CALDERON-El diablo mudo(2)






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Auto historial alegórico

El diablo mudo SEGUNDA VERSIÓN





Pedro Calderón de la Barca
(Una cruz)
JHS    María    Joseph


PERSONAS
 
     HOMBRE.
ÁNGELES.           
DEMONIO.
NATURALEZA HUMANA.
APETITO.
PENITENCIA
CONOCIMIENTO.
LA FEE.
Amor, de PEREGRINO.
NATURALEZA DIVINA.
JUDAÍSMO.
GENTILIDAD.
MÚSICA.




Salen el HOMBRE, vestido de pieles, y el DEMONIO luchando.           
 
 
HOMBRE Primer delito, en quien
las ciencias aprendí del mal y el bien,
¿qué pretendes de mí
si ya a tu saña mi valor rendí?
 
(Cayendo y levantando.)
 
DEMONIO Que pues del bien y el mal 5
sabes, sepas también que eres mortal,
pues Pablo ha de decir
que se vio por el Hombre introducir
el pecado, y por él la muerte.
HOMBRE ¿No bastó que, áspid crüel 10
de ese hermoso jardín
de quien me arroja airado querubín,
hicieses que traidoramente atroz,
con rostro humano, con humana voz,
destruyesen mi ser, 15
cauta la sierpe, incauta la mujer,
en cuya acción perdí
la original justicia en que nací,
infestando tu horror
aun primero la fruta que la flor, 20
sino que ausente el bien, presente el mal,
la sentencia me intimes de mortal?
DEMONIO Dios fue quien la intimó,
y no tan solo vitorioso yo
hoy en particular 25
en ti del Hombre tengo de quedar,
mas del Hombre en común,
no sólo según Pablo, mas según
Job, y según David,
pues hablando los tres en esta lid, 30
en tres tiempos, en tres
leyes que te han de suceder después,
a tres voces dirán:
uno, todos pecaron en Adán;
otro, en pecado concebido fui, 35
y otro, perezca el día en que nací.
HOMBRE Sí dirán, mas también
dirá antes en su Génesis Moisén
que si una mujer fue
mi ruina, de otra el no mordido pie 40
de tu frente infeliz
quebrantará la indómita cerviz.
DEMONIO Tarde o nunca será;
y porque veas cuán lejana está
esa esperanza en ti, 45
has de ver que pasando desde aquí
a alegórico frase el historial
y a místico sentido el literal,
siendo del cielo el siempre azul pensil,
del suelo siendo el tarde verde abril, 50
teatro, escena y dosel,
te represento en él
sin remedio avasallado ya
de mi absoluto imperio el tuyo está;
pues siendo una la culpa de los dos, 55
en querer tú también ser como Dios,
al que pudiste tú por ti ofender
tú por ti no podrás satisfacer.
Y para que mejor
en tu pena se explique mi rencor, 60
atiende cómo empieza desde aquí
la representación.
HOMBRE         ¿Quién? (¡Ay de mí!)
DEMONIO Toda la gran Naturaleza que,
en ti comprometida llora, en fee
de que a tan grande fin, 65
la autoridad la valga de Agustín,
cuando mire en el águila de Juan
al pecador, metáfora de Adán.
 
(Apártanse los dos a un lado atendiendo a la NATURALEZA HUMANA, que sale suelto el cabello, a medio vestir y desaliñada, representando como con llanto y lástima.)
 
NATURALEZA HUMANA Hermosa fábrica altiva,
que fuiste en tu edad primera, 70
según los profetas, nada,
y caos según los poetas.
Tú, que en la faz del abismo,
sobre cuyas ondas era
el espíritu de Dios 75
llevado, te viste envuelta
de oscuras tinieblas hasta
que la Summa Omnipotencia,
sin necesitar de ti,
pues se gozaba en sí mesma, 80
por ostentarse Criadora
y comunicarse Inmensa
dividió al primero día
las luces y las tinieblas,
mostrando que en el principio 85
crió Dios el cielo y la tierra.
Tú, que al segundo miraste
sobre el firmamento puestas,
divididas de las aguas,
las aguas, cuya soberbia, 90
para que no se desboque,
dorado freno de arena
tiene a raya, porque Dios
le está tirando la rienda,
dejando su agregación 95
la tez aterida y yerta,
hasta que al día tercero
los esmaltes de la yerba
la vieron de árboles, plantas,
flores y frutos cubierta. 100
Tú, que al cuarto claro día,
a quien siguió la funesta
cuarta noche, presidir
viste esas lámparas bellas
de sol y luna, de quien 105
la innumerable caterva
de tanto esplendor mendiga
luces para las estrellas.
Tú, que, al quinto, poblar viste
aire y mar de tan diversas 110
especies como sus golfos
nadan, sus páramos vuelan;
bien, como al sexto, habitar
de los montes y las selvas
ya las floridas campañas, 115
ya las campañas desiertas,
tantos varios animales.
Y tú, en fin, que por postrera
obra de Dios, en que echaron
el resto sus excelencias, 120
viste que, inspirado el barro
de su anhélito, a materia
tan tosca dio alma tan noble,
que en la duración de eterna
es de fee que la crió 125
a su semejanza mesma.
Atiende a mi voz, atiende
a mi lamento, a mi pena,
a mi ahogo, a mi desdicha,
mi aflición y mi miseria 130
antevista en el no acaso
con que Dios, todas aquellas
fábricas de los seis días,
volviendo Criador a verlas,
vio que eran buenas, y solo 135
la del hombre no vio que era
buena, porque le dejó
libertad con que pudiera
hacerse él mismo a sí mismo
ser mala fábrica o buena 140
Y siendo así que dejando
su dicha a la contingencia
de su albedrío, incur(r)ió
en el delito de lesa
majestad, tan en primero 145
capítulo que, cabeza
del mundo, comprometida
en él la Naturaleza,
avenenó en un bocado
a toda su descendencia. 150
Compadécete de mí,
que en representable idea,
en voz de todos pretendo
apelar a la suprema
piedad de Dios, y pues laudes 155
suyos en un canto enseñan
que las obras del Señor
al Señor bendigan, sean
idioma de mis gemidos
las calladas obras vuestras, 160
diciendo en cláusulas dulces
al son de lágrimas tiernas:
«Bendígante, Señor, tus obras mesmas.»
 
(Dentro, toda la MÚSICA.)
 
MÚSICA Bendígante, Señor, tus obras mesmas.
NATURALEZA HUMANA Ten de(l) Hombre piedad, de mí clemencia 165
MÚSICA Ten del Hombre piedad, de mí clemencia.
DEMONIO Avenenada familia,
si rendida, si sujeta,
no es posible que sacudas
el yugo de mi obediencia. 170
¿Para qué inútil al cielo
clamas? ¿Para qué lamentas,
si sabes cuánto cerradas
están para ti sus puertas?
NATURALEZA HUMANA Ya lo sé, ya lo sé; pero 175
también sé que es llave maestra
de sus candados el llanto.
DEMONIO Si es infinita la ofensa
del Hombre, por lo infinito
del objeto, ¿cómo esperas, 180
siendo finito el poder
suyo, di, que pagar pueda
lo finito a lo infinito?
NATURALEZA HUMANA Fiando de la summa ciencia
de Dios que mérito haya 185
tan inmenso que comprehenda
con lo infinito del precio
lo infinito de la deuda,
de cuya esperanza está
la sacra página llena 190
en tantos lugares como
patriarcas y profetas
su venida aclaman.
DEMONIO             Antes
que ese alivio al Hombre venga,
poseído de mis iras 195
verás cuán incapa(z) quedas
de ver tanto prometido
bien.
NATURALEZA HUMANA        ¿Cómo?
DEMONIO  Desta manera.
¡Apetito!
 
(Sale el APETITO.)
 
APETITO               ¿Qué me mandas?
Pues ya sabes la presteza 200
con que a las órdenes tuyas
desde la culpa primera
está el humano Apetito.
DEMONIO Que pues pasando la escena
va de historia a alegoría, 205
y sin que éste ni aquel sea,
a cualquier hombre en pecado
en éste se representa;
no te apartes dél, haciendo
que de original transcienda 210
su culpa a actual.
APETITO         Sí haré.
Ven, Hombre, donde te esperan,
entre amorosas delicias
de peregrinas bellezas,
perfumes, galas y joyas, 215
las golosas opulencias
de vinos y de manjares,
juegos, músicas y fiestas.
HOMBRE Dices bien, y ya un perdido,
¿qué se pierde en que se pierda? 220
Llévame, Apetito, pues,
donde en mi lecho y mi mesa,
altar de los epicurios,
la gula y lascivia tengan
a mi vientre por mi dios. 225
NATURALEZA HUMANA No en sus lisonjas consientas,
que ya comete el pecado
quien complacido le piensa.
HOMBRE Comamos hoy y bebamos,
Humana Naturaleza, 230
que mañana moriremos.
Ven, Apetito.
NATURALEZA HUMANA   ¡Oye!
 
(Quiere detenerle y él la aparta.)
 
HOMBRE           ¡Suelta!
NATURALEZA HUMANA Para que él se vuelva a Dios,
a Dios la alabanza vuelva.
MÚSICA Bendígante, Señor, tus obras mesmas. 235
Ten del Hombre piedad, de mí clemencia.
APETITO ¿No vienes?
HOMBRE Sí; bien que temo
que este llanto me suspenda.
DEMONIO Para que no oiga sus voces
y para que el mundo vea 240
que, siguiendo a su Apetito,
el día que el Hombre peca
es morada del Demonio,
y que, arrojando a Dios fuera
de su pecho, entro yo en él, 245
negro espíritu posea,
de tantos como arrastró
mi ambición a mi obediencia,
el ya amotinado vulgo
de sentidos y potencias; 250
reine, pues, en él mi ira.
 
(Como ar(r)ebatado y temblando, dice lo que otro dentro.)
 
