Carta VIII El carisma que hemos recibido de nuestros padres
[72]A los amadísimos en el Señor
Les escribo como a hijos muy amados, porque los padres carnales aman más a los hijos que se les parecen. Yo también los veo (así), pues ustedes progresan imitándome; y pido a Dios que lo que Él me ha dado, a mí, su Padre[73], igualmente se los dé a ustedes. Rezo para que[74] les pueda transmitir los otros misterios que no me es posible escribirles por carta. Sean fuertes en la paz de la misericordia del Padre, de modo que el carisma que recibieron sus padres, también lo reciban ustedes[75]. Si desean recibirlo[76], entréguense al trabajo corporal y al trabajo del corazón, dirijan sus pensamientos hacia el cielo noche y día, pidan de todo corazón el Espíritu de fuego[77], y se les dar . Porque ese mismo Espíritu estuvo con Elías el Tesbita, con Eliseo y los otros profetas. Pero velen para que no se introduzcan pensamientos de duda en sus corazones, diciendo: "¿Quién puede recibirlo?". No les permitan entrar en ustedes[78], sino que pidan con recta intención, y recibir n.
Yo mismo, su padre, rezo por ustedes[79], para que reciban el Espíritu, porque sé que renunciaron a sus vidas para recibirlo[80]. Quien lo cultiva de generación en generación, lo recibir , y este Espíritu habita en los de corazón recto. Yo les aseguro[81] que ustedes buscan a Dios con un corazón recto. Cuando reciban ese Espíritu, Él les revelar todos los misterios celestiales. Porque les revelar muchas cosas que no puedo escribir sobre el papel. Entonces estar n libres de todo temor, una alegría celestial los rodear y se sentir n como si ya hubieran sido llevados al reino (de los cielos), estando todavía en el cuerpo. Ya no tendrán necesidad de orar por ustedes mismos, sino solamente por el prójimo[82]. Porque Moisés, después que recibió el Espíritu oró por el pueblo, diciendo: "Si tú los destruyes, bórrame del libro de los vivos" (Ex 32,32). ¿Ven esta preocupación que tenían de orar por los otros, cuando habían llegado a ese grado? Muchos otros llegaron también a ese grado y rezaron por los demás.
Sobre todo esto no puedo escribirles ahora, pero ustedes son sabios y comprender n todo. Cuando los visite les expondré más completamente sobre el Espíritu de fuego[83], cómo se debe alcanzar, y les mostraré todas las riquezas que ahora no puedo confiar al papel.
Pórtense bien en ese Espíritu de fuego[84], progresen y afírmense de día en día.
NOTAS
[72] Se conserva en sirio (nro. 8); georgiano, con el nro. 8-9; parcialmente en griego con el nro. 4; y en árabe con el nro. 8.
[73] Sirio: "A nuestros bienaventurados padres".
[74] Sirio agrega: "Que pueda visitarlos de modo que...".
[75] Seguimos la lectura del siríaco. El georgiano es bastante diferente: "Sean fuertes en la paz de ese gran fuego del que se revistió su padre, a fin de revestirse de él también ustedes".
[76] Georgiano: "Revestirlo". Aquí comienza el texto griego (párrafo 8 de la carta IV), que trae: "Si quieren adquirir la gracia espiritual...".
[77] El sirio trae "Espíritu Santo".
[78] Griego (carta IV,9): "No se dejen dominar por esos pensamientos...".
[79] El griego omite "por ustedes"; mientras que el georgiano trae: "Rezo siempre por ustedes".
[80] El sirio literalmente dice: "Renunciaron a sus almas...". La frase falta en el griego y en el georgiano.
[81] Literalmente: "Yo les doy testimonio...".
[82] Lo que sigue falta en el griego que coloca aquí la conclusión de la carta: "Gloria al Dios bueno, que favorece con semejantes misterios a quienes los sirven con sinceridad; a Él la gloria eterna. Amén".
[83] Sirio: "Espíritu de alegría".
[84] "De vida", trae el sirio.