La Teología moral y la Iglesia

Prof. Louis Aldrich - Taipei

El argumento de hoy puede ser tratado desde muchas perspectivas, per me voy a limitar a la siguiente: ¿Cuál es la misión de la teología moral dentro de la Iglesia? ¿Cumple la teología moral católica contemporánea con esta misión? Fundamentalmente, la misión de la teología moral consiste en iluminar y explicar a los hombres y mujeres modernos el "esplendor de la verdad moral" revelado por Jesús Cristo. El teólogo moralista es asistido en esta misión por el Magisterio, el cual aclarece e a veces resuelve de manera definitiva cuestiones morales importantes. Sin embargo, a pesar de este ayuda tenemos que admitir que la teología moral está fracasando en su misión, por lo menso si vemos los problemas de naturaleza moral que actualmente se difunden en la Iglesia contemporánea.

En su Encíclica "Veritatis Splendor" el Papa Juan Pablo II lamenta la perdida del "sentido moral" incluso en naciones que son - formalmente - católicas. En la misma Encíclica el Papa analiza la causa principal de esta perdida: el relativismo moral. No todas las normas morales son absolutas; en efecto, las normas morales positivas que describen los derechos, los deberes, y las virtudes que deben ser perseguidas, en efecto, son relativas a las circunstancias. Respecto a estas normas el Magisterio y los pensadores laicos, muchas veces identifican vastas áreas de consenso. No obstante, el Papa insiste en las normas morales negativas, que nos dicen cuáles actos libres son intrínsecamente negativos y tienen un carácter absoluto. Es decir que ninguna combinación de circunstancias difíciles o buenas intenciones puede cambiar la naturaleza de estos actos y hacerlos permisibles. Según el Papa es la negación de estas normas morales "negativas" absolutas, lo que ha conducido al relativismo moral.

En el mundo laico, un fuerte relativismo moral teórico es sostenido por las teorías éticas asociadas al positivismo lógico (solamente el conocimiento obtenido a través del método científico es significativo, la ética es una cuestión de sentimientos y no de razón) al existencialismo (cada persona tiene que crear sus propios valores subjetivos y su propio sistema moral) y al "de-costrucionismo" (en razón de que el sistema moral de cada persona es incomunicablemente único, se exige de parte de todos una tolerancia que no enjuicie los diferentes puntos de vista morales). Una forma más blanda de relativismo moral teórico ha empezado a tener importancia en la comunidad católica, con la ayuda de teorías como el "proporcionalismo" (no puede existir alguna norma moral absoluta, ya que siempre hay que tener en cuenta las circunstancias en la valoración de los actos morales), las teorías contemporáneas de la opción fundamental (no es posible ningún criterio para distinguir la "materia" objetiva del pecado mortal y del venial) y el "desacuerdo leal" (las enseñanzas del Magisterio son respetadas o toleradas pero reducidas al rango de una opinión entre tantas).

El relativismo moral teórico de los teólogos moralistas disidentes, ha tenido consecuencias practicas devastadoras, dando vida a lo que el Papa, en su Encíclica "Evangelium vitae", llama la "cultura de la muerte", también al interior de la Iglesia. Esto significa que también en la misma Iglesia, la contracepción, el aborto y las relaciones sexuales pre-matrimoniales y fuera del matrimonio han sido aceptadas y practicadas por un gran cantidad de católicos. La existencia de esta situación, demasiado bien documentada para poder ser negada, constituye una prueba del hecho que una teología moral basada en el relativismo moral y en el "desacuerdo" leal han fallado su propia misión en la Iglesia. Por lo contrario, un "desacuerdo" leal, actuado respecto a las enseñanzas del Magisterio, sobre normas morales absolutas, podría ser un primer paso critico para los teólogos moralistas que quieren que la teología moral cumpla su misión respecto a la Iglesia.