HOMBRE Y OTRO (Dentro.) Sí hará, aunque es cárcel estrecha
para tanto güésped como
un rasgo de tu soberbia.
HOMBRE SOLO ¡Ay, infelice de mí! 255
que el corazón se me quiebra
en el pecho, que me quemo,
que me abraso.
APETITO     ¿De qué tiemblas?
¿De qué gimes y suspiras?
HOMBRE ¡Oh, quién (¡ay de mí!) pudiera 260
arrancándole a pedazos
de esas azules vidrieras,
alcázar de Dios, quebrar
el cristal y...
NATURALEZA HUMANA                   Aunque te veas
en tan miserable estado, 265
no desconfíes y espera
en Dios, porque más le enoja
quien de su amor desespera
y su piedad que quien más
le ofende.
HOMBRE                ¿Cómo (¡qué pena!) 270
es posible (¡qué dolor!)
que quien tanto incendio sienta,
que es cada aliento un volcán,
que es cada suspiro un Etna,
no desespere?
NATURALEZA HUMANA    Aplicando 275
medios que a Dios compadezcan
en tu lástima.
DEMONIO   ¿Qué medios?
NATURALEZA HUMANA El primero...
HOMBRE Dile.
NATURALEZA HUMANA       ...sea
tu propio conocimiento;
disculpa tus yerros tengan 280
en que como miserable,
caduca y perecedera
criatura erraste.
DEMONIO      Ya es tarde.
NATURALEZA HUMANA Nunca es tarde, que en cualquiera
hora que el pecador gima 285
le oye Dios.
DEMONIO                   ¿De qué manera?
NATURALEZA HUMANA A propio conocimiento
del Hombre.
 
(Sale el CONOCIMIENTO, viejo venerable, con un espejo cubierto de una banda.)
 
CONOCIMIENTO  ¿Qué es lo que intentas,
Naturaleza, si tú
y él sois una cosa mesma? 290
NATURALEZA HUMANA Es verdad, mas en los dos
hay hoy esta diferencia:
que él lo es en particular
y yo en común.
CONOCIMIENTO      ¿Y qué ordenas?
NATURALEZA HUMANA Para despertar motivos, 295
por más que impedidos duerman,
desengaños de su ser
en ese cristal le acuerda;
llega, pues, a que se mire
en él, y que es polvo vea, 300
humo, sombra, viento y nada;
pues quien más al Hombre enmienda
la memoria es de la muerte.
APETITO ¿Qué es error no consideras,
para la objeción de algunos, 305
que papel agora tenga
el Miércoles de Ceniza
siendo del Corpus la fiesta?
NATURALEZA HUMANA Víspera de la alegría
llamó un cuerdo a la tristeza. 310
¿Qué fuera del día sin noche?
¿Y qué del remedio fuera,
si antes no se viera el daño?
Llega, pues.
HOMBRE                   ¿Qué aguardas? Llega,
Conocimiento.
DEMONIO     No hará, 315
que porque su ser no advierta
le cegaré yo los ojos.
CONOCIMIENTO Tu imagen, Hombre, es aquesta:
mírate en ella.
 
(Quita la banda y vese una muerte en el espejo, y, al irse a ver, el HOMBRE representa como ciego.)
 
HOMBRE     No puedo.
¿Qué pardas obscuras nieblas 320
me han apagado del día
las hermosas luces bellas?
¿Qué se nos ha hecho el sol
que asaltado de la negra
noche, a media tarde expira? 325
¿Dónde estás? ¿Dónde te ausentas,
Naturaleza?
 
(Como buscándola a tiento.)
 
APETITO Esto es,
mortal, si lo consideras,
que el Hombre desde el pecado
con su mismo ser no encuentra. 330
NATURALEZA HUMANA Aunque le ciegues los ojos,
voz por lo menos le queda
para confesar sus culpas,
virtud de la Penitencia.
 
(Sale la PENITENCIA.)
 
PENITENCIA ¿Qué me quieres?
NATURALEZA HUMANA          Pues tú sola, 335
a Hombre que el Demonio ciega
y peca, socorrer puedes,
inspira en el que a ver llegas
alientos tuyos, que en altas
voces al cielo enternezcan. 340
PENITENCIA Sí haré, y para mostrar que
mi voz, cuando triste suena,
es música para Dios,
ha de ser desta manera:
(Canta.)   Hombre, tu error confiesa, 345
pues te inspira su voz la Penitencia.
DEMONIO No hará tal, que también yo,
pues que Dios me da licencia
sobre aqueste miserable,
sabré impedirle la lengua. 350
PENITENCIA Y pues obra de Dios eres,
repite con todas ellas:
MÚSICA Y
NATURALEZA HUMANA Bendígante, Señor, tus obras mesmas.
Ten del Hombre piedad, de mí clemencia.
HOMBRE Ten del Hombre... no, no puedo 355
pronunciar.
(Quiere hablar y no puede.)
CONOCIMIENTO                   Sólo por señas
se explica.
PENITENCIA                 Mudo ha quedado.
APETITO ¿De qué os admiráis, si es cierta
cosa que el pecado impide
la voz de la Penitencia? 360
NATURALEZA HUMANA Aunque esté sin vista y voz,
pues el oído le queda
virtud hay para el oído.
¡Fee divina!
 
(Sale la FEE.)
 
FEE                   ¿Qué me ordenas?
NATURALEZA HUMANA Que al Hombre de ojos y labios 365
tú las ataduras venzas;
y pues es tuyo el oído,
haz por lo menos que crea
que hay remedio en sus desdichas,
y no niegue, ya que ofenda. 370
FEE Yo le daré mis auxilios.
DEMONIO Si es natural consecuencia
que el que está mudo esté sordo,
¿qué auxilios le has de dar? Fuera
de que faltando las obras, 375
¿qué importa la Fee sin ellas,
pues Fee sin obras no es Fee?
FEE Al verle he quedado muerta.
APETITO Sin obras la Fee no vive.
FEE ¡Qué lástima!
CONOCIMIENTO   ¡Qué miseria! 380
PENITENCIA ¡Qué compasión!
NATURALEZA HUMANA         ¡Qué desdicha!
DEMONIO Humana Naturaleza,
si en sentidos esteriores
los interiores se muestran,
esto es el Hombre en pecado, 385
siendo el ídolo que cuenta
allá el salmista, pues tiene
ojos y no mira, lengua
y no habla, oídos y no
oye, labios y no alienta, 390
pies y no se mueve, manos
y no toca; y pues deshecha
tanto la imagen de Dios,
a solo un pecado queda
que es ídolo del Demonio, 395
y para las obras buenas
ni ve, ni escucha, ni habla,
mira cuán en vano esperas
que aquel prometido Bien
a darle la salud venga.   (Vase.) 400
NATURALEZA HUMANA La Eterna Sabiduría,
que es la ciencia de las ciencias,
sólo podrá, cuando a ver
llego que, si a hablar se esfuerza,
gime; si a escuchar, suspira; 405
y si a andar, es tan a ciegas
que tropezando en su sombra
es su sombra cuanto encuentra.
 
(Haciendo las acciones que dicen los versos, pasa tropezando del CONOCIMIENTO sin tocar en él.)
 
CONOCIMIENTO En todo cai sino en mí.
APETITO Claro está que no estuviera 410
ciego el Hombre, si en su propio
Conocimiento cayera.
 
(Pasa de la PENITENCIA sin tocarla.)
 
PENITENCIA Ni conmigo da tampoco.
APETITO ¿Qué mucho que quien se deja
atrás al Conocimiento 415
no dé con la Penitencia?
 
(Pasa de la FEE.)
 
FEE También pasando de mí
hacia otra parte se aleja.
APETITO Preciso es: el que mal obra
que a la Fee la espalda vuelva. 420
 
(Toca a la NATURALEZA y ella se estremece.)
 
NATURALEZA HUMANA Sólo en mí ha tocado, cuyo
contacto que, ardiente, yela;
que, helado, abrasa, inficiona,
pasma y estremece.
APETITO            Es fuerza
que sólo tocada dél 425
quede la Naturaleza.
Y pues a mozo de ciego
mi mismo ser me condena,
pues claro es que el Apetito
sólo sirve al que anda a ciegas, 430
yo habré de ser quien le guíe;
ven, Hombre, por esta senda.
 
(Tómale de la mano y vanse los dos, con los estremos que dicen los versos.)
 
FEE Apartado de nosotros
no da paso que no sea
un precipicio.
PENITENCIA   ¿Qué mucho, 435
si su apetito le adiestra?
NATURALEZA HUMANA Aunque dél quedo tocada,
pues mi Fee conmigo queda
y con el Conocimiento
me asiste la Penitencia, 440
compadezcan mis gemidos
al cielo, siendo mis quejas
la aclamación con que tantos
patriarcas y profetas
esperan que a la Divina 445
Naturaleza conmuevan
los tiernos lamentos de
la Humana Naturaleza.
Ayudadme, pues, vosotros.
FEE ¿Qué canción es la que intentas 450
que en su advenimiento a Dios
le repitamos.
NATURALEZA HUMANA  Aquella
que antes empecé, porque
todas las criaturas tengan,
no animadas y animadas, 455
parte en su venida.
PENITENCIA           Y sean,
pues laudes de adviento son,
para su alabanza eterna,
a un tiempo los versos suyos
y las antífonas nuestras. 460
NATURALEZA HUMANA Bendecid, pues, al Señor
divinas inteligencias
de ángeles y de virtudes,
cielo, sol, luna y estrellas.
LOS TRES Y MÚSICA Y el ángel que ha de dominarnos venga 465
cuando el Sol de Justicia resplandezca.
NATURALEZA HUMANA Bendecid al Señor, días
y noches, luces y nieblas,
granizos, escarchas, nieves,
serenidad y tormenta. 470
MÚSICA Y el rocío del alba el mundo vea,
cuando preñada nube al justo llueva.
NATURALEZA HUMANA Bendecid al Señor, montes,
collados, valles y selvas,
troncos, plantas, flores, hojas, 475
estío, invierno y primavera.
MÚSICA Y la fecundidad de todos sea
alba, que para todos amanezca.
NATURALEZA HUMANA Bendecid al Señor, fuentes
y mares, y cuanto en ellas 480
se mueve y en tierra y aire,
peces, aves, brutos, fieras.
MÚSICA Y produciendo al Salvador la tierra,
danos tu Hijo, la Salud descienda.
NATURALEZA HUMANA Bendecid al Señor, hijos 485
de los hombres, en quien tengan
primer lugar sacerdotes
y justos, cuya inociencia,
igual a la de Ananía,
entre las llamas esenta, 490
Azaría y Misael,
sus piedades enternezca.
MÚSICA Y la voz, que en desiertos clama, tenga
aparejada para Dios la senda.
NATURALEZA HUMANA Y, en fin, bendiciendo al Padre, 495
Hijo y Espíritu, sean
gloriosamente exaltadas
tres Personas y una Esencia.
MÚSICA Y
NATURALEZA HUMANA Bendígante, Señor, tus obras mesmas.
Ten del Hombre piedad, de mí clemencia. 500
 
     (A esta última repetición suenan las chirimías, y después, cuando lo dicen los versos, se abre un globo celeste, que será uno de los carros, arrojando de sí hasta el tablado una escala con Ángeles en acción de bajar por ella, y en lo alto se ve, en un trono de resplandores, la NATURALEZA DIVINA la cual por las canales de elevación ha de bajar al tablado cuando lo dicen los versos.)
 
