Definición de software libre

El software libre (free software), es aquel que una vez obtenido, puede ser usado, copiado, estudiado, modificado y redistribuido libremente.

Para estudiarlo y modificarlo la distribución del Software Libre debe incluir el código fuente, característica fundamental.

El software libre suele estar disponible gratuitamente, pero no hay que asociar software libre a software gratuito, o a precio del coste de la distribución a través de otros medios; sin embargo no es obligatorio que sea así y, aunque conserve su carácter de libre, puede ser vendido comercialmente

Software gratis o gratuito (conocido usualmente como freeware)

Donde en algunos casos es posible encontrar el código fuente pero solo para efectos ilustrativos o educativos, sin la posibilidad de ser modificado, regularmente el software gratuito ofrece las aplicaciones ya compiladas y listas para usarse.

Software de prueba o evaluación (conocido usualmente como shareware)

Se denomina Shareware a una modalidad de distribución de software (juegos o programas) para que el mismo pueda ser evaluado de forma gratuita, pero generalmente por un tiempo especificado, aunque también las limitaciones pueden estar en algunas de las formas de uso o las capacidades finales

 

Características del software libre

De acuerdo a la definición, el software es libre si se garantizan las 4 libertades siguientes:

Libertad 0

Libertad 1

Libertad 2

Libertad 3

La libertad de usar el programa, con cualquier propósito (privado, educativo, público, comercial, militar, etc.)

La libertad de estudiar cómo funciona el programa, y adaptarlo a tus necesidades (para lo cual es necesario poder acceder al código fuente)

La libertad de distribuir copias, con lo que puedes ayudar a quien sea

La libertad de mejorar el programa y hacer públicas las mejoras a los demás, de modo que toda la comunidad se beneficie

 

Un programa es software libre si los usuarios tienen todas estas libertades. Así pues, deberías tener la libertad de distribuir copias, sea con o sin modificaciones, sea gratis o cobrando una cantidad por la distribución, a cualquiera y a cualquier lugar. El ser libre de hacer esto significa (entre otras cosas) que no tienes que pedir o pagar permisos.

También deberías tener la libertad de hacer modificaciones y utilizarlas de manera privada en tu trabajo u ocio, sin ni siquiera tener que anunciar que dichas modificaciones existen. Si publicas tus cambios, no tienes por qué avisar a nadie en particular, ni de ninguna manera en particular.

La libertad para usar un programa significa la libertad para cualquier persona u organización de usarlo en cualquier tipo de sistema informático, para cualquier clase de trabajo, y sin tener obligación de comunicárselo al desarrollador o a alguna otra entidad específica.

El derecho a utilizar

El primer derecho o libertad, el que trata sobre el derecho a utilizar software, puede sorprender. ¿Acaso no tiene la gente derecho a utilizar un programa que ha comprado en una tienda, por ejemplo?. La respuesta es que cuando una persona "compra" un programa de ordenador que no es software libre (programas privativos, los llamamos) por lo general no dispone del derecho de utilización ilimitada que nosotros consideramos inevitable: El usuario está limitado a utilizar el programa para determinados objetivos (prohibido usar este programa de forma comercial) o en determinados sitios (prohibido usar este programa en el país X y el país Y) o en un número determinado de máquinas (prohibido usar este programa en más de una máquina al mismo tiempo). Estas restricciones son muy habituales cuando hablamos de software privativo, y pensamos que son inadmisibles. Por eso hacemos énfasis en el derecho a utilizar: es vulnerado constantemente por las compañías y empresas que fabrican y distribuyen software privativo.


El derecho a entender

Por otra parte tenemos la segunda libertad para el usuario: el derecho a entender cómo funcionan los programas que nos distribuyen, y a adaptarlo a nuestras necesidades. De nuevo, este derecho fundamental se ve vulnerado cuando de software privativo hablamos: por lo general, el software privativo se distribuye en forma de ejecutables (equivalentes a los ficheros ".exe" en entornos Windows) sin que le acompañe el código fuente correspondiente. El código fuente de un programa es su forma entendible y modificable por un programador. En cierto modo, es como el manual de instrucciones de algún aparato. Si compramos un mando a distancia universal, ajustado de fábrica a nuestro televisor, y no viene con instrucciones, no seremos capaces de utilizarlo en nuestro otro televisor, el de la cocina. Por contra, si tenemos acceso a las instrucciones, podremos sintonizar el mando con tantos televisores como queramos. En eso consiste adaptar los artefactos que utilizamos a nuestras necesidades. En el caso de los programas de ordenador, para ello necesitamos el código fuente.

