«El Fundador del Opus Dei ha recordado que la universalidad de la llamada a la plenitud de la unión con Cristo comporta también que cualquier actividad humana pueda convertirse en lugar de encuentro con Dios. (...) Fue un auténtico maestro de vida cristiana y supo alcanzar las cumbres de la contemplación con la oración continuada, la mortificación constante, el esfuerzo cotidiano de un trabajo cumplido con ejemplar docilidad a las mociones del Espíritu Santo, con el fin de servir a la Iglesia como la Iglesia quiere ser servida servida».
(Del Breve Apostólico de Beatificación de Josemaría Escrivá de Balaguer, Sacerdote, Fundador del Opus Dei).