FEE Oye, que a la aclamación,
como en piadosa respuesta
de tus lamentos, parece
que todo el aire se puebla,
no sólo de luces, pero 505
de aladas inteligencias,
que, mariposas del sol,
batiendo las alas bellas,
al mismo fuego que avivan,
se abrasan y no se queman, 510
a tiempo que de los cielos
las cristalinas esferas,
rasgando de su aparente
velo las nubes despliegan
hojas de púrpura y nácar, 515
en cuyo trono la bella
Naturaleza Divina
a mis ojos ver se deja.
NATURALEZA HUMANA Pues dame tus ojos, Fee,
para que con ellos pueda 520
verla yo, que sin tu vista
no me es posible a mí el verla.
FEE Ven conmigo.
NATURALEZA HUMANA    Ya contigo
la veo, aunque no la vea,
¡qué distinta ceguedad 525
de aquella pasada es esta!
FEE Ya que con la Fee la miras,
óyela también, atenta
a que como toda es
Divinidad, aún su tierna 530
voz, siempre dulce y sonora,
en métricos ridmos suena.
NATURALEZA HUMANA Ya a su acento y vista estoy
más lince cuando más ciega.
NATURALEZA DIVINA Naturaleza Humana, 535
(Cantado.) cuyo llanto feliz
dulcemente süave,
tiernamente sutil,
pudo del cielo abrir
los cerrados canceles de zafir. 540
La Divina tu voz
llegó piadosa a oír,
y rasgando del cielo
el diáfano viril,
en cuyo azul pensil 545
es cada rosa estrella carmesí,
movida a tu penar,
atenta a tu sentir,
responde generosa,
manifestando así 550
que, para conseguir,
el idioma de Dios es el gemir.
¿Qué quieres, pues? Y pide
sin miedo al advertir,
que el que pide llorando 555
seguro tiene el fin,
pues llorar para mí
aún es ejecutar más que pedir.
NATURALEZA HUMANA ¿Qué puedo pedirte yo,
Divina Naturaleza, 560
que increadamente fuiste,
eres y serás eterna,
al verme (¡ay de mí!) tocada
de un contagio, que no sea
la salud que prometida 565
tienes al mundo? Descienda,
aunque una y otras mil veces
el canto a repetir vuelva,
el Ángel del Gran Consejo,
que ha de dominar la tierra, 570
cuando intacta virgen rosa
conciba y quede doncella;
nazca el lucero que al sol
le ha de ir abriendo la senda;
de la aurora su rocío 575
las nubes al justo lluevan,
y, finalmente, fecunda
abra sus senos la tierra
y produzga al Salvador.
NATURALEZA DIVINA Si tu pretensión es esa 580
(Cantado.) vuelve a ver aquel orbe,
en cuya alta cerviz
lágrimas del Aurora
cuajar en perlas vi,
cuando a ningún matiz 585
humedeció el albor y a un vellón sí.
Vuelve a ver de su falda
el ameno país,
donde imágenes son,
brotando mil a mil, 590
el lirio, el alhelí,
la azucena, la rosa y el jazmín.
Verás de sus entrañas
el virgen seno abrir
y, en literal sentido, 595
la tierra producir
el sol, cuyo cenit
el oro engendra del mejor Ofir.
 
     (Ábrese el otro carro, que será un globo terrestre, y vese en él sentado en otro trono de flores el AMOR, de PEREGRINO, la mano en la mejilla, como dormido; y, en elevación también de canales, baja a su tiempo por otra escala, cuyos Ángeles estarán en acción de subir.)
 
NATURALEZA HUMANA Ya veo que un Peregrino,
tan peregrino en belleza 600
que parece al Dios de Amor
cumpliendo una y otra letra,
la que le pide piadosa
que se levante y no duerma,
y la que piadosa dice 605
que aunque al humano parezca
que está el sentido dormido
está el corazón en vela,
yace allí, como mostrando
que al tiempo que el cielo ostenta 610
la Divinidad en ti,
en él pretende la tierra
ostentar la Humanidad,
acordándome la excelsa
escala que vi otra vez 615
de hermosos ángeles llena,
ser el Hombre cuando suban
y el Verbo cuando desciendan.
NATURALEZA DIVINA Pues si eso ves, ¿qué aguardas   (Cantado.)
para acercarte a mí, 620
viendo al cielo y la tierra
compitiendo entre sí
por llegar a medir
de tierra y cielo el desigual confín?
NATURALEZA HUMANA Es tan grande la distancia 625
que hay de mí a ti, tan inmensa,
que no es posible sin alas
de paloma, que me atreva
a volar. ¿Quién le dará
alientos a mi bajeza 630
para acercarme a ti?
PEREGRINO             Yo,
que despertando a tus quejas
del sueño que no dormía,
quiero que hoy el mundo vea
a la vista de la Fee, 635
pues nadie podrá sin ella,
cómo un Peregrino Amor
de la superior esfera
y de la esfera inferior
los dos estremos concuerda. 640
Desciende, Divinidad,
 
(Van bajando las dos apariencias.)
 
pues yo te espero en la selva
de ese de lágrimas valle.
NATURALEZA DIVINA Si tú me llamas es fuerza   (Cantado.)
que yo descienda, pues 645
el bajar yo es por ti,
porque tú por mí subas,
siendo ya desde (a)quí
un amar, un sentir,
que Peregrino Amor dispuso a unir. 650
 
((Tocan) las chirimías y llegan los dos al tablado, y tomando el PEREGRINO de la mano a la NATURALEZA DIVINA se acerca a la HUMANA; ella se retira con temor y reverencia, y los tres aparte están a la mira.)
 
CONOCIMIENTO Penitencia, ¿qué ves?
PENITENCIA                Nada;
basta que la Fee lo vea
para mí.
CONOCIMIENTO             Para mí, no,
que aunque me esfuerzo a creerla,
el conocimiento humano 655
no es capaz de igual materia,
y Conocimiento y Fee
el que se impliquen es fuerza.
PEREGRINO Ya que mi Divinidad
conmigo viene, ¿qué esperas? 660
¿Por qué no llegas?
NATURALEZA HUMANA             Porque
mi humildad y mi miseria
me acobarda(n).
PEREGRINO (A la HUMANA.)   Si te animo
yo, ¿qué hay que dudes ni temas?
(A la DIVINA.)   Y tú, ¿por qué no la abrazas? 665
NATURALEZA DIVINA Porque espero su licencia.
NATURALEZA HUMANA ¿Tú mi licencia?
NATURALEZA DIVINA        Yo.
NATURALEZA HUMANA (Cantado.)   ¿Pues no la tienes?
NATURALEZA DIVINA                                  Sí;
mas quiero a tu humildad
el mérito añadir. 670
NATURALEZA HUMANA ¿De qué, de qué me di?
NATURALEZA DIVINA De resignar tu voluntad en mí.
NATURALEZA HUMANA Pues si para tanta dicha
mi mérito es mi obediencia,
reconociéndome esclava 675
estoy a tus plantas puesta;
cúmplase tu voluntad.
NATURALEZA DIVINA Yo en mí te recibo y piensa,   (Cantado.)
ya que una vez te admito,
que este lazo feliz 680
ni aun la muerte podrá
cortar ni dividir.
PEREGRINO (En medio de las dos, abrazando a entrambas.)
Claro está, pues soy yo quien os uní,
que nunca dejaré lo que admití.
Y pues con aqueste abrazo 685
en ti lo inmenso se abrevia,
en ti lo humilde se ensalza;
y haciendo que se comprehenda
lo incomprehensible: el que es
sin tiempo con tiempo sea, 690
el impasible pasible,
mortal el inmortal; vean
el cielo y la tierra que
hoy por mí y en mí se estrechan
a nunca faltar Divina 695
y Humana Naturaleza.
Y pues en ti el que era soy   (A la DIVINA.)
y en ti soy el que no era,   (A la HUMANA.)
en ti lo Divino goce   (A la DIVINA.)
y en ti lo Humano padezca   (A la HUMANA.) 700
Y tan en el primer paso
que en él destemplanzas sienta
de la nieve y de la escarcha;
en el segundo sangrienta
espada me atemorice; 705
y para que me convenga
el nombre de Peregrino,
a estraña patria transcienda,
de donde, aunque vuelva, no
a gozar delicias vuelva, 710
sino fatigas, y tantas
que aun enseñando me pierda;
pase al desierto..., mas esto
dirá mejor la esperiencia.
Venid conmigo las dos, 715
y todos diciendo sea
en la hipostática unión
de entrambas Naturalezas:
ÉL Y MÚSICA Dése a Dios gloria en el cielo
y paz al Hombre en la tierra. 720
NATURALEZA HUMANA Apenas el armonía
de angélicas voces suena,
cuando hebreos y gentiles
mueven cuestiones diversas,
concur(r)iendo unos y otros 725
no bien informados de ellas,
unos a poner calumnias,
otros a dar obediencias.
 