El derecho a distribuir

De aquí nos vamos al tercer derecho o libertad: el derecho a distribuir programas de ordenador de forma gratuita o, alternativamente, cobrando algo a cambio de hacerlo. Este es tal vez el punto que mejor comprenden los usuarios de programas privativos cuando quieren aprender qué es el software libre. Es natural, ya que la industria del software privativo hace continuos esfuerzos para intentar convencer a la sociedad de que copiar programas de ordenador es algo que no debe hacerse. El Software Libre, por el contrario, incluye el poder ser copiado sin necesidad de grandes recursos (con una unidad de grabación basta) y la característica peculiar de que la copia no pierde calidad respecto al original no es algo malo: por el contrario, es casi lo mejor que tiene el software. Copiar programas de ordenador y distribuirlas es algo que beneficia a la sociedad. Es de sentido común. Realizar copias de programas privativos es algo ilegal en la mayoría de los países. Por eso el sentido del software libre: es perfectamente legal copiarlo. De esta forma tanto el usuario como la sociedad se benefician, y nadie sale perdiendo (la copia original no funciona peor por haber hecho una o millones de copias). Es importante un detalle: el software libre no tiene por qué ser gratis. Es perfectamente posible distribuir software libre a cambio de dinero. Así es como pueden ganarse la vida los programadores y distribuidores. Ahora bien, eso no justifica el hecho de vulnerar los derechos de la gente que paga por obtener una copia del programa: el usuario puede distribuir sus propias copias, cobrando por ello si lo desea.

El derecho a mejorar

El último derecho o libertad fundamental, el derecho a mejorar el software y distribuir las mejoras, es tal vez el que más controversia genera. Obviamente, el usuario de software privativo no puede mejorar los programas que utiliza: aunque quisiera y supiera hacerlo, por lo general no tiene acceso al código fuente. Y aunque lo tuviera (puede distribuirse el código fuente y no obstante no ser software libre) sería ilegal modificar ese código fuente. Sin embargo, el software libre siempre se distribuye con su código fuente, y además es totalmente legal modificarlo. La objeción típica a este derecho suele ser: "bien, tengo el código fuente. Pero YO no sé modificarlo para mejorarlo. ¿De qué me sirve entonces tenerlo?". La respuesta a esa pregunta (muy habitual y muy comprensible) es que para mejorar o modificar un programa no es necesario hacerlo uno mismo. De la misma forma que una persona puede llevar su coche a un taller a que se repare (o se le introduzcan algunas mejoras) y además puede hacerlo al taller que más le guste (el fabricante del coche no puede poner restricciones) el usuario de software debe poder contratar a un profesional (o a una empresa, o pedir a su amigo el informático que lo haga gratis) que mejore el software libre que ha comprado o que ha descargado de Internet. Si el mismo usuario compra o descarga software privativo y quiere mejorarlo, entonces depende totalmente de la compañía que le vendió (o proporcionó vía Internet) el programa. Si la compañía decide que las mejoras deseadas por el usuario no son rentables o no son convenientes por alguna otra razón, no las incorporará al programa. El resultado es que con software privativo el usuario siempre pierde. Con software libre, por el contrario, el usuario es libre y no está atado a ninguna compañía ni empresa. Además, el usuario puede distribuir el programa que incorpora sus mejoras gratuitamente o por un pago (aquí aplica el tercer derecho explicado anteriormente). Y otra cosa importante: el usuario también tiene derecho a no distribuir sus mejoras si no quiere. Una persona puede descargar o comprar software libre, introducirle mejoras, y no redistribuir ni hacer públicas dichas mejoras.

Estos cuatro derechos o libertades a los que llamamos las libertades fundamentales del usuario de software libre no son caprichosas ni aleatorias: se trata de un concepto muy pensado cuyo único objetivo es hacer que la sociedad sea celosa de sus derechos también cuando compra o descarga software.

