado" en el campo "de la predicación" (n. 13), y sobre la
celebración de la Jornada mundial anual "para hacer más efica* el
apostolado de la Iglesia en materia de instrumentos de la comunicación
social" (n. 18); y que exclusivamente a estos instrumentos y sus problemas
se extienden las competencias propias de las instituciones eclesiásticas o
católicas, de las cuales el mismo Decreto en los nn. 21 y 22 resalta y dispone
la institución y las funciones.
20 Inter
mirifica, n. 9. A propósito cfr. Apéndice I, n. 7:59ss; n. 9:703; n.
11:3, 9, 16; n. 19; n.
21 Communio
et progressio, n. 67, cfr. ibid., n. 22.
22 "Recuerden los padres que es deber suyo
vigilar cuidadosamente para que los espectáculos, las lecturas y otras cosas
parecidas que sean contrarias a la fe o a las costumbres no penetren en el
hogar, y para que sus hijos no acudan a ellos en otra parte" (Inter
mirifica, n. 10). "Los
padres y formadores exhortarán y guiarán a los niños para que ellos mismos
escojan entre las diversas formas de comunicación que se les ofrecen,
reservándose convenientemente la última palabra en esta elección" (Communio
et progressio, n. 67). "Es muy útil que los padres y educadores sigan
las emisiones, películas, publicaciones que más atraen a los jóvenes, y de las
cuales, después podrán discutir con ellos y despertar y educar su sentido
crítico. Siempre que se presenten obras de arte ambiguas o desorientadoras, los
padres, oportunamente, deben ayudar a sus hijos guiándoles para que descubran
en ellas la bondad humana, considerándolas en todo su conjunto y analizando sus
diversos aspectos" (ibid., n. 68).
23 "Es tarea de la catequesis educar a los
cristianos a discernir la naturaleza y el valor de lo que les es of recido por
los mass media" (Directorium Catechisticum Generale, 11
abril 1971: AA.S., 64 [1972], p. 97). Cfr. también Inter mirifica, n.
16; Communio et progressio, nn. 108, 130-131.
24 Cfr.
Apéndice I, n. 11:16; n. 22:69, 117; n. 33.
25 Cfr.Ratio fundamentalis, n. 89, e Communio
et progressio, n. 66 (en Apéndice I, n. 18 y n. 22:66).
26 "Esta formación debe incluir unos
principios claros y concretos sobre la peculiar naturaleza de cada uno de los
instrumentos de comunicación social, sobre su situación, uso y recta
aplicación, teniendo especialmente en cuenta al hombre y a la sociedad" (Communio
et progressio, n. 64).
27 "Estos medios son capaces de enriquecer
notablemente la cultura de hoy (...) y permiten también atender y servir a los
distintos grupos y niveles de cultura ya que con eficacia y amenidad presentan
obras de todos los géneros artísticos. El público puede así usar facílmente
estos medios para cultivar su mente y perfeccionar su espíritu, con tal que
añada su propia reflexión, e intercambie su pensamiento y sus puntos de vista con
los demás"(communio et Progressio, n.50). "Los medios de comunicación
son un capítulo nuevo de la cultura actual(...).Pueden enriquecer la cultura y
también despojarla de su belleza y dignidad, porque con frecuencia se acomodan
a la capacidad y comprension del nivel cultural más bajo de oyentes y lectores.
Y como se dedica a estos medios de comunicacion tanto espacio, puede el hombre
perder el tiempo en un ejercicio mediocre de su entendimiento y despreciar las
cosas más elevadas y utiles. Una continuada contemplacion de obras un tanto
superficiales, casi fatalmente hará que se deteriore la delicadeza y
profundidad de juicio de quienes habian ya conseguido una cultura
superior"(ibid.n.53).
28 "Para que los destinatarios de la
informacion cumplan la ley moral, no olviden el deber que tienen de cerciorarse
a tiempo sobre los juicios que de la autoridad competente en estas materias y
de seguirlos segun las normas de la conciencia recta"(Inter Mirifica,
n.9). "Los juicios y criticas de transmisiones radiofonicas o de
television, de cine o informacion grafica , pueden ser muy utiles a la
formacion humana y cristiana a la vez que orientan el uso conveniente de estos
medios sobre todo dentro de la familia. Por ello, han de estimarse en mucho las
criticas verdaderamente autorizadas, que en algunos sitios, por encargo de los
Obispos, emiten organismos especializados, sobre la importancia, utilidad,
honestidad y sentido cristiano de peliculas, emisiones y publicaciones"Communio
et Progressio, n. 112).