(Quítala unos volantes que habrá traído por manto la NATURALEZA HUMANA y póneselo en el rostro la DIVINA.)
 
NATURALEZA DIVINA Antes que lleguen, tus velos,
Naturaleza, me presta 730
porque con ellos me encubra.
NATURALEZA HUMANA ¿Por qué recatarte intentas?
NATURALEZA DIVINA Porque oculta con los velos
de Humana Naturaleza
la Divina, de la Fee 735
los altos méritos crezcan:
crean ambos pueblos hoy
lo que oigan no lo que vean,
a cuyo efeto las voces
otra vez a decir vuelvan: 740
TODOS Y MÚSICA Dése a Dios gloria en el cielo
y paz al Hombre en la tierra.
 
(Con esta música y chirimías, se van los tres.)
 
PENITENCIA Fee, ¿tras ellos te vas?
FEE                 Sí
que siendo yo la que ciega
penetrar puedo aquel velo, 745
bien sus misterios me llevan
hoy tras (s)í. ¿No vienes tú?
PENITENCIA No, que soy la Penitencia
y hasta merecer no puedo
mirarlos desde tan cerca.   (Vase.) 750
FEE Conocimiento, ¿no vienes?
CONOCIMIENTO No sé, Fee, cómo me atreva;
soy Conocimiento Humano,
no te admire mi propuesta
al decir que humano veo 755
un hombre, y querer que crea
tan presto que es Hombre y Dios,
hasta que en sus obras vea
efetos de Dios y Hombre
en mí mil dudas engendra. 760
FEE ¿No te lo dice la Fee?
CONOCIMIENTO La Fee me lo dice, y esas
voces, pero no me ajusto
a creerlo tan apriesa.
FEE ¡Ay de ti, si en creerlo tardas, 765
y de ti a decir se llega,
oh, Conocimiento Humano,
el que las criaturas mesmas
que hizo le desconocieron!   (Vase.)
CONOCIMIENTO Ni uno ni otro me hace fuerza, 770
mientras más no lo examino,
por más que a decirme vuelvan:
ÉL Y MÚSICA Sea a Dios gloria en el cielo
y paz al Hombre en la tierra.
 
(Salen oyendo esta repetición de un carro el JUDAÍSMO y de otro la GENTILIDAD.)
 
JUDAÍSMO Sea a Dios gloria en el cielo. 775
GENTILIDAD Y paz al Hombre en la tierra.
JUDAÍSMO ¿Qué nueva dulce alegría
ecos forma hoy tan süaves?
GENTILIDAD ¿Qué nuevas sonoras aves
son las que hoy llaman al día? 780
JUDAÍSMO Cuya métrica armonía
es tan nueva para mí,
que nunca su canto oí.
GENTILIDAD Que su acento no escuché
otra vez.
JUDAÍSMO              Ni entender sé 785
la letra.
GENTILIDAD            Ni percebí
qué misterio es el que encierra.
LOS DOS Por más que dice su anhelo:
ELLOS Y MÚSICA Dése a Dios gloria en el cielo
y paz al Hombre en la tierra. 790
CONOCIMIENTO De un discurso en otro yer(r)a
confuso mi pensamiento.
JUDAÍSMO Mas déste informarme intento.
GENTILIDAD Pero déste lo sabré.
LOS DOS Y es sin duda, pues que fue 795
no acaso el Conocimiento.
JUDAÍSMO Dime, oh tú, que suspendido
tanto en ese acento estás...
GENTILIDAD Dime, oh tú, que tras él vas
siendo norte de tu oído... 800
JUDAÍSMO ...pues en mis ciencias has sido
el que mis dudas prefieres...
GENTILIDAD ...pues Conocimiento eres...
JUDAÍSMO ...si son estas alegrías
volver de su rapto Elías. 805
GENTILIDAD ...si son aquestos placeres
que ande aquí alguna deidad.
CONOCIMIENTO Bien arguye un silogismo
que vos sois el Judaísmo
y vos la Gentilidad, 810
pues en tanta novedad
con natural aprehensión,
deidad y profeta son
los afectos que mostráis;
pero aunque los dos tengáis 815
el imperio y el blasón,
responderos no sabré,
la misma duda me inquieta:
ni fue deidad ni profeta
y profeta y deidad fue 820
un Hombre, de quien la Fee
informa que es Hombre y Dios;
vos sois sabio, altivo vos,
y pues en duda tan alta
el Conocimiento os falta, 825
sabeldo sin mí los dos.
JUDAÍSMO Escucha, que es vano intento...
GENTILIDAD Oye, que es error crüel...
LOS DOS que para informarnos dél
vamos sin Conocimiento. 830
CONOCIMIENTO Yo voy tras mi pensamiento;
vos no me tengáis, ni vos.   (Vase.)
GENTILIDAD Huyendo va de los dos.
JUDAÍSMO Pues sin él, ¿cómo podremos
saberlo?
GENTILIDAD             Yo los estremos 835
de pensar que sea Hombre y Dios
poco cuidado me dan.
Treinta mil dioses adoro
y en todos ellos ignoro
tales señas; y así habrán 840
de estarse como se están
mis dudas sin que otra acete,
ni me turbe, ni me inquiete
inquirirlo.
JUDAÍSMO                ¿Cómo no?
Sólo un Dios adoro yo. 845
Este a mis padres promete,
en mil sacras profecías,
que a reparar el afán
del mayorazgo de Adán
al mundo vendrá el Mesías. 850
Y aunque conjeturas mías
desengañen a Israel
de que no puede ser él,
pues cumplirse desconfío,
según el cómputo mío, 855
las semanas de Daniel
tan presto; con todo quiero,
porque en mi pueblo no dé
escándalo el pensar que
pueda ser el que yo espero, 860
averiguarlo primero
para atajar el rumor,
y quizá, al verlo mejor,
podrá ser que tales sean
las señas, que o no se crean 865
o se crean con error.
GENTILIDAD A mí no me importa, y pues
a inquirir y saber vas,
de lo que infieras podrás
darme noticia después.   (Vase.) 870
JUDAÍSMO Fuerza obedecerte es,
puesto que sujeto estoy
al romano imperio hoy,
siendo yugo su laurel
de la cerviz de Israel; 875
mas ¿dónde o por dónde voy,
llevado de mi destino,
sin que alguna senda elija?
No sé lo que me colija
de ir tan fuera de camino 880
tras esta duda. Vecino
desierto a la población
de los montes de Sión,
en quien al sol mueven lid
el alcázar de David 885
y el templo de Salomón,
dime... pero ¿con quién hablo?,
que un monte no me ha de dar
respuesta; vuelva a buscar
senda al discurso que entablo. 890
APETITO (Dentro.) ¿Dónde vas, Hombre del diablo?
JUDAÍSMO ¿Qué es lo que escuchando estoy,
si dice a mí, al ver que voy
perdido?
APETITO              Ven por aquí.
JUDAÍSMO Pero no, no dice a mí, 895
si crédito a su voz doy,
pues a un hombre que allí viene
tan ciego que se despeña
de una peña en otra peña,
de su peligro previene 900
avisar; llegar conviene
a socorrerle; ya estás
 
(Sale el HOMBRE como despeñándose y da en sus brazos haciendo los estremos que dicen los versos.)
 
en mis brazos, ya podrás
asegurar la caída;
hombre no he visto en mi vida 905
que me atemorice más.
Dime, ¡oh tú!, desesperado
homicida de ti mismo,
que de esa cumbre a este abismo
no sin milagro has llegado 910
vivo, pues ya asegurado
estás, ¿qué te aflige? ¿Qué
te pasma? Ni oye, ni ve,
ni habla; sin duda, el disgusto
le hace del pasado susto 915
que tan fuera de sí esté;
pues sin hablar, sin oír
ni ver, con mortal despecho,
despedazándose el pecho
prorrumpe sólo en gemir. 920
 
(Dentro APETITO, y sale luego.)
 
APETITO ¿Tanto había, sólo en ir
a nuestra desierta gruta
por una silvestre fruta
que te alivie, de tardar
que no pudiste esperar 925
sobre la esmeralda bruta
del risco en que te dejé,
que con novedad, sin mí
te despeñas?
JUDAÍSMO Hombre, di:
¿qué sientes?
APETITO  Háblele usté 930
más alto, que es sordo.
JUDAÍSMO                 ¿Qué
te pasma, que aún no me has dado
gracias de haberte librado?
APETITO Es mudo.
JUDAÍSMO                Y cuando a ti llego,
¿aun no me miras?
APETITO           Es ciego. 935
JUDAÍSMO ¿Qué haces?
 
(Hace estremos, gimiendo como desesperado.)
 
APETITO Está endemoniado.
JUDAÍSMO Aunque tú me hablas y él no,
más en su aspecto crüel
que tú dices, dice él.
APETITO En vano eso te admiró, 940
que mudo conozco yo
que, con mañas no pequeñas,
él solo habla más por señas
que un garito de barberos,
un soportal de roperos 945
y una antesala de dueñas.
JUDAÍSMO Vivo cadáver, que dentro
de ti sepultado estás,
¿qué horror es el que me das
cuando en el rústico centro 950
destas montañas te encuentro?
APETITO Hablar con él es en vano.
JUDAÍSMO Pues di tú quién es, villano.
APETITO Un hombre, a quien reducido
está en no sé qué sentido 955
hoy todo el Género Humano.
JUDAÍSMO Segunda vez me asustó
la proposición que oí.
¿El Género Humano?
APETITO                Sí.
JUDAÍSMO ¿Quién así le tiene?
 
(Sale el DEMONIO.)
 