 

Software libre no es lo mismo que software gratis

La definición de software libre no contempla el asunto del precio; un eslogan frecuentemente usado es "libre como en libertad, no como en cerveza gratis" o en inglés "Free as in freedom, not as in free beer"

Para evitar la confusión, algunas personas utilizan los términos "libre" (Libre software) y "gratis" (Gratis software) para evitar la ambigüedad de la palabra inglesa "free". Sin embargo, estos términos alternativos son usados únicamente dentro del movimiento del software libre, aunque están extendiéndose lentamente hacia el resto del mundo.

 

Historia del Software Libre

Entre los años 60 y 70 del Siglo XX, el software no era considerado un producto sino un añadido que los vendedores de los grandes computadoras de la época (los mainframes) aportaban a sus clientes para que éstos pudieran usarlos. En dicha cultura, era común que los programadores y desarrolladores de software compartieran libremente sus programas unos con otros. Este comportamiento era particularmente habitual en algunos de los mayores grupos de usuarios de la época, como DECUS (grupo de usuarios de computadoras DEC). A finales de los 70, las compañías iniciaron el hábito de imponer restricciones a los usuarios, con el uso de acuerdos de licencia.

Allá por el 1971, cuando la informática todavía no había sufrido su gran boom, las personas que hacían uso de ella, en ámbitos universitarios y empresariales, creaban y compartían el software sin ningún tipo de restricciones.

Con la llegada de los años 80 la situación empezó a cambiar. Las computadoras más modernas comenzaban a utilizar sistemas operativos privativos, forzando a los usuarios a aceptar condiciones restrictivas que impedían realizar modificaciones a dicho software.

En caso de que algún usuario o programador encontrase algún error en la aplicación, lo único que podía hacer era darlo a conocer a la empresa desarrolladora para que esta lo solucionara. Aunque el programador estuviese capacitado para solucionar el problema y lo desease hacer sin pedir nada a cambio, el contrato le impedía que mejorase el software.

El mismo Richard Stallman cuenta que por aquellos años, en el laboratorio habían recibido una impresora donada por una empresa externa. El dispositivo, era utilizado en red por todos los trabajadores, parecía no funcionar a la perfección dado que cada cierto tiempo el papel se atascaba. Como agravante, no se generaba ningún aviso que se enviase por red e informase a los usuarios de la situación.

La perdida de tiempo era constante, ya que en ocasiones, los trabajadores enviaban por red sus trabajos a imprimir y al ir a buscarlos se encontraban la impresora atascada y una cola enorme de trabajos pendientes. Richard Stallman decidió arreglar el problema, e implementar el envío de un aviso por red cuando la impresora se bloqueara. Para ello necesitaba tener acceso al código fuente de los controladores de la impresora. Pidió a la empresa propietaria de la impresora lo que necesitaba, comentando, sin pedir nada a cambio, que era lo que pretendía realizar. La empresa se negó a entregarle el código fuente.

En ese preciso instante, Richard Stallman se vio en una encrucijada, debía elegir entre aceptar el nuevo software privativo firmando acuerdos de no revelación y acabar desarrollando más software privativo con licencias restrictivas, que a su vez deberían ser más adelante aceptadas por sus propios colegas.

Con este antecedente, en 1984 Richard Stallman comenzó a trabajar en el proyecto GNU, y un año más tarde fundó la Free Software Foundation (FSF). Stallman introdujo una definición para free software y el concepto de "copyleft", el cual desarrolló para dar a los usuarios libertad y para restringir las posibilidades de apropiación del software [1].

El termino free, traducido al castellano, significa tanto libre como gratis, por eso muchas veces suelen confundirse el freeware con el software libre aunque entre ambos existen notables diferencias.

 

Diferencias con el open source (código abierto)

La principal diferencia entre los términos "open source" y "free software" es que éste último tiene en cuenta los aspectos éticos y filosóficos de la libertad, mientras que el "open source" se basa únicamente en los aspectos técnicos

Aunque en la práctica el software Open Source y el software libre comparten muchas de sus licencias, la FSF opina que el movimiento Open Source es filosóficamente diferente del movimiento del software libre. Apareció en 1998 con un grupo de personas, entre los que cabe destacar a Eric S. Raymond y Bruce Perens, que formaron la Open Source Initiative (OSI). Ellos buscaban darle mayor relevancia a los beneficios prácticos del compartir el código fuente, e interesar a las principales casas de software y otras empresas de la industria de la alta tecnología en el concepto.

