Diego Llorca Llopis

 

 

            Nació en Oliva (Valencia) el 2 de julio de 1896 siendo bautizado al día siguiente. De niño fue discípulo del colegio de las Hermanas Carmelitas de dicha ciudad, hasta los catorce años. Actuó de monaguillo de la parroquia de San Roque, teniendo siempre inclinación a las cosas de la Iglesia. En 1910 practicó unos Ejercicios Espirituales con los Padres Jesuitas de Gandía, donde nació su vocación sacerdotal, que mantuvo en secreto, no sabiéndolo ni sus padres hasta que la tuvo bien segura. Ingresó en el Seminario de Valencia en 1913. Prestó el servicio militar en Figueras, durante tres años, reanudando luego sus estudios. En 1925 recibió la ordenación sacerdotal, celebrando la primera misa el 19 de julio de dicho año, en la parroquia de San Roque, de Oliva. Fue destinado a Setla y Mirarrosa, filial de Vergel (Alicante), pasando luego de Coadjutor a Benisa (Alicante), de aquí a Denia (Alicante), y después, reclamándolo el pueblo y su cura, volvió a Benisa. En uno de los últimos sermones que pronunció, y como presintiendo su martirio, dijo que “Ofrecería gustoso su vida al Señor por que se normalizara la situación de España”.

            En 1936, los mismos dirigentes de Benisa se prestaron a llevarle a su pueblo natal, Oliva, donde se refugió con sus padres. Como los sacerdotes y religiosos estaban muy perseguidos, sus familiares le aconsejaban esconderse, pero él no quiso hacerlo, pues decía que no había hecho mal a nadie. El 5 de septiembre de 1936, tres milicianos registraron su casa y no lo encontraron. Una mujer lo delató y lo detuvieron, siendo asesinado en la madrugada del día siguiente en el lugar conocido como “La Garganta” de Gata de Gorgos (Alicante). Lo mataron sólo por ser cura. Uno de los milicianos que intervino en su asesinato manifestó que, antes de disparar, les perdonó y murió gritando “¡Viva Cristo Rey!”. Tenía 40 años. Fue enterrado en el cementerio de Gata de Gorgos. Se trasladaron luego sus restos al cementerio de Oliva, y desde aquí, a la parroquia de San Roque de Oliva, donde actualmente se veneran.

            Fue beatificado en Roma el 11 de marzo de 2001.

 

En: González Rodríguez, Mª E., Los primeros 479 santos y beatos mártires del siglo XX en España. Quiénes son y de dónde vienen. Editorial EDICE, Madrid 2008, pp. 358-359.