DEMONIO            Yo. 960
JUDAÍSMO Tu voz y tu vista no
dejan a mi fantasía
seguir la vaga porfía,
que iba tras un Hombre Dios;
y así huyendo de los dos 965
vuelve atrás la duda mía,
de mayores ansias llena,
pues un Dios Hombre busqué
y un hombre demonio hallé.   (Vase.)
DEMONIO ¡Qué ira! ¡Qué rabia! ¡Qué pena! 970
La plenitud enajena
de mis altas ciencias, cuando
el Hombre Dios, que ignorando
va el Judaísmo, es en quien
están mis dudas también, 975
temiendo a un tiempo y dudando.
Hombre, que en el mundo entró
sin que yo supiese dél;
Hombre, que el yugo crüel
de la culpa no agobió; 980
Hombre, que al tentarle yo
hoy en un desierto, fue
bastante su voz a que
con solo ella me venciera,
¿qué Hombre es? Mas desta manera 985
el miedo aseguraré
de misterios que presumo
y no alcanzo; en esta roca,
por cuya entreabierta boca
con sumo horror, pavor sumo, 990
fuego exhala, escupe humo
el abismo que encendí,
despeña ese Hombre.
NATURALEZA HUMANA (Dentro.)                  ¡Ay de mí!
DEMONIO Mas ¿cúya es esta tristeza?
APETITO ¿La Humana Naturaleza 995
no es la que se queja?
DEMONIO                Sí.
NATURALEZA HUMANA (Dentro.)   ¡Ay de mí, que ya rendida
al hambre y la sed fallezco.
PEREGRINO (Dentro.)   No temas, pues que me ofrezco
yo al reparo de tu vida. 1000
DEMONIO Nada mi rencor impida:
despéñale, por si quedo
libre así del letal miedo
de que nadie a socorrelle
venga.
APETITO           No puedo movelle; 1005
ayúdame tú.
 
(Quiere llevarle y hace como que no puede moverle.)
 
DEMONIO                   No puedo
yo precipitarle, no;
y así a ti te le remito,
pues puede hacer su Apetito
lo que no puedo hacer yo. 1010
 
(Vase el HOMBRE.)
 
APETITO Parece que lo entendió,
pues de aquí huyendo se fue.
DEMONIO ¡Ay, que no es eso!
APETITO            ¿Pues qué?
DEMONIO Lo que a Dios David pedía,
cuando «líbrame -decía-, 1015
Señor, de lo que no sé».
Dios le ha librado de mí;
ve tras él y no le vea
nadie hasta saber quién sea
quien a mí me trai sin mí; 1020
pero oye primero.
APETITO          Di.
DEMONIO ¿Viste acaso un Peregrino
que, aclamándole divino
mil prodigios diferentes,
seguido de varias gentes 1025
de un desierto en otro vino?
APETITO Sí, y a cuantos le sigui(e)ron
(según muestra la flaqueza
de Humana Naturaleza
en las voces que se oyeron), 1030
después que pasar le vieron
el mar en pobre bajel,
hambre padecer crüel,
¿cómo quieres cuando va
hambriento un vulgo, que ya 1035
sepa el Apetito dél?   (Vase.)
DEMONIO Dices bien, mas como a mí
no hay lejano, no hay secreto
lugar reservado, pues
montes y mares transciendo, 1040
de esotra parte del golfo
de Theberíades viendo
desde aquí estoy a él y a cuantos
le siguen, ya sea de afectos,
ya de curiosos, o ya 1045
de calumniadores, puesto
que tanto número es fuerza
estar de todos compuesto;
cinco mil personas son,
sin niños, mujeres, viejos, 1050
los que a buscar su salud,
los que a admitir sus consejos
o los que a observar calumnias,
que acusen sus dichos y hechos,
sus no errados pasos siguen. 1055
Y si es que alegrarme puedo
yo de algo, sólo será
de que en segundo desierto
todos fallecidos de hambre
perezcan, y más si atiendo 1060
a que uno de los suyos,
prestándole el desaliento
la Naturaleza Humana,
dice...
NATURALEZA HUMANA (Dentro.) ¿Dónde compraremos
hoy pan, Señor, para tantos 1065
como te vienen siguiendo?
DEMONIO A que otro también con ella
prosigue...
NATURALEZA HUMANA (Dentro.) Sólo tenemos
cinco panes de cebada
con solos dos peces, pero 1070
¿esto que será entre tantos?
DEMONIO Mas ¡ay! que ser mucho temo,
pues dando orden de que todos
se recuesten sobre el heno
que estas campañas producen, 1075
bruto herbaje de su centro,
tomando el pan en sus manos
y haciendo gracias al cielo
le bendice y le reparte,
sin que el número pequeño 1080
de su cantidad se apure;
pues mientras va repartiendo
más y más porciones, más
la cantidad va en aumento.
Si en otras campañas vi 1085
perecer de hambre otro pueblo
y que un llovido maná
fue de todos alimento,
¿qué mucho que repetido
vea aquí el favor inmenso 1090
de Dios, y que a todos ponga
mesa en otro árido yermo?
Mas ¡ay! otra vez, y otras
mil a repetirlo vuelvo.
Que si allí me dieron sombras 1095
y luces, visos y lejos
las temidas conjeturas
de algún alto sacramento,
aún aquí más, pues tomando,
como dije, el pan y haciendo 1100
gracias le bendice y da
tan igual que el más hambriento
y el menos hambriento, todos
se persuaden satisfechos
a que en el menor bocado 1105
partido le goza entero.
Y aún ser el pan de cebada
aumenta mis dudas, siendo
como es, por ser desabrido,
escabroso, áspero y seco, 1110
símbolo de penitencia,
acompañado, tras serlo,
del pez, animal tan mudo
que es símbolo del silencio;
como enseñando en el pan 1115
que ha de preceder primero
penitencia; y en el pez,
que ha de ser tan en secreto
que aunque se deje mirar
en la parte del ejemplo, 1120
no en la parte de que a ajarle
llegue el desvanecimiento.
Si en tosco pan de cebada
obra tan alto misterio,
¿qué obrara a ser pan de trigo? 1125
¿Dónde llegara el portento
hecho en materia más noble?
Y más si al pan interpreto
gracia y, viéndole aumentado,
acudo al idioma griego, 1130
adonde la Eucharistía
es decir de gracia aumento.
Pero ¿para qué discurro
en lo raro, en lo estupendo
de milagro que le hace 1135
Dios cada día, si advierto
cuánto es menos sustentar
cinco mil en un desierto
con cinco panes, que no
aun sin el número de ellos, 1140
a mercedes de la nada
sustentar al Universo?
Y así, lo que discurrir
en aquesta parte debo
es sólo en quién será hombre 1145
que yo ni alcanzo ni entiendo.
MÚSICA (Dentro.)   Confesémosle todos
Señor tan bueno,
que sus misericordias
son en eterno. 1150
DEMONIO Confesémosle todos
señor tan bueno,
que sus misericordias
son en eterno.
¡Ay de mí, si al beneficio 1155
agradecidos atiendo
que para darle las gracias
les dicta David los versos!
MÚSICA Pues que Dios de los dioses
le hacen sus hechos, 1160
cuando Rey de reyes
su amor inmenso.
Confesémosle todos
señor tan bueno,
que sus misericordias 1165
son en eterno.
 
(Con estos versos salen el PEREGRINO, la NATURALEZA DIVINA con el velo, a mano derecha, y la HUMANA, a la izquierda; la FEE y la PENITENCIA y algunos MÚSICOS.)
 
PEREGRINO Id en paz y por ahora
no sigáis mis pasos; presto
volveré a buscaros yo.
TODOS Vamos, pero repitiendo. 1170
MÚSICA Al que sus maravillas
solo hace, y luego
luna y sol, cielo y tierra
su entendimiento.
Confesémosle todos 1175
señor tan bueno,
que sus misericordias
son en eterno.
PEREGRINO Ya, Naturaleza Humana,
cobrar puedes el aliento, 1180
pues el cielo ha confortado
tus ansias con sus consuelos.
NATURALEZA HUMANA Aunque mi hambre tus favores
goce, no he perdido el miedo
a aquella pasada fruta. 1185
FEE Vive, pues, que para eso
te asiste la Fee.
PENITENCIA      Y te da
la Penitencia su esfuerzo
en ese Pan esplicado.
DEMONIO Por más que averiguar quiero 1190
quién sea este hombre, no es posible
cuando en él (¡ay de mí!) veo
tantas señas de Divino,
cuyas vislumbres desmiento
con tantas señas de Humano. 1195
NATURALEZA DIVINA ¡Qué mucho si con el velo
de Humanidad tiene el rostro
la Divinidad cubierto,
porque para que le corra
aún no sea llegado el tiempo! 1200
DEMONIO Y así, porque no me aflijan
más mis ansias y recelos,
mis penas, mis confusiones,
mis angustias, mis tormentos,
es fuerza que deste monte 1205
vaya, como de otro, huyendo
de su vista; pero no
me he de acobardar por eso,
pues al Hombre poseído
y incapaz de auxilios tengo.   (Vase.) 1210
PEREGRINO ¿Parece que aún no cobrada
estás?
NATURALEZA HUMANA          Yo te lo confieso,
porque, como dije, estoy
tocada de aquel primero
contacto.
PEREGRINO               Pues fía y espera 1215
que otro bocado sea presto
reparo de aquel bocado,
otro leño de aquel leño,
y otro Adán de aquel Adán;
y ven, que deste acto quiero 1220
síncopa hacer otro acto,
porque de otros vencimientos
goces el triunfo.
NATURALEZA HUMANA       El mayor
que de tus obras espero
es que te acuerdes que estoy 1225
herida de aquel veneno
que, a fuer de rabia, si no
sana el que me hirió, no puedo
sanar yo.
PEREGRINO              Fía y confía
de que ya se llegue el tiempo. 1230
NATURALEZA HUMANA ¿De qué suerte?
PEREGRINO       Desta suerte.
¡Ah de los muros supremos
de la gran Jerusalén!
CORO 1º (Dentro.) ¿Quién es el que llama a ellos?
NATURALEZA DIVINA Pues festivos nos responden, 1235
sigamos su estilo mesmo.
CORO 2º (Fuera.) Abrid las puertas, abrid.
CORO 1º ¿A quién?
CORO 2º                 Al Príncipe vuestro.
CORO 1º ¿Quién nuestro Príncipe es
que aquí no le conocemos? 1240
CORO 2º El que es fuerte y poderoso
en militares encuentros.
Levad las puentes, abrid
hoy las puertas.
CORO 1º      ¿A qué efeto?
CORO 2º De que entre el Rey de la Gloria. 1245
CORO 1º ¿Quién es quien pretende serlo?
CORO 2º El Señor de las Virtudes
es de la Gloria el Rey nuestro.
Abrid las puertas, abrid.
 