Estos defensores ven que el término open source evita la ambigüedad del término inglés free en free software. El término "open source" fue acuñado por Christine Peterson del think tank Foresight Institute, y se registró para actuar como marca registrada para los productos de software libre.

Mucha gente reconoce el beneficio cualitativo del proceso de desarrollo de software cuando los desarrolladores pueden usar, modificar y redistribuir el código fuente de un programa. (Véase también La Catedral y el Bazar). El movimiento del software libre hace especial énfasis en los aspectos morales o éticos del software, viendo la excelencia técnica como un producto secundario deseable de su estándar ético. El movimiento Open Source ve la excelencia técnica como el objetivo prioritario, siendo la compartición del código fuente un medio para dicho fin. Por dicho motivo, la FSF se distancia tanto del movimiento Open Source como del término "Open Source".

Puesto que la OSI sólo aprueba las licencias que se ajustan a la OSD (Open Source Definition), la mayoría de la gente lo interpreta como un esquema de distribución, e intercambia libremente "open source" con "software libre". Aun cuando existen importantes diferencias filosóficas entre ambos términos, especialmente en términos de las motivaciones para el desarrollo y el uso de tal software, raramente suelen tener impacto en el proceso de colaboración

 

Aspectos legales y jurídicos en el software libre (Licencias)

Una licencia es aquella autorización formal con carácter contractual que un autor de un software da a un interesado para ejercer "actos de explotación legales". Pueden existir tantas licencias como acuerdos concretos se den entre el autor y el licenciatario. Desde el punto de vista del software libre, existen distintas variantes del concepto o grupos de licencias:

Las libertades definidas anteriormente están protegidas por licencias de software libre, de las cuales una de las más utilizadas es la Licencia Pública General GNU (GPL). El autor conserva los derechos de autor (copyright), y permite la redistribución y modificación bajo términos diseñados para asegurarse de que todas las versiones modificadas del software permanecen bajo los términos más restrictivos de la propia GNU GPL. Esto hace que no sea imposible crear un producto con partes no licenciadas GPL: el conjunto tiene que ser GPL.

Licencias estilo BSD, llamadas así porque se utilizan en gran cantidad de software distribuido junto a los sistemas operativos BSD. El autor, bajo tales licencias, mantiene la protección de copyright únicamente para la renuncia de garantía y para requerir la adecuada atribución de la autoría en trabajos derivados, pero permite la libre redistribución y modificación, incluso si dichos trabajos tienen propietario. Son muy permisivas, tanto que son fácilmente absorbidas al ser mezcladas con la licencia GNU GPL con quienes son compatibles.

Puede argumentarse que esta licencia asegura “verdadero” software libre, en el sentido que el usuario tiene libertad ilimitada con respecto al software, y que puede decidir incluso redistribuirlo como no libre. Otras opiniones están orientadas a destacar que este tipo de licencia no contribuye al desarrollo de más software libre.

Licencias estilo MPL y derivadas, Esta licencia es de Software Libre y tiene un gran valor porque fue el instrumento que empleó Netscape Communications Corp. para liberar su Netscape Communicator 4.0 y empezar ese proyecto tan importante para el mundo del Software Libre: Mozilla. Se utilizan en gran cantidad de productos de software libre de uso cotidiano en todo tipo de sistemas operativos. La MPL es Software Libre y promueve eficazmente la colaboración evitando el efecto "viral" de la GPL (si usas código licenciado GPL, tu desarrollo final tiene que estar licenciado GPL). Desde un punto de vista del desarrollador la GPL presenta un inconveniente en este punto, y lamentablemente mucha gente se cierra en banda ante el uso de dicho código. No obstante la MPL no es tan excesivamente permisiva como las licencias tipo BSD. Estas licencias son denominadas de copyleft débil. La NPL (luego la MPL) fue la primera licencia nueva después de muchos años, que se encargaba de algunos puntos que no fueron tenidos en cuenta por las licencias BSD y GNU. En el espectro de las licencias de software libre se la puede considerar adyacente a la licencia estilo BSD, pero perfeccionada.

