A la comunidad agitada por las herejías (cf. 2 Pt 2,1-3.10-22) el autor de la segunda carta dirige una invitación a ser fieles a la predicación apostólica (cf. 2 Pt 2,16-18) y a la palabra profética (2 Pt 2,19-21), para estar preparados en el día del Señor que no tarda en llegar (cf. 2 Pt 3,9-10.14-18). |
|