(Sale el JUDAÍSMO trayendo como por fuerza al CONOCIMIENTO, y otros con él.)
 
JUDAÍSMO No os detengáis, abrid presto, 1250
que ya que le hallé y forzado
traigo aquí al Conocimiento,
él dirá quién es quien llama.
CONOCIMIENTO Sí, yo he de decirlo oyendo
esas voces sobre otras 1255
señas de que ahora me acuerdo
que en dos montes vi: este es
el Rey de la Gloria Excelso,
el Señor de las Virtudes.
JUDAÍSMO Pues por agora te tengo,1260
Conocimiento, entre manos
y tú me lo dices, quiero
recebirle y festejarle
como a tal; de aquesos güertos
arrancad palmas y olivas 1265
 
(Hacen él y todos lo que dicen los versos, y el PEREGRINO pasa pisando los manto(s) y ramos con las dos NATURALEZAS a sus lados.)
 
y todos a sus pies puestos
alfombras haced los mantos,
y su venida aplaudiendo
diga el festivo rumor
que a su entrada se previene: 1270
«Bendito sea el que viene
en el nombre del Señor»
TODOS Y MÚSICA Bendito sea el que viene
en el nombre del Señor.
NATURALEZA HUMANA ¡Felice yo, que triunfando 1275
merecí verte!
PEREGRINO  ¡Qué presto
será este festejo ira
y será saña este obsequio!
NATURALEZA HUMANA ¿Cómo?
NATURALEZA DIVINA              Como estoy yo en él
cubierta de Humano velo. 1280
NATURALEZA HUMANA ¿Y hasta cuándo lo has de estar?
NATURALEZA DIVINA Hasta romperse el del Templo.
JUDAÍSMO Proseguid sus alabanzas
otra y mil veces diciendo:
Pues el cielo su favor 1285
hoy a todos nos previene...
ÉL Y MÚSICA Bendito sea el que viene
en el nombre del Señor.
 
(Con esta repetición se van el PEREGRINO y las dos (NATURALEZAS) y su CORO, con majestad y aparato de música y chirimías.)
 
CONOCIMIENTO Mientras la aclamación sigue,
u divertido u suspenso 1290
el Judaísmo, su vista
huya; que cobarde temo
de su áspera condición
lo inconstante y vario. Y puesto
que aquí forzado me trujo, 1295
no he de asistirle, supuesto
que Conocimiento a fuerza
no es propio Conocimiento.
Prosiga el triunfo sin mí.   (Vase.)
JUDAÍSMO ¡Qué alegre, ufano y contento 1300
de aquesta venida estoy!
Bien que no sé qué echo menos
en mí de un instante acá
que me está como diciendo
que hice mal, sin más informe 1305
de si es cierto o si no es cierto
que sea el Rey de la Gloria,
en persuadirme tan presto.
Conocimiento, a decirme
vuelve si..., mas no le veo: 1310
él es el que menos yo
echaba. ¿Qué mucho, ¡cielos!,
si el Conocimiento falta
que falte el Entendimiento?
¡Ah!, Conocimiento mío, 1315
¿dónde estás, dónde?
 
(Sale la GENTILIDAD y el JUDAÍSMO anda inquieto.)
 
GENTILIDAD              ¿Qué es esto,
Judaísmo? ¿A quién aclamas
en dulces voces primero,
y después con destempladas
voces buscas? Que de estremos 1320
tan contrarios a saber
la causa confuso vengo.
¿Qué es esto?
JUDAÍSMO   No sé.
GENTILIDAD            ¿Encontraste
al Hombre Dios que siguiendo
ibas?
JUDAÍSMO        No sé.
GENTILIDAD                 ¿Qué buscando vas? 1325
JUDAÍSMO No sé..., mas si sé: medios
para enmendar un error.
GENTILIDAD ¿Qué error?
JUDAÍSMO                   Haber creído necio,
sin que traiga el aparato
de relámpagos y truenos 1330
con que le espera Isaías,
ni haber computado el tiempo
de Daniel, a un Peregrino
que ni sé si galileo
o samaritano es. 1335
GENTILIDAD Pues ¿cómo pasas tan presto
desde el aplauso a la ira?
JUDAÍSMO Como en el instante mesmo
que Conocimiento tuve
no tuve Conocimiento. 1340
Forzado conmigo vino
y aunque me dijo (¡qué yerro!)
que el Rey de la Gloria era,
no lo creo, no lo creo;
pues apenas me empeñó 1345
en su aplauso, cuando huyendo
de mí, en poder de su engaño
me dejó en mi duda envuelto;
mas yo, yo averiguaré
si lo que me dijo es cierto. 1350
GENTILIDAD Sí debe de ser, porque
de paso agora viniendo
de milagros y prodigios
de ese hombre vi al mundo lleno.
JUDAÍSMO ¿Qué prodigios? ¿Qué milagros? 1355
GENTILIDAD No sé, mas tullidos, ciegos,
paralíticos, leprosos
lo publican, y aún sospecho
que en Mágdalo y en Naín
ha dado vida a los muertos. 1360
JUDAÍSMO ¡Ay Gentilidad, más cerca
que yo estás tú de creerlos!
Yo lo veré.
GENTILIDAD                  ¿Cómo?
JUDAÍSMO            Así.
¡Ah Peregrino estranjero!
 
(Sale el PEREGRINO y las dos NATURALEZAS.)
 
PEREGRINO ¿Qué quieres?
JUDAÍSMO    Ya que ese aplauso 1365
sin saber a quién le ofrezco
y el Conocimiento al verle
de mí huyó, saber deseo
en fee de qué le recibes.
PEREGRINO En fee de que le merezco. 1370
JUDAÍSMO Pues ¿quién eres?
PEREGRINO          Soy quien soy.
JUDAÍSMO Harto en eso dices, pero
para que yo lo crea dame
alguna señal.
PEREGRINO ¡Oh pueblo
bárbaro, obstinado y loco! 1375
¿Señal me pides teniendo
la de Acaz en Virgen Madre
antes y después de serlo;
la de Jonás sepultado
tres días y después de ellos 1380
vivo en Nínive?
JUDAÍSMO       No bastan
si en tus obras no las veo.
PEREGRINO Mal las verás en mis obras,
que aunque soy yo quien las muestro,
no son obras mías.
JUDAÍSMO           Pues ¿cúyas? 1385
PEREGRINO De mi Padre.
JUDAÍSMO  Dime, puesto
que a tu Padre no conozco,
¿quién es tu Padre?
PEREGRINO            En sabiendo
de mí, sabrás dél.
JUDAÍSMO         No sé
qué quieras decirme en eso. 1390
PEREGRINO Que a mi Padre glorifico,
no a mí, porque si a mí mesmo
me glorificara, fuera
nada mi gloria.
JUDAÍSMO      No entiendo
la proposición.
PEREGRINO     Bien claro 1395
he dicho que a Él obedezco.
JUDAÍSMO ¿Quién es, pues?
PEREGRINO        Si digo que
no le conozco, mi acento
será mendaz como el tuyo;
si digo quién es, protervo 1400
tú, no le conocerás.
Y así en decir me resuelvo
que a Abraham preguntes quién soy,
que él lo dirá; pues es cierto
que Abraham se holgó de verme. 1405
JUDAÍSMO ¿A ti Abraham? ¡Bueno es eso!
¿Apenas treinta y tres años
tienes y quieres hacernos
creer que a ti te vio Abraham?
PEREGRINO No te admires, que primero 1410
que Abraham fui yo.
JUDAÍSMO              Las piedras
vengaran tu atrevimiento,
si no fuera apresurando
la letra al Sagrado Texto;
y así troncado el discurso, 1415
al primer sentido vuelvo.
¿Quién eres?
PEREGRINO  La Luz del Mundo.
JUDAÍSMO ¡Raro desvanecimiento!
¿Tú la Luz del Mundo?
PEREGRINO                   Sí,
y quien me fuere siguiendo 1420
no pisará las tinieblas,
porque soy, después de serlo,
el Camino de la Vida
y aun la misma Vida.
JUDAÍSMO               ¿Y eso
quién lo dice?
PEREGRINO    Yo lo digo, 1425
que soy sobre todo eso....
JUDAÍSMO Di ¿quién?
PEREGRINO                  La misma Verdad.
JUDAÍSMO ¿Luego eres, en un supuesto,
Verdad, Luz, Camino y Vida?
PEREGRINO Claro está.
JUDAÍSMO                 ¿En qué lo veremos? 1430
PEREGRINO El Mundo lo dirá.
JUDAÍSMO          ¿Cuándo?
PEREGRINO Cuando diga...
 
(Dentro voces.)
 
UNOS (Dentro.)     ¡Qué portento!
OTROS ¡Qué pasmo!
OTROS  ¡Qué horror!
OTROS                     ¡Qué asombro!
UNOS ¡Cielos, piedad!
OTROS      ¡Favor, cielos!
TODOS Huid todos de esa fiera. 1435
JUDAÍSMO Oye, aguarda, ¿qué es aquello?
GENTILIDAD No sé, pero todo el vulgo
hacia esta parte cor(r)iendo
viene en desmandadas tropas.
NATURALEZA HUMANA ¡De cuanto oigo me estremezco! 1440
NATURALEZA DIVINA Temes, al fin, como Humana.
 