Hay que hacer constar que el titular de los derechos de autor (copyright) de un software bajo licencia copyleft puede también realizar una versión modificada bajo su copyright original, y venderla bajo cualquier licencia que desee, además de distribuir la versión original como software libre. Esta técnica ha sido usada como un modelo de negocio por una serie de empresas que realizan software libre (por ejemplo MySQL); esta práctica no restringe ninguno de los derechos otorgados a los usuarios de la versión copyleft

Licencias Creative Commons. Creative Commons es una organización sin ánimo de lucro que ofrece un sistema flexible de derechos de autor para el trabajo creativo. Ofrece un abanico de licencias que abarcan desde el tradicional sistema de derechos de autor hasta el dominio público Su objetivo es dar opciones a aquellos creadores que quieren que terceras personas utilicen y/o modifiquen su obra bajo determinadas condiciones. Y estas condiciones son escogidas por el propio autor. Entre una obra con "todos los derechos reservados" o una con "ningún derecho reservado", Creative Commons propone tener "algunos derechos reservados"

 

Pros y contras del uso de software libre

-    Costo

-    Seguridad

-    Soporte

-    Popularidad

-    Variedad

-    Documentación

-    Escalabilidad

-    Personalización


Comunidades de desarrollo de software libre

-    Grupos de desarrollo por todo el mundo

-    Modelos interdisciplinarios (todas las áreas)

-    Participación activa y reactiva

-    Fundaciones creadas específicamente para la promoción y desarrollo de proyectos de SL (superar problema de supervivencia y fondeo)

-    Organismos gubernamentales orientados y dedicados a esta nueva forma de hacer tecnología

-    Sentido de pertenencia y de participación grupal

 

Diferencias entre uso de Software Libre y participación en proyectos de desarrollo de software libre

-    Elegir las aplicaciones de software libre no es participar en desarrollos de software libre

-    Usar no significa participar en desarrollos de software libre

-    Modificar las aplicaciones de software libre no es participar en desarrollos de software libre

-    Redistribuir software libre no es participar en desarrollos de software libre

La participación en proyectos de software libre se da cuando teniendo acceso al código fuente de la aplicación se pueden ofrecer mejoras o modificaciones para beneficiar a la comunidad, siguiendo una metodología, a veces impuesta por los mismos desarrolladores de los proyectos, o utilizando sus propios métodos de desarrollo.

 

Modelos de operación de desarrollo de software libre

Metodología Ágil – Programación extrema

Esta metodología empuja hacia una organización menos formal y jerárquica en el desarrollo de software y más centrada en la persona, con un énfasis mayor en:

- centrarse en el objetivo principal del desarrollo — producir un sistema de gestión con la cantidad correcta de funcionalidades. Esto significa que el sistema final tiene que incluir sólo el mínimo número de características necesarias para satisfacer por completo al cliente real.

- eliminar actividades que se relacionaron con algunos documentos 'formales' de especificaciones que no tienen una relación directa clara con el resultado final del producto. Este enfoque está claramente vinculado a la "gestión ligera"

Valores principales de esta metodología:

1. Comunicación: los desarrolladores necesitan intercambiar información e ideas sobre el proyecto, a los directivos, y a los clientes de forma honrada, confiable y fácil. La información debe fluir de manera continua y rápida.

2. Sencillez: siempre que sea posible hay que elegir soluciones simples. Esto no significa estar equivocado o aplicar enfoques simplistas. Beck utiliza a menudo el siguiente aforismo " simple pero no demasiado simple ".

3. Retroalimentación: en todos los niveles las personas deberían obtener una retroalimentación muy rápida sobre lo que hacen. Los clientes, los directivos y los desarrolladores tienen que alcanzar una comprensión común de la meta del proyecto, y también acerca del estado actual del proyecto, sobre qué necesitan realmente los clientes en primer lugar primero y sobre sus prioridades, y qué desarrolladores pueden hacerlo y en que tiempo. Esto está fuertemente conectado con las comunicaciones. También debería haber una retroalimentación inmediata del trabajo que está haciendo la gente, es decir, del código que se está produciendo – todo lo cual exige pruebas, integraciones, versiones y entregas frecuentes.