29 Juan Pablo II, Discurso a las religiosas, L'Osservatore
Romano, 12 Nov. 1978.
30 Teniendo presente en particular las normas
impartidas por Pablo VI en la Sacerdotalis caelibatus, y las
recomendaciones dadas después por esta Congregación en ejecución de la misma;
cfr. Apéndice I, nn. 4, 16, 23; y en general, para un uso prudente
personal, n. 7:154; n. 8; n. 12:4, n. 17, n. 39; n. 41: can. 666.
31 "Corresponde a los Superiores formar a los
jóvenes para una verdadera y madura obediencia, configurándose a Cristo, que
exigió obediencia a los suyos, pero después de haberse mostrado él como ejemplo
de esa misma virtud y de haberse hecho, por su gracia, principio de obediencia
en nosotros" (Ratio fundamentalis, n. 49). "Aprendan a
fomentar (...) el espíritu de pobreza tan insistentemente exigido hoy por la
Iglesia y necesario para desempeñar la misión pastoral (...). Aunque no estén
obligados, a diferencia de los religiosos, a renunciar plenamente a los bienes
materiales, esfuércense, sin embargo, como hombres espirituales, en conseguir
la verdadera libertad y docilidad de los hijos de Dios y en llegar a aquel
dominio espiritua; que se necesita para hallar la recta actitud en relación con
el mundo y los bienes terrestres. Más aún, siguiendo el ejemplo de Cristo (...)
sean capaces de dar testimonio de pobreza con una vida sencilla y austera,
estando ya acostumbrados a privarse generosamente de las cosas super'duas"
(ibid., n. 50).
32 Cfr.
Apéndice I, n. 7:154; n. 11:15; n. 18:68; n. 22:106ss; n. 35.
33 CONCILIO
VATICANO II, Ad gentes divinitus, nn. 16, 19, 22; Gaudium et spes,
nn. 44, 58, 62; Unitatis redintegratio, nn. 4, 17; Orientalium
Ecdesiarum, nn. 4, 5, 6; PIO XII, Enc. Evangelii praecones, 2 Jun. 1951:
A.A.S., 43 (1951), pp. 521 ss.; JUAN XXIII, Enc. Princeps Pastorum, 28
Nov. 1959: A.A.S. 51 (1959), pp. 843 ss; PABLO VI, Homilía Hi amicti sunt,
con ocasión de la canonización de los Mártires Ugandeses, 18 Oct. 1964:
Insegnamenti II, pp. 588-589; Motu pr. Ecclesiae Sanctae, 6 Agosto 1966: A.A.S., 58 (1966), p. 786, III, n. 2;
Disc. Greetings to you a los Opispos del Asia, 28 Nov. 1970: Insegnamenti
VIII, pp. 1215ss; JUAN PABLO II, Const. Apost. Sapientia christiana,
15 Abril 1979: A.A.S., 71 (1979), pp. 472ss, 492 (Proem. y Art. 68); Disc. Quelle joie a los Obispos de
Zaire reunidos en Kinshasa, 3 Mayo 1980: Insegnamenti III, 1, pp. 1084
ss; Disc. I am overjoyed a los Obispos de Nigeria, 5 Feb. 1982: Insegnamenti
V, 1, pp. 463ss.