(Dentro las voces, y sale el DEMONIO, a lo judío, como con asombro.)
 
TODOS Huid todos de ese fiero
monstruo.
UNOS                 Al monte.
OTROS              Al valle, al llano.
DEMONIO ¿Qué superiores decretos,
cuando a un Hombre reducido 1445
al Género Humano tengo,
sus pasos moviendo, rompe
las leyes de mis imperios?
Sin duda este violentado
impulso incluye misterio; 1450
y así disfrazado, pues
nadie duda que el hebreo
tumulto entre sí me tuvo,
hoy a vista suya tengo
de asistir a todo.
TODOS       ¿Dinos 1455
eso qué es?
DEMONIO                  Finja el tormento.
Un Hombre en forma de fiera
o una fiera, que es más cierto,
en forma de Hombre, del monte,
en quien fue su monumento 1460
una pavorosa gruta,
hoy al poblado tan ciego
y despavorido viene,
tan sin elección ni tiento,
que despedazando cuanto 1465
encuentra, con mil estremos
a todos asombra.
 
(Sale el CONOCIMIENTO, como huyendo.)
 
CONOCIMIENTO         Yo
lo diga, pues el primero
a quien de sí ahuyenta es
su propio Conocimiento; 1470
con que estremecidos cuantos
le ven se asombran, diciendo...
 
(Sale el APETITO y otros huyendo del HOMBRE, que viene haciendo los estremos que primero.)
 
TODOS Huid todos de sus iras.
APETITO Huid, pues aun a mí me ha muerto
con ser yo su más amigo. 1475
DEMONIO Ya descubre mucho esto
de echar de sí al Apetito.
NATURALEZA HUMANA De mirarle absorta tiemblo,
pero ¿qué mucho si en parte
todo lo que él siente siento? 1480
JUDAÍSMO ¡Cielos! ¿Qué es esto que miro?
Este es aquel Hombre mesmo
que alguna vez vi.
GENTILIDAD          ¡Qué asombro!
FEE ¡Qué espanto!
CONOCIMIENTO   ¡Qué horror!
PENITENCIA                      ¡Qué miedo!
PEREGRINO No temáis y atended todos, 1485
y tú, infelice, el primero,
descansa en tu furor mismo.
APETITO Aun él se queda suspenso
al imperio de su voz
con no oír.
PEREGRINO                  Dime, ¿en qué, ¡oh pueblo!, 1490
quedamos?
JUDAÍSMO                  En que eras Luz
del mundo, y del mundo luego
Camino, Verdad y Vida,
y que él lo dirá.
PEREGRINO      Oye atento.
El hombre es pequeño mundo. 1495
JUDAÍSMO Así lo dice el proverbio.
PEREGRINO ¿Está sin vida cuando hay
otro que la manda dentro?
JUDAÍSMO Sí, pues su vida no es suya
hoy en el uso.
PEREGRINO   ¿Está ciego? 1500
JUDAÍSMO Ciego está.
PEREGRINO                  Luego, sin luz.
JUDAÍSMO La consecuencia concedo.
PEREGRINO Luego no sabrá el camino
en que anda.
JUDAÍSMO No lo niego.
PEREGRINO ¿Mudo y sordo no está?
JUDAÍSMO                    Sí. 1505
PEREGRINO ¿La verdad no es un concepto
que se escucha o que se dice
y está el sordo y mudo ajeno
de oír ni decir verdad?
JUDAÍSMO ¿Cómo he de negarlo?
PEREGRINO                 Luego, 1510
si es pequeño mundo el hombre
y éste está sin vida, ciego,
sordo y mudo, ¿quién le dé
oído y voz, senda y aliento
será Luz, Vida, Camino 1515
y Verdad también? Supuesto
que a no restituirle en todo
¿ni fueran Verdad sus hechos,
ni Luz, Camino ni Vida?
JUDAÍSMO Es así.
PEREGRINO           Pues oye atento, 1520
y atento también el grande
mundo en el mundo pequeño.
Impuro, tirano güésped
de ese amotinado reino
de potencias y sentidos, 1525
desocúpale a su dueño
la posesión que no es tuya.
HOMBRE A mi pesar te obedezco.   (Con estremos.)
¿Qué nuevo descanso es éste   (Con quietud.)
con que respiro y aliento? 1530
DEMONIO ¿Qué Humano es éste que pudo
vencerme a mí en un desierto,
dar vida a tantos en otro
y lanzar tras ambos luego
mi espíritu en el poblado? 1535
JUDAÍSMO Gentilidad.
GENTILIDAD   Di.
JUDAÍSMO   ¿Qué haremos,
que muchas señales hace?
GENTILIDAD No sé.
NATURALEZA HUMANA           Con mayor sosiego
descansa él y yo descanso.
CONOCIMIENTO ¿Qué importa si aun se está ciego? 1540
Bien que si aquesta vez cai,
 
(Va a caer y cai en el CONOCIMIENTO.)
 
es en su Conocimiento.
PEREGRINO Ábrele los ojos tú,
pues cai en ti.
CONOCIMIENTO   ¿Cómo puedo?
PEREGRINO Aunque no es el ciego este 1545
que el polvo sanó, es lo mesmo
en la significación;
dale, en vez de aquel espejo,
con ese polvo en los ojos,
que no hay cristal puro y terso 1550
que al Hombre mejor retrate.
 
(Hace que le da con el polvo en los ojos y él los abre y, retirándose con admiración, da con la PENITENCIA.)
 
CONOCIMIENTO Hombre, quién eres te acuerdo;
mírate agora en el barro.
HOMBRE No más, no más, que ya veo
que soy tierra, polvo y nada. 1555
Déjame, pues que confieso
mi bajo ser y mi culpa;
mas ¿quién es con quien encuentro?
PENITENCIA Si con la vista, la voz
en la confesión que has hecho 1560
cobras, ¿quién será sino
la Penitencia?
HOMBRE   No entiendo
lo que dices; que aunque cobré
vista y voz, todavía tengo
torpe el oído.
 
(Pasa a la FEE.)
 
FEE   No tienes, 1565
pues conmigo das; y siendo
ese de la Fee el sentido
han de ver todos que, abriendo
el efeta sus candados,
yo ese sentido te vuelvo. 1570
 
(Pasa a la NATURALEZA.)
 
HOMBRE Dime, oh tú perdido lustre
de aquel mi candor primero,
ya que de la Fee informado
oigo verdades que creo,
¿a quién le debo (...) la vida, 1575
a quién la vista le debo,
a quién la voz y el oído
y a quién la luz, en efeto,
siendo Luz, Camino, Vida
y Verdad para mí a un tiempo? 1580
NATURALEZA HUMANA A quien sin causarle horror
mi mal me admitió en su pecho
cuando, tocada de ti,
me amenazaba tu riesgo.
HOMBRE Arrojaréme a sus plantas. 1585
JUDAÍSMO Turbado estoy y suspenso.
GENTILIDAD Yo confuso y admirado.
APETITO Yo hecho un bobo, seor hebreo.
(Al DEMONIO.)   ¿Qué dice usted de estas cosas?
DEMONIO Que haré mal si no reviento, 1590
al ver tan grande prodigio,
el volcán de mis incendios.
APETITO Mas que hubiera reventado
antes de darme tan recio.
DEMONIO Pero yo le abortaré, 1595
ya que en este hábito puedo
(pues hábito hizo el Demonio
el rencor del pueblo hebreo)
introducirme en su vulgo.
Advenedizo estranjero: 1600
bien creerás que ese prodigio
en estimación te ha puesto
de querer que te creamos
el Mesías verdadero;
pues engáñaste, que no 1605
somos tan locos, tan necios
que no sepamos (por muchos
hablo yo que asisto en ellos)
que estos portentos que haces
no son divinos portentos, 1610
sino diabólicos, pues
los haces, ya lo sabemos,
en virtud de Belcebut.
PEREGRINO Respóndate este argumento.
¿Qué reino entre sí diviso 1615
no será asolado reino?
Luego si Belcebut era
quien dominaba este cuerpo
y en virtud de Belcebut
le ha dejado a su despecho, 1620
¿cómo puede ser que sea
él mesmo contra sí mesmo
sin que su imperio se asuele?
Pues a ser suyo el imperio
no se le quitara a sí, 1625
cuando es sagrado proverbio
«contra mí es quien no es conmigo».
Y pasando a otro concepto
de que aquí otro poder ande:
el Rey, que murado vemos 1630
y pertrechado, es sin duda
goza en paz corona y cetro;
mas si está desguarnecido
y otro con poder supremo
le asalta, ese le despoja 1635
de cetro y corona; luego
Belcebut, Belcebut
no vencido, ¿es manifiesto
que de otro superior
a él lo sea? Este es el dedo 1640
de Dios; y pues que con él
destruyo, avasallo y venzo
el reino de Belcebut,
de Dios vendrá a ser el reino.
FEE Beato el vientre en que anduviste. 1645
DEMONIO, JUDAÍSMO Y GENTILIDAD ¿Qué está allí una voz diciendo?
FEE Y los pechos que mamaste.
NATURALEZA HUMANA Entre las gentes del pueblo
la Fee en una levantó
la voz.
LOS TRES           ¿Qué dicen sus ecos? 1650
APETITO Porque no dudéis qué dicen
todos lo repetiremos,
diciendo con ella.
DEMONIO          Baste
que ella lo dijese, ¡ay triste!
TODOS Y MÚSICA Beato el vientre en que anduviste 1655
y los pechos que mamaste.
JUDAÍSMO ¡Qué nueva salutación!
GENTILIDAD ¡Qué nunca escuchado obsequio!
DEMONIO Gentilismo y Hebraísmo
a tanto asombro suspensos 1660
han quedado, pero yo
por el que huyo, revistiendo
en siete espíritus míos,
aún peores que el primero,
mi furor, he de volver 1665
a la lid, por instrumento,
como, en fin, más impío, más
prevaricado y más fiero,
eligiendo al Judaísmo.
¿Cómo tan mudo y tan quieto 1670
estás oyendo que viene
a establecer nuevo reino
en Jerusalén y no
lo examinas?
JUDAÍSMO  Cobre aliento,
pues cobrado el susto anima 1675
nuevo espíritu mi pecho.
Gentilidad, ¿cómo estando
estas blasfemias oyendo
y teniendo como tienes
el político gobierno 1680
por el César, no castigas
tan osado atrevimiento
como que el pueblo alborote
un samaritano, haciendo
de la mágica milagros? 1685
 
(Llévale el JUDAÍSMO a la GENTILIDAD.)
 