 4. Valor: cada persona implicada en el proyecto debería de tener el valor (y el derecho) de expresar su valoración sobre el proyecto. Todos deberían de tener el valor de ser abiertos y dejar que todos examinasen e incluso modificasen su trabajo. Los cambios no deberían ser vistos con terror y los desarrolladores deberían tener el valor de encontrar mejores soluciones y modificar el código siempre que sea necesario y factible.

Los principios fundamentales son:

1. Retroalimentación rápida: volviendo al valor de la retroalimentación, ésta debería ocurrir tan pronto como fuera posible, tener el impacto más alto en el proyecto y limitar lo más posible las interrupciones potenciales.

2. Asumir la sencillez: según lo mencionado, la sencillez es un valor muy importante. Por lo tanto, la sencillez debería ser asumida en todas las fases del desarrollo.

3. Cambios incrementales: el cambio (en su mayor parte procedente de la retroalimentación) no debería hacerse todo de una vez. Por consiguiente debería ser un proyecto permanente e incremental, dirigido a crear un sistema evolutivo.

4. Adopción del cambio: el cambio debería ser manejado con valor y no ser evitado. El sistema en su totalidad, y el código, debería ser organizado para facilitar el cambio más amplio posible.

5. Calidad del trabajo: la calidad debería ser la principal preocupación. La carencia de calidad genera revisiones y derroches que deberían ser evitados en la mayor medida posible. Otros principios de XP son:

6. Enseñe a aprender: la identificación de requisitos es un proceso de aprendizaje global. Por lo tanto, el aprendizaje es de suma importancia en el sistema.

7. Inversión inicial pequeña: el trabajo previo debería ser lo más escaso posible, puesto que subsiguientes cambios pueden destruirlo.

8. Jugar a ganar: todos los desarrollos deberían ser guiados por la clara convicción de qué lo que hacemos es realmente factible. Experimentos concretos: las ideas deberían no ser validadas a través de discusiones largas y teóricas sino vía experimentaciones concretas en el código base.

9. Comunicación abierta, honesta: la comunicación debería ser siempre simple y fácil. El cliente no debería ocultar sus prioridades ni los desarrolladores y directivos deberían ocultar el estado actual del trabajo.

10. Trabajar con los instintos de la gente - no contra ellos: el papel de los directivos es obtener lo mejor de los desarrolladores, así que deberían explotarse las inclinaciones naturales de éstos. Un espíritu de equipo fuerte debería ser aprovechado. Por otra parte, en las relaciones entre los directivos, desarrolladores y clientes no deberían ignorarse los miedos, ansiedades e incomodidades sino ser manejados correctamente.

11. Aceptar responsabilidades: todo el personal del proyecto (clientes, directivos y desarrolladores) debería aceptar voluntariamente sus propias responsabilidades. Tales responsabilidades deberían entonces ser asignadas con completa confianza.

12. Adaptación local: la metodología debería ser adaptada sabiamente a las necesidades de cada contexto de desarrollo.

13. Viaje con poco equipaje: en los proyectos XP es importante mantener la mínima cantidad de documentos posible, evidentemente sin comprometer la integridad del proyecto.

14. Honradez en las métricas: el proyecto debería ser seguido con métricas objetivas y comprensibles. Las métricas deberían ser recogidas mediante un procedimiento ligero que no altere la naturaleza de XP.

 


Esquema de coordinación de un proyecto de software libre

 

Elección de aplicaciones de software libre ¿siempre es la mejor?

-    Software Libre: No todo lo que brilla es oro, ni todo el oro brilla

-    A veces las soluciones privativas o comerciales son una mejor opción que el Software libre

-    Buscar puntos intermedios (balancear prioridades)

-    Análisis de riesgo

-    Tiempos de respuesta

-    Mantenimiento y soporte

-    Reputación de aplicaciones

 

Ideología del software libre

¿Que obtienes al desarrollar Software Libre ?

