La carta de Judas, hermanos de Santiago. Afronta de hecho una situación posterior a la época apostólica, típica de los años alrededor del 80 d. C. El escrito pone en guardia contra predicadores ambulantes, que se introducen en las Iglesias para corromper la fe y los costumbres. Esta vez no se trata de judio-cristianos, sino de cristianos de tendencias gnósticas, que tratan de contaminar el cristianismo con un mito. |
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