Y pues que yo te le entrego
fulmina su causa tú,
que ya es bastante proceso
el del escándalo, cuando
no lo fuera el que no creo 1690
ser quien dice.
GENTILIDAD     No hallo causa
contra él; a ti te le vuelvo.
 
(Vuélvele la GENTILIDAD al JUDAÍSMO.)
 
Júzgale tú, que yo lavo
mis manos.
JUDAÍSMO                  ¿Tú dices eso?
APETITO Desde Herodes a Pilatos 1695
bueno se anda el cumplimiento.
GENTILIDAD Sí, porque yo tener parte
en su justicia no quiero.
JUDAÍSMO Traidor al César serás
si le remites, oyendo 1700
que viene a ser de Israel
Rey, con que ofendidos temo
el que vengan los romanos
a asolarnos; y así menos
importará que uno muera 1705
por todos, que todos.
GENTILIDAD              ¡Cielos!
La política razón
más que el judicial acuerdo
me obliga; tú le castiga,
que yo en tus manos le dejo. 1710
JUDAÍSMO ¿En mis manos?
GENTILIDAD        Sí.
JUDAÍSMO            Pues yo
tanto al verle me enfurezco,
que le he de quitar la vida.
 
(Empuña la espada.)
 
A sacar iba el acero,
y no ha de ser de su muerte 1715
tan ilustre el instrumento;
su báculo, porque infame
muera con mayor desprecio,
improperio y ignomi(ni)a,
lo sea.
 
     (Quítale el báculo y al arbolarle forma una cruz en el aire; la NATURALEZA HUMANA se pone en medio, con que ejecutando en ella el golpe cai en brazos del PEREGRINO desmayada, y él ar(r)odilla con ella ensangrentándose rostro y manos en su herida; la NATURALEZA DIVINA, a todo esto, se está suspensa y elevada; y el PEREGRINO, como con ansias de muerte, cayendo y levantando, toma una punta del velo con que la NATURALEZA DIVINA tiene cubierto el rostro y se va desplegando el velo a tiempo que la NATURALEZA HUMANA toma la otra punta, de suerte que se vea la DIVINA entre los dos, pendiente de ambos, descubierto el rostro.)
 
NATURALEZA HUMANA           ¿Qué haces, monstruo fiero? 1720
Tente, mas ¡ay! que en mí dio
el golpe.
PEREGRINO              Y a mí me ha muerto
de resultas de tu herida,
con que estando de por medio,
¡oh Naturaleza Humana!, 1725
tu sangre es la que yo vierto;
pero ¿qué mucho si en mí
vive el alma de tu cuerpo?
¿Por qué me has desamparado,
Padre mío? Dame esfuerzo, 1730
Divina Naturaleza,
en tal trance.   (Vase.)
NATURALEZA HUMANA ¿Cómo viendo,
Naturaleza Divina,
que él padece y que yo muero
no nos socorres?
NATURALEZA DIVINA        Conviene 1735
uno y otro; y así, tengo
de mi absoluto poder
por ahora el brazo suspenso;
pero a él ni a ti desamparo,
pues que contigo me quedo 1740
al tiempo que con él voy,
mostrando los dos estremos
del velo que entre los dos
el rostro me ha descubierto,
que hay sin faltar a uno ni otro, 1745
bien como en un mismo tiempo,
Divinidad en el Alma,
Divinidad en el Cuerpo.   (Vase.)
NATURALEZA HUMANA Con que al fallecer la Humana
Naturaleza, su velo 1750
quitó al rostro la Divina,
pues que se rasga el del Templo.
 
(Cayendo la NATURALEZA, hay terremoto dentro y todos se asombran.)
 
UNOS ¡Qué asombro!
OTROS     ¡Qué confusión!
UNOS ¡Qué prodigio!
OTROS     ¡Qué portento!
 
(El terremoto, siempre.)
 
HOMBRE ¿Qué impensado terremoto 1755
nos ha obscurecido el cielo?
FEE ¿Cómo a media tarde el sol
sin el ocaso se ha puesto?
JUDAÍSMO Estremecidos los montes
titubean de su centro. 1760
PENITENCIA Sus cadáveres la tierra
aborta.
GENTILIDAD           Mortal encuentro
las piedras unas con otras
mueven.
APETITO              En torres de yelo
el mar se eleva a las nubes. 1765
CONOCIMIENTO Hoy espira el Universo
o padece su Hacedor.
GENTILIDAD Verdaderamente creo
ser Hijo de Dios este hombre.
 
(El terremoto.)
 
TODOS ¿Qué es esto, ¡cielos!, qué es esto? 1770
HOMBRE La costa de mi salud.
DEMONIO Aunque a mi pesar, confieso
que es de tu salud la costa,
pues sin haberse interpuesto
el orbe entre sol y luna, 1775
luna y sol padecer veo
sobrenatural eclipse;
¿no negarás, por lo menos,
que aún yace muerta la Humana
Naturaleza?
 
(Vuelve en sí.)
 
NATURALEZA HUMANA                   Sí, pero 1780
muerta a vivir.
DEMONIO    ¿Cuándo?
NATURALEZA HUMANA                   Cuando,
ya que recobrado ha vuelto
a su primer ser el Hombre,
veas que al día tercero
la divinidad del alma 1785
vuelve a unirse a la del cuerpo.
Y en cuerpo y alma glorioso
sube triunfando y venciendo
de ti la muerte y la culpa.
DEMONIO No más, no más; el aliento 1790
suspende; no, no lo digas,
que ya, ¡ay infelice!, temo
que al cielo las puertas abra
quien abre las del infierno
de donde triunfante sale. 1795
JUDAÍSMO A cuya luz soy yo el ciego,
el mudo, el sordo y el que
de mi espíritu padezco
el furor, cuando al mirarle
dudo, lloro, gimo y tiemblo. 1800
DEMONIO No te arrepientas, que aún queda
el Hombre en su mismo riesgo,
pues queda con su Apetito.
JUDAÍSMO No es éste arrepentimiento
sino obstinación, que para 1805
arrepentirme yo es presto.
DEMONIO Y haces bien, pues no es entera
salud la del Hombre, puesto
que para actuales culpas
no le ha llegado el remedio. 1810
 
(Ábrese un peñasco y vese en él el PEREGRINO, de gala, con manto encarnado y bandera de Resurrección.)
 
PEREGRINO Sí ha llegado, pues le quedan
de mi Nuevo Testamento
en el arca los tesoros
que son de mi Sangre el precio;
con que siempre que se vea 1815
impedido, recur(r)iendo
a su piedad, hallará
vida de gracia y aumento.
DEMONIO ¿Qué tesoros esos son?
 
(Ábrese otro peñasco y vese en él la NATURALEZA DIVINA con la cruz que formó el bordón en una mano y en otra Cáliz y Hostia.)
 
NATURALEZA DIVINA Los de siete sacramentos, 1820
de quien es el principal
aqueste cándido velo,
en quien la Divinidad
segunda vez se ha encubierto
a la Humanidad unida, 1825
estando como en el cielo
en las especies del pan
y el vino con Alma y Cuerpo.
DEMONIO ¿Quién lo asegura?
FEE           La Fee,
que ciega ve sus misterios. 1830
DEMONIO ¡Oh quién pudiera negarlos!
JUDAÍSMO ¿Eso dudas? ¿Pues no puedo
negarlos yo?
DEMONIO Tú podrás,
para que se mire en esto,
que más que el mismo Demonio 1835
incrédulo es el hebreo.
CONOCIMIENTO Dúdalo tú, mas yo no,
que soy el Conocimiento.
HOMBRE Ni yo, pues en él adoro
de mi salud el consuelo. 1840
NATURALEZA HUMANA Ni yo, pues con tu salud
soy yo la que convalezco.
PENITENCIA Ni yo, pues para gozarlo
la Penitencia es el medio.
GENTILIDAD Ni yo, pues ha de seguir 1845
la Gentilidad su gremio.
APETITO Ni yo, pues aunque Apetito
me quede, vencerme ofrezco
por llegar a aquel manjar.
Y pues de mayores yerros 1850
hoy es día de perdón,
pidámosle de los nuestros
todos a estas reales plantas.
NATURALEZA HUMANA Sí, pero sea diciendo,
pues que de Humano y Divino 1855
unidos los dos estremos
para siempre han de quedar,
sus alabanzas.
HOMBRE     A eso,
pues es de la Fee el oficio,
ella nos dicte los versos. 1860
FEE Sí haré; repetid conmigo
todos a sus plantas puestos:
A tan alto Sacramento.
MÚSICA Y TODOS A tan alto Sacramento.
FEE Venere el mundo rendido. 1865
MÚSICA Y TODOS Venere el mundo rendido.
FEE Y el Antiguo Documento.
MÚSICA Y TODOS Y el Antiguo Documento.
FEE Ceda al Nuevo Testamento.
MÚSICA Y TODOS Ceda al Nuevo Testamento. 1870
FEE Supliendo la Fee al sentido.
MÚSICA Y TODOS Supliendo la Fee al Sentido.
 
(Con esta repetición se cierran las apariencias.)



CALDERON-El diablo mudo(2)