 " No me ha importado el dinero, me importa saber que alguna vez utilice software libre y me ayudo muchísimo, y que mejor que desarrollar algo que a alguien más le servirá también "

-    Libre de libertad

-    Libre de cooperación

-    Libre de superarse (mejorar la forma de trabajar)

-    Libre de aprender

El movimiento del Software Libre ha sensibilizado a muchos que creen que sus esfuerzos no son reconocidos, el principio básico es la libertad, que no es lo mismo que gratuidad, hoy en día es fácil encontrar a personas que involucradas no solo en el aspecto técnico de programación o desarrollo, apoyen al movimiento, porque este movimiento es totalmente inclusivo, con la puerta abierta para todo y todos, libre... como se define, un movimiento con un principio base, la cooperación, así es como se constituye su esencia

 

Impacto del software libre

-    Gobiernos (* Nota final)

-    Entidades educativas (Inclusión de materias obligatorias en carreras de ingeniería e informática, Argentina, Chile, México y España)

-    Soluciones empresariales (Servidores 75% bajo alguna versión de Linux)

-    Iglesia (Primeros esfuerzos, incipientes comunidades de desarrollo, esfuerzos aislados que deberían encontrar la forma de unirse, Francia (Cristux), Bibliux (USA), Aleluya (MX)

* Nota final:

1. Alemania pagando por el desarrollo del Kroupware. Además ciudades como Munich, que migró sus sistemas a SuSE Linux, una distribución alemana especialmente orientada a KDE.

2. Cuba donde el gobierno ha establecido una indicación oficial para introducir de manera progresiva el software libre y en particular el Linux y en el que la red de Salud Pública, Infomed, fue pionera en su uso. Cuba, como otros muchos países, está apostando por la informatización de la sociedad a partir del uso del software libre en un esfuerzo por socializar y masificar el uso de estas tecnologías

3. China, con su acuerdo con Sun Microsystems para distribuir millones de Java Desktop (una distribución de Linux basada en GNOME y especialmente bien integrada con java)

4. Brasil, con una actitud generalmente positiva, y, por ejemplo, con el desarrollo de los telecentros

5. En España, distintos gobiernos regionales están desarrollando sus propias distribuciones no sólo para uso administrativo sino también académico. Así tenemos LinEx en Extremadura, GuadaLinex en Andalucía, LliureX en La Comunidad Valenciana, Molinux en Castilla-La Mancha, MAX en La Comunidad de Madrid y Trisquel en la Comunidad de Galicia, LInkcat en Cataluña y Melinux en Melilla por el momento. Estas distribuciones están basadas en Debian, Ubuntu y Suse.

6. Venezuela donde el presidente Chávez decretó el uso prioritario del software libre y GNU/Linux en toda la administración pública, incluyendo ministerios y oficinas gubernamentales y se está fomentando la investigación y el desarrollo de software libre. Decreto 3390. En Venezuela se discute una ley sobre Tecnologías de la Información que incluye al Software Libre.

7. Chile, donde el Ministerio de Educación y la Universidad de la Frontera (ubicada en Temuco) crearon EduLinux, una distribución que hoy está en más de 1500 escuelas chilenas y funcionando en más de un 90% de las bibliotecas chilenas. Actualmente las Fuerzas Armadas chilenas están planificando la creación de una distribución militar que interconecte a las ramas de la defensa chilena. El gobierno de ese país aprobó el uso del software libre en la administración pública, anulando así un contrato previo con Microsoft para el mantenimiento de las redes y de los equipos en escuelas y bibliotecas chilenas.

8. República Dominicana, promociona el uso y proliferación del Software libre en el campo educativo y científico. Dispone de dos fundaciones, una en la capital de Santo Domingo y la otra en la ciudad de Santiago. Codigolibre.org

9. Argentina En su momento el Gobierno Nacional apoyo el desarrollo del software libre, a través del portal SoftwareLibre.gov.ar. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires utiliza Ututo en sus escuelas, como enrutador: UtutoR. También se puede destacar en el proyecto Munix, de la ciudad de Rosario. Este proyecto (actualmente con 300 puestos de trabajos migrados) reemplaza el software propietario en las estaciones de trabajo obsoletas por software libre, reutilizando dichas estaciones de trabajo como clientes delgados. Este proyecto se lleva a cabo utilizando Debian GNU/Linux y está basado en Linux Terminal Server Project.

10. México el Gobierno del Distrito Federal dentro de sus políticas y lineamientos en materia de Informática da preferencia al uso del Software Libre. La Delegación Tlalpan crea la distribución Gobierno GDF/Linux en conjunto con el proyecto del Laboratorio de Informática y Software Libre (LINFOSOL) con el que se pretende investigar y experimentar con el software libre, buscando aportar datos que ayuden a una futura migración al software libre.