34 "Esta preparación es parte de su formación
integral, ya que es una condición imprescindible para ejercer un apostolado
eficaz en una comunidad humana cada día más afectada por estos medios " (Communio
et progressio, n. 111, que hace referencia a laRatio fundamentalis,
Intr. par. 4 y n. 68). "Hoy el hombre está rodeado y como sumergido en la
abundancia de comunicaciones sociales que constantemente forman su opinión y
sus costumbres, tanto en el aspecto religioso como en los demás campos" (ibid.,
n. 127). Ya el 16
Jun. 1957 la Congregación del Concilio relevaba la necesidad, "au sein
d'un monde qui se renouvelle, et dont les techniques modernes ont bouleverse la
face (...) d'adapter les méthodes (de l'enseignement religieux) aux conditions
psychologiques de l'homme d'aujourd'hui). Pablo VI, después en el Mensaje
para la VIII Jornada Mundial, del 16 Mayo 1974 (L'Osservatore Romano, 16
Mayo 1974), trataba de una "búsqueda de renovación en los métodos de
apostolado"; y en la Alocución del 22 Jun. 1974 (L'Osservatore Romano,
23 Jun. 1974) recordaba el deber de una "formación pastoral: buscando y
preguntándose (...) cómo servir más eficazmente el mundo en el cual estamos
llamados a vivir y a operar en nombre de Cristo; y de una formación doctrinal
(...) adaptada a los tiempos, que los ayude a comprender mejor el mundo".
35 "El mundo de la comunicación social se
encuentra hoy sometido a un desarrollo tan vertiginoso cuanto complejo e
imprevisible--se habla ya de época tecnotrónica para indicar la
creciente interacción entre tecnología y electrónica--y afectado por no pocos
problemas, conexos con la elaboración de un nuevo orden mundial de la
información y de la comunicación, en relación con las perspectivas abiertas
mediante el empleo de los satélites y la superación de las barreras del éter.
Se trata de una revolución que, no sólo comporta un cambio en los sistemas y
las técnicas de comunicación, sino que afecta a todo el universo cultural,
social y espiritual de la persona humana. (...) E] periódico, el libro, el
disco, el filme, la radio, sobre todo, la televisión y, ahora, el
videorregistrador, hasta llegar a la cada día más sofisticada computadora,
representan hoy en día una fuente importante, si no la única, a través de la
cual el joven entra en contacto con la realidad externa y vive la propia
cotidianidad" (JUAN PABLO II Mensaje para la XIX Jornada Mundial, 15 Abril
1985, L'Osservatore Romano en lengua española, 5 Mayo 1985). Sobre el
necesario aggiornamiento específico del clero cfr. también Apéndice I,
n. 7:154; n. 11:15; n. 12:5; n. 18:68; n. 22:110 y 111; n. 29; n. 32.
36 Al relieve del Inter mirifica sobre
"el teatro, que hoy estos instrumentos están difundiendo ampliamente"
(n. 14), hace eco la Communio et progressio notando que "el
espectáculo teatral (...) tiene hoy un gran público, tanto de asistentes a las
repre sentaciones como de oyentes en la radio o de teleespectadores" (n.
158).
37 "Es la persona del hombre la que hay que
salvar. Es la sociedad humana la que hay que renovar. Es, por consiguiente, el
hombre, pero el hombre todo entero, cuerpo y alma, corazon y conciencia,
inteligencia y voluntad"(Gaudium et Spes, n.3).
38 Congregacion para la Educacion Catolica,
Documento sobre "La formacion teologica de los futuros sacerdotes",
22 feb. 1976, nn. 76, 77.
39 Communio et Progressio, n.8 Cfr. también en el
n.6.
40 Inter mirifica, n. 18; y también Communio
et progressio: "Que en la Jornada se examinen los problemas más
difíciles y las perspectivas de la comunicación social, se reúnan profesionales
y representantes de los distintos medios de comunicación" (n. 100). "Se honrará también a los que trabajan en
tales medios" (n. 167). Cfr. también Apéndice I, nn. 18 y 38.
41 Cfr. Communio et progressio, nn. 106 y 111.
42 Tampoco se exduye que "los alumnos
católicos puedan frecuentar las escuelas que enseñan las disciplinas prácticas,
tales (...) como los medios de comunicación, la sociología religiosa en cuanto
ésta se aplica a la observación de los hechos (...). Establecerlo corresponde a los Superiores, atendido el
parecer de los alumnos, según el reglamento del Seminario y las normas dadas
por el Ordinario que tiene jurisdicción sobre él (Directorio Ecuménico,
n. 92, 13 Abril 1970: A.A.S., 62 [1970], p. 705).
43 Cfr. Inter mirifica, n. 24 y Communio et progressio,
n. 187.